miércoles, 11 de marzo de 2020

Capítulo 169 - Mitología egipcia


Mitología egipcia
Desde tiempos inmemoriales, Egipto ha sido conocido como el país de dos tierras: El Alto Egipto desértico, o la Tierra Roja, y el Bajo Egipto, o la Tierra Negra, donde el suelo es fértil. Incluso hoy en día el 99 por ciento de la población egipcia vive en la Tierra Negra. La importancia de esta dualidad es más que un hecho geográfico y demográfico es un elemento básico en los inicios de la cultura de los antiguos egipcios y encuentra su expresión significativa en su religión y los mitos.
En el Antiguo Egipcio, el mito y la religión pueden ser caracterizadas como una dualidad con estructuras rítmicas contenidas dentro de una unidad estática. A diferencia de Mesopotamia, Egipto antiguo como la civilización no se desarrolló en varias poderosas ciudades-estado a lo largo de dos ríos. Egipto tenía un río de importancia, el Nilo, y los pueblos más pequeños se criaron junto a sus orillas. Cada una de estas comunidades rurales manifiestan una mitología, pero estas mitologías no creó tensiones entre las comunidades. En el antiguo Egipto la tendencia era hacia la unidad y la estasis, no la confrontación y la tensión. Un texto que ejemplifica esta actitud, teniendo en cuenta las mayores tradiciones históricas y locales, es la teología de Memphis, grabado en la piedra Shabaka. La teología de Menfis presenta las enseñanzas de Menes, quien estableció (c.3000) una nueva capital en Memphis. En esta teología todas las tradiciones mitológicas locales y antiguos son llevados a su objetivo teológico en el dios Ptah. El texto es una cosmología que describe la creación del mundo y la unidad de la tierra de Egipto como un proceso en el orden eterno del mundo. Ptah crea todo, desde las nociones que tenía en su corazón y luego se pronuncian por la lengua. Todas las cosas - el universo, los seres vivos, la justicia, la belleza, y así sucesivamente - se crean de esta manera. Los dioses también se crean de esta manera salen a la luz por primera vez como conceptos de la mente de Ptah, entran en las formas materiales del mundo - de piedra, de metal, de madera - que igualmente han sido creados a partir de Ptah.

Desde Piedra de Shabaka 
[[Rey del Alto y Bajo Egipto] es este Ptah, que es llamado el gran nombre: [Ta-te] nen [Sur de su Muro, Señor de la eternidad] [carpintero] del Alto y Bajo Egipto es él, este unificador que surgió como rey del Alto Egipto y surgió como rey del Bajo Egipto. "Auto-engendrado," así dice Atum: "que creó los Nueve Dioses."
La teología de Menfis se hace cargo de mayores nociones locales de creación, como la de Hermópolis, que describe procedimiento de creación de ocho seres primordiales del caos que habitaban el limo primigenio. Los cuatro hombres son sapos, y las cuatro serpientes hembras, formando los pares de Nun y Naunet (materia primordial y el espacio primordial. Kuk y Kauket (lo ilimitado y lo ilimitado. Huh y Hauhet (oscuridad y la oscuridad. Amon y Amaunet (oculto y los oculta). Estos ocho a luz del sol, y en la teología de Menfis se dice que saldrán de Ptah a sí mismo.
Otra parte de la mitología de Menfis retoma los mitos del Antiguo Unido sobre los dioses Horus y Seth. Estas dos deidades sostienen la autoridad sobre Egipto otra deidad, Geb, el dios-tierra, actúa como mediador. Geb primero divide el país entre los dos, entonces, cambiar de opinión, le da a todo el país a Horus. En la teología de Menfis, el faraón Menes se identifica con Horus. Esa teología también hace Geb homóloga a Ptah, pero en otro contexto mitológico Geb, el poder en la tierra, es supremo. Él es el montículo primigenio que es el símbolo de la primera creación. Para los egipcios la deidad de la tierra es de sexo masculino y no femenino.
En la mitología antigua Unido el sol Atum (o Atem) aparece a menudo como el primer creador. Él hace Shu y Tefnut (aire y humedad) de sí mismo, y que a su vez producen Geb y Nut (cielo y tierra). Los hijos de esta última pareja son Osiris, Isis, Seth y Neftis. Así, los primeros cuatro deidades establecer el cosmos, y la tarde de cuatro son mediadores entre el hombre y el cosmos. Osiris es el símbolo del rey muerto, que se logró en forma de Horus, el gobernante vivo. Isis es la consorte de Osiris, y después de su asesinato por Seth, que reconstituye su cuerpo y por lo tanto logra para él la vida eterna su aliado en este papel es Nepthys, la consorte de Seth. Horus, hijo de Osiris e Isis, vence en última instancia, Seth, un símbolo de antiestructura o antiorder. Seth se relaciona con el desierto del Alto Egipto. Como una deidad de las nubes, se opuso a Atum, el sol.
Aunque la monarquía aparece como el eje alrededor del cual gira la mitología egipcia, los temas mitológicos clave son la creación, la procreación, renacimiento, y la unidad de las dos tierras. El faraón temporal era sólo un símbolo de estas órdenes. El poder detrás de ellos se expresa en el sol, en la tierra, y en los animales, especialmente ganado vacuno. El lenguaje y los símbolos de poder pueden, en cualquier momento pueden traducir de uno a otro - por ejemplo, el sol puede ser descrito en el simbolismo de ganado o la tierra en el simbolismo del sol. En la teología del Nuevo Reino, el dios supremo era Amon-Re, una identificación del tebano (y hermopolitana) creador-dios Amón con el dios del sol Ra (sucesor de Atum).
Históricamente, los dioses egipcios eran deidades locales venerados por los ciudadanos de sus ciudades, a los que dieron su protección. Sus sacerdotes no eran una casta aislada del resto de los habitantes, pero escribas y comerciantes - y ocasionalmente mujeres - que sirven a su dios con carácter temporal a menudo.
Con el paso del tiempo, algunos de estos dioses lograron importancia a nivel nacional y eran adorados en los nuevos templos de todo el país y sus historias, como la de Isis y Osiris, conocido por todos. Pero en sus nuevas moradas eran no sólo nacional sino también a las deidades locales y las características a menudo retenidas heredaron cuando se fusionaron con dioses locales similares.
La mayoría de los mitos acerca de estos dioses fueron transmitidas oralmente de generación en generación y que a menudo se redujo a los extranjeros para ponerlos al papel. Los egipcios mismos generalmente escribieron sólo textos cuya redacción exacta era de importancia: los hechizos mágicos, por ejemplo, se considera que sólo será eficaz si se les recitan palabra por palabra.

Los Mitos de la Creación 
I.- Introducción
Resulta difícil entender los sistemas teológicos egipcios, fundamentalmente porque el origen de todos ellos se encuentra en el culto popular a dioses locales y abarca un periodo de tiempo muy amplio.  Además las viejas creencias no se abandonaban cuando se adaptaban nuevos dioses, y así estos eran fundidos con los antiguos e identificados con los dioses locales, para, de alguna forma, no romper con el sistema teológico anterior ni con el nuevo, unificando además los poderes de ambos. Egipto se encontraba dividido en pequeñas regiones denominadas nomos en las que se practicaban cultos a dioses locales o grupos de divinidades. La anexión de territorios implicaba la necesidad de sintetizar las teologías de los diferentes nomos. Los primeros intentos de síntesis teológicas surgieron ya en las primeras épocas. Los sacerdotes de los 3 principales centros de culto, Heliópolis, Hermópolis y Menfis, intentaron centralizar los numerosos cultos existentes en el periodo predinástico y en los primeros tiempos del dinástico.
Los 2 sistemas teológicos más importantes fueron  los de Heliópolis y Hermópolis. Estos sistemas dieron lugar a la Eneáda (grupo formado por 9 dioses) en Heliópolis y la Ogdóada (8 dioses) en Hermópolis.
Según la cosmogonía heliopolitana al principio sólo existía el agua primigenia, el caos. El sol, Atum, una de las formas de Ra, el sol del atardecer, se autocreó y de su saliva, según unas fuentes o de su masturbación, según otras, surgieron Shu, dios del aire  y Tefnut, diosa de la humedad, quienes engendraron a Geb, dios de la Tierra y Nut, diosa de los cuerpos celestes. Shu separó a Geb y Nut, quien dió a luz 4 hijos, a saber: Osiris, Isis, Seth y Neftis. Los textos referentes a la creación según el mito heliopolitano se encuentran fundamentalmente en "Los textos de las pirámides"  y el papiro 10188B  del Museo Británico, conocido como Papiro Bremner-Rhind. Estos nueve dioses formaban la gran Eneáda o Eneáda de Heliópolis.
Según la cosmogonía hermopolitana, su Ogdoada era anterior al mismo Sol. La formaban 4 parejas de divinidades: Nun y Naunet, que representaban el caos, las aguas primordiales; Kuk y Kauket, que representaban las tinieblas; Heh y Hehet, representantes del espacio infinito; y una última pareja que, según algunos era Nia y Niat, representantes de la vida y la indeterminación espacial o Tenemu y Tenemet, representantes de lo oculto; esta última pareja fue sustituida, posteriormente, por Amón y Amonet. Las cuatro parejas engendraron un huevo, de cuyo interior surgió el Sol, Ra. En algunas versiones aparece Thot, dios de la sabiduría. Thot era el dios principal de Hermópolis y aunque no aparece como demiurgo si puede formar parte de las tésis hermopolitanas por su asociación local. Los textos referentes a la creación según el mito hermopolitano se encuentran fundamentalmente en "Los textos de las pirámides" y el papiro Harris.

Ambas teorías dan una misma explicación del origen del mundo, pero presentada bajo diferentes aspectos: un aspecto físico en el sistema heliopolitano y otro espiritualista en el hermopolitano. En las tesis de Hermópolis el caos está formado por una materia líquida en la que se encuentra el germen de la vida. Del agua surge la colina primordial y empiezan a separarse los diferentes elementos. Sobre la colina surge el huevo del que nacerá, después, el Sol.

La teología heliopolitana es la más importante de todas y la más aceptada en Egipto. Aún así los sistemas teológicos variaban según las localidades. Cada localidad tenía un dios primordial y cuando la capital se instalaba en estas villas, los dioses locales eran, normalmente, elevados al rango de Creadores del Universo, y los planteamientos teológicos defendidos por sus sacerdotes adquirían importancia nacional. Es de destacar la teoría menfita, que reúne datos de los 2 sistemas anteriores, y en la cual el dios creador es Ptah, del que surgen otros 8 dioses, creados de la palabra,  que  realmente son hipóstasis de él (Atum es su pensamiento, Horus su corazón y Thot su lengua).  Ptah tuvo gran importancia durante los primeros tiempos de Egipto, cuando la capital del reino se instauró en Menfis. Del mismo modo, cuando Tebas se convirtió en capital, el dios Amón fue elevado al rango de Creador, asimilado plenamente con Ra como Amón-Ra. Junto con los 8 dioses de Heliópolis formaba una Eneáda, pero también la formaba con los 8 de Hermópolis.
La unificación se llevó a cabo por el sincretismo. En las primeras dinastías se había identificado a Ptah con los grandes dioses, pero con la llegada de la V Dinastía se  impuso el modelo heliopolitano. Los dioses locales no pudieron sobrevivir a tal impulso de otra forma que mediante la asimilación con Ra, Amón-Ra en Tebas, Monte-Ra en Hermanáis, Sobe-Ra en el Fayum o Nun-Ra en Elefantina.

La creación por Ra y el Papiro Bremner-Rhind    
Dos son las fuentes principales de las teorías heliopolitanas de la creación. La primera, y más antigua, los Textos de las Pirámides, en los que encontramos pasajes relativos al acto de la creación pero no de una forma uniforme, sino como una recopilación de declaraciones sin un sentido narrativo. La segunda fuente nos la proporciona una sección del papiro Bremner-Rhind, que es la que tratamos en este artículo. Ambas, la segunda por tratarse de una narración continúa en la que el propio Ra expone el acto de la Creación en sí y de todos los seres y cosas que existen en el mundo, y la primera por las muchas referencias que contiene acerca del acto mismo, son las que nos permiten reconstruir la teología de Heliópolis.

El Papiro Bremner-Rhind
Este papiro, catalogado con el número EA 10188 del Museo Británico de Londres, fue adquirido por el propio Museo en 1865 y su origen parece encontrarse en Tebas. Sir Wallis Budge (Egyptian Hieratic Papyri in the British Museum. London 1910) pensó que el origen del papiro era el escondrijo de las momias reales de Deir el-Bahari, donde lo recogió el cónsul británico en Luxor, Mustafá Agha. Este origen está actualmente descartado, si bien es sabido que perteneció a A. Henry Rhind, quien posiblemente lo obtuvo del propio Mustafá Agha. Fue el Dr. Birch, examinando los objetos llevados a Inglaterra por Rhind, quien reconoció la importancia del texto. Henry Rhind murió en 1865 y su colección paso entonces a David Bremner, quien posteriormente la vendió al Museo Británico.
El papiro está escrito en egipcio medio y escritura hierática. Tiene unas dimensiones aproximadas de 5 m de longitud por 24 cm de anchura. Contiene en total 33 columnas y unas 930 líneas, escritas con tinta negra.
El papiro Bremner-Rhind
Imagen extraída de The Legends of the Egyptian
Gods, Hieroglyphic Texts and Translations, Sir Wallis E. A. Budge

Parece, según Faulkner, haber sido realizado como encargo de una recopilación de textos religiosos destinados a la biblioteca de algún templo, si bien la historia de la Creación no parece encajar en el contexto global del trabajo. Consta de cuatro secciones claramente diferenciadas, y finalizadas por la expresión º¸ªÄ¸. Estas son:

·       Las lamentaciones de Isis y Neftis. Un texto que debía ser cantado entre los días 22 a 26 del mes de Joiak, mes en el que se celebraban los misterios de Osiris. Los cánticos eran ejecutados por dos sacerdotisas que representaban a las diosas en sus lamentaciones por la muerte de Osiris. El texto consta de partes ejecutadas a dúo por ambas sacerdotisas y otras pertenecientes a un solo, cantado por la sacerdotisa que representaba a la diosa Isis. Comprende desde el inicio del papiro hasta la columna 17. Faulkner tituló a esta sección "Las canciones de Isis y Neftis" para distinguir el texto del existente en el papiro Berlín 3008 que incluye una versión mucho más corta. La estructura en columnas es muy variada, desde las 12 líneas en la columna 17 hasta las 31 de la columna 16 y está compuesto por frases cortas, muy en el estilo de los himnos.
·       El ritual de presentación de Sokar, que también debía formar parte de los misterios de Osiris y que comienza con una invocación al dios Sokar bajo diversos epítetos, entre los cuales destaca una identificación con Amón-Ra. El texto además incluye un himno a Hathor, que es identificada con Tait, Bastet, Satis, Uto, Sejmet y Neith. Abarca las columnas 18 a 21.
·       El libro de la destrucción de Apep, el mayor de los cuatro textos, que incluye un monólogo de Ra en el que describe su autocreación desde el Nun y la del mundo por medio de su boca, y cómo creó primero a Shu y Tefnut, de los que nacieron Geb y Nut que dieron, a su vez, origen a la Gran Enéada, tras la cual surgieron los hombres de las lágrimas de su Ojo. Existen dos versiones del monólogo, la primera entre las columnas 26,21 a 27,5 y la segunda que comprende de la 28,20 a la 29,6. En general el texto describe diferentes composiciones de protección del dios sol contra Apep (Apofis) con un propósito secundario de proteger al faraón de sus enemigos. Es interesante hacer notar que Seth aparece en este texto como aliado del dios sol, a quien protege y defiende. Ocupa desde la columna 22 hasta la mitad de la 32. Aquí el texto no mantiene una estructura fija, variando en anchura y longitud. Las frases ya no son las mismas que en las secciones anteriores, sino más largas y se pierde el estilo de himno. Los monólogos de Ra aparecen en dos versiones y dos secciones diferentes.
·       Los nombres de Apep. Esta cuarta y última sección contiene una lista de los nombres de Apep e incluye instrucciones para realizar imágenes de Apep y criaturas malignas similares. La última parte es un himno a Ra que debía ser recitado después de que las imágenes de Apep hubiesen sido hechas. Comprende desde la mitad de la columna 32 hasta el final del papiro.
·       Existe una sección del texto, conocida como colofón, después de la columna 17 (final de las lamentaciones de Isis y Neftis) escrita de forma muy diferente al resto y añadida por un sacerdote llamado Nasmin, posiblemente el último propietario del papiro. Este añadido está fechado en el año 12 del reinado de Alejandro, hijo de Alejandro. En él se enumera la familia y los títulos del sacerdote entre las columnas 17 y 18 del original y el resto, escrito entre las columnas 21 y 22 del original, contiene un conjunto de maldiciones contra cualquier extranjero que se atreva a dañar el papiro, así como una bendición para aquel que le guarde debido respeto.

Traducción
Ofrecemos a continuación la traducción de los monólogos de Ra, basada en los trabajos de R.O. Faulkner publicados en "JEA: Journal of Egyptian Archaeology, vol. 23 (1937) pg. 166-185 y 24 (1938) pg. 41-54". En el texto se ha utilizado el término Nun para designar las aguas primigenias anteriores a la Creación y no 'El Abismo' empleado por algunos autores.

Abreviaturas:
FCD: R .O. Faulkner, A Concise Dictionary of Middle Egyptian. Oxford 1962.
Literature: Kaster, Joseph, The Literature and Mythology of Ancient Egypt, London, Allen Lane The Penguin Press 1970.
JEA: Journal of Egyptian Archaeology. London: EES, 1914-
Pyr: Textos de las Pirámides
Wb: Wörterbuch der ägyptischen Sprache. Berlín
/.../ Número de columna
(...) Número de fila

Dioses que aparecen en el relato: Ra, Jepri, Nun, Shu, Tefnut, Geb, Osiris, Horus, Seth,  Isis, Neftis
1.- El Libro del Conocimiento de las Creaciones(0,1) de Ra y de la destrucción de Apep.

Primer monólogo (posición 26,21 a 27,5)
/26/ (26,21) Para ser pronunciado: Así habló el Señor de Todas las cosas, después de que hubiese venido a la existencia: 'Fui yo quien vino a la existencia como Jepri.(26,1) Cuando vine a la existencia, 'el Ser' (26,22) vino a la existencia y todos los seres vinieron a la existencia después de que yo viniera a la existencia; numerosos fueron los seres que surgieron de mi boca antes de que el cielo hubiera venido a la existencia, antes de que la Tierra hubiera venido a la existencia, antes de que la tierra y los reptiles hubiesen sido creados en este lugar. Yo creé(26,2) [algunos de ellos] en Nun (26,23) como Los Inertes(26,3) cuando aún no podía encontrar un lugar en el que permanecer(26,4). Encontré favor (¿) en mi corazón,(26,5) examiné con mi vista, y, estando solo, hice todas las formas antes de que hubiera escupido a Shu, antes de expectorar a Tefnut, antes de que viniera a la existencia cualquier otro (26,24) que pudiera actuar conmigo.
Yo concebí con mi propio corazón y allí vinieron a la existencia multitud de formas de criaturas vivas, a saber, las formas de los hijos y las formas de sus hijos.
Realmente yo me excite con mi mano, copulé /27/ (27,1) con mi mano, escupí con mi propia boca; escupí a Shu, expectoré a Tefnut y mi padre Nun los educó, mi Ojo siguiéndoles desde los eones cuando estaban lejos de mí. Después de que yo hube venido a la existencia como único dios, (27,2) hubo tres dioses además de mí.(27,1) Yo vine a la existencia en esta tierra y Shu y Tefnut se alegraron en el Nun, en el que se encontraban.
Fueron ellos quienes me devolvieron mi Ojo, después de que yo hube unido mis miembros; lloré sobre ellos, y así es como la Humanidad vino a la existencia, (27,3) de las lágrimas (27,2)que surgieron de mi Ojo, porque él estaba furioso conmigo cuando volvió y encontró que yo ya había colocado otro en su lugar, habiéndolo reemplazado con el [Ojo] Glorioso.(27,3) Así, yo lo ascendí a mi frente,(27,4) y cuando él ejerció gobierno sobre (27,4) esta tierra entera, su ira se extinguió, porque yo había restituido lo que había sido tomado de él. (27,5)
Yo surgí de las raíces,(27,6) creé a todos los reptiles y todo lo que existe entre ellos. Shu y Tefnut engendraron a (27,5) Geb y Nut, y Geb y Nut engendraron a Osiris, Horus [Mejentienirti], Seth, Isis y Neftis de su útero, uno tras otro, y ellos dieron origen a las multitudes que habitan esta tierra.(27,7)

Segundo monólogo (variante del primero) (posición 28,20 a 29,6)
/28/ (28,20) Para ser pronunciado: Así habló el Señor de Todas las cosas: Cuando vine a la existencia, 'El Ser' vino a la existencia. Yo vine a la existencia en la forma de Jepri que vino a la existencia en la Primera Ocasión; Cuando vine a la existencia lo hice en la forma (28,21) de Jepri,(28,1) y así es como 'El Ser' vino a la existencia, porque yo era más primigenio (¿) que los más primigenios a los que yo había hecho; era el más primigenio de los primigenios y mi nombre era más primigenio (¿) que los suyos (¿) (porque) creé el tiempo primigenio y a los primigenios. Yo hice todo lo que deseé (28,22) en esta tierra, estaba todo impregnado (¿) en ella. Yo uní mi propia mano, estando solo, antes de que ellos hubieran nacido, antes de que yo hubiera escupido a Shu o expectorado a Tefnut. Yo usé(28,2) mi propia boca y 'Magia' (HkAw) fue mi nombre. Fui yo quien vino a la existencia (28,23) en (mi) forma, habiendo venido a la existencia en la forma de Jepri. Vine a la existencia entre (¿) los primigenios y allí vino a la existencia una multitud de seres al principio, antes de que cualquier otro ser hubiera venido a la existencia en esta tierra; Yo, solo, llevé a cabo todo lo que fue hecho, antes de que hubiera venido a la existencia (28,24) cualquier otro que pudiera actuar conmigo en este lugar.
Yo hice a los seres allí con este ba mío; yo creé (algunos) de ellos en Nun como 'El Inerte',(28,3) cuando aún no podía encontrar un lugar en el que poder estar. Encontré favor en mi corazón, examiné (28,25) con mi vista, y, solo, llevé a cabo todo lo que fue hecho; planifiqué con mi corazón, creé otro ser, y múltiples fueron las formas de Jepri; sus hijos vinieron a la existencia en las manifestaciones de sus hijos (¿).(28,26) Fui yo quien escupió a Shu y expectoró a Tefnut.
Cuando(28,4) hube venido a la existencia como un dios solitario, hubo tres dioses a parte de mí, y dos dioses vinieron a la existencia en esta tierra; Shu y Tefnut se alegraron en el Nun, en el que se encontraban. Fue mi ojo el que les trajo(28,5) (28,27) a mí, después de una larga edad,(28,6) cuando aún estaban lejos de mí; yo uní mis miembros y surgieron de mí mismo. Después de que yo me hube excitado con mi mano, mi deseo vino a la existencia en mi mano, y la semilla cayó de mi boca; escupí /29/ (29,1) a Shu y expectoré a Tefnut.
Cuando hube venido a la existencia como un dios solitario, hubo tres dioses a parte de mí, y dos dioses vinieron a la existencia en esta tierra; Shu y Tefnut se alegraron en el Nun, en el que ellos se encontraban. Fue mi ojo el que les trajo a mí después de una larga edad (29,2) cuando aún estaban lejos de mí; yo uní mis miembros y surgieron de mí mismo. Después de que yo me hube excitado con mi mano, mi deseo vino a la existencia en mi mano, y la semilla cayó de mi boca; escupí a Shu y expectoré a Tefnut y mi padre (29,3) Nun los educó, mi Ojo, siguiéndoles desde los eones(29,1) ... serpientes, cuando lloré con lágrimas sobre (¿)...; mi [Ojo?] proyectó , y así es como la Humanidad vino a la existencia. (29,4) Yo lo sustituí con El Glorioso, y él se encontraba enfurecido conmigo cuando volvió, viendo que otro había crecido en su lugar, pero su ira desapareció cuando yo lo restituí, y él se encontró aliviado (¿).(29,5) Lo ascendí a mi frente y ejerció gobierno sobre la tierra entera. Shu y Tefnut engendraron a Geb y Nut, (y Geb y Nut engendraron) a Osiris, Horus Mejentienirti, Seth, Isis y Neftis, y ellos engendraron y crearon muchos seres (29,6) en esta tierra, a saber las manifestaciones de los hijos y las de sus hijos.

A continuación sigue el papiro con el relato de la destrucción de Apep.


Notas:
(0,1) xprw. El término Jeperu, 'formas', 'manifestaciones' en este caso hace referencia a las creaciones de Ra más que a las propias formas del dios. Véase JEA 23 pg. 181.
(26,1) A lo largo del monólogo hay un constante juego de palabras con la raíz Jeper.
(26,2) Ts. Para el término en el sentido 'crear' véase Wb., v, 398,2 y ss y JEA 23 pg. 181. (26, 22-3).
(26,3) Nnw hace referencia a los difuntos, aunque aquí posiblemente haga referencia a seres de naturaleza superior anteriores al establecimiento del orden cósmico. Hay un juego de palabras con Nun. Véase JEA 23. pg 181. (26,22-3).
(26,4) Al principio de todos los tiempos, antes incluso de la colina primigenia. Literature pg. 56, n. 6.
(26,5) Faulkner en JEA 23 pg. traduce 'Yo consideré (¿) en mi corazón', pero reconoce la dificultad en la traducción y rechaza la posibilidad: 'yo encontré favor en mi corazón' porque no le parece que encaje en el contexto. JEA 23, pg. 181 (26,23).
(27,1) Para Kaster se trata además de Shu y Tefnut, del propio Nun. Literature pg. 56, n. 9. También Faulkner acepta que Nun es el tercer dios, JEA pg. 182 (27,2).
(27,2) Juego de palabras entre humanidad (rmt) y lágrimas (rmu).
(27,3) El sol en su curso. Véase "Literature" pg. 56 n. 11.
(27,4) Dando origen al ureo.
(27,5) Faulkner en JEA 23 pg. 182 (27,4) reconoce la dificultad de la traducción de esta última parte, construida por semejanza en la estructura con otras similares. El sentido de la frase se refiere, entonces, no a la parte del Ojo que pudiese haber sido perdida, sino a la restitución de las funciones propias del Ojo.
(27,6) Referencia a 'Lo que he creado'. Para Kaster, Literature, pg. 56, n. 13, se refiere, sin duda, a la creación de la vegetación.
Faulkner duda del sentido inicial de la frase, que considera en sentido literal gracias a la siguiente oración. El sentido podría ser que las raices fueron creadas primero y después los reptiles que viven en o de ellas. JEA pg. 182 (27,4).
(27,7) La tercera y cuarta generaciones de dioses fueron ya engendrados por medios naturales, del útero, a diferencia de Shu y Tefnut, quienes fueron engendrados por Ra. Literature pg. 57 n.14 y JEA 23, pg 182 (27,5).
(28,1) Literalmente: 'Vine a la existencia en la forma de Jepri cuando vine a la existencia'.
(28,2)¥F- Ini. Para el sentido 'usar' véase FCD, pg. 22 (6), también en Pyr 886-887.
(28,3) Aquí nn, 'El Inerte', frente al plural del primer monólogo (26,23). Para Faulkner el término se refiere, en este caso, al propio Ra. JEA 24 pg. 47 (28,24).
(28,4) El siguiente párrafo está repetido en el papiro.
(28,5) Esta sentencia es justo la contraria a la 27,2 del primer monólogo, en la que Shu y Tefnut le llevan a Ra su Ojo. Para Faulkner se trata de una falta de comprensión del autor del segundo monólogo. JEA 24 pg. 47 (28, 26-7).
(28,6) m-xt Hnty. Para la traducción véase Wb., III, 106,14.
(29,1) Restaurado con 27,1.



La Teología menfita y la Piedra de Shabako


La piedra de Shabako

Sólo existe una copia de la Teología Menfita, una piedra rectangular de 66 x 137 cm, de granito, que se encuentra en el Museo Británico (EA 498) y fue donada por Earl Spencer. La piedra, grabada en 2 líneas y 62 columnas, fue encargada por el rey Shabako (712 – 698 a.C.), gobernante de la XXV dinastía, y pertenecía al templo de Ptah, en Menfis. El relato de la creación está grabado en la segunda parte, a partir de la columna 48 y, en él, Ptah aparece como dios supremo, cuyos sentidos informan al corazón, centro de la conciencia y los pensamientos, que da origen a las ideas y ordena a la lengua que las pronuncie, dando así lugar a la creación a través de la palabra. Ptah crea a Atum, a los 9 dioses de la Eneáda heliopolitana, la tierra, los animales, el hombre, etc.
A pesar de que inicialmente se pensó que el texto original pertenecía al Reino Antiguo, actualmente se tiende a creer que es una copia más tardía en la que se introdujeron términos y estructuras antiguas, y en algunos casos similares a las empleadas en los Textos de las Pirámides. F. Junge(1) opina que el texto pertenece a la propia dinastía XXV y el empleo del lenguaje arcaico no es más que un recurso para reforzar la propia importancia del texto. J. Zandee la sitúa en la Dinastía XIX. En cualquier caso, independientemente del origen del texto, si podemos estar seguros de que la idea en sí pertenece a épocas muy antiguas, cuando Menfis era la capital de Egipto y su cosmogonía vivía su mejor momento.
Posiblemente el texto fuese leído por un sacerdote lector, asistido por otros sacerdotes que oficiarían como dioses. La constitución es básicamente narrativa con algunos diálogos entremezclados. Al principio del texto se afirma que es una copia de un texto mucho más antiguo comido por los gusanos (posiblemente escrito en papiro o cuero) y copiado para poder ser conservado. En este sentido posiblemente Shabako tuviese una intención política en la reconstrucción, intentando asegurarse la lealtad de los sacerdotes de Menfis.
Cuando la piedra fue encontrada había sido empleada como rueda de molino por lo que su parte central (columnas 24 a 47) se encontraba perdida y el resto muy dañado.
En la traducción se han incluido los números de líneas y columnas de la piedra, formada por dos líneas horizontales, que cubren toda la anchura y 62 columnas que comienzan en la parte izquierda y numeradas desde la 3 a la 64.
Imagen de "The Philosophy of a Menphite Priest" de J. H. Breasted

Dioses que aparecen en el relato: Ra, Ptah, Nun, Naunet, Geb, Horus, Seth, Osiris, Isis, Neftis, Shu, Tefnut, Upuaut, Thot, Nefertum, Atum.

Traducción: La presente traducción está basada en la obra: Lichteim, Miriam, Ancient Egyptian Literature, Vol. 1. Berkeley/Los Angeles, London, 1975.
Detalle de las dos primeras líneas

Línea 1: (1,1)
El Horus viviente, que hace propicias Las Dos Tierras, Las Dos Señoras, que hace prosperar Las Dos Tierras, el Horus de Oro, el que hace prósperas las Dos Tierras; el Rey del Alto y Bajo Egipto: Neferkara, Hijo de Ra, Shabako, bien amado de Ptah 'Sur de su Muro', que viva como Ra por siempre.

Línea 2:
Su Majestad copió este texto nuevamente en la casa de su padre Ptah [el que está en el] 'Sur de su Muro'. Lo encontró [Su Majestad] como una obra realizada por sus ancestros, que había sido destruida por los gusanos, de manera que no podía ser reconocido en su totalidad.(2,1) Por eso Su Majestad lo copió de nuevo, para que esté en mejor estado de lo que estaba anteriormente. [Lo hizo] para que su nombre perdure y para que se haga su monumento en la Casa de su Padre Ptah 'Sur de su Muro' por toda la eternidad (Dt),(2,2) como obra hecha por el Hijo de Ra [Shabako] para su padre Ptah-Ta-tenen,(2,3) para que pueda ser dotado de vida por siempre.


Columnas:
(3) ---(3,1) [Rey del Alto y Bajo Egipto] es este Ptah, que es llamado por el gran nombre: [Ta-te]nen [Sur de su Muro, Señor de la Eternidad] --- (4) --- [el unificador] del Alto y Bajo Egipto es él, este unificador que se alzó como Rey del Alto Egipto y se elevó como Rey del Bajo Egipto. (5) Perdida (6) ---'autocreado', así dice Atum: 'quien creó a los Nueve Dioses'.(6,1)
(7)(7,1) [Geb, señor de los dioses, ordenó] que los Nueve Dioses se reunieran con él. Juzgó a Horus y Seth (8) y puso fin a su disputa. Hizo a Seth rey del Alto Egipto en la tierra del Alto Egipto, el lugar en el que había nacido, que es Su,(8,1) y Geb hizo rey del Bajo Egipto a Horus, en la tierra del Bajo Egipto, el lugar en el que su padre fue ahogado, (9) que es 'La división de la Dos Tierras.'(9,1) Así Horus permaneció sobre una región y Seth sobre la otra y mantuvieron la paz sobre las Dos Tierras en Ayan,(9,2) que es la frontera de las Dos Tierras.
(10a) Dicho por Geb a Seth: 'Dirígete al lugar en el que naciste' (10b) Seth: Alto Egipto. (11a) Dicho por Geb a Horus: 'Acude al lugar en el que tu padre fue ahogado'.(10,1) (11b) Horus: Bajo Egipto. (12a) Palabras de Geb a Horus y Seth: 'Os he separado' (12b) --- Bajo y Alto Egipto.
(12c) Entonces Geb creyó injusto(12,1) que la parte correspondiente a Horus fuese igual que la de Seth, y por eso le concedió [toda] su herencia,(12,2) porque Horus es el hijo de su primogénito.(12,3)
(13a) Palabras de Geb a los Nueve Dioses: 'He nombrado (13b) a Horus, el primogénito'(13,1) (14a) Palabras de Geb a los Nueve Dioses: 'El Único, (14b) Horus la sucesión. (15a) Palabras de Geb a los Nueve Dioses: 'A este heredero, (15b) Horus, mi herencia' (16a) Palabras de Geb a los Nueve Dioses: 'Al hijo de mi hijo, (16b) Horus, el chacal del Alto Egipto ---. (17a) Palabras de Geb a los Nueve Dioses: 'El primogénito, (17b) Horus, el 'Abridor de Caminos.'(17,1) (18a) Palabras de Geb a los Nueve Dioses:' El hijo que nació --- (18b) Horus, en el día del nacimiento del Abridor de caminos'.(13c) Entonces Horus se quedó en la región. Es el unificador de esta tierra, proclamado con el gran nombre de Ta-tenen, [que está al] 'Sur de su Muro', Señor de la Eternidad y así surgieron (14c) las Dos Grandes Magas sobre su cabeza.(14,1) Él es Horus que se erigió como rey del Alto y Bajo Egipto, quien unió las Dos Tierras en el nomo del Muro,(14,2) [blanco] el lugar en el que se unen las Dos Tierras.
(15c)(15,1) Se colocaron el junco y el papiro en la doble puerta de la Casa de Ptah, y Horus y Seth se pacificaron y unieron. Fraternizaron de forma que pudieron cesar sus disputas (16c) en cualquier lugar en el que pudieran existir, siendo unidos en la Casa de Ptah, La 'Balanza de las Dos Tierras' en la que el Alto y Bajo Egipto se pesaron.
Esta(16,1) es la tierra (17c) --- el sepelio de Osiris en la Casa de Sokar. (18c) --- Isis y Neftis sin demora, (19) porque Osiris fue ahogado en sus aguas. Isis [y Neftis] buscaron, [le vieron y atendieron]. (20a) Horus habló a Isis y Neftis: 'Deprisa, cogedle ---' (21a) Isis y Neftis hablaron a Osiris: 'Venimos, te tomamos ---.'
(20b) --- y le llevaron a (21b) la tierra. [Él accedió a los portales oscuros en la gloria de los señores de la eternidad]. --- [Así Osiris heredó] la Tierra (22) en la fortaleza real, al norte de [la región a la que él había venido, y su hijo Horus se erigió como rey del Alto y Bajo Egipto, en el abrazo de su padre Osiris y de los dioses que están delante y detrás de él].(22,1)

(23)(23,1) Se construyó la fortaleza real [bajo el mandato de Geb ---]. (24a) Geb habló a Thot: ...... (25b-26b) [Geb] habló a Isis: ... (27b) Isis hizo venir a [Horus y Seth]. (28b) Isis habló a Horus y Seth: '[Venid]... '(29b) Isis habló a Horus y Seth: 'Mantened la paz.....' (30b) Isis habló a Horus y Seth: 'La vida será placentera para vosotros cuando... '(31b) Isis habló a Horus y Seth: 'Él es quien seca vuestras lágrimas... '

(48)(48,1) Los dioses que vinieron a la existencia de Ptah.(48,2)
(49a) Ptah que está sobre el Gran Trono,... quien creó a los dioses
(50a) Ptah-Nun,(50,1) el padre que [engendró] a Atum.(50,2)
(51a) Ptah-Naunet,(51,1) la madre que dio a luz a Atum.
(52a) Ptah el Grande que es el corazón y la lengua de la Enéada.(52,1)
(49b) Ptah... de quien nacieron los dioses
(50b) [Ptah]... de quien nacieron los dioses
(51b) [Ptah]...
(52b) [Ptah] ... Nefertum en la nariz de Ra, todos los días.
(53) Allí tomó forma,(53,1) en el corazón [de Ptah],(53,2) y allí vino a la existencia, en la lengua [de Ptah],(53,3) algo en la forma de Atum,(53,4) porque Ptah es el Grande que infundió la vida a todos los dioses y a sus kas por medio del corazón en el que Horus tomó forma y por medio de la lengua en la que Thot tomó forma,... (54) como [una manifestación de Ptah].(54,1)
Así sucedió que el corazón y la lengua obtuvieron la supremacía sobre [todos] los miembros [del cuerpo] de acuerdo a la doctrina que él(54,2) está en cada uno de los cuerpos y cada una de las bocas(54,3) de cada uno de los dioses, de todos los hombres, de todo el ganado, de todos los seres que reptan y de todo lo que vive, pensando(54,4) lo que desea y decretando(54,5) todo aquello que anhela.
(55) Su Enéada(55,1) está ante él como dientes y labios.(55,2) [Ellos son] el semen y las manos de Atum, porque la Enéada de Atum vino a la existencia por medio de su semen y sus dedos.(55,3) La Enéada es, en verdad, los dientes y los labios en esa boca que pronunció el nombre de todas las cosas, de la que Shu y Tefnut surgieron.
(56) y la que hizo nacer a la Enéada.
La vista de los ojos, la audición de los oídos, la respiración de la nariz, informan al corazón que es el que hace que todo conocimiento pueda manifestarse, y es la lengua la que pronuncia aquello que el corazón concibe. Así fue como nacieron todos los dioses y su Enéada se completó, porque cada palabra del dios vino a la existencia por medio de lo que el corazón pensaba y la lengua ordenaba.
(57) Así fue creado cada uno de los kas, y establecidos todos los hemsut,(57,1) aquellos que procuran todos los alimentos y provisiones, por medio de esta palabra.(57,2) [Así también se hace justicia] a quien hace lo que es deseado [y se castiga a] quien hace lo no deseado.(57,3) Así se da la vida a quien tiene paz y la muerte a aquel que tiene pecado. De esta forma se crearon todos los trabajos y todas las artes, la acción de las manos y el andar de las piernas, (58) así como el movimiento de cada uno de los miembros, de acuerdo a la orden concebida por el corazón y manifestada por medio de la lengua, y que produce todas las cosas.
Y de esta manera se dice de Ptah: ‘El que creó todo y dio la existencia a los dioses’. En verdad él es Ta-tenen,(58,1) quien hizo nacer a los dioses y del que surgió toda existencia: la comida, las provisiones, las ofrendas divinas, y todas las cosas buenas y hermosas. Así se reconoció y comprendió que su poder es superior al de cualquier otro dios y de esta forma Ptah se sintió satisfecho después de crear todas estas existencias y cada una de las divinas palabras.(58,2)
Él hizo nacer a los dioses [de las ciudades], fundó las ciudades y los nomos, colocó a los dioses en sus (60) santuarios, estableció sus ofrendas, dio origen a sus capillas, y creó sus cuerpos de la forma en que sus corazones los desearon.(60,1) Y así fue como los dioses entraron en sus cuerpos, (en la forma) de todas las maderas, de todas las piedras, de todo el barro,(60,2) y de todas las cosas que crecen sobre él(60,3) (61) y en las que residen sus manifestaciones.(61,1)
De esta manera todos los dioses fueron reunidos en él,(61,2) y también sus kas, satisfechos y unidos al Señor de las Dos Tierras.(61,3)
El granero(61,4) de Ta-tenen es el Gran Trono(61,5) que alegra el corazón de los dioses [que están] en la Casa de Ptah,(61,6) la señora de todo lo vivo,(61,7) por medio de la que se provee el sustento de las Dos Tierras, (62) debido a que Osiris estaba flotando en sus aguas. Isis y Neftis lo advirtieron, lo encontraron y se consternaron, pero Horus ordenó(62,1) a Isis y Neftis que tomaran el cuerpo de Osiris y evitasen que se hundiese.(62,2) (63) Ellas volvieron sus cabezas a tiempo(63,1) y le llevaron a la orilla. Así fue como él accedió a las Puertas Ocultas,(63,2) en la gloria de los Señores de la Eternidad,(63,3) en los pasos de Aquel que brilla en el Horizonte,(63,4) sobre los caminos de Ra, en el Gran Trono. (64) Él accedió a La Gran Casa y se reunió con los dioses de Ta-tenen,(64,1) Ptah, el señor de los Años.
Así Osiris entró en la tierra(64,2) en la Fortaleza Real, al norte de la tierra a la que había llegado. Su hijo Horus se alzó como rey del Alto Egipto y como rey del Bajo Egipto, en el abrazo de su padre Osiris y de los dioses que se encontraban delante y detrás de él.(64,3)

