IMPERIO
MEDIO
EL RENACIMIENTO DE UNA NACIÓN
LOGROS
SOCIALES, CULTURA MATERIAL,
EPIGRAFÍA Y LITERATURA FRL REINO
MEDIO.
El Imperio Medio es el período de la
historia de Egipto que comprende desde
finales de la dinastía XI hasta el fin de la dinastía XII, es decir desde el
2040 hasta 1777 a.C. aproximadamente. Es una época mal conocida pues
apenas nos han llegado monumentos.
El reinado de Mentuhotep II será de suma
importancia, y al mismo tiempo muy conflictivo a la hora de su estudio, debido
en parte, a la complejidad de su titulatura. En el Canon de Turín se menciona a los reyes de la
dinastía XI (los Intef o Antef y los Mentuhotep), donde se alude a un
Mentuhotep y le da un reinado de 51
años. Seguidamente se menciona a otros siete reyes, y “siete años vacíos”,
dándonos un total de 143 años para los reinados de los Intef y los Mentuhotep.
Estos últimos aparecen en el siguiente orden: Mentuhotep I, Mentuhotep II,
Mentuhotep III, Mentuhotep IV y Mentuhotep V.
Esta sucesión de monarcas fue objeto de polémica durante largo tiempo, siendo los
estudios de Stock (1949) y los de Gardiner (1956), los que establecieron que de
los cinco reyes no son cinco sino tres, ya que el Mentuhotep que reunificaría
Egipto aparece con tres nombres de Horus diferentes correspondientes a tres
fases diferentes de su reinado. Así tenemos que Mentuhotep II se llamó:
·
el HORUS SEANJIBTAUI “el que hace vivir el corazón de las dos
tierras “, que adoptaría a la muerte de su padre Antef III. Se sabe que con este nombre conquistará el
norte del país.
·
el HORUS NETERY-HEDJET,”el
Señor de la Corona Blanca”, fue el nombre que adoptó en el 2040 a.C., tras
su victoria sobre Heracleópolis.
·
el HORUS SEMATAUI, “el
unificador del Doble País”, título que adopta hacia el años 39 de su
reinado, como culminación de su carrera política.
En opinión de Hayes y Grimal, el
nombre de Mentuhotep le fue dado al primer rey tebano en el origen de la
dinastía (2160 a.C.), cuando Tebas sólo dominaba el sur del país. Este
Mentuhotep, considerado tradicionalmente como el fundador de la dinastía
tebana, llevaba el nombre de Horus
“tepy-a”, es decir “el antepasado”.
Con este nombre de Horus sólo aparece en la lista Real de Karnak
(actualmente en el Museo del Louvre).
Según el Canon de Turín, a
Mentuhotep II le sucederá su hijo Mentuhotep III, que sólo reinará doce años. A
este le sucederá Mentuhotep IV, que sólo reinaría durante dos años y que no es
mencionado en ninguna lista real.
Con la victoria sobre
Heracleópolis, Mentuhotep II se proclamará soberano de las Dos Tierras:
“El horus Netery-Hedjet, “Señor de la Corona Blanca”, El rey del
Alto y Bajo Egipto, Neb hepet ra, el hijo de Ra, Mentuhotep...”
A pesar que adopta ya el título
de “nsw bit”, se sabe que el país no está en este momento unificado. No sabemos
a ciencia cierta cuando se produjo ese momento.
Para lograr esta, hemos de
suponer que llevó a cabo una política frente a los nomarcas férrea. Sus
habilidades como diplomático unido al fuerte aparato militar debieron sugerir a
los nomarcas, a pesar de que estos eran
poderosos, sobre todo los del Egipto
Medio, que era mejor estar al lado de la corona. Por los pocos documentos que han llegado
hasta nosotros, podemos discernir los métodos seguidos:
·
Depuso al nomarca de Asiut, que había sido colaborador de los
reyes heracleopolitanos.
·
Dio recompensas a la fidelidad a los nomarcas de los nomos de Oryx y de la Liebre, así como a los
restantes del Alto Egipto, respetó sus privilegios.
·
Controla el norte del país por medio de inspectores tebanos, sobre
todo Heracleópolis, que ha convertido en provincia dependiente del nomo de
Heliópolis.
·
Perseguirá a sus enemigos políticos, que se habían refugiado en el Oasis de Dajla.
Para afianzar definitivamente
su autoridad, organizará la administración, que la centralizará en Waset
(Tebas), la capital. Fortalecerá e
incentivará la actividad económica, se rodeará de un cuerpo de funcionarios de
su entera confianza que ocuparán los más altos cargos en el control de la
administración central y provincial:
·
Restablece el cargo de visir, que coordinará todas las funciones
administrativas.
· Crea el cargo de “Gobernador del
Norte”, controlando desde Heracleópolis hasta el Delta.
· Nombrará un “Gobernador del Sur”,
que controlará la zona más
meridional del Alto Egipto.
·
Designará como “Gobernador de
los desiertos del Este” a Meru,
un funcionario de su total confianza.
Sin embargo, esta estructura
del funcionariado adolecía de una burocracia letrada eficiente y disciplinada,
lo que provocaría deficiencias importantes en la administración.
En cuanto a la administración
provincial, ésta permanecería, en manos de las más antiguas familias locales,
confiada a los funcionarios estatales y militares.
Egipto, de esta manera,
volvía a estar bajo el control de la monarquía, aunque no de forma absoluta,
los príncipes locales respetados por el monarca, seguían actuando con gran
autonomía, conservaban sus prerrogativas, considerándose verdaderos señores de
su territorio, aunque hubieron de reconocer al rey como a un hijo de Ra y
gobernante absoluto, mediante la perpetuación del dogma tradicional. Pero la
realidad estaba en que este dogma del absolutismo divino del rey sería un
aspecto superficial, ya que lo que subyacía en el fondo era, una tendencia
separatista muy pronunciada.
La reestructuración
administrativa culminaría hacia el año 30 del rey.
Como HORUS SEMATAUI, Mentuhotep II, realizará una política exterior encaminada
a someter a los nubios que se habían independizado durante el vacío de poder.
Reforzará las fronteras tanto de Nubia como del Delta Occidental y Oriental.
Las campañas que realizará hacia Nubia (2010 a.C.), serán más por el control de
la zona que por ocupación. Restablecerá las antiguas rutas caravaneras, la
explotación de minas y el reclutamiento de soldados nubios. Por el contrario, las campañas libias y
asiáticas serán punitivas y de sometimiento, haciendo tan sólo una única
mención a la realizada a las minas de turquesas del Sinaí y a las canteras del
Imperio Antiguo. En cuanto al comercio exterior se sabe que se limitó a
importar madera y a crear una extensa franja fronteriza para aislar al Delta de
futuras incursiones nómadas.
Tanto Mentuhotep II como su
sucesor Mentuhotep III hicieron gala de ser hombres piadosos, grandes
constructores y amantes del arte, diseminando el Alto Egipto de santuarios y
capillas que decoraron con ricos relieves.
El arte provincial del
grabado, tosco y desmañado, como consecuencia de un aislamiento artístico en el
que estaba sumid el Alto Egipto antes de la reunificación, evoluciona en ambos
reinados, hasta unos niveles de perfección y elegancia, muy posiblemente debido
a la llegada de artistas menfitas a los talleres reales.
Los relieves de principios de
la dinastía XI, a partir de la reunificación, seguirán las reglas estrictas del
sistema axial y del canon de proporciones. El arte del grabado, en tiempos de
Mentuhotep III llegará a ser el modelo clásico. Su riqueza iconográfica quedará
acrecentada por el dominio técnico con que se trabaja la piedra. La estatuaria
real en piedra, que había caído en desuso en el Bajo Egipto durante el Primer
Periodo Intermedio, se mantuvo, por el contrario en el Alto Egipto, donde se
siguieron fabricando en los talleres provinciales. Se caracterizan por se de
muy grandes proporciones, aparentemente toscas y muy desproporcionadas, aunque
su calidad se mide en razón de las simetrías que presentan.
Asistimos al triunfo de la
religión osiriana que se asienta en Abydos y que a lo largo de la dinastía XI,
se convierte en el centro principal de su culto. Siguiendo esta moda, al rey se
le identifica como Osiris y este tipo de estatuaria será la precursora de las
estatuas y pilares osirianos posteriores.
Indiscutiblemente, si Egipto
hubiera sido cualquier otro país del mundo de esa época (o de cualquier otro
siglo posterior) este período de fragmentación habría constituido una terrible
tentación para las naciones circundantes. El país habría sido invadido y
ocupado por quién sabe cuánto tiempo. Fue una suerte para Egipto que su
debilidad coincidiese con una época en que ningún país vecino se encontraba en
situación de sacar partido de ello.
Finalmente, la salvación
llegó de una lejana ciudad del Sur en realidad se hallaba a 330 millas al sur
de Menfis y sólo a 125 millas al norte de la Primera Catarata. El principal
dios de la ciudad era Amón, o Amén, dios de la fertilidad, completamente desconocido
en tiempos del Imperio Antiguo, pero cuya importancia iba creciendo a medida
que la ciudad se fortalecía en este período de general debilidad. Se llamaba a
sí misma Nuwe, que significa «la ciudad», es decir, «la ciudad de Amón», y de
aquí proviene el nombre bíblico de No, que se utiliza para designarla. Cuando
algunos siglos después llegaron los griegos, la ciudad había crecido y se había
engrandecido con magníficos templos. De ahí que los griegos la llamaran
Dióspolis Magna o «gran ciudad de los dioses». El nombre de uno de los
suburbios de la ciudad sonaba a oídos griegos como Tebas, que era el nombre de
una de sus propias ciudades. Así aplicaron también este nombre a la ciudad
egipcia. De este modo, Tebas es el nombre con que mejor se conoce a la ciudad y
aunque no es una denominación muy conveniente debido a su posible confusión con
la ciudad griega, es el que debe ser utilizado.
DINASTÍA XII
En este momento de
estabilidad política sube al trono de Egipto la dinastía XII, que estaba
formado por ocho soberanos (siete reyes y una reina) y que gestará un nuevo
modelo de reino cuyas instituciones políticas, religiosas, económicas así como
sus cánones culturales, serán tomados como modelos en las generaciones
siguientes.
El Canon de Turín sitúa a la
muerte de Mentuhotep III “siete años vacíos”, que corresponden con el reinado
de su sucesor y último rey de la dinastía XI. Un nuevo rey, Amenemhat, sube al trono de las Dos
Tierras, tomando como nombre de Horus el de UHEM-MESUT, “El que renueva los nacimientos”, y que como parece que nos indica su nombre es el
primero de una nueva familia en el trono de Egipto.
Sabemos que la transición
de poder de una dinastía a otra no se
hizo de una manera pacífica; incluso había al menos dos pretendientes al trono.
De todos modos, parece que el ascenso al trono de Amenemhat no fue cuestionada
por la mayoría, los lazos con la dinastía XI no se rompieron del todo y no
existió vacío de poder.
EL NACIMIENTO DE UNA NACIÓN
Una vez más, ciento treinta
años después de la muerte de Pepi II,
Egipto se halló bajo el control de un único monarca. Puede decirse que el
período del «Imperio Medio» había
comenzado. El nuevo período se reflejó también en la religión, pues el dios
tebano Amón era ahora tan poderoso (desde que su ciudad era la sede de la
dinastía gobernante) que los sacerdotes del gran Ra se vieron forzados a
reconocer al nuevo dios como un segundo aspecto del suyo. Los egipcios
comenzaron a hablar del dios Amón-Ra como del más importante de los dioses.
También en esta época Tebas comenzó a crecer y a prosperar, y
empezó a enriquecerse con tumbas y monumentos. E incluso logró sobrevivir a su
dinastía. Transcurrido apenas medio siglo tras la fundación del Imperio Medio,
la XI Dinastía atravesó tiempos difíciles. Los últimos Mentuhotep (tanto el IV
como el V) contaron con un capaz primer ministro llamado Amenemhat, que también
era de familia tebana, lo cual puede inferirse del hecho de que el dios Amón (o
Amén) forma parte de su nombre.
Los detalles no nos son
conocidos, pero Amenemhat seguramente se rebeló, y en el 1919 a. C. subió al
trono como Amenemhat I, primer rey de la XII Dinastía. Retiró la capitalidad a
Tebas, que se encontraba demasiado al sur como para garantizarle la posibilidad
de un control efectivo sobre el turbulento norte, y fijó su capital en Lisht, a
unas veinticinco millas al sur de Menfis. A pesar de todo, el impulso ascendente
de la ciudad de Tebas no se frenó. Sería de nuevo capital siglos después y
seguiría siendo una de las principales ciudades del mundo durante otros quince
siglos.
Nubia
Un Egipto unificado comenzó
de nuevo a hervir de actividad. Se continuó la construcción de pirámides, y
tanto Amenemhat I como su hijo
fueron enterrados en unas erigidas cerca de Lisht. Amenemhat I reafirmó el
poderío egipcio en el Sinaí, continuó comerciando con el Sur y puso a los
nobles bajo control. Parecía como si todos los males del siglo oscuro hubieran
sido superados, pero nada se supera del todo nunca. Los monarcas del Imperio
Medio no dispusieron nunca del poder total de los del Imperio Antiguo. Los
nobles del Imperio Medio no fueron nunca completamente domados.
Aún así, la XII dinastía,
como la IV, constituyó una «edad de oro», y si las pirámides fueron más
pequeñas, el arte fue más elaborado. Algunas de las joyas de las tumbas del
Imperio Medio consiguieron escapar a ladrones y sobrevivir hasta nuestros días
para ser descubiertas por los hombres actuales, que pudieron admirar la
delicada belleza de sus complicados detalles. En las tumbas se colocaron
miniaturas, modelos en madera pintada, que representaban tridimensionalmente la
vida del difunto; y en 1920 se descubrió un escondrijo intacto de este tipo en
una tumba de Tebas. En muchos sentidos, el refinamiento de estas pequeñas obras
de arte resulta más agradable que la magnificencia, a veces opresiva, de los
grandes monumentos.
La producción literaria del Imperio Medio alcanzó
también elevadas cotas. De hecho, posteriormente los egipcios consideraron la
época de la XII Dinastía como el período clásico de la literatura. Por
supuesto, muy poco ha llegado hasta nuestros días. Y sólo Dios sabe hasta qué
punto lo que sobrevive (a través de los accidentes de la Historia) puede
compararse con lo que desapareció.
Por primera vez, se escribió
una literatura de tipo secular (esto es, distinta de los mitos y de la
literatura religiosa). O, al menos, por primera vez obras de este tipo logran
sobrevivir hasta nuestra época, proporcionándonos el ejemplo más antiguo de
este género de literatura.
En ellas hay emocionantes
historias de aventuras con toques de fantasía, como ocurre, por ejemplo, en el
cuento del náufrago que encuentra una serpiente monstruosa. Tenemos «El cuento de los dos hermanos», que nos
recuerda un relato de Las mil y una noches y que puede haber inspirado algunas
partes del cuento bíblico de José. Y el «Cuento
de Sinuhé» que nos ha llegado casi intacto y que narra la historia de un
exiliado egipcio y de su vida entre las tribus nómadas de Siria. Su interés
reside, sin ninguna duda, en su exótica localización y en su descripción de
costumbres extrañas para los egipcios.
El relato de los dos hermanos:
El cuento incide en los tipos humanos, describiendo sus
caracteres. El papiro perteneció a Seti II, y parece ser una sátira política
basada en las dificultades que tuvo con su hermano Amenmeses. Fue
escrito por el escriba Ennana, aunque en el colofón también cita a los escribas
Hori y Meremope.
El texto tiene semejanzas con el relato de José en la casa de Putifar,
incluso podría tratarse de dos versiones de la misma historia. Otros
elementos parecen estar basados en los mitos de la muerte y resurrección de Osiris.
Los nombres de los protagonistas, Anpu y Bata, son los de dioses del nomo 17
del Alto Egipto, llamado también Anpu.
Anubis tenía un hermano
pequeño, llamado Bata, al que quería como a un hijo y que vivía con él y su esposa.
Bata era muy trabajador, colaboraba en las tareas de la casa y de las tierras y
además cuidaba a los animales.
Un día en que estaban los
dos hermanos trabajando la tierra, Anubis envió a su hermano a la casa con el
encargo de que trajera más semillas para la siembra, él obediente como siempre
se dispuso a realizar el encargo pero al llegar a la casa, la esposa de Anubis
se le insinuó con proposiciones deshonestas. Bata se enfadó y le recordó a su
cuñada que además de ser como una madre para él, era la esposa de su hermano y
que para que éste no sufriera si se enteraba del asunto, olvidaría lo sucedido
y no se volvería a hablar más de ello.
Al llegar la noche y dar
por terminadas las labores del campo, regresaron a casa y allí Anubis se
encontró a su mujer en la cama simulando haber sido agredida y al preguntarle
su esposo que era lo que le había pasado, ella le dijo que Bata la había
atacado y golpeado al no acceder ella a sus deseos.
Anubis sin pensarlo dos
veces, cogió un cuchillo y se dirigió al establo con la intención de matar a su
hermano que al verlo llegar y temiendo lo que podía haber sucedido, emprendió
la huida. Su hermano corría tras él y entonces Bata rogó a Ra que le escuchase
y le ayudase ya que él era inocente. Ra sabiendo que era cierto, formó entre
ambos hermanos un lago lleno de cocodrilos que impidió que Anubis alcanzara a
su hermano. A la mañana siguiente más calmados ambos, se sometieron al juicio
de Ra y Bata contó a su hermano lo que en realidad había sucedido y le dijo que
pensaba marcharse muy lejos, hasta el valle de los cedros, donde se arrancaría
el corazón y lo dejaría sobre una flor de cedro. Le dijo también que cuando el
árbol se cortase, él moriría y que si realmente le quería tendría que ir a
recoger su corazón y meterlo en un vaso de agua fresca para que pudiera
resucitar y vengar el trato recibido, la señal de que esto había sucedido sería
una jarra de cerveza que se derramaría.
Ambos hermanos se pusieron
en camino, Bata al valle de los cedros y Anubis a su casa en dónde dio muerte a
su mujer.
En el valle de los cedros,
Bata construyó un bonito palacio que fue visitado por la Enéada (grupo de las
nueve divinidades unidas normalmente por lazos familiares y relacionados todos
ellos con la creación, en el caso de Egipto son: Ra, Shu, Nut, Isis, Seth,
Tefnut, Geb, Osiris y Neftis). Viéndole tan solo, decidieron crear a la mujer
más bella del mundo para que fuera su esposa.
Pero lo que podía
representar la felicidad de Bata, resultó ser un gran problema pues al
enterarse el faraón de la existencia de esa bellísima mujer, la mandó a buscar
para convertirla en su esposa y favorita del harén. La favorita que era muy
guapa pero bastante mala, le contó al faraón quien era su esposo anterior y
cómo podía destruirlo, así que el faraón que estaba encaprichado de esta mujer,
mandó que cortaran el cedro que guardaba el corazón de Bata y al hacerlo, éste
murió al instante. Anubis, que había continuado con su vida normal, al llegar
cansado a casa ese día, pidió que le sirvieran una jarra de cerveza bien fría
que al serle servida se desbordó derramándose sobre la mesa, esto hizo que
recordara las palabras de su hermano y rápidamente se puso en marcha hacia el
valle de los cedros en dónde le encontró muerto. Durante años buscó su corazón
con la intención de poder resucitarlo y cuando ya casi estaba a punto de
desistir, lo encontró y lo metió en un vaso de agua fresca consiguiendo
resucitarlo.
Bata solicitó la ayuda de
su hermano para vengar la traición de su esposa, se convirtió en un toro que
Anubis condujo al palacio del faraón y éste nada más verlo, se lo cambió a
Anubis por una buena cantidad de oro con la que regresó a su casa siguiendo las
instrucciones de Bata.
Una vez en el palacio, Bata
con forma de toro le hizo saber a la favorita que no estaba muerto y ella
enfadada le pidió al faraón que matara al toro. El faraón que seguía muy
encaprichado con la favorita, accedió y lo mandó matar, pero al darle muerte,
dos gotas de sangre cayeron a la puerta del palacio y al momento crecieron dos
perseas.
Volvió Bata a comunicarse
con la favorita para hacerle saber que seguía vivo y ésta de nuevo pidió al
faraón que las mandara cortar porque quería acabar con su vida de una vez.
Accedió de nuevo el faraón y al cortarlas una astilla se clavó en la favorita y
esta quedó embarazada y lo que no pudo sospechar es que el bebé sería de nuevo
Bata.
Cuando nació el niño, el
faraón estaba encantado y rápidamente le nombró heredero del reino y a su
muerte le sucedió. Bata contó a sus consejeros todo lo que había sufrido a
causa de la maldad de la favorita y esta fue castigada con la muerte. Reinó
durante muchos años y nombró como heredero a Anubis.”
La Historia de Sinuhé es un cuento egipcio que se conoce
por dos de los papiros de Berlín, el 10499 (B), que contiene algunos fragmentos
de la historia, y el 3022 (R), más completo, descubierto por el egiptólogo
Chabás en 1863. También se han encontrado partes del texto en otros papiros y
en algunos ostraca.
Sinuhé (Sanehet, "Hijo del sicomoro") es, según sus
palabras, «el tesorero del rey del Bajo Egipto, gran amigo único, dignatario
administrador de los distritos del soberano en las tierras de los asiáticos,
verdadero conocido del rey, su bienamado seguidor». Sinuhé dice: «Yo soy un
acompañante que sigue a su señor. Sirviente en el harén del rey de la noble
heredera de grandes favores la esposa del rey Senusert en Jenemsut; la hija del
rey Amenenhat, Neferu, la muy honrada.»
Senusert I (Sesostris en versión griega) –de quien era servidor
Sinuhé–, fue el segundo faraón de la dinastía XII, del Imperio Medio, que
gobernó de c. 1956 a 1910 a. C.; los primeros años fue corregente con
su padre, Amenemhat I, que fue asesinado hacia el año 1947 a. C.,
fecha en que da comienzo el relato.
El relato está narrado en primera persona, con una fácil erudición
que muestra coloridas descripciones de lugares, costumbres y personas tanto de Egipto
como de otras tierras, lleno de datos precisos y con una exaltación del
sentimiento y pensamiento egipcios: la añoranza de la patria, el anhelo de vida
eterna, la hospitalidad.
Es una de las obras maestras del cuento, género que en Egipto
alcanzó gran desarrollo en el Imperio Medio. Éste es de tipo realista, y
utiliza la prosa en casi toda la narración, aunque tiene partes en verso:
cuando describe como es Sesostris ante el rey de Retenu, lo hace con un poema
que exalta sus virtudes guerreras, aunque acaba de forma lírica:
«Es el muy amado, el lleno de dulzura que a muchos ha conquistado
por el amor».
Sinuhé no narra las conspiraciones de palacio ni de ningún otro
antecedente: los da por conocidos. Es posible que el anónimo autor no quisiera
comprometerse.
Cuando Sinuhé viaja para avisar a Sesostris (en campaña contra los
libios) de la muerte de su padre, se le adelantan otros mensajeros: oculto, escucha
cómo un hombre informa a otro de los príncipes de la casa real, y se da cuenta
de que Amenemhat ha sido asesinado según las órdenes dadas por este príncipe.
Asustado, creyendo que al no haber sido capaz de descubrir el complot y avisar
al corregente sería castigado, huye de Egipto y se encamina al país de Retenu (Siria).
Invitado por el príncipe Amunenshi, se casa con la hija de éste y
llega a ser jefe de una de las tribus y un reconocido general, consiguiendo
riquezas y poder, sobre todo después de vencer en un duelo a un príncipe local.
Ya anciano, intercambia misivas con el Faraón y regresa a Egipto
tras repartir sus bienes entre sus hijos, para ser enterrado allí con todos los
ritos necesarios para conseguir la vida eterna en el momento de la muerte,
siendo alojado mientras con toda clase de comodidades por el rey, que le
entregó una casa de campo con sus rentas, y ordenó la preparación de una tumba
de piedra y un rico ajuar funerario.
La ciencia también avanzó.
Cuando menos, se ha descubierto un documento, llamado el Papiro Rhind, que, aparentemente, es una copia de un original
escrito en la XII Dinastía. Este documento explica cómo operar con fracciones,
calcular áreas y volúmenes, etc. Las matemáticas egipcias eran muy empíricas y
parecen haber consistido en una simple expresión de reglas aplicadas a casos
individuales (como las recetas de un libro de cocina), sin la hermosa
generalización desarrollada trece siglos después por los griegos. Aunque, por
supuesto, nos encontramos en desventaja para juzgarlas al conocer sólo el
Papiro Rhind. No sabemos lo que pueden haber contenido los documentos perdidos
para siempre.
Papiro de Ahmes o Rhind
El papiro Rhind o de Ahmes, encontrado en las ruinas de un antiguo
edificio de Tebas. Rhind murió 5 años después de la compra y el papiro fue a
parar al Museo Británico. Desgraciadamente en esa época gran parte del papiro
se había perdido, aunque 50 años después se encontraron muchos fragmentos en
los almacenes de la Sociedad histórica de Nueva York. Actualmente se encuentra
en el Museo Británico de Londres. Comienza con la frase "Cálculo exacto
para entrar en conocimiento de todas las cosas existentes y de todos los
oscuros secretos y misterios".
El papiro mide unos 6 metros de largo y 33 cm de ancho. Representa
la mejor fuente de información sobre matemática egipcia que se conoce. Escrito
en hierático, consta de 87 problemas y su resolución. Nos da información sobre
cuestiones aritméticas básicas, fracciones, cálculo de áreas, volúmenes,
progresiones, repartos proporcionales, reglas de tres, ecuaciones lineales
y trigonometría básica. Fue escrito por el escriba Ahmes aproximadamente
en el año 1650 a.C. a partir de escritos de 200 años de antigüedad, según
reivindica el propio Ahmes al principio del texto, aunque nos resulta imposible
saber qué partes corresponden a estos textos anteriores y cuáles no.
