Templo Funerario de Seti I
El templo
funerario de Seti I, también conocido como Gran
Templo de Abidos o Memnonium
(como deformación de «Men-Maât-Rê», nombre de coronación de Seti I) es un
templo-cenotafio construido por el faraón Seti I en Abidos, en el Alto Egipto,
y que sería finalizado por su hijo Ramsés II, también de la XIX dinastía.
Completado por el cercano Osireion,
el templo sirve como un monumental ofrecimiento votivo para atraer la benévola
atención de Osiris, el dios de la regeneración y soberano del más allá.
Abidos,
cuyos asentamientos se remontan hasta el periodo Naqada I, centro religioso y
lugar de peregrinación, donde se pensaba que había sido sepultada la cabeza de
Osiris. Desde el Imperio Medio de Egipto, se encuentran allí construcciones con
capillas adornadas con estelas votivas en honor de este dios.
Sin
embargo, todo había sido dejado de lado durante el período de Amarna. Seti I
quiso volver a sus orígenes y erigió este templo de millones de años a orillas
de la vía procesional, al lado de la "Escalera del Gran Dios" que
unía el templo de Osiris con la tumba del dios en Umm el-Qaab.1
El principal propósito de su construcción fue la adoración entre sus paredes de
todos los dioses mayores egipcios y a los faraones que le precedieron, en forma
de una gran capilla funeraria.
La lista de
los 76 faraones de las principales dinastías "reconocidos" por Seti
están grabadas en una pared y es conocida como "Lista Real de Abidos", mostrando el nombre de los faraones en
cartuchos, desde el primero, Narmer o Menes, hasta el propio Seti I.
El templo
está construido sobre un terreno en pendiente que ha hecho necesario el desarrollo
de terrazas sucesivas. Su planta es en "L", el edificio principal se
encuentra en un eje norte-sur. Está prolongado por el Osireion tumba ficticia
del rey, originalmente situado bajo un túmulo, estando separados los dos
edificios por pocos metros. El templo funerario se completa con un ala lateral
que se extiende hacia el este. De fina piedra caliza se apoya en un cimiento
base de piedra arenisca con una profundidad de 1,30 m. Sus paredes están
adornadas bajorrelieves, algunos de los cuales presentan una conservación excepcional
y mantienen sus colores originales.
El templo
está consagrado a siete divinidades, incluido el propio rey divinizado, que
tienen su propia capilla, Osiris, Isis, Horus,
Amón, Ra-Horajti y Ptah. Todas
tienen una falsa puerta, excepto la de Osiris, que presenta además una posición
de honor especial, conduciendo a un complejo de dependencias dedicado a su
culto que comprende dos salas y dos series de tres capillas dedicadas a Osiris,
Isis y Horus. Curiosamente, existe una estancia con dos pilares, cerrada, a la
que no es posible acceder.
Ramsés II
completó la obra a la muerte de su padre, añadiéndole dos patios y un pilono de
62 metros, del que apenas se conserva nada en la actualidad. Estos patios
terminan en pórticos con doce pilares rectangulares en terraza. El primer patio
albergaba un jardín con árboles y estanques.
El acceso al
templo se hacía a través de una rampa corta que terminaba en un pórtico con
doce pilares rectangulares. Se disponían tres entradas y cada puerta conducía
(después de haber pasado por las dos salas hipóstilas) hacia tres de las siete
capillas del templo. La puerta principal da a la capilla de Amón. Más a la
derecha, las otras puertas conducen a las capillas de Osiris y Horus. Detrás
del templo se encuentra el cenotafio propiamente dcho.
En las
salas hipóstilas se puede contemplar una escena de la fundación del templo.
Seti fija
con la diosa Seshat los contornos
del edificio y después coloca las primeras piedras. Otra escena muestra el
nacimiento divino del rey. En otra pared, el rey Ramsés II es purificado por Tot y por Hathor. Más allá, aparece de pie ante Osiris e Isis, y les ofrece
una estatuilla que le representa. En otras representaciones quema incienso ante
Horus y luego le ofrece una estatuilla de Maat. Otra escena
muestra al faraón preparando el pilar djed.
A la
izquierda de la segunda sala hipóstila se accede a un corredor donde está la
Lista Real de Abidos y conduce a una serie de estancias que servían como
almacenes de estatuas, barcas sagradas, elementos necesarios en el templo y
despensas.
En paralelo
a las siete capillas, con entrada por la segunda sala hipóstila se encuentra
una sala más grande dedicada a Nefertem
y a Ptah-Sokar.
A excepción
de la lista de los faraones y un panegírico sobre Ramsés II, las
representaciones no son históricas, sino mitológicas. La obra es célebre por su
complejidad, conservación, delicadeza y refinamiento artístico, pero carece de
la viveza y el carácter de épocas anteriores.
A escasa
distancia al noroeste de este templo, Ramsés II construyó, en la misma vía
procesional que conduce al templo de Osiris, su templo funerario, el denominado
templo de Ramsés II de Abidos, mucho más simple y pequeño.
