Mitología
egipcia
Desde tiempos inmemoriales, Egipto ha sido conocido
como el país de dos tierras: El Alto Egipto desértico, o la Tierra Roja, y el
Bajo Egipto, o la Tierra Negra, donde el suelo es fértil. Incluso hoy en día el
99 por ciento de la población egipcia vive en la Tierra Negra. La importancia
de esta dualidad es más que un hecho geográfico y demográfico es un elemento
básico en los inicios de la cultura de los antiguos egipcios y encuentra su
expresión significativa en su religión y los mitos.
En el Antiguo Egipcio, el mito y la religión pueden
ser caracterizadas como una dualidad con estructuras rítmicas contenidas dentro
de una unidad estática. A diferencia de Mesopotamia, Egipto antiguo como la
civilización no se desarrolló en varias poderosas ciudades-estado a lo largo de
dos ríos. Egipto tenía un río de importancia, el Nilo, y los pueblos más
pequeños se criaron junto a sus orillas. Cada una de estas comunidades rurales
manifiestan una mitología, pero estas mitologías no creó tensiones entre las
comunidades. En el antiguo Egipto la tendencia era hacia la unidad y la
estasis, no la confrontación y la tensión. Un texto que ejemplifica esta
actitud, teniendo en cuenta las mayores tradiciones históricas y locales, es la
teología de Memphis, grabado en la piedra Shabaka. La teología de Menfis
presenta las enseñanzas de Menes, quien estableció (c.3000) una nueva capital
en Memphis. En esta teología todas las tradiciones mitológicas locales y
antiguos son llevados a su objetivo teológico en el dios Ptah. El texto es una
cosmología que describe la creación del mundo y la unidad de la tierra de
Egipto como un proceso en el orden eterno del mundo. Ptah crea todo, desde las
nociones que tenía en su corazón y luego se pronuncian por la lengua. Todas las
cosas - el universo, los seres vivos, la justicia, la belleza, y así
sucesivamente - se crean de esta manera. Los dioses también se crean de esta
manera salen a la luz por primera vez como conceptos de la mente de Ptah,
entran en las formas materiales del mundo - de piedra, de metal, de madera -
que igualmente han sido creados a partir de Ptah.
Desde Piedra de Shabaka
[[Rey del Alto y Bajo Egipto] es este Ptah, que es
llamado el gran nombre: [Ta-te] nen [Sur de su Muro, Señor de la eternidad]
[carpintero] del Alto y Bajo Egipto es él, este unificador que surgió como rey
del Alto Egipto y surgió como rey del Bajo Egipto. "Auto-engendrado,"
así dice Atum: "que creó los Nueve Dioses."
La teología de Menfis se hace cargo de mayores
nociones locales de creación, como la de Hermópolis, que describe procedimiento
de creación de ocho seres primordiales del caos que habitaban el limo
primigenio. Los cuatro hombres son sapos, y las cuatro serpientes hembras,
formando los pares de Nun y Naunet (materia primordial y el espacio primordial.
Kuk y Kauket (lo ilimitado y lo ilimitado. Huh y Hauhet (oscuridad y la
oscuridad. Amon y Amaunet (oculto y los oculta). Estos ocho a luz del sol, y en
la teología de Menfis se dice que saldrán de Ptah a sí mismo.
Otra parte de la mitología de Menfis retoma los
mitos del Antiguo Unido sobre los dioses Horus y Seth. Estas dos deidades sostienen
la autoridad sobre Egipto otra deidad, Geb, el dios-tierra, actúa como
mediador. Geb primero divide el país entre los dos, entonces, cambiar de
opinión, le da a todo el país a Horus. En la teología de Menfis, el faraón
Menes se identifica con Horus. Esa teología también hace Geb homóloga a Ptah,
pero en otro contexto mitológico Geb, el poder en la tierra, es supremo. Él es
el montículo primigenio que es el símbolo de la primera creación. Para los
egipcios la deidad de la tierra es de sexo masculino y no femenino.
En la mitología antigua Unido el sol Atum (o Atem)
aparece a menudo como el primer creador. Él hace Shu y Tefnut (aire y humedad)
de sí mismo, y que a su vez producen Geb y Nut (cielo y tierra). Los hijos de
esta última pareja son Osiris, Isis, Seth y Neftis. Así, los primeros cuatro
deidades establecer el cosmos, y la tarde de cuatro son mediadores entre el
hombre y el cosmos. Osiris es el símbolo del rey muerto, que se logró en forma
de Horus, el gobernante vivo. Isis es la consorte de Osiris, y después de su
asesinato por Seth, que reconstituye su cuerpo y por lo tanto logra para él la
vida eterna su aliado en este papel es Nepthys, la consorte de Seth. Horus,
hijo de Osiris e Isis, vence en última instancia, Seth, un símbolo de
antiestructura o antiorder. Seth se relaciona con el desierto del Alto Egipto. Como
una deidad de las nubes, se opuso a Atum, el sol.
Aunque la monarquía aparece como el eje alrededor
del cual gira la mitología egipcia, los temas mitológicos clave son la
creación, la procreación, renacimiento, y la unidad de las dos tierras. El
faraón temporal era sólo un símbolo de estas órdenes. El poder detrás de ellos
se expresa en el sol, en la tierra, y en los animales, especialmente ganado
vacuno. El lenguaje y los símbolos de poder pueden, en cualquier momento pueden
traducir de uno a otro - por ejemplo, el sol puede ser descrito en el
simbolismo de ganado o la tierra en el simbolismo del sol. En la teología del
Nuevo Reino, el dios supremo era Amon-Re, una identificación del tebano (y
hermopolitana) creador-dios Amón con el dios del sol Ra (sucesor de Atum).
Históricamente,
los dioses egipcios eran deidades locales venerados por los ciudadanos de sus
ciudades, a los que dieron su protección. Sus sacerdotes no eran una casta
aislada del resto de los habitantes, pero escribas y comerciantes - y
ocasionalmente mujeres - que sirven a su dios con carácter temporal a menudo.
Con el paso del tiempo, algunos de estos dioses lograron importancia a nivel nacional y eran adorados en los nuevos templos de todo el país y sus historias, como la de Isis y Osiris, conocido por todos. Pero en sus nuevas moradas eran no sólo nacional sino también a las deidades locales y las características a menudo retenidas heredaron cuando se fusionaron con dioses locales similares.
La mayoría de los mitos acerca de estos dioses fueron transmitidas oralmente de generación en generación y que a menudo se redujo a los extranjeros para ponerlos al papel. Los egipcios mismos generalmente escribieron sólo textos cuya redacción exacta era de importancia: los hechizos mágicos, por ejemplo, se considera que sólo será eficaz si se les recitan palabra por palabra.
Con el paso del tiempo, algunos de estos dioses lograron importancia a nivel nacional y eran adorados en los nuevos templos de todo el país y sus historias, como la de Isis y Osiris, conocido por todos. Pero en sus nuevas moradas eran no sólo nacional sino también a las deidades locales y las características a menudo retenidas heredaron cuando se fusionaron con dioses locales similares.
La mayoría de los mitos acerca de estos dioses fueron transmitidas oralmente de generación en generación y que a menudo se redujo a los extranjeros para ponerlos al papel. Los egipcios mismos generalmente escribieron sólo textos cuya redacción exacta era de importancia: los hechizos mágicos, por ejemplo, se considera que sólo será eficaz si se les recitan palabra por palabra.
Los
Mitos de la Creación
I.- Introducción
Resulta difícil entender los
sistemas teológicos egipcios, fundamentalmente porque el origen de todos ellos
se encuentra en el culto popular a dioses locales y abarca un periodo de tiempo
muy amplio. Además las viejas creencias no se abandonaban cuando se
adaptaban nuevos dioses, y así estos eran fundidos con los antiguos e
identificados con los dioses locales, para, de alguna forma, no romper con el
sistema teológico anterior ni con el nuevo, unificando además los poderes de
ambos. Egipto se encontraba dividido en pequeñas regiones denominadas nomos en
las que se practicaban cultos a dioses locales o grupos de divinidades. La anexión
de territorios implicaba la necesidad de sintetizar las teologías de los
diferentes nomos. Los primeros intentos de síntesis teológicas surgieron ya en
las primeras épocas. Los sacerdotes de los 3 principales centros de culto, Heliópolis, Hermópolis y Menfis,
intentaron centralizar los numerosos cultos existentes en el periodo
predinástico y en los primeros tiempos del dinástico.
Los 2 sistemas teológicos más
importantes fueron los de Heliópolis y Hermópolis. Estos sistemas dieron
lugar a la Eneáda (grupo formado por 9 dioses) en Heliópolis y la Ogdóada (8
dioses) en Hermópolis.
Según la
cosmogonía heliopolitana al principio sólo existía el agua primigenia,
el caos. El sol, Atum, una de las formas de Ra, el sol del atardecer, se
autocreó y de su saliva, según unas fuentes o de su masturbación, según otras,
surgieron Shu, dios del aire y Tefnut, diosa de la humedad, quienes
engendraron a Geb, dios de la Tierra y Nut, diosa de los cuerpos celestes. Shu
separó a Geb y Nut, quien dió a luz 4 hijos, a saber: Osiris, Isis, Seth y
Neftis. Los textos referentes a la creación según el mito heliopolitano se
encuentran fundamentalmente en "Los textos de las pirámides" y
el papiro 10188B del Museo Británico, conocido como Papiro Bremner-Rhind.
Estos nueve dioses formaban la gran Eneáda o Eneáda de Heliópolis.
Según la
cosmogonía hermopolitana, su Ogdoada era anterior al mismo Sol. La
formaban 4 parejas de divinidades: Nun y Naunet, que representaban el caos, las
aguas primordiales; Kuk y Kauket, que representaban las tinieblas; Heh y Hehet,
representantes del espacio infinito; y una última pareja que, según algunos era
Nia y Niat, representantes de la vida y la indeterminación espacial o Tenemu y
Tenemet, representantes de lo oculto; esta última pareja fue sustituida,
posteriormente, por Amón y Amonet. Las cuatro parejas engendraron un huevo, de
cuyo interior surgió el Sol, Ra. En algunas versiones aparece Thot, dios de la
sabiduría. Thot era el dios principal de Hermópolis y aunque no aparece como
demiurgo si puede formar parte de las tésis hermopolitanas por su asociación
local. Los textos referentes a la creación según el mito hermopolitano se
encuentran fundamentalmente en "Los textos de las pirámides" y el papiro
Harris.
Ambas teorías dan una misma
explicación del origen del mundo, pero presentada bajo diferentes aspectos: un
aspecto físico en el sistema heliopolitano y otro espiritualista en el
hermopolitano. En las tesis de Hermópolis el caos está formado por una materia
líquida en la que se encuentra el germen de la vida. Del agua surge la colina
primordial y empiezan a separarse los diferentes elementos. Sobre la colina
surge el huevo del que nacerá, después, el Sol.
La teología heliopolitana
es la más importante de todas y la más aceptada en Egipto. Aún así los sistemas
teológicos variaban según las localidades. Cada localidad tenía un dios
primordial y cuando la capital se instalaba en estas villas, los dioses locales
eran, normalmente, elevados al rango de Creadores del Universo, y los
planteamientos teológicos defendidos por sus sacerdotes adquirían importancia
nacional. Es de destacar la teoría menfita, que reúne datos de los 2
sistemas anteriores, y en la cual el dios creador es Ptah, del que surgen otros
8 dioses, creados de la palabra, que realmente son hipóstasis de él
(Atum es su pensamiento, Horus su corazón y Thot su lengua). Ptah tuvo
gran importancia durante los primeros tiempos de Egipto, cuando la capital del
reino se instauró en Menfis. Del mismo modo, cuando Tebas se convirtió en
capital, el dios Amón fue elevado al rango de Creador, asimilado plenamente con
Ra como Amón-Ra. Junto con los 8 dioses de Heliópolis formaba una Eneáda, pero
también la formaba con los 8 de Hermópolis.
La unificación se llevó a
cabo por el sincretismo. En las primeras dinastías se había identificado
a Ptah con los grandes dioses, pero con la llegada de la V Dinastía se
impuso el modelo heliopolitano. Los dioses locales no pudieron sobrevivir a tal
impulso de otra forma que mediante la asimilación con Ra, Amón-Ra en Tebas,
Monte-Ra en Hermanáis, Sobe-Ra en el Fayum o Nun-Ra en Elefantina.
La creación por Ra y el
Papiro Bremner-Rhind
Dos son las fuentes
principales de las teorías heliopolitanas de la creación. La primera, y más
antigua, los Textos
de las Pirámides, en los que encontramos pasajes relativos al acto
de la creación pero no de una forma uniforme, sino como una recopilación de
declaraciones sin un sentido narrativo. La segunda fuente nos la proporciona
una sección del papiro Bremner-Rhind, que es la que tratamos en este artículo.
Ambas, la segunda por tratarse de una narración continúa en la que el propio Ra
expone el acto de la Creación en sí y de todos los seres y cosas que existen en
el mundo, y la primera por las muchas referencias que contiene acerca del acto
mismo, son las que nos permiten reconstruir la teología de Heliópolis.
El Papiro Bremner-Rhind
Este papiro, catalogado con
el número EA 10188 del Museo Británico de Londres, fue adquirido por el propio
Museo en 1865 y su origen parece encontrarse en Tebas. Sir Wallis Budge (Egyptian
Hieratic Papyri in the British Museum. London 1910) pensó que el origen del
papiro era el escondrijo de las momias reales de Deir el-Bahari, donde lo
recogió el cónsul británico en Luxor, Mustafá Agha. Este origen está
actualmente descartado, si bien es sabido que perteneció a A. Henry Rhind,
quien posiblemente lo obtuvo del propio Mustafá Agha. Fue el Dr. Birch,
examinando los objetos llevados a Inglaterra por Rhind, quien reconoció la
importancia del texto. Henry Rhind murió en 1865 y su colección paso entonces a
David Bremner, quien posteriormente la vendió al Museo Británico.
El papiro está escrito en
egipcio medio y escritura hierática. Tiene unas dimensiones aproximadas de 5 m
de longitud por 24 cm de anchura. Contiene en total 33 columnas y unas 930
líneas, escritas con tinta negra.
El papiro Bremner-Rhind
Imagen extraída de The Legends of the Egyptian
Gods, Hieroglyphic Texts and Translations, Sir Wallis E. A. Budge
Imagen extraída de The Legends of the Egyptian
Gods, Hieroglyphic Texts and Translations, Sir Wallis E. A. Budge
Parece, según Faulkner, haber
sido realizado como encargo de una recopilación de textos religiosos destinados
a la biblioteca de algún templo, si bien la historia de la Creación no parece
encajar en el contexto global del trabajo. Consta de cuatro secciones
claramente diferenciadas, y finalizadas por la expresión º¸ªÄ¸. Estas son:
· Las lamentaciones de Isis y
Neftis. Un texto que debía ser cantado entre los días 22 a 26 del mes de Joiak,
mes en el que se celebraban los misterios de Osiris. Los cánticos eran
ejecutados por dos sacerdotisas que representaban a las diosas en sus
lamentaciones por la muerte de Osiris. El texto consta de partes ejecutadas a
dúo por ambas sacerdotisas y otras pertenecientes a un solo, cantado por la
sacerdotisa que representaba a la diosa Isis. Comprende desde el inicio del
papiro hasta la columna 17. Faulkner tituló a esta sección "Las canciones
de Isis y Neftis" para distinguir el texto del existente en el papiro
Berlín 3008 que incluye una versión mucho más corta. La estructura en columnas
es muy variada, desde las 12 líneas en la columna 17 hasta las 31 de la columna
16 y está compuesto por frases cortas, muy en el estilo de los himnos.
· El ritual de presentación de
Sokar, que también debía formar parte de los misterios de Osiris y que comienza
con una invocación al dios Sokar bajo diversos epítetos, entre los cuales
destaca una identificación con Amón-Ra. El texto además incluye un himno a
Hathor, que es identificada con Tait, Bastet, Satis, Uto, Sejmet y Neith.
Abarca las columnas 18 a 21.
· El libro de la destrucción de
Apep, el mayor de los cuatro textos, que incluye un monólogo de Ra en el que
describe su autocreación desde el Nun y la del mundo por medio de su boca, y
cómo creó primero a Shu y Tefnut, de los que nacieron Geb y Nut que dieron, a
su vez, origen a la Gran Enéada, tras la cual surgieron los hombres de las
lágrimas de su Ojo. Existen dos versiones del monólogo, la primera entre las
columnas 26,21 a 27,5 y la segunda que comprende de la 28,20 a la 29,6. En
general el texto describe diferentes composiciones de protección del dios sol
contra Apep (Apofis) con un propósito secundario de proteger al faraón de sus
enemigos. Es interesante hacer notar que Seth aparece en este texto como aliado
del dios sol, a quien protege y defiende. Ocupa desde la columna 22 hasta la
mitad de la 32. Aquí el texto no mantiene una estructura fija, variando en
anchura y longitud. Las frases ya no son las mismas que en las secciones
anteriores, sino más largas y se pierde el estilo de himno. Los monólogos de Ra
aparecen en dos versiones y dos secciones diferentes.
· Los nombres de Apep. Esta
cuarta y última sección contiene una lista de los nombres de Apep e incluye
instrucciones para realizar imágenes de Apep y criaturas malignas similares. La
última parte es un himno a Ra que debía ser recitado después de que las
imágenes de Apep hubiesen sido hechas. Comprende desde la mitad de la columna
32 hasta el final del papiro.
· Existe una sección del texto,
conocida como colofón, después de la columna 17 (final de las lamentaciones de
Isis y Neftis) escrita de forma muy diferente al resto y añadida por un
sacerdote llamado Nasmin, posiblemente el último propietario del papiro. Este
añadido está fechado en el año 12 del reinado de Alejandro, hijo de Alejandro.
En él se enumera la familia y los títulos del sacerdote entre las columnas 17 y
18 del original y el resto, escrito entre las columnas 21 y 22 del original,
contiene un conjunto de maldiciones contra cualquier extranjero que se atreva a
dañar el papiro, así como una bendición para aquel que le guarde debido
respeto.
Traducción
Ofrecemos a continuación la
traducción de los monólogos de Ra, basada en los trabajos de R.O. Faulkner
publicados en "JEA: Journal of Egyptian Archaeology, vol. 23 (1937)
pg. 166-185 y 24 (1938) pg. 41-54". En el texto se ha utilizado el término
Nun para designar las aguas primigenias anteriores a la Creación y no 'El
Abismo' empleado por algunos autores.
Abreviaturas:
FCD: R .O. Faulkner, A
Concise Dictionary of Middle Egyptian. Oxford 1962.
Literature: Kaster, Joseph, The
Literature and Mythology of Ancient Egypt, London, Allen Lane The Penguin
Press 1970.
JEA: Journal of Egyptian
Archaeology. London: EES, 1914-
Pyr: Textos de las
Pirámides
Wb: Wörterbuch der
ägyptischen Sprache. Berlín
/.../ Número de columna
(...) Número de fila
Dioses que aparecen en el relato:
Ra, Jepri, Nun, Shu, Tefnut, Geb, Osiris, Horus, Seth, Isis, Neftis.
1.- El Libro del Conocimiento de las Creaciones(0,1) de Ra y de la destrucción de Apep.
Primer monólogo (posición 26,21 a 27,5)
/26/ (26,21) Para ser pronunciado: Así
habló el Señor de Todas las cosas, después de que hubiese venido a la
existencia: 'Fui yo quien vino a la existencia como Jepri.(26,1) Cuando vine a la existencia, 'el
Ser' (26,22) vino a la existencia y todos los seres vinieron a la
existencia después de que yo viniera a la existencia; numerosos fueron los
seres que surgieron de mi boca antes de que el cielo hubiera venido a la
existencia, antes de que la Tierra hubiera venido a la existencia, antes de que
la tierra y los reptiles hubiesen sido creados en este lugar. Yo creé(26,2) [algunos de ellos] en Nun (26,23)
como Los Inertes(26,3)
cuando aún no podía encontrar un lugar en el que permanecer(26,4). Encontré favor (¿) en mi
corazón,(26,5) examiné
con mi vista, y, estando solo, hice todas las formas antes de que hubiera
escupido a Shu, antes de expectorar a Tefnut, antes de que viniera a la
existencia cualquier otro (26,24) que pudiera actuar conmigo.
Yo concebí con mi propio corazón y allí vinieron a la existencia
multitud de formas de criaturas vivas, a saber, las formas de los hijos y las
formas de sus hijos.
Realmente yo me excite con mi mano, copulé /27/ (27,1) con mi
mano, escupí con mi propia boca; escupí a Shu, expectoré a Tefnut y mi padre
Nun los educó, mi Ojo siguiéndoles desde los eones cuando estaban lejos de mí.
Después de que yo hube venido a la existencia como único dios, (27,2)
hubo tres dioses además de mí.(27,1)
Yo vine a la existencia en esta tierra y Shu y Tefnut se alegraron en el Nun,
en el que se encontraban.
Fueron ellos quienes me devolvieron mi Ojo, después de que yo hube
unido mis miembros; lloré sobre ellos, y así es como la Humanidad vino a la
existencia, (27,3) de las lágrimas (27,2)que
surgieron de mi Ojo, porque él estaba furioso conmigo cuando volvió y encontró
que yo ya había colocado otro en su lugar, habiéndolo reemplazado con el [Ojo]
Glorioso.(27,3) Así,
yo lo ascendí a mi frente,(27,4)
y cuando él ejerció gobierno sobre (27,4) esta tierra entera, su ira se
extinguió, porque yo había restituido lo que había sido tomado de él. (27,5)
Yo surgí de las raíces,(27,6)
creé a todos los reptiles y todo lo que existe entre ellos. Shu y Tefnut
engendraron a (27,5) Geb y Nut, y Geb y Nut engendraron a Osiris, Horus
[Mejentienirti], Seth, Isis y Neftis de su útero, uno tras otro, y ellos dieron
origen a las multitudes que habitan esta tierra.(27,7)
Segundo monólogo (variante del primero) (posición 28,20 a 29,6)
/28/ (28,20) Para ser pronunciado: Así
habló el Señor de Todas las cosas: Cuando vine a la existencia, 'El Ser' vino a
la existencia. Yo vine a la existencia en la forma de Jepri que vino a la
existencia en la Primera Ocasión; Cuando vine a la existencia lo hice en la
forma (28,21) de Jepri,(28,1)
y así es como 'El Ser' vino a la existencia, porque yo era más primigenio (¿)
que los más primigenios a los que yo había hecho; era el más primigenio de los
primigenios y mi nombre era más primigenio (¿) que los suyos (¿) (porque) creé
el tiempo primigenio y a los primigenios. Yo hice todo lo que deseé (28,22)
en esta tierra, estaba todo impregnado (¿) en ella. Yo uní mi propia mano,
estando solo, antes de que ellos hubieran nacido, antes de que yo hubiera
escupido a Shu o expectorado a Tefnut. Yo usé(28,2) mi propia boca y 'Magia' (HkAw) fue mi
nombre. Fui yo quien vino a la existencia (28,23) en (mi) forma,
habiendo venido a la existencia en la forma de Jepri. Vine a la existencia
entre (¿) los primigenios y allí vino a la existencia una multitud de seres al
principio, antes de que cualquier otro ser hubiera venido a la existencia en
esta tierra; Yo, solo, llevé a cabo todo lo que fue hecho, antes de que hubiera
venido a la existencia (28,24) cualquier otro que pudiera actuar conmigo
en este lugar.
Yo hice a los seres allí con este ba mío; yo creé (algunos) de ellos
en Nun como 'El Inerte',(28,3)
cuando aún no podía encontrar un lugar en el que poder estar. Encontré favor en
mi corazón, examiné (28,25) con mi vista, y, solo, llevé a cabo todo lo
que fue hecho; planifiqué con mi corazón, creé otro ser, y múltiples fueron las
formas de Jepri; sus hijos vinieron a la existencia en las manifestaciones de
sus hijos (¿).(28,26) Fui yo quien escupió a Shu y expectoró a Tefnut.
Cuando(28,4)
hube venido a la existencia como un dios solitario, hubo tres dioses a parte de
mí, y dos dioses vinieron a la existencia en esta tierra; Shu y Tefnut se
alegraron en el Nun, en el que se encontraban. Fue mi ojo el que les trajo(28,5) (28,27) a mí, después de
una larga edad,(28,6)
cuando aún estaban lejos de mí; yo uní mis miembros y surgieron de mí mismo.
Después de que yo me hube excitado con mi mano, mi deseo vino a la existencia
en mi mano, y la semilla cayó de mi boca; escupí /29/ (29,1) a Shu y
expectoré a Tefnut.
Cuando hube venido a la existencia como un dios solitario, hubo tres
dioses a parte de mí, y dos dioses vinieron a la existencia en esta tierra; Shu
y Tefnut se alegraron en el Nun, en el que ellos se encontraban. Fue mi ojo el
que les trajo a mí después de una larga edad (29,2) cuando aún estaban lejos
de mí; yo uní mis miembros y surgieron de mí mismo. Después de que yo me hube
excitado con mi mano, mi deseo vino a la existencia en mi mano, y la semilla
cayó de mi boca; escupí a Shu y expectoré a Tefnut y mi padre (29,3) Nun
los educó, mi Ojo, siguiéndoles desde los eones(29,1) ... serpientes, cuando lloré con
lágrimas sobre (¿)...; mi [Ojo?] proyectó , y así es como la Humanidad vino a
la existencia. (29,4) Yo lo sustituí con El Glorioso, y él se encontraba
enfurecido conmigo cuando volvió, viendo que otro había crecido en su lugar,
pero su ira desapareció cuando yo lo restituí, y él se encontró aliviado (¿).(29,5)
Lo ascendí a mi frente y ejerció gobierno sobre la tierra entera. Shu y Tefnut
engendraron a Geb y Nut, (y Geb y Nut engendraron) a Osiris, Horus
Mejentienirti, Seth, Isis y Neftis, y ellos engendraron y crearon muchos seres (29,6)
en esta tierra, a saber las manifestaciones de los hijos y las de sus hijos.
A continuación sigue el papiro con el relato de la destrucción de
Apep.
Notas:
(0,1) xprw. El
término Jeperu, 'formas', 'manifestaciones' en este caso hace referencia a las
creaciones de Ra más que a las propias formas del dios. Véase JEA 23 pg. 181.
(26,2) Ts. Para el
término en el sentido 'crear' véase Wb., v, 398,2 y ss y JEA 23 pg. 181. (26,
22-3).
(26,3) Nnw hace
referencia a los difuntos, aunque aquí posiblemente haga referencia a seres de
naturaleza superior anteriores al establecimiento del orden cósmico. Hay un
juego de palabras con Nun. Véase JEA 23. pg 181. (26,22-3).
(26,4) Al principio
de todos los tiempos, antes incluso de la colina primigenia. Literature pg. 56,
n. 6.
(26,5) Faulkner en
JEA 23 pg. traduce 'Yo consideré (¿) en mi corazón', pero reconoce la
dificultad en la traducción y rechaza la posibilidad: 'yo encontré favor en mi
corazón' porque no le parece que encaje en el contexto. JEA 23, pg. 181
(26,23).
(27,1) Para Kaster se
trata además de Shu y Tefnut, del propio Nun. Literature pg. 56, n. 9. También
Faulkner acepta que Nun es el tercer dios, JEA pg. 182 (27,2).
(27,5) Faulkner en
JEA 23 pg. 182 (27,4) reconoce la dificultad de la traducción de esta última
parte, construida por semejanza en la estructura con otras similares. El
sentido de la frase se refiere, entonces, no a la parte del Ojo que pudiese
haber sido perdida, sino a la restitución de las funciones propias del Ojo.
(27,6) Referencia a
'Lo que he creado'. Para Kaster, Literature, pg. 56, n. 13, se refiere, sin
duda, a la creación de la vegetación.
Faulkner duda del sentido inicial de la
frase, que considera en sentido literal gracias a la siguiente oración. El
sentido podría ser que las raices fueron creadas primero y después los reptiles
que viven en o de ellas. JEA pg. 182 (27,4).
(27,7) La tercera y
cuarta generaciones de dioses fueron ya engendrados por medios naturales, del
útero, a diferencia de Shu y Tefnut, quienes fueron engendrados por Ra.
Literature pg. 57 n.14 y JEA 23, pg 182 (27,5).
(28,3) Aquí nn, 'El
Inerte', frente al plural del primer monólogo (26,23). Para Faulkner el término
se refiere, en este caso, al propio Ra. JEA 24 pg. 47 (28,24).
(28,5) Esta sentencia
es justo la contraria a la 27,2 del primer monólogo, en la que Shu y Tefnut le
llevan a Ra su Ojo. Para Faulkner se trata de una falta de comprensión del
autor del segundo monólogo. JEA 24 pg. 47 (28, 26-7).
La Teología menfita y la Piedra de Shabako
La piedra de
Shabako
Sólo existe una copia de la
Teología Menfita, una piedra rectangular de 66 x 137 cm, de granito, que se
encuentra en el Museo Británico (EA 498) y fue donada por Earl Spencer. La
piedra, grabada en 2 líneas y 62 columnas, fue encargada por el rey Shabako
(712 – 698 a.C.), gobernante de la XXV dinastía, y pertenecía al templo de
Ptah, en Menfis. El relato de la creación está grabado en la segunda parte, a
partir de la columna 48 y, en él, Ptah aparece como dios supremo, cuyos
sentidos informan al corazón, centro de la conciencia y los pensamientos, que
da origen a las ideas y ordena a la lengua que las pronuncie, dando así lugar a
la creación a través de la palabra. Ptah crea a Atum, a los 9 dioses de la
Eneáda heliopolitana, la tierra, los animales, el hombre, etc.
A pesar de que inicialmente
se pensó que el texto original pertenecía al Reino Antiguo, actualmente se
tiende a creer que es una copia más tardía en la que se introdujeron términos y
estructuras antiguas, y en algunos casos similares a las empleadas en los
Textos de las Pirámides. F. Junge(1)
opina que el texto pertenece a la propia dinastía XXV y el empleo del lenguaje
arcaico no es más que un recurso para reforzar la propia importancia del texto.
J. Zandee la sitúa en la Dinastía XIX. En cualquier caso, independientemente
del origen del texto, si podemos estar seguros de que la idea en sí pertenece a
épocas muy antiguas, cuando Menfis era la capital de Egipto y su cosmogonía
vivía su mejor momento.
Posiblemente el texto fuese
leído por un sacerdote lector, asistido por otros sacerdotes que oficiarían
como dioses. La constitución es básicamente narrativa con algunos diálogos
entremezclados. Al principio del texto se afirma que es una copia de un texto
mucho más antiguo comido por los gusanos (posiblemente escrito en papiro o
cuero) y copiado para poder ser conservado. En este sentido posiblemente
Shabako tuviese una intención política en la reconstrucción, intentando
asegurarse la lealtad de los sacerdotes de Menfis.
Cuando la piedra fue
encontrada había sido empleada como rueda de molino por lo que su parte central
(columnas 24 a 47) se encontraba perdida y el resto muy dañado.
En la traducción se han
incluido los números de líneas y columnas de la piedra, formada por dos líneas
horizontales, que cubren toda la anchura y 62 columnas que comienzan en la
parte izquierda y numeradas desde la 3 a la 64.
Imagen de
"The Philosophy of a Menphite Priest" de J. H. Breasted
Dioses que aparecen en el relato:
Ra, Ptah, Nun, Naunet, Geb, Horus, Seth, Osiris, Isis, Neftis, Shu, Tefnut, Upuaut, Thot, Nefertum, Atum.
Traducción: La presente traducción está
basada en la obra: Lichteim, Miriam, Ancient Egyptian Literature, Vol.
1. Berkeley/Los Angeles, London, 1975.
Detalle de
las dos primeras líneas
Línea 1: (1,1)
El Horus viviente, que hace propicias Las Dos Tierras, Las Dos
Señoras, que hace prosperar Las Dos Tierras, el Horus de Oro, el que hace
prósperas las Dos Tierras; el Rey del Alto y Bajo Egipto: Neferkara, Hijo de
Ra, Shabako, bien amado de Ptah 'Sur de su Muro', que viva como Ra por siempre.
Línea 2:
Su Majestad copió este texto nuevamente en la casa de su padre Ptah
[el que está en el] 'Sur de su Muro'. Lo encontró [Su Majestad] como una obra
realizada por sus ancestros, que había sido destruida por los gusanos, de manera
que no podía ser reconocido en su totalidad.(2,1)
Por eso Su Majestad lo copió de nuevo, para que esté en mejor estado de lo que
estaba anteriormente. [Lo hizo] para que su nombre perdure y para que se haga
su monumento en la Casa de su Padre Ptah 'Sur de su Muro' por toda la eternidad
(Dt),(2,2) como obra
hecha por el Hijo de Ra [Shabako] para su padre Ptah-Ta-tenen,(2,3) para que pueda ser dotado de vida
por siempre.
Columnas:
(3) ---(3,1)
[Rey del Alto y Bajo Egipto] es este Ptah, que es llamado por el gran nombre:
[Ta-te]nen [Sur de su Muro, Señor de la Eternidad] --- (4) --- [el
unificador] del Alto y Bajo Egipto es él, este unificador que se alzó como Rey
del Alto Egipto y se elevó como Rey del Bajo Egipto. (5) Perdida (6)
---'autocreado', así dice Atum: 'quien creó a los Nueve Dioses'.(6,1)
(7)(7,1) [Geb, señor de los dioses, ordenó] que los Nueve Dioses se reunieran
con él. Juzgó a Horus y Seth (8) y puso fin a su disputa. Hizo a Seth
rey del Alto Egipto en la tierra del Alto Egipto, el lugar en el que había
nacido, que es Su,(8,1)
y Geb hizo rey del Bajo Egipto a Horus, en la tierra del Bajo Egipto, el lugar
en el que su padre fue ahogado, (9) que es 'La división de la Dos
Tierras.'(9,1) Así
Horus permaneció sobre una región y Seth sobre la otra y mantuvieron la paz
sobre las Dos Tierras en Ayan,(9,2)
que es la frontera de las Dos Tierras.
(10a) Dicho por Geb a Seth:
'Dirígete al lugar en el que naciste' (10b) Seth: Alto Egipto. (11a)
Dicho por Geb a Horus: 'Acude al lugar en el que tu padre fue ahogado'.(10,1) (11b) Horus: Bajo Egipto.
(12a) Palabras de Geb a Horus y Seth: 'Os he separado' (12b) ---
Bajo y Alto Egipto.
(12c) Entonces Geb creyó injusto(12,1) que la parte correspondiente a
Horus fuese igual que la de Seth, y por eso le concedió [toda] su herencia,(12,2) porque Horus es el hijo de su
primogénito.(12,3)
(13a) Palabras de Geb a los Nueve
Dioses: 'He nombrado (13b) a Horus, el primogénito'(13,1) (14a) Palabras de Geb a
los Nueve Dioses: 'El Único, (14b) Horus la sucesión. (15a)
Palabras de Geb a los Nueve Dioses: 'A este heredero, (15b) Horus, mi
herencia' (16a) Palabras de Geb a los Nueve Dioses: 'Al hijo de mi hijo,
(16b) Horus, el chacal del Alto Egipto ---. (17a) Palabras de Geb
a los Nueve Dioses: 'El primogénito, (17b) Horus, el 'Abridor de
Caminos.'(17,1) (18a)
Palabras de Geb a los Nueve Dioses:' El hijo que nació --- (18b) Horus,
en el día del nacimiento del Abridor de caminos'.(13c) Entonces Horus se
quedó en la región. Es el unificador de esta tierra, proclamado con el gran
nombre de Ta-tenen, [que está al] 'Sur de su Muro', Señor de la Eternidad y así
surgieron (14c) las Dos Grandes Magas sobre su cabeza.(14,1) Él es Horus que se erigió como
rey del Alto y Bajo Egipto, quien unió las Dos Tierras en el nomo del Muro,(14,2) [blanco] el lugar en el que se
unen las Dos Tierras.
(15c)(15,1) Se colocaron el junco y el papiro en la doble puerta de la Casa de
Ptah, y Horus y Seth se pacificaron y unieron. Fraternizaron de forma que
pudieron cesar sus disputas (16c) en cualquier lugar en el que pudieran
existir, siendo unidos en la Casa de Ptah, La 'Balanza de las Dos Tierras' en
la que el Alto y Bajo Egipto se pesaron.
Esta(16,1) es
la tierra (17c) --- el sepelio de Osiris en la Casa de Sokar. (18c)
--- Isis y Neftis sin demora, (19) porque Osiris fue ahogado en sus
aguas. Isis [y Neftis] buscaron, [le vieron y atendieron]. (20a) Horus
habló a Isis y Neftis: 'Deprisa, cogedle ---' (21a) Isis y Neftis
hablaron a Osiris: 'Venimos, te tomamos ---.'
(20b) --- y le llevaron a (21b)
la tierra. [Él accedió a los portales oscuros en la gloria de los señores de la
eternidad]. --- [Así Osiris heredó] la Tierra (22) en la fortaleza real,
al norte de [la región a la que él había venido, y su hijo Horus se erigió como
rey del Alto y Bajo Egipto, en el abrazo de su padre Osiris y de los dioses que
están delante y detrás de él].(22,1)
(23)(23,1) Se construyó la fortaleza real [bajo el mandato de Geb ---]. (24a)
Geb habló a Thot: ...... (25b-26b) [Geb] habló a Isis: ... (27b)
Isis hizo venir a [Horus y Seth]. (28b) Isis habló a Horus y Seth:
'[Venid]... '(29b) Isis habló a Horus y Seth: 'Mantened la paz.....' (30b)
Isis habló a Horus y Seth: 'La vida será placentera para vosotros cuando... '(31b)
Isis habló a Horus y Seth: 'Él es quien seca vuestras lágrimas... '
(48)(48,1) Los dioses que vinieron a la existencia de Ptah.(48,2)
(49a) Ptah que está sobre el Gran
Trono,... quien creó a los dioses
(50a) Ptah-Nun,(50,1) el padre que [engendró] a Atum.(50,2)
(51a) Ptah-Naunet,(51,1) la madre que dio a luz a Atum.
(52a) Ptah el Grande que es el
corazón y la lengua de la Enéada.(52,1)
(49b) Ptah... de quien nacieron los
dioses
(50b) [Ptah]... de quien nacieron
los dioses
(51b) [Ptah]...
(52b) [Ptah] ... Nefertum en la
nariz de Ra, todos los días.
(53) Allí tomó forma,(53,1) en el corazón [de Ptah],(53,2) y allí vino a la existencia, en
la lengua [de Ptah],(53,3)
algo en la forma de Atum,(53,4)
porque Ptah es el Grande que infundió la vida a todos los dioses y a sus
kas por medio del corazón en el que Horus tomó forma y por medio de la lengua
en la que Thot tomó forma,... (54) como [una manifestación de Ptah].(54,1)
Así sucedió que el corazón y la lengua obtuvieron la supremacía sobre
[todos] los miembros [del cuerpo] de acuerdo a la doctrina que él(54,2) está en cada uno de los cuerpos
y cada una de las bocas(54,3)
de cada uno de los dioses, de todos los hombres, de todo el ganado, de todos
los seres que reptan y de todo lo que vive, pensando(54,4) lo que desea y decretando(54,5) todo aquello que anhela.
(55) Su Enéada(55,1)
está ante él como dientes y labios.(55,2)
[Ellos son] el semen y las manos de Atum, porque la Enéada de Atum vino a la
existencia por medio de su semen y sus dedos.(55,3) La Enéada es, en verdad, los dientes y los
labios en esa boca que pronunció el nombre de todas las cosas, de la que Shu y
Tefnut surgieron.
(56) y la que hizo nacer a la Enéada.
La vista de los ojos, la
audición de los oídos, la respiración de la nariz, informan al corazón que es
el que hace que todo conocimiento pueda manifestarse, y es la lengua la que
pronuncia aquello que el corazón concibe. Así fue como nacieron todos los
dioses y su Enéada se completó, porque cada palabra del dios vino a la
existencia por medio de lo que el corazón pensaba y la lengua ordenaba.
(57) Así fue creado cada uno de
los kas, y establecidos todos los hemsut,(57,1)
aquellos que procuran todos los alimentos y provisiones, por medio de esta
palabra.(57,2) [Así
también se hace justicia] a quien hace lo que es deseado [y se castiga a] quien
hace lo no deseado.(57,3)
Así se da la vida a quien tiene paz y la muerte a aquel que tiene pecado. De
esta forma se crearon todos los trabajos y todas las artes, la acción de las
manos y el andar de las piernas, (58) así como el movimiento de cada uno
de los miembros, de acuerdo a la orden concebida por el corazón y manifestada
por medio de la lengua, y que produce todas las cosas.
Y de esta manera se dice de
Ptah: ‘El que creó todo y dio la existencia a los dioses’. En verdad él es
Ta-tenen,(58,1) quien
hizo nacer a los dioses y del que surgió toda existencia: la comida, las
provisiones, las ofrendas divinas, y todas las cosas buenas y hermosas. Así se
reconoció y comprendió que su poder es superior al de cualquier otro dios y de
esta forma Ptah se sintió satisfecho después de crear todas estas existencias y
cada una de las divinas palabras.(58,2)
Él hizo nacer a los dioses
[de las ciudades], fundó las ciudades y los nomos, colocó a los dioses en sus (60)
santuarios, estableció sus ofrendas, dio origen a sus capillas, y creó sus
cuerpos de la forma en que sus corazones los desearon.(60,1) Y así fue como los dioses
entraron en sus cuerpos, (en la forma) de todas las maderas, de todas las
piedras, de todo el barro,(60,2)
y de todas las cosas que crecen sobre él(60,3)
(61) y en las que residen sus manifestaciones.(61,1)
De esta manera todos los dioses
fueron reunidos en él,(61,2)
y también sus kas, satisfechos y unidos al Señor de las Dos Tierras.(61,3)
El granero(61,4) de Ta-tenen es el Gran Trono(61,5) que alegra el corazón de los
dioses [que están] en la Casa de Ptah,(61,6)
la señora de todo lo vivo,(61,7)
por medio de la que se provee el sustento de las Dos Tierras, (62)
debido a que Osiris estaba flotando en sus aguas. Isis y Neftis lo advirtieron,
lo encontraron y se consternaron, pero Horus ordenó(62,1)
a Isis y Neftis que tomaran el cuerpo de Osiris y evitasen que se hundiese.(62,2) (63) Ellas volvieron sus
cabezas a tiempo(63,1)
y le llevaron a la orilla. Así fue como él accedió a las Puertas Ocultas,(63,2) en la gloria de los Señores de
la Eternidad,(63,3) en
los pasos de Aquel que brilla en el Horizonte,(63,4) sobre los caminos de Ra, en el
Gran Trono. (64) Él accedió a La Gran Casa y se reunió con los dioses de
Ta-tenen,(64,1) Ptah,
el señor de los Años.