Se conoce muy poco sobre el objetivo del papiro. Se ha indicado
que podría ser un documento con claras intenciones pedagógicas, o un cuaderno
de notas de un alumno. Para nosotros representa una guía de las matemáticas del
Antiguo Egipto, pues es el mejor texto escrito en el que se revelan los
conocimientos matemáticos. En el papiro aparecen algunos errores, importantes
en algunos casos, que pueden deberse al hecho de haber sido copiados de textos
anteriores. Aunque en la resolución de los problemas aparecen métodos de
cálculo basados en prueba y error, sin formulación y muchas veces tomadas de
las propias experiencias de los escribas, representa una fuente de información
valiosísima. En cuanto al autor, poco se conoce de él. Por su escritura parece
que Ahmes no era un simple escriba, pero se desconocen los detalles de su
educación.
Además acaecieron ejemplos de
lo que posteriormente llegaría a ser llamada Literatura del Sentido Común que
son colecciones de doctos refranes y de máximas dirigidas a orientar a los
jóvenes en la vida. El ejemplo más familiar es el libro bíblico de los
Proverbios. Sin embargo, hay equivalentes egipcios que son por lo menos mil
años más antiguos. Una de estas series se atribuye al propio Amenemhat I y se
supone que es un conjunto de exhortaciones a su hijo, enseñándole cómo ser un buen
rey. En ella Amenemhat hace algunas amargas observaciones suscitadas quizá por
un atentado contra su vida por parte de algunos funcionarios de la corte.
Instrucciones de Amenemhat
Las Instrucciones de Amenemhat, obra también llamada «Enseñanzas del rey Ammenemes a su hijo
Sesostris», es un poema escrito en Egipto durante el Imperio Medio. Está
escrito como un monólogo que el espíritu del asesinado rey Amenemhat I dirige a
su hijo Senusert. Describe la conspiración que acabó con su muerte,1
e insta a su hijo para que no confíe en nadie. El poema es también una apología
del reinado del viejo faraón, y termina exhortando a Senusert a gobernar
sabiamente siguiendo los pasos de Amenemhat. Además, el relato tenía como
finalidad el consolidar la legitimidad de Senusert, dejando clara la intención
del fallecido de dejarle como heredero:
El atentado se produjo
cuando estaba sin ti, antes que los cortesanos supieran que yo te iba a
entregar el poder, y sin que aún me hubiera sentado contigo, de forma que te
pudiera aconsejar.
Las instrucciones posiblemente se escribieron por orden de
Senusert, tanto para exaltar la memoria de su padre como para legitimar su
derecho al trono. Varios siglos más tarde, en el papiro Chester Beatty IV, el
poema fue atribuido a Jeti, «el primero entre los escribas»
La fuente principal de este documento fue el papiro Millingen,
copiado por A. Peyron en 1843, y que está perdido. Subsisten tablillas de
madera y ostracas de la dinastía XVIII, con diversos fragmentos.
Las instrucciones comienzan identificando al autor como el
último rey del Alto y Bajo Egipto, Sehetepibra,
el hijo de Ra-Ammenemes y explica que Amenemhat quiere enseñar a su hijo el
modo de mantener la corona y la prosperidad. El rey advierte a su hijo que no
confíe en ninguna persona, porque incluso aquellos a quienes había protegido
rechazaron ayudarle, y declara que fue asesinado por su propio guardián
mientras estaba en cama. También describe brevemente sus políticas para Egipto,
sus éxitos militares y las construcciones que realizó. Termina con bendiciones
para su hijo y consejos sobre cómo debe gobernar.
Tablilla en hierático con las prácticas
de un escriba que copia un pasaje de las Instrucciones de Amenemhat. El texto
dice: Ponte en guardia contra todos tus subordinados... No confíes en ningún
hermano, no conozcas a ningún amigo, no hagas confidencias.
Este manuscrito es una de las referencias más antiguas a los
"asiáticos", y faraones posteriores copiaron algunas partes para
legitimar sus hechos. Pianjy copió secciones de las "instrucciones de
Amenemhat" casi al pie de la letra. El poema todavía se leía en el siglo
V a. C., 1.500 años después de que fuese escrito.
Es posible que Amenemhat
fuese asesinado, pero si fue así, esto no significó ningún cambio en la
dinastía, pues fue sucedido por su hijo Senusret I, para el que, según la
leyenda, había escrito su colección de doctos refranes. El nuevo monarca, que
reinó del 1971 al 1928 antes de Cristo, nos es mejor conocido por la versión
griega de su nombre, Sesostris.
Sesostris I dirigió hacia el exterior las energías del Imperio Medio y se
convirtió en el primer rey egipcio que realizó importantes conquistas en el
extranjero.
Un lugar lógico de expansión
fue el sur, las tierras centradas alrededor del curso del río Nilo, aguas
arriba a partir de la Primera Catarata. Los reyes egipcios habían tenido
relaciones comerciales con estas tierras desde los tiempos de Sneferu, siete siglos
antes, pero indiscutiblemente este comercio había sufrido interferencias
periódicas por parte de las tribus hostiles. Sneferu había efectuado incursiones hacia el sur para proteger el
comercio y lo mismo había hecho Pepi II, de la Sexta Dinastía.
Sesostris creyó que con una
conquista a gran escala del territorio y colocándolo bajo un completo control
egipcio, el comercio podría facilitarse y con ello aumentar el bienestar y la
prosperidad de Egipto.
La decisión de Sesostris hizo
que las regiones al sur de Egipto conociesen el momento histórico más brillante
de que habían gozado hasta ese momento (aunque, probablemente, ésta es una
pobre compensación por haber tenido que sufrir una invasión). Los egipcios y
los escritores bíblicos conocían estas tierras del sur con el nombre de Kush.
Sin embargo, para los griegos llegarían a ser conocidas como Etiopía, término
derivado posiblemente de una expresión que significaba «cara quemada», que
hacía referencia a la coloración negroide de sus gentes (por otra parte, el
nombre puede provenir de la distorsión de la misma palabra que dio lugar a
«Egipto»).
Pero «Etiopía», aunque
utilizada comúnmente por los modernos historiadores de Egipto para referirse a
la región, es un nombre especialmente engañoso, pues en los tiempos modernos se
ha aplicado a un país muy al sudeste de la antigua Etiopía de los griegos. El
país que en tiempos modernos ocupa la sección del Nilo al sur de la Primera
Catarata es Sudán (palabra árabe que significa «negro», por lo que el origen de
ese nombre es el mismo que el de Etiopía). Con todo, el Sudán moderno se
extiende por grandes zonas más allá de las antiguas regiones sobre las que
estamos discurriendo.
Así pues, el nombre más
apropiado y el único que se utilizará en este tema será Nubia. Este nombre se
aplica directamente a la región en cuestión y no a ninguna otra y no puede ser
confundido con cualquier otro término aplicado en la actualidad a ningún país
contemporáneo. La palabra deriva de un término nativo que significa «esclavo»,
lo cual quizá describe la suerte a la que se vio sometida la población por
parte de primitivos invasores de la región.
Si Sesostris I tenía
intención de comenzar una carrera de conquistas, necesitaba un ejército, pero
no tenía gran cosa. Egipto gracias a su seguridad, no contaba con una tradición
militar. El ejército del Imperio Antiguo era pequeño y estaba precariamente
armado, apenas mejor que uno de la guardia real o el equivalente de una policía
local. Era suficiente para mantener el control sobre las mal organizadas y
primitivas tribus que ocupaban el Sinaí. Incluso en el Imperio Medio, los
ejércitos —que habían aumentado en número y mejorado su equipo como resultado
de las luchas civiles durante el siglo de anarquía—, no habrían podido
enfrentarse con los ejércitos de las potencias asiáticas del Este, más allá de
los horizontes egipcios. Sin embargo, Nubia estaba habitada por pueblos
primitivos, que ni tan siquiera se encontraban en situación de rechazar
ejércitos tan poco impresionantes como los egipcios.
Por ello, Sesostris I pudo
superar con sus fuerzas la Primera Catarata, construir fuertes a lo largo del
Nilo, dejar contingentes de ocupación a lo largo del trayecto hasta la Segunda
Catarata, doscientas millas río arriba de la Primera. Los reyes posteriores de
la dinastía penetraron aún más profundamente hacia el Sur, y con el tiempo
establecieron puestos comerciales en la Tercera Catarata, que se encontraba a
otras doscientas millas más allá.
Indudablemente, los egipcios
se enorgullecían de esta exhibición de poder a costa de un pueblo vecino mal
armado e incapaz de rechazarlos. (A nivel nacional, parece que siempre se
concede un gran valor al hecho de derrotar a alguien más débil). Quince siglos
después, cuando Heródoto visitó Egipto, los egipcios estaban dolidos de su
propia debilidad y los sacerdotes sólo podían refugiarse en un pasado mítico.
Exageraban las hazañas de los monarcas conquistadores del pasado y pretendían
que éstos habían conquistado la totalidad del mundo conocido. ¿Y cuál era el
nombre que daban a este mítico conquistador egipcio? Sesostris.
El laberinto
Bajo Amenemhat III, hijo y sucesor de Sesostris I, floreció el comercio
con un país llamado Punt. No sabemos mucho sobre Punt, excepto que estaba
bañado por el mar Rojo y que probablemente era un país costero de la mitad
meridional de ese mar. Se trataba quizá de la región que hoy llamamos Yemen, en
el sur de Arabia, o bien de Somalia, en la costa africana opuesta. En cualquier
caso, en dicha región se obtenía oro, oro que podía utilizarse para el comercio
con las ciudades cananeas, a lo largo de las costas de Siria. El poderío
egipcio, que se basaba en parte en sus mercaderes y en parte en su ejército,
penetró por primera vez en Siria por la fuerza. Y no sería la última.
Por lo demás, las artes
propias de tiempos de paz tampoco se descuidaron, y los reyes de la XII
Dinastía se interesaron por la mejora del lago Moeris. Su superficie había
disminuido sobremanera desde la época en que, veinticinco siglos antes, los
poblados neolíticos florecieron en sus orillas, y había dejado de estar
conectado con el Nilo. Amenemhat I
había ordenado que el canal del Nilo fuera ensanchado, ahondado y liberado del
cieno. Así pues, el agua fluyó de nuevo, el lago recuperó su extensión
primitiva y se restauró la fertilidad de la región.
Los faraones del Imperio
Medio tuvieron también idea de utilizar el canal de lago Moeris como medio para
formar un depósito natural para las crecidas del Nilo. Bloqueando o
desbloqueando el canal, el lago podía utilizarse para regular la corriente de
agua, drenando el Nilo cuando ésta se elevaba demasiado, y conservando el agua
cuando la crecida era muy baja.
Considerando los trabajos
egipcios en este campo no es sorprendente que Heródoto, inspeccionando el lugar
unos catorce siglos después, pensase que también el lago era obra del hombre.
La XII Dinastía alcanzó el
cenit de su poder y prosperidad bajo Amenemhat
III, que gobernó cerca de medio siglo, de 1842 a 1797 a. C. Durante su
reinado, el poderío egipcio se extendió de la Tercera Catarata al interior de
Siria, es decir, a lo largo de novecientas millas. La población, según las
opiniones de los estudiosos, rondaría, por esta época, alrededor del millón y
medio de habitantes. Nunca, sin embargo, el poder personal del más grande de
los reyes del Imperio Medio alcanzó al de los constructores de pirámides del
Imperio Antiguo.
(Quizá fue bajo el reinado de
Amenemhat III, o de uno de sus inmediatos predecesores, cuando el legendario
patriarca Abraham habitó en Palestina. Si aceptamos las historias de la Biblia,
parece ser que Abraham viajó libremente a través de Canaán y Egipto, lo cual
parece indicar que ambas regiones se hallaban bajo el mismo gobierno en esta
época).
Amenemhat III expresó el poderío de su reino, arquitectónicamente, edificando dos
pirámides de unos 240 pies de alto. Además, construyó estatuas colosales que le
representaban, junto a un complicado grupo de palacios, todo ello rodeado por
un solo muro, a lo largo de las orillas del lago Moeris. Estas construcciones
sirvieron, en parte, como tumbas. Las demostraciones de fuerza y poderío no
habían bastado para preservar las momias de los constructores de pirámides, por
lo que Amenemhat III trató de usar la astucia para confundir a los potenciales
ladrones de tumbas por lo intrincado de la construcción en vez de mantenerlos
alejados por la masa.
Heródoto quedó estupefacto
ante este complicado palacio, al que consideró una maravilla superior a las
pirámides. Nos habla de sus tres mil quinientas habitaciones, la mitad de las
cuales se encontraban por encima y la otra mitad por debajo del nivel del suelo
(no se le permitió entrar en las habitaciones subterráneas que, naturalmente,
eran cámaras funerarias). Heródoto también describe sus múltiples e intrincados
pasadizos.
Los egipcios denominaron esta
estructura con una palabra que significaba «el templo a la entrada del lago». Los griegos convirtieron esta
expresión egipcia en labyrinthos, en español «laberinto». La palabra se utiliza
actualmente para denominar cualquier intrincado conjunto de pasadizos.
El tamaño del laberinto
egipcio, su cuidada ejecución, sus blancos mármoles, su rica ornamentación,
todo ello hace tanto más lamentable el hecho de que no haya sobrevivido intacto
para admiración de nuestra época. Con todo, debemos admitir que no siempre el
ingenio de los arquitectos del Imperio Medio cumplió su finalidad. Con el
tiempo, todas las tumbas que contenía fueron saqueadas gracias al obstinado
ingenio de los ladrones de tumbas. Sin duda, muy pocas personas habrán oído
hablar de este laberinto egipcio del Imperio Medio, pero muchos habrán oído
hablar acerca del laberinto de los mitos griegos. Este laberinto mítico está
situado en Knossos, la capital de la isla de Creta (a unas cuatrocientas millas
al noreste del delta del Nilo). En él, según el mito, vivía el minotauro, un
hombre con cabeza de toro, que fue muerto por el héroe ateniense Teseo.
A principios del siglo XX se
comprobó que los mitos griegos referentes a Creta tenían una base real. En esta
isla existió una antigua civilización, casi tan vieja como la egipcia, y a lo
largo de todo el período del Imperio Antiguo hubo relaciones comerciales entre
ambas naciones. (Los egipcios no fueron grandes navegantes, pero los isleños de
Creta sí. De hecho, Creta instauró el primer imperio naval de la historia).
Los palacios cretenses de
Knossos comenzaron a construirse hacia la época del Imperio Medio egipcio. En
su construcción debieron de influir fuertemente los relatos sobre el laberinto
egipcio y así puede haber surgido la imitación cretense. Y fue ésta la que
entró a formar parte de los mitos griegos. (Indiscutiblemente el minotauro
surge a raíz del hecho de que los toros como símbolo de fertilidad desempeñaban
un papel importante en los ritos religiosos cretenses).
Tampoco la XII Dinastía
olvidó su origen tebano. Esta ciudad meridional fue embellecida y se edificaron
templos y otros edificios si bien resultarían empequeñecidos por las
actividades de una dinastía tebana posterior.
Pero tras la muerte de
Amenemhat III ocurrió algo. Quizá subió al trono un gobernante débil y la
nobleza aprovechó la oportunidad para disputar entre sí. Quizá la construcción
del laberinto había debilitado la prosperidad egipcia como siglos antes habían
hecho las pirámides.
Sea cual fuese la razón,
pocos años después de la muerte del gran rey, toda la gloria y la prosperidad
del Imperio Medio tocaron a su fin. Había durado dos siglos y medio, sólo la
mitad de tiempo que el Imperio Antiguo.
De nuevo, el reino se dividió
en fragmentos, gobernados por nobles que peleaban entre sí. De nuevo, oscuros
monarcas aspiraron al trono.
El final de ésta dinastía
quedó marcada por la división del país, así como por una más que probable
crisis dinástica tras el reinado de Amenemhat (IV) y a la que no sería ajena su
sucesora la reina Sebekkara-Neferusobek, última integrante de la dinastía.
Dinastía XII (1991–1786 a.
C.)
Nombre
común
|
Nombre
|
Comentarios
|
Reinado
|
||
Amenemhat
I
|
Sehetepibra-
Amenemhat
|
Construye
una capital en Ity-tauy, al Sur de Menfis. Muere asesinado
|
1991–1962
a. C.
|
||
Sesostris
I
|
Jeperkara-Senusert
|
Restablece
el caos y resta poder a los nomarcas, instigadores de la muerte de su padre.
|
1971–1926
a. C.
|
||
Amenemhat
II
|
Nubkaura-Amenemhat
|
Continua
una intensa reforma administrativa
|
1929–1895
a. C.
|
||
Sesostris
II
|
Jajeperra-Senusert
|
Empieza
a ser perceptible la infiltración de semitas en el Bajo Egipto
|
1897–1878
a. C.
|
||
Sesostris
III
|
Jakaura-Senusert
|
Conquistas
y campañas en Nubia y en Palestina. Creación de grandes fortalezas
fronterizas
|
1878–1843
a. C.
|
||
Amenemhat
III
|
Nymaatra-Amenemhat
|
Punto
álgido del Imperio Medio. Construcción del "Laberinto", en Hawara
|
1852–1797
a. C.
|
||
Amenemhat
IV
|
Maajerura-Amenemhat
|
Vuelve
la inestabilidad al país
|
1797–1790
a. C.
|
||
Neferusobek
|
Sebekkara-Neferusobek
|
Primera
reina-faraón documentada; a su muerte el cetro pasa a una rama secundaria de
la familia
|
1790–1786
a. C.
|
||
El marco
histórico, la Dinastía XII
El visir del último rey de la
dinastía XI tomó el trono de Egipto, Amenemhat
I fundador de la dinastía XII.
Amenemhat
I
Primera etapa del reinado
|
|
Segunda
etapa del reinado
|
|
Sehetepibra Amenemhat, o Amenemhat
I, reinó de c. 1976 a 1947 a. C. (von Beckerath).
Manetón le denomina Ammanemes, según Sexto Julio Africano o
Ammenemes de Eusebio de Cesarea, aunque sólo lo cita como padre de Sesoncosis.
El fragmento del Canon de Turín muestra: ...tepib... (registro 2.20). En
la Lista Real de Abidos y la Lista Real de Saqqara figura como Sehetepibra.
Alivio de Amenemhat I desde su complejo
funerario en El-Lisht
Acerca del origen de los
reyes de esta dinastía, se sabe que el padre de Amenemhat I era el sacerdote
Sesostris, originario de Elefantina. Su madre era originaria de Ta-Seti
(distrito de Asuán) llamada Neferet. Si bien era nativo del Alto Egipto, no tenía
vínculos familiares con los reyes Mentu-Hetep de la dinastía XI.
Amenemhat, por no ser de linaje real accedió al trono con una
fuerte oposición por parte de la nobleza que duraría todo el periodo de su
reinado. Organizó la capital en Ity-tauy,
al sur de Menfis. Reforzó la ribera oriental del Nilo y realizó incursiones
militares en Canaán y Libia, más orientadas a mantener las fronteras que a la
conquista de territorios.
Amenemhat I murió asesinado, según la Historia de Sinuhé, y su
hijo Senusert I (Sesostris I) que era corregente desde el vigésimo año de
reinado, le sucedió en el trono. Fue especialmente recordado con posterioridad
por el alto grado de progreso que imprimió al país promoviendo grandes
construcciones. En el Museo de San Petersburgo se conserva un papiro que
glorifica su gobierno.
La "Profecía de
Neferti" fue utilizada para legitimar su ascención al trono:
"Entonces un rey
vendrá del Sur, Ameny (Amenemhat) de nombre, hijo de una mujer de Ta-Seti, hijo
del Alto Egipto"
[Neferti: 143. Lichtheim,
Miriam: Ancient Egyptian Literature].
Una vez coronado, colocó en
Elefantina un gobernador llamado Jnumhetep
I y 20 barcos para viajar a Nubia y aplastar la rebelión encabezada por Segerseni (quien pretendía el trono de
Egipto). Inspeccionó el Wadi Tumilat. Jnumhetep II recuerda en sus textos que
este rey dividió los nomos y distribuyó los territorios en referencia al curso
del Nilo.
Shehata Adam descubrió, en
1959, en la localidad de Ezbet Rushdi, en la región de Zagazig, un templo
completamente destruído pero que supuestamente medía 41,50 x 31 mts., se
componía de un patio, una sala hipóstila y tres santuarios, recuperó textos y
objetos, que evidencian la fundación de dicho templo por Amenemhat I. Este
faraón fue un gran estadista, reorganizó completamente el sistema político y
administrativo, creando un estado fuertemente centralizado. En una inscripción
de copia tardía, este rey proclama el origen divino de su poder reivindicando
el absolutismo monárquico:
"Hor Ajty, declara el
rey, me ha puesto en el mundo para ejecutar lo que debe ser hecho para él, para
realizar lo que él ha prescrito. Me ha destinado a ser el pastor de este país,
puesto que sabe quien lo mantendrá en orden. Por ello me ha ofrecido
constantemente su protección: lo que ilumina su Ojo solar; él, que lo ha hecho
todo según su voluntad. He sido provisto de todo lo que él ha decretado que
sepa. Yo soy un Rey de nacimiento, un Soberano a quien no ha sido dado
cualquier cosa que sea, pues he tomado posesión de mi bien siendo aún joven,
puesto que he sido considerado ya en el huevo y he dominado desde el primer
momento. En efecto, él me ha llamado (?) a ser el dueño de las Dos Tierras
cuando yo era aún un niño incircunciso. El me ha promovido Señor de los Hombres,
yo, que he sido creado a imagen de los hombres"
[Papiro Berlín 3029].
Luego de la caída del Reino
Antiguo se modifica radicalmente el concepto de monarquía: las "Instrucciones de Amenemhat I a su hijo
Sesostris I" permiten comprender que a partir de este momento la verdad
y justicia son las bases de todo gobierno, que el rey no es más un dios lejano,
el rey es un hombre entre los hombres, pero también es un privilegiado porque
ha sido elegido por la divinidad como mediador, tiene a su cargo la guía de la
Humanidad. El rey es el confort físico y la salvaguarda moral del pueblo. Pero
la divinidad del rey parece que no fue puesta en duda. Lo que domina en este
texto es el tono sombrío y la desconfianza hacia todo:
"Guárdate de los
subordinados que verdaderamente no lo son, y por cuyo temor no se está alerta.
No te acerques a ellos mientras estés solo, no te fíes de ningún hermano, no
conozcas amigo. No te crees íntimos, pues no hay beneficio en ello. Si duermes,
guarda tú mismo tu corazón, porque el hombre no tiene partidarios el día de la
desgracia"
[Serrano Delgado, J.M. Textos
para la historia de Egipto, p. 97].
Este texto fue redactado luego
del asesinato de Amenemhat I, en el texto se relata el regicidio y hay una
profunda reflexión sobre el ejercicio del poder real. En estas épocas el rey se
rodeaba de una corte jerarquizada, con personajes nombrados por él mismo cuyos
cargos no eran hereditarios. Si bien el rey compartía su poder con el Consejo
de los Grandes, el visir era el único que ejecutaba las decisiones tomadas.
Amenemhat I destituyó al
príncipe de Assyut debido a los peligros que este distrito ocasionó durante las
dinastías IX y X y por los ataques perpetrados contra el poder central.
Literalmente Assyut fue borrado del mapa, el territorio fue cedido a un nuevo
noble nombrado directamente por el rey.
Amenemhat I cedió el nomo del
Oryx a Jnumhetep I. El rey en persona resolvía las disputas entre los nomarcas.
El antiguo principio de jurisdicción de los vasallos a través de la corte de
los pares, presidido por el rey, fue abandonado. El rey de ahora en más juzga
solo.
Es el defensor del orden en
todo Egipto. Los oficiales judiciales del rey eran nobles con formación.
Translado la capital desde Tebas hacia Ittawy
(a 50 km. al sur de Menfis) uno de cuyos objetivos fue la explotación
sistemática de la región de Faiyum.
Inició el proceso de
liquidación de la monarquía fragmentada en el Alto Egipto: colocó allí a un
gobernador real con el título de príncipe, este formaba parte del Consejo del
rey pero no es más un noble con cargo hereditario, es alguien que ocupa un
puesto gracias a los méritos personales, deja de ser vasallo del rey para
convertirse en agente del rey. Este se quitó la condición de príncipe
hereditario. Es decir: de ahora en más los reyes lo son por derecho propio
rompiendo el lazo con los reyes tebanos de la dinastía XI. Luego vigiló que los
nomarcas recauden impuestos y recluten tropas.
Los nomarcas estaban
obligados a conservar los canales de irrigación y explotar la riqueza agrícola
del distrito asignado. Una categoría especial de funcionarios llamados los
Treinta Grandes del Sur se ocupaban del Ministerio de Justicia. El rey en
persona dominaba toda la administración. Hubo actividad militar ya que tuvo que
detener las incursiones de los beduinos asiáticos, para ello mandó construir el
"Muro del Príncipe", que era un sistema de fortificaciones en el
Delta oriental, y también explotó las minas del Sinaí. Estableció una colonia
en Pi-Selqet (Dakkah) a 107 km. al sur de la 1º catarata, con una guarnición
militar que controlaba el acceso a las minas de oro del Wadi Allaqi. Envió
expediciones militares a Nubia, una de ellas en el año 23º de su reinado,
cuando capturó Gerf Hussein y se aseguró el control de las canteras de diorita
de Wadi Toshka. En el año 29º de su gobierno envió otra expedición a Nubia,
esta vez llegó a Korosko y colocó la frontera de Egipto en la 2º catarata. En
Libia combatió a los rebeldes tehenu y tjemehu, también envió expediciones
comerciales a Somalia. Para llegar hasta allí transitaban por el Wadi Hammamat
y embarcaban en un puerto del Mar Rojo donde tenían un asentamiento egipcio.