Descripción
1.-
Primer pilono 2.- Primer patio 3.- Pozos 4.- Segundo patio 5.- Palacio 6.- Almacenes 7.- Pórtico 8.- Primera sala hipóstila 9.- Segunda sala hipóstila 10.- Capillas (de izquierda a derecha)
Sethy I
11.-
Salas de OsirisPtah Ra-Horajty Amón-Ra Osiris Isis Horus 12.- Capilla de Nefertum 13.- Capilla de Ptah-Sokar-Osiris 14.- Osireión |
El templo
se abría con un pilono (1) y dos patios (2) (4), añadidos posteriormente por
Ramsés II. En la actualidad están prácticamente destruidos, por lo que el
pórtico del segundo patio hace las funciones de fachada. En el lado este de los
patios se encontraban unos grandes edificios de adobe que probablemente estaban
destinados a almacenes, y una sala de recepción con 10 columnas, con los
nombres de diferentes deidades.
En el primer patio (2) existían dos grandes
pozos (3), en los que los sacerdotes efectuaban los ritos de purificación
previos al ritual diario del templo. La decoración nos muestra escenas
referentes a batallas, con representaciones de los pueblos conquistados y
desfiles militares. En el muro izquierdo del primer patio todavía pueden
observarse restos de escenas representando un recuento de manos (en la esquina
sureste), Ramsés II en carro, Ramsés II atacando una fortaleza siria, cautivos
y presentación de prisioneros a Amón y Horus (?). De especial interés, por el
realismo conseguido en la representación, son varias escenas en las que
aparecen los soldados enemigos atropellados por un carro.
Tras la
rampa que da acceso al segundo patio existía un pórtico, adyacente al segundo
pilono, del que queda muy poco en pie, aunque aún pueden verse restos de una procesión
de hijos de Ramsés II, en el lado izquierdo y de hijas, llevando un sistro, en
el lado derecho, ambos con un texto de Merenptah en la parte inferior. Las
mejor conservadas se encuentran en las esquinas.
Primer pórtico: puerta hacia el segundo patio.
Primer pórtico: Pared con procesión de las hijas
de Ramses II.
Segundo patio (4). En la parte trasera del muro aparecen algunos restos de escenas de Ramsés II ante varias divinidades. En el ángulo izquierdo y derecho del final del patio aparecen dos estelas de Ramsés II. En la del lado izquierdo el rey ofrece una imagen de Maat a cuatro divinidades. Además, en la esquina sureste, se encuentra una escultura, probablemente de un rey, dentro de una hornacina.
Nuevamente
una rampa permite el acceso al segundo pórtico (7), que en la actualidad representa
la entrada al templo. En el muro derecho hay escenas de Ramsés II sacrificando
prisioneros asiáticos ante Amón-Ra. Originalmente en los muros de este pórtico
existían siete puertas, cada una de las cuales conducía a una de las capillas
interiores. De las siete puertas Ramsés II cerró las tres primeras (lado
izquierdo) y la sexta (lado derecho), para grabar (lado izquierdo) las escenas
en las que se describen los actos en honor a su padre, relatando, a lo largo de
95 líneas el viaje a Abidos en el que descubre el mal estado del templo y la
posterior restauración: 'El templo se encontraba en vías de finalización cuando
él (Sethy I) accedió a los cielos'. Este relato está precedido por una escena
en la que Ramsés ofrece una estatua de la diosa Maat a Osiris, Isis y Sethy I.
En la parte derecha del pórtico hay cuatro escenas: Sethy I ante Isis y Horus, Ramsés
II recibiendo el cayado y el mayal de Ra-Horajty seguido por Osiris, mientras
Ptah, con Thot escribe el nombre del rey en un árbol ished (persea) y por
último una doble escena con Ramsés II conducido por Horus (?) que le da la vida
y Jnum y Ramsés II ante Osiris.
El pórtico
está precedido por doce pilares rectangulares decorados en las cuatro caras.
Aparecen escenas de Ramsés II abrazado por diferentes divinidades. En las caras
frontales de los pilares el rey mira siempre hacia la entrada al templo, hacia
la derecha en los seis pilares de la izquierda y al contrario en los otros seis
de la derecha.
Pilares rectangulares del pórtico de entrada
Primera
sala hipóstila (8) (plano 2). La sala hipóstila
exterior es una estancia de 52 x 11 m. Contiene 24 columnas papiriformes
divididas en seis grupos de cuatro columnas cada uno, manteniendo los siete
corredores originales que daban acceso directo a las siete capillas. Están
decoradas con bajorrelieves representando a Ramsés II ante cada uno de los
dioses agrupados en tríadas.
En los
muros interiores, correspondientes a la separación entre cada una de las siete
puertas originales, aparecen las siguientes escenas:
(a)
el rey arrastrando la barca de Sokar,
(b)
arrodillado ante la ceremonia de unificación del Alto y Bajo Egipto ejecutada
por Horus y Upuaut, que atan las plantas heráldicas de cada una de las Dos
Tierras.