Así Osiris entró en la tierra(64,2) en la Fortaleza Real, al norte
de la tierra a la que había llegado. Su hijo Horus se alzó como rey del Alto
Egipto y como rey del Bajo Egipto, en el abrazo de su padre Osiris y de los
dioses que se encontraban delante y detrás de él.(64,3)
Notas:
(1) F. Junge: "Zur Fehldatierung der
sog. Denkmals memphitischer Theologie o der Der Beitrag der ägyptischen
Theologie zur Geistesgeschichte der Spätzeit", MDAIK, vol. 29 (1973).
(1,1) En esta primera
parte aparecen los cinco títulos del rey Shabako y uno de los más antiguos
epítetos de Ptah 'Sur de su Muro' relacionado con el muro de la ciudad de
Menfis.
(2,2) En egipcio
existían dos términos que traducimos normalmente por eternidad. Por una parte
la eternidad lineal, entendida como infinito (Dyet) y por otro la cíclica
(Neheh), la constante renovación, expresadas de forma muy clara en el Mito de
la Vaca Celeste.
(2,3) Uno de los
epítetos de Ptah. Ta-tenen era un dios primitivo que se asimiló a Ptah en Menfis,
como Ptah-Tenen, o como Ptah-Tatenen a partir de la época ramésida. Su nombre
significa 'el suelo que se levanta', o 'la tierra que emerge', y era la
encarnación de la colina primordial.
(3,1) Esta sección se
encuentra muy dañada. En ella se hace referencia a la unificación de las Dos
Tierras bajo un único rey.
(6,1) A la Eneáda.
Como se verá, a lo largo de todo el texto en las referencias a las teorías de
Heliópolis o Hermópolis, a pesar de que Ptah es dios supremo no se descartan
las otras cosmogonías, sino que se integran en su propia creación. En este caso
la Eneáda heliopolitana aparece como una creación más del propio Ptah.
(7,1) Las columnas
siguientes tratan de las disputas y posterior pacificación de Horus y Seth.
Mientras existía el conflicto el orden universal no había sido establecido.
Ptah actúa como juez y árbitro, quizás en su función de dios de la tierra y por
tanto capacitado para asignar los reinados sobre ella. En el texto se observa
que inicialmente Ptah divide el país entre Horus y Seth para más tarde,
arrepentido, darle el dominio de las Dos Tierras a Horus, como primogénito y
heredero suyo, momento en el que Las Dos Magas (las dos coronas) se sitúan
sobre la cabeza de Horus. Así Horus adopta el papel de unificador y
posteriormente cada uno de los reyes, en el momento de su coronación, lo asumen
también, como Horus viviente. Ptah se dirige a los nueve dioses (la Eneáda)
haciéndoles saber su decisión.
(9,2) Cerca de El
Cairo.(10,1) Mientras que Seth acude a su lugar de nacimiento,
Horus lo hace al lugar en el que flotaba su padre Osiris. Parece que el derecho
a reinar de Seth viene dado por su origen, mientras que el de Horus le es
concedido por ser el hijo de Osiris.
El término empleado aquí y anteriormente
hace referencia, como se verá más abajo, al hundimiento en las aguas, más que
al propio hecho de morir ahogado.
(12,3) Lit. 'Su
abridor del cuerpo' una forma de designar al primogénito. Horus accede al trono
como heredero legítimo, no como conquistador de las Dos Tierras.
(17,1) Asimilación
del dios chacal Upuaut, 'El Abridor de caminos' con Horus, 'El abridor del
cuerpo' citado anteriormente.
(15,1) Ahora se
relata un ritual de unificación de las Dos Tierras y las plantas, símbolo del
Alto y Bajo Egipto, se sitúan a la entrada de la Casa [templo] de Ptah.
(16,1) Las siguientes
columnas están en muy mal estado de conservación y en ellas se hace una breve
referencia al mito de Osiris.
(23,1) Esta sección
relata la construcción de la fortaleza real de Menfis, sede del gobierno.
También aparecen referencias, de nuevo, a las contiendas entre Horus y Seth,
aunque es imposible extraer conclusiones, dado su estado.
(48,1) Aquí comienza
el relato propiamente de la teología menfita. En esta sección Ptah es declarado
dios supremo y todos los dioses no son sino manifestaciones suyas.
(50,1) Asociación con
Nun, el abismo primordial, las aguas primigenias en las que se encontraba la
semilla de la vida.
(50,2) Nueva
integración en la cosmogonía menfita de las ideas de Heliópolis. Atum aparece
aquí como dios creado por Ptah, frente a la idea de autocreado de los textos heliopolitanos.
(51,1) Contrapartida
femenina de Nun. Ptah se asimila con Nun y Naunet, una pareja divina de la
cosmogonía hermopolitana, de la Ogdóada.(52,1) Como se
describe más adelante, el corazón concibe (representa la voluntad) y la lengua
crea por medio de la palabra.
(53,3) La lengua era
la encargada de llevar a cabo, por medio de la palabra, los deseos del corazón.
Entre ambos daban origen a todas las cosas, que no existen si no tienen nombre.
El nombre era uno de los elementos primordiales del ser humano, junto con el
Ka, el Ba, el cuerpo y la sombra. Ni lo animado ni lo inanimado podía existir
si carecía de nombre.
(53,4) o a imagen de
Atum.(54,1) Todos los dioses aparecen como manifestaciones del
demiurgo. Otra posible traducción, dada por M. Lichteim en Ancient Egyptian
Literature, Vol. 1, p. 54:
(53) Allí tomó forma, en el corazón, allí
tomó forma, en la lengua, la manifestación de Atum. Porque el Grande es Ptah,
quien [dio] la vida a todos los dioses y a sus kas por medio de su corazón y a
través de su lengua, (54) en la que Horus había tomado forma como Ptah, en la
que Thot había tomado forma como Ptah.
Alternativa:
(53) El corazón tomó forma en la forma de
Atum, la lengua tomó forma en la forma de Atum. Es Ptah, el Grande, quien ha
dado [vida] a todos los dioses y sus kas, por medio de su corazón y su lengua,
(54) de la que Horus surgió como Ptah, de la que Thot surgió como Ptah.
(54,2) Como corazón o Ptah.
(55,1) De Ptah.
Nuevamente se insiste en el hecho de que la Eneáda es una creación de Ptah como
se ha visto anteriormente en la columna (6).
(55,3) Referencia al
acto de la creación de la teoría de Heliópolis, a través de la masturbación de
Atum.
(58,1) Lit. 'La
tierra emergida' en referencia a la colina primordial, un antiguo concepto
asimilado a Ptah.(58,2) Podría tratarse de una referencia al
término Maat o quizás las palabras con las que dio origen a todas las cosas.(60,1) i.e. permitió que los dioses seleccionaran las formas en
las que se representarían sus imágenes.
(61,2) En Ptah.
Nuevamente se hace referencia a que todos los dioses y sus kas son formas o
manifestaciones del dios supremo Ptah.
(61,4) Esta última
sección establece Menfis como ciudad real y capital. En ella se relata que el
cuerpo de Osiris llegó a la ciudad y entró en la Fortaleza Real, es decir fue
enterrado en Menfis.
(62,1) En el mito de
Osiris, Isis, de voluntad propia, busca y recoge el cadáver de su marido. Aquí,
al igual que en los Textos de las Pirámides es Horus, su hijo, quien ordena la
acción de Isis y Neftis, al igual que todo lo que concierne al bienestar de
Osiris. Véase también la columna 20a para una referencia similar.
(62,2) O 'ahogase',
pero he preferido emplear los términos 'flotar y hundir'. En cualquier caso la
referencia al hundimiento o ahogamiento de Osiris en el Nilo, que también
aparece con cierta frecuencia en los Textos de las Pirámides, nos sugiere una
clara analogía con el poder fertilizador de las aguas. Véase también la columna
(11a).
(64,3) 'Antes y
después que él'. Esta última frase sugiere una aceptación final de Horus como
gobernante legítimo con el consenso de su padre Osiris y todos los dioses.
Bibliografía
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Wilson, J. A., ANET
La Historia de Osiris
La historia de Isis y Osiris
es la leyenda más importante de toda la mitología egipcia, por lo que ha estado
abierta siempre a diferentes interpretaciones. No existe una reconstrucción
exacta de toda la leyenda, salvo el "Tratado
de Isis y Osiris" de Plutarco, relato helenizado de la tradición
popular. Son textos sueltos e inscripciones los que permiten reconstruir la
leyenda casi por completo. No obstante existen grandes diferencias entre la
versión de los Textos de las Pirámides, que podríamos considerar como la más egipcia, y la
obra de Plutarco, posiblemente debido a que Plutarco trató de dar una visión
más helenizada del mito, y como el mismo dice "eliminando de él todo lo que pudiese haber de inútil y superfluo",
por resultar absurdos o incomprensibles en el mundo griego.
Por lo anteriormente expuesto
el relato que se ofrece a continuación se basa en la obra de Plutarco y los
textos de Diodoro de Sicilia fundamentalmente. Los nombres entre paréntesis son
los que aparecen en la obra de Plutarco, identificados con los dioses griegos.
Sólo he puesto el nombre griego la primera vez que aparece. Para acceder a las
notas basta con que pinches sobre las flechas rojas que aparecen en el texto.
Si imprimes el trabajo perderás todas las notas del relato.
El mito de Osiris
Cuando Ra todavía gobernaba
el Mundo, fue advertido de que su hija Nut (Rea), diosa de los espacios
celestes, tenía comercio secreto con Geb (Cronos), dios de la Tierra, y que si
en algún momento diese a luz un niño, este gobernaría la humanidad, por lo que
Ra maldijo a Nut de manera que nunca podría tener un hijo en ningún día y
ninguna noche del año ("Así nunca
Nut pueda dar a luz niño alguno ni en el transcurso del mes ni en el transcurso
del año"). Nut pidió consejo al gran Thot (Hermes), dios de la
sabiduría, quien por cierto estaba enamorado de la diosa, de la que también
había obtenido favores en su momento. Este, por medio de su sabiduría, encontró
la forma de evitar la maldición. Thot acudió a Jonsu, dios lunar, cuyo
brillo era entonces casi como el del Sol y lo desafió a un juego de mesa, en el
que Jonsu apostaba su propia luz. Ambos jugaron y la suerte siempre estaba de
parte de Thot, hasta que Jonsu fue derrotado. La apuesta consistía en 1/72
parte de la luminosidad diaria de la Luna, y desde entonces Jonsu no ha tenido
suficiente fuerza para brillar a lo largo del mes, por eso mengua y se
recupera. Con esta luz Thot creó 5 nuevos días, conocidos como epagómenos, en
el calendario que hasta entonces constaba de 12 meses de 30 días cada uno y los
añadió justo al final del año, de manera que no pertenecían ni al año viejo ni
al nuevo. Así Nut pudo tener a sus 5 hijos, y al mismo tiempo se cumplió
la maldición de Ra. Primero nació Osiris, y su nacimiento fue anunciado como el
de un dios bondadoso y benefactor del pueblo (" El gran señor de todas las cosas ha aparecido bañado por la luz").
El segundo fue reservado para el nacimiento de Horus (Apolo), hijo de Osiris e
Isis, el tercero para Seth (Tifón), quien no nació ni en el tiempo que le
correspondía ni por el camino adecuado, sino rasgando el costado de su madre
Nut. El cuarto día nació Isis, entre las marismas, y el último Neftis
(Afrodita, Teleuté y Victoria).
Osiris, el primogénito, era
el heredero del reino y representaba el lado bueno, la regeneración y la
fertilidad de la tierra, mientras que Seth representaba la aridez, el lado
oscuro y las zonas desérticas. Con el tiempo Osiris se casó con su
hermana Isis, a quien amaba desde el vientre de su madre. Seth se casó con
Neftis, pues al ser un dios sólo una diosa podía ser su esposa. Isis, la más
inteligente de los 4 hermanos, obtuvo con destreza el nombre secreto de Ra, el
nombre que le otorgaba poder y grandeza (Véase historia de Ra)
y con el tiempo Osiris se convirtió en el Rey de Egipto. En aquellos tiempos la
humanidad vivía en estado salvaje, practicando el canibalismo, y fue
Osiris quien enseñó a su pueblo a cultivar los campos, aprovechando
las inundaciones anuales del Nilo, y cómo segar y recoger la cosecha para
alimentarse. También les enseñó como sembrar vides y obtener vino (de ahí la
asociación griega con Dionisio) y la forma de fabricar cerveza a partir
del cultivo de cebada. Pero no sólo enseñó al pueblo cómo alimentarse y
cultivar sino que le dió leyes con las que regirse en paz, la música y la
alegría y les instruyó en el respeto a los dioses.
Cuando había acabado su
función Osiris partió a proclamar sus enseñanzas en otras tierras, dejando a
cargo de Egipto a Isis quien gobernó sabiamente en ausencia de su marido. Pero
Seth odiaba a su hermano, su poder y su popularidad, por lo que mientras Osiris
se encontraba en otras naciones confabuló un plan junto con otros 72
conspiradores y la reina de Kush (Etiopía), Aso. En secreto obtuvo las
medidas exactas del cuerpo de Osiris y fabricó un cofre de maderas nobles,
ricamente adornado, como un Rey se merecía y en el que encajaba perfectamente
el cuerpo de su hermano. Tras el regreso de Osiris, Seth decidió dar un
gran banquete en honor a su hermano, e Isis, enterada de la posible
conspiración advirtió a Osiris, quien no vio nada malo en acudir al banquete.
La fiesta, a la que habían asistido los 72 conspiradores, fue grande; las
mejores comidas y bebidas y los mejores bailes de todo el reino. La fiesta y
los acontecimientos que se relatan a continuación se produjeron durante el día
17 del mes Athyr del año 28 del reinado de Osiris.
En un momento de la fiesta,
cuando ya los corazones de los invitados estaban jubilosos, Seth enseñando el
cofre dijo, con voz dulce: "Daré
este cofre a aquel cuyo cuerpo encaje perfectamente en él". Los
invitados fueron probando uno a uno si su cuerpo encajaba dentro
del cofre, pero ninguno lo obtuvo porque para unos era largo o corto y para
otros demasiado ancho o estrecho. Osiris, maravillado por la grandeza del oro y
maderas y por las pinturas que lo adornaban, acercándose a él dijo: "Permitidme probar a mi". Osiris lo
probó y viendo que encajaba afirmó: "Encajo
y será mío para siempre", a lo que Seth respondió "Tuyo es, hermano y de hecho lo será para
siempre" y cerró la tapa bruscamente, clavándolo luego con ayuda de
los invitados y sellándolo con plomo fundido. El cofre fue transportado
hasta el Nilo donde lo arrojaron. Hapi, el dios del Nilo, lo arrastró hasta la
costa fenicia, junto a la ciudad de Byblos, donde las olas lo lanzaron contra
un arbusto de tamarisco, en el que quedó incrustado. El arbusto creció y se
convirtió en un grandioso árbol con el cofre incrustado en su tronco. Pronto se
corrió la voz de la grandeza del arbusto por las tierras del reino y el rey
Malcandro, avisado de la extraordinaria apariencia del árbol, se acercó al
lugar ordenando fuese talado, para, con él construir un pilar que en adelante
sujetara el techo de su palacio.
Isis, enterada de la traición
de Seth, se propuso encontrar el cadáver de su marido para darle la justa
sepultura, digna de un dios, y partió en su busca junto a su hijo Horus,
también llamado Horus el Niño o Harpócrates, encontrando refugio en la isla de
Buto en la que vivía Uadyet, a quien los hombres llamaban también Buto o
Latona, y le confió a Horus, temiendo que el odio de Seth acabase con la
vida de su hijo de la misma forma que había acabado con la de su marido.
Isis deambuló por toda la
tierra en busca del cuerpo de Osiris, preguntando a todos los que veía, pero no
había hombre ni mujer que conociese el paradero del cofre, y la
magia que Isis poseía no tenía efectos en tales circunstancias. Hasta que
encontró a unos niños que jugaban en la ribera del río, quienes la informaron
de la rama del Nilo por la que había llegado el cofre al mar. Además Isis
descubrió meliloto en la corona que Osiris había dejado cerca de Neftis,
signo inequívoco del comercio que éste había mantenido con su hermana Neftis, a
quien confundió con la misma Isis. De esta unión nació Anubis a quien Neftis
había escondido al dar a luz por miedo a la posible venganza de Seth. Isis,
guiada por perros, le encontró, le cuidó y alimentó y desde entonces Anubis se
hizo su guardián y acompañante.
Después Isis, solicitando siempre
la ayuda de los niños, averiguó que el cofre había llegado hasta la localidad
de Byblos, noticia que le había sido transmitida por un viento divino. Llegó a
esta ciudad y se sentó en la orilla del mar. Las doncellas de la reina Astarté,
esposa de Malcandro, bajaban cada día al río a bañarse e Isis, a la salida del
baño, les enseñó cómo peinarse, trenzando sus cabellos, y las perfumó con las
fragancias que emanaban de su cuerpo. Cuando las doncellas regresaron a palacio
su señora quedó maravillada por sus nuevos peinados, hasta entonces
desconocidos, y por las fragancias con las que habían sido ungidas. Las
doncellas le relataron su encuentro con una mujer que se encontraba en la
orilla, una mujer solitaria y triste que las había peinado y perfumado con sus
fragancias. La reina mandó a buscarla y le propuso a Isis que sirviese en
palacio cuidando de su pequeño hijo, que se encontraba débil y enfermo, al
borde de la muerte. Isis aceptó diciendo 'puedo hacer que este niño sea grande
y poderoso, pero lo haré con medios propios y nadie debe interferir en mi
obra'. Poco a poco el niño fue creciendo aunque Isis no hizo más que darle a
chupar su dedo, en lugar del seno. Más tarde Isis, que sentía gran afecto por
el niño, decidió hacerlo inmortal, quemando sus partes mortales. Por la noche
ponía grandes troncos en el fuego y arrojaba al niño a las llamas; después se
convertía en una golondrina y emitía grandes lamentos en torno al pilar en el
que se encontraba Osiris. La reina preguntó a sus sirvientes si conocían qué
hacía su amiga para que el niño se hubiese restablecido de esa forma, pero
nadie conocía el secreto de la diosa, por eso una noche, ávida de
curiosidad acudió a espiar a Isis y cuando vio que su hijo era arrojado
al fuego fue a rescatarlo, privándole de la inmortalidad. Isis entonces
pronunció las siguientes palabras: '¡Oh
madre imprudente! ¿Por qué has cogido al niño?, sólo unos días más y todas sus
partes mortales habrían sido destruidas por el fuego y, como los dioses, habría
sido inmortal y joven por siempre'. En ese instante Isis adoptó su
verdadera forma y la reina advirtió que se encontraba ante una diosa. Los
reyes ofrecieron a Isis los mejores regalos que podía imaginar, pero ella sólo
pidió una cosa: el gran pilar de tamarisco que sujetaba el palacio y todo lo
que en él estuviese contenido. Cuando se lo ofrecieron Isis lo abrió, sin
ningún esfuerzo, y tomó el cofre, devolviendo el pilar al Rey cubierto por
una fina tela ungida en esencias y flores. Este trozo de madera se mantuvo en Byblos
como el pilar que una vez albergó el cuerpo de un dios, y como tal, fue
largamente venerado. Cuando Isis recogió el cofre que contenía el cuerpo
difunto de su marido, se estremeció, dejándose caer sobre él y de ella emergió
un lamento tan profundamente agudo que el más pequeño de los hijos del
rey quedó como muerto en ese mismo instante. Isis cargó el cofre en un barco
ofrecido por el rey y partió hacia Egipto en compañía del mayor de los hijos
del rey. En la travesía a lo largo del río Fedros (Ouadi-Fedar actualmente)
soplaba un viento extremadamente fuerte y violento. Isis, en un momento de
irritación, desecó el curso. Cuando Isis se creía segura y sola decidió abrir
el cofre que contenía el cuerpo de su marido, a quien besó. Pero el príncipe se
encontraba cerca observándola. Isis le descubrió y fue tal la mirada que surgió
de sus ojos que el hijo del rey falleció en el momento.
A su llegada a Egipto, Isis
escondió el cofre en los pantanos del Delta y acudió a Buto en busca de
Horus. Seth, que se encontraba cazando jabalíes una noche,
encontró, por la luz de la Luna, el cofre y lo reconoció. Encolerizado
por el hallazgo lo abrió, tomó el cuerpo de Osiris y lo despedazó en 14 trozos
que esparció a lo largo del Nilo para que sirviese de alimento a los cocodrilos.
"¿No es posible destruir el cuerpo de un dios?". "Yo lo he hecho - porque yo he destruido a
Osiris"! dijo Seth riendo, y su risa se oyó en todos los rincones de
la Tierra, y todos aquellos quienes la percibieron temblaron,
estremeciéndose de terror.
Isis debía empezar de nuevo
su búsqueda, pero esta vez no se encontraba sola, contaba con su hermana
Neftis, esposa de Seth, con quien estaba enfrentada en su rivalidad con Osiris
y con Anubis, hijo de Osiris y Neftis. En su búsqueda iba acompañada y protegida
por 7 escorpiones, viajando por el Nilo en una barca de papiro, y los
cocodrilos en reverencia a la diosa ni tocaron los trozos de Osiris ni a ella.
Por eso en épocas posteriores cuando alguien navegaba por el Nilo en un barco
de papiro se creía a salvo de los cocodrilos, pues se pensaba que estos todavía
creían que era la diosa en busca de los trozos del cuerpo de su marido. Poco a
poco Isis fue recuperando cada uno de los trozos del cuerpo, envolviéndolos en
cera aromatizada, y en cada lugar donde apareció un trozo, Isis entregó a los
sacerdotes la figura, obligándoles a jurar que le darían sepultura y
venerarían, además de consagrarle el animal que ellos mismos decidiesen al que
venerarían con los mismos honores en vida, cuando muriese y tras su muerte.
Sólo un pedazo quedó por recuperar, el miembro viril, comido por el lepidoto,
el pagro y el oxirrinco, especies que quedaron malditas a partir de ese
momento, y nunca más ningún egipcio tocaría o comería pez de esta clase
(estas especies inspiraban terror a los egipcios). Isis reconstruyó el cuerpo y
con su magia asemejó el miembro perdido, consagrando así el falo, cuya fiesta
celebrarían más tarde los egipcios. Gracias a Anubis lo embalsamó,
convirtiéndose en la primera momia de Egipto, y lo escondió en un lugar que
sólo ella conocía y que permanece oculto y secreto hasta este día.
La Venganza de Horus
Este relato está basado en la
obra "De Iside et Osiride" de Plutarco, y los
textos grabados en el templo de Edfú, perteneciente al periodo ptolemaico. La
versión egipcia, recopilada a través de textos más antiguos, difiere en los
acontecimientos y el desenlace. A pesar de que tanto la obra de Plutarco como
el relato del templo de Edfú están influenciados por el carácter helenístico,
algunos de los acontecimientos que se relatan son de tradición puramente
egipcia y pertenecientes a periodos mucho más antiguos, por ejemplo los
sacrificios de prisioneros que Horus realiza ante el rey o los propios himnos
del final del relato.
Los nombres entre paréntesis
son los que aparecen en la obra de Plutarco, identificados con los personajes
griegos.
Horus fue creciendo y a
menudo era visitado por su padre, desde el Más Allá quien le enseñaba todo lo
que debía conocer para derrotar a Seth y vengar su muerte. Cuando Osiris
consideró que su hijo podía estar preparado le preguntó cuál de todas las
acciones consideraba la más bella, a lo que Horus contestó: Vengar al padre y a
la madre cuando han sido indignamente tratados. Osiris nuevamente preguntó a su
hijo, esta vez por el animal más útil en la batalla. Horus respondió que el
caballo, contestación que dejó perplejo a Osiris, que no se explicaba por qué
su hijo no había mencionado al león, y le interrogó sobre este punto. Horus
contestó "porque el león es sumamente útil en acciones defensivas, pero el
caballo lo es en acciones ofensivas cuando queremos dispersar al enemigo y
perseguirle en su huida". Osiris tras esta lección de su hijo consideró
que Horus se encontraba preparado para combatir a las fuerzas de Seth. Horus
formó un ejército al que se unieron muchos egipcios y la reina Aso
(Tueris)
A partir de este punto se
incluye la versión del templo de Edfú, mucho más explícita que la de Plutarco.
Ra, que podía ver el futuro
reflejado en los ojos de los hombres, mirando fijamente el Ojo de Horus vio el
color del Gran Mar Verde, pero Seth estaba observando y tomó la forma de un
gran jabalí, que pasó por donde se encontraba Ra, distrayéndole. Ni Ra ni Horus
lo reconocieron, y Seth, en su forma animal disparó un soplo de fuego a los
ojos de Horus, haciéndole emitir un gran grito de dolor. En ese momento
averiguó que el jabalí no era otro que Seth. Ra se llevó a Horus, que
pudo recuperarse de la pérdida de visión y reunió de nuevo un ejército con el
que luchar contra Seth. En la guerra hubo muchas batallas, pero la última y más
grande fue en Edfú, donde se encuentra el gran templo que recuerda ese día.
Las fuerzas de Seth y Horus
se encontraban cercanas entre las islas y rápidos de la primera catarata. Seth,
ahora en forma de un gran hipopótamo rojo, fué a la isla de Elefantina y
profirió una maldición contra Horus y su madre Isis. "Desátese
una tempestad y un diluvio poderoso contra mis enemigos". La
tormenta se desató contra las naves de Horus, quien consiguió sujetar las
barcas. Horus se transformó en un hombre de más de 4 metros en cuyas
manos sostenía un gran arpón. Seth entonces abrió sus poderosas mandíbulas de
hipopótamo para devorar a Horus, momento que este aprovechó para lanzar su
arpón que golpeó la cabeza del gran hipopótamo atravesándola hasta el cerebro y
matándolo. Seth se hundió en el Nilo, en la isla de Edfú. La tormenta
amainó y las personas de Edfu salieron a recibir al gran Horus entonando el
himno que después los sacerdotes cantarían en la fiesta anual en honor del dios
de Edfú.
"¡Siéntase alegre, aquel
que habita en Edfú! ¡Horus el gran dios, el señor del cielo, ha matado al
enemigo de su padre! ¡Tome la carne de los vencidos, beba la sangre del
hipopótamo rojo, queme sus huesos con fuego! Córtese en pedazos.¡ Que los
trozos sean dados a los gatos y los desperdicios a los reptiles!
"¡Gloria a Horus el poderoso, el valiente, el único hijo de
Osiris. Horus de Edfú, Horus el vengador!"
El juicio de Horus y Seth
Introducción: En la sección de epigrafía
y papirología puede encontrarse información detallada sobre el papiro (Chester
Beatty I) y el texto. Recomendamos leer esa introducción antes de la
traducción, para comprender mejor cada una de las partes del relato.
Contenido: Tres colecciones de poemas de amor. La primera, encabezada por
un título común, está compuesta de siete estancias. La segunda es una secuencia
de tres poemas sin numeración pero interrelacionados en cuanto al contenido. La
última colección se compone de otros siete poemas, no integrados en un ciclo,
pero unidos por un texto de introducción. Ocupa una página y media en las
columnas 16 y 17 del recto. Además, se narran Las Contiendas entre Horus y Seth, que relatan,
en las 15 primeras columnas y las 8 primeras líneas de la columna 16 del recto,
la lucha entre los dos contendientes. Realmente a pesar de haber llamado a esta
segunda parte Las Contiendas
de Horus y Seth, en el papiro no se relatan las batallas que cabría
esperar sino la parte final de la leyenda de Horus y Seth, esto es, el juicio
ante la Enéada, de ambos contendientes. A pesar de su gran importancia
mitológica, no podemos considerar el texto como un relato mitológico en sí,
sino que encajaría mejor dentro de la propia literatura narrativa. En un relato
mitológico el tema y los personajes son dioses, pero además se espera que se
ensalcen las capacidades y actos de al menos algunos dioses, los protagonistas
de la leyenda. No es este el caso que vemos en el Papiro Chester Beatty; aquí
los dioses son caricaturizados -sin duda en un intento de transmitir cierta
dosis de humor en el relato- y tratados de forma irrespetuosa por el narrador;
resulta difícil imaginar el comportamiento de alguno de ellos. Al fin y al cabo
no es más que una versión de Verdad
y Mentira en la que los dioses se comportan como simples humanos.
Destaca ante todo su incapacidad para tomar una decisión que los lleva a seguir
juzgando a los contendientes después de 80 años y sobre todo su falta de
criterio, con cambios de opinión ante cada una de las defensas expuestas. El
texto es bastante largo y hay que aclarar que la resolución final bien podría
haberse tomado al principio del relato y más bien parece tomada ya por propio
cansancio del escriba, pues el relato resulta muy repetitivo y con un estilo
narrativo especialmente monótono, por lo que es difícil mantener la atención
del lector. A pesar de ser la historia más larga del Reino Nuevo, se puede
considerar como la de menor mérito literario.
Época: XX Dinastía, reinado de Ramsés V. Posiblemente la composición de las luchas de Horus y Seth pertenezca al Reino Medio y lo que ha llegado hasta nosotros en este papiro no sea más que una adaptación al lenguaje del Reino Nuevo.
La traducción está basada en
las obras citadas anteriormente. Las divisiones en episodios se han tomado de
la obra de Gustave Lefebvre. En negrita aparecen indicados los números de
columna y de línea.
Horus y Seth se disputan la herencia de Osiris
(1,1) [Sucedió] el juicio
entre Horus y Seth, misteriosos en (sus) formas, los más poderosos de los
príncipes y señores existentes que (nunca) vinieron a la existencia. Un joven
(dios) estaba sentado ante el Señor Universal, reclamando el cargo de su padre
Osiris, de bellas apariciones, [el hijo de Pt]ah,(1,1) el que ilumina [la Duat con] su
[brillo], mientras Thot presentaba el Ojo Ileso al gran príncipe de On(1,2) Entonces habló Shu, el hijo de Ra,
ante [Atum], el gran [príncipe] de On: "La justicia es el señor de la
fuerza". (1,3)
[Administrad]lo diciendo: 'Dad el cargo a [Horus]'". (1,5) Y Thot dijo a
la [Enéada]: "¡Esto es lo correcto un millón de veces!" Entonces Isis
profirió un estrepitoso grito y se encontró plena de alegría y [fue] ante el
[Señor] Universal y dijo: "Viento del norte, (ve) hacia occidente, da las
buenas nuevas a Unnefer! vsp" (1,4)
Entonces Shu, el hijo de [Ra], dijo: "[El] que presenta el Ojo Sano(1,5) parece fiel a la Enéada".(1,6)
Pero el Señor Universal dijo:
"¿Qué significa esto, vosotros ejercitando autoridad por vosotros
mismos?"(1,7) Entonces
dijo [Onuris](1,8):"Que
él (Thot) [adopte] el cartucho de Horus, y que la Corona Blanca sea [colocada]
sobre su cabeza" Entonces el Señor Universal mantuvo silencio durante un
largo rato, (porque se encontraba) enojado [con] su Enéada.
Entonces habló Seth, el hijo
de Nut, diciendo: "Que se enviado fuera (1,10) conmigo, y yo os permitiré
ver como mis mano(s) prevalecen <sobre> las suya(s) [en presencia] de la
Enéada, ya que no se conoce [ningún] (otro) método [de] desposeerlo".
Entonces Thot le dijo: "¿No deberíamos averiguar nosotros (quién es) el
impostor?(1,9) ¿Dará alguien
el cargo de Osiris a Seth mientras su hijo Horus se encuentra aquí"?(1,10)
Entonces Ra-Horajty se enojó
sobremanera, porque era el deseo de Ra (2,1) dar el cargo a Seth, grande de
fuerza, el hijo de Nut. Y Onuris pronunció un fuerte grito ante la Enéada,
diciendo: "¿Qué haremos?" Entonces dijo Atum, el gran príncipe de On:
"Llamad a Banebdyede(2,1), el gran dios vivo, para que él pueda
juzgar a los dos jóvenes”. Trajeron a Banebdyede, el gran dios que habita
en Sehel(2,2) junto con
Ptah-Tatenen ante Atum, quien les dijo: "¡Juzgad a los dos jóvenes, y que dejen de pelear a diario!"
(2,5) Entonces Banebdyede, el gran dios vivo, respondió a lo que él (Atum)
había dicho: "No ejercitemos nuestra autoridad en la ignorancia. Enviad
una carta a Neith la Grande, la divina madre. Haremos lo que ella diga".
Entonces la Enéada dijo a Banebdyede, el gran dios vivo: "Ellos han sido juzgados (ya) una vez en la
sala Única en Justicia."
Thot escribe a Neith; respuesta de Neith
Y la Enéada dijo a Thot en
presencia del Señor Universal: "Escribid
una carta a Neith, la Grande, la divina madre, en nombre del Señor Universal,
el Toro de On." Y Thot dijo: "Yo
lo haré, yo lo haré" Y se sentó a escribir la carta, que decía:
"El Rey del Alto y Bajo Egipto, (2,10) Ra-Atum, amado de Thot; El Señor de
las Dos Tierras, el de On, el disco solar que ilumina las Dos Tierras con su
brillo, el Hapy poderoso en su inundación, Ra-Horajty; a Neith la Grande, la
divina madre, que iluminó la primera cara, que está viva, robusta y joven. El
ba viviente del Señor Universal, el Toro de On que es el buen Rey de Egipto,
(dice) lo que sigue: Yo, tu humilde servidor paso la noche en nombre de Osiris
consultando las Dos Tierras cada día, mientras Sobek perdura por siempre. ¿Qué
haremos sobre estas dos personas, quienes durante ochenta años han estado ante
el tribunal, y (3,1) nadie sabe cómo juzgarlos? Escríbenos lo que deberíamos
hacer."
Entonces Neith la Grande, la
divina madre, envió una carta a la Enéada diciendo: "Otorgad el cargo de Osiris a su hijo Horus, y no cometáis esos grandes
actos de iniquidad que están fuera de lugar, o yo me irritaré tanto que el
cielo chocará contra la tierra. Y que esto le sea dicho al Señor Universal, el
Toro de On: "Dobla a Seth en sus posesiones. Concédele Anat y Astarté, tus
dos hijas y (3,5) sitúa a Horus en el trono de su padre Osiris".
Deliberación de la Enéada
La carta de Neith la Grande,
la divina madre, llegó a la Enéada cuando estaban sentados en la gran sala
"Horus ante los Cuernos" y la carta le fue entregada a Thot en mano.
Entonces Thot la leyó en voz alta ante el Señor Universal y ante la Enéada al
completo. Y ellos dijeron con una única voz: "Esta diosa está en lo cierto"
Pero el Señor Universal se enojó con Horus y le dijo: "Tú eres débil de
cuerpo(3,1), y este cargo es
demasiado grande para ti, tú joven, cuyo aliento huele (todavía) mal."(3,2) Entonces Onuris se enfadó un millón
de veces y de la misma forma la Enéada al completo, el Consejo de los Treinta(3,3)
El dios Baba se levantó y
(3,10) dijo a Ra-Horajty: "Tu capilla está vacía."(3,4) Entonces Ra-Horajty se sintió
ofendido por la respuesta que se le había dado, y se tendió sobre su espalda,
con el corazón muy dolorido. En tanto la Enéada salió, gritando en voz alta
ante la cara de Baba, y le dijeron: "Vete fuera: tú, que has cometido una
ofensa extremadamente grave". Y después se fueron a sus tiendas.
El Gran Dios pasó un (4,1)
día yaciendo sobre su espalda en su pabellón, con su corazón muy dolorido y
solo. Después de un largo rato, Hathor, Señora del Sicomoro Meridional, llegó,
se situó ante su padre, el señor Universal y destapó su desnudez ante su
rostro.(4,1) Entonces el gran
dios se rió de ella. Se levantó y se sentó nuevamente con la Gran Enéada. Y
dijo a Horus y Seth: "¡Hablad sobre vosotros mismos!"
Horus y Seth defienden sus causas
Tras esto Seth, grande en
fuerza, el hijo de Nut, dijo: "Yo, yo soy Seth, el más grande en fuerza
entre la Enéada, porque yo mato al (4,5) enemigo de Ra cada día(4,2) viajando en la proa de la Barca de
Millones, y ningún otro dios puede hacerlo. Yo debería recibir el cargo de
Osiris" Entonces ellos (los dioses) dijeron: "Seth, el hijo de Nut,
está en lo cierto". Entonces Onuris y Thot gritaron en voz alta, diciendo:
"¿Dará alguien el cargo al tío mientras el hijo del cuerpo esté aquí? Y
Banebdyede, el gran dios vivo, dijo: ¿Se le dará el cargo a un joven mientras
Seth, su hermano mayor, esté aquí?(4,3)
Entonces la Enéada gritó en
voz alta ante la cara del Señor Universal y le dijeron: "¿Qué significan
esas palabras que dijiste, que no son dignas de ser oídas?(4,4)
Entonces dijo Horus, el hijo
de Isis: "No es bueno que se me engañe ante (4,10) la Enéada y otorgar el
cargo de mi padre Osiris (a alguien) lejos de mí" E Isis se enfadó con la
Enéada y realizó un juramento por (el) dios ante la Enéada, diciendo: "Tan
cierto como vive mi madre, la diosa Neith y como Ptah-Tenen vive, el de altas
plumas, que domina los cuernos de los dioses, estos asuntos serán expuestos
ante Atum, el gran príncipe de On, y también (ante)(4,5) Jepri que reside en su barca.
Entonces la Enéada contestó: "No te pongas furiosa. El derecho le será
otorgado a quien esté en su derecho. Todo lo que has dicho será hecho".
Entonces Seth, el hijo de
(5,1) Nut, se enfadó con la Enéada a causa de las palabras que habían dicho a
Isis la Grande, la divina madre. Así, Seth les dijo: "Yo tomaré mi cetro
de 4500 nemes(5,1) y
mataré a uno de vosotros cada día Y Seth realizó un juramento por el Señor
Universal, diciendo: No pleitearé contra el tribunal mientras Isis esté aquí(5,1). Entonces Ra-Horajty les dijo:
"Cruzad a la isla que está en medio y juzgadlos allí. Decid a Nemty(5,3), el barquero: "no transportes
(5,5) a ninguna mujer que se parezca a Isis".
El episodio de la isla que está en medio
Así la Enéada cruzó sobre la
isla que está en medio, y (los dioses de la Enéada) se sentaron a comer pan. En
tanto, llegó Isis y se acercó a Nemty, el barquero, que estaba sentado junto a
su barca. Ella se había transformado en una anciana que andaba encorvada y
(llevaba) un pequeño anillo de sello de oro en su mano. Ella le dijo: "He venido a ti para que (me) cruces a la
isla que está en medio, pues he venido con esta jarra de harina (5,10) para el
joven que está cuidando el rebaño(5,4)
en la isla que está en medio desde hace ya 5 días, y está hambriento".
Él la contestó: "Me han dicho: 'No
cruces a ninguna mujer'". Entonces ella le dijo: "Es respecto a Isis lo que se te ha ordenado"
Él la dijo: ¿Qué me darás por cruzarte la isla que está en medio? Isis le dijo:
"Te daré este pan" y él
contestó: ¿Qué es para mí tu pan? ¿Voy a cruzarte a la isla que está en medio
cuando se me ha dicho, 'Barquero no
cruces a ninguna mujer', en intercambio por tu pan? (6,1) Entonces ella le
dijo: "Te daré el anillo con el sello de oro que está en (mi) mano".
Él hablo de nuevo y la dijo: "Dame
el anillo con el sello de oro". Entonces ella se lo dio, y él la
transportó a la isla que está en medio.
Luego, mientras ella andaba
bajo los árboles, miró y vio a la Enéada cuando los dioses se encontraban
sentados, comiendo pan, ante el Señor Universal en su pabellón. Entonces Seth
miró y la vio acercándose desde lejos. En eso, ella recitó un hechizo,
transformándose (6,5) en una joven mujer de bello cuerpo, cuyo aspecto no
existía en toda la tierra y él la deseó lascivamente. Seth se levantó de (el
sitio en el que estaba) sentado y comiendo pan con la Gran Enéada y fue en su
busca, mientras nadie, sino él mismo, la había visto. Permaneció detrás de un
sicomoro, la llamó diciéndola: "Estoy
aquí contigo, bella joven". Ella le dijo: "[déjame decir], mi
gran señor: en cuanto a mí, yo era la esposa (que vivía con) un pastor a quien
di un hijo varón. Mi marido murió y el muchacho comenzó a atender el ganado(6,1) de su padre. (6,10) Pero entonces se
presentó un extraño que se instaló en mi establo y habló así a mi hijo: 'Te derrotaré, tomaré el ganado de tu padre
y te expulsaré lejos'.