Establecieron relaciones comerciales con Biblos y Creta. En el 20º año de
reinado asoció al trono a su hijo Sesostris I para asegurar la continuidad de
la dinastía.
Su hijo, Sesostris I, se
hallaba luchando contra libios rebeldes en el Wadi Natrum cuando su padre fue
asesinado aproximadamente en febrero de 1962 a.C. luego de una conspiración de
harem. Había erigido su pirámide en el-Lisht.
La pirámide de situada en El Listh, es la primera obra faraónica
que se construye tras el paréntesis sufrido durante el Primer Período
Intermedio. Amenemhat es el fundador de la XII Dinastía, y levantó su morada
para la eternidad muy cerca de donde construyó una nueva capital, Amenemhat Itchi-Tawy.
Lo que hizo Amenemhat fue crear un sistema de comunicación entre
el Nilo e Itchi-Tawy, a través de un canal. Formó un puerto al pié de la
pirámide, donde seguramente varaban los buques que transportaban la piedra para
su construcción.
El complejo fue estudiado por Gastón Maspero en el año 1882, pero
ya era una vieja ruina, debido a que el material más abundante usado para su
construcción fue el ladrillo de adobe. Hoy día tan solo se levantan del suelo
veinte metros. La piedra se utilizó, sobre todo, en la base de la pirámide,
donde se colocaron pequeños bloques sobre un terraplén.
Aquí podemos hallar bloques de piedra procedentes de
pirámides y Santuarios de otros reyes, como es el caso de Keops y kefren ó Unas
entre otros. Así, en los años en los que Amenemhat sube al trono, podemos ver
que los complejos funerarios del Antiguo Imperio son tan solo una ruina de
bloques desmoronados sobre el desierto.
Para acceder a la pirámide, se abre un paso situado en su cara
norte. Allí se halló una puerta falsa de granito rojo de Aswan. El pasillo
estaba hecho con granito rosado. Desde este lugar, parte el eje vertical.
Desgraciadamente, el piso de la cámara funeraria está anegado de agua. Pese a
los esfuerzos realizados, es imposible extraer el agua subterránea.
El complejo de la pirámide de Amenemhat I parece ser bastante
simple. No había pirámides aledañas, y tanto la propia pirámide como el
Santuario funerario tan solo estaban protegidos por un muro de adobe. En
la cara oeste se descubrieron 22 moradas para la eternidad, y se supone que
pertenecieron a los familiares de la corte real. Así, podemos saber que entre
estos personajes se hallaba Neferu, la hija de Amenemhat y esposa de Senwosret I; Neferiatenen, la Gran Esposa Real; su propia madre Nefret, e incluso Antefijer, el visir de Amenemhat I.
El Santuario Funerario de Amenemhat se alza al este de la
pirámide. Su nombre era "La Belleza de Amenemhat". Su constitución es
muy parecida a la del santuario que Menuthotep II había construido en Deir
el-Bahari.
Aquí podemos hallar restos muy reveladores y que nos hablan
de cómo, a partir del vigésimo año de reinado de Amenemhat I, su hijo Senwosret
ya era regente del reino. El tema a tratar no era otro sino la Heb-Sed del
monarca, celebrada sobre su trigésimo año de reinado.
También es interesante el altar de granito hallado entre las
ruinas. Representa a las deidades del Nilo, y unas figuras son el signo de los
nomos, que acuden a traer ofrendas ante la falsa puerta. Además, se halló el
depósito de fundación, con objetos muy variopintos, tales como un cráneo de
buey y figuras de alabastro, cobre y cerámica.
Sesostris I (-1962-1928)
Hr anx-ms-wt) Horus Ankhmesut (Genera la vida)
|
|
xpr-kA-ra Kheperkare (El Ka (espíritu) de Ra se manifiesta)
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s (i)--n WSRT Senweseret (Señor de Usert (la Poderosa)
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Jeperkara Senusert, Senusert I,
o Sesostris I, fue el segundo faraón de la dinastía XII, del Imperio
Medio de Egipto, y gobernó del 1971–1926 a. C.
Manetón le denomina Seconcosis y comenta que reinó 46 años,
según Julio Africano y Eusebio de Cesarea. El Canon de Turín le denomina Jeperkara
y le asigna un reinado de 45 años. En la Lista Real de Abidos y la Lista Real
de Saqqara figura como Jeperkara.
Era hijo de Amenemhat I
y de la reina Nefertitanen. Su propia esposa y hermana fue Neferu.
Ella era también la madre del sucesor: Amenemhat
II.
A Senusert I se le menciona en la Historia de Sinuhé donde se
narra cómo estando de campaña militar en el desierto Líbico tuvo que volver
apresuradamente al palacio real en Menfis al enterarse del asesinato de su
padre, el faraón Amenemhat I.
Trató de centralizar la estructura política del país nombrando a nomarcas
que le eran leales.
También continuó con la agresiva política expansionista de su padre
contra Kush (Nubia) estableciendo la frontera meridional de Egipto en la
fortaleza de Buhen, cerca de la segunda catarata del Nilo. Organizó
también una expedición a un oasis del desierto libio occidental. Senusert I
estableció relaciones diplomáticas con algunos gobernantes de pueblos en Siria
y Canaán.
Ptah, el dios tutelar de
Menfis, fue venerado especialmente por este rey, pero también benefició la
religión solar: en el 3º año de su reinado mandó construir en Heliópolis un
templo dedicado a Ra-Hor-Ajty. De dicho templo sólo ha llegado hasta nuestros
días el llamado "Obelisco de Matariyeh".
El visir de Sesostris I
pertenecía a una familia de príncipes de Hermópolis, sometió a impuestos a
todos los nomos y los nomarcas pierden su independencia, solo conservaron el
mando de las tropas de sus respectivos distritos pero en último caso el ejército
le pertenecía y respondía al rey. En esta época el faraón contaba con una
guardia personal de soldados nubios. Retomó la acción colonizadora de Nubia,
controló la región de la 3º catarata por la extracción del oro, construyó una
fortaleza en Buhen (2º catarata) en el 8º año de su reinado, otras en Ikkur,
Quban y Aniba.
Ocupó la villa de Kor y llevó
colonos a Buhen. Llegó a controlar Nubia hasta la 3º catarata (Isla de Sai).
Para seguridad, Nubia era controlada por un príncipe de Asuán. Mantenía
relaciones con el reino sudanés de Kerma, al que intentó dominar y exigirle
tributos. Controló las minas de oro del Wadi Allaqi y su tributario, el Wadi
Gabgaba. Las minas de cobre de Abu Seyal fueron abiertas gracias a este rey.
Explotó las minas de oro de Koptos y del Wadi Hammamat. Obtenía alabastro de
las canteras de Hatnub. Se aseguró el control de los oasis líbicos
estableciendo guarniciones militares permanentes y sedentarizó a los rebeldes
tehenu y tjemehu.
Mantuvo la capital en Ittawy,
y erigió su pirámide en Lisht. Luchó durante 9 años en Asia dejando estelas
conmemorativas, escapó de una conspiración destinada a asesinarle, de la que
era instigador su propio hermano. Es el creador del canal que une el Nilo y el
Mar Rojo. Era generoso, liberó muchos prisioneros de guerra y gente educada.
En los textos se aprecia que
este rey era un símbolo de paz y serenidad. Faiyum prosperó gracias a la
creación de tierras cultivables, dotado de un sistema de riego incomparable,
con agradables localidades al lado de un lago en donde proliferaban peces. La
esclusa de Illahun regulaba el flujo de aguas. En las riberas crecían sauces,
acacias y tamariscos, y en esas fértiles tierras cultivaban trigo, lino y vid.
El clima era suave, tipo mediterráneo, y los habitantes tenían casas con
jardincillos.
Illahun (R-Hnty) está a 20
km. al sureste de Medinet Maadi, en la margen derecha del Bahr Yussef. Era una
ciudad con un barrio real rodeado por murallas a la que se entraba por una
puerta, el sector de la clase alta ocupaba una extensión de 2.500 m2, las casas
más pequeñas medían 80 mts. de largo. Vivían artesanos, campesinos y escribas,
todos agrupados en gremios. Asoció a su hijo mayor al trono para evitar
problemas de sucesión.
La corte de Senusert I es
bastante bien conocida. El primer chaty del reinado fue Infefiqer acreditado
en numerosas inscripciones y por su tumba junto a la pirámide de Amenemhat I.
Parece haber permanecido bastante tiempo en su cargo, le siguió Senusert.
Son conocidos también dos tesoreros del rey, Sebekhotep (año
22º) y Mentuhotep. El último poseyó una grandiosa tumba junto a la
pirámide del rey y parece haber sido el principal arquitecto del templo de Amón
en Karnak.
Amplió el importante templo de Atum-Ra en Heliópolis, centro
del culto solar, y erigió allí dos obeliscos de granito rojo, proveniente de
Asuán, para celebrar su Heb Sed, en el 30º aniversario de reinado. Uno de los
obeliscos todavía queda en pie siendo el más antiguo conservado de Egipto.
Senusert Obelisco de en Heliópolis: El
Mas Antiguo del Mundo Conservado.
El Fayum (Crocodilopolis): Un obelisco caído lleva
inscripciones que mencionan a Ankhmesut Kheperkare. Senusret se muestra antes
de muchos dioses diferentes, como Horus, Amón, Isis, Neftis y muchos más.
Una capilla conocida como la Capilla
Blanca, con relieves de gran calidad, se construyó en Karnak para
conmemorar el 30º aniversario de este gobernante; Todavía se exhibe. Fue
reconstruida con los bloques de piedra originales por Henri Chevrier en 1926.
Capilla
blanca
En los pilares Sesostris
I aparece junto a Amon, en ocasiones en forma itifálica, y con
otros dioses como Anubis,
Thot, Ptah, Horus, Montu y Amonet.
Los textos que acompañan los relieves dan los titulos y epítetos
del rey y las deidades.
Los jeroglíficos están todavía mas trabajados. A pesar de que
apenas quedan restos de pintura, cada uno de ellos es una obra de arte en si
mismo, una diminuta obra maestra realizada sobre la más delicada caliza.
El detalle de las figuras es realmente sorprendente; los pliegues de los
faldellines y las inusuales capas están cuidadosamente representados.
Senusert edificó templos en Elefantina
y Tod. También remodeló el templo de Jenti-Amentiu Osiris en Abidos, entre
otros proyectos de edificación.
Ordenó erigir su pirámide en El
Lisht, denominada la pirámide que domina los dos países, con 105 m de
lado y 61 m de altura, y diez pirámides subsidiarias. Se utilizó una nueva
técnica de construcción: el núcleo de la pirámide lo conformaba una estructura
de muros de adobe en forma de aspa, rodeada de otros muros, creando
compartimentos que se rellenaban con arena y escombros, lo cual supuso un menor
coste. El revestimiento se realizó con bloques de piedra tallada y pulida.
Durante el reinado de
Senusert I existió un canal que comunicaba el río Nilo con el mar Rojo, aunque
no hay información de cómo fue construido. Se estima que se utilizó
periódicamente hasta el siglo VII a. C., en que fue definitivamente
abandonado debido a trastornos políticos y posible falta de mantenimiento.
Tod: Sesostris I construyó un templo
dedicado a Montu. El templo de este período puede haberse iniciado por los dos
primeros Mentuhoteps de la 11 ª dinastía.
Qift (o Koptos): Este capital
provincial se encuentra cerca de la entrada del Wadi Hammamat. La deidad
principal era mínima. Los restos de tres templos todavía existen hoy. Otros
bloques que llevan el nombre de Sesostris I se encuentra en este sitio.
La Pirámide de Sesostris
I
También conocida como la "Pirámide del Sur Lisht '. Fue
descubierta en 1882 por Gaston Maspero y excavada por JE Galtier y Gustave
Jequier en 1894. La pirámide fue construida con grandes bloques de piedra
caliza sobre la base de un núcleo central, los espacios se llenaron de
ladrillos sin cocer toda la estructura
fue cubierta con losas de piedra caliza de Tura.
Tiene un núcleo pétreo en forma de estrella, rellenando los
compartimentos con arena y escombros. El templo funerario no presenta
novedades, pero en los lados de la calzada se colocaron pilares con estatuas
del faraón, además de diez pirámides “satélites”.
A partir de entonces el núcleo
de la pirámide se construirá en adobe y la piedra tallada sólo se utilizará
para el revestimiento, todo ello para ahorrar costes. A su vez, el sistema de
cámaras y galerías subterráneas se volverá más complejo, para evitar el saqueo
de las tumbas. Destaca el ejemplo de Sesostris
II, que desplazó su cámara mortuoria del centro y la excavó en
la roca.
En el interior del recinto amurallado de la pirámide eran otros
diez pirámides satélite que demuestran que han pertenecido a los miembros de la
familia real (que incluía a la reina Nefru
- un poco más grande que las otras -, y las princesas: Itekuyet, Nefru-Sobek, Nefru- Ptah, Nenseddjedet) y
dignatarios. Varios Mastabas También se encontraron cerca de la pirámide una de los más importantes es el de Senusretankh (Sumo Sacerdote de Ptah),
cuya cámara funeraria estaba decorada con Textos de las Pirámides.
En el 43º año de reinado
Senusert I designó como corregente a su hijo Amenemhat II, aun menor, y cerca
del 46º año murió.
Amenemhat II o Nubkaura Amenemhat, fue el tercer faraón de la dinastía XII de Egipto. Gobernó unos
35 años, de 1929–1895 a. C.
celebra la Justicia (Maat) | |
Su nombre de Trono, Nubkaura, significa "Dorados son
los Ka (espíritus) de Ra".
Esfinge representa a Amenemhat II (Museo
del Louvre)
Es denominado Nubkaura en la lista Real de Abidos y Nubkara
la lista Real de Saqqara, pero es ilegible en el Canon Real de Turín. Si es el Ammenemes
del que escribió Manetón, según Julio Africano, gobernó durante treinta y ocho
años.
Padres: Sesostris I y Neferu
Esposas:
Senet: Probablemente la esposa de Amenemhat II y la madre de Sesostris
II. Conocida por sus estatuas en el Delta. Títulos: Princesa Hereditaria
(iryt-p `t), madre del Rey (MWT-niswt), esposa del Rey (HMT-nisw).
Keminub, enterrada en la tumba en el complejo funerario de su esposo en
Dashur. Esposa del Rey (HMT-nisw).
Kanefru? Probablemente una esposa de Amenemhat. Mencionado en un sello
con Amenemhat. Tenía el título de Maestra de todas las mujeres.
Hijos:
Amenemhat-Ankh? Probablemente un hijo de Amenemhat.
Senusret II, hijo y heredero al trono.
Hijas:
Ita hija del Rey. Dueña de una esfinge en Siria. Enterrada en una
tumba doble con su hermana Khnemet.
Itakayet B? Probablemente una hija de Amenemhat II. También es posible que
ella fuera su nieta.
Itaweret hija de Amenemhat II y, probablemente, esposa de su hermano
Senusret II. Enterrada en una tumba doble en el complejo de la pirámide de su
padre.
Neferet II hija de Amenemhat II y la esposa de su hermano Senusret II.
Conocida por dos estatuas y posible propietaria de una pequeña pirámide en el
complejo funerario de Senusert II.
Khnemetneferhedjet hija de Amenemhat II, y posiblemente una mujer de Senusret II.
Sithathormeryet Un pariente de Amenemhat II (posiblemente su hija?). Enterrada en
una tumba doble con Itaweret en
complejo de la pirámide de su padre.
Amenemhet II construyó en Dashur la "Pirámide Blanca", al este de las pirámides de Snefru en el centro de Dashur. Fue acabada en piedra caliza blanca de Tura; está muy deteriorada y poco estudiada; la cámara funeraria contiene un sarcófago de piedra caliza.
El templo funerario está casi completamente destruido. Sus ruinas
se encuentran en frente del muro este de la pirámide. El Valle de los Templos
no ha sido encontrado. El templo funerario y la pirámide estaban rodeados de un
gran muro. Dentro de este recinto de la tumba del príncipe Amenemhat-Ankh fue
encontrado, así como las tumbas de las princesas Ita, Khnemet, Itaweret y Sithathormeryet. Estas tumbas aún contenía algunos muebles tumbas.
El descubrimiento más espectacular fue sin embargo la joyería de la tumba doble
de Ita y Khnemet.
La pirámide fue nombrada "Amenu-kherep" (Ymnw-KHRP)
de acuerdo a las inscripciones dejadas por Sihathor. Sihathor recibió la orden
de la pirámide para supervisar el trabajo en 16 estatuas.
Cámara funeraria de la pirámide de
Amenemhat II.
El-Ashmunein (Hermópolis): Restos de
la fachada del templo y pasaje de entrada a un templo de la época de Amenemhat
II.
Sinaí (Serabit el-Khadim): Un
fragmento de estatua que representa a Amenemhat II fue encontrado en el Sinaí.
El Global Museo Egipcio menciona:
"Parte inferior de una figura más o menos esculpida de un rey
sentado en un trono de bloque, con inscripción jeroglífica en el lado (figura
de) a la izquierda del trono que lo identificaba como" el hijo de Re
Amenemhat, amado de Hathor dama de color turquesa (-tierra) », y en el lado
derecho como"... Nubkaura, amado de Hathor dama de color turquesa (-tierra)
". Nubkaura es el nombre de coronación de Amenemhat II, y esta es la única
estatua sobreviviente inscrita con el nombre de ese rey. La cifra ahora está
muy erosionado, y los pies, así como el torso y la cabeza se pierden, pero el
brazo derecho parece haber permanecido plana en el regazo. La cifra fue
encontrado por Flinders Petrie en el templo de Hathor en la meseta del Sinaí en
Sarabit el-Khadim". (GEM)
Sinaí
Inscripción (desde GEM):
Hijo de Re Amenemhat amada dama de Hathor de turquesa (-tierra).
... Hathor... Nubkaura amado de Hathor dama de color turquesa (-tierra).
... Hathor... Nubkaura amado de Hathor dama de color turquesa (-tierra).
Reinado de Amenemhat II
Amenemhat II es conocido por
haber sido co-regente con su padre Senusert durante al menos 3 años.
Las expediciones a la
península del Sinaí y Nubia se registran por varios de sus cortesanos. En el
año 24 una nueva mina se abre en el Sinaí, registradas por el capitán de los
marineros, hombres con nombre.
El noble Khentkhetwer
menciona una expedición a la tierra de Punt en el año 28.
En el año 35 de Amenemhat II
/ año 3 de Senusret II Hapu el funcionario registra una inspección de las
fortalezas en Uauat (Nubia).
Durante su gobierno Ameni
fue su visir.
Djehutyhotep, nomarca del Nome Hare. Vivió durante los reinados de Amenemhat
II (1922-1878 aC), Sesostris II (1880-1874 aC) y Sesostris III (1874-1855 aC).
La tumba de su médico Gua también se encontró (Info de British Museum).
Djehutyhotep era el hijo de Key y Sat-kheper ka-(Teti?), Y nieto
de Nehri (posiblemente el Nehri visir de un período anterior).
Su esposa se llamaba Hathor-hotep, una sacerdotisa de Hathor. Los
niños son los hijos Shemsu-jau-ef, Sesostris-anj y Nehri. Hijas incluir
Nub-unut, Sat-ka-kheper y Sat-Hedj hotep.
Su tumba en el-Berseh fue descrita por Lepsius.
Imágenes de Lepsius Abt II, Banda 4, Bl 134 y 135
Para una información de la tumba visitar:
Kay,
Sellador (Tesorero), la estela de Abidos (ahora en el British Museum) - Año 3.
Kheti, la
hija mayor del Príncipe de la Nome Chacal. Tenían hijos llamados Nakht (B) y
III Khnumhotep.
Khnumhotep
II, hijo del visir Khnumhotep I y Nehri Beket. Su tumba en Beni Hasan es
descrita por Lepsius. La puerta de entrada está descrita en Lepsius Abt II,
Banda 4, Bl 123
Escenas que muestran construcción de embarcaciones, barcos y otras industrias: Lepsius Abt II, Banda 4, Bl 126.
Las ofrendas y la representación de su (esposa?):
Lepsius Abt II, Banda 4, Bl 128.
Khnumhotep ante una mesa de ofrendas:
Lepsius Abt II, Banda 4, Bl 129.
Pesca y caza de patos en
los pantanos: Lepsius Abt II, Banda 4, Bl 130,
Escenas de color que
representan algunos de los extranjeros: Lepsius Abt II, Banda 4, Bl 133
Sarenput II, también llamado Nub-kau-ra-nakht, (# 31 Asuán) Canciller del Bajo Egipto, Supervisor de los
profetas de Khnum, etc Madre: Hetepet, Hijo: Ankhu; Sarenput II era un nieto de
Sarenput I.
Senusret, visir (Senusret I -
Amenemhat II). La estela fechada en el año 8 de Abydos se encuentra ahora en el
Louvre.
Si-Hathor, Tesorero Adjunto. Estela
de Abydos (ahora en el Museo Británico). Sihathor dejaron constancia de las
expediciones a Nubia y el Sinaí. Se registra el viaje al Sinaí ha tenido lugar
durante su juventud.
Wepwaweta-a nomarca, del Nome Tinita
(que tiene Abydos como su Capital) Desde una estela de Abidos. El texto
menciona tanto Sesostris I y II Amenemhet. Algunos títulos: príncipe heredero,
el conde, Sealbearer del Rey, Compañero Único, Sacerdote de Maat, Sumo
Sacerdote de Osiris, Supervisor de los sacerdotes.
Funcionarios de Palacio
Khent-em-semeti: siervo verdadero favorito, maestro de los secretos de vestuario
del Rey. Khent-em-sementi dejó constancia en Abydos de un viaje de inspección
entre los templos de Egipto. Al parecer, visitó Elefantina y luego regresó a
Abydos. Khent-em-sementi enumera varios honores en su estela. Menciona ser
sacerdote de la Corona Austral, (de) la corona del Norte, (de) Khnum, siervo
del baño real, ajustando (la corona llamada) "gran-in-Magic", el
apoyo a la Corona Blanca en la "Casa Grande "(pr-wr), etc.
Khent-khetwer, el príncipe heredero, portador del sello real, el maestro de la
sala del tribunal. Los registros que llegan de forma segura desde Punt en el
año 28.
Simontu, el príncipe heredero, portador del sello real, escriba real, etc.
Sacerdotes
Hetep-Khuy, El Maestro de los Secretos de la Marca de la Ofrenda Divina, escriba de Dios; Desde una estela de Abidos (en Leiden). También se menciona en la estela a su esposa Hapy - hija de Ay, su hermano Sobek-hotep, su Satwosret hermana, su madre Du, su Ameny hijo y su sobrino, también llamado Ameny (hijo de Sobekhotep).
Hetep-Khuy, El Maestro de los Secretos de la Marca de la Ofrenda Divina, escriba de Dios; Desde una estela de Abidos (en Leiden). También se menciona en la estela a su esposa Hapy - hija de Ay, su hermano Sobek-hotep, su Satwosret hermana, su madre Du, su Ameny hijo y su sobrino, también llamado Ameny (hijo de Sobekhotep).
Khu, "Guardián de la
tumba", de una estela de Abidos (en Leiden). Se muestra con su esposa
Senet, su Montuwesi hermano y su madre, que también se llama Senet.
Wepwaweta-a nomarca, del Nome Tinita (que tiene Abydos como su Capital) Desde una estela de Abidos. El texto menciona tanto Sesostris I y Amenemhet II. Algunos títulos: príncipe heredero, el, Sealbearer del Rey, Compañero Único, Sacerdote de Maat, Sumo Sacerdote de Osiris, Supervisor de los sacerdotes.
Wepwaweta-a nomarca, del Nome Tinita (que tiene Abydos como su Capital) Desde una estela de Abidos. El texto menciona tanto Sesostris I y Amenemhet II. Algunos títulos: príncipe heredero, el, Sealbearer del Rey, Compañero Único, Sacerdote de Maat, Sumo Sacerdote de Osiris, Supervisor de los sacerdotes.
Userhat escriba. Durante su infancia, se había criado como niño de la
guardería real (niño de Kep), por lo que es probable que llegase a ser un
amigo cercano del rey.
Contaba con los títulos de "gran confidente del señor de
las dos tierras", "supervisor de los rebaños de Amón" y "sustituto
del primer heraldo" y su función más importante era la de "contable
del pan", en concreto, "escriba del censo del pan del Alto y
Bajo Egipto", pero, sin embargo, la mayoría de las veces se refería a
sí mismo sólo como "escriba".
Sesostris II (-1895-1878) Jajeperra Senusert o Khakheperre, Senusert II, o Sesostris II, es el cuarto faraón de la dinastía
XII de Egipto. Gobernó de 1897–1878 a. C.
(L R Abidos nº 62) (L R Saqqara nº 41) |
|
Es denominado Jajeperra en la lista Real de Abidos y la lista
Real de Saqqara, pero su nombre es ilegible en el Canon Real de Turín. En los epítomes
de Manetón no se le menciona. Su 6º año de reinado está documentado en un
relieve de un muro de la tumba del nomarca Jnumhotep
II, en Beni Hassan.
Hijo de Amenemhat II y Senet.
Esposas:
Itaweret hija de Amenemhat II y, probablemente, esposa de su hermano Senusret
II. Enterrada en una tumba Sithathormeryet doble en el complejo de la pirámide
de su padre. Títulos: Hija del Rey (s3t-niswt), Reino con la corona blanca
(khnmt-NFR-hdjt).