(c)
ofrendando vasos a Amon-Ra y ante Amón-Ra y Atum,
(d)
representaciones de nomos del Alto Egipto,
(e)
dirigiéndose con unos remos a Mert, Osiris e Isis y
(f)
la ceremonia de medición del templo junto con la ofrenda del templo a Horus.
El muro
izquierdo (g)
de esta sala contiene representaciones del rey ante Amón (?), purificado por
Thot y Horus, ante la Enéada, amamantado por Hathor e Isis y moldeado por Jnum
en su rueda de alfarero, ante Ptah.
En el muro
derecho (h)
se puede ver al rey ante Horus, purificado por Thot y Harsiese, ante la Enéada,
conducido por Upuaut y Horus ante Hathor, arrodillado ante una divinidad
(destruida), ante Thoth, que escribe su nombre en una hoja de persea y
presentando diferentes objetos a Osiris, Hathor y Harsiese.
En los
muros traseros de la sala se incluyen nuevas representaciones, en dos
registros, del rey junto a diferentes divinidades:
(i)
Seguido por Mut, ante Ptah, en una capilla, escribiendo el nombre el rey, y
Sejmet,
(j)
Thot escribiendo el nombre del rey en presencia de Osiris y el rey, seguido por
Harsiese e Isis, recibiendo el heb-sed de Osiris,
(k)
recibiendo la doble corona de Horus y el ureo, sistro y un collar menat de
Isis. Además en la parte derecha aparecen nuevas representaciones de nomos del
Alto Egipto.
Primera Sala hipóstila. Seti
ofrece una estatua de sí mismo con un pilar Hen a Osiris, Isis y Horus.
Primera
Sala hipóstila. Abydos. Seti ofrece una estatua de sí mismo con un pilar Hen
a Osiris, Isis y Horus.
Primera Sala hipóstila .
Abydos . "Bautismo" de Seti por Thot con cabeza de Ibis y Horus con
cabeza de halcón.
Segunda sala hipóstila (9) (plano 3). La sala hipóstila interior, que hace las funciones de
vestíbulo a las siete capillas, está sostenida por 36 columnas alineadas
longitudinalmente con las de la sala exterior, para permitir el acceso directo
a las capillas. Forman tres filas, las dos primeras en conjuntos de cuatro
columnas, con capiteles papiriformes cerrados, agrupadas de dos en dos. En la
tercera fila están rematadas por ábacos rectangulares sin capitel, con
intención de reducir la diferencia de altura provocada por el desnivel del
terreno.
Plano 3. Segunda sala
hipóstila
La parte
interior del muro contiene, en el lado izquierdo, al rey:
(a)
Recibiendo las cetros del Alto y Bajo Egipto de Sejmet.
(b)
Arrodillado ante Ptah y ante Atum (parte superior) y ofreciendo ungüentos a
Ra-Horajty y vasos a Ptah (parte inferior)
(c) Ante
Amón-Ra y un himno a Min.
En la parte
derecha de nuevo el rey ante diferentes dioses:
(d)
Ofreciendo pan a Osiris.
(e) Escena
doble del rey ofreciendo ungüentos e incienso y libaciones a Isis.
(f)
Ante Horus.
En el muro
izquierdo puede verse a Thot purificando al rey e Iunmutef con incienso, Hapy
haciendo una ofrenda al rey
(g),
Thot con varias ofrendas y el rey sentado entre Horus y Anubis en una capilla (h), junto a un emblema
de Osiris al final del muro, justo después del corredor de acceso al ala sur en
el que se encuentra la galería con la lista de Abidos (i).
En el muro
derecho (j):
el rey ante Horus, incensando y haciendo libaciones ante Osiris con Horus,
consagrando ofrendas ante una capilla con Maat y Renpet, imágenes de Osiris,
Neftis y la Enéada.
Esta
segunda sala hipóstila fue decorada durante el reinado de Sethy I y la calidad
de los grabados representa uno de los mayores logros del Reino Nuevo, tanto en
las escenas más importantes como en los más pequeños detalles o jeroglíficos.
Puede claramente apreciarse la diferencia entre las representaciones de esta
sala y las llevadas a cabo, en otras zonas del templo, por Ramsés II.
Segunda sala Hipóstila.
Segunda sala hipóstila, pared de las capillas.
Pared entre las capillas de Ptah y Ra-Horajty: Hathor-Nebet-Hetepet da el soplo
de la vida (signo Ankh y dos signos Uas) a Seti I.
Pared de las capillas.
Pared de las capillas.
Entre las capillas de Ra-Horajty y Amón. Amón
entrega a Seti los símbolos del poder bajo la mirada de Ra-Horajty.
Nicho entre las capillas de Ra y Amon: Seti ofrenda pan a Amon.
Serej con el nombre de Horus de Seti: Kanajt
Jaemuaset Seanjtauy: Toro potente que se manifiesta en Tebas.
Nicho entre las capillas de Ra y Amon: Seti
hace ofrenda la Maat a Ra-Horajty
Nicho entre las capillas de Ra y Amon: Seti
hace ofrenda incienso a Mut.