Así le habló. Ahora mi deseo
es hacer que tú te conviertas en su defensor".(6,2) Entonces Seth le contestó: "¿Podrá dar alguien el ganado al extraño
mientras el hijo del hombre esté aquí?" En eso, Isis se transformó en
un milano, comenzó a volar y se posó en la copa de una acacia. Llamó a Seth y
le dijo: "Llora por ti mismo. Tu
propia boca ha hablado. Es tu propio arte (7,1) el que te ha juzgado ¿Qué
réplica tienes ahora?"
Tras esto comenzó a llorar y
acudió al lugar en el que estaba Ra-Horajty y lloró. Ra-Horajty le dijo:
"¿Qué es lo que te preocupa?"
Seth le contestó: "Esa malvada mujer vino a mí de nuevo. Ella ha hecho
trampa (me ha estafado) nuevamente, transformándose a sí misma en una bella
joven ante mí y me ha dicho: 'Yo era la esposa (que vivía) con un pastor que
murió. Tuve un hijo con él, que atendía (7,5) el ganado de su padre. Entonces
un extraño se alojó en mi establo con mi hijo, y yo le di de comer. Y muchos
días después este intruso le dijo a mi hijo: "Te venceré, tomaré el ganado de tu padre y será mío". Así él
habló a mi hijo'. Eso es lo que ella me dijo". Entonces Ra-Horajty le
dijo: "¿Y tú, qué la dijiste? Y Seth le contestó: "Yo la dije: '¿Puede alguien dar el
ganado al extraño mientras el hijo del hombre esté allí?' Eso (7,10) la dije.
'El intruso debe ser golpeado con un bastón y expulsado, para poner al hijo en
el lugar de su padre'. Eso es lo que la
dije".
Entonces Ra-Horajty le dijo:
"Ahora observa, has sido tú mismo quien te has juzgado. ¿Qué réplica
tienes ahora?" Seth le expuso: "Deja que Nemty, el barquero, sea
traído, y haz que le sea infligido un gran castigo, diciendo: ¿Por qué la
transportaste? Eso se le dirá". Así pues, Nemty el barquero, fue llevado
ante la Enéada, y le quitaron la parte delantera de los pies.(7,1) Y (8,1) Nemty renegó del oro hasta
ese día ante la Gran Enéada, diciendo: "¡El oro será una abominación a
causa de mí (por mi culpa) en mi ciudad!(7,2)
La Enéada reconoce los derechos de Horus
La Enéada, entonces, cruzó a
la orilla occidental y (los dioses) se sentaron en la montaña. Ahora (más
tarde), cuando el atardecer había caído, Ra-Horajty y Atum,(8,1)
Señor de Las Dos Tierras, el heliopolitano, escribió un mensaje a la Enéada
diciendo: "¿Por qué estáis sentados de nuevo aquí? ¿Vais a hacer que los
dos jóvenes pasen toda su vida en el tribunal? Cuando mi carta os alcance,
pondréis la Corona Blanca sobre la cabeza de Horus, el hijo de Isis, y le
nombrareis en el cargo de su padre (8,5) Osiris".
Tras esto Seth llegó a
ponerse extremadamente furioso y la Enéada le manifestó: "¿Por qué estás
tan furioso? ¿No se debe actuar según las palabras de Atum, Señor de Las Dos
Tierras, el heliopolitano, y Ra-Horajty?" entonces la corona blanca fue
colocada sobre la cabeza de Horus, el hijo de Isis. Y Seth, que estaba muy
furioso, lanzó un gran grito a la cara de la Enéada, diciendo: "¿Le será
dado el cargo a mi hermano pequeño mientras yo, su hermano mayor, esté aquí? e
hizo un juramento, diciendo: "La Corona Blanca será quitada de la cabeza
de Horus, hijo de Isis, y será arrojado a las aguas, para que yo pueda luchar
contra él por el cargo de gobernante". Entonces Ra-Horajty consintió.
Escenas de magia
Así, Seth le dijo a Horus:
"Ven, transformémonos nosotros
mismos en dos hipopótamos y sumerjámonos (8,10) dentro de las aguas profundas
en medio del mar (El gran Verde). Y el que emerja en el curso de tres meses
enteros, no recibirá el cargo". Y así fue como se sumergieron juntos.
Luego, Isis se sentó llorando y dijo: "¡Seth matará a Horus, mi hijo!", tras lo cual tomó una cantidad
de hilo e hizo una cuerda. Tomó un deben de cobre y lo fundió (en la forma de)
un arma de mar (arpón). Le ató la cuerda y lo lanzó al agua en el lugar en el
que Horus y Seth se habían sumergido.
(9,1) Pero el arma golpeó en
el cuerpo de su hijo Horus. Y Horus gritó, diciendo: "¡Ven a mí, madre Isis, mi madre! Ordena a tu
arpón que salga de mí, yo soy Horus, hijo de Isis". Entonces Isis
emitió un fuerte grito y le ordenó a <su> arma: "Sal de él, él es Horus, mi hijo". Y
el arpón salió de él.
Así, ella lo lanzó de nuevo
al agua, y esta vez golpeó en el cuerpo de Seth, quien gritó, proclamando:
"¿Qué te he hecho, mi hermana Isis?
(9,5) Suplica a tu arma para que salga de mí. Soy tu hermano materno, Isis".
Entonces ella se sintió muy apenada por él. Y Seth la llamó, diciendo: "¿Prefieres al intruso más que a <tu>
hermano materno Seth? Por eso Isis llamó a su arma, diciendo: "¡Sal de él!
Es el hermano materno de Isis a quien estás hiriendo". Y el arma salió
de él.(9,1)
(A consecuencia de esto),
Horus, hijo de Isis, se enfureció contra su madre Isis y salió (del agua), con
su cara encarnizada como la de un leopardo(9,2)
y con su cuchillo de 16 deben(9,3)
en su mano. Entonces cortó la cabeza de su madre Isis, la cogió en sus brazos,
y subió a la montaña. Luego Isis se transformó en una estatua de piedra que no
tenía cabeza y Ra-Horajty le dijo a Thot: "¿Qué ese eso que acaba de venir y no tiene cabeza?" Thot
contestó a Ra-Horajty: "Mi buen
señor, es Isis la Grande, la divina madre, su hijo Horus le ha cortado la
cabeza". Entonces (10,1) Ra-Horajty lanzó un gran grito y le propuso a
la Enéada: "Acudamos y
castiguémosle severamente" Y así, la Enéada subió a las montañas a
buscar a Horus, hijo de Isis.
Mientras tanto Horus, estaba
tendido bajo un árbol shenusha en la tierra de los oasis. Entonces Seth
lo encontró, lo cogió, y lo arrojó sobre su espalda en la montaña. Tras esto le
arrancó sus dos ojos de sus órbitas y los enterró en la montaña. Por la mañana(10,1) sus dos globos oculares (10,5) se
convirtieron en dos bulbos que crecieron en lotos. Seth volvió y dijo a
Ra-Horajty falsamente: "No encontré
a Horus", aunque él (realmente si) lo había hallado.
Entonces Hathor, Señora del
Sicomoro Meridional, fue y encontró a Horus cuando se encontraba tendido
llorando en el desierto. Ella cogió una gacela, la ordeñó, y le habló a Horus,
diciendo: "Abre tus ojo(s), para que
pueda poner esta leche(10,2)
en ellos". Él abrió sus ojo(s) y ella puso la leche en ellos; la puso
en el ojo derecho; la puso en el ojo izquierdo. "Abre tus ojo(s)" y él abrió sus ojo(s). <Ella> los miró,
encontrándolos cicatrizados. Entonces (10,10) fue a decir a Ra-Horajty: "(Yo) he encontrado a Horus privado de sus
ojo(s) por Seth, pero los he restaurado (y sanado). Mira, el viene hacia aquí
ahora."
Entonces la Enéada afirmó:
"¡Qué Horus y Seth sean convocados y
juzgados! Así, fueron llevados ante la Enéada. El Señor Universal expuso ante
la gran Enéada a Horus y Seth: "¡Id y haced caso a lo que yo os diga:
Comed (11,1), bebed, y abandonadnos en paz! ¡Dejad de luchar todos los días!"
Horus y Seth se marchan juntos
Entonces Seth le dijo a
Horus: "Ven, hagamos un día de
fiesta en mi casa" Y Horus le dijo: "Lo deseo, lo deseo". Entonces, cuando la hora del atardecer
había llegado, se preparó una cama para ellos, y se tumbaron juntos. Por la
noche, Seth permitió que su miembro llegara a estar duro y lo introdujo entre
los muslos de Horus. Y Horus situó sus manos entre sus muslos y cogió el semen
de Seth. Entonces Horus (11,5) fue a decirle a su madre Isis: "Ven, Isis mi madre, ven y mira lo que Seth
me ha hecho: Él abrió sus mano(s) y dejó que ella viera el semen de Seth. Ella
gritó, tomo su (cuchillo de) cobre, cortó sus mano(s) y las lanzó al agua.
Entonces hizo unas nuevas mano(s) para él. Y ella tomó una pizca de ungüento
dulce y la puso en el miembro de Horus. Lo hizo para que llegase a estar
erecto, lo colocó sobre un tarro, y él dejo que su semen fluyera dentro de él.(11,1)
Por la mañana Isis fue con el
semen de Horus al jardín de Seth y le dijo al jardinero de Seth: "¿Qué clase de plantas (11,10) come aquí Seth
contigo?" El jardinero la contestó: "La única planta que Seth
come aquí conmigo es la lechuga".(11,2)
Entonces Isis puso el semen de Horus sobre ellas. Seth llegó según su costumbre
diaria y comió las lechugas que normalmente comía, por lo que quedó preñado por
el semen de Horus.
El juicio vuelve a empezar
Entonces Seth fue a decir a
(12,1) Horus: "Ven, vayamos, para
que yo pueda enfrentarme a ti en el tribunal". Y Horus le dijo: "Lo deseo, lo deseo". Así es como
fueron juntos al tribunal, presentándose ante la gran Enéada y les fue dicho:
"Hablad sobre vosotros mismos".
Entonces Seth dijo:
"Haced que el cargo de gobernante, vsp, me sea concedido a mí, porque en
lo que respecta a Horus, que está ahí, yo he realizado un acto de hombre sobre
él. Entonces la Enéada emitió un sonoro grito, y vomitaron y escupieron en la
cara de Horus. Pero Horus se rió de ellos; y Horus realizó (12,5) un juramento
por (el) dios, diciendo: "Lo que
Seth ha dicho es falso. Dejad que el semen de Seth sea convocado, y veamos el
lugar desde el que contesta. Después dejad que el mío sea llamado, y veamos el
lugar desde el que contesta."
Thot, Señor de la escritura,
el verdadero escriba de la Enéada, tendió su mano sobre el hombro de Horus y
dijo: "Sal, semen de Seth. Y él le contestó desde el agua de dentro del
[pantano]. Entonces Thot tendió su mano sobre el hombro de Seth diciendo:
"Sal, semen de Horus". Y él
le contestó: "¿Por dónde debo salir? a lo que Thot contestó: "Sal
(12,10) por su oreja". Pero él le expuso: "¿Debo salir por su oreja,
yo, que soy una semilla divina? Y por eso Thot hablo nuevamente y le dijo:
"Sal de la parte superior de su
cabeza (su frente)" Entonces (el semen) salió como un disco solar de
oro sobre la cabeza de Seth. En ese momento, Seth se puso muy furioso, y alargó
su mano para agarrar el disco solar de oro, pero Thot lo alejó (13,1) de él y
lo puso como una corona sobre su (propia) cabeza. Así la Enéada dijo: "Horus está en lo cierto, Seth está
equivocado". Por esto, Seth se enfureció mucho y gritó, porque ellos
habían dicho: "Horus está en lo
cierto, Seth está equivocado".
Nuevas escenas de magia
Entonces, Seth realizó un
gran juramento por (el) dios, diciendo: "No le será dado el cargo hasta que él haya sido sacado fuera conmigo.
Construiremos barcos de piedra y haremos una carrera uno contra el otro. Al que
gane sobre su rival, (13,5) le será dado el cargo de gobernante, vsp".
Entonces Horus se construyó una barca hecha de madera de pino, recubriéndola
con yeso, y la arrojó al agua a la hora del atardecer, sin que nadie en toda la
tierra lo viese. Pero Seth vio el barco de Horus y pensó que era de piedra. Se
fue a la montaña, cortó un pico de montaña, y se construyó para sí mismo una
barca de piedra de 138 codos. Entonces embarcaron en sus barcos, en presencia
de la Enéada. Pero el barco de Seth se hundió en el agua y Seth se transformó
en un hipopótamo (13,10) que destruyó el barco de Horus. Entonces Horus asió su
(arma) de cobre y golpeó el cuerpo de Seth. Pero la Enéada le dijo: "¡No lo golpees!"
Horus acude a Neith
Entonces él tomó su equipo de
navegación (los arpones), lo puso en su barco, y navegó río abajo a Sais, para
decirle a Neith la Grande, la divina madre: "Permite que sea juzgado con Seth, porque hace ya ochenta años que
estamos ante el tribunal, (14,1) pero ellos no saben cómo juzgarnos. Él no ha
sido declarado justo en mi contra, pero hasta ahora un millar de veces ha sido
reconocido mi derecho contra él, día tras día. Pero él no presta atención a lo
que la Enéada dice. Me he enfrentado a él en la sala Camino de la Verdad, (en
la que) fui encontrado justo en su contra. Me he enfrentado a él en la Sala de
Horus ante los Cuernos" y fui encontrado justo contra él. Me he enfrentado
a él en la Sala del Campo de Juncos" y fui encontrado justo contra él. Me
he enfrentado a él en la Sala del Estanque del Campo" y fui encontrado
justo contra él. (Además) la Enéada le ha dicho a Shu, hijo de Ra: 'Horus, hijo
de Isis, está en lo cierto en todo lo que ha dicho'".(14,1)
Correspondencia con Osiris
(14,5) Declaración hecha por
Thot al Señor Universal: "Haz que se
envíe una carta a Osiris, para que él pueda juzgar entre los dos jóvenes".
Y Shu, hijo de Ra, expuso: "Justo un
millón de veces es lo que Thot ha dicho a la Enéada". Entonces el
Señor Universal le habló a Thot: "Siéntate y escribe una carta a Osiris,
para que nosotros podamos oír lo que él tenga que decir". A continuación,
Thot se sentó a escribir la carta a Osiris que decía: "El Toro,(14,2)
el león que caza por sí mismo; Las Dos Señoras: Protector de dioses, El que
domina a Las Dos Tierras; Horus de Oro; Inventor de la humanidad en el
Principio; Rey del Alto y Bajo Egipto: Toro que habita en On, vsp, hijo de Ptah:
El (más) Glorioso de las Dos Orillas, que aparece como padre de su Enéada, que
vive del oro y todas los barnices (o piedras preciosas), vsp. Escríbenos qué
deberíamos hacer en cuanto a Horus y Seth, para que no ejerzamos (nuestra)
autoridad con desconocimiento".
(Muchos días) después de
esto, la (14,10) carta alcanzó al Rey, el hijo de Ra, Grande en Generosidad,
Señor del Sustento, quien gritó cuando la carta fue leída ante él y contestó,
con gran prisa, (escribiendo) al lugar en el que el Señor Universal estaba
junto a la Enéada, diciendo: "¿Por
qué está mi hijo Horus siendo defraudado, cuando fui yo quien os dio vuestra
fuerza? Fui yo (solo) quien creó la cebada y el emmer(14,3)
para alimentar a los dioses, así como al ganado después de los dioses, cuando
ningún dios o diosa existente podía hacerlo".
La (15,1) carta de Osiris
llegó al lugar en el que se encontraba Ra-Horajty, cuando estaba sentado con la
Enéada en el Campo Blanco de Xois. Le fue leída a él y a la Enéada y Ra-Horajty
dijo: "Contestad por mí la carta de Osiris rápidamente, y decidle en la
carta: "Si tú no hubieras venido a la existencia, si no hubieras nacido,
la cebada y el emmer sin embargo existirían igualmente."
La carta del Señor Universal
llegó ante Osiris y fue leída en su presencia. Entonces él escribió a
Ra-Horajty de nuevo, diciéndole: "Muy hermoso es todo lo que has hecho y
lo que la Enéada ha hecho(15,1),
pero se hizo que Maat entrara en el Más Allá. Ahora presta atención a este
asunto. (15,5) La tierra en la que estoy está repleta de mensajeros de aspecto
feroz quienes no temen a ningún dios ni diosa. Si los envío, ellos me traerán
el corazón de cada uno de los seres que cause mal, y ellos permanecerán aquí
conmigo. ¿Qué bueno es para mí estar aquí, descansando en el oeste, mientras
todos vosotros estáis fuera? ¿Quién entre ellos(15,2)
es más poderoso que yo? Pero ellos han inventado las malas acciones. Cuando
Ptah el Grande, Sur de su Muro, Señor de Anj-Tauy (Menfis), creó el cielo, ¿no
dijo a las estrellas que están allí: "Es
en el Oeste, donde el rey Osiris habita, donde iréis cada noche" y
después de los dioses toda la humanidad también irá a descansar donde
estáis?" Así me dijo."
Tiempo después de esto, la
carta de Osiris llegó al lugar donde el Señor Universal se encontraba junto con
la Enéada. Thot recibió la carta y la leyó ante (15,10) Ra-Horajty y la Enéada.
Y ellos dijeron: "Está en lo cierto, es correcto todo lo que él dice, el
Grande en Generosidad, el Señor del Sustento, vsp.
El triunfo de Horus
Entonces Seth manifestó:
"Seamos llevados a la Isla en el Medio, para que (yo) pueda discutir con
él! Y fue a la Isla en el Medio. Pero Horus fue declarado justo contra él.
Entonces Atum. Señor de Las
Dos Tierras, el Heliopolitano, se dirigió a Isis, diciendo: "Trae a Seth
atado a un palo": Así Isis llevó a Seth atado a un palo, como un
prisionero. Atum le dijo: ¿Por qué te has resistido a ser juzgado y has
usurpado por ti mismo el cargo de Horus?" Seth le contestó: "No es así, mi buen señor. Haz que Horus,
hijo de Isis, sea convocado, y permite que le sea dado el cargo de (16,1) su
padre Osiris."
Horus, hijo de Isis fue
llevado y la Corona Blanca puesta sobre su cabeza. Le situaron en el asiento de
su padre Osiris y dijeron ante él: "Tú
eres el buen Rey de Egipto (Ta-Meri), eres el buen señor, vsp, de todas las
tierras por toda la eternidad". Entonces Isis emitió un fuerte grito a
su hijo Horus, diciendo: "Tú eres el
buen Rey, mi corazón se regocija. Alegrarás la tierra con tu apariencia".
Luego dijo Ptah el Grande, Sur de su Muro, Señor de Anj-Taui (Menfis): "¿Qué haremos con Seth, ahora que Horus se ha situado en el asiento de su padre Osiris? Entonces Ra-Horajty dijo: "Permitid que Seth, hijo de Nut, me sea dado para que habite conmigo y esté en mi compañía como un hijo. Y tronará en el cielo y será temido".
Entonces (16,5) vinieron para
decir a Ra-Horajty: "Horus, hijo de
Isis, ha sido elevado como Soberano, vsp". Acto seguido Ra-Horajty se
alegró mucho y proclamó ante la Enéada: "Regocijaos por todas los rincones de la tierra, por Horus, hijo de Isis!
La Enéada está de fiesta, el cielo en júbilo
Toman guirnaldas al ver a Horus, hijo de Isis
Alzado como Gobernante, vsp, de Egipto,
Los corazones de la Enéada se alegran,
La tierra entera se regocija
Cuando ven a Horus, hijo de Isis
En el cargo de su padre,
Osiris, señor de Busiris".
Así concluye con éxito en
Tebas, el lugar de [la Verdad].
Notas:
(1,1) Sin duda una referencia a la
teología menfita que aparece nuevamente más abajo, en la carta enviada por Thot
a Osiris.
(1,2) El Señor
Universal es el dios sol Ra en todas sus manifestaciones, que incluyen
Ra-Horajty, Atum y Jepri. En esta historia, sin embargo, Ra-Horajty y Atum son
en algunos casos vistos como una personalidad y en otros como dos entidades
distintas. El Ojo Sagrado que Thot presenta al dios-sol es un complejo símbolo
que aquí significa el trono de Egipto que se disputan Horus y Seth. AEL-2, p.
223, n. 1.
(1,6) Otra
posibilidad, dada por Lichteim: 'Presentar el Ojo Udyat (a Horus) parece justo
por parte de la Enéada'. AEL-2 p. 214.
(2,1) o "Ba, señor de Mendes";
es el dios carnero de Mendes, una ciudad del Delta, la metrópolis del nomo 16
del Bajo Egipto. Llamándole un habitante en Setit (la isla Sehel en la primera
catarata) está asociado con el dios carnero del sur Jnum, AEL-2 p. 223, n. 3.
(2,2) Setit, una isla de la primera
catarata.
(3,1) Véase la referencia de Plutarco a
Horus, como un joven débil de miembros.
(3,2) Quizás referido
al mal aliento de un niño de leche. Horus es tratado aquí como joven inexperto
que no merece el cargo de su padre.
(4,2) Edward F. Wente
dice que la referencia es al papel beneficioso de Seth como aniquilador diario
de Apep, la serpiente que encarnaba el caos. Literature, p. 113, n. 9.
(4,3) En este caso
Seth aparece como tío y a la vez hermano de Horus. Dos leyendas diferentes se
mezclan aquí.
(4,4) Las palabras
que ha pronunciado el Señor Universal no aparecen en el texto.
(4,5) Realmente Atum y Jepri actúan como un único ente divino.
(4,5) Realmente Atum y Jepri actúan como un único ente divino.
(5,2) 'en él'.
Lógicamente Seth quiere que Isis no forme parte del tribunal por ser parte
interesada.
(5,3) Nemty o Anty. Dios del nomo 12 delo Alto Egipto, representado como un halcón sobre la cubierta de una barca. Véase la entrada correspondiente en el Panteón.
(5,3) Nemty o Anty. Dios del nomo 12 delo Alto Egipto, representado como un halcón sobre la cubierta de una barca. Véase la entrada correspondiente en el Panteón.
(5,4) Una
paronomasia; la palabra egipcia iAwt puede significar tanto "ganado"
como "cargo", Literature p. 114, n. 13).
(6,1) Nuevamente se juega con el término.
La frase podría ser 'y el muchacho comenzó a atender el cargo de su padre'(6,2) Lit. 'seas un campeón para él'. Literature p. 115, n 14.
(7,1) Los dedos, de ahí el epíteto del dios,
"El que tiene garras".
(7,2) Aparentemente
el oro era tabú en la ciudad de Nemty de Dyufyet, localizada al norte de
Assiut. Véase Bakir, The Cairo calendar, recto XIV, 2-3, y Gardiner, Ancient
Egyptian Onomastica, 2:68*-71*. Literature. p. 116, n. 15.
(8,1) Un único dios, como manifestación
de la mañana y la tarde. Por esto, en las líneas siguientes se emplea la
primera persona singular cuando habla el dios. Literature p 117, n.16.
(9,1) Este mismo episodio aparece en dos papiros dedicados a los días afortunados y desafortunados. Se trata del Papiro Sallier IV y The Cairo Calendar.
(9,1) Este mismo episodio aparece en dos papiros dedicados a los días afortunados y desafortunados. Se trata del Papiro Sallier IV y The Cairo Calendar.
(9,2) Aby Sma. Para un estudio sobre
leopardos, guepardos (Aby mH) y panteras (Aby, bA), véase Egipto, Signos y
Símbolos de lo Sagrado de Elisa Castel. Alderabán. Madrid, 1999 y sobre todo
Propuesta para la reidentificación de alunas pieles de uso sacerdotal en el
Antiguo Egipto de la misma autora en BAEDO 34, 1998.
(10,1) Edward F. Wente traduce: 'para que
iluminaran la tierra' como continuación de la frase anterior, de la misma forma
que Lefebvre. Por otra parte J Spiegel la sitúa al final de la siguiente frase.
Véase Romans p. 195 n. 72.
(10,2) Aquí la leche
actúa como elemento curativo. Para una descripción detallada véase Egipto,
Signos y Símbolos de lo Sagrado citada anteriormente.
(11,1) Este episodio
de las relaciones entre Horus y Seth aparece también en una variante anterior,
en la que Seth fuerza a Horus. Isis le aconseja no ceder a las proposiciones de
Seth por ser frágil de cuerpo. En cualquier caso le aconseja que si Seth
persiste coja su semen, de la misma forma que en esta versión. Para referencias
y estudios véase La vida cotidiana de los dioses egipcios, p 104 y ss. de
Dimitri Meeks y Christine Favard-Meeks, Madrid 1996. (11,2) La lechuga, en la que
se veían propiedades afrodisíacas, estaba vinculada al dios de la fertilidad
Min.
(14,1) Aquí el relato pierde continuidad.
Tras la petición de Horus a Neith, no hay contestación de la diosa, se pasa
directamente a la consulta a Osiris.
(14,2) A continuación vienen los cinco
nombres reales.
(15,1) Edward F. Wente: "Es
extremadamente bueno todo lo que has hecho, Oh tú, que inventaste a la Enéada
como conclusión". Literature p. 131.
Isis y los Siete Escorpiones
Este texto es una adaptación
libre de la leyenda de Isis y los Siete escorpiones escrita sobre la Estela Metternich, encontrada en
Alejandría en 1828, durante las labores de excavación para la construcción de
una cisterna en un antiguo monasterio franciscano, y fechada en el reinado de
Nectanebo II. La estela fue presentada por Muhammad Ali Pasha al príncipe
Metternich, a quien debe su nombre. En ella Isis viaja acompañada por siete
escorpiones y se relata el poder de la diosa a través de la magia cuando
devuelve la vida al hijo de una mujer, picado por uno de los escorpiones. La
estela se encuentra actualmente en el Museo Metropolitano de Nueva York. El
texto que aquí presentamos es una adaptación basada en la publicación de los
textos que aparece en la obra de Wallis Budge, "Legends of the Gods",
p. 157 y ss.
Yo soy Isis, la gran Diosa,
la Señora de la Magia, la Poderosa en Hechizos.
Salí de mi casa(1), en la que mi hermano Seth me había
encerrado porque Thot me llamó, Thot el dos veces Grande, poderoso de la
justicia y la verdad en la tierra y el cielo. Él me llamó y me dijo: 'Ven, oh Isis, ahora es bueno escuchar,(2) porque hay vida para el hombre que se
deja guiar por el consejo de otro. Ocúltate, tú y tu hijo, porque él puede
llegar hasta nosotros. Sus miembros crecerán, y también su fuerza se hará
poderosa y él accederá al trono de su padre, a quien vengará y el rango de
Gobernador de las Dos Tierras será suyo'.
Huí(3) cuando Ra descendía en gloria por el
lado occidental del cielo y el manto de la noche cubría el cielo. Conmigo
venían los siete escorpiones y sus nombres eran Tefen y Befen, Mestet y
Mestetef, Petet, Tetet y Matet. Detrás de mí estaban Tefen y Befen; Mestet y Mestetef
a cada uno de mis lados; delante iban Petet, Tetet y Metet, vigilando y
protegiendo el camino para que nadie pudiese entorpecer mi viaje. Yo les ordené
en voz alta y mis palabras atravesaron el viento y penetraron en sus oídos: No
conozcáis a ningún negro, no saludéis a ningún rojo,(4) no prestéis atención a ninguna criatura
noble o plebeya. Mantened vuestro rostro en el camino'.
Entonces vagué por la Tierra
de Egipto, Tefen y Befen tras de mí, Mestet y Mestetef a cada uno de mis lados,
Petet, Tetet y Matet delante de mí; y de este modo llegamos a Per-Sui,(5) donde se venera al cocodrilo y la
Ciudad de las Dos Sandalias, que es la ciudad de las Diosas Gemelas, allí donde
comienzan los pantanos y marismas del Norte del País, donde hay campos de
papiro y donde habitan los hombres de los pantanos; y de aquí a las Grandes
Aguas Verdes en la Tierra del Norte.
Cuando llegamos a las
afueras, cerca de las casas que habitan los hombres de las marismas, pasamos
cerca de la vivienda de una rica mujer de nombre Usert. Ella se encontraba en
la puerta. Desde lejos me vio llegar cansada, fatigada y dolorida y de buen
grado me habría sentado en su casa a descansar, pero cuando me dirigí a ella
con la intención de hablarla me cerró la puerta por miedo a los siete escorpiones
que me seguían.
Continué mi camino y encontré
a una mujer de las marismas(6)
que me abrió la puerta de su casa en la que pude descansar, pero Mestet y
Mestetef, Petet, Tetet y Matet y Befen se pusieron de acuerdo y unieron todo su
veneno bajo el aguijón de Tefen de modo que su picadura se convirtió en siete
veces poderosa. Entonces Tefen regresó a casa de la mujer de nombre Usert,
aquella que nos había negado el descanso. Su puerta continuaba cerrada pero
Tefen observó una pequeña grieta por la que pudo introducirse en el interior de
la vivienda, donde encontró al hijo de la mujer. Reptando hasta donde se
encontraba le inyectó el veneno de su aguijón, ahora siete veces poderoso y se
declaró un fuego en la casa de la mujer cuyo nombre era Usert, pero no había
agua para extinguirlo y fue el Cielo quien envió el agua sobre la casa. Un gran
prodigio porque la fecha de las lluvias aún estaba lejana.
La mujer de nombre Usert, que
nos había negado su casa, lloraba y su corazón estaba triste porque no sabía si
su hijo aún se encontraba con vida o no. Estuvo vagando por el pueblo, llorando
de dolor, pero nadie acudió a la llamada de lamentación de la mujer de nombre
Usert. Y hasta mí llegó el sonido de sus lamentaciones y mi corazón se llenó de
dolor por su pesar. Por eso sentí piedad de ella y volví a buscarla con
intención de devolver a la vida al niño, libre de toda culpa. Juntas acudimos
al lugar en el que yacía su amado hijo. Entonces le dije a la mujer:
'¡Ven a mí, ven a mí! Observa mi boca que da la vida, que tiene el poder
de destruir a las malas criaturas con la emisión de ciertas palabras, que mi
padre me ha dado a conocer. Soy su amada hija, la descendencia de su cuerpo'.
Y yo, Isis, La Señora de la
Magia, cuya voz hace que se despierte de la muerte, dije en voz alta las
Palabras Poderosas, las Palabras que puede oír incluso la muerte, y puse mis
manos sobre el cuerpo del niño al que debía devolver la Vida. Frío e inmóvil
estaba su cuerpo por el siete veces poderoso veneno de Tefen. Entonces pronuncié
el hechizo mágico contra el veneno del escorpión y estas fueron mis palabras:
'¡Oh veneno de Tefen, sal de ese cuerpo y
cae sobre la tierra!
Veneno de Befen, no avances, no penetres mas, sal fuera de ese cuerpo y cae sobre la tierra.
Porque yo soy Isis, la Gran Maga, Señora de los Hechizos. Practico la magia y sé qué palabras pronunciar.
Escuchadme, vosotros, todos los reptiles que poseéis el poder de morder o picar.
¡Cae, oh veneno de Mestet!
¡Quédate atrás, oh veneno de Mestetef!
¡No circules veneno de Petet y Tetet!
¡No te acerques, veneno de Matet!
Veneno de Befen, no avances, no penetres mas, sal fuera de ese cuerpo y cae sobre la tierra.
Porque yo soy Isis, la Gran Maga, Señora de los Hechizos. Practico la magia y sé qué palabras pronunciar.
Escuchadme, vosotros, todos los reptiles que poseéis el poder de morder o picar.
¡Cae, oh veneno de Mestet!
¡Quédate atrás, oh veneno de Mestetef!
¡No circules veneno de Petet y Tetet!
¡No te acerques, veneno de Matet!
Ahora sigue el hechizo contra
el veneno dado por Geb a Isis
No clames a los Tesheru (los
Rojos), gira tu mirada lejos de las nobles señoras que están en sus casas, gira
tu cara hacia la tierra hasta que lleguemos a los lugares en que ocultar en Jeb(7). El niño vivirá, el veneno morirá. Ra
vivirá y el veneno morirá. Como Horus se hizo fuerte por la intervención de su
madre, así el que ha sido herido se hará fuerte también.
Entonces el niño se recuperó
y el fuego provocado en la casa de Usert fue extinguido y el cielo estaba
satisfecho por las palabras de Isis, la diosa. La mujer, de nombre Usert, vino
y me trajo algunas de sus pertenencias y tomó sus brazaletes, sus collares y
riquezas y las llevó a casa de la mujer de las marismas, como recompensa por
haberme abierto la puerta de su casa cuando yo, cansada y dolorida, acudí en
busca de descanso.
Y ahora los hombres de las
Dos Tierras hacen masa de harina de trigo y sal y la depositan sobre las heridas
infligidas por el aguijón del escorpión, y luego recitan las Palabras Mágicas
que yo recité sobre el hijo de la mujer llamada Usert cuando el siete veces
poderoso veneno de Tefen estaba en su interior, porque yo soy Isis, la Gran
Maga, la Señora de la Magia y Señora de los Hechizos.
Notas:
4.- Se hace
referencia aquí a los hablantes de la tierra negra y los de la tierra roja,
esto es tanto a los egipcios como a los extranjeros.
6.- Este es
uno de los aspectos fundamentales de la narración. La primera mujer, una mujer
rica le niega el descanso a Isis, y la segunda, una mujer pobre de las
marismas, posiblemente una sierva es quien le abre la puerta de su casa.
El Nombre Secreto de Ra
El nombre era uno de los
elementos primordiales del ser humano, junto con el Ka, el Ba, el cuerpo y la
sombra. Ni lo animado ni lo inanimado podía existir si carecía de nombre. Por
eso, como elemento mágico, el conocimiento del nombre podía transferir los
poderes del ser al que pertenecía. Todos los dioses tenían múltiples nombres,
algunos no conocidos, y ese era el caso de Ra. De entre todos existía uno que
representaba la fuente de poder del dios y era desconocido por todos los
hombres y dioses. En este relato Isis ansía conocer ese nombre secreto de Ra,
para obtener el mismo poder que éste y se describe la habilidad de la diosa,
que destacaba entre todos los demás dioses, por conocer el nombre a través de
un plan que pone en peligro la vida del dios. Utilizando su argucia da forma a
una criatura que Ra desconoce, la primera cobra, lo que impide que el dios sea
capaz de curarse del veneno. A través de su magia Isis cura la picadura pero
obliga al dios a que le revele su nombre secreto, de modo que su hijo Horus
podrá conocerlo y heredar todos los poderes de Ra en la Tierra y el Cielo.
El texto, que presentamos
aquí, es una adaptación libre de La Leyenda del Nombre Secreto de Ra, escrita
en hierático en el papiro 1993 del Museo de Turín. Existe una copia
fragmentaria en el Papiro Chester Beatty 15 del Museo Británico de Londres. En
la traducción se ha seguido la transcripción en jeroglíficos de Sir Wallis
Budge publicada en Legends of the Egyptian Gods y el trabajo de Joseph
Kaster, The Literature and Mythology of Ancient Egypt, si bien se han
añadido comentarios y variado algunas partes del texto original para una mejor
comprensión por parte del lector.
Ra, el poderoso dios que vino
a la existencia por sí mismo, el que hizo los cielos, la tierra, las aguas, que
creó la vida, el fuego, a los hombres y dioses, al ganado y los reptiles, a las
aves y peces, el rey de los hombres y de los dioses, para quien los eónes son
como años, tenía muchos nombres que ni siquiera los dioses conocían.
Isis, la Gran Maga, era una
mujer de palabra hábil, más hábil que los corazones de un millón de hombres.
Sobresalía sobre millones de dioses, y era más astuta e inteligente que
millones de aj. Conocía, como Ra, el demiurgo, todo lo que puede saberse sobre
el Cielo y la Tierra. La diosa tramó en su corazón averiguar el nombre secreto
del dios, el que le daba el poder sobre el resto de hombres y dioses.
Cada día Ra surgía, sobre su
barca, del lado oriental del horizonte para realizar su travesía por los cielos
y sumergirse en el lado occidental, al atardecer, realizando su viaje nocturno
por las regiones de la Duat, a las que iluminaba con su luz. Pero eran ya
muchos los viajes que el dios había realizado y día a día envejecía un poco
más. Cuando atravesaba las tierras de Egipto su cabeza se balanceaba de lado a
lado, su mandíbula temblaba y de su boca le caía la saliva que regaba la
tierra.
Un día Isis recogió la saliva
con su mano, mezclándola luego con la tierra y moldeando así una serpiente que
dio origen a la primera cobra. No necesitó emplear su magia para llevar a cabo
esta creación, porque en la criatura se encontraba la propia sustancia divina
de Ra. Isis tomó la serpiente inerte y la situó en el camino que su padre
recorría a diario de Oriente hacia Occidente atravesando las Dos Tierras, de
acuerdo al deseo de su corazón.
Después de que Ra ascendiese
por el horizonte Oriental, mientras avanzaba en su viaje junto con su comitiva
de dioses pasó, como de costumbre, por el lugar en el que Isis había dejado la
serpiente y ésta se irguió para, rápidamente, en un movimiento justo y certero,
morder la carne del dios, transmitiéndole así todo el fuego de su poderoso
veneno. Ra abrió su boca y la voz de su Majestad alcanzó los cielos. La Enéada
de dioses gritó entonces: '¿Qué os ocurre señor?', y todos los dioses
preguntaron: '¿Qué es lo que os ha sucedido?' Pero Ra, el creador, el poderoso
dios que había dado origen a todas las cosas y seres del mundo, no pudo
responderles, porque no encontró fuerzas suficientes para ello. Sus mandíbulas
temblaban y todos sus miembros se estremecían a medida que el veneno avanzaba
por su cuerpo, como el Nilo se apodera de todas las tierras a lo largo de su
curso.
Después de que el gran dios
hubo hecho firme su corazón, dijo a aquellos que le seguían: 'Venid a mí. ¡Oh,
vosotros, que vinisteis a la existencia de mi cuerpo! ¡Vosotros, dioses que
habéis surgido de mí! Que se os haga saber qué es lo que me ha sucedido. Una
criatura mortal me ha herido. Mi corazón lo presiente, pero no sé de qué se
trata, porque mis ojos no han podido verla, ni mis manos la han moldeado. Es
desconocida entre todo lo que yo he creado. Nunca he sentido un dolor tal, no
conozco nada tan mortal. Soy el Gobernador y el hijo de un Gobernante, el fluido
producido por un dios. Soy un Grande, el hijo de un Grande. Fue mi padre quien
pensó mi nombre. Tengo múltiples nombres y multitud de manifestaciones, y mi
Ser está en cada uno de los dioses que existen. Soy proclamado como Atum y como
Horus de la Alabanza. Mi padre y mi madre pronunciaron mi nombre, que estaba
oculto en mi cuerpo incluso antes de nacer, de modo que nadie puede tener poder
sobre mí mediante sus palabras. Cuando salí para ver mi obra y avanzaba por las
Dos Tierras, algo me mordió, pero no sé qué es. No es fuego, ni tampoco agua,
pero siento el fuego en mi corazón, mis miembros tiemblan y se estremecen.
Venid, hijos míos, dioses, venid a mí, aquellos que conocen la gloria de las
palabras y quienes conocen su mágica pronunciación, los de poderosa influencia
que alcanza hasta los cielos'
Todos los dioses acudieron a
la llamada de Ra, y también lo hizo Isis, la Gran Maga, con su glorioso poder y
eficaz palabra. Isis dijo: '¿Qué es esto? ¿Qué es lo que te ha sucedido?, Padre
Divino, ¿Ha sido, quizá, una serpiente la que te ha transmitido ese dolor? ¿Una
de tus creaciones ha alzado su corazón en tu contra? Si así es yo expulsaré el
dolor que te aflige y lo destruire con mis hechizos.'
Ra abrió su boca para
contestar: 'Cuando viajaba a lo largo de mi camino, cuando atravesaba Las Dos
Tierras, y los países extranjeros, deseoso de que mi corazón percibiese mi
obra, una serpiente a la que no pude ver me mordió. No es fuego, no es agua.
Siento el frío en mi cuerpo como el agua, siento el calor del fuego, todos mis
miembros tiemblan y el sudor corre por mi cuerpo. Me estremezco, mi ojo se
encuentra inseguro y no puedo distinguir los cielos. La humedad me alcanza el
rostro como los calurosos días del verano.'
Isis nuevamente habló y ahora
su voz era cálida y reconfortante: 'Venid, decidme, oh Señor, vuestro nombre,
oh divino padre, vuestro verdadero nombre, el nombre secreto que sólo vos
conocéis, porque solamente vivirá aquel que es llamado por su verdadero
nombre'.
Y Ra contestó con todos los
nombres que poseía: 'Soy el creador del Cielo y la Tierra, quien puso las
montañas y creó todo lo que existe. Soy el que dio origen a las Aguas, hizo que
la Gran Inundación viniera a la existencia. Soy quien moldeó al 'Toro de
su Madre', para que el deleite sexual viniera a la existencia. Soy quien labró
el cielo y los huecos ocultos de los Dos Horizontes, dentro de los cuales situé
las almas de los dioses. Soy aquel que cuando abre los ojos origina la luz y
cuando los cierra provoca la oscuridad, a cuyas órdenes las aguas del Nilo
ascienden y cuyo nombre los dioses no conocen. Soy quien creó las horas y así
los días vinieron a la existencia. Soy el que abre los festivales del año, el
creador del flujo de corriente de las aguas. Soy quien dio origen al fuego,
para que los trabajos de los hombres pudiesen llevarse a cabo. Soy Jepri por la
mañana, Ra al mediodía, y Atum por la tarde.'