Khnemet hija de Amenemhat II y, probablemente, esposa de su hermano Senusret
II. Enterrada en una tumba doble con Ita en complejo de la pirámide de su
padre. Títulos: Hija del Rey (s3t-niswt), Reino con la corona blanca
(khnmt-NFR-hdjt).
Neferet II hija de Amenemhat II y la esposa de su hermano Senusret II. Conocida
desde dos estatuas y posible propietaria de una pequeña pirámide en el complejo
funerario de Senusert II. Títulos: La hija del rey de su cuerpo
(s3t-niswt-nt-kht.f), Grande de la hetes-cetro (wrt-HETE), Señora de las Dos
Tierras (hnwt-t3wy).
Khnemetneferhedjet yo Weret Esposa de
Senusret II, y madre de Sesostris III. Fue enterrada probablemente en una
pequeña pirámide en el complejo funerario de su marido en Lahun. Era dueña de
un cenotafio en el complejo de la pirámide de su hijo (Pyramid VIII). Títulos:
Madre del Rey (MWT-niswt), esposa del Rey (HMT-nisw), Señora de las Dos Tierras
(hnwt-t3wy) y Princesa Hereditaria (iryt-p `t), Grande de la hetes-cetro
(wrt-hetes ), Grande de alabanzas (wrt-hzwt), esposa del Rey, su amada (HMT-nisw
meryt.f), Hijo Adoptivo de Wadjet (sdjtit-w3djt), Sacerdotisa de Sobek, señor
de Sumenu (HMT-ntr-sbk-nb -swmnw), hija de Geb (s3t-Gb).
Hijos:
Senusret III hijo de Senusret II y heredero al trono.
Senusret-sonbe: Hijo de Senusret II. Conocido en un papiro de Kahun.
Hijas:
Itakayet C? Probablemente una hija de Senusret II. Enterrada en la pirámide III,
en el complejo funerario de su hermano Senusret III en Dashur.
Neferet B? Posiblemente una hija de Senusret II. Conocida en un papiro de Kahun.
Sit-Hathor-iunet: Hija de Senusret II. Probablemente se casó con su hermano Senusret
III. Enterrada en Lahun.
Previamente asociado al trono
(la corregencia era el sistema sucesorio adoptado por estos reyes) su esposa se
llamaba Jenemet o Khnemet de la cual nos llegaron joyas
de exquisita manufactura. Estableció la capital en Illahun (R-Hnty) a 20 km. al
sureste de Medinet Maadi en la margen derecha del Bahr Yussef.
Durante su reinado, gobernaba
Jnumhetep en Beni Hassan (nomo del
Oryx) y su tumba es una fuente importante ya que proporciona datos acerca de
tributos ofrecidos por asiáticos. Se encontraron en Lahun restos de cerámicas
minoicas así como también en esta época había un intenso comercio con Creta.
Trabajadores extranjeros podían ingresar a Egipto si es que éstos sabían nuevas
técnicas y las podían enseñar a los egipcios. Esta decisión de Sesostris II fue
acertada por un lado pero fue nefasta por otro, puesto que lentamente fueron
filtrándose en la sociedad egipcia asiáticos de diversas tribus que luego,
durante el Segundo Período Intermedio tomarán el control de Egipto.
En esa época los faraones
tenían mucha influencia sobre Biblos. Sesostris II fue quien realmente concibió
la explotación agrícola sistemática de la región de Faiyum.
Comenzó con un complejo
sistema de irrigación desde el Bahr Yussef que penetraba en el lago (actual
Birket Qarun). Construyó un dique en Lahun y esclusas para el drenaje, pero
murió dejando inconcluso el proyecto en conjunto. Otras de sus grandes obras
fue la creación de Kahun (Htp-S-n-Usrt) una nueva ciudad para los obreros. En
dicho lugar, en el Archivo Real, se encontraron los famosos papiros que son una
fuente indispensable para la comprensión de la sociedad de esta época.
Según Barry Kemp [El Antiguo
Egipto, Anatomía de una civilización, p. 191], Kahun es un modelo de comunidad
notable. El nombre de la ciudad le fue dado por Petrie en 1889. Sesostris II
erigió en dicha ciudad su pirámide y su templo del valle, había un sector de la
ciudad en donde vivían los sacerdotes para el culto funerario del rey.
La ciudad albergaba obreros,
sacerdotes, funcionarios, siervos y soldados. Los labriegos tenían parcelas de
tierra que trabajaban en beneficio del rey. La ciudad era casi cuadrada, medía
384 mts. En el lado norte y 335 mts. en el lado oeste. Un muro separaba el
núcleo principal con el sector oeste. Tenía un muro de ronda sin fortificar. Se
conserva una sola entrada, al noreste, de 2 mts. de ancho. Las viviendas más
importantes medían 42 x 60 mts. Poseían graneros propios, jardines con
estanques y las casas eran de dos plantas. Se supone que la habitaron unas 5000
personas.
La ciudad tenía su propio
templo, consagrado al dios de las estrellas Sepdu, Señor del Este, que era
representado como un halcón echado, en su forma humana con un tocado de dos
plumas de halcón y un cinto shemset. Era el guardián de las fronteras y del
Este, asimilado a Horus durante la dinastía XII. Contaba con su propio
sacerdocio. Sesostris II entregó las tierras cultivables a ciertos personajes a
cambio de la prestación de servicios y un impuesto para la corona consistente
en la 10º parte de lo cosechado.
Decidió cerrar la entrada a
Egipto a partir de la 2º catarata (Buhen). Destruyó definitivamente a la rancia
aristocracia de los nobles del Alto Egipto, tuvo que enfrentarse con los
poderosos nomarcas de Beni Hassan y los de Hatnub, por lo cual redujo el poder
de estos gobernadores. Inició una profunda reforma administrativa. Empezó por
sustituir a los nomarcas hereditarios desposeídos por gobernadores nombrados
directamente por él, que ya no eran vasallos sino representantes directos del
rey. Por otro lado, la administración del estado, bajo la autoridad del visir,
quedaba dividida en tres grandes ministerios (Bajo Egipto, Alto Egipto y Nubia).
Sesostris III se hizo enterrar en Dahshur. Mandó construir un canal en la Isla
de Sehel (1º catarata) de 80 mts. de largo, para permitir el paso de barcos de
guerra. Su espíritu fue muy religioso, se preocupó por la ciudad santa de
Abidos enriqueciendo al templo dedicado a Osiris. Erigió estelas cada vez que
dirigió una misión militar hacia Nubia. Dichas estelas son una fuente valiosa
para el estudio de este período:
"La frontera
meridional que fue creada en el 8º año de reinado de Su Majestad el Rey Sen-Useret
para impedir que cualquier nubio la cruce cuando vaya hacia el norte, sea a pie
o en barco, así como a cualquier res de los nubios. Una excepción es un nubio
que venga a comerciar a Iken o si lleva un mensaje oficial"
[EstelaFronteriza de Semna del año 8 de Sesostris III, líneas 3-6. De Buck, Adriaan: Egyptian Reading Book I, pg. 78. Traducción de la autora].
[EstelaFronteriza de Semna del año 8 de Sesostris III, líneas 3-6. De Buck, Adriaan: Egyptian Reading Book I, pg. 78. Traducción de la autora].
En otra fuente el rey aclara
su postura frente al enemigo:
"Soy uno que es
agresivo para conquistar, que se apresura hacia el triunfo, uno en cuyo corazón
no duermen las palabras, que toma en consideración las quejas, que se yergue
sobre la clemencia, que no es misericordioso con el enemigo que lo ataca, que
ataca si es atacado..." [Estela Fronteriza de Semna del año 16 de
Sesostris III, líneas 4-6. Parkinsons, R.B. Voices from Ancient Egypt, pg. 44.
Traducción de la autora].
Algunos autores suponen que
en total fueron 13 las fortalezas que el rey edificó o amplió entre Elefantina
y la 2º catarata (Buhen, Semnah, Kumnah, Uronarti, Shalfak, Askut, Kor)
establecidas en lugares elevados o en islas, siguiendo el trazado de la
geografía del lugar. Son todas de planta rectangular, orientadas de norte a
sur, muros con entrantes y salientes, bastiones rectangulares o redondos a
intervalos regulares, y un portal en medio de cada lado. Buhen, por citar una,
tenía un muro exterior de 4,8 mts. de grosor y 9 mts. de altura, con bastiones
cuadrados. Luego tenía otro muro parapetado e inclinado con bastiones redondos,
desde donde se ubicaban los arqueros. No solo servían para la defensa sino
también para el control aduanero. Privilegió el culto al dios Dedun, divinidad
nubia apreciada por los pobladores locales. Dirigió personalmente una
expedición militar a Siria y Palestina. Entre sus numerosas obras, agrandó el
canal de Shellal para que los barcos puedan sortear el Nilo a la altura de
Asuán.
Lahun:
La forma principal monumento del reinado de Sesostris II es su complejo de
pirámides de Lahun. La "Pirámide de Shining" fue construida de piedra
caliza y ladrillo de barro. El recinto estaba rodeado de árboles. M. Verner
señala que los constructores hicieron algunas innovaciones interesantes. El
plan básico de la subestructura se vio alterada. La entrada a la pirámide
estaba en un lugar inesperado: bajo la tumba de una princesa.
Curiosamente, los constructores
de la pirámide debieron pensar que esto sería suficiente seguro contra los
ladrones, ya que ni siquiera incluyen una barrera en el pasillo de entrada.
También es interesante la "capilla de entrada, no se encuentra por encima
de la entrada, o en el lado norte de la pirámide (que son también normalmente
se conoce como" Capillas Norte ").
El pasillo de entrada
abovedado era demasiado estrecho para un gran sarcófago y los bloques
utilizados para alinear la cámara funeraria, aunque otra entrada estaba oculta
más al sur, debajo de un paso inclinado a la tumba de una princesa desconocida.
Este eje es de unos 16 metros (52 pies) de profundidad, y un corredor en la
parte inferior conduce a un hall de entrada por debajo del eje de entrada
formal. La sala tiene un techo abovedado y un nicho en el extremo este de la
sala contiene un ritual, la parte inferior de la que nunca se ha alcanzado. Se
reduce a menos del nivel freático. Debido a que los ejes rituales no llegaron a ser prominente hasta mucho más tarde,
algunos egiptólogos sostienen que el eje puede haber sido construido para
monitorear el agua subterránea, o para otros fines desconocidos.
Después de la entrada otro
corredor se eleva gradualmente antes de pasar a través de una cámara a la
izquierda y llegando finalmente a una antecámara.
Desde la antecámara, la
subestructura da un giro de 90 grados a la izquierda, pasando a través de un
corto pasillo hasta la cámara funeraria, que se encuentra bajo el cuadrante
sureste de la pirámide. La cámara funeraria está revestida en granito y tiene
un techo a dos aguas. Un sarcófago de granito rojo llena el extremo oeste de la
cámara. Antes había una mesa de ofrendas de alabastro.
Desde la esquina sureste de
la cámara funeraria un corto pasillo conduce a una sala pequeña, donde huesos
de la pierna, presumiblemente del rey, fueron encontrados.
La muralla, al igual que la
de su abuelo, Sesostris I, tenía una piedra caliza cubierta con nichos que
recuerdan al complejo de Djoser. Otra
fuerte influencia de Osiris, la "arboleda que rodea el montículo ",
estuvo representado por una hilera de árboles plantados alrededor de la pared
exterior que estaba cubierto de adobe.
Además de las tumbas de las
princesas hacia el sureste, entre la pirámide y la sección norte de la muralla,
ocho mastabas se construyeron con adobes para cubrir una superestructura
tallada en la roca de fondo, similar a la forma en que se construyó la
pirámide. Una pequeña pirámide se encuentra en el extremo norte de esta fila de
mastabas, que se cree ser la de una reina. Si no es la pirámide de una reina, es
una pirámide de culto.
Al oeste del eje de entrada
de la pirámide Petrie descubrió las ruinas de la tumba de la princesa Sathathoriunet (Sithathoriunet),
donde descubrió el famoso Tesoro de el-Lahun, que incluyó joyas maravillosas y
otros artículos de su equipo de entierro.
Estos artículos incluyen una
diadema de oro, un collar de oro con un pequeño leopardo, dos pectorales de oro
adornados con piedras preciosas, uno de las cuales fue inscrito con el nombre
de Sesostris II y el segundo con el nombre de Amenemhat III. También hubo otras
pulseras, anillos y vasijas de alabastro y obsidiana que fueron decoradas con
oro, todo lo cual hoy en día se pueden encontrar en el Museo Egipcio de
Antigüedades en El Cairo.
El Pectoral de la princesa
Sithathoriunet, es una joya elaborada por los orfebres en el Imperio Medio de
Egipto, concretamente durante la Dinastía XII de Egipto.
En este espejo se han fundido tres temas diferentes, y con ellas
la forma levemente oval del disco pulido plateado recuerda el aspecto típico
del sol en el arte egipcio. El mango del espejo tiene lo forma de un tallo de
papiro que se abre en hojas multicolores, acaba con una umbrela muy ancha;
sobre el mismo mango se ha representado la cabeza bifronte de diosa Hathor, con
una cara humana y orejas de vaca Hathor, diosa del cielo, sostenida por el
tallo de papiro, como soporte de cielo, y sobre él el sol gira en órbita.
La poseedora del espejo, la princesa Sathathonunet, veía su propia
imagen identificada con el sol.
La diversidad de los materiales usados –sólo en la cabeza y los
hombros de Hathor ya hay materiales tan variados como oro, cuarzo, cristal de
roca, lapislázuli, cornalina y calcita–, la cuidada técnica, el equilibrio de
las formas y la perfección estilística de este espejo hacen de él una obra
maestra de la orfebrería egipcia.
Esta
diadema consistía en una simple banda rígida de oro con quince rosetas con
incrustaciones. En la frente tiene un ureus desmontable con cabeza de
lapislázuli. A los lados lleva unas tiras de oro que salen de debajo de una de
las rosetas, y en la parte de atrás, se invierte este adorno, y se redondean
las puntas para dar el aspecto de una doble pluma. Aunque los cilindros para el
pelo los veremos después, la imagen de esta diadema nos muestra igualmente la
técnica de adornar los mechones o rastas con cilindros de oro, cuyo peso total
podía llegar a un kilo. El original de esta diadema esta en el Museo Egipcio de
El Cairo.
Tocador de una de las
hijas de Sesostris II la princesa Sit-hathor-yunet.
Cerca del complejo se
encuentra al noroeste de las ruinas de la pirámide la ciudad que creció
alrededor de la construcción de la pirámide de Senusret II. Ha proporcionado
información considerable a los egiptólogos sobre la vida de los egipcios común
y el urbanismo. Este antiguo pueblo que hoy se conoce como Lahun, o Kahun,
después de la cercana población local.
El templo del valle se
encuentra relativamente lejos de la pirámide. El templo del valle fue
destruido, y puede haber sido extraída de la piedra en el período ramésida.
Personajes de su reinado
Khnumhotep, Tesorero., El Maestro
del Gabinete doble. Se conoce por una estela encontrada en Wadi Gasus en el Mar
Rojo.
Nakhti, Canciller. Su tumba fue
encontrada intacta en 1903 en Assiut (Egipto Medio). La mitad de sus bienes
funerarios se encuentran en el Louvre.
Djehutyhotep, nomarca del Nome Hare.
Vivió durante los reinados de Amenemhat II (1922-1878 aC), Sesostris II
(1880-1874 aC) y Sesostris III (1874-1855 aC). La tumba de su médico Gua
también se encontró (Info de British Museum). Djehutyhotep era el hijo de Key y
Teti, y nieto de Nehri (posiblemente el Nehri visir de un período anterior).
Khnumhotep II, hijo del visir y
Nehri Beket (hija de Khnumhotep I). Khnumhotep casado Kheti, la hija
mayor del Príncipe de la Nome Chacal. Tenían hijos llamados Nakht (B) y III
Khnumhotep.
Nakht, nomarca Nome del Chacal. Hijo
de Khnumhotep II y Kheti.
Khnumhotep III, Consejero, Compañero
Único, etc Hijo de Khnumhotep II y Kheti.
Hapu, oficial. Conocido por haber
inspeccionado una fortaleza en Uauat (Nubia) en el año 3.
Senusret (III) Khakaure, Sesostris III
Jakaura Senusert Senusert III,
o Sesostris III, es el quinto faraón de la dinastía XII, del Imperio
Medio de Egipto. Reinó de 1878–1843 a. C.
Es denominado Jakaura en la Lista Real de Abidos y Jakara
en la Lista Real de Saqqara. Según el Canon Real de Turín, habría reinado
durante 30 años. El Sesostris citado en los epítomes de Manetón habría
gobernado unos 48 años, según Julio Africano y Eusebio de Cesarea, en la
versión de Jorge Sincelo.
Hijo de Senusret II y
la Reina Khnemetneferhedjet yo Weret.
Esposas:
Sit-Hathor-Iunet: Hija de Senusret II. Priobably se casó con su hermano Senusret III.
Enterrada en Lahun en el complejo funerario de su padre. Títulos: Hija del Rey
(s3t-niswt), esposa del Rey (HMT-nisw)
Meretseger: Representada en Semna en un templo construido por Tutmosis III en
honor de su marido. Títulos: Esposa del Rey (HMT-nisw), Gran Esposa Real
(HMT-niswt-WRT)
Khnemetneferhedjet II Weret, Enterrada en Pyramid IX en Dashur.
Conocida en estatuas. Su esqueleto parece ser una mujer de unos setenta años de
edad.
Títulos: Esposa del Rey (HMT-nisw), Grande de la hetes-cetro (wrt-HETE).
Títulos: Esposa del Rey (HMT-nisw), Grande de la hetes-cetro (wrt-HETE).
Khnemet-nefer-Hedjet-khered: Esposa de Sesostris III.
Khnemet-nefer-Hedjet-"el
niño" se menciona en un papiro de Lahun. Posiblemente Khnemet-nefer-Hedjet
khered-II? Títulos: Esposa del Rey (HMT-nisw)
Khnemet-nefer-Hedjet: Esposa de Sesostris III. Posiblemente Khnemet-nefer-Hedjet-khered II
de nuevo? Conocida en un frasco canopico y dos escarabajos. Títulos: Princesa
Hereditaria (iryt-p `t), esposa del Rey (HMT-nisw), Señora de las Dos Tierras
(hnwt-t3wy)
Neferhenut., Enterrada en la tumba II en Dashur Títulos: Esposa del Rey
(HMT-nisw), Reino con la corona blanca (khnmt-NFR-hdjt).
Hijo:
Amenemhat III
Amenemhat III
Hijas:
Khnemet [..], hija del rey de su cuerpo. Conocida en el complejo funerario de su
padre en Dashur.
Menet,
Hija del Rey. Enterrada en Dashur
Mereret B, Hija del Rey. Enterrada en Dashur
Senetsenbetes, Hija del Rey. Enterrada en Dashur
Sithathor A., hija del Rey. Enterrada en Dashur.
Sesostris III fue un importante rey de la XII dinastía. Dirigió numerosas
campañas contra Nubia, y construyó una cadena de fuertes para asegurar una nueva
frontera sur fija en la segunda catarata alrededor de Semna. Hay cambios
fundamentales durante su reinado en la cultura material y en la administración.
Hay una gran reforma de las costumbres funerarias, con la desaparición de los
modelos de madera y un fin a la costumbre de escribir los rituales extensos y
literatura funeraria en ataúdes. El país se volvió más centralizado, los
centros provinciales disminuyeron en importancia, como se refleja en los
cementerios, las capillas funemarias ya no se cortan en las grandes rocas para
los más altos funcionarios de las provincias, por el contrario, los cementerios
de la región de Fayum-Lisht (alrededor de la Residencia de los reyes) crecieron
en tamaño y riqueza.
Abydos: Al sureste del templo de Seti I
había un templo dedicado a Senusret III. Ruinas de un cenotafio se encuentran
al oeste del templo. Algunos egiptólogos creen que el rey pudo haber sido
efectivamente enterrado aquí.
Dashur: El complejo de la Pirámide
de Senusret III es el más septentrional complejo en Dashur. Un pequeño
templo funerario fue construido en la cara este de la pirámide.
Al principio de su reinado
Senusret III construyó un complejo de la pirámide completa en Dashur, al sur de
El Cairo, y muchos estudiosos creen que este es el lugar donde fue enterrado. Esta es una vista del
lado este de la pirámide de Dashur, y aquí es un esquema de todo el complejo.
Curiosamente este mausoleo parece adoptar formas arcaicas de
arquitectura que estaban ya en desuso, y en algunos aspectos su distribución
recuerda a la de los complejos funerarios de la III Dinastía, como el de la
Pirámide Escalonada de Zoser.
El muro de recinto tiene un perímetro de 300 x 200 m, y sus
lados más largos están orientados en dirección norte-sur, con la puerta de entrada
cerca de la esquina sudeste. El espacio interior está compartimentado en
patios.
Las dimensiones de la pirámide se unificaron y mantuvieron
constantes para las siguientes pirámides del Imperio Medio, hasta el final del
periodo: 104 m de lado-base y 56º de inclinación de las caras.
De nuevo se cambió el preceptivo emplazamiento de la entrada
en la cara norte, con el fin de despistar a los saqueadores. En esta ocasión se
situó frente a la cara este, y algo desplazado hacia el norte, con un pozo de
acceso excavado en el suelo. Hoy la entrada es inaccesible.
La cámara sepulcral estaba construida en granito rojo, con una falsa bóveda tallada como si fuera una cubierta a dos aguas, y albergaba un sarcófago también de granito.
Al sur del muro de recinto fueron descubiertos tres barcos
funerarios de madera de cedro, en buen estado de conservación, cada uno de
10 m de largo, y restos de al menos cinco embarcaciones más.
El aspecto externo actual de esta pirámide es el de un túmulo
informe de tierra, cuyas dimensiones quedan empequeñecidas ante las
apabullantes moles de sus vecinas (y siete siglos más antiguas) pirámides
Romboidal y Roja de Snefru.
El complejo incluye un templo
funerario, calzada, Valle de los Templos, los hoyos en barco, pirámide de
culto, y las tumbas subsidiarias de reinas. Los familiares fueron enterrados
definitivamente aquí, y el complejo está completo, así que por qué decir que el
rey no fue enterrado aquí?
Uno de los argumentos más
convincentes es el estado en que se encuentra la cámara funeraria bajo la
pirámide principal.
Ezbet Rushdi: Un templo fue fundado
por Amenemhat I y se expandió durante el reinado de Sesostris III. Este sitio
se encuentra un poco más al norte de Tell el-Daba. El templo fue construido de
acuerdo a los diseños comunes del Imperio Medio. Tenía un corte pequeño con
pilares antes un santuario tripartito. La estructura fue hecha principalmente
de adobe con algunos elementos de piedra (puertas y columnas, por ejemplo).
Tell el-Qirqafa: Un templo con
pilares pequeños fue construido entre los reinados de Amenemhat I y Sesostris
III. Una puerta de entrada de granito todavía existe hoy.
Semna: En este sitio Nubio un templo
dedicado al rey Sesostris III deificado. El Museo de Irlanda tiene una mesa de
ofrendas en su colección. El Global Museo Egipcio menciona:
"Esta mesa de
ofrendas es sin duda el elemento histórico más importante de la colección
egipcia NMI, como parte de las pruebas de la actividad militar y la
construcción de rey Sesostris III en Nubia. Tablas reales que ofrece son poco
frecuentes, y en general en los materiales más duros, como en este caso
granito. Ofrendas fueron colocadas sobre una estera de junco, que se reproduce
en piedra como las mesas de ofrendas de los períodos dinásticos. aquí
"ofrenda" hetep el jeroglífico está escrito en la superficie. El
cartel comprende un salto estera con una cúpula ofrenda de pan. Alrededor del
borde superior corre un texto jeroglífico simétrica, dando a los cinco títulos
reales y los nombres de Sesostris III con «amado de Khnum señor de la zona de
cataratas y de la señora Satet de Elefantina" los epítetos y «amado de
todo Dedwen de Nubia. La mesa de ofrendas pueden haberse detenido originalmente
en un templo construido por Sesostris III en su fortaleza frontera en Semna en
la segunda catarata.
Vida (a) el divino Horus de las formas, el de las Dos Damas Divinas de los nacimientos, el Horus de Oro, que ha llegado a ser, Dual Khakaura King, hijo de Ra Senwosret
amado de Dedwen señor de la Tierra de la proa, la estabilidad y el poder dado vida como Ra eternamente
amado de Khnum señor de la catarata y de Satet (?) Asistente de vida Elefantina, teniendo en cuenta como Ra eternamente
Estela de Senusert III, en Semna. Altes Museum de Berlin.
Dintel de Karnak con el nombre de
Senusert III
El culto del rey Sesostris III:
Siglos más tarde Tutmosis III construyó un pequeño templo excavado
en la roca en el-Lessiya. La capilla consta de una sola habitación y está ahora
en exhibición en el museo de Turín.
Las escenas incluyen Tutmosis III antes de la Dedwen Nubian dios y
el Senusret deificado.
Personajes durante su Gobierno
Sobekemhat, visir
Neb-it, visir
Khnumhotep, visir
Ikhernofret, Tesorero General, portador
del sello real, etc Conocido en inscripciones en Abydos.
Sisatet, Maestro del Gabinete doble
(Asistente Ikhernofret). Hijo de Ameni y Sitameni (posiblemente un pariente de
Ikhernofret?)
Djehutyhotep, nomarca del Nome Hare.
Vivió durante los reinados de Amenemhat II (1922-1878 aC), Sesostris II
(1880-1874 aC) y Sesostris III (1874-1855 aC). La tumba de su médico Gua
también se encontró (Info de British Museum). Djehutyhotep era el hijo de Key y
Teti, y nieto de Nehri (posiblemente el Nehri visir de un período anterior).