Notas:
(1) F. Junge: "Zur Fehldatierung der sog. Denkmals memphitischer Theologie o der Der Beitrag der ägyptischen Theologie zur Geistesgeschichte der Spätzeit", MDAIK, vol. 29 (1973).
(1,1) En esta primera parte aparecen los cinco títulos del rey Shabako y uno de los más antiguos epítetos de Ptah 'Sur de su Muro' relacionado con el muro de la ciudad de Menfis.
(2,1) De principio a fin.
(2,2) En egipcio existían dos términos que traducimos normalmente por eternidad. Por una parte la eternidad lineal, entendida como infinito (Dyet) y por otro la cíclica (Neheh), la constante renovación, expresadas de forma muy clara en el Mito de la Vaca Celeste.
(2,3) Uno de los epítetos de Ptah. Ta-tenen era un dios primitivo que se asimiló a Ptah en Menfis, como Ptah-Tenen, o como Ptah-Tatenen a partir de la época ramésida. Su nombre significa 'el suelo que se levanta', o 'la tierra que emerge', y era la encarnación de la colina primordial.
(3,1) Esta sección se encuentra muy dañada. En ella se hace referencia a la unificación de las Dos Tierras bajo un único rey.
(6,1) A la Eneáda. Como se verá, a lo largo de todo el texto en las referencias a las teorías de Heliópolis o Hermópolis, a pesar de que Ptah es dios supremo no se descartan las otras cosmogonías, sino que se integran en su propia creación. En este caso la Eneáda heliopolitana aparece como una creación más del propio Ptah.
(7,1) Las columnas siguientes tratan de las disputas y posterior pacificación de Horus y Seth. Mientras existía el conflicto el orden universal no había sido establecido. Ptah actúa como juez y árbitro, quizás en su función de dios de la tierra y por tanto capacitado para asignar los reinados sobre ella. En el texto se observa que inicialmente Ptah divide el país entre Horus y Seth para más tarde, arrepentido, darle el dominio de las Dos Tierras a Horus, como primogénito y heredero suyo, momento en el que Las Dos Magas (las dos coronas) se sitúan sobre la cabeza de Horus. Así Horus adopta el papel de unificador y posteriormente cada uno de los reyes, en el momento de su coronación, lo asumen también, como Horus viviente. Ptah se dirige a los nueve dioses (la Eneáda) haciéndoles saber su decisión.
(8,1) Localidad cercana a Heracleópolis.
(9,1) Posiblemente cerca de Menfis.
(9,2) Cerca de El Cairo.(10,1) Mientras que Seth acude a su lugar de nacimiento, Horus lo hace al lugar en el que flotaba su padre Osiris. Parece que el derecho a reinar de Seth viene dado por su origen, mientras que el de Horus le es concedido por ser el hijo de Osiris.
El término empleado aquí y anteriormente hace referencia, como se verá más abajo, al hundimiento en las aguas, más que al propio hecho de morir ahogado.
(12,1) 'Le pareció mal.'
(12,2) i.e 'le concedió las Dos Tierras'.
(12,3) Lit. 'Su abridor del cuerpo' una forma de designar al primogénito. Horus accede al trono como heredero legítimo, no como conquistador de las Dos Tierras.
(13,1) Y por tanto este nombramiento le concede el derecho a la sucesión.
(17,1) Asimilación del dios chacal Upuaut, 'El Abridor de caminos' con Horus, 'El abridor del cuerpo' citado anteriormente.
(14,1) Las Dos Grandes Magas era un epíteto de las coronas del Alto y Bajo Egipto.
(14,2) El nomo del Muro es el Muro Blanco, i.e. Menfis.
(15,1) Ahora se relata un ritual de unificación de las Dos Tierras y las plantas, símbolo del Alto y Bajo Egipto, se sitúan a la entrada de la Casa [templo] de Ptah.
(16,1) Las siguientes columnas están en muy mal estado de conservación y en ellas se hace una breve referencia al mito de Osiris.
(22,1)En el sentido 'Antes y después que él'.
(23,1) Esta sección relata la construcción de la fortaleza real de Menfis, sede del gobierno. También aparecen referencias, de nuevo, a las contiendas entre Horus y Seth, aunque es imposible extraer conclusiones, dado su estado.
(48,1) Aquí comienza el relato propiamente de la teología menfita. En esta sección Ptah es declarado dios supremo y todos los dioses no son sino manifestaciones suyas.
(48,2) Bajo la manifestación de Ptah.
(50,1) Asociación con Nun, el abismo primordial, las aguas primigenias en las que se encontraba la semilla de la vida.
(50,2) Nueva integración en la cosmogonía menfita de las ideas de Heliópolis. Atum aparece aquí como dios creado por Ptah, frente a la idea de autocreado de los textos heliopolitanos.
(51,1) Contrapartida femenina de Nun. Ptah se asimila con Nun y Naunet, una pareja divina de la cosmogonía hermopolitana, de la Ogdóada.(52,1) Como se describe más adelante, el corazón concibe (representa la voluntad) y la lengua crea por medio de la palabra.
(53,1) i.e. 'vino a la existencia'
(53,2) El corazón representaba el conocimiento, la conciencia y era el responsable de los actos.
(53,3) La lengua era la encargada de llevar a cabo, por medio de la palabra, los deseos del corazón. Entre ambos daban origen a todas las cosas, que no existen si no tienen nombre. El nombre era uno de los elementos primordiales del ser humano, junto con el Ka, el Ba, el cuerpo y la sombra. Ni lo animado ni lo inanimado podía existir si carecía de nombre.
(53,4) o a imagen de Atum.(54,1) Todos los dioses aparecen como manifestaciones del demiurgo. Otra posible traducción, dada por M. Lichteim en Ancient Egyptian Literature, Vol. 1, p. 54:
(53) Allí tomó forma, en el corazón, allí tomó forma, en la lengua, la manifestación de Atum. Porque el Grande es Ptah, quien [dio] la vida a todos los dioses y a sus kas por medio de su corazón y a través de su lengua, (54) en la que Horus había tomado forma como Ptah, en la que Thot había tomado forma como Ptah.
Alternativa:
(53) El corazón tomó forma en la forma de Atum, la lengua tomó forma en la forma de Atum. Es Ptah, el Grande, quien ha dado [vida] a todos los dioses y sus kas, por medio de su corazón y su lengua, (54) de la que Horus surgió como Ptah, de la que Thot surgió como Ptah.
(54,2) Como corazón o Ptah.
(54,3) Como lengua o como Ptah.
(54,4) Como corazón o como Ptah.
(54,5) Como lengua o como Ptah.
(55,1) De Ptah. Nuevamente se insiste en el hecho de que la Eneáda es una creación de Ptah como se ha visto anteriormente en la columna (6).
(55,2) Bajo la apariencia de dientes y labios.
(55,3) Referencia al acto de la creación de la teoría de Heliópolis, a través de la masturbación de Atum.
(57,1) Los hemsut son los equivalentes femeninos de los kas.
(57,2) La palabra que concibió el corazón y que surgió de la lengua.
(57,3) i.e se recompensa al justo y castiga al que va contra el orden establecido.
(58,1) Lit. 'La tierra emergida' en referencia a la colina primordial, un antiguo concepto asimilado a Ptah.(58,2) Podría tratarse de una referencia al término Maat o quizás las palabras con las que dio origen a todas las cosas.(60,1) i.e. permitió que los dioses seleccionaran las formas en las que se representarían sus imágenes.
(60,2) i.e. 'en la forma de todo tipo de madera, toda clase de piedra, y todo tipo de barro.'
(60,3) Todo lo que surge de Ptah, como Ta-tenen.
(61,1) 'Sus existencias', i.e. los dioses entraron en las estatuas hechas de cualquier materia.
(61,2) En Ptah. Nuevamente se hace referencia a que todos los dioses y sus kas son formas o manifestaciones del dios supremo Ptah.
(61,3) El rey. Aquí Ptah actúa en calidad de rey.
(61,4) Esta última sección establece Menfis como ciudad real y capital. En ella se relata que el cuerpo de Osiris llegó a la ciudad y entró en la Fortaleza Real, es decir fue enterrado en Menfis.
(61,5) i.e. Menfis.(61,6) El templo de Ptah.
(61,7) Un epíteto del templo.
(62,1) En el mito de Osiris, Isis, de voluntad propia, busca y recoge el cadáver de su marido. Aquí, al igual que en los Textos de las Pirámides es Horus, su hijo, quien ordena la acción de Isis y Neftis, al igual que todo lo que concierne al bienestar de Osiris. Véase también la columna 20a para una referencia similar.
(62,2) O 'ahogase', pero he preferido emplear los términos 'flotar y hundir'. En cualquier caso la referencia al hundimiento o ahogamiento de Osiris en el Nilo, que también aparece con cierta frecuencia en los Textos de las Pirámides, nos sugiere una clara analogía con el poder fertilizador de las aguas. Véase también la columna (11a).
(63,1) i.e. 'actuaron a tiempo'
(63,2) ¿A la Duat?
(63,3) i.e. los difuntos.
(63,4) El sol. Al ritmo (al paso) del Sol.
(64,1) i.e. se integró en el séquito de Ptah.
(64,2) En el sentido de 'Se hizo tierra' que parece encajar mejor en el texto.
(64,3) 'Antes y después que él'. Esta última frase sugiere una aceptación final de Horus como gobernante legítimo con el consenso de su padre Osiris y todos los dioses.

Bibliografía
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La Historia de Osiris

La historia de Isis y Osiris es la leyenda más importante de toda la mitología egipcia, por lo que ha estado abierta siempre a diferentes interpretaciones. No existe una reconstrucción exacta de toda la leyenda, salvo el "Tratado de Isis y Osiris" de Plutarco, relato helenizado de la tradición popular. Son textos sueltos e inscripciones los que permiten reconstruir la leyenda casi por completo. No obstante existen grandes diferencias entre la versión de los Textos de las Pirámides, que podríamos considerar como la más egipcia, y la obra de Plutarco, posiblemente debido a que Plutarco trató de dar una visión más helenizada del mito, y como el mismo dice "eliminando de él todo lo que pudiese haber de inútil y superfluo", por resultar absurdos o incomprensibles en el mundo griego.
Por lo anteriormente expuesto el relato que se ofrece a continuación se basa en la obra de Plutarco y los textos de Diodoro de Sicilia fundamentalmente. Los nombres entre paréntesis son los que aparecen en la obra de Plutarco, identificados con los dioses griegos. Sólo he puesto el nombre griego la primera vez que aparece. Para acceder a las notas basta con que pinches sobre las flechas rojas que aparecen en el texto. Si imprimes el trabajo perderás todas las notas del relato.

El mito de Osiris
Cuando Ra todavía gobernaba el Mundo, fue advertido de que su hija Nut (Rea), diosa de los espacios celestes, tenía comercio secreto con Geb (Cronos), dios de la Tierra, y que si en algún momento diese a luz un niño, este gobernaría la humanidad, por lo que Ra maldijo a Nut de manera que nunca podría tener un hijo en ningún día y ninguna noche del año ("Así nunca Nut pueda dar a luz niño alguno ni en el transcurso del mes ni en el transcurso del año").  Nut pidió consejo al gran Thot (Hermes), dios de la sabiduría, quien por cierto estaba enamorado de la diosa, de la que también había obtenido favores en su momento. Este, por medio de su sabiduría, encontró la forma de evitar la maldición. Thot acudió a Jonsu, dios lunar, cuyo brillo era entonces casi como el del Sol y lo desafió a un juego de mesa, en el que Jonsu apostaba su propia luz. Ambos jugaron y la suerte siempre estaba de parte de Thot, hasta que Jonsu fue derrotado. La apuesta consistía en 1/72 parte de la luminosidad diaria de la Luna, y desde entonces Jonsu no ha tenido suficiente fuerza para brillar a lo largo del mes, por eso mengua y se recupera. Con esta luz Thot creó 5 nuevos días, conocidos como epagómenos, en el calendario que hasta entonces constaba de 12 meses de 30 días cada uno y los añadió justo al final del año, de manera que no pertenecían ni al año viejo ni al nuevo.  Así Nut pudo tener a sus 5 hijos, y al mismo tiempo se cumplió la maldición de Ra. Primero nació Osiris, y su nacimiento fue anunciado como el de un dios bondadoso y benefactor del pueblo (" El gran señor de todas las cosas ha aparecido bañado por la luz"). El segundo fue reservado para el nacimiento de Horus (Apolo), hijo de Osiris e Isis,  el tercero para Seth (Tifón), quien no nació ni en el tiempo que le correspondía ni por el camino adecuado, sino rasgando el costado de su madre Nut. El cuarto día nació Isis, entre las marismas, y el último Neftis (Afrodita, Teleuté y Victoria).
Osiris, el primogénito, era el heredero del reino y representaba el lado bueno, la regeneración y la fertilidad de la tierra, mientras que Seth representaba la aridez, el lado oscuro y las zonas desérticas.  Con el tiempo Osiris se casó con su hermana Isis, a quien amaba desde el vientre de su madre. Seth se casó con Neftis, pues al ser un dios sólo una diosa podía ser su esposa. Isis, la más inteligente de los 4 hermanos, obtuvo con destreza el nombre secreto de Ra, el nombre que le otorgaba poder y grandeza (Véase historia de Ra)  y con el tiempo Osiris se convirtió en el Rey de Egipto. En aquellos tiempos la humanidad vivía en estado salvaje,  practicando el canibalismo, y fue Osiris quien  enseñó a su pueblo a  cultivar los campos, aprovechando las inundaciones anuales del Nilo, y cómo segar  y recoger la cosecha para alimentarse. También les enseñó como sembrar vides y obtener vino (de ahí la asociación griega con Dionisio)  y la forma de fabricar cerveza a partir del cultivo de cebada. Pero no sólo enseñó al pueblo cómo alimentarse y cultivar sino que le dió leyes con las que regirse en paz, la música y la alegría y les instruyó en el respeto a los dioses.
Cuando había acabado su función Osiris partió a proclamar sus enseñanzas en otras tierras, dejando a cargo de Egipto a Isis quien gobernó sabiamente en ausencia de su marido. Pero Seth odiaba a su hermano, su poder y su popularidad, por lo que mientras Osiris se encontraba en otras naciones confabuló  un plan junto con otros 72 conspiradores  y la reina de Kush (Etiopía), Aso. En secreto obtuvo las medidas exactas del cuerpo de Osiris y fabricó un cofre de maderas nobles, ricamente adornado, como un Rey se merecía y en el que encajaba perfectamente el cuerpo de su hermano.  Tras el regreso de Osiris, Seth decidió dar un gran banquete en honor a su hermano, e Isis, enterada de la posible conspiración advirtió a Osiris, quien no vio nada malo en acudir al banquete. La fiesta, a la que habían asistido los 72 conspiradores,  fue grande; las mejores comidas y bebidas y los mejores bailes de todo el reino. La fiesta y los acontecimientos que se relatan a continuación se produjeron durante el día 17 del mes Athyr del año 28 del reinado de Osiris.
En un momento de la fiesta, cuando ya los corazones de los invitados estaban jubilosos, Seth enseñando el cofre dijo, con voz dulce: "Daré este cofre a aquel cuyo cuerpo encaje perfectamente en él". Los invitados fueron probando  uno a uno  si su cuerpo encajaba dentro del cofre, pero ninguno lo obtuvo porque para unos era largo o corto y para otros demasiado ancho o estrecho. Osiris, maravillado por la grandeza del oro y maderas y por las pinturas que lo adornaban, acercándose a él dijo: "Permitidme probar a mi". Osiris lo probó y viendo que encajaba afirmó: "Encajo y será mío para siempre", a lo que Seth respondió "Tuyo es, hermano y de hecho lo será para siempre" y cerró la tapa bruscamente, clavándolo luego con ayuda de los invitados y sellándolo con plomo fundido.  El cofre fue transportado hasta el Nilo donde lo arrojaron. Hapi, el dios del Nilo, lo arrastró hasta la costa fenicia, junto a la ciudad de Byblos, donde las olas lo lanzaron contra un arbusto de tamarisco, en el que quedó incrustado. El arbusto creció y se convirtió en un grandioso árbol con el cofre incrustado en su tronco. Pronto se corrió la voz de la grandeza del arbusto por las tierras del reino y el rey Malcandro, avisado de la extraordinaria apariencia del árbol, se acercó al lugar ordenando fuese talado, para, con él construir un pilar que en adelante sujetara el techo de su palacio. 
Isis, enterada de la traición de Seth, se propuso encontrar el cadáver de su marido para darle la justa sepultura, digna de un dios, y partió en su busca junto a su hijo Horus, también llamado Horus el Niño o Harpócrates, encontrando refugio en la isla de Buto en la que vivía Uadyet, a quien los hombres llamaban también Buto o Latona, y le  confió a Horus, temiendo que el odio de Seth acabase con la vida de su hijo de la misma forma que había acabado con la de su marido.
Isis deambuló por toda la tierra en busca del cuerpo de Osiris, preguntando a todos los que veía, pero no había hombre ni mujer que conociese  el paradero del cofre, y la magia que Isis poseía no tenía efectos en tales circunstancias. Hasta que encontró a unos niños que jugaban en la ribera del río, quienes la informaron de la rama del Nilo por la que había llegado el cofre al mar. Además Isis descubrió meliloto en la corona que Osiris había  dejado cerca de Neftis, signo inequívoco del comercio que éste había mantenido con su hermana Neftis, a quien confundió con la misma Isis. De esta unión nació Anubis a quien Neftis había escondido al dar a luz por miedo a la posible venganza de Seth. Isis, guiada por perros, le encontró, le cuidó y alimentó y desde entonces Anubis se hizo su guardián y acompañante.
Después Isis, solicitando siempre la ayuda de los niños, averiguó que el cofre había llegado hasta la localidad de Byblos, noticia que le había sido transmitida por un viento divino. Llegó a esta ciudad y se sentó en la orilla del mar. Las doncellas de la reina Astarté, esposa de Malcandro, bajaban cada día al río a bañarse e Isis, a la salida del baño, les enseñó cómo peinarse, trenzando sus cabellos, y las perfumó con las fragancias que emanaban de su cuerpo. Cuando las doncellas regresaron a palacio su señora quedó maravillada por sus nuevos peinados, hasta entonces desconocidos, y por las fragancias con las que habían sido ungidas. Las doncellas le relataron su encuentro con una mujer que se encontraba en la orilla, una mujer solitaria y triste que las había peinado y perfumado con sus fragancias. La reina mandó a buscarla y le propuso a Isis que sirviese en palacio cuidando de su pequeño hijo, que se encontraba débil y enfermo, al borde de la muerte. Isis aceptó diciendo 'puedo hacer que este niño sea grande y poderoso, pero lo haré con medios propios y nadie debe interferir en mi obra'. Poco a poco el niño fue creciendo aunque Isis no hizo más que darle a chupar su dedo, en lugar del seno. Más tarde Isis, que sentía gran afecto por el niño, decidió hacerlo inmortal, quemando sus partes mortales. Por la noche ponía grandes troncos en el fuego y arrojaba al niño a las llamas; después se convertía en una golondrina y emitía grandes lamentos en torno al pilar en el que se encontraba Osiris. La reina preguntó a sus sirvientes si conocían qué hacía su amiga para que el niño se hubiese restablecido de esa forma, pero nadie conocía el secreto de la diosa, por eso una noche, ávida de curiosidad  acudió a espiar a Isis y cuando vio que su hijo era arrojado al fuego fue a rescatarlo, privándole de la inmortalidad. Isis entonces pronunció las siguientes palabras: '¡Oh madre imprudente! ¿Por qué has cogido al niño?, sólo unos días más y todas sus partes mortales habrían sido destruidas por el fuego y, como los dioses, habría sido inmortal y joven por siempre'. En ese instante Isis adoptó su verdadera forma y la reina advirtió que se  encontraba ante una diosa. Los reyes ofrecieron a Isis los mejores regalos que podía imaginar, pero ella sólo pidió una cosa: el gran pilar de tamarisco que sujetaba el palacio y todo lo que en él estuviese contenido. Cuando se lo ofrecieron Isis lo abrió, sin ningún esfuerzo, y tomó el cofre, devolviendo el pilar al Rey cubierto por una fina tela ungida en esencias y flores. Este trozo de madera se mantuvo en Byblos como el pilar que una vez albergó el cuerpo de un dios, y como tal, fue largamente venerado. Cuando Isis recogió el cofre que contenía el cuerpo difunto de su marido, se estremeció, dejándose caer sobre él y de ella emergió un lamento tan profundamente agudo que el  más pequeño de los hijos del rey quedó como muerto en ese mismo instante. Isis cargó el cofre en un barco ofrecido por el rey y partió hacia Egipto en compañía del mayor de los hijos del rey. En la travesía a lo largo del río Fedros (Ouadi-Fedar actualmente) soplaba un viento extremadamente fuerte y violento. Isis, en un momento de irritación, desecó el curso. Cuando Isis se creía segura y sola decidió abrir el cofre que contenía el cuerpo de su marido, a quien besó. Pero el príncipe se encontraba cerca observándola. Isis le descubrió y fue tal la mirada que surgió de sus ojos que el hijo del rey falleció en el momento. 
A su llegada a Egipto, Isis escondió el cofre en los pantanos del Delta y acudió a Buto en busca de Horus.  Seth, que se encontraba cazando jabalíes una noche, encontró,  por la luz de la Luna, el cofre y lo reconoció. Encolerizado por el hallazgo lo abrió, tomó el cuerpo de Osiris y lo despedazó en 14 trozos que esparció a lo largo del Nilo para que sirviese de alimento a los cocodrilos. "¿No es posible destruir el cuerpo de un dios?". "Yo lo he hecho - porque yo he destruido a Osiris"! dijo Seth riendo, y su risa se oyó en todos los rincones de la Tierra, y  todos aquellos quienes la percibieron temblaron, estremeciéndose de terror.
Isis debía empezar de nuevo su búsqueda, pero esta vez no se encontraba sola, contaba con su hermana Neftis, esposa de Seth, con quien estaba enfrentada en su rivalidad con Osiris y con Anubis, hijo de Osiris y Neftis. En su búsqueda iba acompañada y protegida por 7 escorpiones, viajando por el Nilo en una barca de papiro, y los cocodrilos en reverencia a la diosa ni tocaron los trozos de Osiris ni a ella. Por eso en épocas posteriores cuando alguien navegaba por el Nilo en un barco de papiro se creía a salvo de los cocodrilos, pues se pensaba que estos todavía creían que era la diosa en busca de los trozos del cuerpo de su marido. Poco a poco Isis fue recuperando cada uno de los trozos del cuerpo, envolviéndolos en cera aromatizada, y en cada lugar donde apareció un trozo, Isis entregó a los sacerdotes la figura, obligándoles a jurar que le darían sepultura y venerarían, además de consagrarle el animal que ellos mismos decidiesen al que venerarían con los mismos honores en vida, cuando muriese y tras su muerte. Sólo un pedazo quedó por recuperar, el miembro viril, comido por el lepidoto, el pagro y el oxirrinco, especies que quedaron malditas a partir de ese momento,  y nunca más ningún egipcio tocaría o comería pez de esta clase (estas especies inspiraban terror a los egipcios). Isis reconstruyó el cuerpo y con su magia asemejó el miembro perdido, consagrando así el falo, cuya fiesta celebrarían más tarde los egipcios.  Gracias a Anubis lo embalsamó, convirtiéndose en la primera momia de Egipto, y lo escondió en un lugar que sólo ella conocía y que permanece oculto y secreto hasta este día.

La Venganza de Horus    
Este relato está basado en la obra "De Iside et Osiride"  de Plutarco, y los textos grabados en el templo de Edfú, perteneciente al periodo ptolemaico. La versión egipcia, recopilada a través de textos más antiguos, difiere en los acontecimientos y el desenlace. A pesar de que tanto la obra de Plutarco como el relato del templo de Edfú están influenciados por el carácter helenístico, algunos de los acontecimientos que se relatan son de tradición puramente egipcia y pertenecientes a periodos mucho más antiguos, por ejemplo los sacrificios de prisioneros que Horus realiza ante el rey o los propios himnos del final del relato. 
Los nombres entre paréntesis son los que aparecen en la obra de Plutarco, identificados con los personajes griegos.
Horus fue creciendo y a menudo era visitado por su padre, desde el Más Allá quien le enseñaba todo lo que debía conocer para derrotar a Seth y vengar su muerte. Cuando Osiris consideró que su hijo podía estar preparado le preguntó  cuál de todas las acciones consideraba la más bella, a lo que Horus contestó: Vengar al padre y a la madre cuando han sido indignamente tratados. Osiris nuevamente preguntó a su hijo, esta vez por el animal más útil en la batalla. Horus respondió que el caballo, contestación que dejó perplejo a Osiris, que no se explicaba por qué su hijo no había mencionado al león, y le interrogó sobre este punto. Horus contestó "porque el león es sumamente útil en acciones defensivas, pero el caballo lo es en acciones ofensivas cuando queremos dispersar al enemigo y perseguirle en su huida". Osiris tras esta lección de su hijo consideró que Horus se encontraba preparado para combatir a las fuerzas de Seth. Horus formó un ejército al que se unieron muchos egipcios y la reina Aso (Tueris) 
A partir de este punto se incluye la versión del templo de Edfú, mucho más explícita que la de Plutarco.
Ra, que podía ver el futuro reflejado en los ojos de los hombres, mirando fijamente el Ojo de Horus vio el color del Gran Mar Verde, pero Seth estaba observando y tomó la forma de un gran jabalí, que pasó por donde se encontraba Ra, distrayéndole. Ni Ra ni Horus lo reconocieron, y Seth, en su forma animal disparó un soplo de fuego a los ojos de Horus, haciéndole emitir un gran grito de dolor. En ese momento averiguó que el jabalí no era otro que Seth. Ra se llevó a Horus, que  pudo recuperarse de la pérdida de visión y reunió de nuevo un ejército con el que luchar contra Seth. En la guerra hubo muchas batallas, pero la última y más grande fue en Edfú, donde se encuentra el gran templo que recuerda ese día.
Las fuerzas de Seth y Horus se encontraban cercanas entre las islas y rápidos de la primera catarata. Seth, ahora en forma de un gran hipopótamo rojo, fué a la isla de Elefantina y profirió una maldición contra Horus y su madre Isis.  "Desátese una  tempestad y un diluvio poderoso contra mis enemigos". La tormenta se desató contra las naves de Horus, quien consiguió sujetar las barcas. Horus se transformó en un hombre de más de 4 metros en cuyas  manos sostenía un gran arpón. Seth entonces abrió sus poderosas mandíbulas de hipopótamo para devorar a Horus, momento que este aprovechó para lanzar su arpón que golpeó la cabeza del gran hipopótamo atravesándola hasta el cerebro y matándolo. Seth  se hundió en el Nilo, en la isla de Edfú. La tormenta amainó y las personas de Edfu salieron a recibir al gran Horus entonando el himno que después los sacerdotes cantarían en la fiesta anual en honor del dios de Edfú.
"¡Siéntase alegre, aquel que habita en Edfú! ¡Horus el gran dios, el señor del cielo, ha matado al enemigo de su padre! ¡Tome la carne de los vencidos, beba la sangre del hipopótamo rojo, queme sus huesos con fuego!  Córtese en pedazos.¡ Que los trozos sean dados a los gatos y los desperdicios a los reptiles!
"¡Gloria a Horus el poderoso, el valiente, el único hijo de Osiris.  Horus de Edfú, Horus el vengador!"

El juicio de Horus y Seth    
Introducción: En la sección de epigrafía y papirología puede encontrarse información detallada sobre el papiro (Chester Beatty I) y el texto. Recomendamos leer esa introducción antes de la traducción, para comprender mejor cada una de las partes del relato.
Contenido: Tres colecciones de poemas de amor. La primera, encabezada por un título común, está compuesta de siete estancias. La segunda es una secuencia de tres poemas sin numeración pero interrelacionados en cuanto al contenido. La última colección se compone de otros siete poemas, no integrados en un ciclo, pero unidos por un texto de introducción. Ocupa una página y media en las columnas 16 y 17 del recto. Además, se narran Las Contiendas entre Horus y Seth, que relatan, en las 15 primeras columnas y las 8 primeras líneas de la columna 16 del recto, la lucha entre los dos contendientes. Realmente a pesar de haber llamado a esta segunda parte Las Contiendas de Horus y Seth, en el papiro no se relatan las batallas que cabría esperar sino la parte final de la leyenda de Horus y Seth, esto es, el juicio ante la Enéada, de ambos contendientes. A pesar de su gran importancia mitológica, no podemos considerar el texto como un relato mitológico en sí, sino que encajaría mejor dentro de la propia literatura narrativa. En un relato mitológico el tema y los personajes son dioses, pero además se espera que se ensalcen las capacidades y actos de al menos algunos dioses, los protagonistas de la leyenda. No es este el caso que vemos en el Papiro Chester Beatty; aquí los dioses son caricaturizados -sin duda en un intento de transmitir cierta dosis de humor en el relato- y tratados de forma irrespetuosa por el narrador; resulta difícil imaginar el comportamiento de alguno de ellos. Al fin y al cabo no es más que una versión de Verdad y Mentira en la que los dioses se comportan como simples humanos. Destaca ante todo su incapacidad para tomar una decisión que los lleva a seguir juzgando a los contendientes después de 80 años y sobre todo su falta de criterio, con cambios de opinión ante cada una de las defensas expuestas. El texto es bastante largo y hay que aclarar que la resolución final bien podría haberse tomado al principio del relato y más bien parece tomada ya por propio cansancio del escriba, pues el relato resulta muy repetitivo y con un estilo narrativo especialmente monótono, por lo que es difícil mantener la atención del lector. A pesar de ser la historia más larga del Reino Nuevo, se puede considerar como la de menor mérito literario.

Época: XX Dinastía, reinado de Ramsés V. Posiblemente la composición de las luchas de Horus y Seth pertenezca al Reino Medio y lo que ha llegado hasta nosotros en este papiro no sea más que una adaptación al lenguaje del Reino Nuevo.
La traducción está basada en las obras citadas anteriormente. Las divisiones en episodios se han tomado de la obra de Gustave Lefebvre. En negrita aparecen indicados los números de columna y de línea.

Horus y Seth se disputan la herencia de Osiris
(1,1) [Sucedió] el juicio entre Horus y Seth, misteriosos en (sus) formas, los más poderosos de los príncipes y señores existentes que (nunca) vinieron a la existencia. Un joven (dios) estaba sentado ante el Señor Universal, reclamando el cargo de su padre Osiris, de bellas apariciones, [el hijo de Pt]ah,(1,1) el que ilumina [la Duat con] su [brillo], mientras Thot presentaba el Ojo Ileso al gran príncipe de On(1,2) Entonces habló Shu, el hijo de Ra, ante [Atum], el gran [príncipe] de On: "La justicia es el señor de la fuerza". (1,3) [Administrad]lo diciendo: 'Dad el cargo a [Horus]'". (1,5) Y Thot dijo a la [Enéada]: "¡Esto es lo correcto un millón de veces!" Entonces Isis profirió un estrepitoso grito y se encontró plena de alegría y [fue] ante el [Señor] Universal y dijo: "Viento del norte, (ve) hacia occidente, da las buenas nuevas a Unnefer! vsp" (1,4) Entonces Shu, el hijo de [Ra], dijo: "[El] que presenta el Ojo Sano(1,5) parece fiel a la Enéada".(1,6)
Pero el Señor Universal dijo: "¿Qué significa esto, vosotros ejercitando autoridad por vosotros mismos?"(1,7) Entonces dijo [Onuris](1,8):"Que él (Thot) [adopte] el cartucho de Horus, y que la Corona Blanca sea [colocada] sobre su cabeza" Entonces el Señor Universal mantuvo silencio durante un largo rato, (porque se encontraba) enojado [con] su Enéada.
Entonces habló Seth, el hijo de Nut, diciendo: "Que se enviado fuera (1,10) conmigo, y yo os permitiré ver como mis mano(s) prevalecen <sobre> las suya(s) [en presencia] de la Enéada, ya que no se conoce [ningún] (otro) método [de] desposeerlo". Entonces Thot le dijo: "¿No deberíamos averiguar nosotros (quién es) el impostor?(1,9) ¿Dará alguien el cargo de Osiris a Seth mientras su hijo Horus se encuentra aquí"?(1,10)
Entonces Ra-Horajty se enojó sobremanera, porque era el deseo de Ra (2,1) dar el cargo a Seth, grande de fuerza, el hijo de Nut. Y Onuris pronunció un fuerte grito ante la Enéada, diciendo: "¿Qué haremos?" Entonces dijo Atum, el gran príncipe de On: "Llamad a Banebdyede(2,1), el gran dios vivo, para que él pueda juzgar a los dos jóvenes”. Trajeron a Banebdyede, el gran dios que habita en Sehel(2,2) junto con Ptah-Tatenen ante Atum, quien les dijo: "¡Juzgad a los dos jóvenes, y que dejen de pelear a diario!" (2,5) Entonces Banebdyede, el gran dios vivo, respondió a lo que él (Atum) había dicho: "No ejercitemos nuestra autoridad en la ignorancia. Enviad una carta a Neith la Grande, la divina madre. Haremos lo que ella diga". Entonces la Enéada dijo a Banebdyede, el gran dios vivo: "Ellos han sido juzgados (ya) una vez en la sala Única en Justicia."  

Thot escribe a Neith; respuesta de Neith
Y la Enéada dijo a Thot en presencia del Señor Universal: "Escribid una carta a Neith, la Grande, la divina madre, en nombre del Señor Universal, el Toro de On." Y Thot dijo: "Yo lo haré, yo lo haré" Y se sentó a escribir la carta, que decía: "El Rey del Alto y Bajo Egipto, (2,10) Ra-Atum, amado de Thot; El Señor de las Dos Tierras, el de On, el disco solar que ilumina las Dos Tierras con su brillo, el Hapy poderoso en su inundación, Ra-Horajty; a Neith la Grande, la divina madre, que iluminó la primera cara, que está viva, robusta y joven. El ba viviente del Señor Universal, el Toro de On que es el buen Rey de Egipto, (dice) lo que sigue: Yo, tu humilde servidor paso la noche en nombre de Osiris consultando las Dos Tierras cada día, mientras Sobek perdura por siempre. ¿Qué haremos sobre estas dos personas, quienes durante ochenta años han estado ante el tribunal, y (3,1) nadie sabe cómo juzgarlos? Escríbenos lo que deberíamos hacer."
Entonces Neith la Grande, la divina madre, envió una carta a la Enéada diciendo: "Otorgad el cargo de Osiris a su hijo Horus, y no cometáis esos grandes actos de iniquidad que están fuera de lugar, o yo me irritaré tanto que el cielo chocará contra la tierra. Y que esto le sea dicho al Señor Universal, el Toro de On: "Dobla a Seth en sus posesiones. Concédele Anat y Astarté, tus dos hijas y (3,5) sitúa a Horus en el trono de su padre Osiris".

Deliberación de la Enéada
La carta de Neith la Grande, la divina madre, llegó a la Enéada cuando estaban sentados en la gran sala "Horus ante los Cuernos" y la carta le fue entregada a Thot en mano. Entonces Thot la leyó en voz alta ante el Señor Universal y ante la Enéada al completo. Y ellos dijeron con una única voz: "Esta diosa está en lo cierto" Pero el Señor Universal se enojó con Horus y le dijo: "Tú eres débil de cuerpo(3,1), y este cargo es demasiado grande para ti, tú joven, cuyo aliento huele (todavía) mal."(3,2) Entonces Onuris se enfadó un millón de veces y de la misma forma la Enéada al completo, el Consejo de los Treinta(3,3)

El dios Baba se levantó y (3,10) dijo a Ra-Horajty: "Tu capilla está vacía."(3,4) Entonces Ra-Horajty se sintió ofendido por la respuesta que se le había dado, y se tendió sobre su espalda, con el corazón muy dolorido. En tanto la Enéada salió, gritando en voz alta ante la cara de Baba, y le dijeron: "Vete fuera: tú, que has cometido una ofensa extremadamente grave". Y después se fueron a sus tiendas.
El Gran Dios pasó un (4,1) día yaciendo sobre su espalda en su pabellón, con su corazón muy dolorido y solo. Después de un largo rato, Hathor, Señora del Sicomoro Meridional, llegó, se situó ante su padre, el señor Universal y destapó su desnudez ante su rostro.(4,1) Entonces el gran dios se rió de ella. Se levantó y se sentó nuevamente con la Gran Enéada. Y dijo a Horus y Seth: "¡Hablad sobre vosotros mismos!"

Horus y Seth defienden sus causas
Tras esto Seth, grande en fuerza, el hijo de Nut, dijo: "Yo, yo soy Seth, el más grande en fuerza entre la Enéada, porque yo mato al (4,5) enemigo de Ra cada día(4,2) viajando en la proa de la Barca de Millones, y ningún otro dios puede hacerlo. Yo debería recibir el cargo de Osiris" Entonces ellos (los dioses) dijeron: "Seth, el hijo de Nut, está en lo cierto". Entonces Onuris y Thot gritaron en voz alta, diciendo: "¿Dará alguien el cargo al tío mientras el hijo del cuerpo esté aquí? Y Banebdyede, el gran dios vivo, dijo: ¿Se le dará el cargo a un joven mientras Seth, su hermano mayor, esté aquí?(4,3)
Entonces la Enéada gritó en voz alta ante la cara del Señor Universal y le dijeron: "¿Qué significan esas palabras que dijiste, que no son dignas de ser oídas?(4,4)
Entonces dijo Horus, el hijo de Isis: "No es bueno que se me engañe ante (4,10) la Enéada y otorgar el cargo de mi padre Osiris (a alguien) lejos de mí" E Isis se enfadó con la Enéada y realizó un juramento por (el) dios ante la Enéada, diciendo: "Tan cierto como vive mi madre, la diosa Neith y como Ptah-Tenen vive, el de altas plumas, que domina los cuernos de los dioses, estos asuntos serán expuestos ante Atum, el gran príncipe de On, y también (ante)(4,5) Jepri que reside en su barca. Entonces la Enéada contestó: "No te pongas furiosa. El derecho le será otorgado a quien esté en su derecho. Todo lo que has dicho será hecho".
Entonces Seth, el hijo de (5,1) Nut, se enfadó con la Enéada a causa de las palabras que habían dicho a Isis la Grande, la divina madre. Así, Seth les dijo: "Yo tomaré mi cetro de 4500 nemes(5,1) y mataré a uno de vosotros cada día Y Seth realizó un juramento por el Señor Universal, diciendo: No pleitearé contra el tribunal mientras Isis esté aquí(5,1). Entonces Ra-Horajty les dijo: "Cruzad a la isla que está en medio y juzgadlos allí. Decid a Nemty(5,3), el barquero: "no transportes (5,5) a ninguna mujer que se parezca a Isis".