Uno de los relieves más delicados, más tiernos,
que mejor expresa el cariño maternal de Isis hacia un ser humano (en este caso
Seti I) y esto la hace realmente uno de los mejores relieves de todo Egipto.
Las
siete capillas (plano 4). Se puede acceder
directamente por cada una de las siete puertas iniciales como continuación del
pasillo a través de las dos salas hipóstilas. Cada una de las capillas está
dividida, por pilastras (en las que aparecen grabados los títulos
reales), en dos partes y podría contener la barca sagrada de cada uno de
los seis dioses (excepto la correspondiente a Sethy I).
Miden unos
11 x 5 m aproximadamente y contienen techos de falsa bóveda. Están policromadas
las capillas de Amón-Ra y Osiris. La decoración nos muestra al faraón
celebrando diferentes ceremonias religiosas, relacionadas con los episodios
rituales que se llevaban a cabo en las fiestas anuales, en las que se
transportaban las imágenes de los dioses en la barca sagrada. Todas, excepto la
de Sethy I que será descrita a continuación y en la que los relieves tratan de
recalcar el reconocimiento soberano del rey por los dioses, mantienen una
distribución similar de escenas. Comenzamos el recorrido por la parte derecha,
avanzando en sentido inverso, según la numeración I-V de la capilla de Amón-Ra:
Plano 4
Las capillas de Osiris
Las siete capillas de apertura en la segunda sala hipóstila donde
se dedica, desde el sur (Ga) al
norte (Gg) para deificado Sethy (Ga), Ptah (Gb), Re-Horakhty (Gc),
Amón (Gd), Osiris (Ge) , Isis (Gf) y Horus (Gg). Todos menos el de Osiris contiene
puertas falsas. La capilla de Osiris tiene
una puerta de verdad, dando lugar a una serie de habitaciones (serie H)
dedicado a él.
H es
una gran sala de columnas (dos filas de columnas) con tres capillas de apertura
en el muro norte. Ha dedicado a Isis, Osiris y Hb
a Hc a Horus.
En la pared sur, una puerta que conduce a otra pequeña sala de
columnas con tres capillas, toda esta parte está muy destruida y ha perdido sus
relieves.
En la serie son pequeñas capillas que nunca he visto fotografiado
en cualquier lugar.
Están decoradas por un conjunto de 36
escenas que representan al rey celebrando diferentes ceremonias. Estos relieves
son, sin duda alguna, los más bellos que se conservan del Imperio Nuevo.
10. Puerta de acceso a la Capilla de
Osiris
11. CAPILLA DE OSIRIS Muro interior
izquierdo
12. El rey ofreciendo pan a Upuat, “el abridor
de caminos”
13. CAPILLA DE OSIRIS Primera parte del
muro lateral izquierdo
14. La decoración está realizada en dos
registros con diversas escenas
15. En estas dos primeras, el rey,
arrodillado, ofreciendo vestidos a Osiris con diferentes indumentarias
16. Osiris, entronado, con la corona
blanca y el cetro uas, en la mano izquierda, en la derecha, extiende y ofrece
el símbolo de “vida” al rey
17. Osiris, portando la corona atef, sobre
los cuernos de carnero, un haz de juncos que termina en un disco solar con dos plumas
de avestruz a los lados. En sus manos, además del cetro uas, los distintivos de
la realeza, el cayado y el flagelo
18. En esta representación, el rey, con el
casco azul, ofrece un collar y un pectoral a Osiris que es protegido por las
alas de la diosa Isis
19. CAPILLA DE OSIRIS Segunda parte del
muro lateral izquierdo
20. También la decoración se nos presenta
en dos registros
21. El rey, arrodillado, ofrece emblemas a
Osiris Unnefer con la corona blanca y los cetros de la realeza
22. El rey ofrece una insignia a Osiris
enfajado y detrás “Horus hijo de Isis”, asistiendo a Osiris
23. Al final, el rey se encuentra ante
Osiris e Isis dentro de una capilla. En este caso, Osiris porta los cuernos de
carnero y dos largas plumas sobre su cabeza
24. En el registro superior, el rey
incensando la capilla en la que se encuentran los emblemas y estandartes de
Osiris
25. CAPILLA DE OSIRIS Muro interior
derecho
26. El rey ofrece incienso a Upuat, “el
abridor de caminos”