Khui (nacido de Hapi), Confidente
real del Rey, Senescal de los almacenes del líder de las obras, etc.
Sehetepibre-ankh, Steward. Enterrado
cerca de Sesostris I, pero se encuentra en la mastaba indicar Sehetepibre-ankh
vivió hasta el reinado de Sesostris III. (Estatua en el Museo Metropolitano)
Sebek-khu llamado Djaa, comandante
de las tropas personales del rey, etc conocidos a partir de una estela en
Abydos.
Ameni, "Magnate del Sur".
Un funcionario encargado de hacer el trabajo en la fortaleza de Elefantina.
Con Senusret III los nubios parece que movieron grupos armados a
la zona entre la segunda y la tercera cascadas del Nilo. El faraón ordenó
entonces una serie de devastadoras campañas a partir probablemente de su sexto
año de reinado para asegurar la zona de influencia y garantizar las vías de
comercio y el abastimento de materiales. La primera campaña no debía de obtener
suficiente éxito, porque se tuvo que repetir a los dos años (año octavo) y a
los cuatro (año décimo); después los egipcios volvieron a los años decimosexto del
reinado. En general estas campañas fueron victoriosas. En una estrella erigida
a Semna el faraón dice "Me he
llevado sus mujeres y sus hombres, he cegado sus pozos y matado sus rebaños, he
cogido las sus cosechas y las he quemado". La estrella también indica
que ningú nubio fue autorizado a traer sus rebaños o sus barcas al norte de la
frontera delimitada.
Las acciones militares egipcias se iniciaban en la primera cascada
cerca de Assuan bajando por un canal construido en tiempo de Pepi Y cerca de la
isla de Sehel; este canal fue restaurado por Senusret el octavo año de reinado.
Senusret estableció numerosas fortalezas en Núbia que se añadieron
a las trece que los egipcios ya tenían (y alguna más que se hubiera podido
establecer): en los 64 km hasta la segunda cascada había ocho fortalezas entre
la de Semna y la de Buhen.
No se sabe muy claro qué fueran construidas por él y qué
simplemente fueran arregladas, pero se estableció un fluido contacto entre
ellas y el gobernador de la región, que tenían que informar del más pequeño
movimiento de los nubios.
Algunas fortalezas como la de Mirgissa tenían una finalidad
principalmente comercial y otras como la de Askut eran depósitos militares.
El mismo rey se jactava de haber llegado el límite sur mas allá
que otro rey de Egipto ("he traído
la frontera mas al sur que los padres, y he añadido las tierras a las que me
fueran legadas, un rey que habla y actúa, lo que mi corazón planea lo hace mi
brazo; ataco rápido para conquistar, y obtengo el éxito, sin tener piedad del
enemigo, siendo considerado por los aliados, misericordioso, desgraciado el que
me ataque, porque quien lo haga será atacado; pararé cuándo ellos paren; quién
contesta a un requerimiento con arrogancia, será parado en sus ataques, porque
su corazón es negro; el ataque es valor y la retirada cobardía; y a los
cobardes los he echado de mis fronteras. Que los nubios escuchen la palabra de
mí boca, la respuesta es su retirada. Miserables de corazón anhelando; yo he
visto que esto es verdad y he capturado sus mujeres, me he llevado a sus
hombres, he cegado sus pozos y he matado a los rebaños y he cortado las
cosechas y quemado los campos. Ahora a cada hijo mío, se les digo que se tiene
que mantener esta frontera que yo he hecho”.
Con las campañas de Senusret la frontera sur se estabilizó a Semna
y las tropas egipcias a menudo entraban a la zona más allá puesto que se dejó
constancia de una crecida del Nilo por unas inundaciones en Dal, unos cuántos
km al sur de Semna.
La última campaña, al año diecinueve de su reinado, no fue tan
victoriosa como las precedentes. El Nilo subió el nivel de agua súbitamente y
se tuvo que retirar para evitar ser atrapado por la crecida.
Cesó toda la actividad
militar de Senusret en dirección a Núbia pero también hizo una campaña a
Palestina. Esto se sabe por una estrella de un soldado llamado Sobkkhu que había participado en las
campañas de Núbia y que menciona la expedición contra Mentjiu, que fue más de
saqueo que de conquista; en esta campaña, dirigida personalmente por el rey,
fue conquistada la ciudad de Sekmem, que podría ser Sequem (Sechem) en la
región de Mont Efraim.
El resultado de los saqueos a Núbia y Palestina fue a parar
principalmente a los templos y a su renovación. En Abidos una inscripción de un
oficial llamado Ikhernofret deja
constancia de que el rey lo había comisionado para restaurar las capillas y
altares de Osiris con oro, lapislàtzuli, malaquita y otras piedras preciosas.
También adornó el templo de Mentuhotep II a Deir al-Bario con unas cuántas
estatuas colosales de él mismo llevando el nemes, el vestido propio de los
faraones reservado por ellos en exclusividad.
También proveyó al clérigo del sur, sobre todo de Tebas dedicados
al culto de Amon, y construyó un templo a Montu, el diez de la guerra tebà a
Nag al-Madamud (este templo fue después restaurado en el Imperio nuevo y
durante el periodo grecoromano).
De este reinado se han encontrado los llamados "Textos de execración" a Núbia y en
Egipto, normalmente grabados en figurines mágicos o en botes. Las inscripciones
eran normalmente la lista de enemigos de Egipto. Los objetos eran rotos de
manera ritual y los trozos se ponían a los fundamentos de los edificios nuevos
o al lado de la zona que se quería proteger.
Internamente Senusret III tenía el país bajo control efectivo.
Administrativamente lo dividió en tres grandes divisiones (waret): Norte, Sur y Ninguno del Sur (con capital en Abu o Elefantina incluyendo la Baja y Alta
Núbia. Cada división era administrada por un djadjat o consejo responsable ante un visir o gobernador
general; esto disminuyó el suficiente el poder de los nomarques locales y
cualquier otra dignatari que quisiera lograr un poder excesivo. Este esquema
tuvo más el efecto de promover un ascenso de las clases medias que se habían
incorporado a la administración y dejaron de estar bajo el control de las
noblezas locales.
Restos de estatuas de Senusert III
procedentes de Deir el-Bahari. British Museum.
Amenemhat
III
Nymaatra Amenemhat, o Amenemhat
III fue el sexto faraón de la dinastía XII de Egipto y está considerado
como uno de los grandes monarcas del Imperio Medio. Gobernó entre 1852–1797 a. C.
Es denominado Nymaatra en la lista Real de Abidos y la lista
Real de Saqqara. Según el Canon Real de Turín (registro 5.25) reinó treinta
años. Julio Africano, el epígono de Manetón, lo denominó Ameres y Eusebio
de Cesarea, Lamaris (versión de Jorge Sincelo) o Lampares
(versión armenia), comentando que edificó el Laberinto en el nomo de
Arsinoe como tumba propia y que gobernó ocho años.
Hijo de Sesostris III.
Esposas:
Aat, se dice que murió a la edad de 35 años, y fue enterrada en el complejo
de la pirámide de Amenemhat III en Dashur. Títulos: Esposa del Rey (HMT-nisw),
esposa del Rey, su amada (HMT-nisw meryt.f), Reino con la corona blanca
(khnmt-NFR-hdjt)
Hetepi?, Madre de Amenemhat IV. Títulos: Madre del Rey
(MWT-niswt), Reino con la corona blanca (khnmt-NFR-hdjt), Señora de las Dos
Tierras (hnwt-t3wy)
Hijos: Amenemhat IV (?)
Hijas:
Neferuptah B, Puede haber sido preparada por el trono. Enterrada en su propia
pirámide en Hawara. Títulos: un Grande de la hetes-cetro (wrt-HETE), hija del
rey de su cuerpo (s3t-niswt-nt-kht.f)
Sobekneferu, hija del rey, más tarde reinó durante 3 a 4 años.
Hathorhetepet, hija del rey, probablemente de Amenemhat III.
Nubhotepet, hija del rey, probablemente de Amenemhat III.
Sithathor B, Hija del Rey, probablemente de Amenemhat III.
El rey de la XII dinastía, que reinó unos 45 años y es famoso como
constructor del complejo funerario de la del rey en Hawara, en la entrada de El
Fayum, probablemente el 'laberinto' que tanto impresionó a los antiguos autores
griegos. Hay varios otros edificios del rey en el Fayum (templo de Medinet
Maadi, colosos en Biahmu) que demuestran el interés general del rey en esa
región de Egipto. Su primera pirámide estaba en Dahshur, pero debido a
problemas con el suelo, fue elegido otro lugar en (Hawara) para una segunda
pirámide, hacia el final de su reinado. Sobre todo en los periodos ptolemaico y
romano del rey era adorado en el Fayum como un dios. La escultura del rey es
notable por varios tipos de estatuas únicas.
Pirámide Negra en
Dahshur
La llamada "Pirámide Negra de Amenemhat III, nombre que proviene de los materiales oscuros
que fue construida con (ladrillo sin cocer y basalto)se encuentra en Dahshur al este de la pirámide de Bent. Construida en
un terreno bajo, cerca del lago y Dahshur con bases de arcilla la ubicación no
era tal vez la más ideal.
Durante el Imperio Medio, las pirámides fueron construidas con
ladrillos de adobe en vez de piedra de cantería. Esto significa que una vez que
la cubierta se retira por los ladrones
que querían usarlo para sus propios fines de construcción, el núcleo de adobe
sería vulnerable a la erosión de los elementos. Esto es lo que da a la pirámide
una inusual apariencia, ya que sólo los
bloques de adobe internos permanecen.
Características internas
La red de pasajes en esta pirámide, como muchas otras pirámides
del Imperio Medio, es complejo y uno podría fácilmente perderse en su camino dentro de los muchos pasajes y
pasillos. Se ha sugerido que, además de ser diseñada para disuadir a los
ladrones el sistema intrincado pasaje también puede simbolizar el camino en el
viaje al otro mundo. El Dr. Zahi Hawass ha dicho que cuando entró por primera
vez a esta pirámide tenía una cuerda atada alrededor de su tobillo para
asegurarse de que no se perdiera en el interior. La pirámide tiene una entrada
por el este y el oeste de las caras de la pirámide
Sarcófago
El Sarcófago de Amenemhet III imita la muralla de la pirámide completa con una puerta en el lado este en el extremo sur de Zoser. Tal vez la característica más interesante del sarcófago es el par de ojos en el lado este. Se cree que estos permitían al Rey presenciar la salida del sol.
El Sarcófago de Amenemhet III imita la muralla de la pirámide completa con una puerta en el lado este en el extremo sur de Zoser. Tal vez la característica más interesante del sarcófago es el par de ojos en el lado este. Se cree que estos permitían al Rey presenciar la salida del sol.
Características externas
La pirámide negra de Amenemhat III no tiene pirámides satélite y
no tiene necesidad de ellas ya que sus reinas están enterradas en el interior
de la pirámide. Esta pirámide vuelve a la tradición del Imperio Antiguo de una
disposición de este a oeste del recinto de la pirámide. La pirámide tenía
originalmente un templo, calzada, y el templo del valle.
El Piramidión de Amenmhat III es un piramidión (pequeña
piedra piramidal) que coronaba la Pirámide Negra de Amenemhat III,
La pieza se exhibe de forma permanente en el Museo Egipcio de El
Cairo, de Egipto.
Un par de ojos similares a los de la parte oriental de su
sarcófago, junto con algunos otros componentes jeroglíficos están inscritos en
el lado oriental de la piedra angular. Según Mark Lehner la composición
representa Amenemhet III, resucitado del montículo de su pirámide, mirando
hacia el dios del sol.
Esta pirámide fue excavada por primera vez por Jacques de Morgan
en 1894-5.
La pirámide de Amenemhat
III en Hawara
Segunda pirámide de Amenemhat III y la última pirámide grande, que
se iba a construir en Egipto. Fue construido de ladrillo sin cocer y estaba
cubierto con losas de piedra caliza.
Constituye la verdadera tumba del faraón Amenemhat III. La entrada
está al sur. Se halla ejecutada en ladrillo crudo sobre un núcleo rocoso de 12
m de altura. Originariamente estaba revestida de losas de caliza.
La entrada a la Pirámide de Hawara está ubicada no fuera de la
misma, sino en el macizo mismo, como la Pirámide
de Keops, pero en lugar de un corredor se ha dispuesto una escalera que conduce
a una habitación presuntamente cegada. El pasaje había sido clausurado con una
reja horizontal. Se trata de un bloque que antes de la inhumación del rey, se
alojó en un nicho lateral al nivel del techo del pasaje. El piso del nicho
estaba ejecutado en pendiente con el fin de facilitar el deslizamiento del
bloque y frente al mismo; otro nicho, cuyo emplazamiento y dimensiones fueron calculados
con toda presición, tenía como finalidad recibir el extremo del bloque cuando
éste comenzara su deslizamiento. Por consiguiente al culminar esta operación la
reja servía al mismo tiempo de techo del pasaje inferior y de fondo al
superior. Este último daba al comienzo sobre dos corredores, uno cegado y el
otro con diversos rumbos: hacia el norte, al principio y luego al este, tomaba
a su vez al norte y finalmente al oeste, y en cada ángulo recto estaba
clausurado por sendas rejas horizontales que no habían sido descendidas.
El corredor continuaba después hasta la antecámara que precedía
inmediatamente a la camara mortuoria situada al oeste del centro de la
pirámide. La cámara funeraria de la pirámide de Hawara constituye un capítulo
aparte en la historia de la arquitectura y representa sin duda alguna la
culminación de este arte. La cámara misma, según escribe Petrie, es un monolito
de 6,70 m de largo, 2,73 m de ancho y 1,82 m de alto hasta el remate con una
hilera superior de un alto de 45 cm.
En la cámara fúnebre el techo se construyó mediante tres losas de
cuarcita amarilla, cada uno de un espesor de 1,36 m, dispuestas
horizontalmente. El techo estaba separado del macizo de la pirámide por medio
de dos cámaras de descarga: una constituida por un techo chato y la segunda
asentada sobre la anterior, formada de grandes bloques de caliza en forma de V
invertida que pesan alrededor de 50 toneladas. Encima se ejecutó un arco de
ladrillos de un metro de espesor con el fin de disminuir la carga que el
recinto debía soportar.
El piso de la antecámara se hallaba a nivel de las losas del techo
de la cámara fúnebre y cuando la reja estaba en suspenso quedaba un espacio que
resultaba indispensable para proceder a la inhuación del rey. Por consiguiente
se cavó en el piso de la antecámara una trinchera que conducia directamente al
espacio aludido que, luego del enterramiento, fue taponada y alsada. Aparte se
cavaron tres pozos falsos en cada extremo de la antecámara de la pirámide. Dos
sarcófagos de cuarcita, de Amenemhat III y la princesa Ptah-neferu, asi como
varios vasos canópicos, se depositaron el la camara funeraria. A pesar de todas
estas medidas los profanadores penetraron en el recinto, lo vaciaron y quemaron
los ataúdes de madera con sus ocupantes.
El laberinto de
Amenemhat III
En el sur de la pirámide de Amenemhat III, una enorme estructura
fue construida - su templo funerario. Cuando los escritores clásicos visitado
este edificio (1000 x 800 ft - 305 x 244m) se refirieron a su gran número de
habitaciones, como un gran laberinto.
Lamentablemente queda muy poco de esta estructura - el sitio ha
sido casi completamente destruido durante siglos (cuando Petrie descubrió el
sitio en 1888-9 tuvo grandes dificultades para encontrar cualquier arquitectura
real para que coincida con la descripción dada desde la antigüedad.
Herodoto en el laberinto:
“Si se reunieran bajo un solo aspecto todas las fortificaciones y
construcciones de Grecia, tal conjunto parecería haber costado menos trabajo y
gasto que el laberinto… se compone de 12 palacios cubiertos, sus puertas se
abren unas frente a las otras; seis por el lado norte y seis por el sur; un
muro exterior único reúne todas las construcciones. Las cámaras son dobles,
unas subterráneas y otras al nivel del suelo; hay 1500 por piso.
Hemos visto y atravesado
las cámaras altas…; sólo conocemos las inferiores de oídas…el paseo a través de
las cámaras y los circuitos en torno a los palacios nos causaron mil sorpresas
por su variedad, pasábamos de un patio a las salas, de estas a las galerías, de
las galerías a otros espacios cubiertos y de las salas a otros patios, los
techos de todas las salas son de la misma piedra que los muros; muros y techos
están adornados con multitud de figuras esculpidas”.
Cuatro siglos después, Estragón otro historiador griego, describe
el santuario funerario del rey levantado sobre una meseta.
“Al fondo del recinto se
erguía una pirámide de ciento diez metros de altura. Delante, en dos filas, se
extendía una serie de palacios agrupados de dos en dos, precedidos cada uno de
un peristilo que se abría a un patio rodeado de pórticos poco elevados.
Estos palacios eran tan
numerosos como los “nomos” (cada una de las subdivisiones territoriales del
antiguo Egipto) y los sacerdotes de cada nomo tenían su palacio en el que se
reunían para celebrar el culto del rey.
Aunque servía como centro
administrativo para los reyes de Egipto, su verdadera función era de carácter
religioso. Era un templo donde se ofrecían sacrificios a todos los dioses de
Egipto. Las cámaras subterráneas donde se encontraban tumbas de reyes y de
cocodrilos sagrados, no estaban abiertas al público”.
El reinado de Amenemhat III
Amenemhat III (-1842-1797)
fue muy respetado desde Kerma (3º catarata) hasta Biblos (Palestina). Su
reinado es posiblemente uno de los más interesantes de todo el Reino Medio.
Durante su gobierno se registró la más activa explotación de las minas de cobre
y turquesa del Sinaí (se encontraron 49 inscripciones de campañas llevadas a
cabo por este rey en Sinaí y 10 inscripciones en el Wadi Maghara y Wadi Nasb).
La innovación que introdujo es la colocación en estas minas de guarniciones
egipcias permanentes, viviendas para los obreros, cisternas y cementerios.
Embelleció el templo dedicado a Hathor en Serabit el-Jadim en Sinaí. También
explotó los recursos de las minas de Turah, Wadi Hammamat, Asuán y Toshka.
Muchos lo consideran el
representante del absolutismo egipcio, tal vez por la seriedad que muestra su
rostro en las esculturas. Su principal objetivo, no obstante, fue la
explotación agrícola del Faiyum.
Culminó los trabajos
hidráulicos proyectados por Sesostris II. Gracias a los estudios
paleoecológicos se sabe que hubo una sucesión de exhuberantes inundaciones del
Nilo entre 1840-1770 a.C. Las marcas del Nilómetro tomadas año por año se
inscribían en las rocas de las riberas del Nilo a la altura de Semnah, la
mayoría datan del reinado de Amenemhat III, IV y Sebekneferu. Dichas
inscripciones dejan constancia de crecidas de hasta 8 mt. de alto más que en la
actualidad. Así como llevaron la prosperidad al país acarrearon problemas ya
que dañaron varias fortificaciones en Nubia. Por las razones ecológicas citadas
el reinado de Amenemhat III fue el más próspero de toda la dinastía XII. En la
época Grecorromana este rey fue deificado en Faiyum bajo el nombre de Lamares.
Durante su reinado
desaparecieron los últimos nomarcas hereditarios que subsistían en el Alto Egipto.
Reaparecen las levas militares, tomaba un hombre de cada cien.
Reaparece también la
administración de los dominios, dividida en la Casa de los Granos y la Casa del
Ganado. En los poblados de Faiyum trabajaban obreros agrícolas agrupados en
grupos de cinco hombres bajo la dirección de un contramaestre. Cada obrero
recibía una vivienda y un lote de tierra que no sobrepasaba los 1600 metros cuadrados.
Constituye una propiedad personal pero debía pagar al rey por el usufructo de
la tierra. Los colonos no eran siervos pero estaban ligados al dominio, si
escapaban eran juzgados. Tanto los colonos sujetos a la explotación de dominios
reales como los colonos que explotaban terrenos libres estaban obligados a
pagar un impuesto al rey.
Estableció intensas relaciones
con Biblos y allí fue deificado. Decoró el templo dedicado a Sebek en
Kiman Faris y construyó una capilla para la diosa Renenutet en Medinet Maadi. En Biahmu se encuentran los zócalos de
caliza que en una época soportaron dos colosos sedentes en granito de este rey,
descriptos por viajeros árabes y europeos.
La región de Faiyum
Faiyum
(en egipcio Sh-Rsyt o Lago Meridional, luego dividido en otro distrito llamado
Mr-Wr o Gran Estanque) es una extensa depresión fértil de 65 km de ancho y con
el mencionado lago al norte, que está a 44 metros por debajo del nivel del mar.
En el pasado era un lago enorme, con abundante vegetación y cocodrilos. El
nombre Faiyum deriva del vocablo copto Peiom. Es designado frecuentemente como
un oasis, está conectado al Nilo por un brazo fluvial llamado Bahr Yussef (Río
de José) hasta el lago que los griegos llamaron Moeris (corrupción del egipcio
Mr-Wr o Gran Estanque) que aún subsiste en la actualidad (aunque mucho más
pequeño) con el nombre de Birket Qarún. En Faiyum se veneraba al dios cocodrilo
Sebek, los osirianos le eran hostiles porque lo consideraban una
manifestación del nefasto dios Seth, por ello en la lista de nomos Faiyum fue
ignorado. El lugar se lo denominaba simplemente como T3-sh (Tierra del Lago) El
sitio donde estaba la boca del canal se llamaba R-Hwnt, del cual proviene el
actual nombre de Lahún. Cocodrilópolis (Medinet el-Faiyum, Arsinoe, Shdt)
capital de Faiyum, estaba situada en época faraónica al borde del lago mientras
que en la actualidad se encuentra alejada 20 km en línea recta. Era el
centro de culto al dios cocodrilo Sebek, el nombre significa llanamente
"cocodrilo".
Sus centros principales de
adoración estaban en Faiyum y en Kom Ombo en el Alto Egipto. Estaba relacionado
con Horus y con Ra. Era una divininad acuática, se le atribuía poderes
fertilizantes, por lo cual se lo vinculó a Osiris. Venerado especialmente por
los reyes de la dinastía XII y XIII. En la capital se alzaron templos, capillas
y obeliscos en honor a esta divinidad. Restos de la capital se aprecian en la
actual Medinet Maadi, ciudad cuyo nombre originario fue Sht (Canal) o bien
Pr-Sbk (Mansión de Sebek). Las piedras que usaron para su construcción
provenían del Wadi Hammamat.
Restos de construcciones de
Amenemhat III en la región de Faiyum y el Delta
Cocodrilópolis (Arsinoe, Medinet el-
Faiyum): el yacimiento cubre un sector con ruinas de 25 metros de altura en un
área de 1,2 x 1,7 km. Actualmente solo se aprecia un pequeño montículo. Petrie
excavó en 1888 la zona y encontró un bloque de granito de 2 x 7,5 mts. Perteneciente
a Amenemhat III. Labib Habachi en 1937 halló 16 basamentos de columnas de
capitel de papiro cerrado con inscripciones de este rey, con 7,2 m. de altura.
Se supone que era un templo dedicado a Sebek, con estatuas de dicha divinidad
ornamentando un patio.
Medinet Maadi (Narmuthis, Dja): Complejo
funerario dedicado a la diosa Renenutet y Sebek hallado en 1936, realizado por
Amenemhat III y terminado por Amenemhat IV, mide aproximadamente 8,5 x 10,7
mts, realizado en caliza.
Biahmu: en esta localidad, según
Herodoto [Historia II: 149] había dos pirámides en el medio de un lago
artificial, rematadas con sendos colosos sedentes de piedra representando a
Amenemhat III. Biahmu está a 7 km. al norte de Medinet el-Faiyum. Estos colosos
fueron descriptos por Abu Osman el-Nabubi es-Safadi en 1245, quien relata en
sus crónicas que sabía por relatos antiguos que estaban hechos en piedra, y que
el rostro de uno miraba hacia el oeste y el otro hacia el sur, pero que en sus
visitas al lugar no había logrado encontrar nada. En 1672 el viajero Vansleb
relata en sus diarios de viaje que habían estatuas de granito sin cabeza ni
brazos sentadas en el trono [Arnold, Dieter: Die Tempel Ägyptens, pgs.
187-188].
Si identificamos estos
colosos vistos por estos tres personajes con las ruinas actuales, de los cuales
solo nos llegaron los zócalos, podemos inferir que se trataba de imágenes de
Amenemhat III. En 1888 Petrie encontró un fragmento de estatua de cuarcita que
provenía de un monumento que originalmente pudo tener unos 18 mts. de altura.
Los dos colosos, entonces, eran estatuas cultuales de Amenemhat III, ubicados
en la boca de entrada del canal que proveía de agua a la región de Faiyum.
Herodoto luego de describir el lago artificial, dice:
"...en el centro, más
o menos, se levantan dos pirámides (...) y encima de cada una se halla un
coloso de piedra sentado en su trono (...) El agua del lago no nace allí
mismo sino que ha sido conducida por un canal desde el Nilo, durante 6 meses
corre hacia adentro, hacia el lago, y durante 6 meses corre hacia afuera,
hacia el Nilo"
[Historia II:149].