El episodio de la isla que está en medio
Así la Enéada cruzó sobre la isla que está en medio, y (los dioses de la Enéada) se sentaron a comer pan. En tanto, llegó Isis y se acercó a Nemty, el barquero, que estaba sentado junto a su barca. Ella se había transformado en una anciana que andaba encorvada y (llevaba) un pequeño anillo de sello de oro en su mano. Ella le dijo: "He venido a ti para que (me) cruces a la isla que está en medio, pues he venido con esta jarra de harina (5,10) para el joven que está cuidando el rebaño(5,4) en la isla que está en medio desde hace ya 5 días, y está hambriento". Él la contestó: "Me han dicho: 'No cruces a ninguna mujer'". Entonces ella le dijo: "Es respecto a Isis lo que se te ha ordenado" Él la dijo: ¿Qué me darás por cruzarte la isla que está en medio? Isis le dijo: "Te daré este pan" y él contestó: ¿Qué es para mí tu pan? ¿Voy a cruzarte a la isla que está en medio cuando se me ha dicho, 'Barquero no cruces a ninguna mujer', en intercambio por tu pan? (6,1) Entonces ella le dijo: "Te daré el anillo con el sello de oro que está en (mi) mano". Él hablo de nuevo y la dijo: "Dame el anillo con el sello de oro". Entonces ella se lo dio, y él la transportó a la isla que está en medio.
Luego, mientras ella andaba bajo los árboles, miró y vio a la Enéada cuando los dioses se encontraban sentados, comiendo pan, ante el Señor Universal en su pabellón. Entonces Seth miró y la vio acercándose desde lejos. En eso, ella recitó un hechizo, transformándose (6,5) en una joven mujer de bello cuerpo, cuyo aspecto no existía en toda la tierra y él la deseó lascivamente. Seth se levantó de (el sitio en el que estaba) sentado y comiendo pan con la Gran Enéada y fue en su busca, mientras nadie, sino él mismo, la había visto. Permaneció detrás de un sicomoro, la llamó diciéndola: "Estoy aquí contigo, bella joven". Ella le dijo: "[déjame decir], mi gran señor: en cuanto a mí, yo era la esposa (que vivía con) un pastor a quien di un hijo varón. Mi marido murió y el muchacho comenzó a atender el ganado(6,1) de su padre. (6,10) Pero entonces se presentó un extraño que se instaló en mi establo y habló así a mi hijo: 'Te derrotaré, tomaré el ganado de tu padre y te expulsaré lejos'.
Así le habló. Ahora mi deseo es hacer que tú te conviertas en su defensor".(6,2) Entonces Seth le contestó: "¿Podrá dar alguien el ganado al extraño mientras el hijo del hombre esté aquí?" En eso, Isis se transformó en un milano, comenzó a volar y se posó en la copa de una acacia. Llamó a Seth y le dijo: "Llora por ti mismo. Tu propia boca ha hablado. Es tu propio arte (7,1) el que te ha juzgado ¿Qué réplica tienes ahora?"
Tras esto comenzó a llorar y acudió al lugar en el que estaba Ra-Horajty y lloró. Ra-Horajty le dijo: "¿Qué es lo que te preocupa?" Seth le contestó: "Esa malvada mujer vino a mí de nuevo. Ella ha hecho trampa (me ha estafado) nuevamente, transformándose a sí misma en una bella joven ante mí y me ha dicho: 'Yo era la esposa (que vivía) con un pastor que murió. Tuve un hijo con él, que atendía (7,5) el ganado de su padre. Entonces un extraño se alojó en mi establo con mi hijo, y yo le di de comer. Y muchos días después este intruso le dijo a mi hijo: "Te venceré, tomaré el ganado de tu padre y será mío". Así él habló a mi hijo'. Eso es lo que ella me dijo". Entonces Ra-Horajty le dijo: "¿Y tú, qué la dijiste? Y Seth le contestó: "Yo la dije: '¿Puede alguien dar el ganado al extraño mientras el hijo del hombre esté allí?' Eso (7,10) la dije. 'El intruso debe ser golpeado con un bastón y expulsado, para poner al hijo en el lugar de su padre'. Eso es lo que la dije".
Entonces Ra-Horajty le dijo: "Ahora observa, has sido tú mismo quien te has juzgado. ¿Qué réplica tienes ahora?" Seth le expuso: "Deja que Nemty, el barquero, sea traído, y haz que le sea infligido un gran castigo, diciendo: ¿Por qué la transportaste? Eso se le dirá". Así pues, Nemty el barquero, fue llevado ante la Enéada, y le quitaron la parte delantera de los pies.(7,1) Y (8,1) Nemty renegó del oro hasta ese día ante la Gran Enéada, diciendo: "¡El oro será una abominación a causa de mí (por mi culpa) en mi ciudad!(7,2)

La Enéada reconoce los derechos de Horus
La Enéada, entonces, cruzó a la orilla occidental y (los dioses) se sentaron en la montaña. Ahora (más tarde), cuando el atardecer había caído, Ra-Horajty y Atum,(8,1) Señor de Las Dos Tierras, el heliopolitano, escribió un mensaje a la Enéada diciendo: "¿Por qué estáis sentados de nuevo aquí? ¿Vais a hacer que los dos jóvenes pasen toda su vida en el tribunal? Cuando mi carta os alcance, pondréis la Corona Blanca sobre la cabeza de Horus, el hijo de Isis, y le nombrareis en el cargo de su padre (8,5) Osiris".
Tras esto Seth llegó a ponerse extremadamente furioso y la Enéada le manifestó: "¿Por qué estás tan furioso? ¿No se debe actuar según las palabras de Atum, Señor de Las Dos Tierras, el heliopolitano, y Ra-Horajty?" entonces la corona blanca fue colocada sobre la cabeza de Horus, el hijo de Isis. Y Seth, que estaba muy furioso, lanzó un gran grito a la cara de la Enéada, diciendo: "¿Le será dado el cargo a mi hermano pequeño mientras yo, su hermano mayor, esté aquí? e hizo un juramento, diciendo: "La Corona Blanca será quitada de la cabeza de Horus, hijo de Isis, y será arrojado a las aguas, para que yo pueda luchar contra él por el cargo de gobernante". Entonces Ra-Horajty consintió.

Escenas de magia
Así, Seth le dijo a Horus: "Ven, transformémonos nosotros mismos en dos hipopótamos y sumerjámonos (8,10) dentro de las aguas profundas en medio del mar (El gran Verde). Y el que emerja en el curso de tres meses enteros, no recibirá el cargo". Y así fue como se sumergieron juntos. Luego, Isis se sentó llorando y dijo: "¡Seth matará a Horus, mi hijo!", tras lo cual tomó una cantidad de hilo e hizo una cuerda. Tomó un deben de cobre y lo fundió (en la forma de) un arma de mar (arpón). Le ató la cuerda y lo lanzó al agua en el lugar en el que Horus y Seth se habían sumergido.
(9,1) Pero el arma golpeó en el cuerpo de su hijo Horus. Y Horus gritó, diciendo: "¡Ven a mí, madre Isis, mi madre! Ordena a tu arpón que salga de mí, yo soy Horus, hijo de Isis". Entonces Isis emitió un fuerte grito y le ordenó a <su> arma: "Sal de él, él es Horus, mi hijo". Y el arpón salió de él.
Así, ella lo lanzó de nuevo al agua, y esta vez golpeó en el cuerpo de Seth, quien gritó, proclamando: "¿Qué te he hecho, mi hermana Isis? (9,5) Suplica a tu arma para que salga de mí. Soy tu hermano materno, Isis". Entonces ella se sintió muy apenada por él. Y Seth la llamó, diciendo: "¿Prefieres al intruso más que a <tu> hermano materno Seth? Por eso Isis llamó a su arma, diciendo: "¡Sal de él! Es el hermano materno de Isis a quien estás hiriendo". Y el arma salió de él.(9,1)
(A consecuencia de esto), Horus, hijo de Isis, se enfureció contra su madre Isis y salió (del agua), con su cara encarnizada como la de un leopardo(9,2) y con su cuchillo de 16 deben(9,3) en su mano. Entonces cortó la cabeza de su madre Isis, la cogió en sus brazos, y subió a la montaña. Luego Isis se transformó en una estatua de piedra que no tenía cabeza y Ra-Horajty le dijo a Thot: "¿Qué ese eso que acaba de venir y no tiene cabeza?" Thot contestó a Ra-Horajty: "Mi buen señor, es Isis la Grande, la divina madre, su hijo Horus le ha cortado la cabeza". Entonces (10,1) Ra-Horajty lanzó un gran grito y le propuso a la Enéada: "Acudamos y castiguémosle severamente" Y así, la Enéada subió a las montañas a buscar a Horus, hijo de Isis.
Mientras tanto Horus, estaba tendido bajo un árbol shenusha en la tierra de los oasis. Entonces Seth lo encontró, lo cogió, y lo arrojó sobre su espalda en la montaña. Tras esto le arrancó sus dos ojos de sus órbitas y los enterró en la montaña. Por la mañana(10,1) sus dos globos oculares (10,5) se convirtieron en dos bulbos que crecieron en lotos. Seth volvió y dijo a Ra-Horajty falsamente: "No encontré a Horus", aunque él (realmente si) lo había hallado.
Entonces Hathor, Señora del Sicomoro Meridional, fue y encontró a Horus cuando se encontraba tendido llorando en el desierto. Ella cogió una gacela, la ordeñó, y le habló a Horus, diciendo: "Abre tus ojo(s), para que pueda poner esta leche(10,2) en ellos". Él abrió sus ojo(s) y ella puso la leche en ellos; la puso en el ojo derecho; la puso en el ojo izquierdo. "Abre tus ojo(s)" y él abrió sus ojo(s). <Ella> los miró, encontrándolos cicatrizados. Entonces (10,10) fue a decir a Ra-Horajty: "(Yo) he encontrado a Horus privado de sus ojo(s) por Seth, pero los he restaurado (y sanado). Mira, el viene hacia aquí ahora."
Entonces la Enéada afirmó: "¡Qué Horus y Seth sean convocados y juzgados! Así, fueron llevados ante la Enéada. El Señor Universal expuso ante la gran Enéada a Horus y Seth: "¡Id y haced caso a lo que yo os diga: Comed (11,1), bebed, y abandonadnos en paz! ¡Dejad de luchar todos los días!"

Horus y Seth se marchan juntos
Entonces Seth le dijo a Horus: "Ven, hagamos un día de fiesta en mi casa" Y Horus le dijo: "Lo deseo, lo deseo". Entonces, cuando la hora del atardecer había llegado, se preparó una cama para ellos, y se tumbaron juntos. Por la noche, Seth permitió que su miembro llegara a estar duro y lo introdujo entre los muslos de Horus. Y Horus situó sus manos entre sus muslos y cogió el semen de Seth. Entonces Horus (11,5) fue a decirle a su madre Isis: "Ven, Isis mi madre, ven y mira lo que Seth me ha hecho: Él abrió sus mano(s) y dejó que ella viera el semen de Seth. Ella gritó, tomo su (cuchillo de) cobre, cortó sus mano(s) y las lanzó al agua. Entonces hizo unas nuevas mano(s) para él. Y ella tomó una pizca de ungüento dulce y la puso en el miembro de Horus. Lo hizo para que llegase a estar erecto, lo colocó sobre un tarro, y él dejo que su semen fluyera dentro de él.(11,1)
Por la mañana Isis fue con el semen de Horus al jardín de Seth y le dijo al jardinero de Seth: "¿Qué clase de plantas (11,10) come aquí Seth contigo?" El jardinero la contestó: "La única planta que Seth come aquí conmigo es la lechuga".(11,2) Entonces Isis puso el semen de Horus sobre ellas. Seth llegó según su costumbre diaria y comió las lechugas que normalmente comía, por lo que quedó preñado por el semen de Horus.

El juicio vuelve a empezar
Entonces Seth fue a decir a (12,1) Horus: "Ven, vayamos, para que yo pueda enfrentarme a ti en el tribunal". Y Horus le dijo: "Lo deseo, lo deseo". Así es como fueron juntos al tribunal, presentándose ante la gran Enéada y les fue dicho: "Hablad sobre vosotros mismos".
Entonces Seth dijo: "Haced que el cargo de gobernante, vsp, me sea concedido a mí, porque en lo que respecta a Horus, que está ahí, yo he realizado un acto de hombre sobre él. Entonces la Enéada emitió un sonoro grito, y vomitaron y escupieron en la cara de Horus. Pero Horus se rió de ellos; y Horus realizó (12,5) un juramento por (el) dios, diciendo: "Lo que Seth ha dicho es falso. Dejad que el semen de Seth sea convocado, y veamos el lugar desde el que contesta. Después dejad que el mío sea llamado, y veamos el lugar desde el que contesta."
Thot, Señor de la escritura, el verdadero escriba de la Enéada, tendió su mano sobre el hombro de Horus y dijo: "Sal, semen de Seth. Y él le contestó desde el agua de dentro del [pantano]. Entonces Thot tendió su mano sobre el hombro de Seth diciendo: "Sal, semen de Horus". Y él le contestó: "¿Por dónde debo salir? a lo que Thot contestó: "Sal (12,10) por su oreja". Pero él le expuso: "¿Debo salir por su oreja, yo, que soy una semilla divina? Y por eso Thot hablo nuevamente y le dijo: "Sal de la parte superior de su cabeza (su frente)" Entonces (el semen) salió como un disco solar de oro sobre la cabeza de Seth. En ese momento, Seth se puso muy furioso, y alargó su mano para agarrar el disco solar de oro, pero Thot lo alejó (13,1) de él y lo puso como una corona sobre su (propia) cabeza. Así la Enéada dijo: "Horus está en lo cierto, Seth está equivocado". Por esto, Seth se enfureció mucho y gritó, porque ellos habían dicho: "Horus está en lo cierto, Seth está equivocado".

Nuevas escenas de magia
Entonces, Seth realizó un gran juramento por (el) dios, diciendo: "No le será dado el cargo hasta que él haya sido sacado fuera conmigo. Construiremos barcos de piedra y haremos una carrera uno contra el otro. Al que gane sobre su rival, (13,5) le será dado el cargo de gobernante, vsp". Entonces Horus se construyó una barca hecha de madera de pino, recubriéndola con yeso, y la arrojó al agua a la hora del atardecer, sin que nadie en toda la tierra lo viese. Pero Seth vio el barco de Horus y pensó que era de piedra. Se fue a la montaña, cortó un pico de montaña, y se construyó para sí mismo una barca de piedra de 138 codos. Entonces embarcaron en sus barcos, en presencia de la Enéada. Pero el barco de Seth se hundió en el agua y Seth se transformó en un hipopótamo (13,10) que destruyó el barco de Horus. Entonces Horus asió su (arma) de cobre y golpeó el cuerpo de Seth. Pero la Enéada le dijo: "¡No lo golpees!"

Horus acude a Neith
Entonces él tomó su equipo de navegación (los arpones), lo puso en su barco, y navegó río abajo a Sais, para decirle a Neith la Grande, la divina madre: "Permite que sea juzgado con Seth, porque hace ya ochenta años que estamos ante el tribunal, (14,1) pero ellos no saben cómo juzgarnos. Él no ha sido declarado justo en mi contra, pero hasta ahora un millar de veces ha sido reconocido mi derecho contra él, día tras día. Pero él no presta atención a lo que la Enéada dice. Me he enfrentado a él en la sala Camino de la Verdad, (en la que) fui encontrado justo en su contra. Me he enfrentado a él en la Sala de Horus ante los Cuernos" y fui encontrado justo contra él. Me he enfrentado a él en la Sala del Campo de Juncos" y fui encontrado justo contra él. Me he enfrentado a él en la Sala del Estanque del Campo" y fui encontrado justo contra él. (Además) la Enéada le ha dicho a Shu, hijo de Ra: 'Horus, hijo de Isis, está en lo cierto en todo lo que ha dicho'".(14,1)

Correspondencia con Osiris
(14,5) Declaración hecha por Thot al Señor Universal: "Haz que se envíe una carta a Osiris, para que él pueda juzgar entre los dos jóvenes". Y Shu, hijo de Ra, expuso: "Justo un millón de veces es lo que Thot ha dicho a la Enéada". Entonces el Señor Universal le habló a Thot: "Siéntate y escribe una carta a Osiris, para que nosotros podamos oír lo que él tenga que decir". A continuación, Thot se sentó a escribir la carta a Osiris que decía: "El Toro,(14,2) el león que caza por sí mismo; Las Dos Señoras: Protector de dioses, El que domina a Las Dos Tierras; Horus de Oro; Inventor de la humanidad en el Principio; Rey del Alto y Bajo Egipto: Toro que habita en On, vsp, hijo de Ptah: El (más) Glorioso de las Dos Orillas, que aparece como padre de su Enéada, que vive del oro y todas los barnices (o piedras preciosas), vsp. Escríbenos qué deberíamos hacer en cuanto a Horus y Seth, para que no ejerzamos (nuestra) autoridad con desconocimiento".
(Muchos días) después de esto, la (14,10) carta alcanzó al Rey, el hijo de Ra, Grande en Generosidad, Señor del Sustento, quien gritó cuando la carta fue leída ante él y contestó, con gran prisa, (escribiendo) al lugar en el que el Señor Universal estaba junto a la Enéada, diciendo: "¿Por qué está mi hijo Horus siendo defraudado, cuando fui yo quien os dio vuestra fuerza? Fui yo (solo) quien creó la cebada y el emmer(14,3) para alimentar a los dioses, así como al ganado después de los dioses, cuando ningún dios o diosa existente podía hacerlo".
La (15,1) carta de Osiris llegó al lugar en el que se encontraba Ra-Horajty, cuando estaba sentado con la Enéada en el Campo Blanco de Xois. Le fue leída a él y a la Enéada y Ra-Horajty dijo: "Contestad por mí la carta de Osiris rápidamente, y decidle en la carta: "Si tú no hubieras venido a la existencia, si no hubieras nacido, la cebada y el emmer sin embargo existirían igualmente."
La carta del Señor Universal llegó ante Osiris y fue leída en su presencia. Entonces él escribió a Ra-Horajty de nuevo, diciéndole: "Muy hermoso es todo lo que has hecho y lo que la Enéada ha hecho(15,1), pero se hizo que Maat entrara en el Más Allá. Ahora presta atención a este asunto. (15,5) La tierra en la que estoy está repleta de mensajeros de aspecto feroz quienes no temen a ningún dios ni diosa. Si los envío, ellos me traerán el corazón de cada uno de los seres que cause mal, y ellos permanecerán aquí conmigo. ¿Qué bueno es para mí estar aquí, descansando en el oeste, mientras todos vosotros estáis fuera? ¿Quién entre ellos(15,2) es más poderoso que yo? Pero ellos han inventado las malas acciones. Cuando Ptah el Grande, Sur de su Muro, Señor de Anj-Tauy (Menfis), creó el cielo, ¿no dijo a las estrellas que están allí: "Es en el Oeste, donde el rey Osiris habita, donde iréis cada noche" y después de los dioses toda la humanidad también irá a descansar donde estáis?" Así me dijo."
Tiempo después de esto, la carta de Osiris llegó al lugar donde el Señor Universal se encontraba junto con la Enéada. Thot recibió la carta y la leyó ante (15,10) Ra-Horajty y la Enéada. Y ellos dijeron: "Está en lo cierto, es correcto todo lo que él dice, el Grande en Generosidad, el Señor del Sustento, vsp.

El triunfo de Horus
Entonces Seth manifestó: "Seamos llevados a la Isla en el Medio, para que (yo) pueda discutir con él! Y fue a la Isla en el Medio. Pero Horus fue declarado justo contra él.
Entonces Atum. Señor de Las Dos Tierras, el Heliopolitano, se dirigió a Isis, diciendo: "Trae a Seth atado a un palo": Así Isis llevó a Seth atado a un palo, como un prisionero. Atum le dijo: ¿Por qué te has resistido a ser juzgado y has usurpado por ti mismo el cargo de Horus?" Seth le contestó: "No es así, mi buen señor. Haz que Horus, hijo de Isis, sea convocado, y permite que le sea dado el cargo de (16,1) su padre Osiris."
Horus, hijo de Isis fue llevado y la Corona Blanca puesta sobre su cabeza. Le situaron en el asiento de su padre Osiris y dijeron ante él: "Tú eres el buen Rey de Egipto (Ta-Meri), eres el buen señor, vsp, de todas las tierras por toda la eternidad". Entonces Isis emitió un fuerte grito a su hijo Horus, diciendo: "Tú eres el buen Rey, mi corazón se regocija. Alegrarás la tierra con tu apariencia".

Luego dijo Ptah el Grande, Sur de su Muro, Señor de Anj-Taui (Menfis): "¿Qué haremos con Seth, ahora que Horus se ha situado en el asiento de su padre Osiris? Entonces Ra-Horajty dijo: "Permitid que Seth, hijo de Nut, me sea dado para que habite conmigo y esté en mi compañía como un hijo. Y tronará en el cielo y será temido".
Entonces (16,5) vinieron para decir a Ra-Horajty: "Horus, hijo de Isis, ha sido elevado como Soberano, vsp". Acto seguido Ra-Horajty se alegró mucho y proclamó ante la Enéada: "Regocijaos por todas los rincones de la tierra, por Horus, hijo de Isis!

E Isis dijo:
"Horus se ha alzado Soberano, vsp.
La Enéada está de fiesta, el cielo en júbilo
Toman guirnaldas al ver a Horus, hijo de Isis
Alzado como Gobernante, vsp, de Egipto,
Los corazones de la Enéada se alegran,
La tierra entera se regocija
Cuando ven a Horus, hijo de Isis
En el cargo de su padre,
Osiris, señor de Busiris".

Así concluye con éxito en Tebas, el lugar de [la Verdad].


Notas:
(1,1) Sin duda una referencia a la teología menfita que aparece nuevamente más abajo, en la carta enviada por Thot a Osiris.
(1,2) El Señor Universal es el dios sol Ra en todas sus manifestaciones, que incluyen Ra-Horajty, Atum y Jepri. En esta historia, sin embargo, Ra-Horajty y Atum son en algunos casos vistos como una personalidad y en otros como dos entidades distintas. El Ojo Sagrado que Thot presenta al dios-sol es un complejo símbolo que aquí significa el trono de Egipto que se disputan Horus y Seth. AEL-2, p. 223, n. 1.
(1,3) i.e. 'que el derecho rige sobre el poder'.
(1,4) Epíteto de Osiris. Véase la entrada correspondiente en el Panteón
(1,5) i.e. Thot.
(1,6) Otra posibilidad, dada por Lichteim: 'Presentar el Ojo Udyat (a Horus) parece justo por parte de la Enéada'. AEL-2 p. 214.
(1,7) i.e. 'tomando decisiones'.
(1,8) Podría hablar Onuris o la Enéada; la restauración no es segura.
(1,9) o '¿No sabemos nosotros lo que es injusto?'.
(1,10) i.e 'está vivo'.
(2,1) o "Ba, señor de Mendes"; es el dios carnero de Mendes, una ciudad del Delta, la metrópolis del nomo 16 del Bajo Egipto. Llamándole un habitante en Setit (la isla Sehel en la primera catarata) está asociado con el dios carnero del sur Jnum, AEL-2 p. 223, n. 3.
(2,2) Setit, una isla de la primera catarata.
(3,1) Véase la referencia de Plutarco a Horus, como un joven débil de miembros.
(3,2) Quizás referido al mal aliento de un niño de leche. Horus es tratado aquí como joven inexperto que no merece el cargo de su padre.
(3,3) El consejo de los Treinta.
(3,4) Para Lichteim aparentemente significa: 'Márchate'. AEL-2 p. 223, n. 7.
(4,1) Lit. 'puso su vagina (kAt.s) ante sus ojos'.
(4,2) Edward F. Wente dice que la referencia es al papel beneficioso de Seth como aniquilador diario de Apep, la serpiente que encarnaba el caos. Literature, p. 113, n. 9.
(4,3) En este caso Seth aparece como tío y a la vez hermano de Horus. Dos leyendas diferentes se mezclan aquí.
(4,4) Las palabras que ha pronunciado el Señor Universal no aparecen en el texto.
(4,5) Realmente Atum y Jepri actúan como un único ente divino.
(5,1) nms(t) Aparentemente una medida de peso. Véase Romans p. 189, n. 48.
(5,2) 'en él'. Lógicamente Seth quiere que Isis no forme parte del tribunal por ser parte interesada.
(5,3) Nemty o Anty. Dios del nomo 12 delo Alto Egipto, representado como un halcón sobre la cubierta de una barca. Véase la entrada correspondiente en el Panteón.
(5,4) Una paronomasia; la palabra egipcia iAwt puede significar tanto "ganado" como "cargo", Literature p. 114, n. 13).
(6,1) Nuevamente se juega con el término. La frase podría ser 'y el muchacho comenzó a atender el cargo de su padre'(6,2) Lit. 'seas un campeón para él'. Literature p. 115, n 14.
 (7,1) Los dedos, de ahí el epíteto del dios, "El que tiene garras".
(7,2) Aparentemente el oro era tabú en la ciudad de Nemty de Dyufyet, localizada al norte de Assiut. Véase Bakir, The Cairo calendar, recto XIV, 2-3, y Gardiner, Ancient Egyptian Onomastica, 2:68*-71*. Literature. p. 116, n. 15.
(8,1) Un único dios, como manifestación de la mañana y la tarde. Por esto, en las líneas siguientes se emplea la primera persona singular cuando habla el dios. Literature p 117, n.16.
(9,1) Este mismo episodio aparece en dos papiros dedicados a los días afortunados y desafortunados. Se trata del Papiro Sallier IV y The Cairo Calendar.
(9,2) Aby Sma. Para un estudio sobre leopardos, guepardos (Aby mH) y panteras (Aby, bA), véase Egipto, Signos y Símbolos de lo Sagrado de Elisa Castel. Alderabán. Madrid, 1999 y sobre todo Propuesta para la reidentificación de alunas pieles de uso sacerdotal en el Antiguo Egipto de la misma autora en BAEDO 34, 1998.
(9,3) 1 deben ~ 90 gr.
(10,1) Edward F. Wente traduce: 'para que iluminaran la tierra' como continuación de la frase anterior, de la misma forma que Lefebvre. Por otra parte J Spiegel la sitúa al final de la siguiente frase. Véase Romans p. 195 n. 72.
(10,2) Aquí la leche actúa como elemento curativo. Para una descripción detallada véase Egipto, Signos y Símbolos de lo Sagrado citada anteriormente.
(11,1) Este episodio de las relaciones entre Horus y Seth aparece también en una variante anterior, en la que Seth fuerza a Horus. Isis le aconseja no ceder a las proposiciones de Seth por ser frágil de cuerpo. En cualquier caso le aconseja que si Seth persiste coja su semen, de la misma forma que en esta versión. Para referencias y estudios véase La vida cotidiana de los dioses egipcios, p 104 y ss. de Dimitri Meeks y Christine Favard-Meeks, Madrid 1996. (11,2) La lechuga, en la que se veían propiedades afrodisíacas, estaba vinculada al dios de la fertilidad Min.
(14,1) Aquí el relato pierde continuidad. Tras la petición de Horus a Neith, no hay contestación de la diosa, se pasa directamente a la consulta a Osiris.
(14,2) A continuación vienen los cinco nombres reales.
(14,3) Una variedad de trigo.
(15,1) Edward F. Wente: "Es extremadamente bueno todo lo que has hecho, Oh tú, que inventaste a la Enéada como conclusión". Literature p. 131.
 (15,2) Aquí se dirige claramente en tercera persona a los dioses. 

Isis y los Siete Escorpiones    
Este texto es una adaptación libre de la leyenda de Isis y los Siete escorpiones escrita sobre la Estela Metternich, encontrada en Alejandría en 1828, durante las labores de excavación para la construcción de una cisterna en un antiguo monasterio franciscano, y fechada en el reinado de Nectanebo II. La estela fue presentada por Muhammad Ali Pasha al príncipe Metternich, a quien debe su nombre. En ella Isis viaja acompañada por siete escorpiones y se relata el poder de la diosa a través de la magia cuando devuelve la vida al hijo de una mujer, picado por uno de los escorpiones. La estela se encuentra actualmente en el Museo Metropolitano de Nueva York. El texto que aquí presentamos es una adaptación basada en la publicación de los textos que aparece en la obra de Wallis Budge, "Legends of the Gods", p. 157 y ss.
Yo soy Isis, la gran Diosa, la Señora de la Magia, la Poderosa en Hechizos.
Salí de mi casa(1), en la que mi hermano Seth me había encerrado porque Thot me llamó, Thot el dos veces Grande, poderoso de la justicia y la verdad en la tierra y el cielo. Él me llamó y me dijo: 'Ven, oh Isis, ahora es bueno escuchar,(2) porque hay vida para el hombre que se deja guiar por el consejo de otro. Ocúltate, tú y tu hijo, porque él puede llegar hasta nosotros. Sus miembros crecerán, y también su fuerza se hará poderosa y él accederá al trono de su padre, a quien vengará y el rango de Gobernador de las Dos Tierras será suyo'.
Huí(3) cuando Ra descendía en gloria por el lado occidental del cielo y el manto de la noche cubría el cielo. Conmigo venían los siete escorpiones y sus nombres eran Tefen y Befen, Mestet y Mestetef, Petet, Tetet y Matet. Detrás de mí estaban Tefen y Befen; Mestet y Mestetef a cada uno de mis lados; delante iban Petet, Tetet y Metet, vigilando y protegiendo el camino para que nadie pudiese entorpecer mi viaje. Yo les ordené en voz alta y mis palabras atravesaron el viento y penetraron en sus oídos: No conozcáis a ningún negro, no saludéis a ningún rojo,(4) no prestéis atención a ninguna criatura noble o plebeya. Mantened vuestro rostro en el camino'.
Entonces vagué por la Tierra de Egipto, Tefen y Befen tras de mí, Mestet y Mestetef a cada uno de mis lados, Petet, Tetet y Matet delante de mí; y de este modo llegamos a Per-Sui,(5) donde se venera al cocodrilo y la Ciudad de las Dos Sandalias, que es la ciudad de las Diosas Gemelas, allí donde comienzan los pantanos y marismas del Norte del País, donde hay campos de papiro y donde habitan los hombres de los pantanos; y de aquí a las Grandes Aguas Verdes en la Tierra del Norte.
Cuando llegamos a las afueras, cerca de las casas que habitan los hombres de las marismas, pasamos cerca de la vivienda de una rica mujer de nombre Usert. Ella se encontraba en la puerta. Desde lejos me vio llegar cansada, fatigada y dolorida y de buen grado me habría sentado en su casa a descansar, pero cuando me dirigí a ella con la intención de hablarla me cerró la puerta por miedo a los siete escorpiones que me seguían.
Continué mi camino y encontré a una mujer de las marismas(6) que me abrió la puerta de su casa en la que pude descansar, pero Mestet y Mestetef, Petet, Tetet y Matet y Befen se pusieron de acuerdo y unieron todo su veneno bajo el aguijón de Tefen de modo que su picadura se convirtió en siete veces poderosa. Entonces Tefen regresó a casa de la mujer de nombre Usert, aquella que nos había negado el descanso. Su puerta continuaba cerrada pero Tefen observó una pequeña grieta por la que pudo introducirse en el interior de la vivienda, donde encontró al hijo de la mujer. Reptando hasta donde se encontraba le inyectó el veneno de su aguijón, ahora siete veces poderoso y se declaró un fuego en la casa de la mujer cuyo nombre era Usert, pero no había agua para extinguirlo y fue el Cielo quien envió el agua sobre la casa. Un gran prodigio porque la fecha de las lluvias aún estaba lejana.

La mujer de nombre Usert, que nos había negado su casa, lloraba y su corazón estaba triste porque no sabía si su hijo aún se encontraba con vida o no. Estuvo vagando por el pueblo, llorando de dolor, pero nadie acudió a la llamada de lamentación de la mujer de nombre Usert. Y hasta mí llegó el sonido de sus lamentaciones y mi corazón se llenó de dolor por su pesar. Por eso sentí piedad de ella y volví a buscarla con intención de devolver a la vida al niño, libre de toda culpa. Juntas acudimos al lugar en el que yacía su amado hijo. Entonces le dije a la mujer:
Ven a mí, ven a mí! Observa mi boca que da la vida, que tiene el poder de destruir a las malas criaturas con la emisión de ciertas palabras, que mi padre me ha dado a conocer. Soy su amada hija, la descendencia de su cuerpo'.
Y yo, Isis, La Señora de la Magia, cuya voz hace que se despierte de la muerte, dije en voz alta las Palabras Poderosas, las Palabras que puede oír incluso la muerte, y puse mis manos sobre el cuerpo del niño al que debía devolver la Vida. Frío e inmóvil estaba su cuerpo por el siete veces poderoso veneno de Tefen. Entonces pronuncié el hechizo mágico contra el veneno del escorpión y estas fueron mis palabras:
'¡Oh veneno de Tefen, sal de ese cuerpo y cae sobre la tierra!
Veneno de Befen, no avances, no penetres mas, sal fuera de ese cuerpo y cae sobre la tierra.
Porque yo soy Isis, la Gran Maga, Señora de los Hechizos. Practico la magia y sé qué palabras pronunciar.
Escuchadme, vosotros, todos los reptiles que poseéis el poder de morder o picar.
¡Cae, oh veneno de Mestet!
¡Quédate atrás, oh veneno de Mestetef!
¡No circules veneno de Petet y Tetet!
¡No te acerques, veneno de Matet!
Ahora sigue el hechizo contra el veneno dado por Geb a Isis
No clames a los Tesheru (los Rojos), gira tu mirada lejos de las nobles señoras que están en sus casas, gira tu cara hacia la tierra hasta que lleguemos a los lugares en que ocultar en Jeb(7). El niño vivirá, el veneno morirá. Ra vivirá y el veneno morirá. Como Horus se hizo fuerte por la intervención de su madre, así el que ha sido herido se hará fuerte también.
Entonces el niño se recuperó y el fuego provocado en la casa de Usert fue extinguido y el cielo estaba satisfecho por las palabras de Isis, la diosa. La mujer, de nombre Usert, vino y me trajo algunas de sus pertenencias y tomó sus brazaletes, sus collares y riquezas y las llevó a casa de la mujer de las marismas, como recompensa por haberme abierto la puerta de su casa cuando yo, cansada y dolorida, acudí en busca de descanso.
Y ahora los hombres de las Dos Tierras hacen masa de harina de trigo y sal y la depositan sobre las heridas infligidas por el aguijón del escorpión, y luego recitan las Palabras Mágicas que yo recité sobre el hijo de la mujer llamada Usert cuando el siete veces poderoso veneno de Tefen estaba en su interior, porque yo soy Isis, la Gran Maga, la Señora de la Magia y Señora de los Hechizos.

Notas:
1.- O 'prisión'
2.- Obedecer
3.- De la prisión.
4.- Se hace referencia aquí a los hablantes de la tierra negra y los de la tierra roja, esto es tanto a los egipcios como a los extranjeros.
5.- La casa del cocodrilo.
6.- Este es uno de los aspectos fundamentales de la narración. La primera mujer, una mujer rica le niega el descanso a Isis, y la segunda, una mujer pobre de las marismas, posiblemente una sierva es quien le abre la puerta de su casa.
7.- La Isla de Chemmis.

El Nombre Secreto de Ra
El nombre era uno de los elementos primordiales del ser humano, junto con el Ka, el Ba, el cuerpo y la sombra. Ni lo animado ni lo inanimado podía existir si carecía de nombre. Por eso, como elemento mágico, el conocimiento del nombre podía transferir los poderes del ser al que pertenecía. Todos los dioses tenían múltiples nombres, algunos no conocidos, y ese era el caso de Ra. De entre todos existía uno que representaba la fuente de poder del dios y era desconocido por todos los hombres y dioses. En este relato Isis ansía conocer ese nombre secreto de Ra, para obtener el mismo poder que éste y se describe la habilidad de la diosa, que destacaba entre todos los demás dioses, por conocer el nombre a través de un plan que pone en peligro la vida del dios. Utilizando su argucia da forma a una criatura que Ra desconoce, la primera cobra, lo que impide que el dios sea capaz de curarse del veneno. A través de su magia Isis cura la picadura pero obliga al dios a que le revele su nombre secreto, de modo que su hijo Horus podrá conocerlo y heredar todos los poderes de Ra en la Tierra y el Cielo.
El texto, que presentamos aquí, es una adaptación libre de La Leyenda del Nombre Secreto de Ra, escrita en hierático en el papiro 1993 del Museo de Turín. Existe una copia fragmentaria en el Papiro Chester Beatty 15 del Museo Británico de Londres. En la traducción se ha seguido la transcripción en jeroglíficos de Sir Wallis Budge publicada en Legends of the Egyptian Gods y el trabajo de Joseph Kaster, The Literature and Mythology of Ancient Egypt, si bien se han añadido comentarios y variado algunas partes del texto original para una mejor comprensión por parte del lector.
Ra, el poderoso dios que vino a la existencia por sí mismo, el que hizo los cielos, la tierra, las aguas, que creó la vida, el fuego, a los hombres y dioses, al ganado y los reptiles, a las aves y peces, el rey de los hombres y de los dioses, para quien los eónes son como años, tenía muchos nombres que ni siquiera los dioses conocían.
Isis, la Gran Maga, era una mujer de palabra hábil, más hábil que los corazones de un millón de hombres. Sobresalía sobre millones de dioses, y era más astuta e inteligente que millones de aj. Conocía, como Ra, el demiurgo, todo lo que puede saberse sobre el Cielo y la Tierra. La diosa tramó en su corazón averiguar el nombre secreto del dios, el que le daba el poder sobre el resto de hombres y dioses.
Cada día Ra surgía, sobre su barca, del lado oriental del horizonte para realizar su travesía por los cielos y sumergirse en el lado occidental, al atardecer, realizando su viaje nocturno por las regiones de la Duat, a las que iluminaba con su luz. Pero eran ya muchos los viajes que el dios había realizado y día a día envejecía un poco más. Cuando atravesaba las tierras de Egipto su cabeza se balanceaba de lado a lado, su mandíbula temblaba y de su boca le caía la saliva que regaba la tierra.