27. CAPILLA DE OSIRIS Primera parte del
muro lateral derecho
28. Compuesto por dos registros con
diversas escenas
29. El rey ofrece incienso y libaciones a
Osiris con una cinta alrededor de su cabeza que sostiene dos plumas de avestruz
30. Arrodillado y con libaciones ante
Osiris Unnefer enfajado
31. Capilla en cuyo interior se halla
Osiris, acompañado de Isis, y el rey, arrodillado, ofreciéndoles incienso
32. En el registro superior, tres escenas.
A la derecha, abriendo la capilla ante Osiris, a continuación arrodillado
delante de Osiris e Isis
33. Al final, ofreciendo incienso a
Osiris, en su trono, enfajado, con sus emblemas y, detrás, Isis con cuernos de
vaca que soportan el disco solar
34. CAPILLA DE OSIRIS Segunda parte del
muro lateral derecho
35. De nuevo se nos presenta la decoración
en dos registros
36. El superior con dos escenas y el
inferior con tres
37. El rey dentro de la capilla de Osiris
e Isis que porta la peluca con las alas de buitre y la cobra uareus al frente
38. El monarca unge a Osiris; su dedo
meñique realiza el acto. Detrás de Osiris, “Horus hijo de Isis”
39. El rey, arrodillado, ofrece un
pebetero de incienso con una mano y, con la otra, barre el santuario de Osiris
Unnefer
40. En la zona superior, el rey, con
incienso y libaciones, antela barca de Osiris con sus emblemas
41. Al final, el rey ofrece ramos de
flores a Osiris e Isis
42. CAPILLA DE OSIRIS Puerta de acceso a
los otros recintos
43. La estela de la capilla de Osiris ha
sido sustituida por una puerta que comunica, al fondo, con las cámaras
dedicadas a la triada osiriana.
44. PRIMERA SALA DE OSIRIS
45. Se accede, en primer lugar, a una
amplia sala rectangular
46. Mide 21 metros de largo por 10 de
ancho, dividida en tres naves por dos hileras de cinco columnas
47. Las columnas terminan en ábacos que
sostienen gruesos arquitrabes
48. Los muros están delicadamente
decorados
49. El muro del lado Norte en el que se
abren tres capillas
50. Hacia el Sur la sala conduce a una
segunda dependencia, más pequeña, con otras tres capillas
51. PRIMERA SALA DE OSIRIS Muro Este,
lateral izquierdo de la entrada
52. Se despliegan una serie de escenas divididas
en dos registros
53. Comenzamos por el primero de la zona
superior. El rey ofrece pan a Upuat en la forma de chacal y dentro de una
capilla
54. Portando la corona roja del Bajo
Egipto, ofrece incienso a Horus, en su forma de halcón, sobre una pilastra de
papiro que es sostenida por el propio rey
55. A continuación, arrodillado ofrece
ungüentos a Osiris que se encuentra acompañado por Isis
56. Ofreciendo flores a un dios con cabeza
de babuino, no identificado por la pérdida de parte del texto
57. Arrodillado con incienso ante Osiris e
Isis que toma delicadamente los hombros del dios.
58. Ofreciendo incienso al dios chacal
Anubis
59. El rey abriendo la capilla del dios
Hapy, con cabeza de doble pájaro y la diosa Neftis
60. En este caso, ofrece dos vasos de vino
a la diosa Heqet en su aspecto de rana y dentro de una capilla
61. Adorando a “Horus hijo de Isis”
62. Arrodillado y adorando a Osiris e Isis
63. Escenas del registro inferior del
mismo muro
64. El rey, con el casco azul, ofrece una
imagen de Maat al dios halcón Horus dentro de una capilla con un trineo
65. Dos vasos de vino al dios
Rerenefdyesef rr n.f Ds.f Una pequeña figura del rey también en acto de ofrendas
66. Abriendo la capilla que contiene al
dios halcón Horus. Encima del rey, la diosa buitre Nejbet que le protege con
sus alas
67. Arrodillado con incienso ante Osiris
Unnefer e Isis. En este caso, Osiris lleva sobre su cabeza un tallo partido y
enrollado en la punta, símbolo estilizado del útero, propio de la diosa
Mesjenet
68. El rey ofrece dos jarras de libaciones
al dios con cabeza de toro Merhy e Isis detrás
69. Arrodillado con ofrendas de pan para
Osiris e Isis
70. Ofreciendo dos ramos de flores a Geb y
Nut, dioses que representan la tierra y el cielo, respectivamente
71. Abriendo la capilla que contiene a
“Min-Horus hijo de Isis”
72. Ofrece incienso a la diosa vaca Sentada
y que se halla dentro de una capilla
73. El rey, arrodillado, con una jarra,
ante la capilla en la que se encuentran Osiris y la diosa Maat
74. PRIMERA SALA DE OSIRIS Muro Oeste, lateral
derecho de la entrada
75. En este muro se han perdido las
representaciones del registro superior y algunas del inferior, se encuentran
dañadas
76. Las tres primeras se encuentran
parcialmente destruidas y también han desaparecido los textos
77. El rey, acompañado de una figura más
pequeña del propio soberano arrodillado, ofreciendo a dos divinidades
78. Ungiendo a Osiris acompañado de una
diosa no identificada. Los dedos de la mano del rey en la posición ritual del
acto de unción
79. Ofrece ramos de flores variadas al
dios con cabeza de doble pájaro Hapy y la diosa Maat detrás, ambos dentro de
una capilla
80. De nuevo ungiendo a Osiris con Isis
detrás
81. El rey ofrece una bandeja repleta de
alimentos a los dioses Mesepef y Unty
82. A continuación, dos escenas con el
pilar Dyed, representativo de la estabilidad y relacionado con el dios Osiris
83. Erigiéndolo junto con Isis y ayudado
por un figura más pequeña del propio rey con la corona blanca
84. Ofreciéndole vestidos. El pilar está
rematado por un disco solar con dos cobras en su interior y dos grandes plumas.