Kom el- Hisn: un montículo de 500 mts. de
diámetro cubre los restos de la antigua villa de Imw. La antigua capital del
nomo tercero del Bajo Egipto, Hwt-Ihyt aún no fue hallada. Tiene un templo
dedicado a Sejmet, de 115 x 64 mts, y estatuas de Amenemhat III fueron halladas
allí. El distrito cuenta con una necrópolis de 700 tumbas pertenecientes a
nobles de la dinastía XII, quienes fueron inhumados con armas de guerra
(hachas, lanzas y puñales). La villa está ubicada inmediatamente al sur de
Naucratis. Qasr el-Sagha: En 1884 fue hallado un templo en pleno desierto al
oeste del Lago Qarun. Fue erigido por Amenemhat III y lo dedicó a Sebek. El interior
del templo estaba ocupado por edificios que seguían una planificación
ortogonal. El asentamiento era una villa de obreros que trabajaban en las
canteras de basalto de Gebel Katrani al norte de Faiyum [Arnold, Dieter: Die
Tempel Ägyptens, pg. 189].
Un faraón con expresión
feroz?
En la dinastía XII los
artistas manifiestan una aguda capacidad de observación. Los escultores de los
talleres reales trabajaban todo tipo de piedras, desde la caliza hasta la
diorita. Si bien seguían las tradiciones estilísticas del Reino Antiguo,
reflejan en sus obras la situación actual de los asuntos del país. Son maestros
del retrato: severidad, firmeza y autocontrol se aprecia como constante en los
rostros de los soberanos de esta dinastía. Es en la estatuaria de Amenemhat III
en donde se manifiesta claramente las dos tendencias distintas de la concepción
del retrato real. Los rasgos del rey sugieren que el artista observó al
soberano con mucho detenimiento. Las esfinges de granito negro provenientes de
Tanis revelan una concepción distinta pues es un tipo de esfinge única:
únicamente el rostro no es de león y los rasgos de este rey expresan fuerza y
severidad [Manniche, Lise: El arte egipcio, pgs. 111-112].
Amenemhat III benefició los
talleres de artesanos de Amón en Tebas, serían estos artistas los que crearon
las estatuas del rey. La única estatua funeraria de este rey que nos llegó nos
lo muestra idealizado, sin musculatura voluminosa y un rostro serio pero más
sereno. Las dos cabezas del rey halladas en Kom el-Hisn lo muestran en su
juventud, se destaca en ellas los labios, con las comisuras ascendentes,
mostrando una leve sonrisa. Los rasgos que lo identifican son: los párpados
gruesos, ojos almendrados, boca de labios finos y musculatura de la boca muy
pronunciada, nariz corta y con caballete nasal ancho, pómulos rellenos y arcos
ciliares fuertes.
Se advierte a través de la
estatuaria que con el paso de los años su expresión se hizo más severa y
adusta, lo cual se condice con los actos de gobierno que llevó a cabo y la
época que le tocó vivir. La cabeza de granito negro en el Museo de Brooklyn
muestra al faraón en su vejez. Si se comparan los rostros de los reyes de esta
dinastía, no podemos dudar de un parentezco cercano, especialmente entre
Amenemhat II y III.
El problema que se suscitó
con ciertas imágenes de este rey es que las esculturas producidas en los
talleres de Tanis, debido a su estética tan peculiar, fueran adjudicadas a
reyes hiksos y provocaron reacciones diversas entre los estudiosos del arte por
presentar rasgos únicos: así, el juicio emitido sobre el busto de Amenemhat III
conservado en el Museo de el Cairo y considerado una de las obras maestras de
la dinastía XII, fue tildado de:
"...un producto de
una mentalidad primitiva. Las grandes estatuas barbudas tienen un aire de
fiereza salvaje..."
[Pijoan, José: Historia
General del Arte Vol. III El Arte Egipcio hasta la conquista romana. Espasa
Calpe, Madrid 1992, pg. 226 (original de 1932)].
Varias décadas pasaron hasta
que las estatuas de Amenemhat III producidas en Tanis fueron debidamente
identificadas y documentadas, adjudicandoles el valor artístico que
merecen, sin juicios de valor subjetivos y erróneos.
Imágenes de Amenemhat III en
los museos del mundo
Estatua en moción de Amenemhat III, granito. Museo del Hermitage,
Leningrado.
Estatua de
Amenemhat III del Museo Estatal Hermitage.
Esta es una imagen de baja calidad, el original (s) se puede encontrar en el Museo Egipcio Mundial
Esta es una imagen de baja calidad, el original (s) se puede encontrar en el Museo Egipcio Mundial
La inscripción en la estatua:
El dios más joven, el Señor de Acción Nimaatre, Hijo de Re Amenemhat, --- de (?) Mut (?) ---
El dios más joven, el Señor de Acción Nimaatre, Hijo de Re Amenemhat, --- de (?) Mut (?) ---
(Traducción del sitio Global Museo Egipcio)
El dios más joven, el Señor de Acción Nimaatre, Hijo de Re Amenemhat, --- de (?) Mut (?) ---
El dios más joven, el Señor de Acción Nimaatre, Hijo de Re Amenemhat, --- de (?) Mut (?) ---
(Traducción del sitio Global Museo Egipcio)
Estatua sedente de Amenemhat
III, caliza. Altura: 1,60 mt. ca. 1800 a.C. Hawara. Unica estatua funeraria
conocida de este rey. Museo Egipcio del Cairo, Nro. Inv. CG385.
Esfinge de Amenemhat III, granito gris. Altura: 63 cm. Largo: 1,24
mt. Tanis. Ca. 1790 a.C. Museo Egipcio del Cairo. Hay cuatro esfinges de este
tipo descubiertas en Tanis, Bubastis y El Kab. No son originarias de esta
localidad, fueron llevadas hasta allí y usurpadas por los reyezuelos hiksos y
más tarde por Ramsés II y Merneptah. Se destaca el rostro severo del rey,
representado en su madurez.
Busto de Amenemhat III como sacerdote setem. Granito negro. Altura 1 mt. Faiyum. Hallado por
Borchardt en 1862 en el templo de Sebek, en Mit Faras (Shedet) ca. 1830 a.C.
Museo Egipcio del Cairo, Nro. 506 (J.E. 20001). Se trata de un fragmento de
estatua en moción (se conserva el busto) de 1 metro de altura. Actualmente está
en el Museo de El Cairo, en la Sala del Reino Medio, C.G.506. Probablemente
ejecutada en el Delta, esta escultura muestra al rey con una inusual
vestimenta, la del sacerdote setem que era el Gran Jefe de los Artesanos del
clero de Ptah de Menfis, lo que equivalía al cargo de Sumo Sacerdote. Los
atributos de este rango son: la gran peluca con elaborado peinado en base a
múltiples trenzas entrelazadas, un collar, la piel de leopardo que le cubre los
hombros. El rey, además, llevaba a cada lado sendos estandartes que remataban
con la cabeza del halcón Horus. La cobra que ornamentaba su frente se ha
perdido. La barba (inexistente) estaba atada mediante anchas bandas. Por lo que
sabemos de este cargo sacerdotal (y a falta de la parte inferior de la estatua)
los sacerdotes vestían un faldellín, sandalias, piel de leopardo, peluca, barba
postiza, cinta en la frente y un complicado collar cuyo significado aún es
enigmático. Estos sacerdotes eran los encargados de supervisar las obras cuando
se erigían pirámides o templos.
Estatua de Amenemhat III. Realizada en granito gris. Altura: 73 cm. (1842-1794
a.C.)
Nariz aguileña y resuelta curvatura de los labios, acentúan el
carácter del rostro de esta estatua de Amenemhat III, uno de los muchos tesoros
que Legrain descubrió en el patio del templo de Karnak (1904).
Cabeza de una estatua
colosal del rey Amenemhat III (dinastía XII,
alrededor de 1830 a.C.) proveniente del templo de Bastet de Bubastis en el
delta del Nilo y realizada en granito. Regalo de la Egypt Exploration Fund,
1889.
Cabeza del rey Amenemhat III,
tocado con el bonete característico del dios Amón.
El ureus real, que aparece en la parte frontal del bonete, junto
con los característicos rasgos apesadumbrados que presenta el rostro de
Amenemhat III, demuestra que esta no es exactamente una imagen del dios Amón,
tal como podríamos pensar en un primer momento. Dimensiones: Altura 18 cm.
Conservación: Museo Egipcio del Cairo.
Cabeza de Amenemhat III. Caliza. Altura: 12 cm. Ca. 1800 a.C. Fitzwilliam Museum, Cambridge.
E.2.1946. El rey aparece con el nemes, y la cobra real sobre su frente. No
lleva barba postiza. Está en un perfecto estado de conservación.
Estatuas del rey ofreciendo peces. Museo Egipcio de El Cairo, Nro. Inv.
CG392. Estas son las que en otras épocas fueron mal denominadas "Genios
del Nilo".
Amenhotep III y Sobek (Templo de Sobek en Dahamsha), dinastía XVIII. Esta estatua fue
encontrada tumbada en el fondo de un pozo. Es una pena que las fotografías no
puedan reflejar la calidad del trabajo que realmente tienen estas figures.
Amenemhat IV
Maajerura Amenemhat, o Amenemhat IV, fue el
séptimo faraón de la dinastía XII, del Imperio Medio de Egipto. Gobernó 1797–1790
a. C.
Para Nicolás Grimal [Grimal, Nicolas: A History of Ancient Egypt,
pg. 170] era el hijo de Amenemhat III (otros autores dudan sobre este punto).
Amenemhat
IV era el hijo de una mujer llamada Hetepi. La única certificación
conocida de Hetepi es una inscripción en la pared del templo de Renenute
ten Medinet Madi, donde se le da el título de "Madre del Rey", pero
no las de "Esposa del Rey", "Hija del Rey" o "Hermana
del Rey". En consecuencia, su relación con Amenemhat III es
desconocida y puede que no haya sido real. La relación de Amenemhat IV con
Amenemhat III es igualmente incierta; el primero podría haber sido el hijo
o nieto de este último. Del mismo modo, mientras Manetón afirma
que se casó con su hermanastra Sobekneferu, esta afirmación aún no está
respaldada por evidencias arqueológicas. En particular, no se sabe que
Sobekneferu haya llevado el título de "Esposa del rey". En
cambio, el egiptólogo Kim Ryholt propone que Amenemhat IV fue
adoptado por Amenemhat III y, por lo tanto, se convirtió en el hermanastro de
Sobekneferu, lo que explica la tradición manetónica.
Amenemhat
pudo haber muerto sin un heredero varón, lo que podría explicar por qué
Sobekneferu le sucedió. Sin embargo, algunos egiptólogos, como Aidan
Dodson y Kim Ryholt, han propuesto que los dos primeros gobernantes de la
XIII Dinastía, Sobekhotep I y Amenemhat Sonbef, eran sus
hijos. Amenenmhat IV puede haber sido el cónyuge de Sobeknefru, pero
actualmente no hay pruebas que confirmen esta hipótesis.
Denominado Maajerura en
la lista Real de Abidos y la lista Real de Saqqara. Según el Canon Real de
Turín Maajerura gozó de un reinado de 9 años 3 meses y 27 días. Si es el
Ammenemes citado por Manetón gobernó ocho años, según Julio Africano en versión
de Jorge Sincelo.
Sirvió el primer año de su reinado como corregente de su poderoso
predecesor, Amenemhat III. Según un
grabado de piedra en Nubia. Su corto reinado fue relativamente pacífico y
tranquilo. Fueron registradas varias expediciones, a las minas de Serabit
el-Jadim, en el Sinaí, fechadas durante su reinado.
Amenemhat murió sin heredero masculino, y le sucede su hermanastra
(o quizás su tía) Neferusobek, que
llegó a ser la primera mujer en unos 1500 años que gobernara Egipto. Amenemhat
IV puede haber sido el esposo de Neferusobek pero no hay ninguna evidencia
histórica que justifique actualmente esta tesis.Continuó con la explotación
agrícola del Faiyum, finalizó el templo en Qasr el-Sagha, a 8 km. al norte del
lago Qarun y terminó el templo de Medinet Maadi (Dja o Narmuthis) ambos
dedicados a Renenutet y a Sebek de Shedet y comenzados por su padre. Ya desde
su ascención al trono había problemas de sucesión. Para legalizar su ascención
al trono se casó con su hermana Sebekneferu,
hija de Amenemhat III. Amenemhat IV murió sin dejar descendencia. Lo sucede su
esposa, Sebekneferu (-1790-1785), quien se transformó en verdadera reina de
Egipto, adoptando la titulatura real de los reyes. Fue representada en la
estatuaria con vestimenta femenina pero llevando el pañuelo nemes y el
faldellín de los faraones. Legitimó su posesión del trono mediante una
inscripción en una columna de granito rojo en Hawara, en donde aparece
expresado el deseo de Amenemhat III de que ella fuese la próxima reina de
Egipto.
Sobekneferu fue respetada por los egipcios, ya que aparece
incluída en las listas oficiales de reyes (listas de Saqara, Turín y Manetón),
o sea, los egipcios toleraron que una mujer ocupase el trono destinado a
hombres. E. Mackay en 1910 sugirió que las dos pirámides de Mazghuna, a 4,8 km
al sur de Dahshur, pertenecen a Amenemhat IV y la reina. Amenemhat IV habría
mandado construir la llamada Pirámide Sur y la reina Sebekneferu la Pirámide
Norte. En ambos casos las superestructuras jamás fueron construídas y muy
posiblemente ambos gobernantes no fueron inhumados en las mismas [Lehner, Mark:
The Complete Pyramids, pg. 184-185]. La dinastía se extingue sin dejar
herederos masculinos ni femeninos.
Expediciones y las relaciones exteriores
Cuatro
expediciones a las minas turquesas de Serabit el-Khadim en
el Sinaí están fechadas en su reinado por inscripciones in
situ. La última tuvo lugar en su noveno año en el trono y podría ser la
última expedición del Reino Medio, ya que la próxima inscripción se remonta
al reinado de Ahmose I, unos 200 años después. En su Año
2, Amenemhat IV envió otra expedición a la mía amatista en el Wadi
el-Hudi en el sur de Egipto. El líder de la expedición fue
el asistente del tesorero Sahathor. Más al sur, se conocen tres
registros del Nilo de Kumna en Nubia que datan explícitamente de
sus años 5, 6 y 7 en el trono, lo que demuestra que la presencia egipcia en la
región se mantuvo durante su vida.
Las
relaciones comerciales importantes deben haber existido durante su reinado con
la ciudad de Byblos, en la costa del Líbano actual, donde se ha
encontrado un cofre de obsidiana y oro, así como una tapa de frasco con el nombre
de Amenemhat IV. Una placa de oro que muestra la ofrenda de
Amenemhat IV a un dios también puede originarse allí.
Recientemente,
las continuas excavaciones en Wadi Gawasis en la costa
del Mar Rojo han producido dos cofres de madera y un ostracón con
un texto hierático que menciona una expedición a la
legendaria Tierra de Punt en el año 8 de Amenemhat IV, bajo la
dirección del escriba real Djedy. Se encontraron dos fragmentos de una
estela que lo representa y data de su Año 7 en Berenice en el Mar Rojo.
Actividades de construcción
Amenemhat
IV completó
el templo de Renenutet y Sobek en Medinet
Madi iniciado por Amenemhat III, que es "el único templo
intacto que aún existe en el Reino Medio", según Zahi Hawass, un ex
Secretario General de Egipto del Consejo Supremo de
Antigüedades (SCA). Los cimientos del templo, los edificios
administrativos, los graneros y las residencias fueron descubiertos por una
expedición arqueológica egipcia a principios de 2006. Amenemhat IV posiblemente
también construyó un templo en el noreste de Fayum en Qasr
el-Sagha.
Amenemhat
IV es responsable de la finalización de un santuario en el templo de
Hathor en el Sinaí y puede que también haya realizado trabajos
en Karnak donde se encontró un pedestal para una barca sagrada
inscrita con los nombres de Amenemhat III y IV en 1924.
Legado Menos de
10 años después de la muerte de Amenemhat IV, la XII Dinastía llegó a su fin y
fue reemplazada por la mucho más débil XIII Dinastía. Aunque
los dos primeros gobernantes de esta dinastía pudieron haber sido hijos de
Amenemhat IV, la inestabilidad política rápidamente prevaleció y los reyes rara
vez gobernaron más de un par de años. El influjo de inmigrantes asiáticos
en el Delta del Nilo, que comenzó durante los reinados del predecesor
de Amenemhat IV, se aceleró bajo su propio reinado, quedando completamente sin
control. Bajo la XIII Dinastía, la población asiática del Delta fundó un
reino independiente gobernado por reyes de ascendencia cananea que formaron
la XIV Dinastía y reinaron en Avaris. Alrededor de 80 años
después del reinado de Amenemhat IV, "la administración [del estado
egipcio] parece haberse derrumbado por completo", marcando el inicio
del Segundo Período Intermedio.
Tumba
La tumba de
Amenemhat IV no ha sido identificada. Sin embargo, a menudo se lo asocia
con la pirámide arruinada de Mazghuna del Sur. No se han
encontrado inscripciones dentro de la pirámide para determinar la identidad de
su dueño, pero su similitud arquitectónica con la segunda pirámide de Amenemhat
III en Hawara llevó a los egiptólogos a fechar la pirámide hasta
finales de la Dinastía XII o XIII. Menos probable, Amenemhat IV podría
haber sido enterrado en la primera pirámide de Amenemhat III en
Dashur, ya que su nombre ha sido encontrado en una inscripción en el templo
funerario.
Plano de la pirámide del sur de mazghuna.
En Dahshur,
junto a la pirámide de Amenemhat II, se descubrieron los restos de otra
pirámide que data del Reino Medio durante las obras de construcción. La
pirámide aún no ha sido excavada, pero se ha desenterrado un fragmento inscrito
con el nombre real "Amenemhat". Por lo tanto, es posible que
esta pirámide pertenezca a Amenemhat IV, aunque también hay reyes de
la XIII Dinastía que llevaban el nombre de Amenemhat y que podrían
haber construido la pirámide. Alternativamente, el fragmento en relieve
puede originarse (venir) de la pirámide cercana de Amenemhat II.
Plano del hipogeo.
Esfinge de Amenemhat IV, hallada en Beirut y conservada en el Museo
Británico de Londres.
La
escultura fue descubierta en el año 1926, durante las obras de construcción de
un edificio en la parte baja de la ciudad de Beirut, (Líbano), y se realizó
para honorar a Amenemhat IV, y a Atum, dios creador "El que existe por sí
mismo", que era un dios solar en la mitología egipcia y señor de Heliópolis.
Neferusobek
Sebekkara Neferusobek, llamada Sobekneferu
o Neferusobek "las bellezas de Sobek", fue una reina-faraón,
el último gobernante de la dinastía XII, reinando de c. 1798/7 a
1794/3 a. C. (von Beckerath).
Es denominada Sebekkara en la lista
Real de Saqqara, aunque no consta en la lista
Real de Abidos. Según el Canon Real de Turín
Neferusobek gobernó Egipto durante 3 años 10 meses y 24 días. Manetón la
denominó Skemiofris (Julio Africano), y le asigna cuatro años de
reinado.
Amenemhat IV probablemente muere sin un heredero masculino.
Consecuentemente su hija, Neferusobek, asume el trono, aunque algunos eruditos
creen que era la hija del faraón Amenemhat III. Manetón indica que era hermana
de Amenemhat IV.
A menudo, su nombre aparece con la adición
Shedty, que significa "de Shedet" y esto podría indicar que ella
estaba involucrada en un movimiento religioso en esta ciudad en el Fayum. Este culto elogió
el cocodrilo Sobek dios y es posible, aunque no confirmadas, que los sacerdotes
de esta antigua deidad local fueron los que la eligieron como un líder nacional
a pesar de que su poder, obviamente, era limitado. Esto explicaría también la ruptura de
la tradición, tomando el nombre aof el dios cocodrilo Sobek como faraón por
primera vez en la historia egipcia. Después de ella una fila de reyes lo hizo debido a la
incorporación de este animal de los pantanos de Fayum, donde era más común que
a lo largo de las orillas del Nilo.
La importancia económica de Fayum se había
incrementado ya que gran parte de la tierra para el cultivo había sido
recuperada de los pantanos durante los reinados de varios reyes.
La evidencia física de su reinado son
escasos, pero las inscripciones de la segunda catarata, un sello cilíndrico con
sus nombres y textos de su asociación con su padre, han sobrevivido. Ella completó el templo mortuorio de su
padre donde su nombre aparece muchas veces (y no así el de Amenemhet IV).
De Neferusobek se conocen algunas estatuas, aunque en varias de
ellas sólo se han preservado el torso sin la cabeza.
Son estatuas de tamaño natural de basalto encontradas en el sitio
de Tell el Dab'a (ex Avaris) en el delta oriental. Uno de ellos se muestra en la
imagen de la izquierda con una adición ficticia dando una impresión de lo que
alguna vez pudo haber sido. Teniendo en cuenta que el fragmento de la estatua tiene
senos y no tiene una barba postiza así se mostró Sobeknefru como una mujer
faraón real.
Su tumba no se ha identificada, aunque pudo haber sido enterrada
en el complejo de la pirámide de Mazghuna[1],
donde algunos eruditos le atribuyen una de las dos pirámides, la que se
encuentra al norte del complejo análogo atribuida a Amenemhat IV.
Con su reinado
concluyó la 12 ª dinastía, un período próspero en la historia egipcia.
Es el primer gobernante femenino de Egipto (o la segunda, si reinó
Nitocris, durante la sexta dinastía). Con el final de su reinado concluye
también la duodécima dinastía y el Imperio Medio de Egipto.
Edificaciones
Neferusobek parece haber ordenado construir algunas edificaciones
en el complejo funerario de Amenemhat III, en Hawara (llamado el Laberinto por Heródoto).
Sus construcciones se relacionan con las de Amenemhat III, antes que con las de
Amenemhat IV, sustentándose en la teoría que ella era hija del primero.
Dibujo de los pasajes subterráneos de la
pirámide norte de Mazghuna, su posible tumba.
LITERATURA de la
Dinastía.
Es la época de esplendor y
apogeo en la literatura egipcia. Su lengua es considerada como clásica, siendo
las obras de este período copiadas sin cesar por los escribas y aprendices de
épocas anteriores. Habian escritos que solian utilizarse para los ejercicios
escolares. Muchos documentos demuestran el progreso científico, tanto en
matemáticas como en astronomía.
Seguidamente expongo un
resumen de estas narraciones de literatura que los egipcios transcribian
en papiros.
"Cuentos Mágicos":
Los cuentos se originaron
durante la Dinastia XII, por el tipo de composición, y es considerado el relato
más antiguo de Magia.
Los acontecimientos se sitúan
en el Imperio Antiguo, pero el Papiro está escrito por los hicsos entre 1650
a.C. y 1540 a.C. Papiro de Westcar.
El Papiro de Westcar (Papiro de Berlín 3033) es un
fascinante texto egipcio, escrito en papiro, con un conjunto de maravillosos
cuentos mágicos. Fue adquirido en 1825 por el alemán Henry Westcar y está
conservado, desde 1866, en el Museo Egipcio de Berlín. El documento mide
169 cm de longitud y unos 33 cm de altura.
Los cuentos se originaron probablemente durante la dinastía XII,
por el tipo de composición, y es considerado el relato conocido más antiguo de
magia.
Cada uno de estos relatos
está narrado en la corte del faraón Jufu (Keops) por sus hijos.
*La primera historia es sobre un mago, tal
vez Imhotep, durante el reinado de Necherjet (llamado Dyeser en la
composición).
*La segunda historia (muy fragmentaria)
transcurre durante el reinado de Nebka.
El cuento egipcio de magia más conocido, entonces y ahora, tal vez
sea el del mago y lector jefe Webaoner, que tuvo que acompañar al rey Nebka en
un viaje de una semana, cosa que aprovechó su mujer para llamar a su amante.
Avisado el mago de la traición, pidió su arcón y elaboró una figura de cera con
la forma de un cocodrilo, sobre el que dijo unas palabras mágicas, que un
sirviente suyo echó a las aguas del estanque donde el amante se bañaba para
refrescarse tras el regocijo.
A la noche siguiente, cuando el amante se daba el chapuzón
acostumbrado, un inmenso cocodrilo lo agarró entre sus fauces y lo mantuvo “sin
respirar” bajo el agua. Cuando el rey y su séquito regresaron del viaje, el
mago le invitó a su casa, prometiéndole que vería un acto prodigioso. Una vez
al borde del estanque, el mago llamó al cocodrilo, que salió con su carga, sin
que mostrara la mínima hostilidad contra los presentes. El mago contó quien era
aquel hombre y las circunstancias de su acción mágica, cosa que impresionó
realmente al faraón. El amante fue devorado por el cocodrilo, la esposa fue
ajusticiada y el mago recibió unos regalos por su sabiduría.
En este relato vemos que los magos, que eran sacerdotes, podían
estar casados y tener propiedades. Al parecer, realizaban un servicio
rotatorio, según el cual debían estar en el templo durante un mes seguido tres
veces al año; el resto del tiempo podía llevar una vida laica, durante la cual
no contaban las rígidas normas de la vida en el templo respecto a la comida o
el sexo. En el caso de este cuento, además, la casa debe ser de dimensiones
considerables, lo que nos habla de las riquezas que aportaba esta profesión,
que, en este caso concreto, se ejercía en las cercanías del propio faraón, lo
que sin duda redundaría en beneficios extra.
También se aprecia en este cuento cómo las imágenes, en este caso
de cera, podrían cobrar vida para cumplir una misión ordenada por el mago.
Normalmente, esto se realizaba con una finalidad protectora, pero en este caso,
la acción destructiva estaría justificada, ya que el amante ha ocasionado un
desequilibrio en el orden del mundo (también la mujer, que recibe la justicia
del propio faraón) representado por el término Maat, que también era el nombre
de la diosa de la Verdad, la Justicia, la Armonía, el Orden y el Equilibrio. A
Maat se le distingue entre el amplio panteón de dioses egipcios porque sobre la
cabeza lleva aquello que le representa: la pluma de avestruz. Tan ligera y
sutil que era lo que se ponía en la otra balanza cuando Anubis comprobaba la
pureza del corazón de un difunto.