Un día Isis recogió la saliva con su mano, mezclándola luego con la tierra y moldeando así una serpiente que dio origen a la primera cobra. No necesitó emplear su magia para llevar a cabo esta creación, porque en la criatura se encontraba la propia sustancia divina de Ra. Isis tomó la serpiente inerte y la situó en el camino que su padre recorría a diario de Oriente hacia Occidente atravesando las Dos Tierras, de acuerdo al deseo de su corazón.
Después de que Ra ascendiese por el horizonte Oriental, mientras avanzaba en su viaje junto con su comitiva de dioses pasó, como de costumbre, por el lugar en el que Isis había dejado la serpiente y ésta se irguió para, rápidamente, en un movimiento justo y certero, morder la carne del dios, transmitiéndole así todo el fuego de su poderoso veneno. Ra abrió su boca y la voz de su Majestad alcanzó los cielos. La Enéada de dioses gritó entonces: '¿Qué os ocurre señor?', y todos los dioses preguntaron: '¿Qué es lo que os ha sucedido?' Pero Ra, el creador, el poderoso dios que había dado origen a todas las cosas y seres del mundo, no pudo responderles, porque no encontró fuerzas suficientes para ello. Sus mandíbulas temblaban y todos sus miembros se estremecían a medida que el veneno avanzaba por su cuerpo, como el Nilo se apodera de todas las tierras a lo largo de su curso.
Después de que el gran dios hubo hecho firme su corazón, dijo a aquellos que le seguían: 'Venid a mí. ¡Oh, vosotros, que vinisteis a la existencia de mi cuerpo! ¡Vosotros, dioses que habéis surgido de mí! Que se os haga saber qué es lo que me ha sucedido. Una criatura mortal me ha herido. Mi corazón lo presiente, pero no sé de qué se trata, porque mis ojos no han podido verla, ni mis manos la han moldeado. Es desconocida entre todo lo que yo he creado. Nunca he sentido un dolor tal, no conozco nada tan mortal. Soy el Gobernador y el hijo de un Gobernante, el fluido producido por un dios. Soy un Grande, el hijo de un Grande. Fue mi padre quien pensó mi nombre. Tengo múltiples nombres y multitud de manifestaciones, y mi Ser está en cada uno de los dioses que existen. Soy proclamado como Atum y como Horus de la Alabanza. Mi padre y mi madre pronunciaron mi nombre, que estaba oculto en mi cuerpo incluso antes de nacer, de modo que nadie puede tener poder sobre mí mediante sus palabras. Cuando salí para ver mi obra y avanzaba por las Dos Tierras, algo me mordió, pero no sé qué es. No es fuego, ni tampoco agua, pero siento el fuego en mi corazón, mis miembros tiemblan y se estremecen. Venid, hijos míos, dioses, venid a mí, aquellos que conocen la gloria de las palabras y quienes conocen su mágica pronunciación, los de poderosa influencia que alcanza hasta los cielos'
Todos los dioses acudieron a la llamada de Ra, y también lo hizo Isis, la Gran Maga, con su glorioso poder y eficaz palabra. Isis dijo: '¿Qué es esto? ¿Qué es lo que te ha sucedido?, Padre Divino, ¿Ha sido, quizá, una serpiente la que te ha transmitido ese dolor? ¿Una de tus creaciones ha alzado su corazón en tu contra? Si así es yo expulsaré el dolor que te aflige y lo destruire con mis hechizos.'
Ra abrió su boca para contestar: 'Cuando viajaba a lo largo de mi camino, cuando atravesaba Las Dos Tierras, y los países extranjeros, deseoso de que mi corazón percibiese mi obra, una serpiente a la que no pude ver me mordió. No es fuego, no es agua. Siento el frío en mi cuerpo como el agua, siento el calor del fuego, todos mis miembros tiemblan y el sudor corre por mi cuerpo. Me estremezco, mi ojo se encuentra inseguro y no puedo distinguir los cielos. La humedad me alcanza el rostro como los calurosos días del verano.'

Isis nuevamente habló y ahora su voz era cálida y reconfortante: 'Venid, decidme, oh Señor, vuestro nombre, oh divino padre, vuestro verdadero nombre, el nombre secreto que sólo vos conocéis, porque solamente vivirá aquel que es llamado por su verdadero nombre'.
Y Ra contestó con todos los nombres que poseía: 'Soy el creador del Cielo y la Tierra, quien puso las montañas y creó todo lo que existe. Soy el que dio origen a las Aguas, hizo que la Gran Inundación viniera a la existencia. Soy quien moldeó al 'Toro de su Madre', para que el deleite sexual viniera a la existencia. Soy quien labró el cielo y los huecos ocultos de los Dos Horizontes, dentro de los cuales situé las almas de los dioses. Soy aquel que cuando abre los ojos origina la luz y cuando los cierra provoca la oscuridad, a cuyas órdenes las aguas del Nilo ascienden y cuyo nombre los dioses no conocen. Soy quien creó las horas y así los días vinieron a la existencia. Soy el que abre los festivales del año, el creador del flujo de corriente de las aguas. Soy quien dio origen al fuego, para que los trabajos de los hombres pudiesen llevarse a cabo. Soy Jepri por la mañana, Ra al mediodía, y Atum por la tarde.'
Pero Isis conocía ya todos esos nombres, al igual que el resto de la Humanidad, en tanto Ra seguía guardando dentro de sí su nombre secreto. Mientras, el dolor se acrecentaba y el veneno corría a través de sus venas como el fuego. Entonces Isis se dirigió nuevamente a Ra diciéndole: 'No son esos los nombres que necesito para curaros, es necesario que me digáis vuestro nombre secreto, aquel que sólo vos conocéis, y el veneno será expulsado. Sólo vivirá aquel que manifiesta su verdadero nombre’.
Ra estremecido por el dolor que le quemaba con ferocidad, más poderoso que las llamas de fuego dijo:' Acércate Isis, ven aquí y deja que mi nombre, pase de mi cuerpo al tuyo. Yo, el más divino entre los dioses, lo he mantenido oculto, para que mi asiento en la Barca Divina, de millones de años, pudiera ser extenso. Cuando salga de mi corazón, díselo a tu hijo Horus, después de que le hayas jurado por la vida del dios, y hayas puesto el dios en sus ojos.’ Tras esto el gran dios reveló su nombre a la diosa.
Entonces Isis, la Grande de hechizos, dijo: '¡Arrójate fuera, veneno! ¡Sal fuera de Ra! ¡Oh Ojo de Horus, sal fuera del dios que ha dado origen a la vida por medio de sus palabras! Soy yo quien realiza este hechizo, soy yo quien envía fuera el poderoso veneno, para que caiga sobre la tierra. El gran dios me ha entregado su nombre. ¡Ra vivirá y el veneno morirá!, ¡el veneno muere y Ra vivirá! Así fue como habló Isis la Grande, Señora de los Dioses, que conoce a Ra en su propio nombre.
Estas palabras deben ser recitadas sobre una imagen de Atum, junto con una de Horus de la Alabanza, una figura de Isis y una imagen de Horus. Escribe este hechizo y haz que la persona lo trague. También podrá hacerse en una pieza de lino, colocándolo sobre su garganta. Puede ser mezclado con cerveza o vino y bebido por el paciente. Es una destrucción completa del veneno, comprobada un millón de veces.
Las cuatro figuras, a las que se hace referencia al final del relato, aparecen representadas en el Papiro 1993 de Turín, como modelo a copiar en hechizos contra las picaduras de serpiente. Atum aparece sentado, portando la doble corona y la barba del dios. Detrás de él, también sentado y con la doble corona, Horus de la Alabanza, con cabeza de halcón. Isis se sienta detrás de él, con cabeza humana y por último, tras la diosa, está nuevamente Horus con cabeza de halcón, la doble corona y el cetro uas.

Todas las explicaciones del origen del universo han sufrido la influencia profunda de las doctrinas heliopolitanas. En las aguas del abismo primordial, o sobre la colina primigenia, se mueven confusamente el demiurgo y los "dioses anteriores". La obra de la creación no está aún acabada, el mundo no tiene aún su forma definitiva, el cielo y la tierra han sido separados, y la tierra está sumida en la oscuridad. El proceso de la creación alcanza su etapa definitiva cuando el sol surge en el horizonte, brotando de una flor de loto o de las montañas de Oriente, y emprende su viaje en el firmamento iluminando un mundo que, en adelante, le pertenece.
Los egipcios han adorado durante milenios el astro solar, padre de los dioses y de los hombres. A continuación cito un texto de Esna que traduce la inquietud de los dioses primitivos frente al futuro de un mundo que acaba de ser creado y que permanece inorganizado:
Ellos dijeron a la Grande y Potente: "¡Oh, tú que nos has dado nacimiento! ¡Oh, tú de la que hemos salido! ¡Revélanos lo que aún no ha nacido!!".... La vaca Ahet se puso a meditar acerca de lo que iba a suceder. Y dijo: "Un dios sacrosanto nacerá hoy. Cuando abra su ojo, será la luz; cuando lo cierre, serán las tinieblas. Los hombres nacerán de las lágrimas de su ojo, y los dioses de la saliva de sus labios. yo le fortaleceré con mi fuerza, yo le haré eficaz con mi eficacia, yo le haré vigoroso con mi vigor. Sus hijos se revelarán contra él, pero serán vencidos en su nombre, serán heridos en su nombre, porque él es mi hijo salido de mi carne, y él será rey de este país, eternamente. Yo le protegeré entre mis brazos y nadie podrá alcanzarle. Voy a deciros su nombre, que será Khepri pro la mañana, Atum al atardecer; y será dios resplandeciente, eternamente, con su nombre de Re, cada día".

Neith manifestaba su temor ante los peligros que amenazaban al niño solar, como lo haría Isis por Horus el niño. Los redactores expresan la sensibilidad contemporánea pero se refieren a mitos que eran ya populares en tiempos antiguos, cuando Re no era aún un gran dios nacional. Su ascensión política fue lenta y la leyenda se refiere en términos mitológicos a las luchas de sus partidarios contra los secuaces de otros dioses. El primero y el más temible de sus rivales fue Horus el Antiguo, el halcón soberano del Delta, protector de la dinastía de Hierakónpolis.
El protocolo de los reyes de Egipto se componía de cinco títulos seguidos de otros tantos nombres diferentes. El último de ellos era el nombre dinástico del soberano introducido por el título "hijo de Re" pero el primer elemento del protocolo era precisamente el título de Horus, el primero que designó a los propietarios del poder real. El rey de la dinastía II Nebire, "Re es mi señor", fue el primer monarca que declaró con su nombre ser partidario del dios solar de Heliópolis y la dinastía siguiente emprendió con Djeser la construcción de las pirámides, unos monumentos funerarios de carácter predominantemente solar.
Durante la dinastía IV Khefren recibió sepultura en una de las grandes pirámides de Gizah y fue el primer soberano que se proclamó en su protocolo "hijo de Re", un título que legitimaba su poder. En un cuento escrito durante la dinastía XII, y quizás anterior, se relata como uno de los hermanos de Khefren, el príncipe Dedefhor, condujo a la corte de su padre, el rey Kheops, a un mago hábil en profecías. El mago anunció al rey que la mujer de un sacerdote de Re estaba embarazada de tres hijos del dios, y que éstos serían los tres primeros monarcas de una nueva dinastía (la dinastía V). Así recordaba la tradición el vasallaje de los soberanos del Imperio Antiguo al dios de Heliopólis, y lo explicaba estableciendo lazos carnales entre la divinidad y los reyes. Los faraones utilizaron siempre, incluso en época romana, el título de "hijo de Re".

Diferentes mitos y leyendas
Políticamente no hubo ni vencedor ni vencido en el tema del antagonismo de las dos doctrinas, Horus y Re, pero desde el punto de vista religioso Re parece haber obtenido muchas ventajas en el conflicto. Eso parece indicar la leyenda del ojo de Horus, que recoge tradiciones muy remotas, aunque se haya transmitido en versiones escritas del Imperio Nuevo, o de época más reciente. La doctrina más antigua afirmaba que Horus, el halcón celeste, tenía por ojos al sol y a la luna, mientras que los sacerdotes de Heliópolis sostenían que el sol era la forma visible de Re.
Estas dos creencias eran contradictorias y se necesitaba llegar a un compromiso; los textos religiosos acabaron consagrando la propiedad de Re sobre el astro solar y el ojo de Horus designó en adelante a la luna, un astro al que se atribuyen propiedades maléficas, porque cambia de forma y tamaño, y desaparece en el cielo siguiendo su ciclo. La leyenda apoyó positivamente la doctrina heliopolitana y se dejó contaminar con temas que provenían de la leyenda de Osiris, que se hacía cada vez más popular. Horus el antiguo, el dios celeste, se convirtió en Horus el Niño (Harpócrates), el hijo de Osiris y de Isis, y en el pretendiente al trono de Egipto como heredero legítimo de Osiris, no por méritos propios. Después de haber luchado durante mucho tiempo con su hermano Seth, Horus consiguió recuperar el ojo que había perdido, lo purificó para reparar los daños que había sufrido, y lo colocó de nuevo en su sitio. Los egipcios llamaban a este ojo "el sano" (Udjat) y lo consideraban como un poderoso amuleto.

El ojo de Re podía alejarse y tener pensamientos y pasiones independientes. En la cosmogonía heliopolitana el ojo de Re se alejó del rostro del dios llorando lágrimas de las que nacieron los hombres, y cómo Shu y Tefnut partieron en su busca para devolverlo a su señor, quien lo colocó de nuevo en su frente después de haberle dado el aspecto de una serpiente, el uraeus que sirve de tocado a los reyes de Egipto. Este relato formaba parte de un ciclo de leyendas que fueron populares en época greco-romana pero que ya existían en el Imperio Nuevo. Otra leyenda decía que el ojo del sol era su propia hija, Hathor, la cual, antes de morir, rogó a su padre que le permitiera contemplar al menos una vez al año la luz del sol.
Otra leyenda muy popular, muestra de ello es que está grabada en diversos muros de templos ptolemaicos, es la siguiente: Tefnut vivía en el desierto de Nubia con el aspecto de una leona aterradora. Su padre Re deseaba tenerla a su lado para que le protegiera de sus adversarios que le buscaban amenazadoramente. Entonces envío a buscarla a Shu, otro león monstruoso hermano de Tefnut, y a Thot, su escriba de confianza que era el dios de la sabiduría y de la magia. Los dos mensajeros se transformaron en monos, y al encontrarla Thot le dirigió la palabra con mucho respeto y le dijo que vivir en Egipto era más agradable y que allí le ofrecerían cada día caza abundante y vino. Tefnut se dejó convencer y volvió a Egipto con los dos mensajeros. Cuando llegaron a Filé la leona aplacó su ardor al bañarse en las aguas sagradas de la catarata y se transformó en una joven muy hermosa, Hathor la hija predilecta de Re, que se convierte, según su humor, en la cruel leona Sekhmet o en la dulce gata Bastet.
El mito que narra la rebelión de los hombres contra Re fue registrado en las paredes de cinco tumbas reales del Imperio Nuevo (Tutankhamón, Sethi I, Ramsés II, Ramsés III y Ramsés VI). Junto al texto los escribas copiaron una serie de fórmulas mágicas destinadas a proteger el cuerpo del rey difunto de cualquier peligro, de modo que la leyenda parece relatar el perdón de la humanidad amenazada de destrucción a causa de su desobediencia, y no la destrucción de la humanidad, como se ha dicho siempre.
Re era ya viejo, y los hombres osaron conspirar contra el dios anciano. Cuando Re se enteró de la conspiración hizo llamar a su ojo (Hathor), a Shu, a Tefnut, a Geb y a Nut, y también a los padres y a las madres que estuvieron con él en el Abismo primordial, e incluso al Abismo. Así mandó a Hathor para que los destruyese. Cuando volvió después de hacer una matanza Re la felicitó y volvió a mandarla a destruirlos. Re en el último momento se arrepintió y mandó regar los campos con un líquido rojo para que pareciese sangre, cuando Hathor vio los campos regados de sangre, bebió de ella y se sació. Así Re salvó a la humanidad y venció la rebelión, pero la ingratitud de los hombres le decidió a apartarse de ellos. Nun hizo venir a su hija, la vaca Nut, y Re se colocó sobre su lomo. La diosa se elevó hasta el cielo y formó a partir de ese momento la bóveda celeste. Pero cuando bajó los ojos y vio la tierra desde tan alto, se aterrorizó, y Re ordenó a Shu, el dios del aire, que la sostuviera con sus brazos. Así fueron separados el cielo y la tierra, los dioses y los hombres, y el mundo adoptó su organización definitiva. Re atravesaba el cielo navegando en su barca y los otros dioses estaban suspendidos bajo el vientre de la vaca celeste, convertidos en estrellas.

Otro cuento mitológico narra cómo Isis se ingenió para conocer el verdadero nombre del anciano padre de los dioses, Re. Los egipcios pensaban que los nombres eran la esencia misma de las cosas a las que designaban. La soberanía y el futuro de Re dependían de su nombre oculto e Isis se propuso conocerlo para adquirir su poder. Así Isis hizo una serpiente con la saliva de Re y el barro, para que le picara. Cuando estaba muy enfermo a causa de la picadura, la mandó llamar para que le curara, entonces Isis le preguntó cuál era su nombre para así poder salvarle. Re sabía que la pregunta de Isis era justificada. El nombre de una persona era para un egipcio una parte esencial de su ser. Bastaba conocerlo para poder ejercer una influencia benéfica o maléfica sobre su propietario. La vida y la muerte dependían del nombre, como enseñan las inscripciones funerarias que repiten numerosas veces el nombre del difunto para que su espíritu pueda sobrevivir a la destrucción del cadáver o a la de las imágenes que le representan.
Para comunicar a la maga su nombre verdadero equivalía a sucumbir a su poder, porque Isis podría en adelante someterle a sus hechizos e incluso aniquilarle. Al final Re le da su nombre oculto, entonces Isis le curó, y a partir de ese momento Isis ya poseía la autoridad de Re, y el final de la historia da a entender oscuramente que la diosa comunicó a su hijo Horus los poderes muy grandes que había adquirido.
El relato de la rebelión de Seth contra Re decora una de las paredes del Templo de Edfú. El texto es conocido bajo el título de Mito de Horus, fue grabado en la pared durante el reinado efímero de Cesarión, el hijo de Julio César y de Cleopatra. Aunque se piensa que la elaboración del mito se remonta a tiempos muy anteriores, incluso a la protohistoria, ya que representaría el recuerdo legendario de las luchas que condujeron al dominio del reino del Norte sobre el reino del Sur de Egipto. Otra teoría pretende explicarlo como una evocación del triunfo pasajero de los adoradores de Seth durante el reinado de Peribsen (a fines de la dinastía II). También se ha dicho, que ciertos elementos del mito son característicos de la época ramésida y que pudieran incluso recordar la dominación de Egipto por los persas.
El defensor de Re es esta vez Horus el Antiguo (Haroeris), el dios celeste adorado en Edfú, que recibe a veces la ayuda de Horus el Niño (Harpócrates), el hijo de Osiris y de Isis. La presencia de Harpócrates induce a pensar que la redacción del mito la hicieron escribas del Imperio Nuevo, o a los de una época posterior. El relato es muy pintoresco. Seth y sus partidarios se metamorfosean continuamente en cocodrilos o en hipopótamos, mientras que Horus y sus compañeros, los "arponeros", los combaten y vencen en numerosas batallas atravesándolos con sus lanzas, en Egipto y en Nubia. Horus se transforma durante los combates en el disco alado que decora las puertas de su templo en Edfú, en un hombre con cabeza de halcón o en una esfinge.
Cuando el anciano Re decidió alejarse definitivamente de la tierra, se instaló en el cielo y empezó a recorrerlo cada día en su barca. Su reinado terrestre había concluido, pero decían los egipcios que su poder no había sufrido ninguna mengua y siguieron considerándole como al padre de los dioses. Los Textos de las Pirámides dicen que Re transmitió su herencia a Geb, el dios de la tierra, mientras que él seguía administrado la justicia en el cielo como presidente de la Enéada divina. Sin embargo, el texto grabado en una naos erigida en Saft el-Henna, en la extremidad oriental del Delta, da una versión diferente de la genealogía de los reyes divinos. Se lee en esta naos que a Re le sucedió su hijo Shu, el dios del aire, y a Shu su hijo Geb, el dios de la tierra. Este orden de sucesión parece haber sido generalmente aceptado en época tardía.
Shu gobernaba y Egipto se beneficiaba grandemente de su administración, pero los hijos de Apofis atacaron la frontera oriental y pusieron en peligro los nomos del Delta. Esta leyenda alude a las invasiones muy reales de las tribus nómadas del desierto arábigo y de Palestina que periódicamente atravesaban la frontera y penetraban en el Delta tomando la vía del Uadi Tumilat. Shu rechazó a los invasores en una batalla victoriosa, pero cayó enfermo y una revolución le obligó a transmitir el poder a su hijo Geb. Shu subió al cielo y se reunió con su padre Re mientras que Geb se enfrentaba de nuevo con sus enemigos. El peligro era tan grande que imaginó, para vencerlo, apoderarse y servirse del uraeus que Re llevaba enroscado en su frente para que le protegiera de sus adversarios. Pero el uraeus se enfureció, atacó a los partidarios de Geb y le mordió a él mismo. Geb fue curado milagrosamente, Re-Horakthi vino en su ayuda y sus victorias le restablecieron en el trono, de modo que pudo pacíficamente dedicarse a su obra de buen gobierno. Concluido su reinado, sus descendientes lograron establecerse sólidamente en el poder.
Los egipcios creían que Re, después de haber transmitido su función de monarca terrestre, seguía siendo el soberano del reino de los muertos. Semejante doctrina entraba en conflicto con el osirianismo cuyos partidarios veían en Osiris al posesor de la misma función. Muy pronto se alcanzó un compromiso: durante mucho tiempo se reservó la religión funeraria solar a los reyes y a los miembros de sus familias, mientras que el osirianismo se propagó entre los campesinos y las gentes modestas hasta el día en que obtuvo la adhesión fervorosa de toda la población.
La explicación de la existencia de la religión funeraria solar es evidente. Todos podían ver cada día desaparecer el sol en el horizonte occidental, y al día siguiente lo veían surgir en el Oriente. Creían que el sol recorría en su viaje nocturno un mundo subterráneo cubierto por un cielo inferior que el astro surcaba en su barca, como lo hacía cuando navegaba a través del cielo terrestre. Esta doctrina solar predominó durante todo el Imperio Antiguo e inspiró profundamente los Textos de las Pirámides. Más tarde dió lugar a una literatura especializada cuyo ejemplo más explícito fue, durante el Imperio Medio, una serie de fórmulas contenidas en los Textos de los Sarcófagos y llamadas el Libro de los Dos Caminos.
Se trata de comentarios que acompañan a un mapa del otro mundo, la región subterránea que atraviesan un camino terrestre y un camino acuático. Provisto de este guía, el difunto podía emprender tranquilo su largo viaje hacia el paraíso. Este tipo de literatura alcanzó un desarrollo muy considerable durante el Imperio Nuevo, como por ejemplo El Libro del Amduat, que es una descripción de las regiones subterráneas donde habitan los muertos, con tendencias osirianas, pero el papel más importante lo desempeña Re. El sol recorre en su barca el mundo inferior durante las doce horas de la noche. Este mundo está dividido en doce regiones, tantas como horas tiene la noche, y un río lo atraviesa por el que navega la barca de Re. La diosa que representa a cada una de las horas y las divinidades de cada región le sirven de cortejo, pero a pesar de tanta gloria, Re es un cadáver con cuerpo humano y cabeza de morueco.
La barca va recorriendo sucesivamente todas las cavernas o regiones; los muertos le aclaman desde ambas riberas y le ayudan si la corriente no es suficiente o hay bancos de arena. Si esta ayuda no basta, Re se convierte en serpiente después de recitar las fórmulas mágicas de Isis. Enemigos intentan cerrarle el paso, como la serpiente Apophis que habita la séptima caverna. En la duodécima caverna, Re se transforma en Khepri, el escarabajo, el sol de la mañana, y abandona el mundo de las tinieblas y surge del oriente para iluminar el mundo de los vivos. Su antiguo cuerpo permanece en el mundo inferior, mientras que Khepri sube en su "barca de la mañana" y emprende la travesía del cielo diurno, bajo el vientre de Nut, la vaca celeste.

Los Mitos Cosmogónicos
Se conocen numerosas versiones de la creación o, como decían los egipcios, de la "primera vez del mundo". Cada centro religioso elaboró su propio mito, que hacía del dios principal local el protagonista del génesis, el gran demiurgo. Así se explica la variedad de la literatura cosmogónica egipcia, cada vez más compleja en cuanto que los teólogos pretendían la unidad e intentaban poner de acuerdo entre sí las diferentes doctrinas. Existen ciertos rasgos comunes a todos los mitos; se les puede aislar en la multitud de los detalles anecdóticos y reconocer su dependencia de las condiciones naturales en que vivían los habitantes del Nilo, que tanto influyeron en su modo de imaginar las diversas etapas de la creación.
Cada año, apenas acabadas las cosechas, los egipcios asistían al espectáculo de la inundación, que cubría poco a poco el valle y se detenía solamente al pie de las primeras pendientes desérticas. A partir de septiembre las aguas empezaban a retirarse y las tierras surgían de nuevo. El estiaje tenía lugar en mayo, cuando los campos recobraban todo su esplendor. Ante este hecho los campesinos y los sacerdotes se admiraban, no podían permanecer insensibles ante un fenómeno natural que no lograban comprender y cuyas consecuencias eran tan grandes en la vida cotidiana. La vasta zona pantanosa del Delta, en parte acuática, en parte terrestre, cubierta de lujuriante vegetación y habitada por multitud de reptiles y pájaros, ponía antes los ojos de los hombres la copia exacta de los primeros tiempos de la creación del mundo.
Los más antiguos textos religiosos conocidos reflejan una inextricable amalgama de cosmogonías locales, elaborada probablemente en tiempos prehistóricos. Todos están de acuerdo cuando afirman que el mundo no es la obra de un Demiurgo intemporal. Según los egipcios, al principio fue el Caos, y el Demiurgo se hallaba diluido en el Caos, donde yacía inerte, como privado de existencia. Los sacerdotes de Heliópolis decían que el Caos era la ausencia de cada uno de los elementos que constituirían el mundo después de la creación, pero esta definición negativa del Caos es cosa propia de la teología heliopolitana. En cambio, todos los demás sistemas religiosos conciben el Caos como un Océano Primordial, un agua inerte carente de vida pero que contiene todos los gérmenes y todas las posibilidades de la creación. Este agua es el Nun, el "padre de los dioses". El Demiurgo aparece más tarde en la superficie de las aguas y adopta aspectos diferentes en cada sistema cosmogónico: frecuentemente aparece en una isla que emerge del elemento líquido, pero otras veces surge del huevo de un ave acuática, o de entre los pétalos de una flor de loto.

Sistema cosmogónico Heliopolitano
Iwnw, que los griegos llamaron Heliópolis, localidad próxima a Menfis, de cuya condición de capital se benefició sin duda, es probable que hubiera jugado algún papel en tiempos predinásticos; en cualquier caso posteriormente queda como una ciudad sagrada, llena de edificios religiosos (de los que hoy no queda por desgracia casi nada) y con un clero que realizó una notable elaboración teológica. La doctrina de los sacerdotes de Heliópolis afirmaba la existencia de un océano primordial, el Nun. En el Nun yacía inerte Atum, el demiurgo, aquel que existe por sí mismo, porque Atum no era una criatura del Nun.
Atum apareció misteriosamente en el Nun cuando ni el cielo, ni la tierra ni nada existía. El demiurgo se puso en movimiento y subió sobre una colina que emergía de las aguas. Atum-Re creó a continuación, masturbándose y escupiéndolos, la primera pareja divina, el dios Shu, la personificación del aire, y la diosa Tefnut, probablemente la personificación de la humedad atmosférica. De ellos nacieron Geb, el dios de la tierra, y Nut, la diosa del cielo. Geb y Nut concibieron cuatro hijos: Osiris, Isis, Seth y Neftis. Isis fue la mujer de Osiris, y Neftis la mujer de Seth. Así se formó la Enéada helipolitana, el grupo de nueve dioses compuesto por Atum-Re, el demiurgo, y por cuatro parejas divinas, sus descendientes.
Shu y Tefnut son las criaturas de un demiurgo que se masturba y escupe cuando procede a su obra. Geb y Nut son los hijos "del vientre" de Tefnut, como Osiris, Seth, Isis y Neftis serán a continuación los hijos del vientre de Nut. Los hijos de Nut completan la Enéada heliopolitana, de acuerdo con el sincretismo que habían adoptado los sacerdotes de Atum ya en época muy temprana. La leyenda de Osiris y de sus hermanos debía ser tan popular entre las gentes humildes, incluso al principio de la historia común de los pueblos del Nilo, que no se la podía ignorar. Los sacerdotes de Heliópolis imaginaron una dinastía divina formada por divinidades de orígenes muy diversos y sus miembros se sucedían como si se tratara de una dinastía humana.

Sistema cosmogónico Hermopolitano
Los teólogos de Hermópolis, la capital del nomo XV del Alto Egipto, elaboraron un sistema cosmogónico que se conoce mal, y sólo a través de textos que pertenecen a otros sistemas y que son generalmente tardíos. El dios principal de este nomo era Thot, el dios de la luna, pero Thot no toma parte en la creación del mundo, ni siquiera en la doctrina que observaban sus adoradores. Se decía en Hermópolis que en el principio existió un grupo divino formado por cuatro parejas de genios, los Hehu, que constituían una Ogdóada, un grupo de ocho dioses. Si se tienen en cuenta una serie de textos de origen heliopolitano delante de estos dioses habría que colocar a Atum-Re, e incluso a Shu, puesto que los documentos más antiguos le atribuyen la paternidad de la Ogdóada. Está claro que este sistema cosmogónico está muy relacionado con el helipolitano. Existen igualmente relaciones con otros sistemas, de modo que sólo se puede conocer algo de la doctrina hermopolitana leyéndola entre las líneas de una imponente masa de documentos inspirados en las teologías de Heliópolis, Menfis, Tebas o Crocodilópolis.
La Ogdóada fue indiscutiblemente, desde los orígenes, el elemento característico del panteón de Hermópolis. Su culto es tan antiguo que dio su nombre a la ciudad, llamada en su honor Khemenu, "la ciudad de los ocho". Estos ocho dioses constituían una entidad indisoluble que funcionaba como una divinidad autónoma, porque sus ocho componentes obraban siempre al unísono, jamás individualmente, como ocurre generalmente con la Enéada helipolitana.
La Ogdóada se componía de cuatro parejas divinas formadas por un macho y una hembra. Los machos fueron generalmente representados con cuerpo de hombre y cabeza de rana; las hembras con cuerpo de mujer y cabeza de serpiente. Sin embargo, la iconografía puede presentar diferencias notables cuando la Ogdóada se adapta a otros sistemas o se introduce en un mito que no reconoce su papel de demiurgo (la Ogdóada se compone otras veces de cuatro parejas de monos cinéfalos).
También pueden cambiar los nombres de sus miembros, pero cada pareja recibe siempre un nombre masculino y su correspondiente forma femenina, nombres que traducen los diferentes aspectos del abismo inicial. Nun y su compañera Naunet son el Caos, el agua primordial. Heh y Hehet encarnan una noción imprecisa que pudiera ser el Extravío de las aguas que buscan una meta cuando recubren la tierra. También podría tratarse del Infinito espacial o temporal. Kek y Keket son las tinieblas. Amón y Amaunet son los Escondidos, lo Desconocido. Otros textos ignoran a Amón y a Amaunet, y nombran en su lugar a Niau y a Niaunet, las personificaciones del Vacío. Todas estas nociones son negativas e indican bien la naturaleza incoherente del Caos. Los egiptólogos han señalado el paralelismo estrecho que existe entre los términos egipcios y aquellos utilizados en el Génesis para describir la creación.
Los Textos de los Sarcófagos influenciados por la tradición heliopolitana, consideraban a los miembros de la Ogdóada como a una emanación del demiurgo solar, mientras que la estricta doctrina hermopolitana no admitía a Re por demiurgo, sino que afirmaba, al contrario, que sus ocho dioses locales eran los creadores de la luz, los padres y las madres de Re. Una isla había surgido en Hermópolis entre las aguas del abismo primordial, y en esta isla, llamada de los Dos Cuchillos, los dioses ranas y las diosas serpientes habían depositado un huevo que al romperse dio nacimiento al sol, el creador y organizador de nuestro mundo.
Ogdóada.

Los hermopolitanos no tenían una idea muy clara del origen de este huevo y sus explicaciones revelan la influencia de otros sistemas teológicos, particularmente el tebano. Los textos religiosos más antiguos no están ni siquiera de acuerdo en atribuir la postura del huevo cósmico a un ave determinada. A veces el ave parece ser un ganso, y otras un halcón; y el Libro de los Muertos parece a veces referirse al huevo de un pájaro macho. Al final no se sabe quién es el demiurgo no nombrado que se oculta en la cáscara del huevo cósmico. Quizás se trate de Shu, el dios del aire "que separa la tierra del cielo", y la cáscara del huevo primordial habría sido el receptáculo del soplo de la vida universal. Esta sería al menos una explicación evidente para los egipcios, ya que "cáscara" (suhet) y "soplo de aire" (suh) eran, en su lengua, palabras prácticamente homónimas y que derivaban de la misma raíz.
Según el sistema helipolitano Shu era la primera criatura del demiurgo, y a su vez, el creador de los dioses que componen la Enéada. Del mismo modo, la fórmula 76 de los Textos de los Sarcófagos proclama a Shu padre de los dioses y, concretamente, de la Ogdóada hermopolitana. Pero los mismos Textos afirman una doctrina diferente cuando identifican a Shu con el huevo cósmico (fórmula 223), el huevo que los ocho miembros de la Ogdóada habían depositado en la colina de Hermópolis. Lo que quiere decir que los miembros de la Ogdóada eran los padres, y no los hijos de Shu.
Los sacerdotes no supieron evitar tales contradicciones cuando intentaron integrar el mito de Hermópolis en el conjunto de los mitos cosmogónicos. Y la confusión sería cada vez más grande con el correr del tiempo; un texto ptolemaico dirá que Ptah, un dios de la tierra, creó el huevo del que salió el Caos (el Nun), y de este huevo vinieron a la existencia los dioses de la Ogdóada. Otro texto ptolemaico afirma que Re y la humanidad entera salieron del huevo hermopolitano.
Un himno de inspiración tebana dice que en el interior del huevo se encontraba el demiurgo y lo identifica con el dios solar Re y con el dios nacional Amón. Shu, el dios del aire, ha perdido, por consiguiente, su papel de demiurgo. El mito del polluelo que rompe la cáscara del huevo cósmico y alza inmediatamente su vuelo, describe las experiencias de los hombres primitivos que habitaban los pantanos del Nilo y nada es más evocador que el grito estridente del animal divino difundiéndose en el abismo y llamando las cosas a la existencia.

El Niño sobre el Loto
Otro mito hermopolitano da una explicación muy diferente de la creación del mundo. De las aguas del abismo líquido (el Nun) había surgido una isla en el lugar en que, más tarde, se hallaría la ciudad de Hermópolis. Su nombre era la Isla del Incendio o del Arrebol, por que la causa de este incendio era el apuntar del sol que se anunciaba con los inflamados colores del alba. En la isla había un estanque cenagoso lleno de las aguas del Caos, y en la superficie flotaba un loto divino. El estanque era la morada de los ocho miembros de la Ogdóada, las cuatro ranas macho y las cuatro serpientes hembra. Los machos eyacularon sobre la flor divina y la fecundaron. El loto, como muchas otras flores, cierra sus pétalos durante la noche para protegerse del frío, y los despliega al amanecer. Cuando el loto abrió sus pétalos azules, un niño resplandeciente se alzó, iluminando el mundo y creando todas las cosas y todos los seres.

La antigüedad de esta cosmogonía se ignora aunque parezca alcanzar tiempos muy remotos. Si se tienen en cuenta solo los documentos conocidos, el niño demiurgo es mencionado por primera vez en las inscripciones de las paredes del templo ptolemaico de Edfú (237-57 a.C), y más tarde en las inscripciones de época romana del templo de Dendera. Sin embargo, el tema mitológico de un niño envuelto en los pétalos de un loto aparece mucho antes, como uno de los innumerables elementos integrados en el omnipresente sistema solar heliopolitano. Se ha creído descubrir las primeras menciones del mito en los Textos de los Sarcófagos y, posteriormente en el capítulo 81 del Libro de los Muertos.
Incluso en el siglo IV a.C. poco antes de la conquista de Egipto por Alejandro Magno, cuando un texto mágico se remite a aquel que ha salido de loto en la alta colina, aquel que ilumina el Doble País con sus ojos, todo parece aún indicar que este conjuro intenta obtener la ayuda de Re, el demiurgo solar heliopolitano. También existe un texto demótico del siglo I a.C. que contiene una alusión mucho más precisa al mito y a su carácter hermopolitano, presentándolo sin embargo en un contexto religioso predominantemente menfita, cuyo protagonista es Ptah. En este documento Hermópolis es la mansión de Nefertun, el hijo de Ptah, y los ocho miembros de la Ogdóada no son ranas y serpientes, sino cuatro toros y cuatro vacas, una característica del mito debida quizás a la reputación procreadora del Apis menfita. Los machos se convirtieron en un toro negro y las hembras en una vaca negra llamados Amón y Amaunet. El toro se avalanzó sobre la vaca tan efusivamente que su simiente se derramó en el agua, en el gran estanque de Hermópolis, en el cual flotaba un flor de loto, y de ella salió un niño.
La forma definitiva del mito se conoce gracias a un texto ritual reproducido más de treinta veces en las paredes de los templos ptolemaicos de Edfú y de Dendera. Este texto sirve de comentario a una ceremonia que se celebraba, teóricamente, cada día en los santuarios; el faraón reinante presentaba la ofrenda del gran loto de oro, el hermoso loto de oro fino adornado de pedrería. En la práctica, un sacerdote del templo sustituía al rey y elevaba, en su nombre, hacia la divinidad un loto artificial, una joya de oro y de lapislázuli.

Sistema cosmogónico Menfita
El carácter eminentemente intelectual de la doctrina menfita contrasta fuertemente con el naturalismo de las cosmogonías de Heliópolis y de Hermópolis, que recurren a elementos físicos concretos: la colina primordial, un huevo de ganso, o una flor de loto. El tema de la colina surgida del abismo no está ausente en una cosmogonía que afirma la preeminencia del dios Ptah-Ta-tenen, "la Tierra que se levanta", pero este hecho resulta secundario comparado a la novedad de una explicación de la creación del mundo que recurre al poder del Pensamiento y de la Palabra.
La piedra de Shabaka, que es el documento fundamental de la teología menfita, tiene una historia bastante agitada. Según la inscripción que la recubre, el texto original habría sido escrito en un papiro conservado durante muchos siglos en la biblioteca del "templo de Ptah al sur de su muro". Usado por el tiempo y parcialmente devorado por los gusanos, el papiro se hallaba en tal estado que el faraón Shabaka (712-698 a.C. dinastía XXV), ordenó copiarlo en un bloque de granito pensando en su larga perduración. Pero los habitantes de Menfis la usaron como base a una rueda de molino, de modo que una parte de la inscripción se ha perdido para siempre. Actualmente se encuentra en el Museo Británico.
La piedra no se refiere a la antigüedad del manuscrito primitivo. Parece que fue redactado en tiempos muy remotos, sin que se propusiera una fecha determinada. Luego se pensó que determinadas peculiaridades de la lengua permitían afirmar que era contemporáneo de la fundación de Menfis, al inicio de la I dinastía. Los teólogos de Menfis no habrían aceptado la supremacía religiosa de la vecina Heliópolis y habrían elaborado una nueva teoría cosmogónica en torno al dios local Ptah, proclamado por sus fieles dios nacional. Un estudio posterior del documento concluyó que la época de la redacción se debía situar entre la dinastía III y V, cuando Menfis se convirtió en capital de Egipto. Pero un estudio reciente parece haber demostrado que este tratado teológico fue redactado por el clero menfita de la dinastía XXV en un estilo premeditadamente arcaizante.
Estela votiva dedicada al dios creador Ptah. XX Dinastía, ca. 1150 a. C.

Las primeras líneas de la estela relatan la historia del viejo papiro devorado por los gusanos, y como fue restaurado y copiado en la piedra. Después de aludir a ciertos episodios mitológicos relacionados con la leyenda de Osiris, el texto aborda la creación del mundo por Ptah, el demiurgo. En este pasaje los jeroglíficos han desaparecido en su mayor parte, pero se pueden aún reconocer parcialmente los nombres de los dioses que vinieron a la existencia como (manifestaciones de) Ptah; Ptah que está sobre el Gran-Trono; Ptah-Nun, el padre que (engendró a) Atum; Ptah-Naunet, la madre que llevó en su seno a Atum; Ptah-el-Grande, o sea, el corazón y la lengua de la Enéada; (Ptah) ... aquel que hizo nacer a los dioses ... Se ha pensado que esta última manifestación de Ptah sería Horus, y los tres nombres que no se han conservado serían Thot, un dios serpiente y Nefertum.
En este texto, Atum el demiurgo helipolitano, interpreta un papel secundario: se le considera únicamente como a una de las manifestaciones de Ptah. Lo mismo ocurre con los otros dioses iniciales, el abismo primordial (Nun) y su contrapartida femenina (Naunet). Ptah es por consiguiente, el padre y la madre de todas las criaturas, un dios hermafrodita. Pero entre todas las hipótesis de Ptah, se ha atribuido una importancia especial a "Ptah-el-Grande, el corazón y la lengua de la Enéada". Este dios Ur (el Grande) sería, si se acepta la teoría discutible de Junker, el dios creador por excelencia, a pesar de que los sacerdotes de Menfis hablen de él como de una simple manifestación de Ptah, y de que los sacerdotes de Heliópolis no mencionen su nombre y le llamen Atum (el Total, el Universal).
Los sacerdotes de Menfis explican a continuación cómo Ptah creó el mundo sirviéndose del corazón, que es la sed de la inteligencia, del pensamiento que concibe a los seres, y de la lengua, que es el órgano del Verbo creador. La función que desempeñan el corazón y la lengua es tan importante que los mismos teólogos sintieron la necesidad de divinizar estas dos facultades del demiurgo, personificándolas en dos genios, Sia (la inteligencia y la clarividencia), y Hu (el poder del Verbo, la voluntad). Atum está presente en el mito pero su importancia es secundaria, hallándose convertido en una de las múltiples hipóstasis de Ptah demiurgo; Ptah es quien dió la existencia a los dioses, a los hombres y a todos los seres, gracias a los pensamientos de su corazón y a las palabras de su boca.