Alrededor del mismo, una banda y, sosteniéndole, el propio rey en tamaño más pequeño
85. En este caso, el rey ofrece pan, en
primer lugar, al símbolo de Thot, y, detrás, al halcón Horus sobre un estandarte.
Ambos con dos figuras del rey en tamaño más pequeño
86. A continuación, con incienso para la
representación del dios ibis Thot. Otras dos figuras del rey, con la corona
blanca, sostienen el estandarte
87. El rey, con Isis, unge el emblema de
Osiris
88. El muro del lado Oeste visto desde
otra perspectiva
89. PRIMERA SALA DE OSIRIS Muro Norte, de
acceso a las tres capillas
90. El muro Norte dispone de decoración en
las tres puertas de acceso y en los muros intermedios
91. El rey ante Osiris, enfajado y con la corona
blanca
92. Las puertas de entrada a las otras dos
capillas con el muro intermedio
93. En la zona superior, el rey con ofrendas
ante Osiris
94. Ofreciendo una estatuilla “Maat” a
Osiris
95. CAPILLA DEDICADA A HORUS
96. Las jambas de la puerta de acceso
tienen tres registros con representaciones del rey ofreciendo a distintas
divinidades
97. La capilla es de reducidas dimensiones
y posee una delicada decoración en sus muros
98. El muro lateral izquierdo con tres representaciones
99. El rey, con el casco azul, ofrece
incienso a Horus, sentado sobre el trono, portando la doble corona y los emblemas
de la realeza
100. El rey, con peluca, ofrece incienso y
libaciones a Osiris e Isis que lleva un tocado con los cuernos de vaca y el
disco solar
101. De nuevo el rey, limpia el altar ante
Horus que le ofrece una combinación de símbolos: la estabilidad, la vida y las
asambleas
102. En el muro frontal, el rey, junto a
Isis, recibe, del propio Horus, el cayado y el flagelo, símbolos de la realeza
103. Muro lateral derecho con tres
representaciones
104. Ofreciendo un collar a Horus
105. El rey, con ungüentos y una
estatuilla, ofrenda a Osiris e Isis
106. En este caso, se encuentra ante
“Horus hijo de Isis” al que ofrenda un pebetero de incienso y una jarra de
libaciones
107. CAPILLA DEDICADA A SETI I DIVINIZADO
108. La capilla con decoración en sus tres
muros
109. Muro lateral izquierdo con tres
representaciones
110. Upuat, “el abridor de caminos”,
ofrece los símbolos de la realeza y una combinación de vida y estabilidad al
dios Seti con una maza
111. Isis, con el “menat” y el sistro, y
el sacerdote Inmutef ofreciendo incienso a Seti, enfajado como divinidad con
tocado y atributos
112. El dios de la sabiduría Thot con una
mesa de ofrendas al dios Seti, en su trono, con la doble corona
113. Muro frontal de la capilla
114. Seti es conducido por “Horus hijo de
Isis” ante Osiris e Isis
115. Muro lateral derecho
116. El dios Seti, junto a los cuatro
hijos de Horus, es purificado por “Horus hijo de Isis”
117. Recibe la vida que le ofrece el dios
Thot con cabeza de ibis y cetros de “uareus”
118. “Horus Inmutef” ante Seti, sentado en
su trono y convertido en divinidad
119. CAPILLA DEDICADA A ISIS
120. Acceso a la capilla con decoración
del rey con ofrendas en las jambas y friso
121. Capilla de Isis, la diosa madre, con
decoración en sus tres muros
122. Muro lateral izquierdo con tres
representaciones
123. El rey, con su casco azul, ofrece
ungüentos a Osiris e Isis que le toma delicadamente sus hombros
124. Ofreciendo dos vasos de vino a Isis,
con un casquete, disco solar y dos largas plumas, sentada en su trono
125. Con una bandeja de alimentos a Isis
126. “Horus hijo de Isis” e Isis, sentada
en su trono, ofrecen a Seti los símbolos de los “jubileos”
127. Muro lateral derecho
128. El rey ofreciendo un pebetero de
incienso a Osiris e Isis. Delante de Osiris, el “imiut”, un antiguo fetiche que
consiste en una piel de animal sin cabeza colgada de un palo plantado en una
vasija
129. Ofreciendo incienso y libaciones a
Isis, con unja larga y cuidada cabellera postiza rematada con su característico
casquete
130. Con una bandeja de alimentos ante
Isis entronada
131. PRIMERA SALA DE OSIRIS Muro Sur, de
acceso al resto de dependencias
132. La decoración del muro Este se halla
parcialmente desaparecido
133. El rey, arrodillado junto a un
chacal, adora un emblema. Al otro lado, una figura destruida de Isis, junto a
otro chacal, adora también el mismo emblema
134. La decoración del muro Oeste ha
desaparecido casi en su totalidad
135. SEGUNDA SALA DE OSIRIS
136. Esta sala es de dimensiones más
reducidas y conduce a tres capillas