Pero Isis conocía ya todos
esos nombres, al igual que el resto de la Humanidad, en tanto Ra seguía
guardando dentro de sí su nombre secreto. Mientras, el dolor se acrecentaba y
el veneno corría a través de sus venas como el fuego. Entonces Isis se dirigió
nuevamente a Ra diciéndole: 'No son esos los nombres que necesito para curaros,
es necesario que me digáis vuestro nombre secreto, aquel que sólo vos conocéis,
y el veneno será expulsado. Sólo vivirá aquel que manifiesta su verdadero
nombre’.
Ra estremecido por el dolor
que le quemaba con ferocidad, más poderoso que las llamas de fuego dijo:'
Acércate Isis, ven aquí y deja que mi nombre, pase de mi cuerpo al tuyo. Yo, el
más divino entre los dioses, lo he mantenido oculto, para que mi asiento en la
Barca Divina, de millones de años, pudiera ser extenso. Cuando salga de mi
corazón, díselo a tu hijo Horus, después de que le hayas jurado por la vida del
dios, y hayas puesto el dios en sus ojos.’ Tras esto el gran dios reveló su
nombre a la diosa.
Entonces Isis, la Grande de
hechizos, dijo: '¡Arrójate fuera, veneno! ¡Sal fuera de Ra! ¡Oh Ojo de Horus,
sal fuera del dios que ha dado origen a la vida por medio de sus palabras! Soy
yo quien realiza este hechizo, soy yo quien envía fuera el poderoso veneno,
para que caiga sobre la tierra. El gran dios me ha entregado su nombre. ¡Ra
vivirá y el veneno morirá!, ¡el veneno muere y Ra vivirá! Así fue como habló
Isis la Grande, Señora de los Dioses, que conoce a Ra en su propio nombre.
Estas palabras deben ser
recitadas sobre una imagen de Atum, junto con una de Horus de la Alabanza, una
figura de Isis y una imagen de Horus. Escribe este hechizo y haz que la persona
lo trague. También podrá hacerse en una pieza de lino, colocándolo sobre su
garganta. Puede ser mezclado con cerveza o vino y bebido por el paciente. Es
una destrucción completa del veneno, comprobada un millón de veces.
Las cuatro figuras, a las que
se hace referencia al final del relato, aparecen representadas en el Papiro
1993 de Turín, como modelo a copiar en hechizos contra las picaduras de
serpiente. Atum aparece sentado, portando la doble corona y la barba del dios.
Detrás de él, también sentado y con la doble corona, Horus de la Alabanza, con
cabeza de halcón. Isis se sienta detrás de él, con cabeza humana y por último,
tras la diosa, está nuevamente Horus con cabeza de halcón, la doble corona y el
cetro uas.
Todas las explicaciones del origen del universo han sufrido la
influencia profunda de las doctrinas heliopolitanas. En las aguas del abismo
primordial, o sobre la colina primigenia, se mueven confusamente el demiurgo y
los "dioses anteriores". La obra de la creación no está aún acabada,
el mundo no tiene aún su forma definitiva, el cielo y la tierra han sido
separados, y la tierra está sumida en la oscuridad. El proceso de la creación
alcanza su etapa definitiva cuando el sol surge en el horizonte, brotando de
una flor de loto o de las montañas de Oriente, y emprende su viaje en el
firmamento iluminando un mundo que, en adelante, le pertenece.
Los egipcios han adorado durante milenios el astro solar, padre de
los dioses y de los hombres. A continuación cito un texto de Esna que traduce
la inquietud de los dioses primitivos frente al futuro de un mundo que acaba de
ser creado y que permanece inorganizado:
Ellos dijeron a la Grande y
Potente: "¡Oh, tú que nos has dado nacimiento! ¡Oh, tú de la que hemos
salido! ¡Revélanos lo que aún no ha nacido!!".... La vaca Ahet se puso a
meditar acerca de lo que iba a suceder. Y dijo: "Un dios sacrosanto nacerá
hoy. Cuando abra su ojo, será la luz; cuando lo cierre, serán las tinieblas.
Los hombres nacerán de las lágrimas de su ojo, y los dioses de la saliva de sus
labios. yo le fortaleceré con mi fuerza, yo le haré eficaz con mi eficacia, yo
le haré vigoroso con mi vigor. Sus hijos se revelarán contra él, pero serán
vencidos en su nombre, serán heridos en su nombre, porque él es mi hijo salido
de mi carne, y él será rey de este país, eternamente. Yo le protegeré entre mis
brazos y nadie podrá alcanzarle. Voy a deciros su nombre, que será Khepri pro
la mañana, Atum al atardecer; y será dios resplandeciente, eternamente, con su
nombre de Re, cada día".
Neith manifestaba su temor ante los peligros que amenazaban al
niño solar, como lo haría Isis por Horus el niño. Los redactores expresan la
sensibilidad contemporánea pero se refieren a mitos que eran ya populares en
tiempos antiguos, cuando Re no era aún un gran dios nacional. Su ascensión
política fue lenta y la leyenda se refiere en términos mitológicos a las luchas
de sus partidarios contra los secuaces de otros dioses. El primero y el más
temible de sus rivales fue Horus el Antiguo, el halcón soberano del Delta,
protector de la dinastía de Hierakónpolis.
El protocolo de los reyes de Egipto se componía de cinco títulos
seguidos de otros tantos nombres diferentes. El último de ellos era el nombre
dinástico del soberano introducido por el título "hijo de Re" pero el
primer elemento del protocolo era precisamente el título de Horus, el primero
que designó a los propietarios del poder real. El rey de la dinastía II Nebire,
"Re es mi señor", fue el primer monarca que declaró con su nombre ser
partidario del dios solar de Heliópolis y la dinastía siguiente emprendió con
Djeser la construcción de las pirámides, unos monumentos funerarios de carácter
predominantemente solar.
Durante la dinastía IV Khefren recibió sepultura en una de las
grandes pirámides de Gizah y fue el primer soberano que se proclamó en su
protocolo "hijo de Re", un título que legitimaba su poder. En un
cuento escrito durante la dinastía XII, y quizás anterior, se relata como uno
de los hermanos de Khefren, el príncipe Dedefhor, condujo a la corte de su
padre, el rey Kheops, a un mago hábil en profecías. El mago anunció al rey que
la mujer de un sacerdote de Re estaba embarazada de tres hijos del dios, y que
éstos serían los tres primeros monarcas de una nueva dinastía (la dinastía V).
Así recordaba la tradición el vasallaje de los soberanos del Imperio Antiguo al
dios de Heliopólis, y lo explicaba estableciendo lazos carnales entre la
divinidad y los reyes. Los faraones utilizaron siempre, incluso en época
romana, el título de "hijo de Re".
Diferentes mitos y
leyendas
Políticamente no hubo ni vencedor ni vencido en el tema del
antagonismo de las dos doctrinas, Horus y Re, pero desde el punto de vista
religioso Re parece haber obtenido muchas ventajas en el conflicto. Eso parece
indicar la leyenda del ojo de Horus, que recoge tradiciones muy remotas, aunque
se haya transmitido en versiones escritas del Imperio Nuevo, o de época más
reciente. La doctrina más antigua afirmaba que Horus, el halcón celeste, tenía
por ojos al sol y a la luna, mientras que los sacerdotes de Heliópolis
sostenían que el sol era la forma visible de Re.
Estas dos creencias eran contradictorias y se necesitaba llegar a
un compromiso; los textos religiosos acabaron consagrando la propiedad de Re
sobre el astro solar y el ojo de Horus designó en adelante a la luna, un astro
al que se atribuyen propiedades maléficas, porque cambia de forma y tamaño, y
desaparece en el cielo siguiendo su ciclo. La leyenda apoyó positivamente la
doctrina heliopolitana y se dejó contaminar con temas que provenían de la
leyenda de Osiris, que se hacía cada vez más popular. Horus el antiguo, el dios
celeste, se convirtió en Horus el Niño (Harpócrates), el hijo de Osiris y de
Isis, y en el pretendiente al trono de Egipto como heredero legítimo de Osiris,
no por méritos propios. Después de haber luchado durante mucho tiempo con su
hermano Seth, Horus consiguió recuperar el ojo que había perdido, lo purificó
para reparar los daños que había sufrido, y lo colocó de nuevo en su sitio. Los
egipcios llamaban a este ojo "el
sano" (Udjat) y lo consideraban como un poderoso amuleto.
El ojo de Re podía alejarse y tener pensamientos y pasiones independientes.
En la cosmogonía heliopolitana el ojo de Re se alejó del rostro del dios
llorando lágrimas de las que nacieron los hombres, y cómo Shu y Tefnut
partieron en su busca para devolverlo a su señor, quien lo colocó de nuevo en
su frente después de haberle dado el aspecto de una serpiente, el uraeus que
sirve de tocado a los reyes de Egipto. Este relato formaba parte de un ciclo de
leyendas que fueron populares en época greco-romana pero que ya existían en el
Imperio Nuevo. Otra leyenda decía que el ojo del sol era su propia hija,
Hathor, la cual, antes de morir, rogó a su padre que le permitiera contemplar
al menos una vez al año la luz del sol.
Otra leyenda muy popular, muestra de ello es que está grabada en
diversos muros de templos ptolemaicos, es la siguiente: Tefnut vivía en el
desierto de Nubia con el aspecto de una leona aterradora. Su padre Re deseaba
tenerla a su lado para que le protegiera de sus adversarios que le buscaban
amenazadoramente. Entonces envío a buscarla a Shu, otro león monstruoso hermano
de Tefnut, y a Thot, su escriba de confianza que era el dios de la sabiduría y
de la magia. Los dos mensajeros se transformaron en monos, y al encontrarla
Thot le dirigió la palabra con mucho respeto y le dijo que vivir en Egipto era
más agradable y que allí le ofrecerían cada día caza abundante y vino. Tefnut
se dejó convencer y volvió a Egipto con los dos mensajeros. Cuando llegaron a
Filé la leona aplacó su ardor al bañarse en las aguas sagradas de la catarata y
se transformó en una joven muy hermosa, Hathor la hija predilecta de Re, que se
convierte, según su humor, en la cruel leona Sekhmet o en la dulce gata Bastet.
El mito que narra la rebelión de los hombres contra Re fue
registrado en las paredes de cinco tumbas reales del Imperio Nuevo
(Tutankhamón, Sethi I, Ramsés II, Ramsés III y Ramsés VI). Junto al texto los
escribas copiaron una serie de fórmulas mágicas destinadas a proteger el cuerpo
del rey difunto de cualquier peligro, de modo que la leyenda parece relatar el
perdón de la humanidad amenazada de destrucción a causa de su desobediencia, y
no la destrucción de la humanidad, como se ha dicho siempre.
Re era ya viejo, y los hombres osaron conspirar contra el dios
anciano. Cuando Re se enteró de la conspiración hizo llamar a su ojo (Hathor),
a Shu, a Tefnut, a Geb y a Nut, y también a los padres y a las madres que
estuvieron con él en el Abismo primordial, e incluso al Abismo. Así mandó a
Hathor para que los destruyese. Cuando volvió después de hacer una matanza Re
la felicitó y volvió a mandarla a destruirlos. Re en el último momento se
arrepintió y mandó regar los campos con un líquido rojo para que pareciese
sangre, cuando Hathor vio los campos regados de sangre, bebió de ella y se
sació. Así Re salvó a la humanidad y venció la rebelión, pero la ingratitud de
los hombres le decidió a apartarse de ellos. Nun hizo venir a su hija, la vaca
Nut, y Re se colocó sobre su lomo. La diosa se elevó hasta el cielo y formó a
partir de ese momento la bóveda celeste. Pero cuando bajó los ojos y vio la
tierra desde tan alto, se aterrorizó, y Re ordenó a Shu, el dios del aire, que
la sostuviera con sus brazos. Así fueron separados el cielo y la tierra, los
dioses y los hombres, y el mundo adoptó su organización definitiva. Re
atravesaba el cielo navegando en su barca y los otros dioses estaban
suspendidos bajo el vientre de la vaca celeste, convertidos en estrellas.
Otro cuento mitológico narra cómo Isis se ingenió para conocer el
verdadero nombre del anciano padre de los dioses, Re. Los egipcios pensaban que
los nombres eran la esencia misma de las cosas a las que designaban. La
soberanía y el futuro de Re dependían de su nombre oculto e Isis se propuso
conocerlo para adquirir su poder. Así Isis hizo una serpiente con la saliva de
Re y el barro, para que le picara. Cuando estaba muy enfermo a causa de la
picadura, la mandó llamar para que le curara, entonces Isis le preguntó cuál
era su nombre para así poder salvarle. Re sabía que la pregunta de Isis era
justificada. El nombre de una persona era para un egipcio una parte esencial de
su ser. Bastaba conocerlo para poder ejercer una influencia benéfica o maléfica
sobre su propietario. La vida y la muerte dependían del nombre, como enseñan
las inscripciones funerarias que repiten numerosas veces el nombre del difunto
para que su espíritu pueda sobrevivir a la destrucción del cadáver o a la de
las imágenes que le representan.
Para comunicar a la maga su nombre verdadero equivalía a sucumbir
a su poder, porque Isis podría en adelante someterle a sus hechizos e incluso
aniquilarle. Al final Re le da su nombre oculto, entonces Isis le curó, y a
partir de ese momento Isis ya poseía la autoridad de Re, y el final de la
historia da a entender oscuramente que la diosa comunicó a su hijo Horus los
poderes muy grandes que había adquirido.
El relato de la rebelión de Seth contra Re decora una de las
paredes del Templo de Edfú. El texto es conocido bajo el título de Mito de
Horus, fue grabado en la pared durante el reinado efímero de Cesarión, el hijo
de Julio César y de Cleopatra. Aunque se piensa que la elaboración del mito se
remonta a tiempos muy anteriores, incluso a la protohistoria, ya que
representaría el recuerdo legendario de las luchas que condujeron al dominio
del reino del Norte sobre el reino del Sur de Egipto. Otra teoría pretende
explicarlo como una evocación del triunfo pasajero de los adoradores de Seth
durante el reinado de Peribsen (a fines de la dinastía II). También se ha
dicho, que ciertos elementos del mito son característicos de la época ramésida
y que pudieran incluso recordar la dominación de Egipto por los persas.
El defensor de Re es esta vez Horus el Antiguo (Haroeris), el dios
celeste adorado en Edfú, que recibe a veces la ayuda de Horus el Niño
(Harpócrates), el hijo de Osiris y de Isis. La presencia de Harpócrates induce
a pensar que la redacción del mito la hicieron escribas del Imperio Nuevo, o a
los de una época posterior. El relato es muy pintoresco. Seth y sus partidarios
se metamorfosean continuamente en cocodrilos o en hipopótamos, mientras que
Horus y sus compañeros, los "arponeros", los combaten y vencen en
numerosas batallas atravesándolos con sus lanzas, en Egipto y en Nubia. Horus
se transforma durante los combates en el disco alado que decora las puertas de
su templo en Edfú, en un hombre con cabeza de halcón o en una esfinge.
Cuando el anciano Re decidió alejarse definitivamente de la
tierra, se instaló en el cielo y empezó a recorrerlo cada día en su barca. Su
reinado terrestre había concluido, pero decían los egipcios que su poder no
había sufrido ninguna mengua y siguieron considerándole como al padre de los
dioses. Los Textos de las Pirámides dicen que Re transmitió su herencia a Geb,
el dios de la tierra, mientras que él seguía administrado la justicia en el
cielo como presidente de la Enéada divina. Sin embargo, el texto grabado en una
naos erigida en Saft el-Henna, en la extremidad oriental del Delta, da una
versión diferente de la genealogía de los reyes divinos. Se lee en esta naos
que a Re le sucedió su hijo Shu, el dios del aire, y a Shu su hijo Geb, el dios
de la tierra. Este orden de sucesión parece haber sido generalmente aceptado en
época tardía.
Shu gobernaba y Egipto se beneficiaba grandemente de su administración,
pero los hijos de Apofis atacaron la frontera oriental y pusieron en peligro
los nomos del Delta. Esta leyenda alude a las invasiones muy reales de las
tribus nómadas del desierto arábigo y de Palestina que periódicamente
atravesaban la frontera y penetraban en el Delta tomando la vía del Uadi
Tumilat. Shu rechazó a los invasores en una batalla victoriosa, pero cayó
enfermo y una revolución le obligó a transmitir el poder a su hijo Geb. Shu
subió al cielo y se reunió con su padre Re mientras que Geb se enfrentaba de
nuevo con sus enemigos. El peligro era tan grande que imaginó, para vencerlo,
apoderarse y servirse del uraeus que Re llevaba enroscado en su frente para que
le protegiera de sus adversarios. Pero el uraeus se enfureció, atacó a los
partidarios de Geb y le mordió a él mismo. Geb fue curado milagrosamente,
Re-Horakthi vino en su ayuda y sus victorias le restablecieron en el trono, de
modo que pudo pacíficamente dedicarse a su obra de buen gobierno. Concluido su
reinado, sus descendientes lograron establecerse sólidamente en el poder.
Los egipcios creían que Re, después de haber transmitido su
función de monarca terrestre, seguía siendo el soberano del reino de los
muertos. Semejante doctrina entraba en conflicto con el osirianismo cuyos
partidarios veían en Osiris al posesor de la misma función. Muy pronto se
alcanzó un compromiso: durante mucho tiempo se reservó la religión funeraria
solar a los reyes y a los miembros de sus familias, mientras que el osirianismo
se propagó entre los campesinos y las gentes modestas hasta el día en que
obtuvo la adhesión fervorosa de toda la población.
La explicación de la existencia de la religión funeraria solar es
evidente. Todos podían ver cada día desaparecer el sol en el horizonte
occidental, y al día siguiente lo veían surgir en el Oriente. Creían que el sol
recorría en su viaje nocturno un mundo subterráneo cubierto por un cielo
inferior que el astro surcaba en su barca, como lo hacía cuando navegaba a
través del cielo terrestre. Esta doctrina solar predominó durante todo el
Imperio Antiguo e inspiró profundamente los Textos de las Pirámides. Más tarde
dió lugar a una literatura especializada cuyo ejemplo más explícito fue,
durante el Imperio Medio, una serie de fórmulas contenidas en los Textos de los
Sarcófagos y llamadas el Libro de los Dos Caminos.
Se trata de comentarios que acompañan a un mapa del otro mundo, la
región subterránea que atraviesan un camino terrestre y un camino acuático.
Provisto de este guía, el difunto podía emprender tranquilo su largo viaje
hacia el paraíso. Este tipo de literatura alcanzó un desarrollo muy
considerable durante el Imperio Nuevo, como por ejemplo El Libro del Amduat,
que es una descripción de las regiones subterráneas donde habitan los muertos,
con tendencias osirianas, pero el papel más importante lo desempeña Re. El sol
recorre en su barca el mundo inferior durante las doce horas de la noche. Este
mundo está dividido en doce regiones, tantas como horas tiene la noche, y un
río lo atraviesa por el que navega la barca de Re. La diosa que representa a
cada una de las horas y las divinidades de cada región le sirven de cortejo,
pero a pesar de tanta gloria, Re es un cadáver con cuerpo humano y cabeza de
morueco.
La barca va recorriendo sucesivamente todas las cavernas o
regiones; los muertos le aclaman desde ambas riberas y le ayudan si la
corriente no es suficiente o hay bancos de arena. Si esta ayuda no basta, Re se
convierte en serpiente después de recitar las fórmulas mágicas de Isis.
Enemigos intentan cerrarle el paso, como la serpiente Apophis que habita la
séptima caverna. En la duodécima caverna, Re se transforma en Khepri, el
escarabajo, el sol de la mañana, y abandona el mundo de las tinieblas y surge
del oriente para iluminar el mundo de los vivos. Su antiguo cuerpo permanece en
el mundo inferior, mientras que Khepri sube en su "barca de la
mañana" y emprende la travesía del cielo diurno, bajo el vientre de Nut,
la vaca celeste.
Los Mitos
Cosmogónicos
Se conocen numerosas versiones de la creación o, como decían los
egipcios, de la "primera vez del mundo". Cada centro religioso
elaboró su propio mito, que hacía del dios principal local el protagonista del
génesis, el gran demiurgo. Así se explica la variedad de la literatura
cosmogónica egipcia, cada vez más compleja en cuanto que los teólogos
pretendían la unidad e intentaban poner de acuerdo entre sí las diferentes
doctrinas. Existen ciertos rasgos comunes a todos los mitos; se les puede
aislar en la multitud de los detalles anecdóticos y reconocer su dependencia de
las condiciones naturales en que vivían los habitantes del Nilo, que tanto
influyeron en su modo de imaginar las diversas etapas de la creación.
Cada año, apenas acabadas las cosechas, los egipcios asistían al
espectáculo de la inundación, que cubría poco a poco el valle y se detenía
solamente al pie de las primeras pendientes desérticas. A partir de septiembre
las aguas empezaban a retirarse y las tierras surgían de nuevo. El estiaje
tenía lugar en mayo, cuando los campos recobraban todo su esplendor. Ante este
hecho los campesinos y los sacerdotes se admiraban, no podían permanecer
insensibles ante un fenómeno natural que no lograban comprender y cuyas
consecuencias eran tan grandes en la vida cotidiana. La vasta zona pantanosa
del Delta, en parte acuática, en parte terrestre, cubierta de lujuriante
vegetación y habitada por multitud de reptiles y pájaros, ponía antes los ojos
de los hombres la copia exacta de los primeros tiempos de la creación del
mundo.
Los más antiguos textos religiosos conocidos reflejan una
inextricable amalgama de cosmogonías locales, elaborada probablemente en
tiempos prehistóricos. Todos están de acuerdo cuando afirman que el mundo no es
la obra de un Demiurgo intemporal. Según los egipcios, al principio fue el
Caos, y el Demiurgo se hallaba diluido en el Caos, donde yacía inerte, como
privado de existencia. Los sacerdotes de Heliópolis decían que el Caos era la
ausencia de cada uno de los elementos que constituirían el mundo después de la
creación, pero esta definición negativa del Caos es cosa propia de la teología
heliopolitana. En cambio, todos los demás sistemas religiosos conciben el Caos
como un Océano Primordial, un agua inerte carente de vida pero que contiene todos
los gérmenes y todas las posibilidades de la creación. Este agua es el Nun, el
"padre de los dioses". El
Demiurgo aparece más tarde en la superficie de las aguas y adopta aspectos
diferentes en cada sistema cosmogónico: frecuentemente aparece en una isla que
emerge del elemento líquido, pero otras veces surge del huevo de un ave
acuática, o de entre los pétalos de una flor de loto.
Sistema cosmogónico
Heliopolitano
Iwnw, que los griegos llamaron Heliópolis, localidad próxima a
Menfis, de cuya condición de capital se benefició sin duda, es probable que
hubiera jugado algún papel en tiempos predinásticos; en cualquier caso
posteriormente queda como una ciudad sagrada, llena de edificios religiosos (de
los que hoy no queda por desgracia casi nada) y con un clero que realizó una
notable elaboración teológica. La doctrina de los sacerdotes de Heliópolis
afirmaba la existencia de un océano primordial, el Nun. En el Nun yacía inerte
Atum, el demiurgo, aquel que existe por sí mismo, porque Atum no era una criatura
del Nun.
Atum apareció misteriosamente en el Nun cuando ni el cielo, ni la
tierra ni nada existía. El demiurgo se puso en movimiento y subió sobre una
colina que emergía de las aguas. Atum-Re creó a continuación, masturbándose y
escupiéndolos, la primera pareja divina, el dios Shu, la personificación del
aire, y la diosa Tefnut, probablemente la personificación de la humedad
atmosférica. De ellos nacieron Geb, el dios de la tierra, y Nut, la diosa del
cielo. Geb y Nut concibieron cuatro hijos: Osiris, Isis, Seth y Neftis. Isis
fue la mujer de Osiris, y Neftis la mujer de Seth. Así se formó la Enéada
helipolitana, el grupo de nueve dioses compuesto por Atum-Re, el demiurgo, y
por cuatro parejas divinas, sus descendientes.
Shu y Tefnut son las criaturas de un demiurgo que se masturba y
escupe cuando procede a su obra. Geb y Nut son los hijos "del
vientre" de Tefnut, como Osiris, Seth, Isis y Neftis serán a continuación
los hijos del vientre de Nut. Los hijos de Nut completan la Enéada heliopolitana,
de acuerdo con el sincretismo que habían adoptado los sacerdotes de Atum ya en
época muy temprana. La leyenda de Osiris y de sus hermanos debía ser tan
popular entre las gentes humildes, incluso al principio de la historia común de
los pueblos del Nilo, que no se la podía ignorar. Los sacerdotes de Heliópolis
imaginaron una dinastía divina formada por divinidades de orígenes muy diversos
y sus miembros se sucedían como si se tratara de una dinastía humana.
Sistema cosmogónico
Hermopolitano
Los teólogos de Hermópolis, la capital del nomo XV del Alto
Egipto, elaboraron un sistema cosmogónico que se conoce mal, y sólo a través de
textos que pertenecen a otros sistemas y que son generalmente tardíos. El dios
principal de este nomo era Thot, el dios de la luna, pero Thot no toma parte en
la creación del mundo, ni siquiera en la doctrina que observaban sus
adoradores. Se decía en Hermópolis que en el principio existió un grupo divino
formado por cuatro parejas de genios, los Hehu, que constituían una Ogdóada, un
grupo de ocho dioses. Si se tienen en cuenta una serie de textos de origen
heliopolitano delante de estos dioses habría que colocar a Atum-Re, e incluso a
Shu, puesto que los documentos más antiguos le atribuyen la paternidad de la
Ogdóada. Está claro que este sistema cosmogónico está muy relacionado con el
helipolitano. Existen igualmente relaciones con otros sistemas, de modo que
sólo se puede conocer algo de la doctrina hermopolitana leyéndola entre las
líneas de una imponente masa de documentos inspirados en las teologías de
Heliópolis, Menfis, Tebas o Crocodilópolis.
La Ogdóada fue indiscutiblemente, desde los orígenes, el elemento
característico del panteón de Hermópolis. Su culto es tan antiguo que dio su
nombre a la ciudad, llamada en su honor Khemenu, "la ciudad de los ocho". Estos ocho dioses constituían una
entidad indisoluble que funcionaba como una divinidad autónoma, porque sus ocho
componentes obraban siempre al unísono, jamás individualmente, como ocurre
generalmente con la Enéada helipolitana.
La Ogdóada se componía de cuatro parejas divinas formadas por un
macho y una hembra. Los machos fueron generalmente representados con cuerpo de
hombre y cabeza de rana; las hembras con cuerpo de mujer y cabeza de serpiente.
Sin embargo, la iconografía puede presentar diferencias notables cuando la
Ogdóada se adapta a otros sistemas o se introduce en un mito que no reconoce su
papel de demiurgo (la Ogdóada se compone otras veces de cuatro parejas de monos
cinéfalos).
También pueden cambiar los nombres de sus miembros, pero cada
pareja recibe siempre un nombre masculino y su correspondiente forma femenina,
nombres que traducen los diferentes aspectos del abismo inicial. Nun y su
compañera Naunet son el Caos, el agua primordial. Heh y Hehet encarnan una
noción imprecisa que pudiera ser el Extravío de las aguas que buscan una meta
cuando recubren la tierra. También podría tratarse del Infinito espacial o
temporal. Kek y Keket son las tinieblas. Amón y Amaunet son los Escondidos, lo
Desconocido. Otros textos ignoran a Amón y a Amaunet, y nombran en su lugar a
Niau y a Niaunet, las personificaciones del Vacío. Todas estas nociones son
negativas e indican bien la naturaleza incoherente del Caos. Los egiptólogos
han señalado el paralelismo estrecho que existe entre los términos egipcios y
aquellos utilizados en el Génesis para describir la creación.
Los Textos de los Sarcófagos influenciados por la tradición
heliopolitana, consideraban a los miembros de la Ogdóada como a una emanación
del demiurgo solar, mientras que la estricta doctrina hermopolitana no admitía
a Re por demiurgo, sino que afirmaba, al contrario, que sus ocho dioses locales
eran los creadores de la luz, los padres y las madres de Re. Una isla había
surgido en Hermópolis entre las aguas del abismo primordial, y en esta isla,
llamada de los Dos Cuchillos, los dioses ranas y las diosas serpientes habían
depositado un huevo que al romperse dio nacimiento al sol, el creador y
organizador de nuestro mundo.
Ogdóada.
Los hermopolitanos no tenían una idea muy clara del origen de este
huevo y sus explicaciones revelan la influencia de otros sistemas teológicos,
particularmente el tebano. Los textos religiosos más antiguos no están ni
siquiera de acuerdo en atribuir la postura del huevo cósmico a un ave
determinada. A veces el ave parece ser un ganso, y otras un halcón; y el Libro
de los Muertos parece a veces referirse al huevo de un pájaro macho. Al final
no se sabe quién es el demiurgo no nombrado que se oculta en la cáscara del
huevo cósmico. Quizás se trate de Shu, el dios del aire "que separa la tierra del cielo", y
la cáscara del huevo primordial habría sido el receptáculo del soplo de la vida
universal. Esta sería al menos una explicación evidente para los egipcios, ya
que "cáscara" (suhet) y
"soplo de aire" (suh) eran,
en su lengua, palabras prácticamente homónimas y que derivaban de la misma
raíz.
Según el sistema helipolitano Shu era la primera criatura del
demiurgo, y a su vez, el creador de los dioses que componen la Enéada. Del
mismo modo, la fórmula 76 de los Textos de los Sarcófagos proclama a Shu padre
de los dioses y, concretamente, de la Ogdóada hermopolitana. Pero los mismos
Textos afirman una doctrina diferente cuando identifican a Shu con el huevo
cósmico (fórmula 223), el huevo que los ocho miembros de la Ogdóada habían
depositado en la colina de Hermópolis. Lo que quiere decir que los miembros de
la Ogdóada eran los padres, y no los hijos de Shu.
Los sacerdotes no supieron evitar tales contradicciones cuando
intentaron integrar el mito de Hermópolis en el conjunto de los mitos
cosmogónicos. Y la confusión sería cada vez más grande con el correr del
tiempo; un texto ptolemaico dirá que Ptah, un dios de la tierra, creó el huevo
del que salió el Caos (el Nun), y de este huevo vinieron a la existencia los
dioses de la Ogdóada. Otro texto ptolemaico afirma que Re y la humanidad entera
salieron del huevo hermopolitano.
Un himno de inspiración tebana dice que en el interior del huevo
se encontraba el demiurgo y lo identifica con el dios solar Re y con el dios
nacional Amón. Shu, el dios del aire, ha perdido, por consiguiente, su papel de
demiurgo. El mito del polluelo que rompe la cáscara del huevo cósmico y alza
inmediatamente su vuelo, describe las experiencias de los hombres primitivos
que habitaban los pantanos del Nilo y nada es más evocador que el grito
estridente del animal divino difundiéndose en el abismo y llamando las cosas a
la existencia.
El Niño sobre el Loto
Otro mito hermopolitano da una explicación muy diferente de la
creación del mundo. De las aguas del abismo líquido (el Nun) había surgido una
isla en el lugar en que, más tarde, se hallaría la ciudad de Hermópolis. Su
nombre era la Isla del Incendio o del Arrebol, por que la causa de este
incendio era el apuntar del sol que se anunciaba con los inflamados colores del
alba. En la isla había un estanque cenagoso lleno de las aguas del Caos, y en
la superficie flotaba un loto divino. El estanque era la morada de los ocho
miembros de la Ogdóada, las cuatro ranas macho y las cuatro serpientes hembra.
Los machos eyacularon sobre la flor divina y la fecundaron. El loto, como
muchas otras flores, cierra sus pétalos durante la noche para protegerse del
frío, y los despliega al amanecer. Cuando el loto abrió sus pétalos azules, un
niño resplandeciente se alzó, iluminando el mundo y creando todas las cosas y
todos los seres.
La antigüedad de esta cosmogonía se ignora aunque parezca alcanzar
tiempos muy remotos. Si se tienen en cuenta solo los documentos conocidos, el
niño demiurgo es mencionado por primera vez en las inscripciones de las paredes
del templo ptolemaico de Edfú (237-57 a.C), y más tarde en las inscripciones de
época romana del templo de Dendera. Sin embargo, el tema mitológico de un niño
envuelto en los pétalos de un loto aparece mucho antes, como uno de los
innumerables elementos integrados en el omnipresente sistema solar
heliopolitano. Se ha creído descubrir las primeras menciones del mito en los
Textos de los Sarcófagos y, posteriormente en el capítulo 81 del Libro de los
Muertos.
Incluso en el siglo IV a.C. poco antes de la conquista de Egipto
por Alejandro Magno, cuando un texto mágico se remite a aquel que ha salido de loto en la alta
colina, aquel que ilumina el Doble País con sus ojos, todo parece
aún indicar que este conjuro intenta obtener la ayuda de Re, el demiurgo solar
heliopolitano. También existe un texto demótico del siglo I a.C. que contiene
una alusión mucho más precisa al mito y a su carácter hermopolitano,
presentándolo sin embargo en un contexto religioso predominantemente menfita,
cuyo protagonista es Ptah. En este documento Hermópolis es la mansión de
Nefertun, el hijo de Ptah, y los ocho miembros de la Ogdóada no son ranas y
serpientes, sino cuatro toros y cuatro vacas, una característica del mito
debida quizás a la reputación procreadora del Apis menfita. Los machos se
convirtieron en un toro negro y las hembras en una vaca negra llamados Amón y
Amaunet. El toro se avalanzó sobre la vaca tan efusivamente que su simiente se
derramó en el agua, en el gran estanque de Hermópolis, en el cual flotaba un
flor de loto, y de ella salió un niño.
La forma definitiva del mito se conoce gracias a un texto ritual
reproducido más de treinta veces en las paredes de los templos ptolemaicos de
Edfú y de Dendera. Este texto sirve de comentario a una ceremonia que se
celebraba, teóricamente, cada día en los santuarios; el faraón reinante
presentaba la ofrenda del gran loto de oro, el hermoso loto de oro fino
adornado de pedrería. En la práctica, un sacerdote del templo sustituía al rey
y elevaba, en su nombre, hacia la divinidad un loto artificial, una joya de oro
y de lapislázuli.
Sistema cosmogónico
Menfita
El carácter eminentemente intelectual de la doctrina menfita
contrasta fuertemente con el naturalismo de las cosmogonías de Heliópolis y de
Hermópolis, que recurren a elementos físicos concretos: la colina primordial,
un huevo de ganso, o una flor de loto. El tema de la colina surgida del abismo
no está ausente en una cosmogonía que afirma la preeminencia del dios
Ptah-Ta-tenen, "la Tierra que se
levanta", pero este hecho resulta secundario comparado a la novedad de
una explicación de la creación del mundo que recurre al poder del Pensamiento y
de la Palabra.
La piedra de Shabaka, que es el documento fundamental de la
teología menfita, tiene una historia bastante agitada. Según la inscripción que
la recubre, el texto original habría sido escrito en un papiro conservado
durante muchos siglos en la biblioteca del "templo de Ptah al sur de su muro". Usado por el tiempo y
parcialmente devorado por los gusanos, el papiro se hallaba en tal estado que
el faraón Shabaka (712-698 a.C. dinastía XXV), ordenó copiarlo en un bloque de
granito pensando en su larga perduración. Pero los habitantes de Menfis la
usaron como base a una rueda de molino, de modo que una parte de la inscripción
se ha perdido para siempre. Actualmente se encuentra en el Museo Británico.
La piedra no se refiere a la antigüedad del manuscrito primitivo.
Parece que fue redactado en tiempos muy remotos, sin que se propusiera una fecha
determinada. Luego se pensó que determinadas peculiaridades de la lengua
permitían afirmar que era contemporáneo de la fundación de Menfis, al inicio de
la I dinastía. Los teólogos de Menfis no habrían aceptado la supremacía
religiosa de la vecina Heliópolis y habrían elaborado una nueva teoría
cosmogónica en torno al dios local Ptah, proclamado por sus fieles dios
nacional. Un estudio posterior del documento concluyó que la época de la
redacción se debía situar entre la dinastía III y V, cuando Menfis se convirtió
en capital de Egipto. Pero un estudio reciente parece haber demostrado que este
tratado teológico fue redactado por el clero menfita de la dinastía XXV en un
estilo premeditadamente arcaizante.
Estela votiva dedicada al dios creador
Ptah. XX Dinastía, ca. 1150 a. C.
Las primeras líneas de la estela relatan la historia del viejo
papiro devorado por los gusanos, y como fue restaurado y copiado en la piedra.
Después de aludir a ciertos episodios mitológicos relacionados con la leyenda
de Osiris, el texto aborda la creación del mundo por Ptah, el demiurgo. En este
pasaje los jeroglíficos han desaparecido en su mayor parte, pero se pueden aún
reconocer parcialmente los nombres de los
dioses que vinieron a la existencia como (manifestaciones de) Ptah; Ptah que
está sobre el Gran-Trono; Ptah-Nun, el padre que (engendró a) Atum;
Ptah-Naunet, la madre que llevó en su seno a Atum; Ptah-el-Grande, o sea, el
corazón y la lengua de la Enéada; (Ptah) ... aquel que hizo nacer a los dioses
... Se ha pensado que esta última manifestación de Ptah sería
Horus, y los tres nombres que no se han conservado serían Thot, un dios
serpiente y Nefertum.
En este texto, Atum el demiurgo helipolitano, interpreta un papel
secundario: se le considera únicamente como a una de las manifestaciones de
Ptah. Lo mismo ocurre con los otros dioses iniciales, el abismo primordial
(Nun) y su contrapartida femenina (Naunet). Ptah es por consiguiente, el padre
y la madre de todas las criaturas, un dios hermafrodita. Pero entre todas las hipótesis
de Ptah, se ha atribuido una importancia especial a "Ptah-el-Grande, el corazón y la lengua de la Enéada". Este
dios Ur (el Grande) sería, si se acepta la teoría discutible de Junker, el dios
creador por excelencia, a pesar de que los sacerdotes de Menfis hablen de él
como de una simple manifestación de Ptah, y de que los sacerdotes de Heliópolis
no mencionen su nombre y le llamen Atum (el Total, el Universal).
Los sacerdotes de Menfis explican a continuación cómo Ptah creó el
mundo sirviéndose del corazón, que es la sed de la inteligencia, del
pensamiento que concibe a los seres, y de la lengua, que es el órgano del Verbo
creador. La función que desempeñan el corazón y la lengua es tan importante que
los mismos teólogos sintieron la necesidad de divinizar estas dos facultades
del demiurgo, personificándolas en dos genios, Sia (la inteligencia y la
clarividencia), y Hu (el poder del Verbo, la voluntad). Atum está presente en
el mito pero su importancia es secundaria, hallándose convertido en una de las
múltiples hipóstasis de Ptah demiurgo; Ptah es quien dió la existencia a los
dioses, a los hombres y a todos los seres, gracias a los pensamientos de su
corazón y a las palabras de su boca.
Otras influencias heliopolitanas se manifiestan cuando la estela
menciona a la Enéada y explica que el poder creador de .la palabra (de la
lengua) reside, concretamente, en los dientes y en los labios, "es decir,
el semen y las manos de Atum". Más adelante se llega a un pasaje
específicamente menfita, en el que se trata de la invención de los trabajos
manuales y de las artes, las actividades predilectas de Ptah, el dios de los
artesanos. Y la conclusión del pasaje hace pensar en el relato del Génesis,
cuando se describe la aparición del mundo vegetal y de los diferentes elementos
minerales que forman el paisaje. Como ocurre en el relato bíblico, el demiurgo
menfita podía estar satisfecho de la perfección de su obra.
La Enéada, son los dientes y los labios de Ptah, de la boca que
pronunció el nombre de cada cosa, de la cual salen Shu y Tefnut. La visión de
los ojos, el escuchar de las orejas y el oler de la nariz, informan al corazón,
y de él surge todo el conocimiento, y la lengua anuncia lo que el corazón
piensa.
Los himnos y plegarias dirigidos a Ptah durante el Nuevo Imperio
mencionan frecuentemente su función de demiurgo, aunque lo hagan en términos
muy diferentes de los que utiliza la piedra de Shabaka. Se confunde en ellos a
Ptah y al dios solar heliopolitano, que en los himnos no es, generalmente Atum,
sino Re, el sol por excelencia. Pero el tema característico de la cosmogonía
menfita, o sea la creación del mundo por el pensamiento y por la palabra, está
presente en un himno a Ptah, identificado con Ta-Tenen, y también con Atum: "Lo que tu boca ha engendrado, lo
que tus dos manos han creado, tú los has sacado del abismo":
De época greco-romana existe un tratado demótico que identifica al demiurgo con
Hapy, el genio de la Inundación, y que atribuye a Ptah una naturaleza
hermafrodita.
Sistema cosmogónico
Tebano
Tebas era durante el tercer milenio a.C. la modesta capital del
nomo IV del Alto Egipto. El dios local Amón no podía competir con sus poderosos
vecinos. Montu, el halcón adorado en el nomo III, y Min, el señor del nomo V.
Pero los reyes de la dinastía XI hicieron de Tebas la nueva capital de un
Egipto que acababa de conocer la guerra civil y la invasión extranjera; sus
fieles proclamaron a Amón dios nacional y le elevaron al rango de demiurgo,
porque los teólogos tebanos no podían admitir que el más poderoso de los dioses
no fuera el más antiguo.
Así se elaboró, precipitadamente, un nuevo sistema
religioso que utilizaba materiales mitológicos de origen muy diverso. Amón se
apropió de las facultades procreadoras del vecino Min e hizo suyas las
características de Ptah, el demiurgo menfita, y aquéllas de Re-Atum, el
demiurgo heliopolitano. No se pueden ordenar cronológicamente estos préstamos
porque los textos religiosos que se tienen hoy en día fueron escritos mucho más
tarde. Hay un detalle que parece evidente: los sacerdotes de Amón se dieron
cuenta que una de las cuatro parejas divinas de Hermópolis se componía de Amón
y su compañera Amaunet. Utilizaron esta circunstancia y relacionaron el dios
tebano con las ranas y las serpientes de Hermópolis, elaborando una cosmogonía
que afirmaba la existencia de un linaje de serpientes creadoras del universo.