Otras influencias heliopolitanas se manifiestan cuando la estela menciona a la Enéada y explica que el poder creador de .la palabra (de la lengua) reside, concretamente, en los dientes y en los labios, "es decir, el semen y las manos de Atum". Más adelante se llega a un pasaje específicamente menfita, en el que se trata de la invención de los trabajos manuales y de las artes, las actividades predilectas de Ptah, el dios de los artesanos. Y la conclusión del pasaje hace pensar en el relato del Génesis, cuando se describe la aparición del mundo vegetal y de los diferentes elementos minerales que forman el paisaje. Como ocurre en el relato bíblico, el demiurgo menfita podía estar satisfecho de la perfección de su obra.
La Enéada, son los dientes y los labios de Ptah, de la boca que pronunció el nombre de cada cosa, de la cual salen Shu y Tefnut. La visión de los ojos, el escuchar de las orejas y el oler de la nariz, informan al corazón, y de él surge todo el conocimiento, y la lengua anuncia lo que el corazón piensa.
Los himnos y plegarias dirigidos a Ptah durante el Nuevo Imperio mencionan frecuentemente su función de demiurgo, aunque lo hagan en términos muy diferentes de los que utiliza la piedra de Shabaka. Se confunde en ellos a Ptah y al dios solar heliopolitano, que en los himnos no es, generalmente Atum, sino Re, el sol por excelencia. Pero el tema característico de la cosmogonía menfita, o sea la creación del mundo por el pensamiento y por la palabra, está presente en un himno a Ptah, identificado con Ta-Tenen, y también con Atum: "Lo que tu boca ha engendrado, lo que tus dos manos han creado, tú los has sacado del abismo": De época greco-romana existe un tratado demótico que identifica al demiurgo con Hapy, el genio de la Inundación, y que atribuye a Ptah una naturaleza hermafrodita.

Sistema cosmogónico Tebano
Tebas era durante el tercer milenio a.C. la modesta capital del nomo IV del Alto Egipto. El dios local Amón no podía competir con sus poderosos vecinos. Montu, el halcón adorado en el nomo III, y Min, el señor del nomo V. Pero los reyes de la dinastía XI hicieron de Tebas la nueva capital de un Egipto que acababa de conocer la guerra civil y la invasión extranjera; sus fieles proclamaron a Amón dios nacional y le elevaron al rango de demiurgo, porque los teólogos tebanos no podían admitir que el más poderoso de los dioses no fuera el más antiguo.
Así se elaboró, precipitadamente, un nuevo sistema religioso que utilizaba materiales mitológicos de origen muy diverso. Amón se apropió de las facultades procreadoras del vecino Min e hizo suyas las características de Ptah, el demiurgo menfita, y aquéllas de Re-Atum, el demiurgo heliopolitano. No se pueden ordenar cronológicamente estos préstamos porque los textos religiosos que se tienen hoy en día fueron escritos mucho más tarde. Hay un detalle que parece evidente: los sacerdotes de Amón se dieron cuenta que una de las cuatro parejas divinas de Hermópolis se componía de Amón y su compañera Amaunet. Utilizaron esta circunstancia y relacionaron el dios tebano con las ranas y las serpientes de Hermópolis, elaborando una cosmogonía que afirmaba la existencia de un linaje de serpientes creadoras del universo.
Durante mucho tiempo los elementos hermopolitanos no fueron preponderantes en la doctrina tebana; en realidad sólo están bien documentados en la época ptolemaica. Los himnos a Amón del Imperio Nuevo insisten sobre todo en el carácter solar (heliopolitano) de Amón que se ha convertido en Amón-Re. Un himno de la dinastía XVIII (papiro Bulaq 17) refleja bien el sincretismo tebano; Amón demiurgo presenta características solares, pero también se menciona la creación del mundo por el Verbo, típica de la teología menfita, y el huevo primordial de la cosmogonía hermopolitana.
Otro himno, un poco posterior, celebra a Amón, el demiurgo que se manifestó sobre la colina donde más tarde se alzaría el templo de Karnak (papiro Leyde I-350). Tebas es el modelo de todas las ciudades porque en su emplazamiento existieron el agua y la tierra por primera vez. Luego vinieron la arena desértica, que delimita los campos cultivados, y los hombres que fundaron las otras ciudades. Amón es el artesano de sí mismo, cuya apariencia nadie conoce. Su primera forma fue la Ogdóada, hasta que completó la creación, mientras estuvo solo. Este himno aprovecha un tema hermopolitano, pero también dice que Amón se transformó en Ta-tenen, el demiurgo menfita, e hizo nacer a los dioses primordiales. Después, Amón se alejó para habitar el cielo, donde se estableció adoptando la forma de Re, el dios solar heliopolitano. El himno es una amalgama de las doctrinas profesadas por el clero de la metrópolis religiosa del país cada vez que se refieren a la creación del mundo. Quizás se puede afirmar que los elementos hermopolitanos empiezan a ganar terreno, en este himno, en detrimento de aquellos que subrayan la importancia de Re (Amón-Re), el dios universal del Imperio Nuevo.
Los textos tardíos confirman esta evolución. Los más explícitos son las dos inscripciones que el faraón Ptolomeo VIII hizo gravar en la parte baja de las jambas de la puerta central de la sala hipóstila del templo de Karnak. El contenido parece reflejar un estadio relativamente antiguo en la evolución del sistema cosmogónico tebano. En él se dice que Amón anunció las cosas venideras, y ellas se produjeron al instante. Así pués Amón creó el mundo por medio del Verbo, como el demiurgo menfita. El resto del proceso creador es eminentemente intelectual: Amón reglamentó todo lo que se produciría en el futuro, sin ordenar nada que fuera imperfecto.
Amón creó también a Ta-tenen (el demiurgo menfita), a la Ogdóada (los dioses demiurgos hermopolitanos) y fabricó su propio cuerpo dándole la forma de un niño que surgió de entre los pétalos de un loto en la superficie de las aguas del Caos primordial (el Nun). El dios misterioso y guerrero de los tebanos posee la habilidad de Ptah-Ta-tenen, el patrón de los artesanos, cuando se trata de confeccionar la imagen del niño demiurgo hermopolitano. Después, Amón iluminó la tierra con sus ojos (el sol y la luna; un tema solar heliopolitano), creó a los hombres y a los dioses, puso orden en la asamblea divina de la Enéada y convirtió a los miembros de la Ogdóada en miembros de su clero. Shu obtuvo la dignidad de profeta encargado de transportar la capilla divina, y Tefnut el rango de esposa divina. Y se dispuso que Tebas fuera la residencia del faraón que gobernaba el país en beneficio de su padre Amón, el dios heredero de Osiris en la función de rey del Alto y del Bajo Egipto.
Todos los textos que han llegado hasta nuestros días, entre algunos a los que me he referido, han permitido reconstruir la doctrina tebana de la creación del mundo. Al inicio existió un dios serpiente, Kematef, cuyo nombre significa "Aquel que ha cumplido su tiempo". Esta serpiente era, en realidad, un aspecto de Amón y murió dejando un hijo, la serpiente Irta, "el Creador de la Tierra", otra forma de Amón. Irta creó a la Ogdóada, de modo que se pueden distinguir tres generaciones de Amón demiurgo: Kematef, asimilado al gran dios Amón del templo de Karnak, Irta que se confunde con el Amón del templo de Luxor, y Amón en el aspecto de uno de los miembros de la Ogdóada hermopolitana.

El particularismo religioso de los sacerdotes tebanos les condujo a introducir cambios considerables en la doctrina tradicional. Estos sacerdotes afirmaron que la Ogdóada no era originaria de Hermópolis, sino de Tebas: los ocho dioses primitivos aparecieron en Tebas, en un mundo envuelto aún por las tinieblas, y las olas del caos primordial les transportaron hasta Hermópolis, a un lugar en donde crearon el sol. Después de haber cumplido su misión, nadaron hacia Tebas, donde murieron y fueron enterrados junto a la serpiente Kematef, en el lugar donde se alza el pequeño templo de Medinet Habu. Cada diez días, Amón de Luxor (es decir, Irta, el hijo de Kematef) atravesaba el Nilo para presentarles ofrendas funerarias. Su misión terrestre había terminado; sin embargo en el otro mundo eran seres poderosos que hacían brotar para los humanos las aguas de la inundación anual, y surgir en el horizonte el sol que les iluminaba. Por ello se les veneraba presentándoles ofrendas. Kematef fue identificado con Osiris, el rey de los muertos, y se llegó a afirmar que Amón era el alma de Osiris, que recorría el círculo del universo confundido con el astro solar y visitaba el cadáver de Amón, cuando llegaba de noche al mundo inferior.

La Cosmogonía tardía de Esna
Otros cleros siguieron el ejemplo de los tebanos y edificaron nuevos sistemas cosmogónicos utilizando desembarazadamente las doctrinas de los centros religiosos tradicionales. En el templo greco-romano de Esna el demiurgo adopta curiosamente el doble aspecto de Khnum, el dios morueco que recibía un culto en esta ciudad desde tiempos inmemorables, y el de Neith, la madre de todos los dioses cuyo santuario se hallaba en la lejana Sais del Delta. El morueco Khnum era un potente procreador y un habilísimo alfarero que modelaba en su torno el huevo divino que contenía todas las formas de la vida. Los textos de Esna le confieren todas las facultades de Shu y de Re, los demiurgos heliopolitanos, y aquéllas de Ptah, el demiurgo menfita. Se dice que Khnum elevó el firmamento y brilló en el cielo, donde instaló a las almas de los dioses. También colocó la tierra firmemente sobre sus cimientos y la iluminó con la luz de su ojo, el sol. Y en Esna se vuelven a encontrar aquellos temas menfitas que se encuentran en la piedra de Shabaka: Khnum construyó las ciudades, creó las tierras fértiles y las montañas e hizo crecer la hierba para los animales y los árboles de vida para los hombres.
Un texto mitológico del Imperio Nuevo, el cuento de la Disputa de Horus y Seth, revelaba ya el respeto que los dioses de Egipto sentían por la señora de Sais, Neith la poderosa, la madre divina que iluminó el primer rostro (cuando creó el mundo). En Esna un texto ritual muy extenso describe su culto y evoca explícitamente la creación del mundo: la colina primordial surgió de las aguas, y los dioses y el sol vinieron entonces a la existencia y Neith se trasladó a Sais, después de haber adoptado el aspecto de la gran vaca celeste Methyer que atraviesa el cielo llevando a su hijo, el sol, entre los cuernos.
Serpiente que escupe fuego, aunque en ocasiones aparece como su madre. Figura femenina ananiforme, tocada con plumas, daga en la mano derecha y serpiente en la izquierda.

Dioses y Diosas del Antiguo Egipto


Ceremonias religiosas públicas
El culto diario de la cual se excluyó al público, se llevó a cabo dentro de los templos. Las estatuas de los dioses eran atendidas por los sacerdotes que debían purificarse ritualmente antes de entrar en el templo. Las personas comunes adoraban sus dioses en casa. 
El recuento público de la historia de Osiris llevó a espectáculos que se pueden describir como el teatro, en el que los laicos y sacerdotes participaron. 

Festivales del templo
Sin embargo, la población en su conjunto se involucró durante los festivales, que eran un tiempo de indulgencia para los egipcios normalmente frugales. En el Ramesseum durante las tres semanas de festival de Opet 11.400 barras de pan y pasteles se hornean y se comen, 385 medidas de cerveza fueron consumidos, así como grandes cantidades de carne, vino, fruta. El festival Sokar duró diez días con un consumo de 7,400 panes y pasteles y 1.372 medidas de cerveza. 

Procesiones
En las vacaciones de los dioses se llevaron fuera en sus barcos dorados, a menudo hecha de un corto viaje por el Nilo antes de regresar a la penumbra de sus naos. Estas procesiones eran ocasiones de celebraciones públicas, con las personas que viajan grandes distancias para participar. 
De algunas de las procesiones que se sabe que durante la temporada que pasó. En la isla Hassawanarti cerca de inscripciones rupestres de Elefantina concerniente al evento fueron talladas a una altura que corresponde al nivel de agua más bajo anual del Nilo durante el Imperio Nuevo. Así, la procesión se llevó a cabo a finales de primavera. Otras fuentes hablan de la progresión de Anuket en barco desde Elefantina a la isla Sehel que ocurre en aproximadamente el mismo tiempo del año. 
Los egipcios celebran sus asambleas solemnes ni una sola vez en el año, pero a menudo, sobre todo y con el mayor celo y devoción en la ciudad de Bubastis para Artemis (Pasht), y junto a Busiris de Isis en este último llamado de la ciudad hay un gran templo de Isis, y esta ciudad gradas en medio del Delta de Egipto. Ahora Isis es en la lengua de los helenos Demeter: en tercer lugar, tienen una asamblea solemne en la ciudad de Sais para Athene (Nit), en cuarto lugar en Heliópolis para Helios (Re), en quinto lugar en la ciudad de Buto en honor de Leto (UAT ), y en sexto lugar en la ciudad de Papremis de Ares (quizás Anhur). 
Ahora, cuando vienen a la ciudad de Bubastis que hacen de la siguiente manera: - que navegan los hombres y mujeres juntos, y una gran multitud de cada sexo en cada barco y algunas de las mujeres tienen sonajeros y sonajero con ellos, mientras que algunos de los hombres tocan la flauta durante todo el tiempo del viaje, y el resto, tanto mujeres como hombres, cantar y aplaudir sus manos y cuando a medida que navegan vienen opuesto a cualquier ciudad en la forma en que llevar el barco a tierra, y algunas de las mujeres siguen haciendo como he dicho, otros lloran en voz alta y burlan de las mujeres en esa ciudad, un poco de baile, y algunos se destacan y tire hacia arriba de sus prendas. 
Esto lo hacen por todas las ciudades a lo largo de la orilla del río y cuando vienen a Bubastis sostienen festival que celebra grandes sacrificios, y más vino de uva se consume en ese festival que durante todo el resto del año. A este lugar (eso dicen los nativos) se reúnen año tras año hasta el número de setenta miríadas de hombres y mujeres, además de los niños. 
Por lo tanto, se hace aquí y cómo se celebran las fiestas en honor de Isis en la ciudad de Busiris se ha dicho por mí antes, porque, como he dicho, que venció a sí mismos de luto tras el sacrificio, todos ellos hombres y mujeres, muchos millares de personas pero para quienes vencieron a sí mismos que no está permitido por la religión me dijo lo siguiente: y así tantas como de los carios que habitan en Egipto a hacer esto, incluso más que los propios egipcios, ya que le cortaron la frente también con cuchillos y por esto se manifiesta que son extraños y no egipcios. 
En los momentos en los que se reúnen en la ciudad de Sais por sus sacrificios, cierta noche que todas las lámparas kindle muchos en número en la ronda al aire libre sobre las casas ahora las lámparas son platillos llenos de sal y aceite mezclados, y la mecha flote por sí mismo en la superficie, y esto se quema durante toda la noche y para el festival se le da el nombre Lychnocaia (la iluminación de las lámparas). Por otra parte los de los egipcios que no han llegado a esta asamblea solemne observar la noche del festival y ellos mismos también lámparas de luz de todos ellos, y por lo tanto no en Sais solo son encendieron, pero sobre todo Egipto y en cuanto a la razón por la luz y el honor se asignan a esta noche, sobre esto hay una historia sagrada dijo. 
Para Heliópolis y Buto van año a año y no sólo sacrifican... 
Herodotus, Histories II Herodoto, Historias II Project Gutenberg Proyecto Gutenberg

Algunas de las procesiones tomaron a nivel nacional en lugar de un carácter regional durante el Imperio Nuevo. Inscripciones de roca en Hassawanarti hablan de los participantes: Los cortesanos, el príncipe de la corona, los funcionarios de la administración de tesorería y el palacio, el vice-roy de Kush, sacerdotes que representan el templo Amen en Karnak y el templo de Montu, y altos militares. 
La capilla menor Khnum en Gebel Tingar cerca de Asuán en cambio sólo tenía fama local. Atrajo a los trabajadores de las canteras cercanas a la de los soldados comunes, de servicio en la región y los sacerdotes de los rangos inferiores. 
El Festival Opet
La Procesión de Amón en Karnak, la más importante del Imperio Nuevo, se llevó a cabo en el día 19 del segundo mes de la primera temporada (akhet). El camino por el que las estatuas de la tríada de Tebas se llevaron estaba llena de vendedores ambulantes vendiendo frutas y otros tipos de alimentos. La popa y proa de la barca de Amón estaban adornadas con cabezas de carnero, Mut ha tenido jefes de las mujeres y de Khonsu de halcones. Los portadores de los barcos tenían rostros afeitados y cabeza y usaban faldas hasta la rodilla. 
 Los sacerdotes que llevaban corteza, dinastía 19a
Petrie Museum Museo Petrie
 

Los sacerdotes quemaban incienso y llevaron a los fans. Siguieron a un jugador de la pandereta a la orilla del Nilo, donde los barcos y las estatuas se cargaron en flotante templos 120 codos de largo, hechos de madera de cedro de Byblos y cubiertos de oro y adornos de plata, lapislázuli, turquesa y otras piedras preciosas. Se estima Sólo el oro que pesaba cuatro toneladas y media. Barcos de los dioses se colocaron en los pabellones en el centro de estas barcazas. 
Ellos fueron remolcados por soldados totalmente equipados, llevando escudos, lanzas y hachas, y acompañados por abanderados, mientras que los hombres aplaudieron y las mujeres sonaban sistros y castañuelas. Los libios cantaron y bailaron los nubios. Las barcazas estaban atadas a los barcos de vela y se dirigieron lentamente hacia Luxor en medio de una armada de buques y embarcaciones.
Tres semanas más tarde, las estatuas fueron devueltas a sus templos de Karnak, otra ocasión para las celebraciones públicas. 

La Bella Fiesta del Valle
Había otras procesiones públicas del dios. Durante la Bella Fiesta del Valle, que se celebra en el segundo mes de la temporada Shemu, Amón cruzó el río a Deir el Bahari, en la orilla occidental del Nilo. Esta fiesta era más antigua que el festival de Opet y puede haber sido celebrada por primera vez en el comienzo del Imperio Medio como un día de recuerdo de los muertos, pero se hizo más famoso durante el Imperio Nuevo, cuando la posición preeminente de Amen en el panteón egipcio se había convertido en inatacable: 
Seti I, que hizo (él) como su monumento a su padre, Osiris-Ramsés I haciendo para él una casa de millones de años, el "Templo-de-la-Espíritu-de-Seti-Merneptah-en-la-casa-de-Amonon-la-West-de-Tebas y la configuración de su barca, [incorporada (?)] de electro, con el fin de llevar a su belleza en la procesión del Señor de los dioses, en su hazaña del valle. 
 JH Breasted, Registros Antiguos de Egipto, la tercera parte, § 212

La Bella Fiesta del Valle. Tumba de Nakht

Se celebraron algunas fiestas que celebran ocasiones especiales como de Tutmosis III tres Fiestas de la Victoria 
La segunda "Fiesta de la Victoria" se celebró en la (fiesta) "Día-de-Llevar-en-el-Dios", la segunda fiesta de Amon, con el fin de que sea una duración de cinco día. 
 JH Breasted, Registros Antiguos de Egipto, la segunda parte, §551

Siete siglos después Piye describió cómo iba a celebrar este y otros festivales Amen en su estela: 
"Ahora, después, cuando se celebran las ceremonias del año nuevo, voy a ofrecer a mi padre, Amón, en su hermosa fiesta, cuando hace su aspecto hermoso del Año Nuevo, para que me envíe en paz, para la vista Amon en la hermosa fiesta de Opet, que yo lleve su imagen indica en procesión a Luxor a su hermosa fiesta (llama): "La noche de la fiesta de Opet," y en la fiesta (llama):
"Permanecer en Tebas." que re hizo por él en un principio, y que lo pueden llevar en procesión a su casa, descansando en su trono, en el "Día de Llevar en el Dios", en el tercer mes de la primera temporada, el segundo día, que Puedo hacer el Northland degustar el sabor de mis dedos".  

La procesión de Min
El festival del antiguo dios de la fertilidad Min fue celebrado durante el primer mes de la temporada Shemu (tercera temporada). La estatua del dios se llevó en andas desde su templo a una plataforma en el país, durante el reinado de Ramsés III, al menos, precedido por el propio rey lleva la corona blanca del Bajo Egipto y sosteniendo un bastón largo y un club. Un toro blanco tenía un disco solar sujetado entre sus cuernos y representado el dios mismo. Las estatuas de madera dorada de los faraones se realizaron en la procesión con las notables excepciones de Hatshepsut, Ajenatón y sus herederos. Después de la colocación de la estatua del dios en la plataforma, el faraón trajo otra ofrenda y rezó al dios
.Una bendición para ti, Min, que fertiliza a la madre. Profundo es el secreto de lo que le hiciste a ella en la oscuridad.
Desde el Himno a Min

la madre invocó ser Isis, madre de Horus, príncipe sobre el Alto y el Bajo Egipto. El faraón lanzó flechas del tiro en las cuatro direcciones del viento, liberaron a cuatro jays que representan a los cuatro hijos de Horus - Amset, Haphi, Duamutaph y Kabahsenuf - para anunciar a toda la tierra, que él era el heredero de Horus y se pusieron las coronas rojas y blancas. Tras cosechar simbólicamente unas pocas espigas de trigo del faraón quedó con uno de ellos para sí mismo. Otros himnos fueron cantados y la estatua del dios fue devuelto a su templo. 

Festivales Osirian
Fiestas en honor de Osiris celebran la fertilidad y fueron, a diferencia de muchos festivales oficiales, aparentemente organizados por los propios aldeanos a veces. Ellos también eran diferentes en las ofertas presentadas al dios: cerdos, como el pescado, nunca se encuentran entre los sacrificios del templo, pero según Herodoto se les ofreció a Dionysos (es decir Osiris) y la Luna en tales ocasiones. 
Luego de Dionysos en la víspera de la fiesta cada uno mata un cerdo cortando su garganta ante sus propias puertas, y después de que él le da al cerdo para el porquero que lo vendió a él, para llevar de nuevo y el resto de la fiesta de Dionysos es celebrado por los egipcios de la misma forma como por los helenos en casi todas las cosas, excepto las danzas corales, pero en lugar de los falo que han inventado otro artificio, a saber, las cifras de alrededor de un codo de altura trabajado por cuerdas, que las mujeres llevan a las aldeas de alrededor, con el miembro viril hechos para moverse y no mucho menos en tamaño que el resto del cuerpo, y una flauta va antes y que siguen cantando las alabanzas de Dionysos. 
Herodoto, Historias II Proyecto Gutenberg

Visitar los muertos
A los dieciocho días del primer mes de la primera temporada de la -feast wag se celebraba, visitando las partes de las tumbas accesibles a los vivos y dejando ofrendas para los difuntos Para la mayoría de la gente esto era probablemente una reunión familiar, pero la elite lo convirtió en una ocasión de la exhibición pública. Hepdjefi, un nomarca Reino Medio, concluyó una serie de contratos con los sacerdotes de Wepwawet para asegurar que recibiría tratamiento post-mortem adecuado, que incluyó una procesión con antorchas en la víspera de la -feast wag, la presentación de las ofertas el próximo día y una excursión de noche más iluminada. 
Los muertos fueron recordados en un número de días de fiesta, como la inscripción de Ahmose I deja claro, pero que todo el mundo observó todos estos días de conmemoración pueden ponerse en duda: 
Uno hablaba con el otro, en busca de obras de beneficencia para los difuntos (muertos), para presentar libaciones de agua, para ofrecer sobre el altar, para enriquecer la oferta de tableta en el primer día de cada temporada, en la fiesta mensual del primer día del mes, la fiesta de la salida a luz del sem, la fiesta de las ofertas de la noche en el quinto día del mes, la fiesta de la sexta parte del mes, la fiesta de Hakro (Hakra), la fiesta de Wag (WAG), la fiesta de Thoth, y en la primera de todas las temporadas de los cielos y de la tierra. 
JH Breasted, Registros Antiguos de Egipto, la segunda parte, § 35 

Pero hubiera sido una persona tonta a descuidar las necesidades de los antepasados ​​difuntos, como podrían ser poderosos aliados en el mundo subterráneo, el cuidado de los intereses propios. 

Calendario de los festivales durante el Imperio Medio
A diferencia de en el Antiguo como en el Nuevo Reino, no se han encontrado los calendarios festivos Imperio Medio. Muchos de los festivales de abajo son mencionados en las inscripciones de Illahun.

Akhet 1er mes
Día 1: Año Nuevo
Día 17: Víspera de wag-Festival
Día 18: wag-Festival
Día 20: Fiesta de la Embriaguez
Día 22: Gran procesión de Osiris
Día: Renovación del año
Segundo mes
Día 26: Fiesta de Sokar
27/8: Fiesta de Montu y Horus de Medamud
3er mes
Día 20: Heden fiesta -Planta de Hathor
Día?: Levantando el cielo
Día?: Exaltar el dios
Día ?: Periplo de Sokar
Día?: El entrar en el cielo.
Peret  1er mes
Día 1: Festival Neheb-kau
Día 1: Periplo de Hathor
Segundo mes
Day ?: Feast of Sokar Día: Fiesta de Sokar
Day ?: Drawing along of Sokar
Día: Dibujo a lo largo de Sokar
3er mes
Día 1: Gran Burning
Día?: Entrando en el templo
Día? : Periplus o cuarto mes de Peret: Periplo
Shemu 1er mes
Día: Fiesta de Sobek Señor de Sehwy
Día: Festival del Valle
Segundo mes
Día 1: Festival (?)
Día ?: Festival del Soberano
3er mes
Día:? Festival de Sobek
Cinco días epagomenal Día 1: cumpleaños de Osiris
Día 2: Aniversario del nacimiento de Horus
Día 3: cumpleaños de Seth
Día 4: Cumpleaños de Isis
Día 5: Cumpleaños de Neftis


Cuerpo y alma 
La antigua visión egipcia de lo que hizo una persona es confuso.[1] Los principales componentes eran el cuerpo, su ka, y su nombre que se mantuvo siempre en estrecha proximidad entre sí, incluso en la tumba, y la sombra, la ba, sahu y ​​akh que eran más móvil e independiente. 
En el pensamiento mágico de los límites de una persona están mal definidas: las cosas que nos prestan poca atención a podrían ser de importancia crítica para un antiguo egipcio. ¿Qué parte de la esencia de una persona es inherente a una imagen? Amantes despechados todavía arrancan fotos de su antiguo amor, pero ellos saben que esto no puede herir a nadie. Un antiguo Egipto, por otra parte creía que podía perjudicar a alguien mediante la destrucción de su imagen o ganar poder sobre él mediante la aplicación de los hechizos de las cosas que habían pertenecido a él. 
Algunos de los términos a continuación eran a veces (por lo menos en los ojos) casi intercambiables, y se adquirieron nuevos aspectos durante los tres milenios de su uso, cambiando sus significados. No hay traducciones inequívocos adecuadas para ellos, aunque se han hecho intentos para equipararlos con términos psicológicos modernos: El akh se conoce como el ello, el nombre que el yo y el ka como el Super-ego. Como todas las comparaciones éste es sólo parcialmente acertado. 

El cuerpo (Xt) y su momia (SAH)
Khnum, el escultor que da vida, creó el cuerpo de un niño, el khat, (MdC transliteración Xt) - junto con su gemelo, el ka - en su torno de alfarero y se inserta con el esperma en el útero de la madre. La visión egipcia del cuerpo fue, desde su concepción hasta su muerte, sobre todo mágico. Los aspectos biológicos de las funciones del cuerpo, aparte de los obvios todo el mundo puede discernir, eran en gran parte desconocido, sino que fue poblada y rodeada de entidades espirituales y demoníacas cuya influencia mal causado las enfermedades y dolencias personas padecían.
La preservación del cuerpo[2] por la momificación, para permitir que el difunto para disfrutar de una vida después de la muerte era en un principio sólo se realiza en el cadáver del faraón divino, pero se extendió como la noción de todo el mundo que es capaz de tener una vida futura tomó raíz. Esta otra vida fue una continuación de la vida en el aquí y ahora: tumbas fueron decoradas con escenas de la vida cotidiana (sobre todo durante el Imperio Antiguo), cosas que el difunto había utilizadas se quedaron en sus tumbas, y desde el Reino Medio se les dio siervos en forma de estatuillas, ushabtis para sustituir a ellos y cumplir con sus deberes cívicos en el más allá. 
El cuerpo, la Xt, después de su transformación en una momia, un sah, tuvo que someterse a la ceremonia de la Apertura de la Boca de tener sus sentidos restaurados como lo fue el cuerpo que tenía que justificarse ante los jueces del inframundo. 
El sahu, (MdC transliteración SAH), ha sido descrito como el cuerpo-espíritu, como un límite psíquico autodefinida o el repositorio del alma (Budge). Era aparentemente inmortal y similar en forma al cuerpo mortal que surgió de.
Tú has de entrar en derredor de los cielos, tú navegas en presencia de Ra, tú observas a todos los seres que tienen conocimiento. Dios te salve, Ra, tú que vayas alrededor en el cielo, digo, oh Osiris en la verdad, que yo soy el Sahu del dios, y te ruego que no me deja ser expulsados, ni para que demos en la pared del llama de fuego. 
 Libro de los Muertos.

El corazón (jb)
Una parte especial del cuerpo era el corazón, (MdC transliteración jb), la esencia de la vida, asiento de la mente, con sus emociones, inteligencia y sentido moral. 
Mi corazón, mi madre, mi corazón, mi madre! Mi corazón el que me llegó a existir! 
La oración de Ani. 

El corazón le dio la vida del hombre s su dirección. El placer estaba estrechamente ligado a las sensaciones del cuerpo. Siguiendo el corazón de uno 
El oeste busca esconder (es decir, la muerte y su reino se olvida) de aquel que sigue su corazón. El corazón es un dios, el estómago es su santuario. 
La inscripción de Nebneteru
 M. Lichtheim, Literatura del Antiguo Egipto, Tomo III, p. 22 22

Cuando el difunto figura en su viaje por el inframundo, el jb como un registro de su pasado moral se pesó por Anubis contra una pluma que representa Maat. Si se encuentra demasiado pesado, el corazón fue devorado por el monstruo Ammit, destruyendo a su dueño por la eternidad.[3]
El corazón de Osiris tiene en verdad hayan pesado, y su corazón-alma tiene testimonio dado en su nombre su corazón ha sido encontrado junto al juicio en el gran equilibrio. No se ha hallado ninguna iniquidad en él, él no ha desperdiciado las ofrendas que se han hecho en los templos; él no ha cometido ningún acto de maldad; y él no ha puesto su boca en movimiento con las palabras del mal mientras él estaba en la tierra. 
Libro de los Muertos

Durante el embalsamamiento del corazón no se retiró junto con los otros órganos internos. Un escarabajo se insertó en las consolidaciones de la momia justo encima del corazón en un intento por evitar que hablar en contra de su dueño, no sea que mi nombre aparezca apestoso y podrido antes de que el señor del otro mundo. 
Los escarabajos de corazón, los ejemplos más antiguos de los cuales datan de la dinastía 17a, a menudo se inscriben con textos del capítulo 30 del Libro de los Muertos, pero a veces otros textos fueron elegidos, como el que a continuación que, con su invocación de Nut, es excepcional: 
Yo he venido y he traído a usted. Yo soy tu Tuerca guía. Abro mi ala y la extendí sobre ti. Sigo su corazón en su lugar: No va a ser removido de su ataúd hasta llegar a la vida de nuevo, benditos Tjatenbastet-tanedjemtjaut. 
22a dinastía
Después de Étienne Drioton, Une formule inédite sur un scarabée de coeur, BIFAO 41 (1942), p.100


El nombre (rn)
El nombre, (MdC transliteración rn), es el fundamento del ser como individuo. Sólo cuando se tiene un nombre, cuando puede ser dirigida y relacionadas con él, no se iniciará su existencia-con adecuado su nombre como su esencia. Los diversos aspectos del ser se reflejan en los diferentes nombres que se le da: En el Libro de los Muertos, capítulo 142, Osiris tenía cien nombres diferentes.
Los nombres estaban estrechamente ligados a la magia. El conocimiento de los nombres de alguien dio una visión de su ser y el poder sobre él, pero hablando en nombre también podría ser peligroso. 
Es el rey que ha de juzgar a los muertos, acompañado por el jefe de verdugo del infierno Él-que-debe-no-ser-nombrado, en el día de los dioses venerados son sacrificados. 
 Textos de las Pirámides 273-4 

Nombres "verdadero" a menudo se mantienen en secreto. En los Textos de las Pirámides (# 394) un dios se menciona cuyo nombre no fue siquiera conocido a su madre. 
Una adoración de Ra que se levanta en el horizonte, cuando haga su ba, la forma visible de su alma, se elevan como un poderoso fantasma del bajo mundo-el espectro luminoso de Ra que es nuestro sol físico cuando se plantea a sí mismo, regocijándose en el poder de su ka una adoración de Ra, su ba y su ka, cuando él tiene timonel del sol-barco empujar fuera desde el este y la cabeza hacia el cielo profundo mientras abordado en estas palabras de la Osiris X.[4]
Salve Ra! 
Salve a su ba! 
Salve a su ka! 
El Osiris X sabe nuestro nombre, y los nombres de su ba y su ka en todos sus aspectos. 
 Libro de los Muertos 15 bis. 

Una parte importante de asegurar la existencia continuada después de la muerte era la perpetuación del nombre, de acuerdo con el refrán egipcio Vive cuyo nombre se habla.[5]  Especialmente importante fue que las inscripciones de ofrendas cruciales para la supervivencia en el más allá, el nombre del destinatario. 
 Inscripción borrada y la imagen de Hatshepsut, Luxor Las razones de Tutmosis III tratando de borrar todas las referencias a
Su madrastra 20 años después de su llegada al poder no son claros

La inscripción de los nombres en la piedra les dio la permanencia, y la obliteración de ellos era una especie de castigo después de la muerte o la venganza: la persona que se le asignó al olvido.  Este fue el destino de los faraones post-Amarnian tenían en mente cuando se borran las inscripciones que contienen el nombre de Akenatón.

El ka (kA)
Desafortunadamente los antiguos egipcios nunca definió claramente lo que se entiende por el ka, (MDC transliteración kA), o su hembra complementario, el hemset (Hms.t). Los conceptos bien pueden tener cambios sufridos durante milenios o tenía diferentes significados de acuerdo a los ajustes sociales. KA ha sido traducido diversamente como alma, fuerza vital, voluntad, etc, pero hay un concepto occidental solo es algo parecido. Al estar escrito kA como la palabra 'toro', un símbolo de la potencia, el más cercano a él en español puede ser una "fuerza creadora de vida".[6]
El ka era un cercano compañero constante del cuerpo en la vida y la muerte, representada a lo largo del periodo faraónico siguiente el rey y que lleva el nombre real de Horus.
El ka s de Unas está detrás de él. Sus s hemeset están bajo sus pies. Sus dioses están por encima de él. 
Textos de las Pirámides 273-4  

De acuerdo con dibujos hechos durante la dinastía 18, el ka surgió cuando una persona nace, a menudo representado como un gemelo o doble, pero, a diferencia del cuerpo que pertenecía, que era inmortal, siempre y cuando recibió el alimento. Al ser una entidad espiritual que no se comió la comida, pero parece haber extraído las fuerzas de mantenimiento de la vida de las ofrendas, ya sean reales o simbólicos. 
Morir fue referido como ir a uno de ka. Tras la desaparición del cuerpo del ka reincorporó a su origen divino, pero siempre se mantuvo muy cerca del cuerpo. En Reino Antiguo tumbas falsas o puertas ka se suponía que debían dar a esta parte espiritual de la persona fallecida acceso al mundo de los vivos. El ka s se pensaba que residir en las estatuas de la tumba. 
Estatua de Ka de Harawibra, dinastía 13
El par de brazos en la cabeza deletrear kA.
 

El ka como una fuerza vital estaba contenido en el alimento. El plural de ka, kaw, significaba ofrendas de comida. El ka como destinatario de la oferta de alimentos es atestiguado desde finales del Reino Antiguo. 
Durante el Imperio Nuevo el ka se ve que tiene diferentes aspectos: 
El Osiris X, que descanse en paz, sabe los nombres de su ka, el aspecto de su alma que permanece en el suelo: 
Nutritiva ka, 
,ka de los alimentos, 
señorial ka, 
ka la omnipresente ayudante, 
ka, que es un par de kas engendrar más kas, 
saludable ka, 
ka espumoso, 
ka victorioso, 
ka los fuertes, 
ka que fortalece el sol cada día se eleve desde el mundo de los muertos, 
ka de la resurrección resplandeciente, 
ka poderosa, 
ka eficaz. 
 Libro de los Muertos 15 bis. 

El ka también se ha interpretado en el sentido de "voluntad" tanto en el sentido de Schopenhauer utilizado. Se ha afirmado que durante finales del Imperio Nuevo era un dios oculto, trascendental que fue descrito como: 
Tu ser es el neheh infinito[7]
Tu imagen es la djet inmutable 
Desde tu planificación ka emanar todas las ocurrencias 
Jan Assmann, Ägypten, Theologie und einer Frömmigkeit frühen Hochkultur, p.280

La sombra (Sw.t)
En un país cálido como sombras Egipto fueron una bendición para los que podían descansar en ellos. Metafóricamente, dioses arrojaron sombras también, sombras de protección: Kings fueron descritos como a la sombra del dios. Los lugares santos en Amarna fueron llamados Sombra de Ra. Podemos entender fácilmente la sombra divina y sus efectos, pero no está claro cuál es la función de la parada humana, MdC transliteración Sw.t), era. 
A la luz del cuerpo sol que da vida y la sombra son inseparables. Pero el terreno de juego-negro Sw.t no era una sombra ordinaria de un cuerpo, más bien pertenecía al mundo del 'alma', moviéndose de forma independiente de su cuerpo y participar de las ofrendas funerarias: Shadow and ba-pájaros. 
O Poderoso, cuando él es adorado, gran uno entre ba s, ba muy respetado inspiradoras a los dioses con asombro cuando él ha aparecido en su gran trono: entonces puede que preparar el camino para NN, justificados, su licenciatura, su akh y su sombra (Sw.t), podrá aceptarse como bien provistos. 
El papiro de Nu (BM EA 10477)

A diferencia del cuerpo, la sombra no estaba obligado a la tumba y podría ir a donde el cuerpo no podía. En Nuevo Reino tumbas era a veces lo representado dejándolo acompañado por el -pájaro ba. 
Que no se apague en mi alma, no dejes encadenada mi "sombra", dejar que se abrió el camino para que mi alma y de mi "sombra", que puede ver el gran dios, 
El Libro de los Muertos Capítulo 92

Puedo mirar a mi alma y mi "sombra". 
 El Libro de los Muertos Capítulo 89

Sombra y ba-pájaros
Tumba de Irinufer, Tebas


En su viaje por el inframundo el difunto tenía que tener cuidado de muchos peligros. Hay afirmaciones en el libro de los muertos que su poder akh no se tomará de él, y que no van a perder su sombra: 
Mi sombra no se impuso a 
El papiro de Nu (BM EA 10477) 

Uno de los peligros de la sombra se reuniría fue el devorador de sombras, uno de los demonios hizo un llamamiento a las Confesiones Negativas:
O devorador de sombras que sale de la cueva, no he robado. 
pKairo CG 25095 (pMaiherperi)

¿Qué pasaría con los difuntos si cayera presa del Devorador no se conoce, aunque uno puede conjeturar que habría explicado su destrucción y el olvido.
El ba (BA) 
Originalmente, dioses que se manifestaron de forma anónima fueron llamados ba, más tarde también se convirtió en la forma visible un dios asume, por tanto, la Phoenix era el ba de Ra. 
Ba-pájaro de Tutankamón 

A partir de finales del Reino Antiguo en adelante la ba (MdC transliteración bA), era la suma de las fuerzas inmortales inherentes a los seres humanos que componen su personalidad. Se le ha llamado la psique de una persona y por lo general se traduce como alma. Pero también fue en cierto modo un ser corporal, sexual, que necesitaba comida y bebida. 
.El ba estuvo representada principalmente en la forma de un ave, generalmente con una cabeza humana y, de acuerdo a las imágenes graves, a menudo posarse en los árboles plantados junto a la tumba. Se movía, a veces en compañía de la sombra, pero no se apartó mucho. Cada tarde se regresa al cuerpo, el reencuentro con ella y garantizando así la existencia continuada del cuerpo en la otra vida. 
Hechizos le permitieron asumir cualquier forma que deseara. Parece haber tenido poderes creativos y fue representado a menudo con un falo erecto. 
El Osiris X sabe el nombre de su ba, la forma en que usted viaja nuestro mundo - el sol. 
Ba pura del cuerpo, 
salud-que incorpora ba, 
ba brillante y sin daño alguno, 
ba de la magia, 
ba que provoca a sí mismo en aparecer, 
ba macho, 
.ba cuya cálida energía anima a copular. 
Libro de los Muertos 15 bis. 