137. Está soportada por cuatro columnas
terminadas en ábacos que sostienen los gruesos arquitrabes
138. El muro interior izquierdo con
decoración muy dañada del rey ante divinidades
139. El muro lateral izquierdo en el que
se abren unos nichos vacíos
140. Servirían para la colocación de
estatuas
141. En uno de ellos, se conserva parte de
la decoración
142. El muro lateral derecho con otros tres
nichos
143. El muro interior derecho donde
también ha desaparecido la decoración
144. CAPILLA DEL LADO ESTE
145. Entrada que debió tener decoración en
jambas y dintel
146. Es de dimensiones bastante reducidas
147. El rey ante la barca de Osiris
148. En el muro frontal, quedan restos del
rey ante Osiris e Isis
149. En el muro lateral derecho, el rey,
arrodillado, ante la barca de Osiris
150. MURO INTERMEDIO
151. Solo quedan restos de la decoración
152. CAPILLA CENTRAL
153. La decoración se encuentra mal
conservada
154. El muro lateral derecho muestra
restos de decoración
155. Osiris tumbado en una cama y Neftis
arrodillada
156. CAPILLA DEL LADO OESTE
157. De iguales dimensiones que las
anteriores
158. Muro lateral izquierdo
159. El muro frontal nos presenta al rey
ungiendo a Osiris con Isis detrás
160. Restos de la decoración del muro
lateral derecho
Vista general de la galería
(I) El rey abre las puertas de la capilla. Imagen del rey con las
manos levantadas en acto de adoración ante la estatua del dios y ofreciéndole
incienso.
(II) Parte superior: Ofreciendo incienso y libación ante la barca
divina, con la tríada tebana en la capilla de Ra-Horajty, a veces seguida por
otra ofrenda ante la estatua. Parte inferior: el rey limpiando al dios con un
paño, tendiéndole las manos en un acto ritual, untándole la frente y
vistiéndole con ropas limpias.
(III) En el registro superior: el rey, a veces arrodillado, ante el
dios que aparece con símbolos reales e incensando u ofreciendo natrón o alguna
otra ofrenda a la estatua del dios, o la tríada tebana en la capilla de
Amon-Ra. En la de Horus aparece el rey recibiendo la vida de Harsiese. En el
registro inferior: presenta ungüentos, insignias o emblemas al dios, a veces
acompañado por una diosa (Iusaas en la de Ra-Horajty) y le viste. En la de Isis
la diosa recibe la corona de manos del rey. En las consagradas a Ra-Horajty,
Isis y Horus aparece además, en la parte superior, una interesante escena del
rey borrando las huellas en la arena, asegurando la inviolabilidad del recinto.
(IV) Nuevos rituales, esta vez de purificación con natrón, en algunos
casos acompañados de escenas de incensación y libaciones. En el registro
inferior el rey ofrece ropa, un collar y el pectoral a la imagen del dios.
(V)
Todas excepto la de Osiris incluyen falsas puertas en las que aparece el rey
ofreciendo vino al dios. En la de Ptah sólo se vislumbran restos de una escena
doble. La de Osiris contiene una puerta que da acceso a la prolongación
transversal, que contiene una sala hipóstila con diez columnas (h), en la que se
representó al rey haciendo ofrendas a Osiris, una segunda sala en el lado sur (i), con cuatro columnas
y hornacinas en los muros laterales, seis capillas (tres a la izquierda (j) en muy mal estado y
otras tres a la derecha, dedicadas a Horus (k), Sethy I (l) e Isis (m)) y una cámara
inaccesible (n),
con dos pilares, situada en el extremo del ala norte.
Ga: Sethy deificado
GB: Ptah
Gc: Re-Horakhty
Di-s: Amón
Ge: Osiris
GF: Isis
GG: Horus
En los
espacios entre las puertas de acceso a cada una de las capillas, de izquierda a
derecha (plano 4):
(In1) El rey ofrece flores a Ptah en una capilla y Sejmet. Abrazado por
Nefertum y recibiendo un collar menat de Mut.
(In2) El rey
arrodillado seguido por Ra-Horajty que escribe el nombre del rey en una hoja,
ofrece HeH a Ptah. El rey recibiendo un collar menat de Sejmet y recibiendo la
vida de Hathor.
(In3)
Arrodillado con Ra-Horajty con cabeza de carnero detrás, recibe la insignia de
Amon-Ra y como joven recibiendo la vida de Iusaas. Mut amamantándole.
(In4) El rey
arrodillado, seguido de Osiris, recibe la insignia de Amon-Ra. Recibiendo la
vida de Jonsu y amamantado por Isis.
(In5) El rey
arrodillado, seguido de Isis, incensando a Osiris. El rey abrazado por Upuaut y
recibiendo la vida de Horus.
(In6) El
rey, seguido por Isis, recibe el ureo y heb-sed de Horus. Recibiendo la vida de
Isis y abrazado por Harsiese.