Durante mucho tiempo los elementos hermopolitanos no fueron
preponderantes en la doctrina tebana; en realidad sólo están bien documentados
en la época ptolemaica. Los himnos a Amón del Imperio Nuevo insisten sobre todo
en el carácter solar (heliopolitano) de Amón que se ha convertido en Amón-Re.
Un himno de la dinastía XVIII (papiro Bulaq 17) refleja bien el sincretismo
tebano; Amón demiurgo presenta características solares, pero también se
menciona la creación del mundo por el Verbo, típica de la teología menfita, y
el huevo primordial de la cosmogonía hermopolitana.
Otro himno, un poco posterior, celebra a Amón, el demiurgo que se
manifestó sobre la colina donde más tarde se alzaría el templo de Karnak
(papiro Leyde I-350). Tebas es el modelo de todas las ciudades porque en su
emplazamiento existieron el agua y la tierra por primera vez. Luego vinieron la
arena desértica, que delimita los campos cultivados, y los hombres que fundaron
las otras ciudades. Amón es el artesano de sí mismo, cuya apariencia nadie
conoce. Su primera forma fue la Ogdóada, hasta que completó la creación,
mientras estuvo solo. Este himno aprovecha un tema hermopolitano, pero también
dice que Amón se transformó en Ta-tenen, el demiurgo menfita, e hizo nacer a
los dioses primordiales. Después, Amón se alejó para habitar el cielo, donde se
estableció adoptando la forma de Re, el dios solar heliopolitano. El himno es
una amalgama de las doctrinas profesadas por el clero de la metrópolis
religiosa del país cada vez que se refieren a la creación del mundo. Quizás se
puede afirmar que los elementos hermopolitanos empiezan a ganar terreno, en
este himno, en detrimento de aquellos que subrayan la importancia de Re
(Amón-Re), el dios universal del Imperio Nuevo.
Los textos tardíos confirman esta evolución. Los más explícitos
son las dos inscripciones que el faraón Ptolomeo VIII hizo gravar en la parte
baja de las jambas de la puerta central de la sala hipóstila del templo de
Karnak. El contenido parece reflejar un estadio relativamente antiguo en la
evolución del sistema cosmogónico tebano. En él se dice que Amón anunció las cosas venideras, y
ellas se produjeron al instante. Así pués Amón creó el mundo por
medio del Verbo, como el demiurgo menfita. El resto del proceso creador es
eminentemente intelectual: Amón reglamentó todo lo que se produciría en el
futuro, sin ordenar nada que fuera imperfecto.
Amón creó también a Ta-tenen (el demiurgo menfita), a la Ogdóada
(los dioses demiurgos hermopolitanos) y fabricó su propio cuerpo dándole la
forma de un niño que surgió de entre los pétalos de un loto en la superficie de
las aguas del Caos primordial (el Nun). El dios misterioso y guerrero de los
tebanos posee la habilidad de Ptah-Ta-tenen, el patrón de los artesanos, cuando
se trata de confeccionar la imagen del niño demiurgo hermopolitano. Después,
Amón iluminó la tierra con sus ojos (el sol y la luna; un tema solar
heliopolitano), creó a los hombres y a los dioses, puso orden en la asamblea
divina de la Enéada y convirtió a los miembros de la Ogdóada en miembros de su
clero. Shu obtuvo la dignidad de profeta encargado de transportar la capilla
divina, y Tefnut el rango de esposa divina. Y se dispuso que Tebas fuera la
residencia del faraón que gobernaba el país en beneficio de su padre Amón, el
dios heredero de Osiris en la función de rey del Alto y del Bajo Egipto.
Todos los textos que han llegado hasta nuestros días, entre
algunos a los que me he referido, han permitido reconstruir la doctrina tebana
de la creación del mundo. Al inicio existió un dios serpiente, Kematef, cuyo
nombre significa "Aquel que ha
cumplido su tiempo". Esta serpiente era, en realidad, un aspecto de
Amón y murió dejando un hijo, la serpiente Irta, "el Creador de la Tierra", otra forma de Amón. Irta creó a la
Ogdóada, de modo que se pueden distinguir tres generaciones de Amón demiurgo:
Kematef, asimilado al gran dios Amón del templo de Karnak, Irta que se confunde
con el Amón del templo de Luxor, y Amón en el aspecto de uno de los miembros de
la Ogdóada hermopolitana.
El particularismo religioso de los sacerdotes tebanos les condujo
a introducir cambios considerables en la doctrina tradicional. Estos sacerdotes
afirmaron que la Ogdóada no era originaria de Hermópolis, sino de Tebas: los
ocho dioses primitivos aparecieron en Tebas, en un mundo envuelto aún por las
tinieblas, y las olas del caos primordial les transportaron hasta Hermópolis, a
un lugar en donde crearon el sol. Después de haber cumplido su misión, nadaron
hacia Tebas, donde murieron y fueron enterrados junto a la serpiente Kematef,
en el lugar donde se alza el pequeño templo de Medinet Habu. Cada diez días,
Amón de Luxor (es decir, Irta, el hijo de Kematef) atravesaba el Nilo para
presentarles ofrendas funerarias. Su misión terrestre había terminado; sin
embargo en el otro mundo eran seres poderosos que hacían brotar para los
humanos las aguas de la inundación anual, y surgir en el horizonte el sol que
les iluminaba. Por ello se les veneraba presentándoles ofrendas. Kematef fue
identificado con Osiris, el rey de los muertos, y se llegó a afirmar que Amón
era el alma de Osiris, que recorría el círculo del universo confundido con el
astro solar y visitaba el cadáver de Amón, cuando llegaba de noche al mundo
inferior.
La Cosmogonía tardía de
Esna
Otros cleros siguieron el ejemplo de los tebanos y edificaron
nuevos sistemas cosmogónicos utilizando desembarazadamente las doctrinas de los
centros religiosos tradicionales. En el templo greco-romano de Esna el demiurgo
adopta curiosamente el doble aspecto de Khnum, el dios morueco que recibía un
culto en esta ciudad desde tiempos inmemorables, y el de Neith, la madre de
todos los dioses cuyo santuario se hallaba en la lejana Sais del Delta. El
morueco Khnum era un potente procreador y un habilísimo alfarero que modelaba
en su torno el huevo divino que contenía todas las formas de la vida. Los
textos de Esna le confieren todas las facultades de Shu y de Re, los demiurgos
heliopolitanos, y aquéllas de Ptah, el demiurgo menfita. Se dice que Khnum
elevó el firmamento y brilló en el cielo, donde instaló a las almas de los
dioses. También colocó la tierra firmemente sobre sus cimientos y la iluminó
con la luz de su ojo, el sol. Y en Esna se vuelven a encontrar aquellos temas
menfitas que se encuentran en la piedra de Shabaka: Khnum construyó las
ciudades, creó las tierras fértiles y las montañas e hizo crecer la hierba para
los animales y los árboles de vida para los hombres.
Un texto mitológico del Imperio Nuevo, el cuento de la Disputa de
Horus y Seth, revelaba ya el respeto que los dioses de Egipto sentían por la
señora de Sais, Neith la
poderosa, la madre divina que iluminó el primer rostro (cuando creó
el mundo). En Esna un texto ritual muy extenso describe su culto y evoca
explícitamente la creación del mundo: la colina primordial surgió de las aguas,
y los dioses y el sol vinieron entonces a la existencia y Neith se trasladó a
Sais, después de haber adoptado el aspecto de la gran vaca celeste Methyer que
atraviesa el cielo llevando a su hijo, el sol, entre los cuernos.
Serpiente que escupe fuego, aunque en ocasiones
aparece como su madre. Figura femenina ananiforme, tocada con plumas, daga en
la mano derecha y serpiente en la izquierda.
Dioses y
Diosas del Antiguo Egipto
Por ser un capítulo tan extenso, está recogido
en cuatro capítulos, dos para dioses y dos para diosas.
https://artehistoriaegipto.blogspot.com/2017_01_22_archive.html
https://artehistoriaegipto.blogspot.com/2019_01_27_archive.html
https://artehistoriaegipto.blogspot.com/2017/01/diosas-de-egipto-primera-parte.html
https://artehistoriaegipto.blogspot.com/2017/01/diosas-de-egipto-segunda-parte.html
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Ceremonias religiosas
públicas
El culto
diario de la cual se excluyó al público, se llevó a cabo dentro de los templos.
Las estatuas de los dioses eran atendidas por los sacerdotes que debían
purificarse ritualmente antes de entrar en el templo. Las personas comunes
adoraban sus dioses en casa.
El recuento
público de la historia de Osiris llevó a espectáculos que se pueden describir
como el teatro, en el que los laicos y sacerdotes participaron.
Festivales del templo
Sin
embargo, la población en su conjunto se involucró durante los festivales, que
eran un tiempo de indulgencia para los egipcios normalmente frugales. En el
Ramesseum durante las tres semanas de festival de Opet 11.400 barras de pan y
pasteles se hornean y se comen, 385 medidas de cerveza fueron consumidos, así
como grandes cantidades de carne, vino, fruta. El festival Sokar duró diez días
con un consumo de 7,400 panes y pasteles y 1.372 medidas de cerveza.
Procesiones
En las
vacaciones de los dioses se llevaron fuera en sus barcos dorados, a menudo
hecha de un corto viaje por el Nilo antes de regresar a la penumbra de sus
naos. Estas procesiones eran ocasiones de celebraciones públicas, con las
personas que viajan grandes distancias para participar.
De algunas
de las procesiones que se sabe que durante la temporada que pasó. En la isla
Hassawanarti cerca de inscripciones rupestres de Elefantina concerniente al
evento fueron talladas a una altura que corresponde al nivel de agua más bajo
anual del Nilo durante el Imperio Nuevo. Así, la procesión se llevó a cabo a
finales de primavera. Otras fuentes hablan de la progresión de Anuket en barco
desde Elefantina a la isla Sehel que ocurre en aproximadamente el mismo tiempo
del año.
Los egipcios celebran sus asambleas solemnes ni una sola vez en el año, pero a menudo, sobre todo y con el mayor celo y devoción en la ciudad de Bubastis para Artemis (Pasht), y junto a Busiris de Isis en este último llamado de la ciudad hay un gran templo de Isis, y esta ciudad gradas en medio del Delta de Egipto. Ahora Isis es en la lengua de los helenos Demeter: en tercer lugar, tienen una asamblea solemne en la ciudad de Sais para Athene (Nit), en cuarto lugar en Heliópolis para Helios (Re), en quinto lugar en la ciudad de Buto en honor de Leto (UAT ), y en sexto lugar en la ciudad de Papremis de Ares (quizás Anhur).
Los egipcios celebran sus asambleas solemnes ni una sola vez en el año, pero a menudo, sobre todo y con el mayor celo y devoción en la ciudad de Bubastis para Artemis (Pasht), y junto a Busiris de Isis en este último llamado de la ciudad hay un gran templo de Isis, y esta ciudad gradas en medio del Delta de Egipto. Ahora Isis es en la lengua de los helenos Demeter: en tercer lugar, tienen una asamblea solemne en la ciudad de Sais para Athene (Nit), en cuarto lugar en Heliópolis para Helios (Re), en quinto lugar en la ciudad de Buto en honor de Leto (UAT ), y en sexto lugar en la ciudad de Papremis de Ares (quizás Anhur).
Ahora, cuando vienen a la ciudad de Bubastis que
hacen de la siguiente manera: - que navegan los hombres y mujeres juntos, y una
gran multitud de cada sexo en cada barco y algunas de las mujeres tienen
sonajeros y sonajero con ellos, mientras que algunos de los hombres tocan la
flauta durante todo el tiempo del viaje, y el resto, tanto mujeres como
hombres, cantar y aplaudir sus manos y cuando a medida que navegan vienen
opuesto a cualquier ciudad en la forma en que llevar el barco a tierra, y
algunas de las mujeres siguen haciendo como he dicho, otros lloran en voz alta
y burlan de las mujeres en esa ciudad, un poco de baile, y algunos se destacan
y tire hacia arriba de sus prendas.
Esto lo hacen por todas las ciudades a lo largo de
la orilla del río y cuando vienen a Bubastis sostienen festival que celebra
grandes sacrificios, y más vino de uva se consume en ese festival que durante
todo el resto del año. A este lugar (eso dicen los nativos) se reúnen año tras
año hasta el número de setenta miríadas de hombres y mujeres, además de los
niños.
Por lo tanto, se hace aquí y cómo se celebran las
fiestas en honor de Isis en la ciudad de Busiris se ha dicho por mí antes,
porque, como he dicho, que venció a sí mismos de luto tras el sacrificio, todos
ellos hombres y mujeres, muchos millares de personas pero para quienes
vencieron a sí mismos que no está permitido por la religión me dijo lo
siguiente: y así tantas como de los carios que habitan en Egipto a hacer esto,
incluso más que los propios egipcios, ya que le cortaron la frente también con
cuchillos y por esto se manifiesta que son extraños y no egipcios.
En los momentos en los que se reúnen en la ciudad de Sais por sus sacrificios, cierta noche que todas las lámparas kindle muchos en número en la ronda al aire libre sobre las casas ahora las lámparas son platillos llenos de sal y aceite mezclados, y la mecha flote por sí mismo en la superficie, y esto se quema durante toda la noche y para el festival se le da el nombre Lychnocaia (la iluminación de las lámparas). Por otra parte los de los egipcios que no han llegado a esta asamblea solemne observar la noche del festival y ellos mismos también lámparas de luz de todos ellos, y por lo tanto no en Sais solo son encendieron, pero sobre todo Egipto y en cuanto a la razón por la luz y el honor se asignan a esta noche, sobre esto hay una historia sagrada dijo.
En los momentos en los que se reúnen en la ciudad de Sais por sus sacrificios, cierta noche que todas las lámparas kindle muchos en número en la ronda al aire libre sobre las casas ahora las lámparas son platillos llenos de sal y aceite mezclados, y la mecha flote por sí mismo en la superficie, y esto se quema durante toda la noche y para el festival se le da el nombre Lychnocaia (la iluminación de las lámparas). Por otra parte los de los egipcios que no han llegado a esta asamblea solemne observar la noche del festival y ellos mismos también lámparas de luz de todos ellos, y por lo tanto no en Sais solo son encendieron, pero sobre todo Egipto y en cuanto a la razón por la luz y el honor se asignan a esta noche, sobre esto hay una historia sagrada dijo.
Para
Heliópolis y Buto van año a año y no sólo sacrifican...
Herodotus, Histories II Herodoto, Historias II
Proyecto Gutenberg
Algunas de
las procesiones tomaron a nivel nacional en lugar de un carácter regional
durante el Imperio Nuevo. Inscripciones de roca en Hassawanarti hablan de los
participantes: Los cortesanos, el príncipe de la corona, los funcionarios de la
administración de tesorería y el palacio, el vice-roy de Kush, sacerdotes que
representan el templo Amen en Karnak y el templo de Montu, y altos militares.
La capilla
menor Khnum en Gebel Tingar cerca de Asuán en cambio sólo tenía fama local.
Atrajo a los trabajadores de las canteras cercanas a la de los soldados
comunes, de servicio en la región y los sacerdotes de los rangos inferiores.
El
Festival Opet
La
Procesión de Amón en Karnak, la más importante del Imperio Nuevo, se llevó a
cabo en el día 19 del segundo mes de la primera temporada (akhet). El camino
por el que las estatuas de la tríada de Tebas se llevaron estaba llena de
vendedores ambulantes vendiendo frutas y otros tipos de alimentos. La
popa y proa de la barca de Amón estaban adornadas con cabezas de carnero, Mut
ha tenido jefes de las mujeres y de Khonsu de halcones. Los portadores de los
barcos tenían rostros afeitados y cabeza y usaban faldas hasta la rodilla.
Los sacerdotes que llevaban corteza,
dinastía 19a
Petrie Museum Museo Petrie
Petrie Museum Museo Petrie
Los sacerdotes quemaban
incienso y llevaron a los fans. Siguieron a un jugador de la pandereta a la
orilla del Nilo, donde los barcos y las estatuas se cargaron en flotante
templos 120 codos de largo, hechos de madera de cedro de Byblos y cubiertos de
oro y adornos de plata, lapislázuli, turquesa y otras piedras preciosas. Se
estima Sólo el oro que pesaba cuatro toneladas y media. Barcos de los dioses se
colocaron en los pabellones en el centro de estas barcazas.
Ellos
fueron remolcados por soldados totalmente equipados, llevando escudos, lanzas y
hachas, y acompañados por abanderados, mientras que los hombres aplaudieron y las
mujeres sonaban sistros y castañuelas. Los libios cantaron y bailaron los nubios.
Las barcazas estaban atadas a los barcos de vela y se dirigieron lentamente
hacia Luxor en medio de una armada de buques y embarcaciones.
Tres semanas más tarde, las estatuas fueron devueltas a sus templos de Karnak, otra ocasión para las celebraciones públicas.
Tres semanas más tarde, las estatuas fueron devueltas a sus templos de Karnak, otra ocasión para las celebraciones públicas.
La Bella Fiesta del Valle
Había otras
procesiones públicas del dios. Durante la Bella Fiesta del Valle, que se
celebra en el segundo mes de la temporada Shemu, Amón cruzó el río a Deir el
Bahari, en la orilla occidental del Nilo. Esta fiesta era más antigua que el
festival de Opet y puede haber sido celebrada por primera vez en el comienzo
del Imperio Medio como un día de recuerdo de los muertos, pero se hizo más
famoso durante el Imperio Nuevo, cuando la posición preeminente de Amen en el
panteón egipcio se había convertido en inatacable:
Seti I, que
hizo (él) como su monumento a su padre, Osiris-Ramsés I haciendo para él una casa
de millones de años, el "Templo-de-la-Espíritu-de-Seti-Merneptah-en-la-casa-de-Amonon-la-West-de-Tebas
y la configuración de su barca, [incorporada (?)] de electro, con el fin de
llevar a su belleza en la procesión del Señor de los dioses, en su hazaña del
valle.
JH Breasted, Registros
Antiguos de Egipto, la tercera parte, § 212
La Bella Fiesta del Valle. Tumba de Nakht
Se
celebraron algunas fiestas que celebran ocasiones especiales como de Tutmosis
III tres Fiestas de la Victoria
La segunda
"Fiesta de la Victoria" se
celebró en la (fiesta) "Día-de-Llevar-en-el-Dios", la segunda fiesta
de Amon, con el fin de que sea una duración de cinco día.
JH Breasted, Registros Antiguos de
Egipto, la segunda parte, §551
Siete
siglos después Piye describió cómo iba a celebrar este y otros festivales Amen
en su estela:
"Ahora, después, cuando se celebran las
ceremonias del año nuevo, voy a ofrecer a mi padre, Amón, en su hermosa fiesta,
cuando hace su aspecto hermoso del Año Nuevo, para que me envíe en paz, para la
vista Amon en la hermosa fiesta de Opet, que yo lleve su imagen indica en
procesión a Luxor a su hermosa fiesta (llama): "La noche de la fiesta de
Opet," y en la fiesta (llama):
"Permanecer en Tebas." que re hizo por él
en un principio, y que lo pueden llevar en procesión a su casa, descansando en
su trono, en el "Día de Llevar en el Dios", en el tercer mes de la
primera temporada, el segundo día, que Puedo hacer el Northland degustar el
sabor de mis dedos".
La procesión de Min
El festival
del antiguo dios de la fertilidad Min fue celebrado durante el primer mes de la
temporada Shemu (tercera temporada). La estatua del dios se llevó en andas
desde su templo a una plataforma en el país, durante el reinado de Ramsés III,
al menos, precedido por el propio rey lleva la corona blanca del Bajo Egipto y
sosteniendo un bastón largo y un club. Un toro blanco tenía un disco solar
sujetado entre sus cuernos y representado el dios mismo. Las estatuas de madera
dorada de los faraones se realizaron en la procesión con las notables
excepciones de Hatshepsut, Ajenatón y sus herederos. Después de la colocación
de la estatua del dios en la plataforma, el faraón trajo otra ofrenda y rezó al
dios
.Una bendición para ti, Min, que fertiliza a la
madre. Profundo es el secreto de lo que le hiciste a ella en la oscuridad.
Desde el Himno
a Min
la madre
invocó ser Isis, madre de Horus, príncipe sobre el Alto y el Bajo Egipto. El
faraón lanzó flechas del tiro en las cuatro direcciones del viento, liberaron a
cuatro jays que representan a los cuatro hijos de Horus - Amset, Haphi,
Duamutaph y Kabahsenuf - para anunciar a toda la tierra, que él era el heredero
de Horus y se pusieron las coronas rojas y blancas. Tras cosechar
simbólicamente unas pocas espigas de trigo del faraón quedó con uno de ellos
para sí mismo. Otros himnos fueron cantados y la estatua del dios fue devuelto a
su templo.
Festivales Osirian
Fiestas en
honor de Osiris celebran la fertilidad y fueron, a diferencia de muchos
festivales oficiales, aparentemente organizados por los propios aldeanos a
veces. Ellos también eran diferentes en las ofertas presentadas al dios:
cerdos, como el pescado, nunca se encuentran entre los sacrificios del templo,
pero según Herodoto se les ofreció a Dionysos (es decir Osiris) y la Luna en
tales ocasiones.
Luego de Dionysos en la víspera de la fiesta cada
uno mata un cerdo cortando su garganta ante sus propias puertas, y después de
que él le da al cerdo para el porquero que lo vendió a él, para llevar de nuevo
y el resto de la fiesta de Dionysos es celebrado por los egipcios de la misma
forma como por los helenos en casi todas las cosas, excepto las danzas corales,
pero en lugar de los falo que han inventado otro artificio, a saber, las cifras
de alrededor de un codo de altura trabajado por cuerdas, que las mujeres llevan
a las aldeas de alrededor, con el miembro viril hechos para moverse y no mucho
menos en tamaño que el resto del cuerpo, y una flauta va antes y que siguen
cantando las alabanzas de Dionysos.
Herodoto, Historias II Proyecto Gutenberg
Visitar los muertos
A los
dieciocho días del primer mes de la primera temporada de la -feast wag se
celebraba, visitando las partes de las tumbas accesibles a los vivos y dejando
ofrendas para los difuntos Para la mayoría de la gente esto era probablemente
una reunión familiar, pero la elite lo convirtió en una ocasión de la
exhibición pública. Hepdjefi, un nomarca Reino Medio, concluyó una serie de
contratos con los sacerdotes de Wepwawet para asegurar que recibiría
tratamiento post-mortem adecuado, que incluyó una procesión con antorchas en la
víspera de la -feast wag, la presentación de las ofertas el próximo día y una
excursión de noche más iluminada.
Los muertos
fueron recordados en un número de días de fiesta, como la inscripción de Ahmose
I deja claro, pero que todo el mundo observó todos estos días de conmemoración
pueden ponerse en duda:
Uno hablaba con el otro, en busca de obras de
beneficencia para los difuntos (muertos), para presentar libaciones de agua,
para ofrecer sobre el altar, para enriquecer la oferta de tableta en el primer
día de cada temporada, en la fiesta mensual del primer día del mes, la fiesta
de la salida a luz del sem, la fiesta de las ofertas de la noche en el quinto
día del mes, la fiesta de la sexta parte del mes, la fiesta de Hakro (Hakra),
la fiesta de Wag (WAG), la fiesta de Thoth, y en la primera de todas las
temporadas de los cielos y de la tierra.
JH
Breasted, Registros Antiguos de Egipto, la segunda parte, § 35
Pero
hubiera sido una persona tonta a descuidar las necesidades de los antepasados
difuntos, como podrían ser poderosos aliados en el mundo subterráneo, el
cuidado de los intereses propios.
Calendario de los festivales durante el Imperio Medio
A
diferencia de en el Antiguo como en el Nuevo Reino, no se han encontrado los
calendarios festivos Imperio Medio. Muchos de los festivales de abajo son
mencionados en las inscripciones de Illahun.
Akhet | 1er mes Día 1: Año Nuevo Día 17: Víspera de wag-Festival Día 18: wag-Festival Día 20: Fiesta de la Embriaguez Día 22: Gran procesión de Osiris Día: Renovación del año |
Segundo mes Día 26: Fiesta de Sokar 27/8: Fiesta de Montu y Horus de Medamud |
3er mes Día 20: Heden fiesta -Planta de Hathor Día?: Levantando el cielo Día?: Exaltar el dios Día ?: Periplo de Sokar Día?: El entrar en el cielo. |
Peret | 1er mes Día 1: Festival Neheb-kau Día 1: Periplo de Hathor |
Segundo mes Day ?: Feast of Sokar Día: Fiesta de Sokar Day ?: Drawing along of Sokar Día: Dibujo a lo largo de Sokar |
3er mes Día 1: Gran Burning Día?: Entrando en el templo Día? : Periplus o cuarto mes de Peret: Periplo |
Shemu | 1er mes Día: Fiesta de Sobek Señor de Sehwy Día: Festival del Valle |
Segundo mes Día 1: Festival (?) Día ?: Festival del Soberano |
3er mes Día:? Festival de Sobek |
Cinco días epagomenal | Día 1: cumpleaños de Osiris Día 2: Aniversario del nacimiento de Horus Día 3: cumpleaños de Seth Día 4: Cumpleaños de Isis Día 5: Cumpleaños de Neftis |
Cuerpo y alma
La antigua
visión egipcia de lo que hizo una persona es confuso.[1] Los principales
componentes eran el cuerpo, su ka, y su nombre que se mantuvo siempre en
estrecha proximidad entre sí, incluso en la tumba, y la sombra, la ba, sahu y akh
que eran más móvil e independiente.
En el
pensamiento mágico de los límites de una persona están mal definidas: las cosas
que nos prestan poca atención a podrían ser de importancia crítica para un
antiguo egipcio. ¿Qué parte de la esencia de una persona es inherente a una
imagen? Amantes despechados todavía arrancan fotos de su antiguo amor, pero
ellos saben que esto no puede herir a nadie. Un antiguo Egipto, por otra parte
creía que podía perjudicar a alguien mediante la destrucción de su imagen o ganar
poder sobre él mediante la aplicación de los hechizos de las cosas que habían
pertenecido a él.
Algunos de
los términos a continuación eran a veces (por lo menos en los ojos) casi
intercambiables, y se adquirieron nuevos aspectos durante los tres milenios de
su uso, cambiando sus significados. No hay traducciones inequívocos adecuadas
para ellos, aunque se han hecho intentos para equipararlos con términos
psicológicos modernos: El akh se conoce como el ello, el nombre que el yo y el ka como el Super-ego.
Como todas las comparaciones éste es sólo parcialmente acertado.
El
cuerpo (Xt) y su momia (SAH)
Khnum, el
escultor que da vida, creó el cuerpo de un niño, el khat, (MdC transliteración
Xt) - junto con su gemelo, el ka - en su torno de alfarero y se inserta con el
esperma en el útero de la madre. La visión egipcia del cuerpo fue, desde su
concepción hasta su muerte, sobre todo mágico. Los aspectos biológicos de las
funciones del cuerpo, aparte de los obvios todo el mundo puede discernir, eran
en gran parte desconocido, sino que fue poblada y rodeada de entidades
espirituales y demoníacas cuya influencia mal causado las enfermedades y
dolencias personas padecían.
La
preservación del cuerpo[2]
por la momificación, para permitir que el difunto para disfrutar de una vida
después de la muerte era en un principio sólo se realiza en el cadáver del
faraón divino, pero se extendió como la noción de todo el mundo que es capaz de
tener una vida futura tomó raíz. Esta otra vida fue una continuación de la vida
en el aquí y ahora: tumbas fueron decoradas con escenas de la vida cotidiana
(sobre todo durante el Imperio Antiguo), cosas que el difunto había utilizadas
se quedaron en sus tumbas, y desde el Reino Medio se les dio siervos en forma
de estatuillas, ushabtis para sustituir a ellos y cumplir con sus deberes
cívicos en el más allá.
El cuerpo,
la Xt, después de su transformación en una momia, un sah, tuvo que someterse a
la ceremonia de la Apertura de la Boca de tener sus sentidos restaurados como
lo fue el cuerpo que tenía que justificarse ante los jueces del inframundo.
El sahu, (MdC transliteración SAH), ha sido descrito
como el cuerpo-espíritu, como un límite psíquico autodefinida o el repositorio
del alma (Budge). Era aparentemente inmortal y similar en forma al cuerpo
mortal que surgió de.
Tú has de
entrar en derredor de los cielos, tú navegas en presencia de Ra, tú observas a
todos los seres que tienen conocimiento. Dios te salve, Ra, tú que vayas
alrededor en el cielo, digo, oh Osiris en la verdad, que yo soy el Sahu del
dios, y te ruego que no me deja ser expulsados, ni para que demos en la pared
del llama de fuego.
Libro de los Muertos.
El
corazón (jb)
Una parte
especial del cuerpo era el corazón, (MdC transliteración jb), la esencia de la
vida, asiento de la mente, con sus emociones, inteligencia y sentido moral.
Mi corazón, mi madre, mi corazón, mi madre! Mi
corazón el que me llegó a existir!
La
oración de Ani.
El corazón le dio la vida del hombre s su dirección. El placer estaba estrechamente ligado a
las sensaciones del cuerpo. Siguiendo el corazón
de uno
El oeste
busca esconder (es decir, la muerte y su reino se olvida) de aquel que sigue su
corazón. El corazón es un dios, el estómago es su santuario.
La inscripción de Nebneteru
M. Lichtheim, Literatura del Antiguo Egipto, Tomo III, p. 22 22
M. Lichtheim, Literatura del Antiguo Egipto, Tomo III, p. 22 22
Cuando el
difunto figura en su viaje por el inframundo, el jb como un registro de su
pasado moral se pesó por Anubis contra una pluma que representa Maat. Si se
encuentra demasiado pesado, el corazón fue devorado por el monstruo Ammit,
destruyendo a su dueño por la eternidad.[3].
El corazón
de Osiris tiene en verdad hayan pesado, y su corazón-alma tiene testimonio dado
en su nombre su corazón ha sido encontrado junto al juicio en el gran
equilibrio. No se ha hallado ninguna iniquidad en él, él no ha desperdiciado
las ofrendas que se han hecho en los templos; él no ha cometido ningún acto de
maldad; y él no ha puesto su boca en movimiento con las palabras del mal
mientras él estaba en la tierra.
Libro de los Muertos
Durante el
embalsamamiento del corazón no se retiró junto con los otros órganos internos.
Un escarabajo se insertó en las consolidaciones de la momia justo encima del
corazón en un intento por evitar que hablar en contra de su dueño, no sea que
mi nombre aparezca apestoso y podrido antes de que el señor del otro mundo.
Los
escarabajos de corazón, los ejemplos más antiguos de los cuales datan de la
dinastía 17a, a menudo se inscriben con textos del capítulo 30 del Libro de los
Muertos, pero a veces otros textos fueron elegidos, como el que a continuación
que, con su invocación de Nut, es excepcional:
Yo he venido y he traído a usted. Yo soy tu Tuerca
guía. Abro mi ala y la extendí sobre ti. Sigo su corazón en su lugar: No va a
ser removido de su ataúd hasta llegar a la vida de nuevo, benditos
Tjatenbastet-tanedjemtjaut.
22a dinastía
Después de Étienne Drioton, Une formule inédite sur un scarabée de coeur, BIFAO 41 (1942), p.100
Después de Étienne Drioton, Une formule inédite sur un scarabée de coeur, BIFAO 41 (1942), p.100
El nombre (rn)
El nombre,
(MdC transliteración rn), es el fundamento del ser como individuo. Sólo cuando
se tiene un nombre, cuando puede ser dirigida y relacionadas con él, no se iniciará
su existencia-con adecuado su nombre como su esencia. Los diversos aspectos del
ser se reflejan en los diferentes nombres que se le da: En el Libro de los
Muertos, capítulo 142, Osiris tenía cien nombres diferentes.
Los nombres estaban estrechamente ligados a la magia. El conocimiento de los nombres de alguien dio una visión de su ser y el poder sobre él, pero hablando en nombre también podría ser peligroso.
Los nombres estaban estrechamente ligados a la magia. El conocimiento de los nombres de alguien dio una visión de su ser y el poder sobre él, pero hablando en nombre también podría ser peligroso.
Es el rey que ha de juzgar a los muertos, acompañado
por el jefe de verdugo del infierno Él-que-debe-no-ser-nombrado, en el día de
los dioses venerados son sacrificados.
Textos
de las Pirámides 273-4
Nombres
"verdadero" a menudo se
mantienen en secreto. En los Textos de las Pirámides (# 394) un dios se
menciona cuyo nombre no fue siquiera conocido a su madre.
Una adoración de Ra que se levanta en el horizonte,
cuando haga su ba, la forma visible de su alma, se elevan como un poderoso
fantasma del bajo mundo-el espectro luminoso de Ra que es nuestro sol físico
cuando se plantea a sí mismo, regocijándose en el poder de su ka una adoración
de Ra, su ba y su ka, cuando él tiene timonel del sol-barco empujar fuera desde
el este y la cabeza hacia el cielo profundo mientras abordado en estas palabras
de la Osiris X.[4]
Salve Ra!
Salve a su ba!
Salve a su ka!
El Osiris X sabe nuestro nombre, y los nombres de su
ba y su ka en todos sus aspectos.
Libro de los Muertos 15 bis.
Una parte
importante de asegurar la existencia continuada después de la muerte era la
perpetuación del nombre, de acuerdo con el refrán egipcio Vive cuyo nombre se
habla.[5] Especialmente importante fue que las
inscripciones de ofrendas cruciales para la supervivencia en el más allá, el
nombre del destinatario.
Inscripción borrada y la imagen de Hatshepsut, Luxor
Las razones de Tutmosis III tratando de borrar todas las referencias a
Su madrastra 20 años después de su llegada al poder no son claros
Su madrastra 20 años después de su llegada al poder no son claros
La
inscripción de los nombres en la piedra les dio la permanencia, y la
obliteración de ellos era una especie de castigo después de la muerte o la
venganza: la persona que se le asignó al olvido. Este fue el destino de los faraones
post-Amarnian tenían en mente cuando se borran las inscripciones que contienen
el nombre de Akenatón.
El ka (kA)
Desafortunadamente
los antiguos egipcios nunca definió claramente lo que se entiende por el ka,
(MDC transliteración kA), o su hembra complementario, el hemset (Hms.t). Los
conceptos bien pueden tener cambios sufridos durante milenios o tenía
diferentes significados de acuerdo a los ajustes sociales. KA ha sido traducido
diversamente como alma, fuerza vital, voluntad, etc, pero hay un concepto
occidental solo es algo parecido. Al estar escrito kA como la palabra 'toro', un símbolo de la potencia, el
más cercano a él en español puede ser una "fuerza creadora de vida".[6]
El ka era
un cercano compañero constante del cuerpo en la vida y la muerte, representada
a lo largo del periodo faraónico siguiente el rey y que lleva el nombre real de
Horus.
El ka s de Unas está detrás de él. Sus s hemeset
están bajo sus pies. Sus dioses están por encima de él.
Textos de las Pirámides 273-4
De acuerdo
con dibujos hechos durante la dinastía 18, el ka surgió cuando una persona
nace, a menudo representado como un gemelo o doble, pero, a diferencia del
cuerpo que pertenecía, que era inmortal, siempre y cuando recibió el alimento.
Al ser una entidad espiritual que no se comió la comida, pero parece haber
extraído las fuerzas de mantenimiento de la vida de las ofrendas, ya sean
reales o simbólicos.
Morir fue
referido como ir a uno de ka. Tras la desaparición del cuerpo del ka
reincorporó a su origen divino, pero siempre se mantuvo muy cerca del cuerpo.
En Reino Antiguo tumbas falsas o puertas ka se suponía que debían dar a esta
parte espiritual de la persona fallecida acceso al mundo de los vivos. El ka s
se pensaba que residir en las estatuas de la tumba.
Estatua de Ka de Harawibra, dinastía 13
El par de brazos en la cabeza deletrear kA.
El par de brazos en la cabeza deletrear kA.
El ka como
una fuerza vital estaba contenido en el alimento. El plural de ka, kaw,
significaba ofrendas de comida. El ka como destinatario de la oferta de
alimentos es atestiguado desde finales del Reino Antiguo.
Durante el
Imperio Nuevo el ka se ve que tiene diferentes aspectos:
El
Osiris X, que descanse en paz, sabe los nombres de su ka, el aspecto de su alma
que permanece en el suelo:
Nutritiva ka,
,ka de los alimentos,
señorial ka,
ka la omnipresente ayudante,
ka, que es un par de kas engendrar más kas,
saludable ka,
ka espumoso,
ka victorioso,
ka los fuertes,
ka que fortalece el sol cada día se eleve desde el mundo de los muertos,
ka de la resurrección resplandeciente,
ka poderosa,
ka eficaz.
Nutritiva ka,
,ka de los alimentos,
señorial ka,
ka la omnipresente ayudante,
ka, que es un par de kas engendrar más kas,
saludable ka,
ka espumoso,
ka victorioso,
ka los fuertes,
ka que fortalece el sol cada día se eleve desde el mundo de los muertos,
ka de la resurrección resplandeciente,
ka poderosa,
ka eficaz.
Libro de los Muertos 15 bis.
El ka
también se ha interpretado en el sentido de "voluntad" tanto en el sentido de Schopenhauer utilizado. Se ha
afirmado que durante finales del Imperio Nuevo era un dios oculto,
trascendental que fue descrito como:
Tu
ser es el neheh infinito[7]
Tu imagen es la djet inmutable
Desde tu planificación ka emanar todas las
ocurrencias
Jan Assmann, Ägypten, Theologie und einer
Frömmigkeit frühen Hochkultur, p.280
La sombra (Sw.t)
En un país
cálido como sombras Egipto fueron una bendición para los que podían descansar
en ellos. Metafóricamente, dioses arrojaron sombras también, sombras de
protección: Kings fueron descritos como a la sombra del dios. Los lugares
santos en Amarna fueron llamados Sombra de Ra. Podemos entender fácilmente la
sombra divina y sus efectos, pero no está claro cuál es la función de la parada
humana, MdC transliteración Sw.t), era.
A la luz
del cuerpo sol que da vida y la sombra son inseparables. Pero el terreno de
juego-negro Sw.t no era una sombra ordinaria de un cuerpo, más bien pertenecía
al mundo del 'alma', moviéndose de forma independiente de su cuerpo y
participar de las ofrendas funerarias: Shadow and ba-pájaros.
O Poderoso, cuando él es adorado, gran uno entre ba
s, ba muy respetado inspiradoras a los dioses con asombro cuando él ha
aparecido en su gran trono: entonces puede que preparar el camino para NN,
justificados, su licenciatura, su akh y su sombra (Sw.t), podrá aceptarse como
bien provistos.
El papiro de Nu (BM EA 10477)
A diferencia del cuerpo, la sombra no estaba obligado a la tumba y podría ir a donde el cuerpo no podía. En Nuevo Reino tumbas era a veces lo representado dejándolo acompañado por el -pájaro ba.
Que no se apague en mi alma, no dejes encadenada mi
"sombra", dejar que se abrió el camino para que mi alma y de mi
"sombra", que puede ver el gran dios,
El
Libro de los Muertos Capítulo 92
Puedo mirar a mi alma y mi "sombra".
El Libro de los Muertos Capítulo 89
Sombra y ba-pájaros
Tumba de Irinufer, Tebas
Tumba de Irinufer, Tebas
En su viaje
por el inframundo el difunto tenía que tener cuidado de muchos peligros. Hay
afirmaciones en el libro de los muertos que su poder akh no se tomará de él, y
que no van a perder su sombra:
Mi
sombra no se impuso a
El papiro de Nu (BM EA 10477)
Uno de los peligros de la sombra se reuniría fue el devorador de
sombras, uno de los demonios hizo un llamamiento a las Confesiones Negativas:
O
devorador de sombras que sale de la cueva, no he robado.
pKairo CG 25095
(pMaiherperi)
¿Qué
pasaría con los difuntos si cayera presa del Devorador no se conoce, aunque uno
puede conjeturar que habría explicado su destrucción y el olvido.
El ba (BA)
Originalmente,
dioses que se manifestaron de forma anónima fueron llamados ba, más tarde
también se convirtió en la forma visible un dios asume, por tanto, la Phoenix
era el ba de Ra.
Ba-pájaro de Tutankamón
A partir de
finales del Reino Antiguo en adelante la ba (MdC transliteración bA), era la
suma de las fuerzas inmortales inherentes a los seres humanos que componen su
personalidad. Se le ha llamado la psique de una persona y por lo general se
traduce como alma. Pero también fue en cierto modo un ser corporal, sexual, que
necesitaba comida y bebida.
.El ba
estuvo representada principalmente en la forma de un ave, generalmente con una
cabeza humana y, de acuerdo a las imágenes graves, a menudo posarse en los
árboles plantados junto a la tumba. Se movía, a veces en compañía de la sombra,
pero no se apartó mucho. Cada tarde se regresa al cuerpo, el reencuentro con
ella y garantizando así la existencia continuada del cuerpo en la otra vida.
Hechizos le
permitieron asumir cualquier forma que deseara. Parece haber tenido poderes
creativos y fue representado a menudo con un falo erecto.
El
Osiris X sabe el nombre de su ba, la forma en que usted viaja nuestro mundo -
el sol.
Ba pura del cuerpo,
salud-que incorpora ba,
ba brillante y sin daño alguno,
ba de la magia,
ba que provoca a sí mismo en aparecer,
ba macho,
.ba cuya cálida energía anima a copular.
Ba pura del cuerpo,
salud-que incorpora ba,
ba brillante y sin daño alguno,
ba de la magia,
ba que provoca a sí mismo en aparecer,
ba macho,
.ba cuya cálida energía anima a copular.
Libro
de los Muertos 15 bis.