*La tercera historia transcurre durante el
reinado de Seneferu, el padre de Jufu (Keops). El príncipe Jafra relata cómo un
mago separó las aguas de un lago para encontrar la joya verde que se le habia
caido a una de las veinte jóvenes vírgenes que estaban entreteniendo al rey
Senefren, aquejado de melancolía.
Otro cuento está situado en el tiempo del faraón Snefru y lo
relata su nieto Baufre. En este, el mago es el lector jefe Djadjaemonkh, que
tendrá que procurar diversión a un rey que se aburre soberanamante. Para ello
hizo que preparasen una excursión en barca con todas las mujeres jóvenes que
había en el palacio. Se eligieron a las 20 mejores (las de más bellas formas,
de bien trenzados cabellos, de pechos firmes y cuyo vientre aun no se haya
abierto para dar a luz). Se despojaron de sus ropas y se les entregaron
collares. Ellas remaron y al rey se le alegró el semblante.
Pero a una de las jóvenes se le cae al agua su talismán, una
turquesa en forma de pez. Enterado el rey del percance y viendo la pena en el
rostro de la joven, le ofreció otra joya similar, pero ella dijo que prefería
el suyo. Como no había manera de solucionar el problema, Snefru mandó llamar
otra vez al lector jefe, que enseguida encontró una nueva solución: recitó un
conjuro y las aguas del lago se abrieron, alcanzando 24 codos (casi 50 metros)
de altura, justo donde había caído el talismán.
*La cuarta historia sucede en la corte, con
el mago Dyedi. Trata de cómo el mago, delante del rey Jufu y su hijo Dyedefhor,
resucita a un pato previamente decapitado. También de los secretos del Dios
Dyehuty (Thot).
El cuento está situado en dos épocas distintas, con un mago como
personaje común, aunque en la segunda parte estará reencarnado en otro cuerpo:
En los tiempos del faraón Mench-pa-Ra, el gobernador del país del Punt
(Etiopía) quiso darle una lección. Para ello consiguió que uno de sus magos,
llamado Horus, hiciera un gran acto de magia elaborando con cera un palanquín
con cuatro porteadores, a los que da vida y ordena que vayan a donde está el
faraón, lo secuestren, lo lleven a Etiopía, le den cincuenta latigazos en
público y lo devuelvan a sus salones; y todo ello en seis horas. Todo se cumple
tal como el mago etíope desea. A la mañana siguiente, el faraón se despierta,
con la espalda llena de las señales de los latigazos, recordando consternado
todo lo que ha ocurrido.
Su mago supremo, que también se llama Horus, hace un sacrificio a
su dios Thot, inventor de las fórmulas mágicas; por la noche sueña que debe
dirigirse a la biblioteca del templo de Schmun, donde encontrará un papiro
escrito por el propio dios. Eso sí, le previene de que sólo lo saque de su caja
para hacer una copia e inmediatamente deberá devolverlo a su sitio.
Entonces, el mago Horus elaboró amuletos y fórmulas mágicas que
impidieron que en la siguiente noche los seres etíopes volvieran a llevarse al
faraón. Pero, no sólo eso; también consiguió hacer él mismo un palanquín con
portadores a los que dio vida desde la cera. Estos trajeron al gobernador
etíope, que recibió el mismo trato que el faraón en Etiopía.
Y eso volvió a ocurrir las dos noches siguientes, sin que el mago
etíope pudiese evitarlo con sus poderes. Por eso, este decide ir a Egipto, y,
ante el faraón, emprende una lucha mágica con el mago homónimo.
El etíope provoca un fuego y el egipcio una lluvia que lo apaga.
El primero una niebla y el segundo el viento que la dispersa. Así siguieron
hasta que el mago etíope reconoció la superioridad del egipcio. Para salvar su
vida, prometió no volver a Egipto en mil quinientos años.Transcurrido ese
tiempo, ambos magos regresarán a la corte del faraón Ramsés II, que reina en
ese momento; el etíope movido por los deseos de venganza y el egipcio porque ya
no hay nadie con poderes suficientes como para oponerse a su enemigo.
*La quinta
historia es una predicción sobre los orígenes de los reyes de la
Dinastia V. La última historia –incompleta– rompe el
formato anterior y se centra en los partos de los tres hijos de Redydedet.
Hasta que llegue el día del nacimiento de los niños, Ra ordena a los dioses
Isis, Neftis, Mesjenet, Heket y Jnum ayudarla. Se disfrazan de músicos y rápidamente
van a la casa de Redydedet a ayudarla con su difícil parto. Los tres niños
nacen, cada uno es descrito como fuerte y sano, con brazos y piernas cubiertas
de oro –la carne de los dioses– y tocados de lapislázuli.
Mesjenet profetizó que gobernarían por turno, y los dioses se
fueron, no sin antes dejar un saco de maíz en el que escondieron tres coronas.
Redydedet estaba feliz con estas noticias y, después de asearse, comparte su
alegría a su marido, y le ordena a su sirvienta traer los materiales para hacer
cerveza con el contenido del saco dejado por los dioses. La sirvienta escucha
la música de los festejos cuando entra a la bodega, encuentra y trae el saco
que contenía las tres coronas. Después tiene una discusión con su patrona y
recibe una paliza, huye y jura contarle al rey Jufu lo que ha sucedido, pero en
el camino se encuentra con su hermano y le cuenta la historia. Disgustado, él
le pega y la manda corriendo hacia la rivera donde un cocodrilo la atrapa.
Luego, el hermano va a ver a Redydedet, quien llora por haber perdido a la
muchacha. El hermano comienza a confesarle lo sucedido.
Pero en
esta parte el papiro está roto y el resto de la historia se ha perdido.
CONSTRUCCIONES
Templos:
Los templos edificados por los monarcas de la Dinastía XII fueron
muy numerosos, sin embargo, se han conservado muy pocos ejemplos, el deterioro
prograsivo y fundamentalmente la intervención de los faraones del Imperio Nuevo
han contribuido a la desaparicón de éstos, la reutilización del material de
unos templos para la construcción de otros no era considerada una acción
irrespetuosa ya que el material revertía en una construcción sagrada, pero para
los arqueólogos y los estudiosos a supuesto una tarea laboriosa la
reconstrucción de algunos de estos monumentos. La Capilla Sed de Sesostris I en
Karnac fue reutilizada por Amenofis III para la cimentación de su templo y
reconstruida en nuestro siglo. Se trata de un bello edificio de proporciones
equilibradas; recoge un interesante programa iconográfico representando la acogida
que deparan los dioses al faraón en una eterna ceremonia de jubileo. Además de
esta espléndida capilla, Sesostris I ordenó la construcción de un gran templo
en Heliópolis, del que tan sólo se conserva el obelisco que se situaba en la
entrada. En el Delta, en la localidad de Bubatis, se han encontrado restos
(varias columnas) de un templo, de carácter monumental, eregido por Sesostris
III. La construcción de Amenemhat III ha tenido mejor fortuna, se han
conservado en pie algunas de las capillas de su templo construido en Medinet
Maadi en El-Fayum; las paredes aparecen con una abundante labor de relieve, los
jeroglíficos hacen referencia a Amenemhat III, Amenemhat IV y a faraones
posteriores. Por último debemos mencionar los restos encontrados en Coptos,
Medamud (Alto Egipto) Y las excavaciones realizadas en Tanis (importantísimo
yacimiento arqueológico encontrado en 1934 que fue residenci y última morada de
los faraones de las Dinastías XXI y XXII) han revelado la existencia de
diversos templos correspondientes al Imperio Medio.
Con el inicio del Reino Medio El dios Amón cobra cada vez más
importancia y el templo de Amón en Karnak, se vio muy favorecido con el
nacimiento de este período. Sesostris I, mandó reemplazar íntegramente todos
los edificios. La parte delantera del edificio consistía en un jardín abierto,
rodeado de columnas y una hilera de pilares osiríacos alineados a lo largo de
la fachada; la parte posterior estaba formada por tres salas centrales de culto
y otras accesorias. En una nao de granodiorita se hallaba la imagen de Amón.
Esta imagen fue desmontada y encontrada al sur del VII pilono. No quedan restos
en pie del templo de esta época, aunque es seguro que se ubicaba entre la sala
de fiestas de Tutmosis III y el santuario actual de la barca.
Militar:
La arquitectura de ésta época
se distinguió por las fortificaciones, que por los faraones levantaron para
proteger el pais de posibles invasiones de pueblos extranjeros y del pillaje de
las tribus nubias.
Son de características
homogéneas, sólidas y grandiosas como la fortaleza
de Buhem en la segunda catarata, Kor, Mirgissa, Semna y Kumma.
Buhen es un asentamiento situado en Kush
(Nubia), donde fue constituida una importante fortaleza por los faraones para
defender su frontera meridional y controlar la vía comercial que discurría por
el Nilo desde el actual Sudán al sur de Antiguo Egipto.
Durante la dinastía XII, fundamentalmente bajo Sesostris I y luego
con Sesostris III, del Imperio Medio, cuando toma su aspecto definitivo. Se
trata de uno de los complejos más extensos y el mejor ejemplo de fortalezas
construidas por los antiguos egipcios que nos ha llegado, con su doble muralla
almenada y sus fosos que le daban el aspecto de una auténtica ciudad
amurallada.
Kor fue una fortaleza egipcia en Nubia construida
hacia el 1850 a.C., situada unos 5 km. al sur de Buhen. Fue parte de un
conjunto de fortalezas de la región destinadas tanto al comercio como a la
protección contra el reino de Kerma. Fue abandonada al final de la dinastía
XIII, después del 1700 a.C.
Mirgissa está localizada en la región de la segunda catarata en la orilla
oeste del Nilo, a unos 15 km. al sur de Wadi-Halfa. Fue una fortaleza egipcia
en Nubia construida hacia el 1850 a.C. Tenía un lugar de observación a unos 3
km. más al sur, en un recodo del río, y otro a 5 km., entre Mirgissa y Kor. Llamado
Abu Sir. La excavación de Jean Vercoutter de 1959 a 1964 descubrió una estela
con la inscripción "Hathor señora de Ikn" que establece que el nombre
de la fortaleza en antiguo egipcio fue Iken. La fortaleza era depósito
comercial con guarnición militar en la zona. Fue abandonada después del 1700
a.C. con la invasión de los Hicsos. Más tarde, con el Imperio Nuevo, se
construyeron edificaciones en este lugar, entre ellas un templo a Hathor, tal
vez aprovechando la estructura anterior del Imperio Medio
Semna fue un establecimiento de
carácter militar egipcio en Nubia, situado unos 50 km al sur de la segunda
catarata del Nilo y de Buhen, y a unos 30 km de la fortaleza menor de Mirgissa.
Estaba en la ribera occidental del Nilo, donde actualmente se encuentra Batn
al-Hajjar, una población del Sudán.
Aquí, en el extremo sur del Antiguo Egipto, se encontraba el
barranco Semna, la parte más estrecha del valle del Nilo. En esta ubicación
estratégica, los faraones de la dinastía XII (1985-1795 a. C.)
levantaron un grupo de cuatro fortalezas construidas con adobe: Semna, Kumma,
Semna Sur y Uronarti (todas cubiertas por las aguas del lago Nasser tras la
finalización de la presa de Asuán en 1971). Semna fue el asentamiento más
meridional dominado por los egipcios en Nubia durante el Imperio Medio, y en
ella se llevaban a cabo funciones administrativas de aduana y comerciales.
Comenzó a utilizarse en el reinado de Sesostris I
(1965-1920 a. C.) en la orilla oeste del Nilo, y fue fortificada por Sesostris
III hacia 1850 a. C., o poco tiempo después. Fue evacuada durante la
invasión de los hicsos, hacia 1650 a. C.
Esta fortaleza estaba protegida por las dos fortificaciones
erigidas en Kumma y Semna Sur al objeto de asegurar el control de la frontera
meridional del reino. Enfrente, junto a la catarata de Semna se edificó la
fortaleza de Kumma, y un kilómetro más al sur fue construída la fortaleza
conocida como Semna sur. Dado que en la práctica todo el tráfico entraba
en Egipto por el Nilo, éste era el lugar ideal para una estación de aduanas. Se
controlaba los barcos y a los trabajadores que deseaban entrar en Egipto.
Ningún negro puede sobrepasar esta posición excepto cuando lleve
consigo bueyes, cabras u ovejas.
Semna y Kumma también sirvieron como asentamiento militar, donde
Sesostris III acantonó las tropas con las que invadió Nubia. En ambas
fortalezas hay restos de templos, casas y necrópolis que datan del Imperio
Nuevo (1550-1069 a. C.), lo que habría sido más o menos contemporáneo
con ciudades de Nubia como Amara y Sesebisudla, cuando la región de la segunda
catarata se había convertido en parte del Imperio egipcio en lugar de limitarse
a una zona fronteriza.
La fortaleza rectangular Kumma, la de Semna en forma de L y
la menor Semna Sur fueron investigadas por el arqueólogo americano George
Reisner en 1924 y 1928.
Kumma
Junto a la fortaleza de Semna Sur, y con el desierto situado a
ambos lados, protegía militarmente la frontera sur egipcia con el reino nubio
de Kerma durante el Imperio Medio del Antiguo Egipto. Su finalidad primordial
era proteger Semna, donde se llevaban a cabo las funciones de aduanas, ya que
ésta tenía también características de emplazamiento comercial y administrativo.
De forma rectangular, fue construida hacia el 1850 a. C.
y evacuada tras el año 1700 a. C. Actualmente la zona está inundada
por el lago Nasser, debido a la construcción de la presa de Asuán.
Funerarias:
Los reyes del Reino Medio
intentaron imitar a los de sus poderosos antedecesores de las Dinastias IV y V,
pero sus posibilidades fueron muy inferiores. Cerca del oasis de El Fayum,
levantaron sus pirámides y templos funerarios. Los emplazamientos de las
pirámides no son los mismos de las que les preceden, ya que los complejos de
Lich (Menemhat I y Sesostris I), de Illahum (Sesostris II), de Hawara
(Amenemhat III) y de Masghuna (Amenemhat IV) son nuevos.
Consiguieron destacados
logros en cuanto a originalidad y soluciones arquitectónicas como el templo
funerario de Mentuhotep. Su belleza está conseguida a través de una sucesión de
terrazas hasta llegar a un patio con pórticos que conducia a un templo, cuyas
paredes fueron magnificamente decoradas con relieves e inscripciones
jeroglíficas de gran belleza.
Las tumbas de los faraones
suelen ser verdaderos laberintos y sus templos funerarios tenían, por lo
general, grandes dimensiones. En cambio, los templos dedicados a divinidades
solían ser más pequeños. Caben destacar el templo consagrado por los faraones Amenemhat
III y IV a la diosa serpiente de las cosechas. Renenutet y al dios
cocodrilo Sobekh y la "Capilla blanca" de Sesostris I
en Karnak.
La costumbre de extraer las vísceras y colocarlas en vasos canopos
o receptáculos, fue apareciendo lentamente, en las momificaciones realizadas
durante el Imperio Medio, pero el proceso seguido para la conservación de los
cuerpos, es algo más deficiente que durante el período anterior, debido
principalmente a una imperfecta deshidratación del cadáver y al menor uso de
bitumen o resina. Consecuencia de ello, es que los tejidos blandos, en
infinidad de ocasiones, se transforman en polvo cuando los tocamos.
Las tumbas de los notables estaban excavadas en la roca (hipogéos), y
constituyen un tipo nuevo de monumento funerario. Se hallan en Beni Hassan,
Asiut, Meir y Assuán.
Se accedia a la tumba por una
estrecha rampa, la antecámara tenia forma de pórtico con columnas exentas,
labradas en la misma roca, columnas que por sus estrías verticales semejantes a
las utilizadas muchos siglos después en el primer arte griego, se han
denominado "protodóricas". Destrás del pórtico de acceso se
encontraba la cámara con un nicho para la estatua del difunto. El acceso a la
verdadera tumba donde estaba el sarcófago con la momia, era disimulado por
falsas puertas. Sólo un pozo daba entrada a la misma.
Tumba de Mentuhotep (Montu está satisfecho,
1971-1926 a. C.) fue un noble del Antiguo Egipto, que se convirtió en
el tercer chaty de Sesostris I, faraón de la duodécima dinastía; en el año 22
del reinado de Sesostris se nombró tesorero a un cierto Sobekhotep:
Mentuhotep debe haber sido su sucesor.
Su tumba, con dos sarcófagos
en su interior, fue hallada en la necrópolis de El Lisht, cerca de la pirámide
de Sesostris. En las estatuas descubiertas en esta tumba sigue siendo
calificado como Supervisor de todas las obras reales y Sumo Sacerdote
de Heliopolis.
Se trata de una mastaba que
no está bien conservada, el edificio entero fue destruido por los saqueadores
de tumbas, pero es una de las tumbas privadas más grandes de la necrópolis.
Está construida en el exterior del complejo funerario de Sesostris, al sur de
la calzada de acceso. La construcción soportaba el este de la pirámide de I de
Sesostris, mide 14 m de base y 29 de altura, con un patio interior decorado con
columnas y pinturas en las paredes. Se han encontrado fragmentos de estatuas de
tamaño natural.
La mastaba estaba rodeada de
un muro de adobe de 32 × 45 m y entre 2 y 2'9 m de altura. En su interior había
ocho salas situadas al sur, probablemente destinadas al culto a los muertos. Al
norte se encuentra la cámara mortuoria, con dos sarcófafos en su interior. Uno
de ellos se rompió y nunca fue utilizado y el otro es de piedra caliza y está
bien conservado y decorado con textos funerarios.
No se conoce su biografía,
aunque se sabe que su maestro fue Asenka. Se le adjudica la autoría de varios
textos literarios, entre ellos unas Enseñanzas de lealtad.
Su título principal era el de
tesorero. Hay una serie de estatuas encontradas en Karnak en las que está representado
como escriba, y en ellas figura con el título de Supervisor de todas las
obras reales, lo que demuestra que era el arquitecto principal de los
templos de Karnak; se le adjudica la reconstrucción del templo de Osiris.
En Abidos erigió una gran estela
inscrita con muchos de sus títulos incluido el de chaty, que sin embargo no
aparece en su tumba. Esto ha provocado un debate sobre si realmente ejerció
como chaty o tuvo dicho título sólo de forma honorífica.
Entre sus títulos figuran los
de Sumo Sacerdote de Heliopolis, Chaty, Magistrado Principal, Supervisor del
Doble Granero, Jefe Tesorero, Gobernador del Castillo Real, portador del sello
real, Jefe de todas las Obras del Rey, el Príncipe Heredero, piloto de la
gente, Dador del Bien que mantiene viva a la gente, Único compañero y Favorito
del Rey
Estatuas de
Mentuhotep encontradas en Karnak. (Museo del Louvre)
La tumba de Djehutyhotep "Gran Jefe de los Hare Nome".
Djehutyhotep era un "hijo del rey" en virtud de Amenemhat II, es decir,
que había sido educado en el palacio real con los niños reales. Luego ocupó el
cargo de "amigo íntimo" durante el reinado de Sesostris II, que ocupa
una función desconocida también con su sucesor Sesostris III, bajo el reinado
de los cuales probablemente murió.
La tumba de Djehutyhotep, gran jefe del Nomo Hare es la más importante y mejor
conservada de las tumbas de los sitios de el-Bersheh.
Lleva el número 17L20 / 1, (anteriormente n ° 2).
Esta tumba es famosa por la
representación, única en el arte egipcio, de un coloso tirado en un trineo.
La necrópolis, elegida por
los príncipes del Imperio Medio de la región, está a unos diez kilómetros al
sur de la antigua capital del nomo, Khemenu
("la ciudad de los ocho"), en la actualidad Ashmunein, en un valle escarpado, en el lado oriental del Nilo.
La tumba está muy dañada por
un terremoto que se produjo en la antigüedad, que derrumbó la antesala.
La fachada debe haber sido
monumental e impresionante, con sus dos columnas palmiformes que sustentan un arquitrabe,
el conjunto fue pintado de rosa y finamente veteado de verde pálido a imitar
granito rosa, los jeroglíficos pintados en verde. Pero ahora, todo lo que se
puede ver del monumento es el porche, la cámara principal y un nicho de la
capilla. El reciente trabajo de la universidad de Lovaina, mostró una pared de
piedra caliza existente.
Plano (tumba y pozo de la momia -
restaurada)
Pórtico
La decoración de la
antecámara real, que estaba detrás de las columnas, sólo ha podido ser
parcialmente restaurada. Se incluyen escenas de caza y pesca y, probablemente,
escenas militares o de lucha. El techo era de color azul, salpicado de amarillo
con motivos de cuatro hojas.
Las inscripciones grabadas
con el nombre de los tres soberanos nomarcas que ha servido: Amenemhat II, Sesostris II y Sesostris III.
A partir de esta antesala,
hoy a cielo abierto, es un pasaje inscrito, lo que lleva a una sala
rectangular, que es la capilla ardiente real.
La decoración
Se trata de una combinación
de representaciones pintadas, aplicada a un sellador de estuco o de lavado se
aplica a la cubierta de la piedra caliza de la pared, y de las áreas esculpidas
en relieve muy bajo. La decoración fue ejecutada con un alto nivel.
Aquí estamos lejos de ver una
creación de la provincia, uno puede legítimamente suponer que el artista /
decorador venía de los talleres reales.
Las escenas, ya muy mutiladas
por el terremoto, en un gran número de lugares (sobre todo en la pared del
fondo), cubiertas con grandes cruces rojas coptas que dificultan
considerablemente la evaluación. Es increíble que estos auténticos iconos no
fueran retirados por el Servicio de Antigüedades, ya que es difícil
considerarlos como vestigios preciosos del pasado.
La fachada
Como se mencionó
anteriormente, esta se derrumbó por completo después de un terremoto.
Las jambas y dinteles de la
fachada, así como las columnas y arquitrabes, fueron pintados en color rosa con
rayas verdes, para imitar el granito rosa, y por encima de los jeroglíficos de
los postes de la puerta y en el arquitrabe se hace inciso y se pinta en verde.
En los postes, las
inscripciones relativas a Djehutyhotep se mezclan con inscripciones relativas a
los soberanos, a los que sirvió. Para
que el visitante inmediatamente quedará impresionado por los favores otorgados
en el nomarca durante un período tan largo. Él representó en la parte superior
de la columna de la escritura, el nombre de Horus del rey y abajo, el cartucho
real.
El arquitrabe se inscribe, por delante y por detrás, con las inscripciones, en el centro de lo que es la palabra "r-PA (totalmente xy-pat)", el príncipe o el alcalde, asociados a cada lado con "h3ty-a" y Hereditarias. Las inscripciones completas van de izquierda y derecha de la palabra centro. Se menciona que "nació de Sat-kheper-ka" y ambos hacen referencia a su título de Gran Sacerdote de Thot.
La pared de la derecha
En este muro se conserva la
representación de una escena de caza notable, cuyos colores, lamentablemente,
han desaparecido. El fallecido se representa como una gran figura de tamaño
heroico, enfundada en un vestido ajustado (muy diferente de los que se
encuentran en escenas similares del Reino Nuevo), y con el apoyo de un palo
largo. Contempla el registro de la caza en el desierto frente a él, lleno de
animales y los hombres se representan mucho más pequeños que él mismo.
Tengamos en cuenta la
extraordinaria diversidad de las gacelas, antílopes, oryx, búfalos y cabras
montesas, que forman la parte principal de los animales presentes.
Pero la caza menor también se
puede encontrar, el puerco espín o una liebre. Una leona está también
representada. Los hombres cazan con arco y flecha, o se muestra la captura de
los animales salvajes con el lazo. Tres de los cazadores representan a los hijos de Djehutyhotep.
En el último registro en la
parte inferior, toros salvajes parecen estar dirigidos en una especie de caja
por hombres que llevaban en la cabeza plumas de avestruz, como los soldados.
Tengamos en cuenta que todas
estas escenas se colocan entre dos representaciones muy verticales de las
redes, lo que demuestra que la captura de animales vivos fue también una actividad importante.
Delimitando esta escena, que
se refiere a un ambiente hostil (el desierto) y un entorno desorganizado
(animales salvajes), estas redes también tienen la importante función de
protección mágica contra las fuerzas del desorden, que son por lo tanto contenidas.
La pared del fondo
En el registro superior, en
las ocho columnas verticales la inscripción que proclama "la captura de aves por el príncipe Djehutyhotep", son
los restos de la escena de caza en los pantanos.
De pie sobre un esquife de
caña, Djehutyhotep lleva una cinta en el pelo, un collar alrededor del cuello y
un taparrabos corto. Que sostiene en una mano un palo arrojadizo y en la
otra algunas aves. Se sabe que esta
escena se puede leer de dos maneras, de entretenimiento para los difuntos, y
también como una fuerza opuesta a la enfermedad representada por el entorno
salvaje, el indomable medio ambiente, lo que representa el pantano.
Así que con este gesto, el
fallecido ISFET rechaza ("malo") los avances de la orden de Maat.
Esta escena también se puede interpretar como una búsqueda de los malos
espíritus que podrían tratar de evitar la buena marcha de la nueva gestación
necesaria para el difunto antes de su renacimiento.
Esta es la razón que dos
mujeres, probablemente su esposa y su hija, extiendan un palo para él y que
participan de esta regeneración, lo acompañan en esta frágil embarcación. Toda
la parte izquierda de la escena, mostrando el actual pantano, ha desaparecido.
En los registros del fondo
son tres barcos cargados de papiro, que parecen flotar en el vacío, porque el
agua, simplemente pintada, también ha desaparecido.
La cámara interior
Esta habitación mide 7,9 m de
profundidad, 6,1 m de ancho y 4,0 m de altura.