Dos ba-pájaros bajo el sol en Egipto

En años de decadencia de Egipto Amen-Ra se dirige como ba Ocultos, que es venerado, al mismo tiempo Bes Pantheos, un demonio de siete cabezas fue una manifestación del poder de Amón-Re: 
Bes con siete cabezas: él encarna los de BA de Amen-Re 
 Jan Assmann, Ägypten, Theologie und einer Frömmigkeit frühen Hochkultur, p.282


El akh (Ax)
De acuerdo con la Pirámide del texto # 474 del akh, (MdC transliteración Ax), pertenece al cielo, el cadáver de la tierra. El cuerpo está enterrado mientras que el akh, el Resplandeciente, asciende al cielo, convirtiéndose en una estrella. Se llega a existir cuando ba y ka unen y es la parte de la persona menos, unido al resto, dejando atrás en la búsqueda de la inmortalidad. Sube a los cielos rey Unas unió a las estrellas: 
Esta Unas viene a ti, oh Nut,
Esta Unas viene a ti, oh Nut,
Ha consignado a su padre a la tierra,
Ha dejado Horus detrás de él.
Crecido son sus alas de halcón,
Columnas de la santa halcón;
Su poder le ha traído,
Su magia le ha equipado! 

Las respuestas cielo-diosa 
MHaga su asiento en el cielo,
Entre las estrellas del cielo,
Para usted es la estrella solitaria, el compañero de Hu!
Usted deberá mirar hacia abajo en Osiris,
Como manda a los espíritus,
Mientras que usted está parado lejos de él;
Usted no está entre ellos,
Usted no deberá estar entre ellos! 
M. Lichtheim egipcia antigua Literatura:. Un libro de lecturas Vol. 1 - Textos de las Pirámides, la Expresión 245

Los dioses como realizaciones de poderes Might and mágicos divinos eternos: mejor se describirían como Akhu. 
Luminoso Ra, en su aspecto celestial, como un akh, 
usted es Atum en el cielo,
un anciano como se establece en el horizonte,
un juez dentro de su palacio - que es el cielo,
un entronizado rey en la puesta de sol, 

y cuando se ha hundido al oeste en el mundo terrenal, un rey allá abajo también.
Atum, antigua, que primero dio cuenta de Nun, desde el negro profundo de su noche primordial. 
 Libro de los Muertos, capítulo 15 bis. 

El faraón, que tiene una naturaleza divina, siempre se había convertido en un akh y se unió a las estrellas después de la desaparición de su envoltura mortal, pero después de los mortales ordinarios del Imperio Antiguo también podría alcanzar este estado cuando llegaron a ser transfigurados muertos.[8]
Akh se ha traducido como espíritu, fantasma o como transfiguración.[9]

Símbolos
·       The ankhEl ankh
El ankh, fue un antiguo jeroglífico egipcio que significa la vida y, en el contexto espiritual, el símbolo de la divina, la vida eterna. Los dioses estaban dotados con él y podría concederlo a los mortales. 
Horus Netjeri-khet (Zoser) que se le da fuerza, la duración de la vida, y la alegría para siempre. 
Los pantanos de la vida, donde los dioses habitaban, eran el objetivo del difunto viaja por el inframundo: 
Esta Pepi es (en su camino) a la zona pantanosa de la vida, la morada de Re en la región acuosa (de los cielos). 
Textos de las Pirámides de la pirámide de Pepi I, PT 515 

La vida eterna fue uno de los cuatro ka s, los dones que los dioses podían otorgar a los mortales. Se representan a menudo agarrando un ankh en una mano, sosteniéndolo bajo la nariz de un rey y por lo tanto le da el aliento de vida, o que le colmaban con símbolos-ankh durante una ceremonia de lustración.  Es uno de los motivos decorativos más comunes en los templos y tumbas, era una forma popular para un amuleto, y fue representado con frecuencia en frisos en los objetos-por lo general en la parte de los pies, lo que reforzó la creencia de algunos de que en un principio había sido una representación de correa de la sandalia, pero todas esas interpretaciones, como una hebilla de cinturón de Isis, una vaina del pene, vértebra de un toro, taparrabos de un pescador, etc son especulativas. El ankh se combina a menudo con la era -sceptre y el djed. 
El ankh sirve el cristianismo copto como una cruz, la llamada cruz ansata (cruz con mango).
En el Antiguo Egipto se relacionó con los dioses (necher) que eran representados portando dicho símbolo, indicando sus competencias sobre la vida y la muerte, su inmanencia y condición de eternos; relacionado con los hombres, significa la búsqueda de la inmortalidad, razón por la cual es utilizada para describir la vida o la idea de vida después de la muerte, entendida como inmortalidad, al principio sólo digna del faraón y, después del Imperio Nuevo, de todos los egipcios al evolucionar sus creencias, tal como se describe en el Libro de los Muertos. El Anj se relacionó, como símbolo de renacimiento, con la diosa Isis y con su esposo Osiris, ya que cuando fue asesinado por su hermano, su esposa lo resucitó mediante la ayuda de Anubis. Varios faraones portaron la palabra "Anj
en su nombre, entre ellos Tut-Anj-Atón (imagen viva de Atón) y Tut-Anj-Amón (imagen viva de Amón). 
Otra hipótesis presupone que la "T" de la parte inferior del Anj representaría, estilizados, los atributos sexuales masculinos, mientras que el asa representaría el útero o el pubis de la mujer, como reconciliación de los opuestos; podría simbolizar la reproducción y la unión sexual. Hathor, la diosa de la alegría de vivir y de la muerte, daba vida con ella. En muchos aspectos se corresponde con las diosas Inanna, Ishtar, Astarté, Afrodita y Venus. También se podría comparar el 'anj' con un plantador (de ahí el significado de "vida"). El asa recibe el nombre de asidero y la parte superior, un cartucho circular, sería donde iba la semilla para plantarla. 
El dios Horus portando el símbolo anj.

Origen del símbolo
Aunque se desconoce el origen del símbolo Anj, si se observa la evolución de la escritura jeroglífica egipcia, es probable que el "Anj" tuviera relación con el signo jeroglífico del anillo con sello (šnw). En el Antiguo Egipto, el jeroglífico del sello es posible precedente del cartucho egipcio (šnw), que se utilizó para enmarcar y «proteger» el nombre de los faraones, al encerrar los jeroglíficos de su nombre dentro de él. 
También hay otra hipótesis que habla de que el Anj es una extensión del símbolo de los lazos que sujeta la Diosa Sumeria Innana, la que se considera cómo la civilización más antigua conocida. Es el lazo de Innana que se proyecta hacia la Tierra a través del trazo vertical de la Cruz Ansada, el Poder de la Diosa conectado al Planeta. 

Tocados y coronas divinas y reales
Egipto es un país africano, por lo tanto debemos pensar que sus habitantes tendrían en su mayoría cabello oscuro y rizado como correspondería étnicamente a las razas mediterráneas. No queremos decir los rizos pequeños y apretados de los individuos de raza negra, sino ondulado, o al menos no liso como encontraríamos en las culturas americanas o en las personas pertenecientes a las razas orientales. El pelo de los egipcios se iría haciendo más rizado cuanto más al sur, en la zona de Nubia, donde ya sería el tipo de cabello fuertemente rizado de la raza negra.
Por lo tanto cabe suponer que los habitantes de Egipto tendrían, en su mayoría, cabellos negros, o al menos bastante oscuros. Y también que la calidad de su pelo era buena, ya que el cabello en las razas mediterráneas suele ser abundante y fuerte.
No obstante, una vez más, la climatología de Egipto, con su calor sofocante, condiciona casi todos los aspectos de esta civilización. Y el estilo de peinado no podía ser menos. Los egipcios normalmente llevaban el cabello corto, o incluso rasurado. Si acaso las mujeres podían llevar una melena corta y cuadrada, pero los hombres solían cortar sus cabellos muy cortos, casi al estilo actual. Esto tiene toda la lógica del mundo en lo referente a las clases trabajadoras. El pelo corto o rasurado era una buena manera de hacer frente al calor y a los parásitos. Por este mismo motivo también se depilaban todo el vello corporal.
El cabello y el cuero cabelludo era motivo de constantes atenciones. Unas veces se trataba de combatir las canas, otras veces la calvicie, otras tratar de hacer que el pelo creciera de nuevo, e incluso les preocupaba que las cejas se les volvieran grises. En el Papiro Ebers encontramos recetas para “transformar a un viejo en joven” (esto sería un tinte) así como otra destinada a mujeres y que sirve para “hacer que a una rival se le caiga el pelo”. Esta receta se compondría de hojas de loto quemadas y sumergidas en aceite que habría que aplicar en la cabeza de la mujer odiada.
La receta propuesta por los egipcios para hacer crecer el pelo de alguien calvo sería: grasa de león, grasa de hipopótamo, grasa de cocodrilo, grasa de gato, grasa de serpiente y grasa de ibis, todas ellas mezcladas y puestas en la cabeza. No sabemos si esto era efectivo, aunque el hecho de que la alopecia siga atormentando a la humanidad, nos hace dudar de su eficacia.
Las referencias al cabello también tienen su importancia en la mitología. La diosa Isis, al enterarse del asesinato de su marido, lo primero que hace es cortarse un mechón de su cabello antes de emprender su búsqueda del cuerpo. Igualmente cuando llega a Biblos, enseña a las damas de aquella corte a trenzar sus cabellos.
En los ritos funerarios también parece que el cabello tenía su papel. Hombres y mujeres aparecían con el pelo en desorden, y las mujeres plañideras se tiraban del pelo entre lamentos, y se tiraban ceniza sobre ellos. Por otra parte, en muchos enterramientos han aparecido pequeñas trenzas o bucles de pelo humano cuidadosamente guardados en cajitas. No sabemos muy bien si esto eran postizos o extensiones y formaban parte del ajuar funerario, como el caso de las pelucas completas, o era simplemente una cuestión piadosa basada en el cariño de alguien por el fallecido o viceversa.
La realeza contaba con peluqueros y barberos que cuidaban tanto de su pelo natural como de las pelucas. Tanto mujeres como hombres se ponían a diario en manos de los peluqueros, barberos, manicuristas, etc., al menos esto es lo que nos quieren indicar las representaciones oficiales. Solo en el caso de la familia amárnica tenemos la seguridad absoluta de que llevaban el cráneo rasurado.
Hay gran cantidad de representaciones en las que aparecen tanto la pareja real, como sus princesitas luciendo sus alargadas cabezas afeitadas.
Pero en la vida real, las clases trabajadoras se conformaban con ir al barbero/peluquero de vez en cuando para que les rasurase el cráneo. Para ello, hacían cola al aire libre y esperaban su turno echando un sueñecito a la sombra. Así lo vemos en la tumba de Userhat, la nº 56 de Gurnah.
Ahora bien, casi podemos decir que se sabía la posición social de un personaje por la longitud de sus cabellos. Cuanto más adinerado era el personaje, más largo el cabello. Un hombre o mujer de cabellos largos no podría estar trabajando en el campo a pleno sol, y si lo hacía, el aspecto de sus cabellos sería de suciedad y desaliño. Así, solo quienes tenían sirvientes para cuidarles y trenzarles el pelo, podían permitirse dejarlo crecer. Aunque, a partir de las representaciones, es muy difícil determinar si el pelo era natural, o se trataba de peluca. Por supuesto en los elaboradísimos peinados que vemos en los banquetes, o en las decoraciones de las tumbas, no nos cabe ninguna  duda de que son pelucas. La duda aparece cuando el peinado es “posible”, es decir, no es tan sofisticado, y sería por lo tanto factible que fuera de pelo natural.
Como ya hemos dicho, resulta muy difícil saber si los peinados que aparecen en las imágenes representadas son de pelo natural. Solo en las escenas de vida cotidiana y de trabajadores, podemos estar seguros de que se trata de pelo natural. En las escenas “oficiales” o rituales siempre aparecen representados con pelucas, incluso los sirvientes.
También resulta algo pretencioso llamar peinados a lo que simplemente es un cabello corto, o un cráneo rasurado, ya que es así como aparecen los adultos en estas escenas. Baste para ello ver a los carniceros, o cerveceros, o joyeros. Es decir, los artesanos aparecen frecuentemente rasurados o con cabello muy corto.
En el caso de las mujeres, el hecho de que aparezcan con frecuencia con una melenita corta y cuadrada nos hace pensar que el estilo predominante entre ellas era este, y que efectivamente era su pelo natural, ya que no parece probable que usaran peluca para los extenuantes trabajos que realizaban.
Los Esposos, IV o V dinastía. Museo del Louvre de París, Francia.

En el caso de los niños, sí que tenemos seguridad absoluta de que les afeitaban la cabeza totalmente con el fin de evitar los molestos piojos y liendres. Los niños de la nobleza también solían ir rasurados, a excepción de unos cuantos mechones, por lo que vemos en las representaciones.
Aunque esto debía ser incómodo, y creemos que era una manera de representarlos para “embellecerlos” de alguna manera, ya que este tipo de arreglo capilar no parece práctico en la vida cotidiana, y menos para niños. Las jovencísimas sirvientas nubias también llevaban estos mechones, aunque solían trenzarlos.
Los niños de la realeza podían llevar el pelo corto, o llevarlo rasurado, pero manteniendo un mechón en lo alto de la cabeza que dejaban crecer y que trenzaban en un mechón lateral que denominamos mechón de juventud, puesto que al alcanzar la pubertad, lo cortaban. En las representaciones, este mechón aparece azul, como imitando el pelo de los dioses.
El joven faraón Ramsés II luciendo una trenza lateral. Museo del Louvre de París, Francia.

Otro tipo de peinado que suponemos de pelo natural era el que utilizaban las bailarinas. Estas muchachas llevaban el pelo largo y lo utilizaban para acompañar los movimientos de sus danzas.
Por supuesto no podrían utilizar pelucas para bailar sin que se les cayeran durante sus evoluciones. Hay representaciones en los que estas mujeres aparecen con el pelo suelto, o apenas sujeto por unas cintas.
Pintura mural de la tumba de Nebamun, dinastía XVIII, Tebas, en la que pueden observarse diferentes peinados del antiguo Egipto.

Hay también representaciones en las que aparecen con el pelo corto, pero con un largo mechón en lo alto de la coronilla, el cual trenzaban con un disco o una bola de terracota que ponían en el extremo de la trenza. Esto suponemos que les servía para dar peso a la trenza y poderla hacer oscilar al ritmo de la música y configurar así algo equivalente a una coreografía.
Los sacerdotes, por su parte, aparecen representados de diferentes formas. Los sacerdotes de menor grado, como por ejemplo los lectores o los wab (puros) iban casi siempre totalmente afeitados.
Pero encontramos otros sacerdotes, como puedan ser el sem o el Iunmutef que suelen aparecer con peluca corta y redonda de la que denominamos “nubia”. Particularmente en el caso de los Iunmutef suelen estar representados con peluca corta y trenza lateral, como los niños. Este tipo de peinado era también el de los sacerdotes del clero del dios Ptah en Menfis, y siempre era peluca.
Ya hemos dicho que tenían un estilo de peinado para cada etapa de la vida. El curioso peinado con el que representan a las mujeres que están de parto nos confirma este hecho. Al parecer mientras duraba el trabajo del parto la mujer llevaba un moño despeinado e informal en lo alto de la cabeza, y sólo cuando el niño estaba dispuesto a ver la luz, ella soltaba sus cabellos, como vemos en las representaciones y en el jeroglífico:
Al parecer, recogiendo su pelo conjuraba a los espíritus malignos, y una vez estaban ya conjurados, ella soltaba el pelo como dando permiso al niño para nacer sin peligro. Pero este peinado igualmente era el utilizado para amamantar al bebé. Quizás cumpliera las mismas funciones mágico-religiosas de protección a la madre y al bebé. Pero en mi opinión podría tratarse de una idealización de la tendencia natural que tendría una mujer de recogerse el pelo en lo alto de la cabeza con horquillas, con el fin de paliar el calor y de evitar que cayeran cabellos al bebé que amamanta. Poniéndolo en lenguaje actual, parece lógico que una mujer de pelo largo que va a dar el pecho a un bebé, se lo recoja con una pinza en lo alto de la cabeza para mayor comodidad de ambos. Lo cierto es que siempre que aparece una escena de lactancia, la madre está representada con una especie de moño nada simétrico y bastante informal. Además de estar siempre sentada bajo una pérgola de clemátides, planta que al parecer tenía mucho que ver con la sexualidad y sus consecuencias, en este caso la maternidad. En la iconografía de imágenes de lactancia, casi siempre aparece igualmente un espejo y una sirvienta nubia, con los típicos mechones en su cráneo rasurado.
En cuanto a los extranjeros que visitaban o vivían en el Valle del Nilo, solo los mencionaremos para contrastar las grandes diferencias que presentaban en el estilo de peinado. Los asirios, asiáticos, los pueblos del mar y los nubios siempre aparecían representados con sus estilos autóctonos de peinado. Y al parecer ninguno de esos pueblos tenía por costumbre el uso de pelucas.

Desde épocas muy antiguas aparece el uso de la peluca en Egipto. Para ilustrar esta afirmación debemos remontarnos a las figurillas votivas de fertilidad que ya aparecían con una enorme cabellera de terracota en la que había practicados unos agujeros que servían para insertar ramitas y fibras vegetales a modo de cabellera vegetal.
También en épocas posteriores se siguieron fabricando unas figurillas votivas de fertilidad en forma de pala de madera, cuyas espesísimas pelucas estaban hechas de cuerdas. 
Ya hemos dicho que los egipcios se rasuraban por higiene, pero para mantener la estética hacían uso de pelucas en sustitución del propio cabello. Tanto el faraón, como los dioses, o los personajes de la realeza lucían diferentes pelucas dependiendo del rito representado, por tanto debemos pensar que existía cierta simbología en el estilo de la peluca, puesto que los egipcios hacían pocas cosas por que sí, sino que cada cosa obedecía a algo.
Vamos a centrarnos primero en las técnicas de fabricación. Las pelucas egipcias estaban hechas mayoritariamente de cabello humano. No parecen ciertas las afirmaciones de que fabricaban pelucas “baratas” con fibras de palma, o con lana, al menos para la parte “visible” de la peluca. Sí que pudieron haber servido de relleno o de base. Lucas y Harris afirman en su libro sobre materiales en el Antiguo Egipto haber analizado microscópicamente 14 de las 15 pelucas que hay en el Museo Egipcio de El Cairo, y el resultado fue común: todas ellas estaban fabricadas con pelo humano castaño o castaño oscuro, se habían teñido de negro y habían sido impregnadas con cera de abejas.
Por el contrario, ningún ejemplar de peluca de fibras de palma o de lana ha llegado a nuestros días. Parece, pues, lógico poner en duda su existencia.
Las pelucas, como tantas cosas, fueron idealizadas por los artistas en su afán de simetría, ya que los pocos ejemplares que han llegado a nuestros días no son tan nítidas ni elegantes como aparecen en las representaciones. Además de estar muy manchadas por la grasa de los conos.
La confección de una peluca seguía un esquema simple: El pelo natural, en mechones sueltos, retorcido o en trencitas se entrelazaba muy tirante entre las aberturas de un soporte almohadillado que podía ser de fibras vegetales. Para darle consistencia y fijar el cabello al soporte sumergían (solo el soporte y la raíz de la peluca en un líquido compuesto por resina y cera de abejas. La resina endurecida haría las veces de adhesivo y mantendría los mechones en su lugar. La cera le daría cierta flexibilidad y no se derretiría hasta los 60º por lo tanto la peluca quedaría en su sitio incluso en los días de más calor. Entonces, ya con la base fijada se podría proceder al peinado de la peluca.
Se calcula que una peluca constaba aproximadamente de unos 120.000 cabellos como mínimo.
La famosa peluca rubia rizada del Museo Británico está hecha sobre un entramado de trencitas (unas trescientas, de 400 cabellos cada una) que deja aberturas romboidales por las que se pasan los mechones rizados de la coronilla, que forman una cascada de bucles en lo alto de la cabeza.
Las damas acaudaladas tenían sirvientas que cuidaban sus pelucas, y las repeinaban, mientras que en la clase baja, se arreglaban unas a otras, ya que no se puede trenzar el cabello de la nuca una misma. Las pelucas eran fabricadas por los barberos o por mujeres.

Pelucas de melena cuadrada y tripartita. Reino Antiguo y Medio.
Las pelucas femeninas que aparecen más frecuentemente en las representaciones del Reino Antiguo son las cortas cuadradas y las largas tripartitas. Las primeras son las típicas pelucas de melena corta cuadrada como la que luce la princesa Nofret en la estatua en la que está con su marido. Estas pelucas tenían raya en medio y el cabello muy abundante caía a los lados hasta el mentón más o menos sin llegar a los hombros. Cubría las orejas, aunque al parecer iban superpuestas, y no les importaba nada que el propio cabello apareciera por la frente. Normalmente llevaban una diadema o cinta rodeando la frente.
Los hombres en el Reino Antiguo solían llevar su pelo natural muy corto o afeitado, aunque podían utilizar alguna peluca corta para actos específicos. En las representaciones parietales casi todos los obreros o campesinos aparecen rasurados.
Y no debemos dejar de mencionar a la más exótica de las reinas del REINO ANTIGUO. Nos estamos refiriendo a Meresanj III, la cual no sabemos si utilizaba peluca de pelo muy corto, o realmente instauró la moda de cortarse el pelo natural a lo chico en el Reino Antiguo. Pero lo que llama poderosamente la atención es el color rubio del pelo (o peluca) en aquella época de costumbres tan sobrias.

Reino Medio
Durante el Reino Medio las pelucas cortas cuadradas quedaron para las clases trabajadoras, mientras que las de pelo muy corto, casi como un casco, y las de pelo largo llamadas tripartitas fueron las más comunes.
Las pelucas tripartitas consistían en una melena dividida en tres partes, dos mechones a los lados que caían sobre el pecho, y otro mechón más grueso que caería por la espalda. Suponemos que esta disposición del pelo era una idealización más, ya que al menor movimiento las tres particiones se mezclarían y quedaría el pelo desordenado. Aunque también podían estar los cabellos impregnados de algo que les diera consistencia y les impidiera moverse de su sitio. Normalmente estas pelucas no eran de trenzas sino de mechones gruesos y lisos, dejaban ver las orejas y también estaban peinadas con raya en medio. 
Reino Nuevo – Pelucas complejas
Como casi todo en el antiguo Egipto, las pelucas llegaron a su momento de mayor sofisticación en el Imperio Nuevo, con intrincados trenzados, y diferentes capas de pelo. Cada mechón acababa en un tirabuzón, o llevaba algún adorno.
Pero no solo se utilizaba la técnica de la trenza sino también un torsionado del cabello formando mechones gruesos, que impregnaban en cera o grasa para mantenerlos torsionados y en su sitio.
Quizás deberíamos considerar a los egipcios como los inventores de las rastas que tan de moda están hoy en día.
Estas pelucas complejas podían ser de pelo muy largo y abundante, pero también más cortas, solo hasta tocar los hombros, con aspecto más bien redondo y diferentes capas de pelo cortado y dispuesto en diagonal, logrando efectos sorprendentes.
Otro tipo de peluca muy utilizada por los hombres fueron las llamadas nubias. Estas pelucas eran cortas, redondas, pegadas a la cabeza casi como un casco. Este tipo de peluca, aunque preferida por los hombres, también fue muy utilizada por algunas mujeres con cargos de importancia o de carácter autoritario, como pudieron ser Hatshepsut, Tiyi o Karomama.
Sarcófago de la reina Kawit

Por supuesto siguieron utilizándose las pelucas largas tripartitas, aunque ahora aparecían con trenzados y adornos en los extremos de los mechones o trenzas, y se pusieron de moda las llamadas pelucas Hathóricas, o de caracol. Esto consistía en arrollar el cabello de la peluca a un disco de material rígido formando dos caracoles sobre el pecho, casi con el aspecto de que llevaban los rulos puestos. Esto imitaba la iconografía tradicional de la diosa Hathor y fue muy popular entre las reinas de la Din XVIII. Aunque, una vez más ponemos en duda que estos discos se sujetaran a menos que estuvieran pegados o entrelazados con el pelo.
Según fue avanzando el tiempo la moda se liberalizó, y se adoptaron pelucas más largas y de aspecto más libre y salvaje, quizás debido a influencias extranjeras. Esta libertad adquirida en la realidad quedaba igualmente idealizada en las representaciones, donde aparecían las ondas perfectamente paralelas, aunque todos sepamos que esto no puede mantenerse así, a menos que estuvieran rígidas por algún producto que hiciera las veces de nuestras lacas. Y definitivamente, las melenitas cuadradas quedaron solo para las clases trabajadoras.
Las pelucas eran habitualmente de pelo oscuro, pero tampoco tenían empacho en teñirlas de colores, y así hemos visto pelucas azules, rubias y blancas. Para conseguir el azul utilizaban el índigo (indigofera tinctoria), y para los tonos rojizos la henna. Las azules suelen ser las nubias que usaban los soldados y oficiales de élite. El color azul trataría de aproximarse al color del jeperesh o corona de guerra del Faraón, y además al color de pelo de los dioses, quienes tenían el pelo de lapislázuli, y frecuentemente se los representaba con el pelo azul.
Y los demás colores formarían parte de la fantasía, como vimos en el caso de la reina Meresanj, si bien en el caso de pelucas blancas podrían estar queriendo indicar de la edad de los personajes representados.
Inhirkha con su esposa, su hijo y sus nietos. Era un capataz que trabajaba en la construcción de la tumba del faraón. Pese a ser abuelo, se le muestra en la flor de la vida. Está rodeado de sus nietos, que juegan con pájaros domésticos junto a su silla. Aunque se trate de una pintura funeraria representa una feliz escena de vida doméstica. (Los egipcios solían pintar las figuras de los niños proporcionalmente más pequeñas que las de adultos).

En cuanto a los dioses de figura antropomorfa podemos decir que seguían un poco las modas de los mortales, aunque generalmente tanto dioses como diosas aparecen con peluca tripartita antigua, es decir sin trenzar, de pelo liso y azul, imitando el lapislázuli. No obstante en el caso de dioses niños siempre están representados con el mechón lateral de juventud, como es el caso de Ihy, Nefertum, Jonsu o Harpócrates.
Cuando los infantes de la realeza aparecían con peluca, esta era de tipo nubio corta y con el clásico mechón de juventud.

Coronas divinas
Muchos de los dioses se pueden identificar por su tocado, pero al igual que sus identidades a veces se fusionan entre sí, una cierta corona usada principalmente por un dios también se puede representar coronando otro. 
Las coronas blancas y rojas eran más que tocados a un rey puesto. Ellos encarnan las dos tierras, el victorioso Alto y el Bajo Egipto vencidos: 
El triunfo de la Corona Blanca
corona va adelante,
Ella se ha tragado el Grande;
La lengua de Blanco-corona tragó el Grande,
La lengua no se ve! 

 UNAS Textos de las Pirámides, la Expresión 239
M. Lichtheim egipcia antigua Literatura, Vol I, p.32 

El portador original de las coronas de Egipto había sido Osiris
Gloria a ti, oh Osiris Un-Nefer, tú gran dios en Abtu (Abydos), Rey de la eternidad, el Señor de Everlastingness, Dios cuya existencia es de millones de años, el hijo mayor de Nut, engendrado por Geb, el antepasado-Jefe, Señor de las Coronas del Sur y del Norte, Lord of the Crown High Blanco. 
Libro de los Muertos, tr. WE Budge WE Budge

Después de su muerte y resurrección, les abandonó en favor de su hijo Horus, y llevó a que lleva la corona Atef emplumada. Como gobernante del inframundo fueron traídos a los muertos ante él e imploró a él por ayuda.
El difunto se dirige entonces Osiris, y dice: "¡Salve, tú que eres levantada sobre tu nivel, tú Señor de la Corona Atefu, cuyo nombre es 'Señor de los Vientos", sálvame de tus mensajeros (o evaluadores) con rostros descubiertos, que presentar cargos del mal y hacer deficiencias llano, porque yo he cumplido la ley (o la verdad) para el Señor de la Ley (o la Verdad). 
Libro de los Muertos, tr. WE Budge WE Budge                               

[1] Anhuret: Onuris, dios de la ciudad Este, portador de los cielos, identificado con Shu (Onuris-Shu) en el Nuevo Reino. Él es el Señor de la Masacre que derrota a los enemigos del dios sol. Según el mito regresó el Ojo de Ra.
[2] Anuket: una de las diosas de las cataratas. Generalmente representado en forma humana. Un ostracon la representa como una gacela llamarla Señora del Cielo y de la princesa de los Dioses.
[1] Atem, también Atum, dios creador de Heliópolis. 
[2] Ayebt, Eiebt etc.: personificación del Este. 
[3] Bes: Popular dios protector 
[4] Ha: Dios del desierto occidental 
[5] Hah Personificación del infinito y de la eternidad 

[1] Harakhte: Horus del Horizonte, se fusionó con Re en Re-Harakhte. 
[2] Maat: realización de la orden y la justicia divina. 
[3] Hemsut: diosa protectora 
[4] Meskhenet: diosa protectora de la madre que da a luz y su hijo 
[5] Neith: diosa de Sais, ya que la madre Nuevo Reino de Re 
[6] Nekhbet: Buitre diosa del Alto Egipto 
[7] Neftis: Hermana de Isis, diosa protectora  

[1] Tuerca: La diosa Heliopolitan del cielo. 
[2] Reshef: dios cananeo originalmente de un rayo y la peste, se convirtió en un dios egipcio de la guerra durante el Imperio Nuevo y más tarde una deidad protectora popular, que escucha las súplicas. 
[3] Satis: Señora de Elefantina, consorte de Khnum 
[4] Selket: diosa protectora, sobre todo de la persona fallecida. También se muestra con cuernos y un disco solar. 
[5] Seshat: Diosa de la escritura 
[6] Sukhos: Cocodrilo dios 
[7]: diosa del nome de Tebas. 
[8]: consortes de Montu 

Coronas faraónicas
Seshed (SSD) diademas, cintas metálicas a las que uraei se fijaron, fueron usados ​​desde el Imperio Antiguo y algunos han sido recuperadas por los arqueólogos, especialmente la usada por la momia de Tutankamón. Otros tocados fueron aparentemente en su mayoría hechos de materiales orgánicos y algunos restos han sobrevivido. Las formas de la mayoría de las coronas se conocen solamente de representaciones. 
En los primeros tiempos había pocas diferentes coronas reales. Se mantuvieron en la Capilla doble custodiada por el Lower diosa egipcia Wadjet y Nekhbet del Alto Egipto. Después de purificar el propio rey para ser coronado entrado en la capilla y la corona se colocaba en la cabeza y un sacerdote pronunciaba estas palabras. 
Nada se pierde a ti, nada ha dejado para ti. He aquí, has renovado y más poderoso que los dioses del Alto Egipto y sus espíritus. 
 Textos de las Pirámides 222

Las coronas, como los cetros, eran símbolos de poder. Conferir ellos sobre una persona significaba también él (o ella) la inversión con su poder. Un rey podía compartirlos con su sucesor o que fueran heredadas después de la muerte del rey. Amenhotep II escribió acerca de su adhesión que Amen-Ra lo coronó rey en el trono de los vivos y si durante el Imperio Antiguo se había producido sólo dos coronas y los Nemes para vestir, los faraones del Imperio Nuevo tenían todo un armario lleno de ellos - aunque algunas de las coronas pueden haber sido virtuales: 
Resucitado como rey sobre el gran trono, 
Se ha unido a los Grandes Magos; 
La doble corona se aferra a la cabeza, 
RE Atef -corona a la frente. 
Su rostro está adornado con southcrown y northcrown,
Lleva la cinta para la cabeza y el casco; 
Los IBES-altos emplumada -corona está en su cabeza, 
El headcloth abraza los hombros. 
Reunidos son las coronas de Atum, 
Entregado a su imagen,
Como ordenado por el fabricante de los dioses, 
Amón], el más antiguo, que lo coronó. 
 Textos de las Pirámides 222
M. Lichtheim, Egipcio Antiguo Literatura, Vol.2, p.40

Según una inscripción, Tutmosis I coronó su hija Hatshepsut en el auspicioso día de Año Nuevo, aunque en realidad comenzó su reinado en algún momento durante el duodécimo mes. Por otra parte, los acontecimientos descritos por la reina es poco probable que hayan ocurrido de esta manera. 
He puesto (ti) delante de mí, para que puedas ver tu administración en el palacio, y las excelentes obras de tu ka es que puedas asumir tu dignidad real, glorioso en que la magia, poderoso en tu poder. Serás poderoso en las Dos Tierras has de aparecer en el palacio, tu frente se adorna con la doble diadema, que descansa sobre la cabeza de la heredera de Horus, a quien engendré, hija de la corona blanca, amados de Buto. Las diademas son dadas a ti por lo que preside los tronos de los dioses. 
 JH Breasted, Registros Antiguos de Egipto, la segunda parte, § 235

Ramsés II, otro monarca que era liberal en su actitud hacia la veracidad, contó la historia de su coronación en la Gran Inscripción de Abydos: 
Cuando mi padre apareció al público, siendo yo un niño entre sus brazos. [Él] sa [id] acerca de mí: "le corona como rey, que yo pueda ver su belleza, mientras que yo vivo con él." 
[Entonces se acercó (?)] Los cortesanos, para establecer la doble diadema sobre mi cabeza. 
"Lugar para él la corona sobre su cabeza", así lo dijo ///////// porque el amor de mí era tan grande en sus entrañas. 
JH Breasted, Registros Antiguos de Egipto, la tercera parte, § 267

Ramsés III confió el futuro de su hijo, Ramsés IV, a Amen: 
Escucha mi petición! O mi padre, mi señor, yo soy el único de los dioses que están a tu lado. Corone a mi hijo como rey en el trono de Atum, establecerlo como poderoso Bull, señor LPH, de las dos orillas, Rey del Alto y Bajo Egipto, Señor de las Dos Tierras: Usermare-Setepnamon. 
pharris
JH Breasted, Registros Antiguos de Egipto, Cuarta Parte, § 246

y para asegurarse de que su hijo le sucedería también contó con la ayuda de Re: 
Establecer a mi hijo a ser rey, como señor de las dos regiones, que pueda gobernar las Dos Tierras, como tú, como soberano, LPH, en Egipto: Usermare-Setepnamon, LPH, a quien tú has elegido para ti mismo, para ser heredero, para magnificar tu nombre. Coloque la corona blanca y la doble corona divina sobre su cabeza, como ya tú fuiste coronado en la tierra, como Horus, portador de la doble diadema. 
 pharris
JH Breasted, Registros Antiguos de Egipto, Cuarta Parte, § 304

El uraeus, una cobra en posición de ataque, a menudo formaba parte del tocado real, a veces como uraeus doble o incluso triple. Protegía del mal y también fue llamado el ojo de fuego de Ra. Era un símbolo de la realeza, también usado por los gobernantes divinos del Alto y Bajo Egipto, Seth y Horus, como Ojo de Ra por Hathor, y como Upes, la diosa del fuego, por Tefnut.

·       El Nemes era uno o dos turbantes de color a rayas que cubre los hombros y el cuello. Los Nemes, el ejemplo más antiguo de los cuales cubre la cabeza de una estatua de Netjerikhet. y el khat eran los tocados reales usados ​​con mayor frecuencia. .Los Nemes se llevan con un uraeus seshed. El uraeus era generalmente parte de todos los tocados reales. 
·       El azul o, más raramente, khepresh negro (XPRS) se representa a menudo como usado por los faraones en situaciones de guerra, aunque esto no era al parecer su uso principal. Comenzó a ser usado durante el final del Segundo Período Intermedio. La primera estatua real con una corona azul se hizo para Amenhotep III. 
·      La corona gorra, en las representaciones que se muestran en azul, blanco o de oro, fue aparentemente hecha de lino y, a veces Emroidered. El dios Ptah generalmente se muestra con ella. 
·       El Deshret y Hedjet se conocen desde los primeros tiempos históricos. Ellos simbolizan respectivamente Bajo y el Alto Egipto. El Deshret rojo era el tocado de la diosa Neith y se refiere como nt. Colectivamente se les conoce como las dos grandes de la magia (wr.tj HkA.w). El uraeus también fue llamado wr.t HkA.w, Gran of Magic. 
·    La corona doble, también llamó a los dos poderosos Ones (sxm.tj o pA sxmt.j) representa la unificación del Alto y Bajo Egipto. 
·       El Atef (ATF) es la corona blanca decorada con dos plumas de avestruz. También fue usado por Osiris, que era un dios del renacimiento. Al igual que tantas otras cosas egipcia el -corona atef fue adoptada por los reyes nubios. 
·   El khat (xA.t) había una sola headcloth color. Su representación más antigua se encuentra en una etiqueta de marfil de Den. Restos encontrados en la tumba de Tutankamón, donde cuatro estatuas de diosas llevan el khat. Se ha sugerido que durante el período de Amarna reinas llevaba el khat. 
·       Las pinturas de la Hemhem (hmhm) se conocen desde la época de Amarna, pero más a menudo fue representado bajo los Ptolomeos. Se parece haber tenido conexiones con la salida del sol, es decir, el renacimiento, ya que es en las horas en conjunto con el niño solar en la flor de loto.
·       Curiosamente, hmhm.tj, roarer, era un epíteto de Seth o Apophis.

Mientras que algunos de khat, Nemes, y tocados de cabeza han sobrevivido, sin corona blanca, roja o doble tiene. Hace que uno se pregunte si estas coronas eran-o tal vez se convirtió en el curso de la historia virtual: representada en los relieves, situado en las cabezas de las esculturas, y mencionado en las inscripciones.

El cayado y el mayal
Pocos objetos están tan estrechamente relacionados con el dominio de los gobernantes en Egipto como el cayado y el mayal. De Osiris, quien heredó el dominio sobre el mundo de su padre Geb, se dijo en el Libro de los Muertos: 
La corona de blancos se fija en la cabeza. Sobrevenido el cayado y el mayal cuando eran (todavía) en el vientre y tenía (todavía) no salieron a la tierra. 
 pLondon BM 9901 (pHunefer), Tb 183 

El ladrón y el mayal a veces se piensa que representan dos de las funciones del rey: la curva representa el pastor, cuidador de las personas, mientras que el látigo como flagelo simboliza las sanciones que considere necesarias para sostener la sociedad. 
Después de que el rey tomó posesión de la regalía sobre su adhesión, se quedaron con él toda su vida e incluso en el más allá. Ellos jugaron un papel decisivo en la renovación de los poderes del rey. Hacia el final de la ceremonia Heb Sed, Upuaut nuevamente otorgado Ladrón y mayal sobre el rey, junto con la era -sceptre que simbolizaba el bienestar-el dios no sólo garantiza un reinado estable sino también la prosperidad del pueblo. Dying, un faraón fue reemplazado por su sucesor quien en adelante ejerció la insignia real de poder pero en su Casa de la Eternidad sus siervos, los ushabti s cuidaban sus galas, como lo hicieron, por ejemplo, en la tumba de Tutankamón. 