Dos ba-pájaros bajo el sol en Egipto
En años de
decadencia de Egipto Amen-Ra se dirige como ba Ocultos, que es venerado, al
mismo tiempo Bes Pantheos, un demonio de siete cabezas fue una manifestación
del poder de Amón-Re:
Bes
con siete cabezas: él encarna los de BA de Amen-Re
Jan Assmann, Ägypten, Theologie und einer
Frömmigkeit frühen Hochkultur, p.282
El akh (Ax)
De acuerdo
con la Pirámide del texto # 474 del akh, (MdC transliteración Ax), pertenece al
cielo, el cadáver de la tierra. El cuerpo está enterrado mientras que el akh,
el Resplandeciente, asciende al cielo, convirtiéndose en una estrella. Se llega
a existir cuando ba y ka unen y es la parte de la persona menos, unido al
resto, dejando atrás en la búsqueda de la inmortalidad. Sube a los cielos rey
Unas unió a las estrellas:
Esta
Unas viene a ti, oh Nut,
Esta Unas viene a ti, oh Nut,
Ha consignado a su padre a la tierra,
Ha dejado Horus detrás de él.
Crecido son sus alas de halcón,
Columnas de la santa halcón;
Su poder le ha traído,
Su magia le ha equipado!
Las respuestas cielo-diosa
MHaga su asiento en el cielo,
Entre las estrellas del cielo,
Para usted es la estrella solitaria, el compañero de Hu!
Usted deberá mirar hacia abajo en Osiris,
Como manda a los espíritus,
Mientras que usted está parado lejos de él;
Usted no está entre ellos,
Usted no deberá estar entre ellos!
Esta Unas viene a ti, oh Nut,
Ha consignado a su padre a la tierra,
Ha dejado Horus detrás de él.
Crecido son sus alas de halcón,
Columnas de la santa halcón;
Su poder le ha traído,
Su magia le ha equipado!
Las respuestas cielo-diosa
MHaga su asiento en el cielo,
Entre las estrellas del cielo,
Para usted es la estrella solitaria, el compañero de Hu!
Usted deberá mirar hacia abajo en Osiris,
Como manda a los espíritus,
Mientras que usted está parado lejos de él;
Usted no está entre ellos,
Usted no deberá estar entre ellos!
M. Lichtheim egipcia antigua Literatura:. Un libro de lecturas Vol.
1 - Textos de las Pirámides, la Expresión 245
Los dioses como realizaciones de poderes Might and mágicos divinos eternos: mejor se describirían como Akhu.
Luminoso Ra, en su aspecto celestial, como un akh,
usted es Atum en el cielo,
un anciano como se establece en el horizonte,
un juez dentro de su palacio - que es el cielo,
un entronizado rey en la puesta de sol,
y cuando se ha hundido al oeste en el mundo terrenal, un rey allá abajo también.
Atum, antigua, que primero dio cuenta de Nun, desde el negro profundo de su noche primordial.
un anciano como se establece en el horizonte,
un juez dentro de su palacio - que es el cielo,
un entronizado rey en la puesta de sol,
y cuando se ha hundido al oeste en el mundo terrenal, un rey allá abajo también.
Atum, antigua, que primero dio cuenta de Nun, desde el negro profundo de su noche primordial.
Libro
de los Muertos, capítulo 15 bis.
El faraón,
que tiene una naturaleza divina, siempre se había convertido en un akh y se
unió a las estrellas después de la desaparición de su envoltura mortal, pero
después de los mortales ordinarios del Imperio Antiguo también podría alcanzar
este estado cuando llegaron a ser transfigurados muertos.[8]
Akh se ha traducido como espíritu, fantasma o como transfiguración.[9]
Akh se ha traducido como espíritu, fantasma o como transfiguración.[9]
Símbolos
·
El ankh
El ankh,
fue un antiguo jeroglífico egipcio que significa la vida y, en el contexto
espiritual, el símbolo de la divina, la vida eterna. Los dioses estaban dotados
con él y podría concederlo a los mortales.
Horus
Netjeri-khet (Zoser) que se le da fuerza, la duración de la vida, y la alegría
para siempre.
Los
pantanos de la vida, donde los dioses habitaban, eran el objetivo del difunto
viaja por el inframundo:
Esta
Pepi es (en su camino) a la zona pantanosa de la vida, la morada de Re en la
región acuosa (de los cielos).
Textos de las Pirámides de la pirámide de Pepi I, PT
515
La vida
eterna fue uno de los cuatro ka s, los dones que los dioses podían otorgar a
los mortales. Se representan a menudo agarrando un ankh en una mano, sosteniéndolo
bajo la nariz de un rey y por lo tanto le da el aliento de vida, o que le
colmaban con símbolos-ankh durante una ceremonia de lustración. Es uno de los motivos decorativos más comunes
en los templos y tumbas, era una forma popular para un amuleto, y fue
representado con frecuencia en frisos en los objetos-por lo general en la parte
de los pies, lo que reforzó la creencia de algunos de que en un principio había
sido una representación de correa de la sandalia, pero todas esas
interpretaciones, como una hebilla de cinturón de Isis, una vaina del pene,
vértebra de un toro, taparrabos de un pescador, etc son especulativas. El ankh
se combina a menudo con la era -sceptre y el djed.
El ankh
sirve el cristianismo copto como una cruz, la llamada cruz ansata (cruz con
mango).
En el
Antiguo Egipto se relacionó con los dioses (necher) que eran representados
portando dicho símbolo, indicando sus competencias sobre la vida y la muerte,
su inmanencia y condición de eternos; relacionado con los hombres, significa la
búsqueda de la inmortalidad, razón por la cual es utilizada para describir la
vida o la idea de vida después de la muerte, entendida como inmortalidad, al
principio sólo digna del faraón y, después del Imperio Nuevo, de todos los
egipcios al evolucionar sus creencias, tal como se describe en el Libro de los
Muertos. El Anj se relacionó, como símbolo de renacimiento, con la diosa Isis y
con su esposo Osiris, ya que cuando fue asesinado por su hermano, su esposa lo
resucitó mediante la ayuda de Anubis. Varios faraones portaron la palabra
"Anj"
en su
nombre, entre ellos Tut-Anj-Atón (imagen viva de Atón) y Tut-Anj-Amón (imagen
viva de Amón).
Otra
hipótesis presupone que la "T" de la parte inferior del Anj
representaría, estilizados, los atributos sexuales masculinos, mientras que el
asa representaría el útero o el pubis de la mujer, como reconciliación de los
opuestos; podría simbolizar la reproducción y la unión sexual. Hathor, la diosa
de la alegría de vivir y de la muerte, daba vida con ella. En muchos aspectos
se corresponde con las diosas Inanna, Ishtar, Astarté, Afrodita y Venus.
También se podría comparar el 'anj' con un plantador (de ahí el significado de
"vida"). El asa recibe el nombre de asidero y la parte superior, un
cartucho circular, sería donde iba la semilla para plantarla.
El dios Horus portando el símbolo anj.
Origen
del símbolo
Aunque se desconoce el origen del símbolo Anj, si se
observa la evolución de la escritura jeroglífica egipcia, es probable que el
"Anj" tuviera relación con
el signo jeroglífico del anillo con sello (šnw). En el Antiguo Egipto,
el jeroglífico del sello es posible precedente del cartucho egipcio
(šnw), que se utilizó para enmarcar y «proteger»
el nombre de los faraones, al encerrar los jeroglíficos de su nombre dentro de
él.
También hay otra hipótesis que habla de que el Anj es una
extensión del símbolo de los lazos que sujeta la Diosa Sumeria Innana, la que
se considera cómo la civilización más antigua conocida. Es el lazo de Innana
que se proyecta hacia la Tierra a través del trazo vertical de la Cruz Ansada,
el Poder de la Diosa conectado al Planeta.
Tocados y coronas
divinas y reales
Egipto es
un país africano, por lo tanto debemos pensar que sus habitantes tendrían en su
mayoría cabello oscuro y rizado como correspondería étnicamente a las razas
mediterráneas. No queremos decir los rizos pequeños y apretados de los
individuos de raza negra, sino ondulado, o al menos no liso como encontraríamos
en las culturas americanas o en las personas pertenecientes a las razas
orientales. El pelo de los egipcios se iría haciendo más rizado cuanto más al
sur, en la zona de Nubia, donde ya sería el tipo de cabello fuertemente rizado
de la raza negra.
Por lo
tanto cabe suponer que los habitantes de Egipto tendrían, en su mayoría,
cabellos negros, o al menos bastante oscuros. Y también que la calidad de su
pelo era buena, ya que el cabello en las razas mediterráneas suele ser
abundante y fuerte.
No
obstante, una vez más, la climatología de Egipto, con su calor sofocante, condiciona
casi todos los aspectos de esta civilización. Y el estilo de peinado no podía
ser menos. Los egipcios normalmente llevaban el cabello corto, o incluso
rasurado. Si acaso las mujeres podían llevar una melena corta y cuadrada, pero
los hombres solían cortar sus cabellos muy cortos, casi al estilo actual. Esto
tiene toda la lógica del mundo en lo referente a las clases trabajadoras. El
pelo corto o rasurado era una buena manera de hacer frente al calor y a los
parásitos. Por este mismo motivo también se depilaban todo el vello corporal.
El cabello
y el cuero cabelludo era motivo de constantes atenciones. Unas veces se trataba
de combatir las canas, otras veces la calvicie, otras tratar de hacer que el
pelo creciera de nuevo, e incluso les preocupaba que las cejas se les volvieran
grises. En el Papiro Ebers encontramos recetas para “transformar a un viejo
en joven” (esto sería un tinte) así como otra destinada a mujeres y que
sirve para “hacer que a una rival se le caiga el pelo”. Esta receta se
compondría de hojas de loto quemadas y sumergidas en aceite que habría que
aplicar en la cabeza de la mujer odiada.
La receta
propuesta por los egipcios para hacer crecer el pelo de alguien calvo sería:
grasa de león, grasa de hipopótamo, grasa de cocodrilo, grasa de gato, grasa de
serpiente y grasa de ibis, todas ellas mezcladas y puestas en la cabeza. No
sabemos si esto era efectivo, aunque el hecho de que la alopecia siga
atormentando a la humanidad, nos hace dudar de su eficacia.
Las
referencias al cabello también tienen su importancia en la mitología. La diosa
Isis, al enterarse del asesinato de su marido, lo primero que hace es cortarse
un mechón de su cabello antes de emprender su búsqueda del cuerpo. Igualmente
cuando llega a Biblos, enseña a las damas de aquella corte a trenzar sus
cabellos.
En los
ritos funerarios también parece que el cabello tenía su papel. Hombres y
mujeres aparecían con el pelo en desorden, y las mujeres plañideras se tiraban
del pelo entre lamentos, y se tiraban ceniza sobre ellos. Por otra parte, en
muchos enterramientos han aparecido pequeñas trenzas o bucles de pelo humano
cuidadosamente guardados en cajitas. No sabemos muy bien si esto eran postizos
o extensiones y formaban parte del ajuar funerario, como el caso de las pelucas
completas, o era simplemente una cuestión piadosa basada en el cariño de
alguien por el fallecido o viceversa.
La realeza
contaba con peluqueros y barberos que cuidaban tanto de su pelo natural como de
las pelucas. Tanto mujeres como hombres se ponían a diario en manos de los
peluqueros, barberos, manicuristas, etc., al menos esto es lo que nos quieren
indicar las representaciones oficiales. Solo en el caso de la familia amárnica
tenemos la seguridad absoluta de que llevaban el cráneo rasurado.
Hay gran
cantidad de representaciones en las que aparecen tanto la pareja real, como sus
princesitas luciendo sus alargadas cabezas afeitadas.
Pero en la
vida real, las clases trabajadoras se conformaban con ir al barbero/peluquero
de vez en cuando para que les rasurase el cráneo. Para ello, hacían cola al
aire libre y esperaban su turno echando un sueñecito a la sombra. Así lo vemos
en la tumba de Userhat, la nº 56 de Gurnah.
Ahora bien,
casi podemos decir que se sabía la posición social de un personaje por la
longitud de sus cabellos. Cuanto más adinerado era el personaje, más largo el
cabello. Un hombre o mujer de cabellos largos no podría estar trabajando en el
campo a pleno sol, y si lo hacía, el aspecto de sus cabellos sería de suciedad
y desaliño. Así, solo quienes tenían sirvientes para cuidarles y trenzarles el
pelo, podían permitirse dejarlo crecer. Aunque, a partir de las
representaciones, es muy difícil determinar si el pelo era natural, o se
trataba de peluca. Por supuesto en los elaboradísimos peinados que vemos en los
banquetes, o en las decoraciones de las tumbas, no nos cabe ninguna duda de que son pelucas. La duda aparece
cuando el peinado es “posible”, es
decir, no es tan sofisticado, y sería por lo tanto factible que fuera de pelo
natural.
Como ya
hemos dicho, resulta muy difícil saber si los peinados que aparecen en las
imágenes representadas son de pelo natural. Solo en las escenas de vida
cotidiana y de trabajadores, podemos estar seguros de que se trata de pelo
natural. En las escenas “oficiales” o rituales siempre aparecen representados
con pelucas, incluso los sirvientes.
También
resulta algo pretencioso llamar peinados a lo que simplemente es un cabello
corto, o un cráneo rasurado, ya que es así como aparecen los adultos en estas
escenas. Baste para ello ver a los carniceros, o cerveceros, o joyeros. Es
decir, los artesanos aparecen frecuentemente rasurados o con cabello muy corto.
En el caso
de las mujeres, el hecho de que aparezcan con frecuencia con una melenita corta
y cuadrada nos hace pensar que el estilo predominante entre ellas era este, y
que efectivamente era su pelo natural, ya que no parece probable que usaran
peluca para los extenuantes trabajos que realizaban.
Los Esposos, IV o V dinastía. Museo del
Louvre de París, Francia.
En el caso de
los niños, sí que tenemos seguridad absoluta de que les afeitaban la cabeza
totalmente con el fin de evitar los molestos piojos y liendres. Los niños de la
nobleza también solían ir rasurados, a excepción de unos cuantos mechones, por
lo que vemos en las representaciones.
Aunque esto
debía ser incómodo, y creemos que era una manera de representarlos para “embellecerlos” de alguna manera, ya que
este tipo de arreglo capilar no parece práctico en la vida cotidiana, y menos
para niños. Las jovencísimas sirvientas nubias también llevaban estos mechones,
aunque solían trenzarlos.
Los niños
de la realeza podían llevar el pelo corto, o llevarlo rasurado, pero manteniendo
un mechón en lo alto de la cabeza que dejaban crecer y que trenzaban en un
mechón lateral que denominamos mechón de juventud, puesto que al alcanzar la
pubertad, lo cortaban. En las representaciones, este mechón aparece azul, como
imitando el pelo de los dioses.
El joven faraón Ramsés II luciendo una trenza lateral. Museo
del Louvre de París, Francia.
Otro tipo
de peinado que suponemos de pelo natural era el que utilizaban las bailarinas.
Estas muchachas llevaban el pelo largo y lo utilizaban para acompañar los
movimientos de sus danzas.
Por
supuesto no podrían utilizar pelucas para bailar sin que se les cayeran durante
sus evoluciones. Hay representaciones en los que estas mujeres aparecen con el
pelo suelto, o apenas sujeto por unas cintas.
Pintura mural de la tumba de Nebamun,
dinastía XVIII, Tebas, en la que pueden observarse diferentes peinados del
antiguo Egipto.
Hay también
representaciones en las que aparecen con el pelo corto, pero con un largo mechón
en lo alto de la coronilla, el cual trenzaban con un disco o una bola de
terracota que ponían en el extremo de la trenza. Esto suponemos que les servía
para dar peso a la trenza y poderla hacer oscilar al ritmo de la música y
configurar así algo equivalente a una coreografía.
Los
sacerdotes, por su parte, aparecen representados de diferentes formas. Los
sacerdotes de menor grado, como por ejemplo los lectores o los wab (puros) iban
casi siempre totalmente afeitados.
Pero
encontramos otros sacerdotes, como puedan ser el sem o el Iunmutef que suelen
aparecer con peluca corta y redonda de la que denominamos “nubia”. Particularmente en el caso de los Iunmutef suelen estar
representados con peluca corta y trenza lateral, como los niños. Este tipo de
peinado era también el de los sacerdotes del clero del dios Ptah en Menfis, y
siempre era peluca.
Ya hemos
dicho que tenían un estilo de peinado para cada etapa de la vida. El curioso
peinado con el que representan a las mujeres que están de parto nos confirma
este hecho. Al parecer mientras duraba el trabajo del parto la mujer llevaba un
moño despeinado e informal en lo alto de la cabeza, y sólo cuando el niño
estaba dispuesto a ver la luz, ella soltaba sus cabellos, como vemos en las representaciones
y en el jeroglífico:
Al parecer,
recogiendo su pelo conjuraba a los espíritus malignos, y una vez estaban ya
conjurados, ella soltaba el pelo como dando permiso al niño para nacer sin
peligro. Pero este peinado igualmente era el utilizado para amamantar al bebé.
Quizás cumpliera las mismas funciones mágico-religiosas de protección a la
madre y al bebé. Pero en mi opinión podría tratarse de una idealización de la
tendencia natural que tendría una mujer de recogerse el pelo en lo alto de la cabeza
con horquillas, con el fin de paliar el calor y de evitar que cayeran cabellos
al bebé que amamanta. Poniéndolo en lenguaje actual, parece lógico que una
mujer de pelo largo que va a dar el pecho a un bebé, se lo recoja con una pinza
en lo alto de la cabeza para mayor comodidad de ambos. Lo cierto es que siempre
que aparece una escena de lactancia, la madre está representada con una especie
de moño nada simétrico y bastante informal. Además de estar siempre sentada
bajo una pérgola de clemátides, planta que al parecer tenía mucho que ver con
la sexualidad y sus consecuencias, en este caso la maternidad. En la iconografía
de imágenes de lactancia, casi siempre aparece igualmente un espejo y una
sirvienta nubia, con los típicos mechones en su cráneo rasurado.
En cuanto a
los extranjeros que visitaban o vivían en el Valle del Nilo, solo los
mencionaremos para contrastar las grandes diferencias que presentaban en el
estilo de peinado. Los asirios, asiáticos, los pueblos del mar y los nubios
siempre aparecían representados con sus estilos autóctonos de peinado. Y al
parecer ninguno de esos pueblos tenía por costumbre el uso de pelucas.
Desde
épocas muy antiguas aparece el uso de la peluca en Egipto. Para ilustrar esta
afirmación debemos remontarnos a las figurillas votivas de fertilidad que ya
aparecían con una enorme cabellera de terracota en la que había practicados
unos agujeros que servían para insertar ramitas y fibras vegetales a modo de
cabellera vegetal.
También en
épocas posteriores se siguieron fabricando unas figurillas votivas de
fertilidad en forma de pala de madera, cuyas espesísimas pelucas estaban hechas
de cuerdas.
Ya hemos
dicho que los egipcios se rasuraban por higiene, pero para mantener la estética
hacían uso de pelucas en sustitución del propio cabello. Tanto el faraón, como
los dioses, o los personajes de la realeza lucían diferentes pelucas
dependiendo del rito representado, por tanto debemos pensar que existía cierta
simbología en el estilo de la peluca, puesto que los egipcios hacían pocas
cosas por que sí,
sino que cada cosa obedecía a algo.
Vamos a
centrarnos primero en las técnicas de fabricación. Las pelucas egipcias estaban
hechas mayoritariamente de cabello humano. No parecen ciertas las afirmaciones
de que fabricaban pelucas “baratas”
con fibras de palma, o con lana, al menos para la parte “visible” de la peluca. Sí que pudieron haber servido de relleno o
de base. Lucas y Harris afirman en su libro sobre materiales en el Antiguo
Egipto haber analizado microscópicamente 14 de las 15 pelucas que hay en el
Museo Egipcio de El Cairo, y el resultado fue común: todas ellas estaban
fabricadas con pelo humano castaño o castaño oscuro, se habían teñido de negro
y habían sido impregnadas con cera de abejas.
Por el
contrario, ningún ejemplar de peluca de fibras de palma o de lana ha llegado a
nuestros días. Parece, pues, lógico poner en duda su existencia.
Las
pelucas, como tantas cosas, fueron idealizadas por los artistas en su afán de
simetría, ya que los pocos ejemplares que han llegado a nuestros días no son
tan nítidas ni elegantes como aparecen en las representaciones. Además de estar
muy manchadas por la grasa de los conos.
La
confección de una peluca seguía un esquema simple: El pelo natural, en mechones
sueltos, retorcido o en trencitas se entrelazaba muy tirante entre las
aberturas de un soporte almohadillado que podía ser de fibras vegetales. Para
darle consistencia y fijar el cabello al soporte sumergían (solo el soporte y
la raíz de la peluca en un líquido compuesto por resina y cera de abejas. La
resina endurecida haría las veces de adhesivo y mantendría los mechones en su
lugar. La cera le daría cierta flexibilidad y no se derretiría hasta los 60º
por lo tanto la peluca quedaría en su sitio incluso en los días de más calor.
Entonces, ya con la base fijada se podría proceder al peinado de la peluca.
Se calcula
que una peluca constaba aproximadamente de unos 120.000 cabellos como mínimo.
La famosa peluca
rubia rizada del Museo Británico está hecha sobre un entramado de trencitas (unas
trescientas, de 400 cabellos cada una) que deja aberturas romboidales por las
que se pasan los mechones rizados de la coronilla, que forman una cascada de
bucles en lo alto de la cabeza.
Las damas
acaudaladas tenían sirvientas que cuidaban sus pelucas, y las repeinaban,
mientras que en la clase baja, se arreglaban unas a otras, ya que no se puede
trenzar el cabello de la nuca una misma. Las pelucas eran fabricadas por los
barberos o por mujeres.
Pelucas
de melena cuadrada y tripartita. Reino Antiguo y Medio.
Las pelucas
femeninas que aparecen más frecuentemente en las representaciones del Reino Antiguo
son las cortas cuadradas y las largas tripartitas. Las primeras son las típicas
pelucas de melena corta cuadrada como la que luce la princesa Nofret en la
estatua en la que está con su marido. Estas pelucas tenían raya en medio y el
cabello muy abundante caía a los lados hasta el mentón más o menos sin llegar a
los hombros. Cubría las orejas, aunque al parecer iban superpuestas, y no les
importaba nada que el propio cabello apareciera por la frente. Normalmente llevaban
una diadema o cinta rodeando la frente.
Los hombres
en el Reino Antiguo solían llevar su pelo natural muy corto o afeitado, aunque
podían utilizar alguna peluca corta para actos específicos. En las
representaciones parietales casi todos los obreros o campesinos aparecen
rasurados.
Y no
debemos dejar de mencionar a la más exótica de las reinas del REINO ANTIGUO.
Nos estamos refiriendo a Meresanj III, la cual no sabemos si utilizaba peluca
de pelo muy corto, o realmente instauró la moda de cortarse el pelo natural a
lo chico en el Reino Antiguo. Pero lo que llama poderosamente la atención es el
color rubio del pelo (o peluca) en aquella época de costumbres tan sobrias.
Reino
Medio
Durante el
Reino Medio las pelucas cortas cuadradas quedaron para las clases trabajadoras,
mientras que las de pelo muy corto, casi como un casco, y las de pelo largo
llamadas tripartitas fueron las más comunes.
Las pelucas
tripartitas consistían en una melena dividida en tres partes, dos mechones a
los lados que caían sobre el pecho, y otro mechón más grueso que caería por la
espalda. Suponemos que esta disposición del pelo era una idealización más, ya
que al menor movimiento las tres particiones se mezclarían y quedaría el pelo
desordenado. Aunque también podían estar los cabellos impregnados de algo que
les diera consistencia y les impidiera moverse de su sitio. Normalmente estas
pelucas no eran de trenzas sino de mechones gruesos y lisos, dejaban ver las
orejas y también estaban peinadas con raya en medio.
Reino
Nuevo – Pelucas complejas
Como casi
todo en el antiguo Egipto, las pelucas llegaron a su momento de mayor
sofisticación en el Imperio Nuevo, con intrincados trenzados, y diferentes
capas de pelo. Cada mechón acababa en un tirabuzón, o llevaba algún adorno.
Pero no
solo se utilizaba la técnica de la trenza sino también un torsionado del
cabello formando mechones gruesos, que impregnaban en cera o grasa para
mantenerlos torsionados y en su sitio.
Quizás
deberíamos considerar a los egipcios como los inventores de las rastas que tan
de moda están hoy en día.
Estas
pelucas complejas podían ser de pelo muy largo y abundante, pero también más
cortas, solo hasta tocar los hombros, con aspecto más bien redondo y diferentes
capas de pelo cortado y dispuesto en diagonal, logrando efectos sorprendentes.
Otro tipo
de peluca muy utilizada por los hombres fueron las llamadas nubias. Estas pelucas
eran cortas, redondas, pegadas a la cabeza casi como un casco. Este tipo de
peluca, aunque preferida por los hombres, también fue muy utilizada por algunas
mujeres con cargos de importancia o de carácter autoritario, como pudieron ser
Hatshepsut, Tiyi o Karomama.
Sarcófago de la reina Kawit
Por
supuesto siguieron utilizándose las pelucas largas tripartitas, aunque ahora
aparecían con trenzados y adornos en los extremos de los mechones o trenzas, y
se pusieron de moda las llamadas pelucas Hathóricas, o de caracol. Esto consistía
en arrollar el cabello de la peluca a un disco de material rígido formando dos
caracoles sobre el pecho, casi con el aspecto de que llevaban los rulos
puestos. Esto imitaba la iconografía tradicional de la diosa Hathor y fue muy
popular entre las reinas de la Din XVIII. Aunque, una vez más ponemos en duda
que estos discos se sujetaran a menos que estuvieran pegados o entrelazados con
el pelo.
Según fue
avanzando el tiempo la moda se liberalizó, y se adoptaron pelucas más largas y
de aspecto más libre y salvaje, quizás debido a influencias extranjeras. Esta
libertad adquirida en la realidad quedaba igualmente idealizada en las
representaciones, donde aparecían las ondas perfectamente paralelas, aunque
todos sepamos que esto no puede mantenerse así, a menos que estuvieran rígidas
por algún producto que hiciera las veces de nuestras lacas. Y definitivamente,
las melenitas cuadradas quedaron solo para las clases trabajadoras.
Las pelucas
eran habitualmente de pelo oscuro, pero tampoco tenían empacho en teñirlas de colores,
y así hemos visto pelucas azules, rubias y blancas. Para conseguir el azul
utilizaban el índigo (indigofera tinctoria), y para los tonos rojizos la henna.
Las azules suelen ser las nubias que usaban los soldados y oficiales de élite.
El color azul trataría de aproximarse al color del jeperesh o corona de guerra
del Faraón, y además al color de pelo de los dioses, quienes tenían el pelo de lapislázuli,
y frecuentemente se los representaba con el pelo azul.
Y los demás
colores formarían parte de la fantasía, como vimos en el caso de la reina
Meresanj, si bien en el caso de pelucas blancas podrían estar queriendo indicar
de la edad de los personajes representados.
Inhirkha con su esposa, su hijo y sus
nietos. Era un capataz que trabajaba en la construcción de la tumba del faraón.
Pese a ser abuelo, se le muestra en la flor de la vida. Está rodeado de sus
nietos, que juegan con pájaros domésticos junto a su silla. Aunque se trate de
una pintura funeraria representa una feliz escena de vida doméstica. (Los
egipcios solían pintar las figuras de los niños proporcionalmente más pequeñas
que las de adultos).
En cuanto a
los dioses de figura antropomorfa podemos decir que seguían un poco las modas
de los mortales, aunque generalmente tanto dioses como diosas aparecen con
peluca tripartita antigua, es decir sin trenzar, de pelo liso y azul, imitando
el lapislázuli. No obstante en el caso de dioses niños siempre están
representados con el mechón lateral de juventud, como es el caso de Ihy,
Nefertum, Jonsu o Harpócrates.
Cuando los
infantes de la realeza aparecían con peluca, esta era de tipo nubio corta y con
el clásico mechón de juventud.
Coronas
divinas
Muchos de
los dioses se pueden identificar por su tocado, pero al igual que sus
identidades a veces se fusionan entre sí, una cierta corona usada
principalmente por un dios también se puede representar coronando otro.
Las coronas
blancas y rojas eran más que tocados a un rey puesto. Ellos encarnan las dos
tierras, el victorioso Alto y el Bajo Egipto vencidos:
El
triunfo de la Corona Blanca corona va adelante,
Ella se ha tragado el Grande;
La lengua de Blanco-corona tragó el Grande,
La lengua no se ve!
UNAS
Textos de las Pirámides, la Expresión 239
M. Lichtheim egipcia antigua Literatura, Vol I, p.32
M. Lichtheim egipcia antigua Literatura, Vol I, p.32
El portador original de las coronas de
Egipto había sido Osiris
Gloria a ti, oh Osiris Un-Nefer, tú gran dios en Abtu
(Abydos), Rey de la eternidad, el Señor de Everlastingness, Dios cuya
existencia es de millones de años, el hijo mayor de Nut, engendrado por Geb, el
antepasado-Jefe, Señor de las Coronas del Sur y del Norte, Lord of the Crown
High Blanco.
Libro de los
Muertos, tr. WE Budge WE Budge
Después de
su muerte y resurrección, les abandonó en favor de su hijo Horus, y llevó a que
lleva la corona Atef emplumada. Como gobernante del inframundo fueron traídos a
los muertos ante él e imploró a él por ayuda.
El difunto
se dirige entonces Osiris, y dice: "¡Salve,
tú que eres levantada sobre tu nivel, tú Señor de la Corona Atefu, cuyo nombre
es 'Señor de los Vientos", sálvame de tus mensajeros (o evaluadores)
con rostros descubiertos, que presentar cargos del mal y hacer deficiencias
llano, porque yo he cumplido la ley (o la verdad) para el Señor de la Ley (o la
Verdad).
Libro de los Muertos, tr. WE Budge WE Budge
[1] Anhuret: Onuris, dios de la ciudad Este, portador de
los cielos, identificado con Shu (Onuris-Shu) en el Nuevo Reino. Él es el Señor
de la Masacre que derrota a los enemigos del dios sol. Según el mito regresó el
Ojo de Ra.
[2] Anuket: una de las diosas de las cataratas. Generalmente representado en forma humana. Un ostracon la representa como una gacela llamarla Señora del Cielo y de la princesa de los Dioses.
[2] Anuket: una de las diosas de las cataratas. Generalmente representado en forma humana. Un ostracon la representa como una gacela llamarla Señora del Cielo y de la princesa de los Dioses.
[1] Atem, también Atum, dios creador de Heliópolis.
[2] Ayebt, Eiebt etc.: personificación del Este.
[3] Bes: Popular dios protector
[4] Ha: Dios del desierto occidental
[5] Hah Personificación del infinito y de la eternidad
[1] Harakhte: Horus del Horizonte, se fusionó con Re
en Re-Harakhte.
[2] Maat: realización de la orden y la justicia
divina.
[3] Hemsut: diosa protectora
[4] Meskhenet: diosa protectora de la madre que da a
luz y su hijo
[5] Neith: diosa de Sais, ya que la madre Nuevo Reino
de Re
[6] Nekhbet: Buitre diosa del Alto Egipto
[7] Neftis: Hermana de Isis, diosa protectora
[1] Tuerca: La diosa Heliopolitan del cielo.
[2] Reshef: dios cananeo originalmente de un rayo y la
peste, se convirtió en un dios egipcio de la guerra durante el Imperio Nuevo y
más tarde una deidad protectora popular, que escucha las súplicas.
[3] Satis: Señora de Elefantina, consorte de Khnum
[4] Selket: diosa protectora, sobre todo de la persona
fallecida. También se muestra con cuernos y un disco solar.
[5] Seshat: Diosa de la escritura
[6] Sukhos: Cocodrilo dios
[7]: diosa del nome de Tebas.
[8]: consortes de Montu
Coronas faraónicas
Seshed
(SSD) diademas, cintas metálicas a las que uraei se fijaron, fueron usados
desde el Imperio Antiguo y algunos han sido recuperadas por los arqueólogos,
especialmente la usada por la momia de Tutankamón. Otros tocados fueron
aparentemente en su mayoría hechos de materiales orgánicos y algunos restos han
sobrevivido. Las formas de la mayoría de las coronas se conocen solamente de
representaciones.
En los
primeros tiempos había pocas diferentes coronas reales. Se mantuvieron en la
Capilla doble custodiada por el Lower diosa egipcia Wadjet y Nekhbet del Alto
Egipto. Después de purificar el propio rey para ser coronado entrado en la
capilla y la corona se colocaba en la cabeza y un sacerdote pronunciaba estas
palabras.
Nada se pierde a ti, nada ha dejado para ti. He
aquí, has renovado y más poderoso que los dioses del Alto Egipto y sus
espíritus.
Textos de las Pirámides 222
Las
coronas, como los cetros, eran símbolos de poder. Conferir ellos sobre una
persona significaba también él (o ella) la inversión con su poder. Un rey podía
compartirlos con su sucesor o que fueran heredadas después de la muerte del
rey. Amenhotep II escribió acerca de su adhesión que Amen-Ra lo coronó rey en
el trono de los vivos y si durante el Imperio Antiguo se había producido sólo
dos coronas y los Nemes para vestir, los faraones del Imperio Nuevo tenían todo
un armario lleno de ellos - aunque algunas de las coronas pueden haber sido
virtuales:
Resucitado como rey sobre el gran trono,
Se ha unido a los Grandes Magos;
La doble corona se aferra a la cabeza,
RE Atef -corona a la frente.
Su rostro está adornado con southcrown y northcrown,
Lleva la cinta para la cabeza y el casco;
Los IBES-altos emplumada -corona está en su cabeza,
El headcloth abraza los hombros.
Reunidos son las coronas de Atum,
Entregado a su imagen,
Como ordenado por el fabricante de los dioses,
Amón], el más antiguo, que lo coronó.
Textos de las Pirámides 222
M. Lichtheim, Egipcio Antiguo Literatura, Vol.2, p.40
M. Lichtheim, Egipcio Antiguo Literatura, Vol.2, p.40
Según una
inscripción, Tutmosis I coronó su hija Hatshepsut en el auspicioso día de Año
Nuevo, aunque en realidad comenzó su reinado en algún momento durante el
duodécimo mes. Por otra parte, los acontecimientos descritos por la reina es
poco probable que hayan ocurrido de esta manera.
He puesto (ti) delante de mí, para que puedas ver tu
administración en el palacio, y las excelentes obras de tu ka es que puedas
asumir tu dignidad real, glorioso en que la magia, poderoso en tu poder. Serás
poderoso en las Dos Tierras has de aparecer en el palacio, tu frente se adorna
con la doble diadema, que descansa sobre la cabeza de la heredera de Horus, a
quien engendré, hija de la corona blanca, amados de Buto. Las diademas son
dadas a ti por lo que preside los tronos de los dioses.
JH Breasted, Registros Antiguos de Egipto, la
segunda parte, § 235
Ramsés II,
otro monarca que era liberal en su actitud hacia la veracidad, contó la
historia de su coronación en la Gran Inscripción de Abydos:
Cuando mi padre apareció al público, siendo yo un
niño entre sus brazos. [Él] sa [id] acerca de mí: "le corona como rey, que
yo pueda ver su belleza, mientras que yo vivo con él."
[Entonces se acercó (?)] Los cortesanos, para
establecer la doble diadema sobre mi cabeza.
"Lugar para él la corona sobre su cabeza",
así lo dijo ///////// porque el amor de mí era tan grande en sus entrañas.
JH Breasted, Registros Antiguos de
Egipto, la tercera parte, § 267
Ramsés III
confió el futuro de su hijo, Ramsés IV, a Amen:
Escucha mi petición! O mi padre, mi señor, yo soy el
único de los dioses que están a tu lado. Corone a mi hijo como rey en el trono
de Atum, establecerlo como poderoso Bull, señor LPH, de las dos orillas, Rey
del Alto y Bajo Egipto, Señor de las Dos Tierras: Usermare-Setepnamon.
pharris
JH Breasted, Registros Antiguos de Egipto, Cuarta Parte, § 246
JH Breasted, Registros Antiguos de Egipto, Cuarta Parte, § 246
y para
asegurarse de que su hijo le sucedería también contó con la ayuda de Re:
Establecer a mi hijo a ser rey, como señor de las
dos regiones, que pueda gobernar las Dos Tierras, como tú, como soberano, LPH,
en Egipto: Usermare-Setepnamon, LPH, a quien tú has elegido para ti mismo, para
ser heredero, para magnificar tu nombre. Coloque la corona blanca y la doble
corona divina sobre su cabeza, como ya tú fuiste coronado en la tierra, como
Horus, portador de la doble diadema.
pharris
JH Breasted, Registros Antiguos de Egipto, Cuarta Parte, § 304
JH Breasted, Registros Antiguos de Egipto, Cuarta Parte, § 304
El uraeus,
una cobra en posición de ataque, a menudo formaba parte del tocado real, a
veces como uraeus doble o incluso triple. Protegía del mal y también fue
llamado el ojo de fuego de Ra. Era un símbolo de la realeza, también usado por
los gobernantes divinos del Alto y Bajo Egipto, Seth y Horus, como Ojo de Ra
por Hathor, y como Upes, la diosa del fuego, por Tefnut.
·
El Nemes era uno o dos
turbantes de color a rayas que cubre los hombros y el cuello. Los Nemes, el
ejemplo más antiguo de los cuales cubre la cabeza de una estatua de
Netjerikhet. y el khat eran los tocados reales usados con mayor frecuencia.
.Los Nemes se llevan con un uraeus seshed. El uraeus era generalmente parte de
todos los tocados reales.
· El azul
o, más raramente, khepresh negro (XPRS) se representa a menudo como usado por
los faraones en situaciones de guerra, aunque esto no era al parecer su uso
principal. Comenzó a ser usado durante el final del Segundo Período Intermedio.
La primera estatua real con una corona azul se hizo para Amenhotep III.
· La corona
gorra, en las representaciones que se muestran en azul, blanco o de oro, fue
aparentemente hecha de lino y, a veces Emroidered. El dios Ptah generalmente se
muestra con ella.
·
El Deshret y Hedjet se
conocen desde los primeros tiempos históricos. Ellos simbolizan respectivamente
Bajo y el Alto Egipto. El Deshret rojo era el tocado de la diosa Neith y se
refiere como nt. Colectivamente se les conoce como las dos grandes de la magia
(wr.tj HkA.w). El uraeus también fue llamado wr.t HkA.w, Gran of Magic.
· La corona doble, también llamó
a los dos poderosos Ones (sxm.tj o pA sxmt.j) representa la unificación del
Alto y Bajo Egipto.
· El Atef (ATF) es la
corona blanca decorada con dos plumas de avestruz. También fue usado por
Osiris, que era un dios del renacimiento. Al igual que tantas otras cosas
egipcia el -corona atef fue adoptada por los reyes nubios.
· El khat (xA.t) había una sola headcloth color. Su representación
más antigua se encuentra en una etiqueta de marfil de Den. Restos encontrados
en la tumba de Tutankamón, donde cuatro estatuas de diosas llevan el khat. Se
ha sugerido que durante el período de Amarna reinas llevaba el khat.
· Las pinturas de la Hemhem (hmhm) se
conocen desde la época de Amarna, pero más a menudo fue representado bajo los
Ptolomeos. Se parece haber tenido conexiones con la salida del sol, es decir,
el renacimiento, ya que es en las horas en conjunto con el niño solar en la
flor de loto.
·
Curiosamente, hmhm.tj,
roarer, era un epíteto de Seth o Apophis.
Mientras
que algunos de khat, Nemes, y tocados de cabeza han sobrevivido, sin
corona blanca, roja o doble tiene. Hace que uno se pregunte si estas coronas
eran-o tal vez se convirtió en el curso de la historia virtual: representada en
los relieves, situado en las cabezas de las esculturas, y mencionado en las
inscripciones.
El cayado y el mayal
Pocos
objetos están tan estrechamente relacionados con el dominio de los gobernantes
en Egipto como el cayado y el mayal. De Osiris, quien heredó el dominio sobre
el mundo de su padre Geb, se dijo en el Libro de los Muertos:
La corona de blancos se fija en la cabeza.
Sobrevenido el cayado y el mayal cuando eran (todavía) en el vientre y tenía
(todavía) no salieron a la tierra.
pLondon BM 9901
(pHunefer), Tb 183
El ladrón y
el mayal a veces se piensa que representan dos de las funciones del rey: la
curva representa el pastor, cuidador de las personas, mientras que el látigo
como flagelo simboliza las sanciones que considere necesarias para sostener la
sociedad.
Después de
que el rey tomó posesión de la regalía sobre su adhesión, se quedaron con él
toda su vida e incluso en el más allá. Ellos jugaron un papel decisivo en la
renovación de los poderes del rey. Hacia el final de la ceremonia Heb Sed,
Upuaut nuevamente otorgado Ladrón y mayal sobre el rey, junto con la era -sceptre
que simbolizaba el bienestar-el dios no sólo garantiza un reinado estable sino
también la prosperidad del pueblo. Dying, un faraón fue reemplazado por su
sucesor quien en adelante ejerció la insignia real de poder pero en su Casa de
la Eternidad sus siervos, los ushabti s cuidaban sus galas, como lo hicieron,
por ejemplo, en la tumba de Tutankamón.
El Cayado
El cayado
egipcio, fue un cetro en forma de cayado de pastor. Su nombre está relacionado
con el verbo HQA, para gobernar, los sustantivos HQA y HqA.t, regla, y la HQA
epíteto divino usado en conexión con Osiris.
En su forma
original, que había sido un bastón de pastor-hombre alto, el Awet, el atributo
del dios pastor Anedjti, que era el dios de la novena nome del Bajo Egipto. Como
un atributo real fue acortado y en poder de los faraones, en general, en
conjunto con el látigo. Como un símbolo del poder del Estado también fue
utilizado por los funcionarios de alto a veces.