El techo, al igual que en la cámara exterior, es de color azul con amarillo con motivos de cuatro hojas. Ha sufrido mucho desde el terremoto, casi la mitad (en el extremo de entrada) se ha caído al suelo. La banda de jeroglíficos, es de color amarillo con texto de color azul con inscripciones, pero esta vez se ejecuta de forma centralizada desde el nicho de la entrada. Otro cambio es que en su centro y los lados de la banda de texto, es un área pequeña con un diseño diferente, un patrón de test de pequeños cuadrados de color negro y amarillo.
La parte superior de las
paredes lleva el habitual friso kheker, la parte inferior de las paredes con un
zócalo negro bordeado por encima de estrechas bandas rojas y amarillas.
Bajo el friso kheker y hacia
abajo los extremos de las paredes es una frontera común de rectángulos de
colores (amarillo, azul, rojo y verde). Más allá de esto, en los extremos de la
pared, es el patrón común de cuerda en las tumbas egipcias antiguas.
Lado derecho muro de entrada
Djehutyhotep está
representado en posición vertical, sus dos brazos a los costados, en una
actitud rígida y mal proporcionada.
Lleva una peluca, una barba postiza y un ancho collar. Una túnica plisada corta
cuelga de su cintura.
En la parte superior del
nomarca sus títulos. Por encima de él y que salen por ambos lados, al igual que
la materia sólida, dos filamentos de natrón, agua que proviene de la libación
llevada a cabo por personajes con la ayuda de jarras, los de la derecha están
más dañados que los de la izquierda. A la izquierda de él, Néstor de l'Hôte
identificó los dos caracteres, el primero es (que vierte el agua), el segundo hijo del difunto, Sesostris-Ankh,
y el otro (con una canasta) es el tercer hijo, Nehery.
A la derecha, el personaje
que lleva el buque es su tercer hijo, Shensu-em-jau-ef,
pero el otro no se nombra. Los servidores se mantienen por debajo, a la
izquierda
La pared de la izquierda
Ricamente decorada, se puede
dividir en dos registros y se subdivide en otros registros: en la parte
superior de las escenas están conectadas a la enorme estatua, en la parte
inferior están las actividades de la nomarca.
Registro superior
Este está dedicado a una
escena muy famosa porque es un arte único de Egipto, es el transporte de una
estatua colosal que se lleva a cabo a lo largo de la pared.
Afortunadamente, esta escena que
se había descubierto desde el primer momento atrajo la atención de los
exploradores, que habían hecho copias de la misma, pero, desde su
redescubrimiento por Newberry, ha sufrido mucho.
La escena se puede dividir en cuatro partes:
1) Djehutyhotep y sus acompañantes siguen detrás de la estatua. Djehutyhotep se representa en tamaño heroico, vestido con una túnica ceremonial, sandalias en los pies, un collar alrededor de su cuello, y sosteniendo en su mano derecha un cetro de poder-Sekhem, mientras que él lleva en su mano izquierda un palo que hoy en día ha desaparecido.
Detrás de él, los
funcionarios, los cuales parecen ser soldados, en el transporte de mercancías,
esencialmente las armas: arcos, flechas, un escudo tendido de una vaca de piel
y los ejes. Cuatro funcionarios, representados más pequeños por falta de
espacio, con una silla de manos. En el registro inferior, detrás de un
porteador con un hacha, se encuentran representados los tres hijos del
fallecido.
Para una información más
detallada ver:
La tumba de
Djehutyhotep "Gran Jefe de los Hare Nome".
SARENPUT I
Una de las tumbas más grandes
y bellas del Imperio Medio en la colina de Qubbat El Hawa es la de Sarenput I,
que marca el apogeo de la arquitectura funeraria en Asuán.
Los monarcas provinciales,
lejos de la residencia en Memphis, gozan de autonomía y de ingresos, lo que
permitió considerarse como soberanos de menor importancia.
La inscripción
"biografíca", que Sarenput hizo en su tumba muestra cómo este
poderoso personaje se consideraba.
"He construido mi tumba para mostrar mi gratitud al rey
Kheper-Ka-Ra (Senuseret I).
Su majestad me hizo grande en la tierra. Me han anulado normas muy antiguas y, resultó que llegué al cielo en un instante.
Su majestad me hizo grande en la tierra. Me han anulado normas muy antiguas y, resultó que llegué al cielo en un instante.
He empleado los artesanos para trabajar en mi tumba y Su Majestad me
ha felicitado y muy a menudo en presencia de cortesanas y de la Reina ..
La tumba fue equipada con muebles de palacio, decorada con todo tipo
de accesorios, lleno de piezas decorativas y siempre con las ofrendas. Yo no
quiero nada necesario, que se encontra en la casa del tesoro que todo esto se
decía para mí. Su Majestad se encargó de que yo pudiera tener una buena vida.
Yo estaba lleno de alegría por haber logrado alcanzar el cielo, mi cabeza tocó
el firmamento, que rozó las estrellas. Me parecía como una estrella. Bailé como
los planetas, mi pueblo celebra y mis tropas estaban exultantes.
Para mí, los dioses Elefantina extendieron el reinado de Su Majestad
como rey que hizo que su Majestad para volver a nacer para mí con el fin de que
pudiera repetir millones de los festivales Sed para mí, que le concedió la
eternidad como rey para que pudiera instalarse en el trono de Horus, al igual
que yo hubiera querido para él. "
Sarenput no dudó en
procurarse un destino estelar y, gracias a la notables deseos, el rey del Alto
y Bajo Egipto podría regenerarse eternamente con el fin de permitir a Sarenput
beneficiarse de la misma suerte. Vemos, sin embargo, que, a pesar de la
jactancia, el orgullo, sin duda, el nomarca se consideraba un sirviente real.
Esto nos muestra que, en la época de Sesostris I (Senwosret), la autoridad real
había sido restaurada en todo el reino.
El acceso a la tumba es a
través de una escalera monumental, que es una parte integral del complejo
funerario. A diferencia de los de Sabni y Mekhu por ejemplo, no es
perpendicular a la cara del acantilado, pero forma un ángulo de 85 grados.
Desde la puerta del porche, que daba acceso a la explanada, quedan dos jambas laterales de piedra caliza fina (una piedra rara en esta región, probablemente importada de lejos), cada una con un retrato de Sarenput con sus instrumentos de poder, el cetro Sekhem y el bastón de autoridad.
El patio se corta directamente en la pendiente. Se compone de una serie de seis pilares decorados y coronados por arquitrabes que sostenían un techo, que hoy ha desaparecido. El efecto general nos recuerda a un vestíbulo del templo.
La fachada de la tumba consta
de inscripciones jeroglíficas enmarcadas, sobre todo alrededor de la puerta.
Alrededor de la puerta son
representaciones de Sarenput en forma de estatua de gran tamaño.
El primer cuarto, con cuatro
pilares, está decorado con frescos y jeroglíficos pintados en color, aunque
mucho más deteriorado.
Pórtico de entrada
SARENPUT II
La tumba de SARENPUT II data
del Imperio Medio, más precisamente desde el reinado de Amenemhat II, cuyo
cartucho Nub-Kau-Ra se muestra en las paredes.
Este soberano reinó durante
un período que sigue siendo objeto de debate, pero por lo general situado entre
aproximadamente 1925 y 1895 antes de Cristo.
Bajo su reinado, los
contactos cercanos se formaron con el mundo del Cercano Oriente y Creta. Poco
sabemos de sus actividades políticas internas.
La tumba de Sarenput II puede
ser considerada una joya arquitectónica, aunque con sobriedad y escasamente
decorada.
La explanada del patio se
corta directamente en el acantilado, que ha sido literalmente vaciado. Nos
damos cuenta de los diversos estratos que indican la heterogeneidad de la roca.
En este patio, no había pilares como en la tumba de Sarenput I. Una entrada
alta y estrecha da acceso al interior de la tumba.
La vista desde la entrada
muestra una disposición de notable simetría y la armonía del conjunto, con una
perspectiva que parece centrarse en el elemento más importante: el nicho en el
extremo más alejado.
Seis pilares tallados en la
roca sólida dan apoyo del techo de la sala que no han sido decorados ni las
paredes de esta sala. Observamos, sin embargo, que los estratos, que son
claramente visibles a la luz de la explanada, está aquí reforzada por las
líneas de color debido a la penumbra.
Entre el segundo y tercer
pilar es una mesa de ofrendas, que lleva los nombres y títulos del propietario.
La familia, los sacerdotes del culto, o incluso los visitantes ordinarios
podrían colocar sus ofrendas aquí, o si
una libación de agua era suficiente para ellos, esta se escapaba a través del
canal pequeño en la parte delantera.
Un vuelo de nueve escalones
perfectamente cortados conduce a un estrecho corredor abovedado. Este está
cubierto con un yeso blanco. Tres nichos simétricos se cortan en cada lado.
En cada uno de ellos es una
estatua Osiriforme tallada en la roca y la representación de la persona
fallecida. Las estatuas son anepigráficas
con la piel color negra (el color del
fértil limo del Nilo), o pueden llevar los nombres y títulos de
Sarenput.
En este caso, la pared
posterior del nicho está pintada en amarillo ocre y la estatua se relaciona con
el mundo de los vivos con la piel roja, una peluca de color y, en el pecho, un
collar Usekh ancho. La columna de jeroglíficos sobre un fondo amarillo da los
títulos y una de las funciones de la persona fallecida.
Las paredes entre los nichos
llevan representaciones de los difuntos.
A partir de ahí entramos en
la segunda sala de columnas, mucho más pequeña que la primera. Contiene cuatro
pilares de sección cuadrada, decorados en una de sus caras con una efigie del
difunto coronado por una columna de jeroglíficos en negro sobre un fondo
amarillo, que nos recuerda los títulos y las funciones sacerdotales de
Sarenput.
En el lateral, nos
encontramos con dos pequeñas anfractuosidades.
El pequeño nicho en la parte
trasera constituye el fin y la razón de ser de la tumba.
Se ha conservado toda la
frescura de sus colores originales y vemos con qué cuidado los jeroglíficos
fueron dibujados.
En la pared posterior vemos que el gobernador se muestra con un
tamaño heroico, sentado en una silla de respaldo bajo y extendiendo su mano
hacia la mesa de ofrendas bien adornada que está delante de él. Vestido con un
simple taparrabos, lleva la barba corta de la vida y su pecho está decorado con
el cuello ancho Usekh.
En frente de la mesa se
muestra mucho más pequeño, como es costumbre, el hijo del fallecido Ankhu,
presenta una abierta flor de loto, símbolo de renacimiento.
Todos los cargos y funciones
de Sarenput se muestran en esta pared. Para escribir su segundo nombre,
Nub-Kau-Ra Nakht, el nomarca ha utilizado el cartucho del faraón reinante.
Probablemente una forma de mostrar el poder.
A la izquierda de la pared
(Fig. 09) Sarenput, avanza en dirección hacia el exterior con los dos signos de
su poder, la caña y el cetro Sekhem. Es seguido por su hijo Ankhu, uno de los
brazos cruzados sobre el pecho en señal de deferencia. Frente a ellos, una
esposa o un dignatario vestido con un vestido tubo arcaico con dos correas. Una
columna de jeroglíficos sobre un fondo amarillo da su nombre (pero el nombre se
ha perdido) y su función: sacerdotisa en el templo de Khnum.
Podemos ver en esta pared los
restos de las líneas de la cuadrícula que permite al artista a respetar el
tamaño, las proporciones y la posición de los personajes.
A la derecha de la pared.
Sarenput se muestra de nuevo en dirección al exterior de la tumba. Detrás de
él, una mujer está sentada mirando hacia la parte posterior de la tumba,
delante de una mesa de ofrendas. Esta es su madre, Hetepet, también sacerdotisa
en el templo de Khnum. Vemos que Sarenput ha reservado un lugar de elección
para ella en su tumba, mucho más importante que la de su esposa.
Construcciones Civiles
Ciudad de Kahun
La necrópolis y ciudad de Kahun, está situada en las proximidades
de la actual ciudad de el-Lahun, a la entrada del Fayum y a 100 km. de la
ciudad del Cairo, fue el lugar elegido por Sesostris II (Dinastía XII), para
levantar su complejo funerario denominado hetep - senuseret (Sesostris está
satisfecho) y la ciudad donde vivieron los sacerdotes y altos funcionarios
encargados de mantener el culto diario al rey, junto a estas viviendas los
obreros que construyeron la pirámide también levantaron sus casas.
La estructura de esta ciudad es comparable a la de Guiza: calles
ortogonales, ciudad amurallada y subdividida en dos sectores uno al este donde
vivían el rey, la nobleza y el alto clero y el otro al oeste donde vivían los
obreros.
Hacia el norte se encuentra alineadas las grandes casas de
sacerdotes y altos funcionarios de la pirámide de Sesostris II, estas constan
de un gran patio descubierto, orientado al norte con un estanque en el centro y
árboles alrededor del mismo, en verano sería una estancia muy agradable, pues
sería el lugar más fresco de la casa. Las estancias del señor de la casa
estaban separadas de las de los sirvientes.
La fachada principal de la vivienda, está orientada al sur, y
consta de un pórtico con una hilera de columnas, que dan paso a una estancia
cuadrada que hace de sala de estar, con cuatro columnas, en el lado oeste, hay
un pequeño patio con columnas que tiene un aljibe en el centro del suelo, en el
lado este hay una estancia que haría las veces de dormitorio y que sería el
dormitorio principal. En el interior había varios patios orientados también
hacía el norte. Alrededor de la casa hay unas dependencias que harían las
funciones de granero, despensa etc.
Los graneros encontrados en Kahun, podían guardar grano para
alimentar a una población entre 5.000 a 9.000 personas. Además de los graneros
se han encontrado otros edificios: carnicería, establos para el ganado,
panadería y cervecería, un telar y una carpintería lo que dan idea de la
magnitud e importancia de esta ciudad.
La ciudad de Kahun tenía alcalde que era la primera autoridad en
una ciudad del antiguo Egipto. También tenía una oficina del visir que era
donde se impartía justicia y se prestaba juramento. Otro alto funcionario del
gobierno “el informador” también residía en la ciudad y tenía una cárcel.
En algunas casas se han conservado restos de escaleras lo que
indicaría que los techos de las casas serian planos y habitables.
Las casas de los obreros tenían unas dimensiones muy inferiores a
la de los sacerdotes, lo que indica la diferencia de las categorías sociales.
En la aldea se encontró grandes depósitos de almacenamiento de
cereales, lo que nos permite conocer que estos depósitos eran aprovisionados de
forma centralizada y que estás construcciones serían un centro administrativo
de la ciudad.
Esta ciudad excavada por Flinders
Petrie en 1889, el cual le dio el nombre de Kahun. Si importante
fue encontrar los cimientos de la ciudad, muy importante fue también la gran
cantidad y variedad de documentos de variados contenidos que se encontraron:
ocupación y posición social de la población, personal del templo, religiosos,
de correspondencia privada, transporte de piedras por cuadrillas de hombres y
actividades agrícolas y de medición de las fincas pertenecientes al templo y a
los sacerdotes. Muchos de estos papiros se encuentran en el Petrie Museum del University Collage.
Pero todavía faltan muchos documentos por estudiar.
La ciudad mandada construir
por el faraón Sesostris II para los obreros y demás operarios encargados de
levantar su pirámide en Kahun (Illahum), cerca del oasis de El Fayum. Esta
ciudad fué edificada con ladrillo crudo. Es un auténtico complejo urbano,
edificado de acuerdo con un plano preciso y por ello es una excepción con
respecto a las ciudades del Antiguo Egipto, que eran simples alineamientos de
casas. Destaca por una división muy clara, acentuada por un ancho muro, entre
el barrio popular, de esquema octogonal y el residencial, mucho más extenso, en
cuyas casas se distinguen las salas para recepciones, las habitaciones del
dueño y el harén, además de almacenes y depósitos de agua.
Nuevos elementos arquitectónicos:
El Reino Medio aparece
por primera vez un nuevo tipo de capitel llamado "Hathórico".
Se representaba ahora el rostro de la diosa Hathor en todos los capiteles de la
época. Se transformará en elemento clásico de la arquitectura egipcia. La misma
evolución se producirá con el pilar "Osiríaco" en el que se ve
una figura de Osiris, apoyado en un pilar cuadrado. A partir de ésta
época, el pilar osiríaco consigue una mayor utilización en la arquitectura.
A la entrada de los grandes conjuntos religiosos se colocaban las esfinges en granito y el doble obelisco tallado en un solo bloque de granito rojo, cuya cúspide, se cubría con una placa de metal pulido. Las cuatro caras del obelisco estaban llenas de inscripciones jeroglíficas.
Las
Maquetas y otros objetos del ajuar funerario:
Entre las novedades de este periodo en cuanto a
los ajuares funerarios, cobran gran importancia las maquetas en las que se
representan escenas de la vida cotidiana. Estas maquetas de madera o arcilla
van a tener una amplia difusión en el Reino Medio. Su significado, todo aquello
que está representado, gracias a la magia, cobra vida, las maquetas realizaran
las funciones cotidianas para el difunto. La barca serviría para transportar al
difunto hasta Abydos, donde se localiza la tumba de Osiris, el dios que se
identifica con la vida en el mas allá. Este viaje era una necesidad espiritual, había que realizarlo
durante la vida terrenal, pero también durante la eternidad.
En esta maqueta se representa un porche donde se
sitúa un trono y una serie de personajes. Delante del porche hay una gran
cantidad de bueyes o vacas, unos pastores, escribas, incluso unas figuras que
representan a un hombre que está castigando a otro.
Maquetas de guerreros fueron halladas en una tumba
de Asiut. Soldados nubios y egipcios.
Además de las maquetas, otra novedad entre los objetos de ajuar, son los
Bastones Mágicos, realizados con colmillos de hipopótamo, estos objetos parece
que también tendrían uso en el mundo de los vivos.
Bastón mágico con
representación del genio Aha, el prototipo de Bes.
Este bastón mágico está decorado con figuras de
animales y dioses, entre ellos la diosa Taveret, protectora de la mujer-madre y
de la infancia con forma de hipopótamo (en el centro). También podemos ver una
rana que porta un cuchillo, en el lado derecho, representaría a la diosa Heket.
Los bastones mágicos debían ponerse en las cunas
de los bebés para protegerlos, en las tumbas tendrían sentido en el ritual del
“renacimiento”.
"Cuchillo"
mágico o apotropáico. Tebas, Finales del Imperio Medio, hacia 1750 a.C.
Longitud: 37 cm. El término "cuchillo" es inapropiado, y por la
forma, se le podría relacionar con la lanzadera de palo o el moderno boomerang.
La lanzadera se utilizaba para cazar aves que, en bandadas, eran consideradas
como símbolo del caos, de ahí su forma. Suelen estar hechos de marfil de
hipopótamo, animal que les daría protección contra el mal. El parto y la
infancia temprana eran consierados como amenazas, tanto para la madre como para
el recién nacido, de ahí que se utilizase todo tipo de artilugio y amuleto para
alejar el mal. El "cuchillo mágico" servía, pues, como protección
para ambos. Las figuras que aparecen talladas forman un conjunto de imágenes
protectoras, como el grotesco enano Aha de la época (o Bes, más adelante) y el
hipopótamo preñado Aweret, ambos asociados con el nacimiento; además, leones,
escarabajos, serpientes y otros demonios protectores.
Los sarcófagos del Reino Medio:
Un objeto fundamental en las tumbas es el
sarcófago:
·
En el Reino
Antiguo eran de piedra
·
En el Primer
Periodo Intermedio se inicia el uso de la madera
·
En el Reino
Medio los sarcófagos son de madera de cedro, necesariamente importadas de
Líbano, pues en Egipto no hay.
Los sarcófagos durante el Reino Medio se decoraban
con textos, tanto en su exterior como en el interior, algunos de estos textos
son oraciones, en otros casos son fragmentos de los Textos de las Pirámides,
pero son nuevas versiones. Estos textos tenían como función dotar de vida al
difunto.
Los primeros Textos de los Sarcófagos que vamos a
encontrar se hallaron en la Necrópolis Magna de
Heliópolis, en la decoración de las paredes de una mastaba, curiosamente
este hallazgo fue realizado por un grupo de arqueólogos españoles, y hoy en día
se han perdido.
Los Textos de los Sarcófagos son escritos que contienen
conjuros pintados o grabados en los sarcófagos del Antiguo Egipto, de ahí su
nombre actual.
Son un repertorio de fórmulas sagradas, ofrendas y rituales de
inspiración solar y osiríaca cuya finalidad era ayudar al fallecido a
protegerse de los peligros que pudiera encontrarse en el viaje por el otro
mundo, la Duat, preservando así la inmortalidad del difunto. También
contienen los métodos para poder alimentarse en la otra vida.
Aunque surgieron en el primer
periodo intermedio de Egipto (c. 2100 a. C.) se desarrollan durante el
Imperio Medio, cuando la nobleza consiguió el derecho a ser sepultada en
sarcófagos y utilizar los textos mágicos que antes solo estaban reservados a
los faraones.
Su origen proviene de los Textos de las Pirámides (c.
2350 a. C.) del Imperio Antiguo, época en que la inmortalidad y
resurrección estaba limitada únicamente a la realeza, aunque incluyen nuevos
contenidos y creencias propias del Imperio Medio.
El pueblo solo pudo acceder a las fórmulas sagradas a partir del Imperio
Nuevo (c. 1500 a. C.) y esto dio lugar a los textos del denominado Libro
de los Muertos.
Sarcófago de madera de forma
rectangular, está decorado con un Udjet y una falsa puerta. En los registros
contiene los Textos de los Sarcófagos.
Ejemplo de sarcófago decorado.
Los sarcófagos de esta época son muy abundantes,
una de las variantes más interesantes de los Textos de los Sarcófagos los
encontramos en la Necrópolis de El-Besa, donde los sarcófagos están decorados
con los textos del Libro de los Dos Caminos, un camino bueno y camino malo para
llegar a la eternidad.
En cuanto a los Vasos Canopos del Reino
Medio van a tener variantes respecto a la época anterior, las tapaderas van a
tener forma de busto humano, podrían representar al propio difunto.
Vasos canopos de Inpuhotep XII,
XII dinastía
Son vasos de piedra con tapaderas de madera
cubierta de estuco y policromada.
Hacia finales del Imperio Medio, la forma vuelve a ser modificada:
ahora encontramos un cofre externo hecho de piedra y que asimila con el
sarcófago y un cofre interior de madera, asimilado al ataúd, dividido en cuatro
secciones.
Cada sección contenía su correspondiente vaso canópico (aunque en ocasiones no se utilizaban los propios vasos sino representaciones de ellos) y en su interior los órganos.
Del Reino Medio tenemos Estelas de forma rectangular, con la parte superior redondeada. En
la estela de la derecha, en el primer registro podemos ver representado al
difunto frente a una mesa de ofrendas. En el resto de los registros se
representan familiares que portan ofrendas, algunas figuras femeninas portan la
flor de loto, que simboliza la eternidad. La estela es de piedra caliza, con
relieves grabados y policromados.
La
Cerámica del Reino Medio:
La cerámica
del Primer Periodo Intermedio no ofrece diferencias muy marcadas con la del
Reino Antiguo. Abundan las vasijas de boca cerrada y base inestable, utilizadas
como contenedores de ofrendas. Empiezan a aparecer nuevas formas de mayor
tamaño, y recipientes que incluyen como decoración líneas incisas onduladas,
agujeros y pitorros vertedores, así como apliques de decoración plástica que se
harán mas frecuentes en el Reino Medio. Resultan muy numerosos los hallazgos de
los llamados “moldes de pan”, cuyo uso está bien atestiguado en los relieves de
las mastabas del Reino Antiguo, así como en la decoración de las tumbas del
Imperio Medio.
En la fabricación de estas cerámicas se utiliza
fundamentalmente la arcilla aluvial, si bien también hay producciones
realizadas con arcillas margosas. En la foto podemos ver recipientes del Primer
Periodo Intermedio procedentes de Heracleópolis Magna.
En la foto de la izquierda podemos ver una
figurilla femenina realizada en fayenza azul.
En el Imperio Medio mantenemos en buena parte el
repertorio cerámico conocido de momentos anteriores, pero hay una importante
renovación de formas y se documentan nuevos usos de los objetos cerámicos.
Muy interesantes e ilustrativas en este sentido
son las decoraciones murales de las tumbas de Beni Hasan, en el Egipto Medio,
en donde además la descripción iconográfica del trabajo en un alfar,
indicándose distintas fases del mismo, aparecen otras representaciones en las
que los objetos de cerámica son utilizados en la artesanía textil, como
artefactos idóneos para la fabricación de hilos y tejidos. Se fabrican además
grandes recipientes de almacenaje que conviven con otros más pequeños de
ofrendas y de uso cotidiano como platos y moldes de pan. Son cerámicas con
bases estables, con una decoración tosca pero peculiar. Se emplean arcillas
aluviales y margosas, siendo mas frecuentes las primeras. Empiezan a realizarse
en arcilla un nuevo tipo de figuritas funerarias denominadas ushebtis.
La arqueología egipcia ofrece una gran cantidad de
información sobre las novedades que aparecen en el arte del Reino Medio.
Entre los detalles pintados en color negro podemos
distinguir el cinturón, este era un elemento protector de la mujer y de la
maternidad.
Próximo Capítulo: Dinastías XIII y XIV - Segundo Periodo Intermedio
Próximo Capítulo: Dinastías XIII y XIV - Segundo Periodo Intermedio
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[1] Mazghuna es una zona arqueológica de Egipto,
situada unos cinco kilómetros al sur de Dahshur, con restos de dos pirámides de
finales de la dinastía XII o de la dinastía XIII.
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