El Cayado
El cayado egipcio, fue un cetro en forma de cayado de pastor. Su nombre está relacionado con el verbo HQA, para gobernar, los sustantivos HQA y HqA.t, regla, y la HQA epíteto divino usado en conexión con Osiris. 
En su forma original, que había sido un bastón de pastor-hombre alto, el Awet, el atributo del dios pastor Anedjti, que era el dios de la novena nome del Bajo Egipto. Como un atributo real fue acortado y en poder de los faraones, en general, en conjunto con el látigo. Como un símbolo del poder del Estado también fue utilizado por los funcionarios de alto a veces. 

El mayal
El mayal o flabellum, egipcio, consistía en un mango corto con tres hebras o folletos que se le atribuye cuentas. Era un antiguo símbolo del poder real y, a menudo se representa con otras galas, en general, el ladrón, sino también la maza como en la representación del rey del norte en la Paleta de Narmer u otros cetros. En Textos de las Pirámides Pepi I se identifica con Sopdu: 
El flagelo está en tu mano, los mks -sceptre está detrás de su mano. 
 Pirámide Textos PT 578

Orígenes
La idea de los dioses-sobre todo Re y Amen-y por lo tanto sus sustitutos-la-humanos faraones ser los pastores de la humanidad, que se refiere a veces como el ganado del dios, fue fuerte en la mente egipcia y parece tener vuelto a los tiempos prehistóricos. Una serie de símbolos reales tuvo sus orígenes en la cultura de ganado semi-nómadas del sur, entre ellos el rabo de toro, el ladrón, y, posiblemente, el látigo y la tela cabeza real. También se ha sugerido que la ctook y el mayal puede haber sido regalía de un rey prehistórico en el Delta, que llegó a ser deificado como el Uno de Andjet, el dios Anedjti. 
Mientras que algunos surgen preguntas con respecto al origen de la curva, el mayal de es mucho menos claro corte. Algunos piensan que vino de látigo del pastor, otros lo ven como un batidor de mosca, originalmente tal vez sólo una rama frondosa o una peluda cola de los animales. No hay evidencia de la sugerencia de Newberry que el látigo era una ladanisterion con que los egipcios recogen la resina de las hojas de la jara, ni siquiera que estos arbustos aromáticos fueron cultivadas a principios antiguo Egipto en absoluto. 

Asociaciones divinas
Los dioses que aparecen blandiendo el cayado y el mayal son gobernantes: Anedjti que era más importante de los nomos orientales, Osiris después de que él lo absorbió, Horus, el heredero de Osiris, y Khonsu cuando fue identificado con Horus Min bastante frecuencia se representa con el Mayal, con menos frecuencia con el hueco. Anubis que estaba cerca del dios del inframundo Osiris, fue mostrado en su forma canina con un látigo a veces. Incluso los pilares djed como representaciones de Osiris podrían tener los brazos y las manos que sostienen un cayado y un látigo. 
En las representaciones del Reino Antiguo de ganado el mayal decora las espaldas de los animales dedicados a los dioses. 

Usos
Tanto el cayado y el mayal rara vez fueron utilizados como amuletos. La mayoría de ellos eran de oro de hoja y parte del equipo de la tumba de Late momias del período. ¿Por qué habrían utilizado plebeyos ellos no es del todo claro, pero al ser emblemas de Osiris que pueden haber reforzado la identificación de los fallecidos con el dios quien había resucitado de entre los muertos, mejorando así sus posibilidades de vida eterna. Ushabtis de comuneros que fueron enterrados durante el Tercer Período Intermedio, muy de vez en cuando celebró un cayado y una azada.              

El -pillar Djed
El -pillar Djed, egipcio, es un símbolo antiguo de la estabilidad y la resistencia. Se menciona en los Textos de las Pirámides del Imperio Antiguo: 
Usted deberá emerger como Horus-de-la-Underworld a la cabeza de los que nunca se ponía y se sentará en su trono de metal por encima de la de su canal que pertenece a la región acuosa (de los cielos), viviendo como un -beetle ankh, que permanece como un djed -pillar. 
Textos de las Pirámides de Pepi I, PT 537


La magia djed 's podría mejorar la resistencia y la estabilidad de las personas, instituciones como la realeza, y de las estructuras físicas. Se supone que los -signos djed grabados en columnas se esperaban para mejorar la estabilidad del edificio. 

Origen
Se ha sugerido que en un principio, en el período predinástico, el Djed era la representación de un pilar alrededor del cual gavillas de maíz habían sido atados. 
Otros han propuesto que representaba un árbol sin hojas, un poste con muescas, estaba formado por cañas o gavillas de maíz, o que, junto con el ankh -sign y la era -sceptre con el que fue representado con frecuencia en la congelación de ornamentales, el Djed era un fetiche de un antiguo culto de ganado, en la que simbolizaba la columna vertebral del toro, el ankh una vértebra y la era del pene La resistencia y la estabilidad fue a menudo deseaban, junto con bendiciones tales como la vida, la prosperidad o el poder: 
Nekhbet, la blanca de Nekhen, puede que conceda la vida, la estabilidad y el poder como Ra. 
Seti I, Amén templo de Karnak 

Asociaciones divinas
Era el dios de Menfis Tatenen que trajo el djed -pillar a este mundo.
Originalmente Sokar se asoció con el Djed -pillar, después Ptah, que se fusionó con Tatenen, se identificó con Sokar y recibió el título de Noble Djed. Ptah fue representado como una momia que sostiene en la mano un cetro que combinó ankh, djed y era. Ya en el Antiguo Imperio había un sacerdote de la Djed Noble en Memphis. 
Finalmente, durante el Imperio Nuevo, el djed se convirtió en un símbolo del culto de Osiris y fue referido como la columna vertebral de Osiris en el Libro de los Muertos. El asesinato de Osiris por su hermano Seth se refirió oblicuamente a que haya depuesto Seth djed de su lado. Al elevar el Horus djed ayudó a su padre a levantarse de entre los muertos. En ataúdes había a veces una imagen de un djed -pillar pintado debajo de la parte posterior del difunto en el que podría proteger su columna vertebral y ayudar en su resurrección. En el contexto de Osiris el Djed se muestra a veces con armas humanas sosteniendo insignias reales de poder, este dios de haber sido gobernador del mundo.

Rituales
Un ritual relacionado con el Djed era la elevación del pilar djed realizado por el rey en Memphis. El faraón mismo con el apoyo de sacerdotes planteó la -pillar Djed con la ayuda de cuerdas y las reinas de sus asistentes cantaron himnos.
La ceremonia celebró el perdurable de la realeza egipcia y la resurrección conectado con el culto de Osiris. Simbolizaba la victoria final de Osiris sobre Seth. 
Oh Thoth, que justifica Osiris contra sus enemigos, justificar NN contra sus enemigos en la gran corte en Busiris, en la noche de la Resurrección de la Djed-pilar en Busiris. 
 Libro de los Muertos, Tb 018 

El Djed estaba conectado con la fertilidad y conserva la fecundidad del grano.
La fiesta de la Resurrección de la Djed se llevó a cabo el primer día de Shemu, la temporada de cosecha ritual. La gente venía a venerar la Djed y luego promulgan de nuevo la batalla mitológica entre el bien y el mal como parte de las festividades y los bueyes fueron expulsados ​​alrededor de las paredes de Memphis. 
La resurrección de la Djed era también parte del Heb-Sed, la ceremonia de renovación realizada en su mayoría por el envejecimiento faraones a intervalos variables, por lo que sus poderes menguantes iban a ser restaurada.
Elevando el pilar  djed - Abydos 

Amuletos
El uso de amuletos djed era generalizado y la mayoría de las momias estaban equipados con uno. Ellos eran de todo tipo de materiales, desde el marfil de oro. Las instrucciones sobre cómo utilizarlas se pueden encontrar en el Libro de los Muertos, por ejemplo: 
El que diga este encanto sobre un amuleto Djed de loza, los grabados de los cuales son (con incrustaciones) electrum, cubierto de lino, mientras que causan ungüento gotee sobre él, atado a un ladrillo de arcilla fresca. 
Libro de los Muertos, Tb 151 

El arte de la decoración ataúd llegó a ser muy desarrollado durante la dinastía21, y después de su caída a principios de los casos de cartonaje hermosas 22a dinastía se está creando, que a menudo también mostró deidades aladas y djed símbolos-. 
Amuleto Djed, Período Tardío, Hawara
 Fuente: Sitio web Petrie Museum, cat. no. Nº. UC38595 UC38595

El  imiut
El imiut, también llamado el fetiche Anubis, era un antiguo símbolo egipcio conocido ya desde la primera dinastía. 
"La Enéada dice: "¿Quién es este?" 
He aquí, mi padre ha dado testimonio, Señor de la imiut. He quitado el daño hecho a él. He traído Tefnut a él. Él vivirá. 
Libro de los Muertos 
Estela funeraria del sacerdote Hor, representado realizando ofrendas a dos manifestaciones del dios del Sol. Bajo cada escena hay una inscripción con palabras de elogio para las dos deidades. Obsérvese el Imiut que viste el sacerdote.

El imiut estaba íntimamente relacionada con la realeza Desde los tiempos más remotos se colocó por el trono real como símbolo de protección. En la trigésima Fiesta del Año lo dio al rey su cetro de poder. El dualismo inherente a las instituciones estatales y la realeza egipcia se refleja en las inscripciones de la estela del maestro estable Bekaa, en la que se muestran dos chacales que simbolizan Anubis uno frente al otro y en frente de cada uno de ellos un imiut. Las leyendas que acompañan a asignar uno de ellos para el Alto y el otro para el Bajo Egipto. Entre los dos símbolos es un shen -anillo que simboliza lo completo.
El imiut consistió en la piel de un animal de peluche sin cabeza, en general, un felino, pero en momentos de una vaca, atado del cuello hasta la parte superior de un poste clavado en una olla.

Asociaciones divinas
El imiut se asoció con Anubis desde la edad de las pirámides y hay imágenes de ella en capillas dedicadas a Anubis en Deir el Bahari y en otros lugares. Tanto el imiut y Anubis se conoce como hijo de la Hesat -cow. El hecho de que Anubis era también señor de los bovinos pueden haber sido la razón de la imiut -Skin haber sido una piel de vaca de vez en cuando. Imiut se convirtió en uno de los epítetos del dios: 
Un sacrificio que da el rey y Anubis, el que está sobre su montaña, el imiut, el señor de la necrópolis. 
 Tumba de Tjeti, Akhmim 

Ilustración del ‘Libro de los muertos’ de Hunefer. En el extremo izquierdo un sacerdote lleva puesto el fetiche Imiut mientras se realiza un ritual con la momia.

El Papyrus Jumilhac "explica" cómo el nombre de Anubis llegó a ser y cómo el imiut servido para proteger al niño Horus Isis cuando él estaba escondido en Chemmis: 
Seth se fue con el fin de buscar a Horus el Niño en su nido en Chemmis. Ella (la madre) lo escondió entre las plantas de papiro. Neftis (?) Sobre él. Ella lo escondió como príncipe heredero (inpw), quien está en su swathings (imi-peso). Así, su nombre de Anubis llegó a ser. 
El Mehet del imiut llegó a ser como una imagen. 
 pJumilhac 

El Mehet-imiut se hizo con un tallo de papiro. El Mehet, el 'uno lleno', (de mH sea completo, para llenar,) se refirió a la piel del fetiche. En los papiros una conexión se ha realizado con la diosa Mehit, aparentemente basado en el juego de palabras mH.t - mH.yt. Fue también un importante símbolo de Osiris en Abydos. En el papiro de Neskhons un imiut está de pie delante del trono de Osiris. 

Usos
Como una deidad protectora del imiut era, de acuerdo con pinturas murales, colocados cerca del trono real. Fueron puestos Modelos de madera del fetiche en las tumbas de la nobleza, a veces, dos de ellos fueron encontrados en la tumba de Tutankamón. 

Símbolos del Antiguo Egipto: la sa
La sa, fue un antiguo símbolo que significa protección. 
Él ha venido a ti, oh Gran Uno de Magia 
Este es Horus, rodeado de (?) La protección de su ojo, Grande de la Magia.
Textos de las Pirámides 220

Origen
El amuleto protector Sa es uno de los símbolos cuya identificación es problemática. Dependiendo del autor consultado encontramos que pudiera ser una tienda de pastor de papiro enrollada (al menos en la Dinastía XVIII), un abrigo plegado de pastor que se usaba para proteger la espalda del viento o una especie de salvavidas de papiro. Ciertamente, lo que no cabe duda es que nos encontramos ante un elemento vegetal curvado hacia abajo con los cabos atados.
Fue un símbolo de protección por excelencia que aparece tanto solo como acompañando a las divinidades bienhechoras Tueris y Bes, así como compaña a otros símbolos mágicos como por ejemplo el Anj.
El Sa aparece con mucha frecuencia inscrito en los llamados “marfiles mágicos, junto a otros genios protectores pero también se utilizó como elemento ornamental y profiláctico en objetos de joyería.
 Sa amuleto hecho de electro y oro. Middle Kingdom Imperio Medio

Asociaciones divinas 
La sa se ​​asocia sobre todo con los enanos dios Bes y la diosa cocodrilo Taweret, ambas deidades protectoras más importantes en la adoración de la gente común que en los cultos oficiales del templo.

Usos
La sa era mucho menos común que otros símbolos como el ankh, el djed o incluso la tyet. Durante el Imperio Nuevo era a veces representada en conjunto con ellos. Fue uno de los símbolos Bes o Taweret podría mostrarse celebración. Durante el Imperio Medio gozó de cierta popularidad como amuleto y se utilizó como elemento decorativo, a menudo repetitivo en joyería y en las varitas mágicas. 
La protección fallecido necesaria incluso más que la vida, tener que pasar a través de un mundo mágico desconocido lleno de peligros imprevistos. El Libro de los Muertos equipado el deased con los encantos necesarios. Como Thoth protegió Osiris: 
Daré la eternidad como la protección de sus miembros. He venido con el amuleto de protección en la mano. Mi prot [exión es que] una preocupación diaria. 
Libro de los Muertos 

Símbolos del Antiguo Egipto: el shen 
Shen -ring rodea Harpócrates y dos diosas buitre, Louvre 

El shen, de la palabra egipcia para rodear, circundar, en referencia al curso del sol en todo el mundo, fue un símbolo en forma de un anillo, que data del Imperio Antiguo, al menos, y se quedó para la protección de cerco. 
En cuanto a la -ring shen que es su (posiblemente refiriéndose a Geb) símbolo de rango 
Texto de la biblioteca del templo de Sobek en Tebtynis

El anillo estaba hecha de cuerda, los extremos de los cuales se anudado o atados juntos, formando un círculo. Formas circulares, siendo infinito, simbolizaban la exhaustividad y el infinito en el antiguo Egipto. Por lo tanto, a veces el sol fue representado rodeado por un shen, probablemente refiriéndose a la eternidad de la creación. Por su asociación con el sol que era una fuente de vida. 

Asociaciones divinas 
El shen está estrechamente asociado con el dios halcón Horus, con la diosa buitre tutelar Nekhbet y con Isis, las tres deidades estaban estrechamente involucrados con la protección especial de la realeza recibió de los dioses. Desde el Imperio Antiguo nombre del faraón estaba rodeado de un cartucho, que era un símbolo-shen alargada. Además de disfrutar de la protección que el shen ellos, los reyes proporcionaron, escribiendo sus nombres en el interior del símbolo, que se mantuvo para el universo, reclamó al gobierno sobre toda la creación. Otra diosa buitre, Mut, también se muestra la celebración de una shen -anillo en sus garras a veces. La diosa rana heqat se representa a veces sentado en un shen. El dios primordial Hah que personificaba el infinito y la eternidad, se muestra a menudo con el símbolo, por tanto, en un broche Nuevo Reino decorado con Hah llevando un shen en la cabeza en lugar de un disco solar.  
Usos
Desde el Imperio Medio en adelante shen en forma de amuletos fueron usados ​​como joyas: anillos, colgantes, como pectorales o pendientes. Fueron utilizados para decorar sarcófagos, donde se llevaban a cabo por una diosa arrodillada en el signo de oro amuletos Cartouche con el nombre real se añadieron a ajuar funerario del rey, pero también fueron usados ​​por los funcionarios. Momias de plebeyos a menudo protegidos por cartela o shen amuletos sin inscripción, que se convirtió muy común de la dinastía 26 en adelante, aunque se conocen casos anteriores, tales como el oro shen con incrustaciones de piedras preciosas encontradas en la tumba de Senebtisy del Imperio Medio. Shen amuletos fueron hechos a menudo de piedra dura oscura como el basalto o diorita, de lapislázuli de lapis o cartuchos de vidrio azul fueron los materiales de preferencia. 
El shen -anillo sí estaban decorados con jeroglíficos de los renacuajos, que fueron utilizados como números significan 100.000, en referencia al número de años que el rey se esperaba vivir. 

Varas y cetros
El personal (vara personal) es entre los instrumentos más antiguos de la humanidad y desde tiempos remotos sirvieron para transmitir el poder a sus portadores. El ejemplo personal más antiguo de Egipto fue encontrado en la tumba de un hombre en el pre-dinástica sitio El Omari. Se trataba de treinta y cinco centímetros de largo y fue similar en forma al cetro ames que en tiempos históricos era un símbolo del poder real. En consecuencia, se sugirió que el fallecido era un gobernante local. Estados Mayores fueron identificados con autoridad hasta el punto de que los términos de los poderosos incluyen ya sea una silla en la que el noble fue entronizado: o el personal de la oficina que el funcionario ejercía.
Las formas de los diferentes tipos de personal y cetros variaron y los términos utilizados por ellos eran numerosos. Algunos de los cetros se asociaron principalmente con los dioses, algunos pertenecían a la regalía faraónica, y no eran las que confería mayor autoridad divinamente inspirado a los funcionarios ordinarios cuya función última fue para mantener el orden social, personificada por Maat. Cualquier persona que ha sido encomendada con tal poder era orgulloso de mostrar en público, y esto era, de acuerdo con Ipuwer que se quejó de la situación del mundo en sus lamentaciones, como debe ser: 
Los distinguidos de las fincas soportar ver el júbilo de sus casas, vestidos con ropa de mejor calidad, (holdings) duelas antes de que (ellos), (también) establecido (?) en medio! 
Las amonestaciones de Ipuwer

Muchos de los bastones de mando perdieron su robustez física y se llevaron por su impacto simbólico, pero incluso después de la invención de los más eficaces armas, el personal continuó a ser apreciado como armas. 
Y he aquí la esclava del ciudadano común a quien tú has traído para que le nombrara un -Oficial Ser aunque esto no fue -Oficial Ser de ustedes (r especie), que se anunciará a su majestad, porque uno oye (la diciendo): "Si el hacha de guerra de oro blanco cubierto de bronce es deficiente, entonces un equipo robusto de un lugar u otro que riega de un estanque de acacia lo hará." 
Carta de Amenhotep II para el usuario Satet 

El cetro ames
Dioses y reyes les gustaba estar equipado con una gran variedad de parafernalia de poder, el principal de ellos tocados y personal. La Inscripción  de Weni del Antiguo Reino describe Min-Amón en todo su esplendor: 
Señor de la corona uraeus con elevada doble penacho, 
Hermoso de diadema, con corona blanca noble, 
La regia cofia con las dos uraei son en su frente. 
Él está adornado en el palacio, 
Con la corona Sekhmet, la tapa de Nemes, y el casco Khepresh. 
Feria de la cara que hace desaparecer la corona Atef, 
Amar a su sur y el norte. 
Señor del cetro Sekhemt, recibiendo el cetro Ames, 
Señor del cetro Meks, sosteniendo el Nekhekh (el látigo).
Hermosa gobernante, coronada con la corona blanca. 
La ames, al igual que otras mazas como el hedj, era un arma, pero, con el paso del tiempo, fue sustituido por más efectivas armas. Como símbolo de real podría invirtió el rey con el aire de invencibilidad, aplastando a todos sus enemigos. Tutmosis III se jactó: 
Fue mi maza que derribó los asiáticos, que era mi cetro Ames que sacudió los Nueve Arcos. 
The Napata Stela El Napata Stela

La ames, al igual, fue generalmente hecha de madera, entre ellos madera Hety, la madera bnbn, la madera jhhn y otrospero el Osiris (el fallecido) de pMaiherperi, después de haber sido dado vida eterna y Akhu poder, dice: 
Mi cetro ames está en mi mano, (hecho) de oro. 
Estar involucrado en la realización de la ames era de cierta importancia, por lo menos para el Imperio Antiguo príncipe Rahotep. Su estatua lleva la siguiente inscripción: 
Gran Profeta (Sacerdote) de Heliópolis, una única de festival, artesano del cetro Ames 
 Estatua de Rahotep, tercera dinastía 


El látigo y la era
Amenhotep IV con el ladrón y el mayal. Egyptian Museum, Cairo Museo Egipcio de El Cairo

Los pastores deben haber seguido utilizando la curva altura de un hombre, la, que ya había caracterizado el antiguo dios pastor Anedjti, pero los faraones que utilizaron el delincuente como un cetro habría resultado difícil coger el cordero más pequeño con ella, dado el hecho de que se había reducido en longitud a la mitad de un metros. Como heqa, que se había convertido en puramente ceremonial. 
El heqa fue uno de los símbolos de poder profano, con los sustantivos HQA se refieren a 'gobernante' y HqA.t para 'gobernar', el verbo HQA significaba 'gobernar' y, con una ortografía diferente, "saquear" o "para capturar '. En última instancia, sin embargo, el hueco encarnó el papel del rey como pastor de su pueblo que guiaron su rebaño por el camino de los justos a la felicidad él fue prometido. Él era, Sinónimo de "dominio" y desde tiempos faraónicos también para 'bienestar'. El verbo que significaba "tener poder", pero curiosamente también "ser feliz en la mente egipcia un funcionamiento, la sociedad bien ordenada se requiere para la satisfacción de las necesidades materiales y la felicidad de la gente. La era cetro se asocia sobre todo con los dioses y era representado con frecuencia en tumbas. Era el deber del faraón para que todos participen en la generosidad de los dioses que él fue representaba. 
Pero a veces el castigo debía ser infligido a los que perturba el orden divino. El poder para hacerlo fue simbolizado por, entre otras cosas, un personal, el sekhem.

El sekhem, kherep y aba
El sekhem, fue otro cetro poder servir a dioses, reyes y altos funcionarios. El sxm verbo tiene el significado de "ser poderoso", "prevalezca sobre'. Como sustantivo escrito con el cuchillo determinante que era un término para "espada", y el jeroglífico sxm por sí solo se refiere a la energía, a menudo en un contexto divino como en los Textos de las Pirámides: 
Unas es el gran (est) Potencia (sekhem) que prevalece sobre los poderes / poderosos. 
Pirámide de Unas, PT 273-4 

Si los reyes de las tempranas-dinásticas llevan a cabo la sekhem en la mano derecha, por lo general tenía un incensario o una maza en su izquierda, mientras que los funcionarios sólo tenían un personal. Al igual que el heqa era un emblema del poder del Estado, pero los dioses también se asociaron con él. La diosa Sekhmet era el Poderoso, Osiris y Anubis llevaba el calificativo de la "Gran sekhem que mora en el nome Tinita”. En los cultos mortuorios el cetro fue aparentemente ondeaba sobre las ofrendas para el ka del difunto. 
El -sceptre kherep, "lo que dirige', y el aba, "lo que manda”, un aspecto similar a la sekhem, el “uno poderoso”. Ellos jugaron diferentes papeles en las ceremonias, pero a menudo son difíciles de distinguir. El kherep se utiliza generalmente por dignatarios, el aba, emblema de los comandantes, desempeñado un papel en las ofrendas rituales. Por lo menos en el más allá a lo previsto en los Textos de las Pirámides, habría sido difícil de malinterpretar o ignorar los comandos largos dados con el aba: 
Él se golpeó con su aba y controlar con su vara-cetro. 
 Pirámide de Pepi I, PT 511

El kherep encontrado en el edificio anexo de la tumba de Tutankamón es alrededor de medio metro de largo, dorado y muy decorada con un friso hekeru en la parte superior, una inscripción jeroglífica en una de las caras y escenas de matanza de bueyes por el otro. Su personal es con incrustaciones de cristal de varios colores, su parte superior se ensancha en papiro con incrustaciones de flores con turquesa, lapislázuli y otras piedras semi-preciosas. 
Bajorrelieve una vez pintado mostraba la entrada a la tumba de Ankhtifi, el bastón y el cetro kherep en sus manos.

Los mekes y los hetes
Los mekes fue un largo bastón con un nódulo en su parte media.
Originalmente se trataba de parecer un palo, un arma defensiva, se utiliza junto con una maza. El primer rey de dinastía Anedjib está representado en vasijas de piedra, con un bastón mks, y Djoser se muestra con una en un alivio bajo el Paso Pirámide. 
El flagelo está en tu mano, los mekes está detrás de su mano. 
 Pirámide de Pepi I, PT 578 

Los mekes fueron utilizados en el ritual de Gran Ofrenda, junto con el hedj y el mayal. 
Los hetes fue similar a los mekes con un mango más corto. Al igual que los mekes que era un símbolo de poder y se utiliza en ceremonias de ofrendas. En los Textos de las Pirámides su poder se dirige contra dos serpientes, se hace referencia en el hechizo como tiras de papiro: 
Dos Hts -sceptres, dos Hts -sceptres, son para dos tiras de papiro, son para dos tiras de papiro, como el pan pisoteado. 

El cetro capullo de loto
Si el cetro aba juega un papel decisivo en el pedido la vuelta de la vida, el cetro capullo de loto, trajo el respeto de los difuntos: 
Siéntate en el trono de Osiris, su cetro aba en la mano, por lo que le dan órdenes a los vivos, su cetro de capullo de loto en el (otro) lado, de modo que (usted) dan órdenes a aquellos cuyos asientos están oculto. 
Pirámide de Unas, PT 213 

El cetro de loto
El cetro de loto, fue un equipo que termina en una flor de loto abierta en la que se montaron dos plumas a veces. Se asocia especialmente con las deidades femeninas, como Isis. Bastet, Sekhmet, Satet, Anuka, [que a menudo lleva a cualquiera o el cetro de papiro, sino también con el dios Nefertem, quien también usaba con frecuencia una flor de loto y dos plumas como tocado. 

El cetro de papiro
Sekhmet sosteniendo un cetro de papiro
Petrie Museum, UC33190

El cetro de papiro, era un símbolo para el Bajo Egipto. Al igual que el cetro de loto se asocia sobre todo con las deidades femeninas. Las diosas Sekhmet y Bastet se representa con lo mismo, al igual que Mut, Isis, Rattawy, Neftis, -Nebet ihi, Hathor y Uto. Expresión 554 de los Textos de las Pirámides se describe cómo la Gran Vaca Salvaje dio a luz al rey, a continuación, protegido y le acompañaba: 
.... El papiro-cetro (ABA mnHy) está en tu mano. Que hiere y gobernar en su traducción a los poseedores de honor, para usted pertenece a aquellos que rodean Re, que están a punto de la Estrella de la Mañana. 
El wadj era un amuleto popular de frecuencia atada alrededor del cuello del difunto según lo prescrito en el capítulo 160 del Libro de los Muertos. Un regalo de Thoth, que se supone debe proteger las extremidades y conferir la eterna juventud de los muertos. 

Varitas mágicas
El encuentro con los pueblos del Levante enriqueció la lengua egipcia. Uno de estos préstamos era meqer, a partir de mql semita) utilizado ya en el Imperio Medio por una varita mágica: 
Es esta mi personal de fuego que está en [///] en este soplo de [///] ambas fosas nasales. Retreat delante de él! 
Serpiente hechizo mágico, reino medio 

Curiosamente, los sacerdotes de Selket, que pueden haber conocido todos los hechizos que había que saber cuándo se enfrentan a una mordedura de serpiente o una picadura de escorpión, pero tuvo muy poco que ofrecer al paciente de lo contrario, se vieron como bastones, herramientas mágicas con las que la diosa podía luchar contra los demonios del veneno. Iren Akhti, un médico enterrado en Giza describió uno de sus papeles como el del personal de Selket.. 
Médico en el palacio, el personal de Selket, y el médico jefe, Iri. 

El tyet, la "sangre de Isis"
También Tjet, tet, tit, Thet 
El tyet, es un símbolo antiguo conocido desde el Imperio Antiguo. A menudo aparece junto con el ankh y el pilar djed. Durante el Imperio Nuevo, cuando el Djed se asoció estrechamente con Osiris, el tyet, posiblemente en un desarrollo paralelo, que llegó a ser conocida como la sangre de Isis o el nudo de Isis. 
Decoraciones con tyet y símbolos djed de la tumba de Tutankamón


Origen
Los orígenes de la tyet son tan misteriosos como los de los otros símbolos antiguos, como el ankh, con el que tiene algunas similitudes. Se piensa a menudo que ha representado un nudo faja divina, nudos que tiene fuertes propiedades mágicas. Petrie pensó en la tyet como el cinto de una mujer, más completa que la onkh, faja del hombre. También se ha sugerido que era un trozo doblado de tela sanitaria, que sirve para absorber la sangre menstrual de las diosas, y que incluso ha recordado a algunas personas de los genitales femeninos. 

Asociaciones divinas
El tyet se asoció con Isis y diosas identificadas con ella. Así, en el Libro de los Muertos el tyet se conoce como el nombre de Mut. A veces el bucle fue reemplazado por la cabeza de la diosa Hathor, que recuerda a la estrecha relación entre Isis y Hathor. Un símbolo no era más que un objeto inanimado para los antiguos egipcios. El tyet era un ser femenino y tenía un tipo de vida. En el Libro de los Muertos que ayudó a los difuntos en su camino: 
El tyet me dio sus brazos. Ella me pasó a su hermana y su madre Khebenet Kehkehet. Ella me puso en este camino santo, en la que Thoth viajó cuando hizo la paz entre los dos combatientes (es decir, Horus y Seth), viajando a Pe y alcanzando Dep. 
Libro de los Muertos, # 075.

Usos del símbolo
Amuletos Tyet entraron en favor durante el Imperio Nuevo. Por lo general era de color rojo, de jaspe, cornalina, cristal o loza, y lleva alrededor del cuello. 
Decir en un -amulet tyet de jaspe, que está empapado en el jugo de la Ankh-imi -Planta, colgado en una cuerda de estopa amuleto de sicómoro y se coloca alrededor del cuello de este Uno glorificado (el fallecido) en la día de su entierro. 
 Libro de los Muertos, # 156. 

Junto con el símbolo djed, la tyet se representa con frecuencia en marcos de cama, sarcófagos y en las paredes del templo. 
Osiris NN, justificado, erige la -pillar Djed y sujeta el tyet. 
 Libro de los Muertos, # 129. 

Conjuntamente, los dos símbolos invocaron la protección de los dioses Isis y Osiris y la eternidad de la vida inagotable. El bucle de la tyet, como la del shen, el ankh y el -loop sa, era un anillo mágico, que en la creencia popular protegidos de la enfermedad y la otra mala fortuna. 

Símbolos del Antiguo Egipto: el cetro era (Uas o Was)
El era. Era un símbolo y, posiblemente, un fetiche, que data de los primeros tiempos. Se consideró a estar imbuido con los poderes curativos de una deidad tutelar de zorro con cabeza, Waset y era un símbolo para el bienestar y la prosperidad. Consistía en una vara que se bifurca en la parte inferior y en la parte superior había una forma abstracta interpretada como una cabeza de animal, posiblemente el de un canino. 

Origen
La primera representación de una era data de la primera dinastía. En un peine de Djet dos eran símbolos soportan un par de alas que simbolizan los cielos. Originalmente puede haber sido un equipo como el heqa utilizado por los pastores para controlar a sus animales, pero también se ha sugerido que podría haber sido utilizado para incitar a los burros. Alternativamente, puede haber existido una afinidad con serpientes. La teoría de que el ankh, djed y era eran símbolos que pertenecen a un culto siendo genitales secos de un toro. 
El era como un símbolo de poder
Como un cetro, en las manos de los dioses que simbolizaba su dominio: Una inscripción en el Sinaí se refiere al rey Snefru: 
Horus Nebmaat. Rey del Alto y Bajo Egipto, las dos damas Nebmaat, el oro Horus Snefru, Snefru el gran dios, el poder dado, la resistencia, la vida, la salud y la alegría del corazón para siempre, Horus Nebmaat. 
 Inscripción en Wadi Maghara, reinado de Snefru 

El era cetro fue uno de los símbolos del poder con el que estaba dotado el rey muerto que garanticen la continuidad de su prosperidad. Un hechizo de los Textos de las Pirámides de Pepi I coloca el rey de los dioses, los que nunca se ponía: 
Que este Pepi dirigir (?) Junto con usted con la era y los cetros de la presa de acuerdo con el orden de Horus, Iri-pat, rey de los dioses. 
 Pirámide Textos # 570A 

Se ha sugerido que el cetro fue representado dominio divino, en contraposición a la heqa cuyo poder era más terrenal. Los dioses dotados los reyes con sus poderes. En las escenas de "bautismo real" el rey es a menudo una lluvia de signos ankh, pero las escenas de libación con fue también son conocidos símbolos. 

Usos
Los cetros de madera fueron a veces colocados con la momia en el Imperio Medio. Más tarde, el símbolo era parte de congela en ataúdes o paredes de la tumba, por sí solo o junto con otros símbolos como el ankh o el djed. Dos símbolos se han usado a menudo en ambos lados de una inscripción, a veces el ideograma para el cielo estuvo representado por encima de ellos. 
Algunos piensan que la era fue utilizado como un gnomon, la barra vertical de un reloj de sol que proyectaba su sombra sobre la cara del dial, pero esto es especulativo. Por otra parte era una forma frecuentemente utilizada para amuletos, a veces junto con otros símbolos.

Asociaciones divinas
Muchos dioses eran representados con una era -sceptre, entre ellos Ptah que fue mostrado a menudo sosteniéndolo, o un cetro combinando la era y el djed. Sopdu menudo tenía una era, al igual que Re, y el dios cananeo Reshef, Osiris, cuya momia es a veces representado germinación de maíz, está apoyada en el suelo, que a su vez es apoyado por era y ankh signos. El dios Benu en su forma antropomorfa llevado el cetro de vez en cuando. Seth también ejercía la era, a veces, dando lugar a especulaciones de que la punta del cetro era una representación de la cabeza de la Seth-animal. En la lucha entre Seth y Horus por la supremacía en la principal arma de Egipto Seth era una maza o un cetro era sólo él fue lo suficientemente fuerte como para manejar. 
Diosas también se representan con la era: Hathor, Neith, y Satis.  El nombre egipcio de Tebas fue Waset, que fue escrito con un jeroglífico era, a la que se habían añadido una pluma y una serpentina. Waset generalmente lleva este decorado estaba en su cabeza. 

El disco solar alado
El disco solar alado como símbolo de protección se encuentra en la estela y por encima de las puertas del templo desde el Imperio Medio y fue-durante el período ptolemaico-sólo muy raramente usado como un amuleto protector. Se llamaba el Behdety, siendo asociado con el dios Behdety, que desde el principio se fusionó con Horus y luego fue conocido como Horus de Behdet. También se conoce como la Gran Flyer, y en su forma femenina se asocia con Hathor y llama. 
Desde tiempos prehistóricos existía la idea de los cielos como un par de alas de halcón repartidos por el mundo. En un primer peine dinastía hay una representación de una barca solar conectado a un par de alas que flotan a través del cielo El disco de sol entre las alas se conoce desde la quinta dinastía: el símbolo de los cielos se había convertido en un símbolo solar. Por este tiempo Behdety había identificado con Horus, el gobernante divino de Egipto, los uraeus reales serpientes-protectores de la egipcia-fueron realeza añadido, que desde el Imperio Nuevo llevaba a veces las coronas del Alto y Bajo Egipto, respectivamente. El disco alado ahora simboliza la protección divina del rey. 
El Uno de Edfu], señor de Mesen, con el plumaje de muchos colores, que brilla en el horizonte, a la cabeza de la capilla del Norte. Que proteger su amado hijo, el hijo de Ra, Ptolomeo vivir para siempre, amado de Ptah, el dios Evergetes. 
Templo de Dakka, el reinado de Ptolomeo VIII Evergetes II. 

En el ptolemaico leyenda del Winged Sun Disc Seth y sus cohortes atacar Re, que se defendió por su hijo Horus. La historia es contada en el estilo de una crónica faraónica con fechas y descripciones de los movimientos de los ejércitos y de las hazañas heroicas del gobernante divino de Egipto. En la batalla de Edfu Horus toma la forma del disco solar alado, y el título de Behdety (la Edfuan) se le confirió por Thoth. Horus persigue a los enemigos del dios del sol a través de Egipto, ellos derrotar una y otra vez hasta su derrota final en Nubia.
Disco solar alado a la entrada del templo de Edfu.

Discos solares alados también se conocen de otras culturas antiguas, la sumeria, el asirio y el hitita por ejemplo. Hacia el final del siglo 14 a.C Mursili II introdujo la idea del rey como el sol en Hatti posiblemente influenciado por Mitanni en lugar de tradiciones egipcias. 

Los sacerdotes de Amón-Ra, y los reyes de Tebas 
El creciente poder del sacerdocio durante el Imperio Nuevo 
Amen-Re era considerado como el verdadero padre del faraón y su coronación fue el reconocimiento del hijo por su padre. Amen era el consejero del rey, que consultó a la estatua del dios, ya sea en su santuario o durante una procesión con la estatua responder con la voz o un gesto. El uso privado del oráculo por el rey en el papel de Sumo Sacerdote reforzó la validez de sus decisiones, dándoles la sanción del dios, mientras que el oráculo público fue un instrumento en manos del sacerdocio para alcanzar sus objetivos políticos y sociales. 
La intervención de este oráculo se hizo más y más frecuentes durante la dinastía 18, con los sacerdotes que asumen el papel de los defensores de los oprimidos y los guardianes de la justicia, reforzando así la posición de los sacerdotes del dios. 
Hasta el reinado de Hatshepsut (1498-1483), los reyes trataron de limitar los poderes de los primeros profetas de Amen (dobladillo netjer tep) para asuntos religiosos, aún estaban involucrados en la coronación del rey y de los oráculos. Los primeros profetas realizaron las ceremonias en lugar del rey, mientras que su esposa sustituye la reina ausente como "esposa del dios" (hemet netjer), una oficina atestiguada desde el comienzo del Imperio Nuevo. Las enfermeras de los niños de la realeza también pertenecían a las familias sacerdotales. 
Bajo Tutmosis I (1527-1515) las riquezas mundanas de Amón fueron administrados por una persona laica, Ineni, al igual que la supervisión de la construcción de templos, una posición de gran importancia en este momento de la construcción monumental. 
El sacerdocio utiliza cuestiones de legitimidad para aumentar su influencia: Tutmosis I, el hijo de una de las concubinas de Amenhotep, se convirtió en rey sólo por su matrimonio con la princesa Ahmose, hija de la reina Aahetep. Cuando Hatshepsut, hija de él y Ahmose, sobrevivió hasta la edad adulta, se le pidió la renuncia a su favor, lo que hizo frente a su corte y el clero de Amón. Tutmosis II (1515-1498), su hijo de una concubina que le siguieron en la lista de los reyes, lo hizo gracias a su matrimonio con Hatshepsut, la heredera legítima. 
Tutmosis III (1504-1450), hijo de Tutmosis II, se había criado en el templo de Amón, en un principio destinado para el sacerdocio. Recibió el apoyo de aquellos que temían que una mujer no podía ocupar el cargo de rey con eficacia y se involucró en los asuntos del ejército. 
El partido de Hatshepsut en cambio incluido Hapuseneb, el primer profeta de Amón que se convirtió en el primer administrador de la riqueza del templo, el jefe de todos los sacerdotes del Alto y Bajo Egipto de los dioses y, finalmente, prefecto de Tebas y visir. El canciller Nehesi y Sennemut arquitecto y Thuti el tesorero pertenecían al grupo gobernante. Agradecido por el apoyo de los sacerdotes Amen le habían dado, la reina construyó el espléndido templo en Deir el Bahri, y muchas otras capillas. 
Hacia el final de su vida, su alimentación y la de sus fieles siervos deben haber disminuido, y Tutmosis, que se había convertido en jefe del ejército, se hizo cargo. Sus conquistas trajeron una gran cantidad de botín y tributo, de los cuales Amen recibió su parte, ya que, como la estela triunfal en Karnak describe. 
Yo te he dado por mi orden la tierra en su longitud y anchura... Tú has cruzado el río en Nahrina, con toda tu fuerza y poder... Yo ordeno que tus conquistas abarcarán todas las tierras, y que los pueblos vendrán y se postran ante tu majestad rodamiento homenaje... 
Muy poco de la riqueza que fluye hacia el país quedó en manos del faraón después de que los guerreros habían tomado su parte, y el sacerdocio que demandó la mayor parte de los demás, enorme riqueza acumulada, lo que disminuye el poder del rey, lo que llevaría a abrir conflictos en el futuro. Tutmosis amplió las tierras del sacerdocio y se añadió al templo de Karnak Amen, pero él tomó el cargo de visir de las manos de Menkheperrasenb, el Sumo Sacerdote de Amón, que aún conservan la función de director de la Real Hacienda y edificios públicos y la cabeza de todos los sacerdotes de Egipto. 
Sus sucesores Amenhotep II (1450-1412) y Tutmosis IV (1412-1402) continuaron esta cautelosa política vis-a-vis la clase sacerdotal, pero en la segunda mitad del reinado de Amenhotep III, el Sumo Sacerdote Ptahmose añaden la posición de visir a su cargo de director de obras públicas y la prefectura de Tebas. 