El mayal
El mayal o
flabellum, egipcio, consistía en un mango corto con tres hebras o folletos que
se le atribuye cuentas. Era un antiguo símbolo del poder real y, a menudo se
representa con otras galas, en general, el ladrón, sino también la maza como en
la representación del rey del norte en la Paleta de Narmer u otros cetros. En
Textos de las Pirámides Pepi I se identifica con Sopdu:
El flagelo está en tu mano, los mks -sceptre está
detrás de su mano.
Pirámide
Textos PT 578
Orígenes
La idea de
los dioses-sobre todo Re y Amen-y por lo tanto sus sustitutos-la-humanos
faraones ser los pastores de la humanidad, que se refiere a veces como el
ganado del dios, fue fuerte en la mente egipcia y parece tener vuelto a los
tiempos prehistóricos. Una serie de símbolos reales tuvo sus orígenes en la
cultura de ganado semi-nómadas del sur, entre ellos el rabo de toro, el ladrón,
y, posiblemente, el látigo y la tela cabeza real. También se ha sugerido que la
ctook y el mayal puede haber sido regalía de un rey prehistórico en el Delta,
que llegó a ser deificado como el Uno de Andjet, el dios Anedjti.
Mientras
que algunos surgen preguntas con respecto al origen de la curva, el mayal de es
mucho menos claro corte. Algunos piensan que vino de látigo del pastor, otros
lo ven como un batidor de mosca, originalmente tal vez sólo una rama frondosa o
una peluda cola de los animales. No hay evidencia de la sugerencia de Newberry
que el látigo era una ladanisterion con que los egipcios recogen la resina de
las hojas de la jara, ni siquiera que estos arbustos aromáticos fueron
cultivadas a principios antiguo Egipto en absoluto.
Asociaciones
divinas
Los dioses
que aparecen blandiendo el cayado y el mayal son gobernantes: Anedjti que era más
importante de los nomos orientales, Osiris después de que él lo absorbió, Horus,
el heredero de Osiris, y Khonsu cuando fue identificado con Horus Min bastante
frecuencia se representa con el Mayal, con menos frecuencia con el hueco. Anubis
que estaba cerca del dios del inframundo Osiris, fue mostrado en su forma
canina con un látigo a veces. Incluso los pilares djed como representaciones de
Osiris podrían tener los brazos y las manos que sostienen un cayado y un
látigo.
En las
representaciones del Reino Antiguo de ganado el mayal decora las espaldas de
los animales dedicados a los dioses.
Usos
Tanto el
cayado y el mayal rara vez fueron utilizados como amuletos. La mayoría de ellos
eran de oro de hoja y parte del equipo de la tumba de Late momias del período. ¿Por
qué habrían utilizado plebeyos ellos no es del todo claro, pero al ser emblemas
de Osiris que pueden haber reforzado la identificación de los fallecidos con el
dios quien había resucitado de entre los muertos, mejorando así sus
posibilidades de vida eterna. Ushabtis de comuneros que fueron enterrados
durante el Tercer Período Intermedio, muy de vez en cuando celebró un cayado y
una azada.
El -pillar Djed
El -pillar Djed,
egipcio, es un símbolo antiguo de la estabilidad y la resistencia. Se menciona
en los Textos de las Pirámides del Imperio Antiguo:
Usted deberá emerger como Horus-de-la-Underworld a
la cabeza de los que nunca se ponía y se sentará en su trono de metal por
encima de la de su canal que pertenece a la región acuosa (de los cielos),
viviendo como un -beetle ankh, que permanece como un djed -pillar.
Textos de las Pirámides de Pepi I, PT 537
Origen
Se ha
sugerido que en un principio, en el período predinástico, el Djed era la
representación de un pilar alrededor del cual gavillas de maíz habían sido
atados.
Otros han
propuesto que representaba un árbol sin hojas, un poste con muescas, estaba
formado por cañas o gavillas de maíz, o que, junto con el ankh -sign y la era
-sceptre con el que fue representado con frecuencia en la congelación de
ornamentales, el Djed era un fetiche de un antiguo culto de ganado, en la que
simbolizaba la columna vertebral del toro, el ankh una vértebra y la era del
pene La resistencia y la estabilidad fue a menudo deseaban, junto con
bendiciones tales como la vida, la prosperidad o el poder:
Nekhbet, la blanca de Nekhen, puede que conceda la
vida, la estabilidad y el poder como Ra.
Seti I, Amén templo de Karnak
Asociaciones
divinas
Era el dios
de Menfis Tatenen que trajo el djed -pillar a este mundo.
Originalmente
Sokar se asoció con el Djed -pillar, después Ptah, que se fusionó con Tatenen,
se identificó con Sokar y recibió el título de Noble Djed. Ptah fue
representado como una momia que sostiene en la mano un cetro que combinó ankh,
djed y era. Ya en el Antiguo Imperio había un sacerdote de la Djed Noble en
Memphis.
Finalmente,
durante el Imperio Nuevo, el djed se convirtió en un símbolo del culto de
Osiris y fue referido como la columna vertebral de Osiris en el Libro de los
Muertos. El asesinato de Osiris por su hermano Seth se refirió oblicuamente a
que haya depuesto Seth djed de su lado. Al elevar el Horus djed ayudó a su
padre a levantarse de entre los muertos. En ataúdes había a veces una imagen de
un djed -pillar pintado debajo de la parte posterior del difunto en el que
podría proteger su columna vertebral y ayudar en su resurrección. En el
contexto de Osiris el Djed se muestra a veces con armas humanas sosteniendo
insignias reales de poder, este dios de haber sido gobernador del mundo.
Rituales
Un ritual
relacionado con el Djed era la elevación del pilar djed realizado por el rey en
Memphis. El faraón mismo con el apoyo de sacerdotes planteó la -pillar Djed con
la ayuda de cuerdas y las reinas de sus asistentes cantaron himnos.
La ceremonia
celebró el perdurable de la realeza egipcia y la resurrección conectado con el
culto de Osiris. Simbolizaba la victoria final de Osiris sobre Seth.
Oh Thoth, que justifica Osiris contra sus enemigos,
justificar NN contra sus enemigos en la gran corte en Busiris, en la noche de la Resurrección de la Djed-pilar en Busiris.
Libro de los Muertos, Tb 018
El Djed
estaba conectado con la fertilidad y conserva la fecundidad del grano.
La fiesta
de la Resurrección de la Djed se llevó a cabo el primer día de Shemu, la
temporada de cosecha ritual. La gente venía a venerar la Djed y luego promulgan
de nuevo la batalla mitológica entre el bien y el mal como parte de las
festividades y los bueyes fueron expulsados alrededor de las paredes de
Memphis.
La
resurrección de la Djed era también parte del Heb-Sed, la ceremonia de
renovación realizada en su mayoría por el envejecimiento faraones a intervalos
variables, por lo que sus poderes menguantes iban a ser restaurada.
Elevando el pilar
djed - Abydos
Amuletos
El uso de
amuletos djed era generalizado y la mayoría de las momias estaban equipados con
uno. Ellos eran de todo tipo de materiales, desde el marfil de oro. Las
instrucciones sobre cómo utilizarlas se pueden encontrar en el Libro de los
Muertos, por ejemplo:
El que diga este encanto sobre un amuleto Djed de
loza, los grabados de los cuales son (con incrustaciones) electrum, cubierto de
lino, mientras que causan ungüento gotee sobre él, atado a un ladrillo de
arcilla fresca.
Libro de los Muertos, Tb 151
El arte de
la decoración ataúd llegó a ser muy desarrollado durante la dinastía21, y
después de su caída a principios de los casos de cartonaje hermosas 22a
dinastía se está creando, que a menudo también mostró deidades aladas y djed
símbolos-.
Amuleto Djed, Período Tardío, Hawara
Fuente: Sitio web Petrie Museum, cat. no. Nº. UC38595 UC38595
Fuente: Sitio web Petrie Museum, cat. no. Nº. UC38595 UC38595
El imiut
El imiut,
también llamado el fetiche Anubis, era un antiguo símbolo egipcio conocido ya
desde la primera dinastía.
"La Enéada dice: "¿Quién es este?"
He aquí, mi padre ha dado testimonio, Señor de la
imiut. He quitado el daño hecho a él. He traído Tefnut a él. Él vivirá.
Libro de los
Muertos
Estela funeraria del sacerdote
Hor, representado realizando ofrendas a dos manifestaciones del dios del Sol.
Bajo cada escena hay una inscripción con palabras de elogio para las dos
deidades. Obsérvese el Imiut que viste el sacerdote.
El imiut
estaba íntimamente relacionada con la realeza Desde los tiempos más remotos se
colocó por el trono real como símbolo de protección. En la trigésima Fiesta del
Año lo dio al rey su cetro de poder. El dualismo inherente a las instituciones
estatales y la realeza egipcia se refleja en las inscripciones de la estela del
maestro estable Bekaa, en la que se muestran dos chacales que simbolizan Anubis
uno frente al otro y en frente de cada uno de ellos un imiut. Las leyendas que
acompañan a asignar uno de ellos para el Alto y el otro para el Bajo Egipto. Entre
los dos símbolos es un shen -anillo que simboliza lo completo.
El imiut consistió en la piel de un animal de peluche sin cabeza, en general, un felino, pero en momentos de una vaca, atado del cuello hasta la parte superior de un poste clavado en una olla.
El imiut consistió en la piel de un animal de peluche sin cabeza, en general, un felino, pero en momentos de una vaca, atado del cuello hasta la parte superior de un poste clavado en una olla.
Asociaciones divinas
El imiut se
asoció con Anubis desde la edad de las pirámides y hay imágenes de ella en
capillas dedicadas a Anubis en Deir el Bahari y en otros lugares. Tanto el imiut
y Anubis se conoce como hijo de la Hesat -cow. El hecho de que Anubis era
también señor de los bovinos pueden haber sido la razón de la imiut -Skin haber
sido una piel de vaca de vez en cuando. Imiut se convirtió en uno de los
epítetos del dios:
Un sacrificio que da el rey y Anubis, el que está
sobre su montaña, el imiut, el señor de la necrópolis.
Tumba de Tjeti,
Akhmim
Ilustración del ‘Libro de los
muertos’ de Hunefer. En el extremo izquierdo un sacerdote lleva puesto el
fetiche Imiut mientras se realiza un ritual con la momia.
El Papyrus
Jumilhac "explica" cómo el
nombre de Anubis llegó a ser y cómo el imiut servido para proteger al niño
Horus Isis cuando él estaba escondido en Chemmis:
Seth se fue con el fin de buscar a Horus el Niño en
su nido en Chemmis. Ella (la madre) lo escondió entre las plantas de papiro. Neftis
(?) Sobre él. Ella lo escondió como príncipe heredero (inpw), quien está en su
swathings (imi-peso). Así, su nombre de Anubis llegó a ser.
El Mehet del imiut llegó a ser como una imagen.
pJumilhac
El Mehet-imiut
se hizo con un tallo de papiro. El Mehet, el 'uno lleno', (de mH sea completo, para llenar,) se refirió a la
piel del fetiche. En los papiros una conexión se ha realizado con la diosa Mehit,
aparentemente basado en el juego de palabras mH.t - mH.yt. Fue también un
importante símbolo de Osiris en Abydos. En el papiro de Neskhons un imiut está
de pie delante del trono de Osiris.
Usos
Como una
deidad protectora del imiut era, de acuerdo con pinturas murales, colocados
cerca del trono real. Fueron puestos Modelos de madera del fetiche en las tumbas
de la nobleza, a veces, dos de ellos fueron encontrados en la tumba de
Tutankamón.
Símbolos del Antiguo Egipto: la sa
La sa, fue un antiguo símbolo que
significa protección.
Él ha venido a ti, oh Gran Uno de Magia
Este es Horus, rodeado de (?) La protección de su
ojo, Grande de la Magia.
Textos de las Pirámides 220
Origen
El amuleto protector Sa es uno de los símbolos cuya identificación es
problemática. Dependiendo del autor consultado encontramos que pudiera ser una
tienda de pastor de papiro enrollada (al menos en la Dinastía XVIII), un abrigo
plegado de pastor que se usaba para proteger la espalda del viento o una
especie de salvavidas de papiro. Ciertamente, lo que no cabe duda es que nos
encontramos ante un elemento vegetal curvado hacia abajo con los cabos atados.
Fue un símbolo de protección por excelencia que aparece tanto solo como acompañando a las divinidades bienhechoras Tueris y Bes, así como compaña a otros símbolos mágicos como por ejemplo el Anj.
Fue un símbolo de protección por excelencia que aparece tanto solo como acompañando a las divinidades bienhechoras Tueris y Bes, así como compaña a otros símbolos mágicos como por ejemplo el Anj.
El Sa aparece
con mucha frecuencia inscrito en los llamados “marfiles mágicos, junto a otros
genios protectores pero también se utilizó como elemento ornamental y
profiláctico en objetos de joyería.
Sa amuleto hecho de electro y oro. Middle
Kingdom Imperio Medio
Asociaciones divinas
La sa se
asocia sobre todo con los enanos dios Bes y la diosa cocodrilo Taweret, ambas
deidades protectoras más importantes en la adoración de la gente común que en
los cultos oficiales del templo.
Usos
La sa era
mucho menos común que otros símbolos como el ankh, el djed o incluso la tyet. Durante
el Imperio Nuevo era a veces representada en conjunto con ellos. Fue uno de los
símbolos Bes o Taweret podría mostrarse celebración. Durante el Imperio Medio
gozó de cierta popularidad como amuleto y se utilizó como elemento decorativo,
a menudo repetitivo en joyería y en las varitas mágicas.
La
protección fallecido necesaria incluso más que la vida, tener que pasar a
través de un mundo mágico desconocido lleno de peligros imprevistos. El Libro
de los Muertos equipado el deased con los encantos necesarios. Como Thoth
protegió Osiris:
Daré la eternidad como la protección de sus
miembros. He venido con el amuleto de protección en la mano. Mi prot [exión es
que] una preocupación diaria.
Libro de los Muertos
Símbolos del Antiguo Egipto: el shen
Shen -ring rodea Harpócrates y dos diosas
buitre, Louvre
El shen, de
la palabra egipcia para rodear, circundar, en referencia al curso del sol en
todo el mundo, fue un símbolo en forma de un anillo, que data del Imperio
Antiguo, al menos, y se quedó para la protección de cerco.
En cuanto a
la -ring shen que es su (posiblemente
refiriéndose a Geb) símbolo de rango
Texto de la biblioteca del templo de Sobek en
Tebtynis
El anillo
estaba hecha de cuerda, los extremos de los cuales se anudado o atados juntos,
formando un círculo. Formas circulares, siendo infinito, simbolizaban la
exhaustividad y el infinito en el antiguo Egipto. Por lo tanto, a veces el sol
fue representado rodeado por un shen, probablemente refiriéndose a la eternidad
de la creación. Por su asociación con el sol que era una fuente de vida.
Asociaciones divinas
El shen
está estrechamente asociado con el dios halcón Horus, con la diosa buitre
tutelar Nekhbet y con Isis, las tres deidades estaban estrechamente
involucrados con la protección especial de la realeza recibió de los dioses. Desde
el Imperio Antiguo nombre del faraón estaba rodeado de un cartucho, que era un símbolo-shen
alargada. Además de disfrutar de la protección que el shen ellos, los reyes proporcionaron,
escribiendo sus nombres en el interior del símbolo, que se mantuvo para el
universo, reclamó al gobierno sobre toda la creación. Otra diosa buitre, Mut,
también se muestra la celebración de una shen -anillo en sus garras a veces. La
diosa rana heqat se representa a veces sentado en un shen. El dios primordial Hah
que personificaba el infinito y la eternidad, se muestra a menudo con el
símbolo, por tanto, en un broche Nuevo Reino decorado con Hah llevando un shen
en la cabeza en lugar de un disco solar.
Usos
Desde el Imperio Medio en adelante shen en forma de amuletos fueron usados como joyas: anillos, colgantes, como pectorales o pendientes. Fueron utilizados para decorar sarcófagos, donde se llevaban a cabo por una diosa arrodillada en el signo de oro amuletos Cartouche con el nombre real se añadieron a ajuar funerario del rey, pero también fueron usados por los funcionarios. Momias de plebeyos a menudo protegidos por cartela o shen amuletos sin inscripción, que se convirtió muy común de la dinastía 26 en adelante, aunque se conocen casos anteriores, tales como el oro shen con incrustaciones de piedras preciosas encontradas en la tumba de Senebtisy del Imperio Medio. Shen amuletos fueron hechos a menudo de piedra dura oscura como el basalto o diorita, de lapislázuli de lapis o cartuchos de vidrio azul fueron los materiales de preferencia.
Desde el Imperio Medio en adelante shen en forma de amuletos fueron usados como joyas: anillos, colgantes, como pectorales o pendientes. Fueron utilizados para decorar sarcófagos, donde se llevaban a cabo por una diosa arrodillada en el signo de oro amuletos Cartouche con el nombre real se añadieron a ajuar funerario del rey, pero también fueron usados por los funcionarios. Momias de plebeyos a menudo protegidos por cartela o shen amuletos sin inscripción, que se convirtió muy común de la dinastía 26 en adelante, aunque se conocen casos anteriores, tales como el oro shen con incrustaciones de piedras preciosas encontradas en la tumba de Senebtisy del Imperio Medio. Shen amuletos fueron hechos a menudo de piedra dura oscura como el basalto o diorita, de lapislázuli de lapis o cartuchos de vidrio azul fueron los materiales de preferencia.
El shen
-anillo sí estaban decorados con jeroglíficos de los renacuajos, que fueron
utilizados como números significan 100.000, en referencia al número de años que
el rey se esperaba vivir.
Varas y cetros
El personal
(vara personal) es entre los instrumentos más antiguos de la humanidad y desde
tiempos remotos sirvieron para transmitir el poder a sus portadores. El ejemplo
personal más antiguo de Egipto fue encontrado en la tumba de un hombre en el pre-dinástica
sitio El Omari. Se trataba de treinta y cinco centímetros de largo y fue
similar en forma al cetro ames que en tiempos históricos era un símbolo del
poder real. En consecuencia, se sugirió que el fallecido era un gobernante
local. Estados Mayores fueron identificados con autoridad hasta el punto de que
los términos de los poderosos incluyen ya sea una silla en la que el noble fue
entronizado: o el personal de la oficina que el funcionario ejercía.
Las formas
de los diferentes tipos de personal y cetros variaron y los términos utilizados
por ellos eran numerosos. Algunos de los cetros se asociaron principalmente con
los dioses, algunos pertenecían a la regalía faraónica, y no eran las que
confería mayor autoridad divinamente inspirado a los funcionarios ordinarios
cuya función última fue para mantener el orden social, personificada por Maat. Cualquier
persona que ha sido encomendada con tal poder era orgulloso de mostrar en
público, y esto era, de acuerdo con Ipuwer que se quejó de la situación del
mundo en sus lamentaciones, como debe ser:
Los distinguidos de las fincas soportar ver el
júbilo de sus casas, vestidos con ropa de mejor calidad, (holdings) duelas
antes de que (ellos), (también) establecido (?) en medio!
Las amonestaciones
de Ipuwer
Muchos de
los bastones de mando perdieron su robustez física y se llevaron por su impacto
simbólico, pero incluso después de la invención de los más eficaces armas, el
personal continuó a ser apreciado como armas.
Y he aquí la esclava del ciudadano
común a quien tú has traído para que le nombrara un -Oficial Ser aunque esto no
fue -Oficial Ser de ustedes (r especie), que se anunciará a su majestad, porque
uno oye (la diciendo): "Si el hacha de guerra de oro blanco cubierto de
bronce es deficiente, entonces un equipo robusto de un lugar u otro que
riega de un estanque de acacia lo hará."
Carta
de Amenhotep II para el usuario Satet
El cetro ames
Dioses y
reyes les gustaba estar equipado con una gran variedad de parafernalia de
poder, el principal de ellos tocados y personal. La Inscripción de Weni del Antiguo Reino describe Min-Amón en
todo su esplendor:
Señor de la corona uraeus con elevada doble penacho,
Hermoso de diadema, con corona blanca noble,
La regia cofia con las dos uraei son en su frente.
Él está adornado en el palacio,
Con la corona Sekhmet, la tapa de Nemes, y el casco
Khepresh.
Feria de la cara que hace desaparecer la corona
Atef,
Amar a su sur y el norte.
Señor del cetro Sekhemt, recibiendo el cetro Ames,
Señor del cetro Meks, sosteniendo el Nekhekh (el
látigo).
Hermosa gobernante, coronada con la corona blanca.
La ames, al
igual que otras mazas como el hedj, era un arma, pero, con el paso del tiempo,
fue sustituido por más efectivas armas. Como símbolo de real podría invirtió el
rey con el aire de invencibilidad, aplastando a todos sus enemigos. Tutmosis
III se jactó:
Fue mi maza que derribó los asiáticos, que era mi
cetro Ames que sacudió los Nueve Arcos.
El Napata Stela
La ames, al
igual, fue generalmente hecha de madera, entre ellos madera Hety, la madera bnbn,
la madera jhhn y otrospero el Osiris (el fallecido) de pMaiherperi, después de
haber sido dado vida eterna y Akhu poder, dice:
Mi cetro
ames está en mi mano, (hecho) de oro.
Estar
involucrado en la realización de la ames era de cierta importancia, por lo
menos para el Imperio Antiguo príncipe Rahotep. Su estatua lleva la siguiente
inscripción:
Gran Profeta (Sacerdote) de Heliópolis, una única de
festival, artesano del cetro Ames
Estatua
de Rahotep, tercera dinastía
El látigo y la era
Amenhotep IV con el ladrón y el mayal. Egyptian
Museum, Cairo Museo Egipcio de El Cairo
Los
pastores deben haber seguido utilizando la curva altura de un hombre, la, que
ya había caracterizado el antiguo dios pastor Anedjti, pero los faraones que
utilizaron el delincuente como un cetro habría resultado difícil coger el
cordero más pequeño con ella, dado el hecho de que se había reducido en
longitud a la mitad de un metros. Como heqa, que se había convertido en
puramente ceremonial.
El heqa fue
uno de los símbolos de poder profano, con los sustantivos HQA se refieren a 'gobernante' y HqA.t para 'gobernar', el verbo HQA significaba 'gobernar' y, con una ortografía
diferente, "saquear" o
"para capturar '. En última
instancia, sin embargo, el hueco encarnó el papel del rey como pastor de su
pueblo que guiaron su rebaño por el camino de los justos a la felicidad él fue
prometido. Él era, Sinónimo de "dominio"
y desde tiempos faraónicos también para 'bienestar'.
El verbo que significaba "tener
poder", pero curiosamente también "ser feliz en la mente egipcia un funcionamiento, la sociedad bien
ordenada se requiere para la satisfacción de las necesidades materiales y la
felicidad de la gente. La era cetro se asocia sobre todo con los dioses y era
representado con frecuencia en tumbas. Era el deber del faraón para que todos
participen en la generosidad de los dioses que él fue representaba.
Pero a
veces el castigo debía ser infligido a los que perturba el orden divino. El
poder para hacerlo fue simbolizado por, entre otras cosas, un personal, el sekhem.
El sekhem, kherep y aba
El sekhem, fue
otro cetro poder servir a dioses, reyes y altos funcionarios. El sxm verbo
tiene el significado de "ser
poderoso", "prevalezca
sobre'. Como sustantivo escrito con el cuchillo determinante que era un
término para "espada", y el
jeroglífico sxm por sí solo se refiere a la energía, a menudo en un contexto
divino como en los Textos de las Pirámides:
Unas es el gran (est) Potencia (sekhem) que
prevalece sobre los poderes / poderosos.
Pirámide
de Unas, PT 273-4
Si los
reyes de las tempranas-dinásticas llevan a cabo la sekhem en la mano derecha,
por lo general tenía un incensario o una maza en su izquierda, mientras que los
funcionarios sólo tenían un personal. Al igual que el heqa era un emblema del
poder del Estado, pero los dioses también se asociaron con él. La diosa Sekhmet
era el Poderoso, Osiris y Anubis llevaba el calificativo de la "Gran sekhem que mora en el nome Tinita”.
En los cultos mortuorios el cetro fue aparentemente ondeaba sobre las ofrendas
para el ka del difunto.
El -sceptre
kherep, "lo que dirige', y el aba,
"lo que manda”, un aspecto
similar a la sekhem, el “uno poderoso”.
Ellos jugaron diferentes papeles en las ceremonias, pero a menudo son difíciles
de distinguir. El kherep se utiliza generalmente por dignatarios, el aba,
emblema de los comandantes, desempeñado un papel en las ofrendas rituales. Por
lo menos en el más allá a lo previsto en los Textos de las Pirámides, habría
sido difícil de malinterpretar o ignorar los comandos largos dados con el aba:
Él
se golpeó con su aba y controlar con su vara-cetro.
Pirámide de Pepi I, PT 511
El kherep
encontrado en el edificio anexo de la tumba de Tutankamón es alrededor de medio
metro de largo, dorado y muy decorada con un friso hekeru en la parte superior,
una inscripción jeroglífica en una de las caras y escenas de matanza de bueyes
por el otro. Su personal es con incrustaciones de cristal de varios colores, su
parte superior se ensancha en papiro con incrustaciones de flores con turquesa,
lapislázuli y otras piedras semi-preciosas.
Bajorrelieve una vez pintado mostraba la
entrada a la tumba de Ankhtifi, el bastón y el cetro kherep en sus manos.
Los mekes y los hetes
Los mekes fue un largo bastón con un nódulo
en su parte media.
Originalmente
se trataba de parecer un palo, un arma defensiva, se utiliza junto con una
maza. El primer rey de dinastía Anedjib está representado en vasijas de piedra,
con un bastón mks, y Djoser se muestra con una en un alivio bajo el Paso
Pirámide.
El flagelo está en tu mano, los mekes está detrás de
su mano.
Pirámide
de Pepi I, PT 578
Los mekes fueron utilizados en el ritual de Gran
Ofrenda, junto con el hedj y el mayal.
Los hetes fue similar a los mekes con un
mango más corto. Al igual que los mekes
que era un símbolo de poder y se utiliza en ceremonias de ofrendas. En los Textos de las Pirámides su poder se dirige contra dos serpientes, se hace referencia
en el hechizo como tiras de papiro:
Dos Hts -sceptres, dos Hts -sceptres, son para dos
tiras de papiro, son para dos tiras de papiro, como el pan pisoteado.
El cetro
capullo de loto
Si el cetro
aba juega un papel decisivo en el pedido la vuelta de la vida, el cetro capullo
de loto, trajo el respeto de los difuntos:
Siéntate en el trono de Osiris, su cetro aba en la
mano, por lo que le dan órdenes a los vivos, su cetro de capullo de loto en el
(otro) lado, de modo que (usted) dan órdenes a aquellos cuyos asientos están
oculto.
Pirámide de Unas, PT 213
El cetro
de loto
El cetro de
loto, fue un equipo que termina en una flor de loto abierta en la que se
montaron dos plumas a veces. Se asocia especialmente con las deidades
femeninas, como Isis. Bastet, Sekhmet, Satet, Anuka, [que a menudo lleva a
cualquiera o el cetro de papiro, sino también con el dios Nefertem, quien
también usaba con frecuencia una flor de loto y dos plumas como tocado.
El cetro de papiro
Sekhmet sosteniendo un cetro de papiro
Petrie Museum, UC33190
Petrie Museum, UC33190
El cetro de
papiro, era un símbolo para el Bajo Egipto. Al igual que el cetro de loto se
asocia sobre todo con las deidades femeninas. Las diosas Sekhmet y Bastet se
representa con lo mismo, al igual que Mut, Isis, Rattawy, Neftis, -Nebet ihi, Hathor
y Uto. Expresión 554 de los Textos de las Pirámides se describe cómo la Gran
Vaca Salvaje dio a luz al rey, a continuación, protegido y le acompañaba:
.... El papiro-cetro (ABA mnHy) está en tu mano. Que
hiere y gobernar en su traducción a los poseedores de honor, para usted
pertenece a aquellos que rodean Re, que están a punto de la Estrella de la
Mañana.
El wadj era
un amuleto popular de frecuencia atada alrededor del cuello del difunto según
lo prescrito en el capítulo 160 del Libro de los Muertos. Un regalo de Thoth,
que se supone debe proteger las extremidades y conferir la eterna juventud de
los muertos.
Varitas
mágicas
El
encuentro con los pueblos del Levante enriqueció la lengua egipcia. Uno de
estos préstamos era meqer, a partir
de mql semita) utilizado ya en el Imperio Medio por una varita mágica:
Es esta mi personal de fuego que está en [///] en
este soplo de [///] ambas fosas nasales. Retreat delante de
él!
Serpiente
hechizo mágico, reino medio
Curiosamente,
los sacerdotes de Selket, que pueden haber conocido todos los hechizos que
había que saber cuándo se enfrentan a una mordedura de serpiente o una picadura
de escorpión, pero tuvo muy poco que ofrecer al paciente de lo contrario, se
vieron como bastones, herramientas mágicas con las que la diosa podía luchar
contra los demonios del veneno. Iren Akhti, un médico enterrado en Giza
describió uno de sus papeles como el del personal de Selket..
Médico
en el palacio, el personal de Selket, y el médico jefe, Iri.
El tyet, la
"sangre de Isis"
También Tjet,
tet, tit, Thet
El tyet, es
un símbolo antiguo conocido desde el Imperio Antiguo. A menudo aparece junto
con el ankh y el pilar djed. Durante el Imperio Nuevo, cuando el Djed se asoció
estrechamente con Osiris, el tyet, posiblemente en un desarrollo paralelo, que
llegó a ser conocida como la sangre de Isis o el nudo de Isis.
Decoraciones con
tyet y símbolos djed de la tumba de Tutankamón
Origen
Los
orígenes de la tyet son tan
misteriosos como los de los otros símbolos antiguos, como el ankh, con el que tiene algunas
similitudes. Se piensa a menudo que ha representado un nudo faja divina, nudos que
tiene fuertes propiedades mágicas. Petrie pensó en la tyet como el cinto de una mujer, más completa que la onkh, faja del hombre. También se ha
sugerido que era un trozo doblado de tela sanitaria, que sirve para absorber la
sangre menstrual de las diosas, y que incluso ha recordado a algunas personas
de los genitales femeninos.
Asociaciones divinas
El tyet se
asoció con Isis y diosas identificadas con ella. Así, en el Libro de los
Muertos el tyet se conoce como el nombre
de Mut. A veces el bucle fue reemplazado por la cabeza de la diosa Hathor, que
recuerda a la estrecha relación entre Isis y Hathor. Un símbolo no era más que
un objeto inanimado para los antiguos egipcios. El tyet era un ser femenino y tenía un tipo de vida. En el Libro de
los Muertos que ayudó a los difuntos en su camino:
El tyet me dio sus brazos. Ella me pasó a su hermana
y su madre Khebenet Kehkehet. Ella me puso en este camino santo, en la que
Thoth viajó cuando hizo la paz entre los dos combatientes (es decir, Horus y
Seth), viajando a Pe y alcanzando Dep.
Libro de los Muertos, # 075.
Usos del símbolo
Amuletos Tyet
entraron en favor durante el Imperio Nuevo. Por lo general era de color rojo,
de jaspe, cornalina, cristal o loza, y lleva alrededor del cuello.
Decir en un -amulet tyet de jaspe, que está empapado
en el jugo de la Ankh-imi -Planta, colgado en una cuerda de estopa amuleto de
sicómoro y se coloca alrededor del cuello de este Uno glorificado (el
fallecido) en la día de su entierro.
Libro de los Muertos, # 156.
Junto con
el símbolo djed, la tyet se representa con frecuencia en marcos de cama,
sarcófagos y en las paredes del templo.
Osiris NN, justificado, erige la -pillar Djed y
sujeta el tyet.
Libro de los Muertos, # 129.
Conjuntamente,
los dos símbolos invocaron la protección de los dioses Isis y Osiris y la
eternidad de la vida inagotable. El bucle de la tyet, como la del shen, el ankh
y el -loop sa, era un anillo mágico, que en la creencia popular protegidos de
la enfermedad y la otra mala fortuna.
Símbolos del Antiguo Egipto: el cetro era (Uas o Was)
El era. Era un símbolo y, posiblemente, un
fetiche, que data de los primeros tiempos. Se consideró a estar imbuido con los
poderes curativos de una deidad tutelar de zorro con cabeza, Waset y era un
símbolo para el bienestar y la prosperidad. Consistía en una vara que se
bifurca en la parte inferior y en la parte superior había una forma abstracta interpretada
como una cabeza de animal, posiblemente el de un canino.
Origen
La primera
representación de una era data de la primera dinastía. En un peine de Djet dos eran
símbolos soportan un par de alas que simbolizan los cielos. Originalmente puede
haber sido un equipo como el heqa
utilizado por los pastores para controlar a sus animales, pero también se ha
sugerido que podría haber sido utilizado para incitar a los burros. Alternativamente,
puede haber existido una afinidad con serpientes. La teoría de que el ankh, djed y era eran símbolos
que pertenecen a un culto siendo genitales secos de un toro.
El era como un
símbolo de poder
Como un
cetro, en las manos de los dioses que simbolizaba su dominio: Una inscripción
en el Sinaí se refiere al rey Snefru:
Horus Nebmaat. Rey del Alto y Bajo Egipto, las dos
damas Nebmaat, el oro Horus Snefru, Snefru el gran dios, el poder dado, la
resistencia, la vida, la salud y la alegría del corazón para siempre, Horus
Nebmaat.
Inscripción en
Wadi Maghara, reinado de Snefru
El era cetro fue uno de los símbolos del
poder con el que estaba dotado el rey muerto que garanticen la continuidad de
su prosperidad. Un hechizo de los Textos de las Pirámides de Pepi I coloca el
rey de los dioses, los que nunca se ponía:
Que este Pepi dirigir (?) Junto con usted con la era
y los cetros de la presa de acuerdo con el orden de Horus, Iri-pat, rey de los
dioses.
Pirámide
Textos # 570A
Se ha
sugerido que el cetro fue representado dominio divino, en contraposición a la heqa
cuyo poder era más terrenal. Los dioses dotados los reyes con sus poderes. En
las escenas de "bautismo real" el rey es a menudo una lluvia de
signos ankh, pero las escenas de libación con fue también son conocidos
símbolos.
Usos
Los cetros
de madera fueron a veces colocados con la momia en el Imperio Medio. Más tarde,
el símbolo era parte de congela en ataúdes o paredes de la tumba, por sí solo o
junto con otros símbolos como el ankh
o el djed. Dos símbolos se han usado
a menudo en ambos lados de una inscripción, a veces el ideograma para el cielo
estuvo representado por encima de ellos.
Algunos
piensan que la era fue utilizado como
un gnomon, la barra vertical de un reloj de sol que proyectaba su sombra sobre
la cara del dial, pero esto es especulativo. Por otra parte era una forma
frecuentemente utilizada para amuletos, a veces junto con otros símbolos.
Asociaciones divinas
Muchos
dioses eran representados con una era -sceptre, entre ellos Ptah que fue
mostrado a menudo sosteniéndolo, o un cetro combinando la era y el djed. Sopdu
menudo tenía una era, al igual que Re, y el dios cananeo Reshef, Osiris, cuya
momia es a veces representado germinación de maíz, está apoyada en el suelo,
que a su vez es apoyado por era y ankh signos. El dios Benu en su forma
antropomorfa llevado el cetro de vez en cuando. Seth también ejercía la era, a
veces, dando lugar a especulaciones de que la punta del cetro era una
representación de la cabeza de la Seth-animal. En la lucha entre Seth y Horus
por la supremacía en la principal arma de Egipto Seth era una maza o un cetro era
sólo él fue lo suficientemente fuerte como para manejar.
Diosas
también se representan con la era: Hathor, Neith, y Satis. El nombre egipcio de Tebas fue Waset, que fue
escrito con un jeroglífico era, a la que se habían añadido una pluma y una
serpentina. Waset generalmente lleva este decorado estaba en su cabeza.
El disco solar alado
El disco solar alado como símbolo de
protección se encuentra en la estela y por encima de las puertas del templo desde
el Imperio Medio y fue-durante el período ptolemaico-sólo muy raramente usado
como un amuleto protector. Se llamaba el Behdety, siendo asociado con el dios Behdety,
que desde el principio se fusionó con Horus y luego fue conocido como Horus de
Behdet. También se conoce como la Gran Flyer, y en su forma femenina se asocia
con Hathor y llama.
Desde
tiempos prehistóricos existía la idea de los cielos como un par de alas de
halcón repartidos por el mundo. En un primer peine dinastía hay una representación
de una barca solar conectado a un par de alas que flotan a través del cielo El
disco de sol entre las alas se conoce desde la quinta dinastía: el símbolo de
los cielos se había convertido en un símbolo solar. Por este tiempo Behdety
había identificado con Horus, el gobernante divino de Egipto, los uraeus reales
serpientes-protectores de la egipcia-fueron realeza añadido, que desde el
Imperio Nuevo llevaba a veces las coronas del Alto y Bajo Egipto,
respectivamente. El disco alado ahora simboliza la protección divina del rey.
El Uno de Edfu], señor de Mesen, con el plumaje de
muchos colores, que brilla en el horizonte, a la cabeza de la capilla del
Norte. Que proteger su amado hijo, el hijo de Ra, Ptolomeo vivir para siempre,
amado de Ptah, el dios Evergetes.
Templo de Dakka, el reinado
de Ptolomeo VIII Evergetes II.
En el
ptolemaico leyenda del Winged Sun Disc Seth y sus cohortes atacar Re, que se
defendió por su hijo Horus. La historia es contada en el estilo de una crónica
faraónica con fechas y descripciones de los movimientos de los ejércitos y de
las hazañas heroicas del gobernante divino de Egipto. En la batalla de Edfu
Horus toma la forma del disco solar alado, y el título de Behdety (la Edfuan)
se le confirió por Thoth. Horus persigue a los enemigos del dios del sol a
través de Egipto, ellos derrotar una y otra vez hasta su derrota final en
Nubia.
Disco solar alado a la entrada del templo
de Edfu.
Discos
solares alados también se conocen de otras culturas antiguas, la sumeria, el
asirio y el hitita por ejemplo. Hacia el final del siglo 14 a.C Mursili II
introdujo la idea del rey como el sol en Hatti posiblemente influenciado por
Mitanni en lugar de tradiciones egipcias.
Los sacerdotes de Amón-Ra, y los reyes de Tebas
El creciente poder del sacerdocio durante el Imperio
Nuevo
Amen-Re era
considerado como el verdadero padre del faraón y su coronación fue el
reconocimiento del hijo por su padre. Amen era el consejero del rey, que
consultó a la estatua del dios, ya sea en su santuario o durante una procesión
con la estatua responder con la voz o un gesto. El uso privado del oráculo por
el rey en el papel de Sumo Sacerdote reforzó la validez de sus decisiones,
dándoles la sanción del dios, mientras que el oráculo público fue un
instrumento en manos del sacerdocio para alcanzar sus objetivos políticos y
sociales.
La
intervención de este oráculo se hizo más y más frecuentes durante la dinastía
18, con los sacerdotes que asumen el papel de los defensores de los oprimidos y
los guardianes de la justicia, reforzando así la posición de los sacerdotes del
dios.
Hasta el
reinado de Hatshepsut (1498-1483), los reyes trataron de limitar los poderes de
los primeros profetas de Amen (dobladillo netjer tep) para asuntos religiosos,
aún estaban involucrados en la coronación del rey y de los oráculos. Los
primeros profetas realizaron las ceremonias en lugar del rey, mientras que su
esposa sustituye la reina ausente como "esposa del dios" (hemet
netjer), una oficina atestiguada desde el comienzo del Imperio Nuevo. Las
enfermeras de los niños de la realeza también pertenecían a las familias
sacerdotales.
Bajo
Tutmosis I (1527-1515) las riquezas mundanas de Amón fueron administrados por
una persona laica, Ineni, al igual que la supervisión de la construcción de
templos, una posición de gran importancia en este momento de la construcción
monumental.
El
sacerdocio utiliza cuestiones de legitimidad para aumentar su influencia:
Tutmosis I, el hijo de una de las concubinas de Amenhotep, se convirtió en rey
sólo por su matrimonio con la princesa Ahmose, hija de la reina Aahetep. Cuando
Hatshepsut, hija de él y Ahmose, sobrevivió hasta la edad adulta, se le pidió
la renuncia a su favor, lo que hizo frente a su corte y el clero de Amón.
Tutmosis II (1515-1498), su hijo de una concubina que le siguieron en la lista
de los reyes, lo hizo gracias a su matrimonio con Hatshepsut, la heredera
legítima.
Tutmosis
III (1504-1450), hijo de Tutmosis II, se había criado en el templo de Amón, en
un principio destinado para el sacerdocio. Recibió el apoyo de aquellos que
temían que una mujer no podía ocupar el cargo de rey con eficacia y se
involucró en los asuntos del ejército.
El partido
de Hatshepsut en cambio incluido Hapuseneb, el primer profeta de Amón que se
convirtió en el primer administrador de la riqueza del templo, el jefe de todos
los sacerdotes del Alto y Bajo Egipto de los dioses y, finalmente, prefecto de
Tebas y visir. El canciller Nehesi y Sennemut arquitecto y Thuti el tesorero
pertenecían al grupo gobernante. Agradecido por el apoyo de los sacerdotes Amen
le habían dado, la reina construyó el espléndido templo en Deir el Bahri, y
muchas otras capillas.
Hacia el
final de su vida, su alimentación y la de sus fieles siervos deben haber
disminuido, y Tutmosis, que se había convertido en jefe del ejército, se hizo
cargo. Sus conquistas trajeron una gran cantidad de botín y tributo, de los
cuales Amen recibió su parte, ya que, como la estela triunfal en Karnak
describe.