La lucha por el poder 
Durante el reinado de Amenhotep III (1402-1364) la adoración del sol naciente, Harakhti, (no la metafísica Re-Atum de los teólogos, pero el disco rojo del sol mismo, Aten) ganó muchos adeptos en la corte. Después de la muerte del rey, su viuda Tiye se convirtió en regente y trajo a su hijo Amenhotep en un ambiente hostil al sacerdocio de Amón. Amenhotep estaba casado con Tadujepa, otro Mitannian y vivía en un círculo cercano de la familia dedicada a Atón, que incluía el Ay sacerdote y su tío Inen, Sumo Sacerdote de Ra en Hermonthis, donde Amenhotep IV (1350-1334) fue coronado rey. 
La ruptura con los sacerdotes de Amen[10] se hizo aún más grave cuando la construcción de un gran templo en honor Re-Harakhti fue construido al lado del templo de Amón en Karnak y cuando el faraón declaró ser el primer profeta de Harakhti. A partir de una carta encontrada en Amarna dirigida a Ramose, su visir y director de profetas del Sur y del Norte - a pesar de que no era un sacerdote de cualquiera Amen o Aten, se puede sacar la conclusión de que los sacerdotes de Amen habían reaccionado desfavorablemente las acciones de los sacerdotes son más pervertida de esas cosas que escuché en el año IV... más pervertida que nada a mi padre y mi abuelo jamás escuchadas. 
En el año 6 de la nueva ciudad de Atón, Akhetaten, fue fundada y el nombre de Amenhotep fue cambiado a Akhenaton. Todos los miembros de su familia tomaron Aten-nombres como hicieron los miembros de la corte y la administración real y el gobierno eliminan a Akhetaten (hoy el Amarna). El abrupto cese de la financiación tuvo un efecto devastador en los templos Amen.
la tierra era como si durante un tiempo de caos ... los templos de los dioses en Elefantina habían caído en tiempos malos. Los santuarios ruinosos fueron abandonados... Toda la tierra estaba en peligro. Los dioses evitaron el rostro de esta tierra... Si ha invocado a los dioses, que no hicieron caso de la apelación. 
Relieve de Akhenaton tomado de la novena pilón en Karnak
ahora en el Museo de Luxor 

La restauración de la Estela de Tutankamón
El destino de los sacerdotes es desconocida, pero la riqueza de los templos, sus tierras y esclavos, probablemente fueron confiscadas por la corona, a no ser económicamente arruinada, no habrían sido abandonados los templos. Para los seguidores de Amón se trataba de un momento de dificultad y oscuridad espiritual causada por el dios, pero estaban seguros de que Amen prevalecería, y "ellos", los adoradores de Atón, perdería su poder. Esta esperanza fue expresada en un grafito inscrito por Pawah, un escriba del templo de Amón, en el marco de la puerta de una tumba tebana: 
Vuelve tu rostro hacia nosotros, oh señor de la eternidad! 
Estuviste aquí antes "ellos" se levantaron, 
Va a estar aquí cuando "ellos" se han ido. 
Usted me hizo ver la oscuridad de su toma. 
Otorga la luz sobre mí, para que yo pueda verte. 
Ene Assman, Deseo Ocular en tiempos de oscuridad 

Parte de los sacerdotes no fue sin apoyo público. Los disturbios fue el resultado de la política de Ajenatón. En la tumba de Mahu, el jefe de los guardias de Nubia, se encuentran las imágenes de prisioneros egipcios y extranjeros, siendo presentados ante el faraón, posiblemente capturados como implicado en un complot o un levantamiento contra el rey. 

La restauración 
La restauración parcial de los templos de Amen comenzó durante los últimos años del reinado de Ajenatón, cuando Smenkhkare[11]  (1334), el marido de la hija de Akenatón Meritatón, se hizo co-regente y enviado a Tebas para restablecer el orden. Una pintura mural en una tumba tebana que data del tercer año de Smenkhkare demuestra que tenía un palacio de Tebas, que incluía un templo de Amen activo. Después de su muerte, Tutankhaten, asesorado por Ay, cambió su nombre por el de Tutankamón (1334-1325), abandonó Akhetaten en su cuarto año y revivió el culto de Amón y otros dioses. Volvió la riqueza confiscada a los templos multiplicándolo por tres y por cuatro, restaura los edificios, las estatuas, las ofrendas y llena los corazones de los dioses y sus sacerdotes con gran alegría. 

Estela de Karnak, cuarto año 
Los templos de Atón en Tebas y Heliopolis fueron destruidos y utilizados como canteras para la construcción de nuevos templos Amén. 
La "fiesta nacional" y los partidarios de la Amen sacerdocio eligieron Horemheb, el general de Akenatón en Canaán como nuevo rey. Había aceptado la doctrina de Atón y cambió su nombre por el de Pa-atenemheb, pero creció rápidamente desencantados con la política exterior de su rey. A la muerte de Ay (1325-1321) fue coronado por la estatua de Amón en Karnak y legítima su posición al casarse con la princesa Mutnezmet. Amón fue totalmente restaurado. 
Algunos aspectos del monoteísmo de Akenatón[12] no desaparecieron después de su muerte, pero fueron explotados por los sacerdotes de Tebas en el culto a favor de Amón: Re fue la cabeza que representa el pensamiento, Ptah el órgano de ejecución y amén de la palabra que da la vida o la muerte. 
La posición de los faraones vis-à-vis el sacerdocio y el dios se debilitó aún más por el origen no real de la dinastía 19, que encontró su expresión pictórica en las numerosas representaciones de Seti I humillándose ante los dioses, y tuvo consecuencias políticas duraderas. Mientras que durante la 18ª dinastía de los sacerdotes habían intervenido públicamente sobre todo en las grandes decisiones políticas, como las opciones de Hatshepsut, Tutmosis III y Horemheb como faraones, la dinastía 19, vio el desmoronamiento continuo de la autoridad faraónica, cuando los sacerdotes en el disfraz del Karnak Oracle rechazó todas las propuestas del Sumo Sacerdote realizada por Ramsés II, y el comienzo de su intervención en los destinos de los individuos que se convirtió así en deuda con ellos: gracias a un movimiento del brazo imperativo de la estatua de Isis un oficial Ramesside recibió adelanto y la estatua de Ahmose decidí un juicio a favor de un sacerdote. Ramsés II, temeroso de su creciente poder, trató de aumentar la influencia del Ptah de Menfis sacerdocio a expensas de los seguidores de Amen. 
Los ráculos, que eran tribunales sacerdotales, en realidad, comenzaron a decidir los casos en los templos y necrópolis, a veces en oposición directa a la voluntad y las intenciones de la administración del rey. Así que prepararon el terreno para una teocracia, pero hasta que las fuerzas externas empezaron a temblar los cimientos del poder de los reyes, la corrupción y la ineficiencia convirtió en omnipresente hacia el final de la dinastía XX y estalló la guerra civil, tuvieron que tomarse su tiempo. 
Bekenkhonsu vivió desde el reinado de Horemheb al de Merneptah que abarca casi un siglo y fue el primer profeta y jefe de los sacerdotes, tanto del Norte como del Sur, pero los reyes eran muy cuidadosos de no nombrarlo como visir con responsabilidad en el palacio administración, obras públicas o la tesorería. Por otra parte lo hicieron embarcarse en la construcción del templo a gran escala, que debe haber sido una pesada carga económica en un país de unos diez millones de habitantes, la mayoría de los cuales eran campesinos pobres. Las guerras contra los pueblos del mar drenan recursos de Egipto más. Bajo Ramsés III la finca de Amen recibió sólo una quinta parte de la cantidad de oro que habían sido dadas por Tutmosis III. 
Sin embargo, gran parte de la riqueza de Egipto pertenecía a los templos: el 15% de la tierra[13], más de 100 000 esclavos, 169 ciudades de Egipto, Siria y Nubia, más de medio millón de cabezas de ganado, 88 buques y 53 astilleros navales. Más de dos terceras partes de este pertenecían al templo de Amen. Recibió un tributo anual de 26.000 granos de oro de la tierra de Kush. 
Ramses III confirmó sus tenencias, como Ramsés IV en los estados un papiro, consolidando así el liderazgo de Amen entre los templos, lo que refuerza la legitimidad de su dinastía, pero al mismo tiempo debilitar críticamente el poder de los propios faraones. El arraigo de una tradición de herencia de la posición de sumo sacerdote entre un pequeño número de familias fue contrarrestado por el nombramiento ocasional de los hombres leales al rey. Ramsesnakht fue la elección de Ramses IV para el Sumo Sacerdote en Tebas y su hijo Amenhotep era sacerdote de Amón bajo Ramsés V. Esta familia adquirió un considerable control sobre las riquezas del templo y creció independiente del rey, a menudo despertar su desagrado. 
La lucha por el poder no era sólo político y sin duda era público. Bajo Ramsés IX una mujer testificar en un caso criminal utiliza los eventos como una fecha: 
Ella dijo: "Cuando la revuelta del Sumo Sacerdote de Amón se llevó a cabo, este hombre robó algunas cosas de mi padre." 
James Henry Breasted registros antiguos de Egipto, la cuarta parte, § 486 

El Sumo Sacerdote todavía recuerda las obras de caridad que ha recibido de parte del rey y de esperanzas para su bendición: 
El propio rey, le dijo a los jefes y compañeros que estaban a su lado: "Dale muchos favores y numerosos premios de oro fino, plata y miríadas de todas las cosas buenas, el Sumo Sacerdote de Amón Re, rey de los dioses, Amenhotep, triunfante... 
James Henry Breasted registros antiguos de Egipto, la cuarta parte, § 494

Que el ka de Ramsés IX favor de ti! 
James Henry Breasted registros antiguos de Egipto, la cuarta parte, § 496

pero él mismo ha descrito como igual al rey, económicamente independiente después de recibir el derecho a reunir a sus propios impuestos.
Las cosechas, las exacciones de la imposta de la gente de la casa de Amon-Ra, rey de dioses, estarán bajo tu cargo, y lo tuyo será el tributo en su totalidad de acuerdo con sus sumas. 
James Henry Breasted registros antiguos de Egipto, la cuarta parte, § 497 

Ramsés XI hizo el último intento real para mantener al país unido y mantener el control de Nubia. Nombró Panehesy Virrey de Kush que tuvo éxito en la superación de Amenhotep, el Sumo Sacerdote de Amón. La guerra civil devastó la Tebaida y Panehesy se rebeló y se negó a obedecer las órdenes del rey. En el año 19 de Ramsés XI Paiankh fue nombrado virrey de Kush, y sucesor de Amenhotep Herihor detuvo la expansión de Panehesy en el sur de Egipto, llevándolo de nuevo más allá de la primera catarata. Paiankh tuvo éxito en derrotar Panhesy y el ex virrey murió en Nubia de vejez. 
Herihor se estableció como visir y Virrey de Kush. Mientras que al principio él mismo había representado como sumo sacerdote, pronto fue representado como rey, aunque, de hecho, su poder no se extiende más allá de Tebas. 
Le doy a ti muchos jubileos, como tu padre, Re, doy a ti todos los países juntos, mientras que los nueve arcos caen a tu poder. 
La expresión de "Khonsu en Tebas-Beautiful-Rest:" Hijo mío, mi amado, Señor de las Dos Tierras, Siamon-Hrihor, qué hermoso es este monumento hermoso, puro y excelente, que has hecho por mí! Mi corazón está satisfecho de ver que (sic), y le doy a ti recompensa para ellos, la vida, la estabilidad, la satisfacción y el reino de las Dos Tierras, en paz, como Ra. 
Desde el templo de Khonsu en Karnak 
James Henry Breasted registros antiguos de Egipto, la cuarta parte, § 620 

El triunfo de Amón 
Con la muerte de los últimos Ramses, la partición de Egipto se convirtió en oficial. El Norte fue gobernado desde Tanis por los descendientes de los Ramésidas, el primero de ellos, Smendes (Nesubanebzed), fundó la dinastía Tanita. Herihor parece haber aceptado su legitimidad, al igual que su hijo Piankh, que sólo tenía Primer Profeta y no reclama la realeza. Mientras Egipto se divide así, no hay conflicto surgió entre el Norte y el Sur. Estrechos vínculos familiares desarrollaron entre los tebanos y los Tanitas, aunque las relaciones no siempre son claras (Pinedjem pude haber casado Makara, una hija del rey Tanita Psusennes I, o a la inversa, que puede haber sido el padre del faraón). 
Masaharta, hijo de Pinedjem, se convirtió en primer profeta de Tebas. Él y sus descendientes controlada Alto Egipto política, financiera y militarmente hasta Elefantina, al menos, posiblemente incluso hasta Napata. Incluso ejercen un poder considerable sobre la realización de los reyes Tanita a través del oráculo de Amón decisión. 
Ankhnesneferibre, Esposa de Dios de la verdad, con el mayal y ladrón, que llevaba un uraeus

En ese momento, Amen había, por lo menos a los ojos de sus sacerdotes, se convierten en el único Dios, espíritu puro Amen-Re, gran dios que vive en Maat, de los cuales se conoce ninguna imagen, que ha creado a sí mismo, el mismo Dios  Desde un papiro encontrado en la momia de Pinedjem II. 
Mismo Osiris no decidió sobre el destino de los seres humanos más. Su papel de castigar el mal y recompensar el bien en la otra vida había sido asumida por Amen. Los otros dioses no fueron abolidos, pero no se mencionaron más bien. 

El matrimonio como una herramienta de la política exterior durante el Imperio Nuevo 
Diez años bajo la majestad del Horus Potente Bull que aparece en la verdad [...] dotado de vida, la gran esposa real Tiye[14] , dotado de vida. El nombre de su padre es Yuya, el nombre de su madre es Tuya. Una maravilla éxito Su Majestad: del Príncipe de Naharina[15], Shuttarna, Kelu Heba. Las mujeres de su harén: 317 mujeres. 
Inscripción Scarab conmemora la llegada de Kelu Heba en Egipto 

El Mediterráneo oriental 
Uno de los aspectos más tristes de la política dinástica ha sido siempre el casar a las princesas de los gobernantes extranjeros con el fin de consolidar una unión entre dos casas reales. Como las jóvenes que fueron enviados al extranjero con un pequeño séquito a un país extraño, donde la gente hablaba un idioma que no entendían, comieron comida degustación divertido, incomprensibles dioses adorados y donde por lo general, desaparecen entre una multitud de esposas. Las posibilidades de que volver a ver a sus familias eran escasas, y el contacto con sus seres queridos a menudo se limitan a unas pocas cartas y regalos. 
Y como un regalo para Kelu-Heba, mi hermana, un conjunto de alfileres de oro, un juego de aretes de oro, un ídolo de oro, y un contenedor de "aceite dulce". He enviado. 
Carta del Tushratta de Amenhotep III
KCHanson después W. Moran, las Cartas de Amarna, 1992, y Samuel AB Mercer, The Tell El-Amarna comprimidos, 1939 

Tushratta, el rey de Mitanni siempre se menciona a su hermana y después a su hija, a la vez casada con el faraón, en sus cartas, pero era probable que por lo menos tanto preocupado por la alianza política que el matrimonio debía fortalecer así como acerca de las chicas bienestar. 
Que todo vaya bien para ti, para tu casa, por Tadu-Heba, mi hija, tu mujer que amas. 
Carta del Tushratta de Amenhotep III
KCHanson después W. Moran, las Cartas de Amarna, 1992, y Samuel AB Mercer, The Tell El-Amarna comprimidos, 1939

Sus casas, Tiye su madre, Dama de Egipto, Tadu-Heba, mi hija, su esposa, sus otras esposas, sus hijos, sus nobles, sus carros, sus caballos, sus soldados, su país y todo lo que pertenece a ti, que ellos todos disfrutan de una excelente salud. 
Carta del Tushratta a Amenhotep IV

Los gobernantes del Medio Oriente, donde artimañas, la traición y el fratricidio no eran raros, tienen que haber desconfiado de la eficacia de la diplomacia, de la amistad, e incluso de una relación familiar creada por el matrimonio, a pesar de sus insistentes declaraciones de amistad y amor: 
Para Napkhuria, rey de Egipto, mi hermano, mi hijo-en-ley, que a mí ya quien amo quiere, por lo tanto habla Tushratta, rey de Mitanni, su padre-en-ley que usted, su hermano ama. 
Carta del Tushratta a Amenhotep IV

Más bien se basó en el hecho de que un hombre desnudo satisfecho en la cama era más fácil de llevar por una mujer que a un rey en regalía estado completo sentado en un trono por un ejército de embajadores. 

Razones para matrimonios dinásticos 
Las alianzas formadas por los distintos países de la región cambiaron en las últimas décadas. El resultado de los primeros conflictos del Imperio Nuevo fue un equilibrio entre Egipto y Mitanni, que se convirtió en un estado tapón contra Hatti y Asiria (ca.1420 a.C). Tras el asesinato de su rey, Tushratta (ca.1360), Mitanni fue finalmente incorporada a Asiria (ca.1300). La expansión de Hatti fue comprobado, y se convirtió en importante aliado de Egipto en contra de Asiria (ca.1280), hasta que se desplomó y desapareció en el siglo 12 a.C. 
Bajo Tutmosis III los egipcios habían alcanzado una posición de predominio político en Canaán y el sur de Siria sin tener fuerzas que amenazan estacionados allí de forma permanente. Su fuerza militar y la influencia diplomática eran importantes para Artatama, rey de Mitanni, y vital para Tushratta, su hijo, acosado por los enemigos de dentro y de fuera, a pesar de que podrían salvar ni a él ni a su país. 
Que te vaya bien, con Kelu-Heba, mi hermana, que sea así, con su familia, sus esposas, sus hijos, sus nobles, sus guerreros, sus caballos, sus carros, y en toda su tierra puede ser muy así. 
Carta del Tushratta de Amenhotep III (EA 17)
KCHanson después W. Moran, las Cartas de Amarna, 1992, y Samuel AB Mercer, The Tell El-Amarna comprimidos, 1939

Los intereses económicos dirigidos a los gobernantes de los reinos fuera de la esfera de influencia egipcia, que Egipto no podía interferir militarmente. Egipto era el mayor productor de oro en la región, un metal no es fácil de conseguir. 
Si me envía este verano [...] el oro sobre el cual he escrito a vosotros, os daré a mi hija en matrimonio. Por lo tanto, enviar oro, de buena gana, como todo lo que quieras. Pero si usted no me envía el oro [...] por lo que puede lograr la tarea que he emprendido, ¿por qué no me has enviado más temprano de buen grado? Después de que haya terminado la tarea que me he propuesto, por qué iba a desear el oro? Incluso si usted me envió 3.000 talentos de oro que no me aceptan. Me volvería ellos y no le daría a mi hija en matrimonio. 
Carta del Kadashman Enlil II de Babilonia

La posición de las princesas extranjeras en Egipto 
Las mujeres extranjeras recibieron tratamiento depende de las circunstancias. Hijas de los gobernantes menores desaparecidos en el harén, donde a veces cientos de esposas vivían, pero princesas de poderes importantes deben haberse concedido un lugar más prominente. 
Parece que durante los primeros años del Imperio Nuevo, los egipcios eran más ganas que los reyes de Mitanni para concluir una alianza. Tutmosis IV envió seis solicitudes antes Artama me cedió y le dio una hija en matrimonio. Su nombre es desconocido, al igual que su posición social, pero dada la importancia Tutmosis parece haber atribuido a esta relación, ella no podría haber sido completamente olvidado en la corte. Se ha conjeturado que era Mutemwiya, madre de Amenhotep III. 
Reina Mutemwiya

Por el momento Tushratta convirtió en rey de Mitanni, el poder de Egipto fue en ascenso. El Mitanni princesas Kelu Heba Heba Tadu y más tarde se casó con Amenhotep III, cuando la esposa del Gran Rey fue Tiye. Akhenatón heredó de su padre harén, entre ellos Tadu Heba. La esposa de su gran rey y, posiblemente, su co-gobernante era Nefertiti, que parece haber abandonado el poco margen Mitannian en su segundo matrimonio. 
Estatua de Maathornefrura (Tanis, Egipto)

La primera princesa hitita que Ramsés II se casó y el único conocido por su nombre, Maat-Hor-Neferu-Ra, era una hija de Hattusili III. El matrimonio tuvo lugar en el año 34 del reinado del faraón y fue parte de la consolidación del acuerdo de paz concluido más de una década antes. Maat-Hor-Neferu-Ra se convirtió séptima esposa del gran rey Ramses', sucediendo Henutmire, su hermana. Era parte del acuerdo que pudiera recibir emisarios hititas libremente. Después de su Nofrure hija había nacido, el rey hitita escribió a su hija que si su hijo había sido un niño, se habría convertido en su sucesor. Seis años después de su matrimonio, ella dejó de ser mencionada. La medida de su influencia sobre las políticas egipcias no se conoce. Las relaciones entre Egipto e hititas mantuvieron cerca - que sea en el interés de ambos países por contener Asiria.
En su año 44 º Ramsés se casó con una segunda princesa hitita. Más tarde hubo un tercer matrimonio con otra de las hijas de Hattusili. Sobre estos se sabe muy poco. 

Princesas egipcias y miembros de la realeza extranjera 
Una princesa egipcia parece haber sido dada en matrimonio a un gobernante extranjero[16]. Tal vez los egipcios realmente creían que los extranjeros no eran lo suficientemente buenos o las princesas, más independiente que sus contrapartes en otros países, no estaría de acuerdo de ser peones en el ajedrez político del antiguo Medio Oriente? El rey de Babilonia, por ejemplo, no fue convencido por los argumentos del faraón: 
¿Cómo es posible que, después de haber escrito a usted con el fin de pedir la mano de su hija - ¡Oh, mi hermano, tú deberías haberme escrito usando ese lenguaje, que me dice que no le va a dar a mí, ya que desde los tiempos más remotos no hija del rey de Egipto, nunca se ha dado en el matrimonio? ¿Por qué me dices esas cosas? Usted es el rey. Usted puede hacer lo que quiera. Si quería darme su hija en matrimonio, que podría decir que nay? 
Carta del Kadashman Enlil II de Babilonia

Escena que muestra a Ankhesenamen presentando costillas al Rey. A veces se pensaba que era parte de una escena de coronación, pero esa interpretación no es universal

Ankhesenamen, viuda de Tutankamón, la reina Dakhamunzu a los hititas, en todo caso, parece que han pensado en casarse con un rey extranjero preferible a un matrimonio con una subordinación de Egipto, o al menos eso es lo que ella quiere que los hititas a creer. En su carta a Suppiliuma, rey de los hititas, que se relaciona: 
Mi marido murió. Un hijo que no tengo. Pero a ti, dicen, los hijos son muchas. Si tú quisiste darme un hijo tuyo, que se convertiría en mi marido. Nunca voy a elegir un criado mío y hacerlo mi marido! ... Tengo miedo! " 
De los Anales de Suppiluliuma según lo dicho por su hijo, Mursili II 

Esto puede haber sido un intento por parte de Ankhesenamen para mantener el poder real para sí. Un extranjero podría haber sido más difícil de reducir la influencia de un cortesano egipcio tendría. 
Los egipcios eran tan hábiles como nadie en la búsqueda de razones para cambiar los usos antiguos, si se adapta a sus necesidades. En general ellos no tienen que sacrificar sus princesas durante el Imperio Nuevo, cuando fueron separados de cualquier enemigo importante por una serie de estados clientes cananeo, y aun después de que éstos se habían escapado de su tutela durante la decadencia del poder de Egipto bajo el finales de los 20 dinastía, había siempre los desiertos susceptibles de cruzamiento sólo por un comandante del ejército muy decidido. 

Las Cartas de Amarna 
(Finales de la Edad del Bronce, siglo BCE 14a) 
Para el rey mi señor, mi sol, mi Dios, el aliento de mi vida... tu esclavo y el polvo bajo sus pies. A los pies del rey mi señor, mi sol, mi Dios, el aliento de mi vida, me humillaba siete veces siete. He oído las palabras de los comprimidos del Rey mi señor, mi sol, mi Dios, el aliento de mi vida, y el calor de tu esclavo y el polvo bajo los pies del rey, mi señor, mi sol, mi dios, el aliento de mi vida, se alegró de que el aliento del rey mi señor, mi sol, mi Dios salió a su esclavo y el polvo bajo sus pies. 
¿Quién es tu siervo, sino un perro? y ellos se postran ante el faraón siete veces y siete veces tanto en la espalda y vientre. 

Los comprimidos 
En 1887 se encontraron cerca de 350 tabletas de arcilla en el Amarna, el sitio del capital Akhetaten de Ajenatón. La mayoría de ellos están ahora en museos de Europa (200 en Berlín, el 80 en el Museo Británico y veinte en Oxford). Están escritas en caracteres cuneiformes en el lenguaje diplomático de la jornada, el acadio. La mayoría de las cartas están fechadas al reinado de Amenhotep III (1402-1364) y Akenatón (Amenhotep IV, 1350-1334). 
Reflejan la animada correspondencia entre la administración egipcia y sus representantes en Canaán y Amurru y el estado de las relaciones internacionales entre Egipto y las principales potencias de Oriente Medio, Babilonia, Mitani y Asiria, y los países menores como Arzawa en el oeste de Anatolia.
Se encontraron cinco tabletas cuneiformes nombrar Tushratta, un rey Mitanni quién era el padre-en-ley de Amenhotep III y Ajenatón, otros cinco del rey de Babilonia Kadashman-Enlil y unas letras que citan por su nombre al rey casita de Babilonia Burnaburiash, y el rey de Arzawa.

Cartas de los Grandes Reyes
Los Reyes de las grandes potencias hablaron con el faraón como iguales, llamándolo hermano ya menudo casarse con un pariente cercano a él. Los faraones, por otra parte nunca vieron reyes extranjeros como bastante sus iguales: no real egipcia nunca fue dada en matrimonio a un príncipe extranjero. 
Carta de Tushratta de Amenhotep III informar al faraón, que le está enviando una estatua de la diosa Ishtar.

Kadashman Enlil I de Babilonia se queja de no haber recibido una esposa real y proponer el intercambio de una de sus hijas para el oro. (EA 3) 
Burnaburiash a Akhenaton quejándose del tratamiento de sus comerciantes (EA 8) 
Burnaburiash tratando de obtener más oro de Akhenatón (EA 7) 
Burnaburiash pidiendo más oro (EA 9) 
Carta de una princesa (EA 12) 
Cartas del rey de Alasiya (EA 35, EA 38) 
Carta del Tushratta, rey de Mitanni (EA 17) 
Tushratta préstamo de una estatua de la diosa Ishtar de Amenhotep III (EA 23) 
Tushratta enviando una carta a Tiye (EA 26) 
Tushratta deseen Akenatón buena salud
Ashur-uballit intercambio de regalos (EA 15, EA 16) 
Suppiluliuma de Ajenatón (EA 41) 

Cartas de gobernantes cananeos
Los gobernantes de los cananeos y los pueblos sirios bajo influencia egipcia en cambio tuvieron que postrarse ante el faraón, en sentido figurado en sus cartas - siete veces y siete veces, en el vientre y en la espalda - y muy posiblemente, literalmente, cuando llegó el faraón su manera. 
Los enviados extranjeros postrándose ante Horemheb (que no se muestra en esta ilustración) 
Cartas encontradas en el Amarna 
Yabitiri, un príncipe asiático, informando al faraón de sus obras 
Abi-Milku de Tiro informar al faraón contra el rey de Sidón, Zimredda 
Rib-Addi de Gubla implorando repetidamente el faraón que le enviara ayuda (EA 75, EA 79, EA 122, EA 137 y otros) 
Yapahu de Gezer advirtiendo al faraón de la insurgencia (EA 298) 
Biridiya de Megiddo quejándose de los ataques de Labayu en su territorio (EA 244) y tratando de mejorar su posición en los ojos del faraón (EA 365) 
Labayu de Siquem justificar su comportamiento 
Abdu-Heba de Jerusalén defender su nombre y pidiendo ayuda en contra de la Hapiru (EA 286) 
Shuwardata de Keila acusando Abdu-Heba (EA 280), otra versión de su queja
Abdu-Heba pidiendo arqueros contra sus enemigos (EA 287) 
El gobernante de Akko solicitando la destitución del representante del faraón.
Desde el faraón a Endaruta de Akshapa (EA 367) 
Desde el faraón a Milkilu de Gezer
Aziru escrito a su hermano Khai acerca de las incursiones de los hititas, a Faraón ya Dudu.
Dos cartas de Akizzi de Qatna.
Una lápida encontrada en Tell-el-Hesy

Parte de la correspondencia entre Egipto e cananea sobrevivieron en Canaán 
Pabi de Akenatón, faraón informar de una conspiración. 
Estas tabletas de Retenu y documentar Canaán la decadencia de la influencia egipcia en el Levante, ¿cómo se sustituyeron los partidarios del status quo, abandonados a su suerte, insuficientes, los dispositivos por su sur supremo. Los gobernantes locales se declararon ayuda egipcia. Así que, ¿a veces la población aparentemente representado por un consejo:

Y ahora Dunip, tu ciudad llora, y sus lágrimas están en ejecución, y no hay ayuda para nosotros. Durante 20 años hemos estado enviando a nuestro señor, el rey, el rey de Egipto, pero no ha llegado a nosotros la palabra de nuestro Señor, ni siquiera uno. 
WMFlinders Petrie Una historia de Egipto, 1924, segunda parte, p.293




Próximo Capítulo: Las instituciones del Estado














Bibliografía:
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JH Breasted, Desarrollo de Religión y Pensamiento en el Antiguo Egipto, 1972 University of Pennsylvania Press
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Bojana Mojsov, Osiris: la muerte y el más allá de un Dios, 2005 Blackwell Publishing
Laszlo Torok, L Tvrvk, Manual de Estudios Orientales, 1997 Brill Academic Publishers
Sherif El-Sabban, Templo calendarios del festival del antiguo Egipto, Liverpool University Press, 2000, ISBN 0853236232



[10] Esto se produjo una ruptura en absoluto puede parecer extraño, ya que el rey siempre había sido el jefe de los sacerdotes Amen, realizando él mismo las importantes ceremonias anuales. En la teoría de los sacerdotes Amen tenían ninguna base de poder independiente: la propiedad del templo pertenecía en última instancia al rey, que fueron nombrados por él y desde el punto de culto eran sólo su stand-ins. Pero esto sólo era cierto cuando el rey era la verdadera fuente de poder. En la práctica tuvieron éxito en la recuperación de sus bienes y la restauración de su influencia política.

[11] Abundan las teorías sobre la identidad de Smenkhkare. No hay acuerdo ni siquiera sobre su sexo.
[12] Algunos piensan que su pensamiento puede ser mejor descrito como monolatría, la adoración de un solo dios, en lugar de monoteísmo, la creencia en un solo dios.

[13] Según el Papiro Harris 1070419 estadísticas, el 80% de los cuales estaba en manos de los sacerdotes de Tebas.

[14] esposa de Amenhotep III, madre de Akenatón
[15] Naharina: Mitanni
[16] tal afirmación se hace en la Biblia para el Tercer Período Intermedio en Egipto no estaba en su mejor momento. Pero, a pesar de sus descripciones detalladas engañosamente, la Biblia no es una fuente histórica muy fiable para el segundo y principios del primer milenio antes de Cristo. Salomón, arqueológicamente un personaje muy oscuro, se informa como que ha tenido una esposa egipcia:
1 Y Salomón hizo parentesco con Faraón rey de Egipto, porque tomó la hija de Faraón, y la trajo a la ciudad de David, entre tanto que acababa de edificar su casa, y la casa de Jehová, y los muros de Jerusalén alrededor.
1 Reyes 3
También se ha propuesto que existía la práctica de enviar princesas egipcias en el extranjero durante el Imperio Nuevo, a pesar de la declaración de Amenhotep III en contrario, citado por Kadashman Enlil. La base para tales afirmaciones es tenue.
Parece que los faraones harán excepciones cuando se trataba de sus propias hijas, ni siquiera en los años de decadencia de Egipto. Ateneo de Naucratis explica la invasión de Egipto por Cambises como sigue:
Para Cambises, al oír que las mujeres egipcias sobresalieron de las demás en abrazos apasionados, enviado a Amasis, rey de Egipto, a la demanda de una de sus hijas en matrimonio. Pero Amasis no le dio uno de los suyos, ante la sospecha de que no tendría la estación de una mujer, sino la de una concubina, y lo envió a la hija de Aprias, Neitetis. Ahora Aprias habían sido depuesto de su reinado sobre Egipto a causa de su derrota a manos de los Cyrenaeans, y habían sido asesinados por Amasis. Cambises, a continuación, después de haber encontrado el placer en Neitetis y está muy agitado por ella, aprendieron la historia de ella, y cuando ella le rogó para vengar el asesinato de Aprias consintió en hacer la guerra a los egipcios.
Ateneo Los Deipnosophists, libro XIII





[1] No es que nuestros propios puntos de vista lo son menos: muchos de nosotros hablamos del cuerpo y de su resurrección, sin tener una idea clara de lo que eso conlleva. Hablamos de tener una mente, espíritu y alma, pero son difíciles de poner al tener que definir lo que son.
[2] Los rituales eran de la esencia en el logro de la transfiguración, como está escrito en pBM 10208, la recitación de este ritual es efectivo para el que lo recita:
 [Ritual de la transfiguración de Osiris en la necrópolis, que se lleva a cabo en el templo de Osiris-Khentamenti], el gran dios, señor de Abydos en todas las fiestas de Osiris y en todos sus epifanías en la tierra, [que se realizan en el santuarios, tanto para la transfiguración de su ba y la preservación permanente de su cuerpo (y que) su ba] resplandecerán en los cielos y su cadáver perdurar en el mundo subterráneo, que puede ser rejuvenecida a principios de mes, que [ su hijo Horus] sea constante [en su trono, (mientras que) es la celebración de su oficina para toda la eternidad].
de papiro BM 10208, 4to siglo BCE

[3] La sentencia definitiva fue - en teoría - no influenciada por la posición social del difunto:
El oeste es la morada de aquel que es impecable,
Dios de la alabanza para el hombre que ha llegado a ella!
Ningún hombre será alcanzarlo,
A menos que su corazón es exacta en hacer lo correcto.
Los pobres no se distingue allí a los ricos,
Sólo el que se encuentra libre de culpa
Por dimensión y peso antes de señor de la eternidad.
No hay nadie exento de ser contado:
Thoth como babuino a cargo de la balanza
Tomará en cuenta cada uno de sus actos en la tierra.
La inscripción de la tumba de Petosiris
M. Lichtheim Ancient Egyptian Literature Volume III, pp.45f M. Lichtheim egipcia antigua Literatura Volumen III, pp.45f

Por otro lado, el conocedor sin duda eran una ventaja. Magia podría proteger a una persona, evitar que el corazón de la revelación de secretos oscuros, o deidades matón en ser indulgente. Conocimientos, o los medios para adquirir una apariencia de ella, se fueron con la posición social.

[4] El nombre de Osiris en los escritos encontrados en tumbas puede referirse al propio difunto: la persona ha muerto y está siendo resucitado como Osiris.
[5] La inscripción de la tumba de Petosiris, sumo sacerdote de Thoth, Hermópolis:
Construí esta tumba en esta necrópolis,
Al lado de las grandes almas que están allí,
Con el fin de que el nombre de mi padre se pronunciará,
Y la de mi hermano mayor,
Un hombre es revivido cuando su nombre se pronuncia!
M. Lichtheim Ancient Egyptian Literature Volume III, pp.45f M. Lichtheim egipcia antigua Literatura Volumen III, pp.45f

[6] Esta interpretación como los que le siguen son en su mayoría especulativa. Reflejan lo que algunos egiptólogos creen más que lo que los egipcios pensaban.
[6] Los rituales eran de la esencia en el logro de la transfiguración, como está escrito en pBM 10208, la recitación de este ritual es efectivo para el que lo recita:
[Ritual de la transfiguración de Osiris en la necrópolis, que se lleva a cabo en el templo de Osiris-Khentamenti], el gran dios, señor de Abydos en todas las fiestas de Osiris y en todos sus epifanías en la tierra, [que se realizan en el santuarios, tanto para la transfiguración de su ba y la preservación permanente de su cuerpo (y que) su ba] resplandecerán en los cielos y su cadáver perdurar en el mundo subterráneo, que puede ser rejuvenecida a principios de mes, que [ su hijo Horus] sea constante [en su trono, (mientras que) es la celebración de su oficina para toda la eternidad].
from Papyrus BM 10208, 4th century BCE de papiro BM 10208, 4to siglo BCE

[7] neheh y djet son dimensiones del tiempo. Assmann habla de ellos (en analogía con la «doble reino unido') como' el doble de tiempo unida ', donde neheh, la dimensión del tiempo imperfecto, está asociado con el cambio, Kheper, el que se convierte, y djet, el aspecto perfecto de tiempo, está relacionado con la terminación, Atem, el Perfecto.

[8] Mark Smith sugiere que los plebeyos probablemente siempre tenían acceso a la glorificación hechizos muy parecido a los conocidos de los Textos de las Pirámides reales (Smith, Mark, 2009, "La democratización de la vida futura" en Jacco Dieleman, Willeke Wendrich (eds.), UCLA Enciclopedia de Egiptología, Los Angeles.
[9] El verbo perteneciente a la Ax sustantivo, Sax, es tan difícil de precisar. "Glorificar", "hacer excelente" o "haciéndose efectivas" se han utilizado como traducciones. En la tumba de Meresankh III en Gizeh el proceso de embalsamamiento se describe como la glorificación por el embalsamador. El ungüento utilizado fue uno de los medios: te pongo (es decir, el ungüento) en la frente de esta Unas, por lo que va a hacer que se sienta cómodo en virtud de que, por lo que va a hacer lo eficaz, que le dará el control sobre su cuerpo. The oil used in this case was best conifer oil. El aceite utilizado en este caso fue mejor aceite de coníferas.
Los sacerdotes también ayudaron a hacer el perfecto fallecido. En la mastaba de Hesi se definen las acciones del sacerdote lector precisamente: Que él sea glorificado por el sacerdote lector con la escritura secreta de la biblioteca del dios el día de Año Nuevo, el -feast wag, la -feast sokar, la gran fiesta, la aparición de mínima, la -feast rekekh del mes, la mitad-mes y diario.
El objetivo de estos esfuerzos era hacer el ajuste fallecido por la compañía de los dioses. Ra-khuief se describe en su mastaba como hecho excelente y espléndidamente decorada por el lado del gran dios.


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