Yo te he
dado por mi orden la tierra en su longitud y anchura... Tú has cruzado el río
en Nahrina, con toda tu fuerza y poder... Yo ordeno que tus conquistas
abarcarán todas las tierras, y que los pueblos vendrán y se postran ante tu majestad
rodamiento homenaje...
Muy poco de
la riqueza que fluye hacia el país quedó en manos del faraón después de que los
guerreros habían tomado su parte, y el sacerdocio que demandó la mayor parte de
los demás, enorme riqueza acumulada, lo que disminuye el poder del rey, lo que
llevaría a abrir conflictos en el futuro. Tutmosis amplió las tierras del
sacerdocio y se añadió al templo de Karnak Amen, pero él tomó el cargo de visir
de las manos de Menkheperrasenb, el Sumo Sacerdote de Amón, que aún conservan
la función de director de la Real Hacienda y edificios públicos y la cabeza de
todos los sacerdotes de Egipto.
Sus
sucesores Amenhotep II (1450-1412) y Tutmosis IV (1412-1402) continuaron esta
cautelosa política vis-a-vis la clase sacerdotal, pero en la segunda mitad del
reinado de Amenhotep III, el Sumo Sacerdote Ptahmose añaden la posición de
visir a su cargo de director de obras públicas y la prefectura de Tebas.
La lucha por el poder
Durante el
reinado de Amenhotep III (1402-1364) la adoración del sol naciente, Harakhti,
(no la metafísica Re-Atum de los teólogos, pero el disco rojo del sol mismo, Aten) ganó muchos adeptos en la corte.
Después de la muerte del rey, su viuda Tiye se convirtió en regente y trajo a
su hijo Amenhotep en un ambiente hostil al sacerdocio de Amón. Amenhotep estaba
casado con Tadujepa, otro Mitannian y vivía en un círculo cercano de la familia
dedicada a Atón, que incluía el Ay sacerdote y su tío Inen, Sumo Sacerdote de
Ra en Hermonthis, donde Amenhotep IV (1350-1334) fue coronado rey.
La ruptura
con los sacerdotes de Amen[10] se
hizo aún más grave cuando la construcción de un gran templo en honor
Re-Harakhti fue construido al lado del templo de Amón en Karnak y cuando el
faraón declaró ser el primer profeta de Harakhti. A partir de una carta
encontrada en Amarna dirigida a Ramose, su visir y director de profetas del Sur
y del Norte - a pesar de que no era un sacerdote de cualquiera Amen o Aten, se
puede sacar la conclusión de que los sacerdotes de Amen habían reaccionado desfavorablemente
las acciones de los sacerdotes son más pervertida de esas cosas que escuché en
el año IV... más pervertida que nada a mi padre y mi abuelo jamás escuchadas.
En el año 6
de la nueva ciudad de Atón, Akhetaten, fue fundada y el nombre de Amenhotep fue
cambiado a Akhenaton. Todos los miembros de su familia tomaron Aten-nombres
como hicieron los miembros de la corte y la administración real y el gobierno
eliminan a Akhetaten (hoy el Amarna). El abrupto cese de la financiación tuvo
un efecto devastador en los templos Amen.
la tierra
era como si durante un tiempo de caos ... los templos de los dioses en
Elefantina habían caído en tiempos malos. Los santuarios ruinosos fueron
abandonados... Toda la tierra estaba en peligro. Los dioses evitaron el rostro de
esta tierra... Si ha invocado a los dioses, que no hicieron caso de la
apelación.
Relieve de Akhenaton tomado de la novena
pilón en Karnak
ahora en el Museo de Luxor
ahora en el Museo de Luxor
La restauración de la Estela de
Tutankamón
El destino
de los sacerdotes es desconocida, pero la riqueza de los templos, sus tierras y
esclavos, probablemente fueron confiscadas por la corona, a no ser
económicamente arruinada, no habrían sido abandonados los templos. Para los
seguidores de Amón se trataba de un momento de dificultad y oscuridad
espiritual causada por el dios, pero estaban seguros de que Amen prevalecería,
y "ellos", los adoradores de Atón, perdería su poder. Esta esperanza
fue expresada en un grafito inscrito por Pawah, un escriba del templo de Amón,
en el marco de la puerta de una tumba tebana:
Vuelve tu rostro hacia nosotros, oh señor de la
eternidad!
Estuviste aquí antes "ellos" se
levantaron,
Va a estar aquí cuando "ellos" se han ido.
Usted me hizo ver la oscuridad de su toma.
Otorga la luz sobre mí, para que yo pueda verte.
Ene Assman, Deseo Ocular en tiempos de oscuridad
Parte de los sacerdotes no fue sin apoyo público. Los disturbios fue el resultado de la política de Ajenatón. En la tumba de Mahu, el jefe de los guardias de Nubia, se encuentran las imágenes de prisioneros egipcios y extranjeros, siendo presentados ante el faraón, posiblemente capturados como implicado en un complot o un levantamiento contra el rey.
La restauración
La
restauración parcial de los templos de Amen comenzó durante los últimos años
del reinado de Ajenatón, cuando Smenkhkare[11] (1334), el marido de la hija de Akenatón
Meritatón, se hizo co-regente y enviado a Tebas para restablecer el orden. Una
pintura mural en una tumba tebana que data del tercer año de Smenkhkare
demuestra que tenía un palacio de Tebas, que incluía un templo de Amen activo.
Después de su muerte, Tutankhaten, asesorado por Ay, cambió su nombre por el de
Tutankamón (1334-1325), abandonó Akhetaten en su cuarto año y revivió el culto
de Amón y otros dioses. Volvió la riqueza confiscada a los templos
multiplicándolo por tres y por cuatro, restaura los edificios, las estatuas,
las ofrendas y llena los corazones de los dioses y sus sacerdotes con gran
alegría.
Estela de Karnak, cuarto año
Los templos
de Atón en Tebas y Heliopolis fueron destruidos y utilizados como canteras para
la construcción de nuevos templos Amén.
La "fiesta nacional" y los partidarios
de la Amen sacerdocio eligieron Horemheb, el general de Akenatón en Canaán como
nuevo rey. Había aceptado la doctrina de Atón y cambió su nombre por el de
Pa-atenemheb, pero creció rápidamente desencantados con la política exterior de
su rey. A la muerte de Ay (1325-1321) fue coronado por la estatua de Amón en
Karnak y legítima su posición al casarse con la princesa Mutnezmet. Amón fue
totalmente restaurado.
Algunos
aspectos del monoteísmo de Akenatón[12] no
desaparecieron después de su muerte, pero fueron explotados por los sacerdotes
de Tebas en el culto a favor de Amón: Re fue la cabeza que representa el
pensamiento, Ptah el órgano de ejecución y amén de la palabra que da la vida o
la muerte.
La posición
de los faraones vis-à-vis el sacerdocio y el dios se debilitó aún más por el
origen no real de la dinastía 19, que encontró su expresión pictórica en las
numerosas representaciones de Seti I humillándose ante los dioses, y tuvo
consecuencias políticas duraderas. Mientras que durante la 18ª dinastía de los
sacerdotes habían intervenido públicamente sobre todo en las grandes decisiones
políticas, como las opciones de Hatshepsut, Tutmosis III y Horemheb como
faraones, la dinastía 19, vio el desmoronamiento continuo de la autoridad
faraónica, cuando los sacerdotes en el disfraz del Karnak Oracle rechazó todas
las propuestas del Sumo Sacerdote realizada por Ramsés II, y el comienzo de su
intervención en los destinos de los individuos que se convirtió así en deuda
con ellos: gracias a un movimiento del brazo imperativo de la estatua de Isis
un oficial Ramesside recibió adelanto y la estatua de Ahmose decidí un juicio a
favor de un sacerdote. Ramsés II, temeroso de su creciente poder, trató de
aumentar la influencia del Ptah de Menfis sacerdocio a expensas de los
seguidores de Amen.
Los ráculos,
que eran tribunales sacerdotales, en realidad, comenzaron a decidir los casos
en los templos y necrópolis, a veces en oposición directa a la voluntad y las
intenciones de la administración del rey. Así que prepararon el terreno para
una teocracia, pero hasta que las fuerzas externas empezaron a temblar los
cimientos del poder de los reyes, la corrupción y la ineficiencia convirtió en
omnipresente hacia el final de la dinastía XX y estalló la guerra civil,
tuvieron que tomarse su tiempo.
Bekenkhonsu vivió desde el reinado de Horemheb al de Merneptah que abarca
casi un siglo y fue el primer profeta y jefe de los sacerdotes, tanto del Norte
como del Sur, pero los reyes eran muy cuidadosos de no nombrarlo como visir con
responsabilidad en el palacio administración, obras públicas o la tesorería.
Por otra parte lo hicieron embarcarse en la construcción del templo a gran
escala, que debe haber sido una pesada carga económica en un país de unos diez
millones de habitantes, la mayoría de los cuales eran campesinos pobres. Las
guerras contra los pueblos del mar drenan recursos de Egipto más. Bajo Ramsés
III la finca de Amen recibió sólo una quinta parte de la cantidad de oro que
habían sido dadas por Tutmosis III.
Sin
embargo, gran parte de la riqueza de Egipto pertenecía a los templos: el 15% de
la tierra[13],
más de 100 000 esclavos, 169 ciudades de Egipto, Siria y Nubia, más de medio
millón de cabezas de ganado, 88 buques y 53 astilleros navales. Más de dos
terceras partes de este pertenecían al templo de Amen. Recibió un tributo anual
de 26.000 granos de oro de la tierra de Kush.
Ramses III
confirmó sus tenencias, como Ramsés IV en los estados un papiro, consolidando
así el liderazgo de Amen entre los templos, lo que refuerza la legitimidad de
su dinastía, pero al mismo tiempo debilitar críticamente el poder de los
propios faraones. El arraigo de una tradición de herencia de la posición de
sumo sacerdote entre un pequeño número de familias fue contrarrestado por el
nombramiento ocasional de los hombres leales al rey. Ramsesnakht fue la
elección de Ramses IV para el Sumo Sacerdote en Tebas y su hijo Amenhotep era
sacerdote de Amón bajo Ramsés V. Esta familia adquirió un considerable control
sobre las riquezas del templo y creció independiente del rey, a menudo
despertar su desagrado.
La lucha
por el poder no era sólo político y sin duda era público. Bajo Ramsés IX una
mujer testificar en un caso criminal utiliza los eventos como una fecha:
Ella dijo: "Cuando la revuelta del Sumo
Sacerdote de Amón se llevó a cabo, este hombre robó algunas cosas de mi
padre."
James Henry Breasted
registros antiguos de Egipto, la cuarta parte, § 486
El Sumo
Sacerdote todavía recuerda las obras de caridad que ha recibido de parte del
rey y de esperanzas para su bendición:
El propio rey, le dijo a los jefes y compañeros que
estaban a su lado: "Dale muchos favores y numerosos premios de oro fino,
plata y miríadas de todas las cosas buenas, el Sumo Sacerdote de Amón Re, rey
de los dioses, Amenhotep, triunfante...
James Henry Breasted
registros antiguos de Egipto, la cuarta parte, § 494
Que el ka de Ramsés IX favor de ti!
James Henry Breasted
registros antiguos de Egipto, la cuarta parte, § 496
pero él
mismo ha descrito como igual al rey, económicamente independiente después de
recibir el derecho a reunir a sus propios impuestos.
Las cosechas, las exacciones de la imposta de la
gente de la casa de Amon-Ra, rey de dioses, estarán bajo tu cargo, y lo tuyo
será el tributo en su totalidad de acuerdo con sus sumas.
James Henry Breasted
registros antiguos de Egipto, la cuarta parte, § 497
Ramsés XI
hizo el último intento real para mantener al país unido y mantener el control
de Nubia. Nombró Panehesy Virrey de Kush que tuvo éxito en la superación de
Amenhotep, el Sumo Sacerdote de Amón. La guerra civil devastó la Tebaida y
Panehesy se rebeló y se negó a obedecer las órdenes del rey. En el año 19 de
Ramsés XI Paiankh fue nombrado virrey de Kush, y sucesor de Amenhotep Herihor
detuvo la expansión de Panehesy en el sur de Egipto, llevándolo de nuevo más
allá de la primera catarata. Paiankh tuvo éxito en derrotar Panhesy y el ex
virrey murió en Nubia de vejez.
Herihor se
estableció como visir y Virrey de Kush. Mientras que al principio él mismo
había representado como sumo sacerdote, pronto fue representado como rey,
aunque, de hecho, su poder no se extiende más allá de Tebas.
Le doy a ti
muchos jubileos, como tu padre, Re, doy a ti todos los países juntos, mientras
que los nueve arcos caen a tu poder.
La expresión de "Khonsu en
Tebas-Beautiful-Rest:" Hijo mío, mi amado, Señor de las Dos Tierras,
Siamon-Hrihor, qué hermoso es este monumento hermoso, puro y excelente, que has
hecho por mí! Mi corazón está satisfecho de ver que (sic), y le doy a ti
recompensa para ellos, la vida, la estabilidad, la satisfacción y el reino de
las Dos Tierras, en paz, como Ra.
Desde el templo de Khonsu
en Karnak
James Henry Breasted
registros antiguos de Egipto, la cuarta parte, § 620
El triunfo de Amón
Con la
muerte de los últimos Ramses, la partición de Egipto se convirtió en oficial.
El Norte fue gobernado desde Tanis por los descendientes de los Ramésidas, el
primero de ellos, Smendes (Nesubanebzed), fundó la dinastía Tanita. Herihor
parece haber aceptado su legitimidad, al igual que su hijo Piankh, que sólo
tenía Primer Profeta y no reclama la realeza. Mientras Egipto se divide así, no
hay conflicto surgió entre el Norte y el Sur. Estrechos vínculos familiares
desarrollaron entre los tebanos y los Tanitas, aunque las relaciones no siempre
son claras (Pinedjem pude haber casado Makara, una hija del rey Tanita
Psusennes I, o a la inversa, que puede haber sido el padre del faraón).
Masaharta,
hijo de Pinedjem, se convirtió en primer profeta de Tebas. Él y sus
descendientes controlada Alto Egipto política, financiera y militarmente hasta
Elefantina, al menos, posiblemente incluso hasta Napata. Incluso ejercen un
poder considerable sobre la realización de los reyes Tanita a través del
oráculo de Amón decisión.
Ankhnesneferibre, Esposa de Dios de la
verdad, con el mayal y ladrón, que llevaba un uraeus
En ese momento, Amen había, por lo menos a los ojos de sus sacerdotes, se convierten en el único Dios, espíritu puro Amen-Re, gran dios que vive en Maat, de los cuales se conoce ninguna imagen, que ha creado a sí mismo, el mismo Dios Desde un papiro encontrado en la momia de Pinedjem II.
Mismo Osiris
no decidió sobre el destino de los seres humanos más. Su papel de castigar el
mal y recompensar el bien en la otra vida había sido asumida por Amen. Los
otros dioses no fueron abolidos, pero no se mencionaron más bien.
El matrimonio como una herramienta de la política
exterior durante el Imperio Nuevo
Diez años bajo la majestad del Horus Potente Bull
que aparece en la verdad [...] dotado de vida, la gran esposa real Tiye[14]
, dotado de vida. El nombre de su padre es Yuya, el nombre de su madre es Tuya.
Una maravilla éxito Su Majestad: del Príncipe de Naharina[15],
Shuttarna, Kelu Heba. Las mujeres de su harén:
317 mujeres.
Inscripción Scarab
conmemora la llegada de Kelu Heba en Egipto
El Mediterráneo oriental
Uno de los
aspectos más tristes de la política dinástica ha sido siempre el casar a las
princesas de los gobernantes extranjeros con el fin de consolidar una unión
entre dos casas reales. Como las jóvenes que fueron enviados al extranjero con
un pequeño séquito a un país extraño, donde la gente hablaba un idioma que no
entendían, comieron comida degustación divertido, incomprensibles dioses
adorados y donde por lo general, desaparecen entre una multitud de esposas. Las
posibilidades de que volver a ver a sus familias eran escasas, y el contacto
con sus seres queridos a menudo se limitan a unas pocas cartas y regalos.
Y como un regalo para Kelu-Heba, mi hermana, un
conjunto de alfileres de oro, un juego de aretes de oro, un ídolo de oro, y un
contenedor de "aceite dulce". He enviado.
Carta del Tushratta de Amenhotep III
KCHanson después W. Moran,
las Cartas de Amarna, 1992, y Samuel AB Mercer, The Tell El-Amarna comprimidos,
1939
Tushratta, el rey de Mitanni siempre se menciona a su hermana y después a su hija, a la vez casada con el faraón, en sus cartas, pero era probable que por lo menos tanto preocupado por la alianza política que el matrimonio debía fortalecer así como acerca de las chicas bienestar.
Que todo vaya bien para ti, para tu casa, por
Tadu-Heba, mi hija, tu mujer que amas.
Carta del Tushratta de Amenhotep III
KCHanson después W. Moran, las Cartas de Amarna, 1992, y Samuel AB Mercer, The Tell El-Amarna comprimidos, 1939
KCHanson después W. Moran, las Cartas de Amarna, 1992, y Samuel AB Mercer, The Tell El-Amarna comprimidos, 1939
Sus casas, Tiye su madre, Dama de Egipto, Tadu-Heba,
mi hija, su esposa, sus otras esposas, sus hijos, sus nobles, sus carros, sus
caballos, sus soldados, su país y todo lo que pertenece a ti, que ellos todos
disfrutan de una excelente salud.
Carta del Tushratta a Amenhotep IV
Los
gobernantes del Medio Oriente, donde artimañas, la traición y el fratricidio no
eran raros, tienen que haber desconfiado de la eficacia de la diplomacia, de la
amistad, e incluso de una relación familiar creada por el matrimonio, a pesar
de sus insistentes declaraciones de amistad y amor:
Para Napkhuria, rey de Egipto, mi hermano, mi hijo-en-ley,
que a mí ya quien amo quiere, por lo tanto habla Tushratta, rey de Mitanni, su
padre-en-ley que usted, su hermano ama.
Carta del Tushratta a Amenhotep IV
Más bien se
basó en el hecho de que un hombre desnudo satisfecho en la cama era más fácil
de llevar por una mujer que a un rey en regalía estado completo sentado en un
trono por un ejército de embajadores.
Razones para matrimonios dinásticos
Las
alianzas formadas por los distintos países de la región cambiaron en las
últimas décadas. El resultado de los primeros conflictos del Imperio Nuevo fue
un equilibrio entre Egipto y Mitanni, que se convirtió en un estado tapón
contra Hatti y Asiria (ca.1420 a.C). Tras el asesinato de su rey, Tushratta
(ca.1360), Mitanni fue finalmente incorporada a Asiria (ca.1300). La expansión
de Hatti fue comprobado, y se convirtió en importante aliado de Egipto en
contra de Asiria (ca.1280), hasta que se desplomó y desapareció en el siglo 12
a.C.
Bajo
Tutmosis III los egipcios habían alcanzado una posición de predominio político
en Canaán y el sur de Siria sin tener fuerzas que amenazan estacionados allí de
forma permanente. Su fuerza militar y la influencia diplomática eran
importantes para Artatama, rey de Mitanni, y vital para Tushratta, su hijo,
acosado por los enemigos de dentro y de fuera, a pesar de que podrían salvar ni
a él ni a su país.
Que te vaya bien, con Kelu-Heba, mi hermana, que sea
así, con su familia, sus esposas, sus hijos, sus nobles, sus guerreros, sus
caballos, sus carros, y en toda su tierra puede ser muy así.
Carta del Tushratta de Amenhotep III (EA 17)
KCHanson después W. Moran, las Cartas de Amarna, 1992, y Samuel AB Mercer, The Tell El-Amarna comprimidos, 1939
KCHanson después W. Moran, las Cartas de Amarna, 1992, y Samuel AB Mercer, The Tell El-Amarna comprimidos, 1939
Los
intereses económicos dirigidos a los gobernantes de los reinos fuera de la
esfera de influencia egipcia, que Egipto no podía interferir militarmente.
Egipto era el mayor productor de oro en la región, un metal no es fácil de
conseguir.
Si me envía este verano [...] el oro sobre el cual
he escrito a vosotros, os daré a mi hija en matrimonio. Por lo tanto, enviar
oro, de buena gana, como todo lo que quieras. Pero si usted no me envía el oro
[...] por lo que puede lograr la tarea que he emprendido, ¿por qué no me has
enviado más temprano de buen grado? Después de que haya terminado la tarea que
me he propuesto, por qué iba a desear el oro? Incluso si usted me envió 3.000
talentos de oro que no me aceptan. Me volvería ellos y no le daría a mi hija en
matrimonio.
Carta del Kadashman Enlil II de Babilonia
La posición de las princesas extranjeras en Egipto
Las mujeres
extranjeras recibieron tratamiento depende de las circunstancias. Hijas de los
gobernantes menores desaparecidos en el harén, donde a veces cientos de esposas
vivían, pero princesas de poderes importantes deben haberse concedido un lugar
más prominente.
Parece que
durante los primeros años del Imperio Nuevo, los egipcios eran más ganas que
los reyes de Mitanni para concluir una alianza. Tutmosis IV envió seis
solicitudes antes Artama me cedió y le dio una hija en matrimonio. Su nombre es
desconocido, al igual que su posición social, pero dada la importancia Tutmosis
parece haber atribuido a esta relación, ella no podría haber sido completamente
olvidado en la corte. Se ha conjeturado que era Mutemwiya, madre de Amenhotep
III.
Reina Mutemwiya
Por el
momento Tushratta convirtió en rey de Mitanni, el poder de Egipto fue en
ascenso. El Mitanni princesas Kelu Heba Heba Tadu y más tarde se casó con
Amenhotep III, cuando la esposa del Gran Rey fue Tiye. Akhenatón heredó de su
padre harén, entre ellos Tadu Heba. La esposa de su gran rey y, posiblemente,
su co-gobernante era Nefertiti, que parece haber abandonado el poco margen
Mitannian en su segundo matrimonio.
Estatua de Maathornefrura (Tanis, Egipto)
La primera
princesa hitita que Ramsés II se casó y el único conocido por su nombre,
Maat-Hor-Neferu-Ra, era una hija de Hattusili III. El matrimonio tuvo lugar en
el año 34 del reinado del faraón y fue parte de la consolidación del acuerdo de
paz concluido más de una década antes. Maat-Hor-Neferu-Ra se convirtió séptima
esposa del gran rey Ramses', sucediendo Henutmire, su hermana. Era parte del
acuerdo que pudiera recibir emisarios hititas libremente. Después de su Nofrure
hija había nacido, el rey hitita escribió a su hija que si su hijo había sido
un niño, se habría convertido en su sucesor. Seis años después de su matrimonio,
ella dejó de ser mencionada. La medida de su influencia sobre las políticas
egipcias no se conoce. Las relaciones entre Egipto e hititas mantuvieron cerca
- que sea en el interés de ambos países por contener Asiria.
En su año 44 º Ramsés se casó con una segunda princesa hitita. Más tarde hubo un tercer matrimonio con otra de las hijas de Hattusili. Sobre estos se sabe muy poco.
En su año 44 º Ramsés se casó con una segunda princesa hitita. Más tarde hubo un tercer matrimonio con otra de las hijas de Hattusili. Sobre estos se sabe muy poco.
Princesas egipcias y miembros de la realeza
extranjera
Una princesa
egipcia parece haber sido dada en matrimonio a un gobernante extranjero[16].
Tal vez los egipcios realmente creían que los extranjeros no eran lo
suficientemente buenos o las princesas, más independiente que sus contrapartes
en otros países, no estaría de acuerdo de ser peones en el ajedrez político del
antiguo Medio Oriente? El rey de Babilonia, por ejemplo, no fue convencido por
los argumentos del faraón:
¿Cómo es posible que, después de haber escrito a
usted con el fin de pedir la mano de su hija - ¡Oh, mi hermano, tú deberías
haberme escrito usando ese lenguaje, que me dice que no le va a dar a mí, ya
que desde los tiempos más remotos no hija del rey de Egipto, nunca se ha dado
en el matrimonio? ¿Por qué me dices esas cosas? Usted es el rey. Usted puede
hacer lo que quiera. Si quería darme su hija en matrimonio, que podría decir
que nay?
Carta del Kadashman Enlil II de Babilonia
Escena que muestra a Ankhesenamen
presentando costillas al Rey. A veces se pensaba que era parte de una escena de
coronación, pero esa interpretación no es universal
Ankhesenamen,
viuda de Tutankamón, la reina Dakhamunzu a los hititas, en todo caso, parece
que han pensado en casarse con un rey extranjero preferible a un matrimonio con
una subordinación de Egipto, o al menos eso es lo que ella quiere que los
hititas a creer. En su carta a Suppiliuma, rey de los hititas, que se
relaciona:
Mi marido murió. Un hijo que no tengo. Pero a ti,
dicen, los hijos son muchas. Si tú quisiste darme un hijo tuyo, que se
convertiría en mi marido. Nunca voy a elegir un criado mío y hacerlo mi marido!
... Tengo miedo! "
De los Anales de
Suppiluliuma según lo dicho por su hijo, Mursili II
Esto puede
haber sido un intento por parte de Ankhesenamen para mantener el poder real
para sí. Un extranjero podría haber sido más difícil de reducir la influencia
de un cortesano egipcio tendría.
Los egipcios
eran tan hábiles como nadie en la búsqueda de razones para cambiar los usos
antiguos, si se adapta a sus necesidades. En general ellos no tienen que
sacrificar sus princesas durante el Imperio Nuevo, cuando fueron separados de
cualquier enemigo importante por una serie de estados clientes cananeo, y aun
después de que éstos se habían escapado de su tutela durante la decadencia del
poder de Egipto bajo el finales de los 20 dinastía, había siempre los desiertos
susceptibles de cruzamiento sólo por un comandante del ejército muy decidido.
Las Cartas de Amarna
(Finales de la Edad del Bronce, siglo BCE 14a)
Para el rey mi señor, mi sol, mi Dios, el aliento de
mi vida... tu esclavo y el polvo bajo sus pies. A los pies del rey mi señor, mi
sol, mi Dios, el aliento de mi vida, me humillaba siete veces siete. He oído
las palabras de los comprimidos del Rey mi señor, mi sol, mi Dios, el aliento
de mi vida, y el calor de tu esclavo y el polvo bajo los pies del rey, mi
señor, mi sol, mi dios, el aliento de mi vida, se alegró de que el aliento del
rey mi señor, mi sol, mi Dios salió a su esclavo y el polvo bajo sus pies.
¿Quién es tu siervo, sino un perro? y ellos se postran ante el faraón siete
veces y siete veces tanto en la espalda y vientre.
Los comprimidos
En 1887 se
encontraron cerca de 350 tabletas de arcilla en el Amarna, el sitio del capital
Akhetaten de Ajenatón. La mayoría de ellos están ahora en museos de Europa (200
en Berlín, el 80 en el Museo Británico y veinte en Oxford). Están escritas en
caracteres cuneiformes en el lenguaje diplomático de la jornada, el acadio. La
mayoría de las cartas están fechadas al reinado de Amenhotep III (1402-1364) y
Akenatón (Amenhotep IV, 1350-1334).
Se
encontraron cinco tabletas cuneiformes nombrar Tushratta, un rey Mitanni quién
era el padre-en-ley de Amenhotep III y Ajenatón, otros cinco del rey de
Babilonia Kadashman-Enlil y unas letras que citan por su nombre al rey casita
de Babilonia Burnaburiash, y el rey de Arzawa.
Cartas de los Grandes
Reyes
Los Reyes
de las grandes potencias hablaron con el faraón como iguales, llamándolo
hermano ya menudo casarse con un pariente cercano a él. Los faraones, por otra
parte nunca vieron reyes extranjeros como bastante sus iguales: no real egipcia
nunca fue dada en matrimonio a un príncipe extranjero.
Carta de Tushratta de Amenhotep III
informar al faraón, que le está enviando una estatua de la diosa Ishtar.
Kadashman
Enlil I de Babilonia se queja de no haber
recibido una esposa real y proponer el intercambio de una de sus hijas para el
oro. (EA 3)
Burnaburiash a Akhenaton quejándose del tratamiento de sus comerciantes (EA 8)
Burnaburiash tratando de obtener más oro de Akhenatón (EA 7)
Burnaburiash pidiendo más oro (EA 9)
Carta
de una princesa (EA 12)
Cartas
del rey de Alasiya (EA 35, EA 38)
Carta
del Tushratta, rey de Mitanni (EA 17)
Tushratta
préstamo de una estatua de la diosa Ishtar de
Amenhotep III (EA 23)
Tushratta
enviando una carta a Tiye (EA 26)
Tushratta
deseen Akenatón buena salud
Ashur-uballit intercambio de regalos (EA 15, EA 16)
Suppiluliuma de Ajenatón (EA 41)
Cartas de gobernantes
cananeos
Los
gobernantes de los cananeos y los pueblos sirios bajo influencia egipcia en
cambio tuvieron que postrarse ante el faraón, en sentido figurado en sus cartas
- siete veces y siete veces, en el vientre y en la espalda - y muy
posiblemente, literalmente, cuando llegó el faraón su manera.
Los
enviados extranjeros postrándose ante Horemheb (que no se muestra en esta
ilustración)
Cartas
encontradas en el Amarna
Yabitiri, un príncipe asiático, informando al faraón de sus obras
Abi-Milku
de Tiro informar al faraón contra el rey de
Sidón, Zimredda
Rib-Addi
de Gubla implorando repetidamente el faraón
que le enviara ayuda (EA 75, EA 79, EA 122, EA 137 y otros)
Yapahu
de Gezer advirtiendo al faraón de la
insurgencia (EA 298)
Biridiya
de Megiddo quejándose de los ataques de Labayu
en su territorio (EA 244) y tratando de mejorar su posición en los ojos del
faraón (EA 365)
Labayu
de Siquem justificar su comportamiento
Abdu-Heba
de Jerusalén defender su nombre y pidiendo
ayuda en contra de la Hapiru (EA 286)
Shuwardata
de Keila acusando Abdu-Heba (EA 280), otra
versión de su queja.
Abdu-Heba pidiendo arqueros contra sus enemigos (EA 287)
El
gobernante de Akko solicitando la destitución del representante del faraón.
Desde el faraón a Endaruta de Akshapa (EA 367)
Desde el faraón a Milkilu de Gezer
Aziru
escrito a su hermano Khai acerca de las
incursiones de los hititas, a Faraón ya Dudu.
Dos
cartas de Akizzi de Qatna.
Una lápida encontrada en Tell-el-Hesy
Parte de la
correspondencia entre Egipto e cananea sobrevivieron en Canaán
Pabi
de Akenatón, faraón informar de una
conspiración.
Estas tabletas de Retenu y documentar Canaán la decadencia de la influencia
egipcia en el Levante, ¿cómo se sustituyeron los partidarios del status quo,
abandonados a su suerte, insuficientes, los dispositivos por su sur supremo.
Los gobernantes locales se declararon ayuda egipcia. Así que, ¿a veces la
población aparentemente representado por un consejo:
Y ahora Dunip, tu ciudad llora, y sus lágrimas están
en ejecución, y no hay ayuda para nosotros. Durante 20 años hemos estado
enviando a nuestro señor, el rey, el rey de Egipto, pero no ha llegado a
nosotros la palabra de nuestro Señor, ni siquiera uno.
WMFlinders Petrie Una
historia de Egipto, 1924, segunda parte, p.293
Bibliografía:
JH Breasted, Ancient Registros de Egipto, 1906
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JH Breasted, Desarrollo de Religión y Pensamiento en el Antiguo
Egipto, 1972 University of Pennsylvania Press
Marshall Clagett,
Ciencia del Antiguo Egipto: A Source Book, 2004 Diane
Herodoto, Euterpe, traducido por Rawlinson
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Karol Myasliwiec, Dinastía
XVIII Antes de que el período de Amarna, 1985 Brill Academic Publishers
Jaquet-Gordon,
El Festival en la que Amón salieron a la Tesorería en la causa de su
nombre para vivir: Estudios en Epigrafía egipcia e Historia en la memoria de
William J. Murnane, http://history.memphis.edu/murnane/, consultado en marzo
2007
Bojana
Mojsov, Osiris: la muerte y el más allá de un Dios, 2005 Blackwell
Publishing
Laszlo Torok, L Tvrvk, Manual de Estudios Orientales, 1997 Brill Academic Publishers
Sherif El-Sabban, Templo calendarios del festival del antiguo Egipto, Liverpool University Press, 2000, ISBN 0853236232
Laszlo Torok, L Tvrvk, Manual de Estudios Orientales, 1997 Brill Academic Publishers
Sherif El-Sabban, Templo calendarios del festival del antiguo Egipto, Liverpool University Press, 2000, ISBN 0853236232
[10] Esto se produjo una ruptura en absoluto
puede parecer extraño, ya que el rey siempre había sido el jefe de los
sacerdotes Amen, realizando él mismo las importantes ceremonias anuales. En la
teoría de los sacerdotes Amen tenían ninguna base de poder independiente: la
propiedad del templo pertenecía en última instancia al rey, que fueron
nombrados por él y desde el punto de culto eran sólo su stand-ins. Pero esto
sólo era cierto cuando el rey era la verdadera fuente de poder. En la práctica
tuvieron éxito en la recuperación de sus bienes y la restauración de su
influencia política.
[11] Abundan las teorías sobre la identidad
de Smenkhkare. No hay acuerdo ni siquiera sobre su sexo.
[12] Algunos piensan que su pensamiento puede
ser mejor descrito como monolatría, la adoración de un solo dios, en lugar de
monoteísmo, la creencia en un solo dios.
[13] Según el Papiro Harris 1070419
estadísticas, el 80% de los cuales estaba en manos de los sacerdotes de Tebas.
[14] esposa de Amenhotep III, madre de
Akenatón
[15] Naharina: Mitanni
[16] tal afirmación se hace en la Biblia para
el Tercer Período Intermedio en Egipto no estaba en su mejor momento. Pero, a
pesar de sus descripciones detalladas engañosamente, la Biblia no es una fuente
histórica muy fiable para el segundo y principios del primer milenio antes de
Cristo. Salomón, arqueológicamente un personaje muy oscuro, se informa como que
ha tenido una esposa egipcia:
1 Y Salomón hizo parentesco
con Faraón rey de Egipto, porque tomó la hija de Faraón, y la trajo a la ciudad
de David, entre tanto que acababa de edificar su casa, y la casa de Jehová, y
los muros de Jerusalén alrededor.
1 Reyes 3
También se ha propuesto que existía la práctica de
enviar princesas egipcias en el extranjero durante el Imperio Nuevo, a pesar de
la declaración de Amenhotep III en contrario, citado por Kadashman Enlil. La base para tales
afirmaciones es tenue.
Parece que los faraones harán excepciones cuando se trataba de sus propias hijas, ni siquiera en los años de decadencia de Egipto. Ateneo de Naucratis explica la invasión de Egipto por Cambises como sigue:
Parece que los faraones harán excepciones cuando se trataba de sus propias hijas, ni siquiera en los años de decadencia de Egipto. Ateneo de Naucratis explica la invasión de Egipto por Cambises como sigue:
Para Cambises, al oír que
las mujeres egipcias sobresalieron de las demás en abrazos apasionados, enviado
a Amasis, rey de Egipto, a la demanda de una de sus hijas en matrimonio. Pero
Amasis no le dio uno de los suyos, ante la sospecha de que no tendría la
estación de una mujer, sino la de una concubina, y lo envió a la hija de
Aprias, Neitetis. Ahora Aprias habían sido depuesto de su reinado sobre Egipto
a causa de su derrota a manos de los Cyrenaeans, y habían sido asesinados por
Amasis. Cambises, a continuación, después de haber encontrado el placer en
Neitetis y está muy agitado por ella, aprendieron la historia de ella, y cuando
ella le rogó para vengar el asesinato de Aprias consintió en hacer la guerra a
los egipcios.
Ateneo Los Deipnosophists,
libro XIII
[1] No es que nuestros propios puntos de
vista lo son menos: muchos de nosotros hablamos del cuerpo y de su
resurrección, sin tener una idea clara de lo que eso conlleva. Hablamos de tener
una mente, espíritu y alma, pero son difíciles de poner al tener que definir lo
que son.
[2] Los rituales eran de la esencia en el
logro de la transfiguración, como está escrito en pBM 10208, la recitación de
este ritual es efectivo para el que lo recita:
[Ritual de la
transfiguración de Osiris en la necrópolis, que se lleva a cabo en el templo de
Osiris-Khentamenti], el gran dios, señor de Abydos en todas las fiestas de
Osiris y en todos sus epifanías en la tierra, [que se realizan en el
santuarios, tanto para la transfiguración de su ba y la preservación permanente
de su cuerpo (y que) su ba] resplandecerán en los cielos y su cadáver perdurar
en el mundo subterráneo, que puede ser rejuvenecida a principios de mes, que [
su hijo Horus] sea constante [en su trono, (mientras que) es la celebración de
su oficina para toda la eternidad].
de papiro BM 10208, 4to siglo BCE
El oeste es la morada de aquel que es impecable,
Dios de la alabanza para el hombre que ha llegado a
ella!
Ningún hombre será alcanzarlo,
A menos que su corazón es exacta en hacer lo correcto.
Los pobres no se distingue allí a los ricos,
Sólo el que se encuentra libre de culpa
Por dimensión y peso antes de señor de la eternidad.
No hay nadie exento de ser contado:
Thoth como babuino a cargo de la balanza
Tomará en cuenta cada uno de sus actos en la tierra.
La inscripción de la tumba de Petosiris
M. Lichtheim
Ancient Egyptian Literature Volume III, pp.45f M. Lichtheim egipcia
antigua Literatura Volumen III, pp.45f
Por otro lado, el conocedor sin duda eran una ventaja.
Magia podría proteger a una persona, evitar que el corazón de la revelación de
secretos oscuros, o deidades matón en ser indulgente. Conocimientos, o los
medios para adquirir una apariencia de ella, se fueron con la posición social.
[4] El nombre de
Osiris en los escritos encontrados en tumbas puede referirse al propio difunto:
la persona ha muerto y está siendo resucitado como Osiris.
[5] La inscripción
de la tumba de Petosiris, sumo sacerdote de Thoth, Hermópolis:
Construí esta tumba en esta necrópolis,
Al lado de las grandes almas que están
allí,
Con el fin de que el nombre de mi padre
se pronunciará,
Y la de mi hermano mayor,
Un hombre es revivido cuando su nombre se
pronuncia!
M. Lichtheim Ancient Egyptian Literature
Volume III, pp.45f
M. Lichtheim egipcia antigua
Literatura Volumen III, pp.45f
[6] Esta interpretación como los que le
siguen son en su mayoría especulativa. Reflejan lo que algunos egiptólogos
creen más que lo que los egipcios pensaban.
[6] Los rituales eran de la esencia en el logro de la transfiguración, como está escrito en pBM 10208, la recitación de este ritual es efectivo para el que lo recita:
[6] Los rituales eran de la esencia en el logro de la transfiguración, como está escrito en pBM 10208, la recitación de este ritual es efectivo para el que lo recita:
[Ritual de la transfiguración de Osiris en la
necrópolis, que se lleva a cabo en el templo de Osiris-Khentamenti], el gran
dios, señor de Abydos en todas las fiestas de Osiris y en todos sus epifanías
en la tierra, [que se realizan en el santuarios, tanto para la transfiguración
de su ba y la preservación permanente de su cuerpo (y que) su ba]
resplandecerán en los cielos y su cadáver perdurar en el mundo subterráneo, que
puede ser rejuvenecida a principios de mes, que [ su hijo Horus] sea constante
[en su trono, (mientras que) es la celebración de su oficina para toda la
eternidad].
from Papyrus
BM 10208, 4th century BCE de papiro BM 10208, 4to siglo BCE
[7] neheh y djet son dimensiones del tiempo.
Assmann habla de ellos (en analogía con la «doble reino unido') como' el doble
de tiempo unida ', donde neheh, la dimensión del tiempo imperfecto, está
asociado con el cambio, Kheper, el que se convierte, y djet, el aspecto
perfecto de tiempo, está relacionado con la terminación, Atem, el Perfecto.
[8]
Mark Smith sugiere que los plebeyos probablemente
siempre tenían acceso a la glorificación hechizos muy parecido a los conocidos
de los Textos de las Pirámides
reales (Smith, Mark, 2009, "La democratización de la vida futura" en
Jacco Dieleman, Willeke Wendrich (eds.), UCLA
Enciclopedia de Egiptología, Los Angeles.
[9]
El verbo perteneciente a la Ax sustantivo, Sax, es tan difícil de precisar.
"Glorificar", "hacer excelente" o "haciéndose
efectivas" se han utilizado como traducciones. En la tumba de Meresankh
III en Gizeh el proceso de embalsamamiento se describe como la glorificación
por el embalsamador. El ungüento utilizado fue uno de los medios: te pongo (es
decir, el ungüento) en la frente de esta Unas, por lo que va a hacer que se
sienta cómodo en virtud de que, por lo que va a hacer lo eficaz, que le dará el
control sobre su cuerpo. The oil
used in this case was best conifer oil. El
aceite utilizado en este caso fue mejor
aceite de coníferas.
Los sacerdotes también
ayudaron a hacer el perfecto fallecido. En la mastaba de Hesi se definen las
acciones del sacerdote lector precisamente: Que él sea glorificado por el
sacerdote lector con la escritura secreta de la biblioteca del dios el día de
Año Nuevo, el -feast wag, la -feast sokar, la gran fiesta, la aparición de
mínima, la -feast rekekh del mes, la mitad-mes y diario.
El objetivo de estos
esfuerzos era hacer el ajuste fallecido por la compañía de los dioses.
Ra-khuief se describe en su mastaba como hecho excelente y espléndidamente
decorada por el lado del gran dios.
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