In1
In2
In3
In4
IN5
In6
H
Ha: Isis
Hb: Osiris
HC: Horus
Capillas del ala Sur (plano 5). Se accede a través de un pasillo situado al
final de la segunda sala hipóstila (b). Contiene dos pequeñas capillas
consagradas a Ptah-Sokar-Osiris (III) y a Nefertum (II) precedidas
por una sala con tres columnas (I), que incluye cuatro nichos (c),
en el muro sur, destinados a guardar las imágenes de los dioses. Lo más
destacable de la primera capilla en una imagen en la que Isis, en su forma de
ave, es fecundada por Osiris (Véase historia de Osiris) (muro norte) (f),
y una representación del rey arrodillado ante una lista de 51 dioses (muro sur)(e).
En la sala de Nefertum aparece este dios con cabeza de león en una capilla ante
el que se encuentra arrodillado el rey (muro sur) (d).
Plano 5. Ala Sur
Ala Sur. Antes del corredor que da acceso a las capillas de la zona sur,
hay otro pasadizo, que sale también del final de la segunda sala hipóstila (a),
que conduce a la zona sur del templo. Lo más destacable de esta área son dos
corredores denominados 'Galería de la Lista' (VII) y 'Corredor del Toro'
(VIII). El resto lo componen habitaciones destinadas a almacenes (VI),
'La Sala de las Barcas' (IV), una estancia con seis columnas, en la que
se encontraban los bancos en los que se depositaban las barcas sagradas, y la
'Sala de los Carniceros' (V), al final de la Galería, en la que pueden
verse escenas de matanzas de animales.
En las paredes
de la 'Galería de la Lista' (VII) se encuentra grabada la 'Lista de
Abidos', con el listado de 77 reyes desde Menes (I Dinastía) hasta Sethy,
si bien algunos como Hatshepsut y gobernantes de la época Amarna no aparecen.
En la imagen está representado Sethy I junto al joven Ramsés II, con la coleta
lateral típica de la infancia, leyendo el papiro que sostiene en las manos. En
el muro contrario de nuevo Sethy I, ofreciendo incienso y Ramsés II, haciendo
una libación, a un grupo de dioses y santuarios.
El pasillo
de salida hacia la parte trasera del templo se conoce como 'Corredor del Toro' (VIII).
Fue construida en tiempos de Sethy I, pero decorada por Ramsés II. De todas las
representaciones destaca la famosa escena en la que aparecen Ramsés y su hijo,
el joven príncipe Amonherjepeshef echando el lazo a un toro y que da nombre al
corredor. Pueden verse, además, representaciones del rey cazando aves,
sujetando cuatro terneros ante Jonsu y Sethy I, arrastrando la barca de Sokar o
ante Amón-Ra y Mut.
Osireión. Detrás del recinto se encuentra el cenotafio, conocido como Osireión.
Se construyó como prolongación del eje longitudinal del templo. El aspecto es
el de una tumba real tanto en la planta como en la decoración, realizada
principalmente por Merenptah, hijo de Ramsés II, que incluye pasajes del Libro
de las Puertas, un texto religioso típico de las tumbas reales de la XIX
Dinastía. Parece que la construcción trata de reflejar la colina
primordial sobre la que germina una mata de cebada como resurrección del
dios Osiris, rodeada del agua primigenia que formaba el abismo. Actualmente es
imposible acceder al interior debido al nivel de las aguas.
El templo se construyó de piedra caliza, arenisca rojiza y granito rosa en los pilares. La distribución consta de
un corredor abovedado, una antecámara y una pequeña estancia, otro corredor,
perpendicular al primero, y el gran vestíbulo. Tras el pórtico se encuentra el
propio Osireión. La decoración contiene textos del Más Allá, el Libro de las
Puertas, el Libro de los Muertos, etc. El canal está rodeado por un muro con 17
nichos comunicados por un pasillo. Hay dos escaleras que comienzan en el fondo
del canal y conducen a la isla que contiene dos fosas para albergar los vasos
canopos y el sarcófago. El recinto continúa hasta una sala decorada con
imágenes que representan el recorrido del sol y las estrellas.
EL CULTO DE OSIRIS EN ABIDOS
OSIRIS Y KEHTAMENTIU: Osiris fue el dios
egipcio más importante del Más Allá, pero su verdadero auge no tuvo lugar
hasta el Primer Periodo Intermedio, cuando usurpó el puesto de otra deidad
local funeraria más antigua llamada Khentamentiu, cuyo nombre significa
"El que está a la cabeza de los Occidentales".
Así, Khentamentiu fue absorbido por Osiris y
su nombre pasó a ser un apelativo de éste; así, durante el Reino Medio se
convirtió en Osiris-Khentamentiu. Desde entonces, los difuntos son denominados
"el Osiris..." y tras éste el propio nombre del difunto, en un deseo
de identificarse y fusionarse con el dios. Por esta y otras muchas razones, se
opina que se produjo una democratización de las creencias funerarias, ya
que hasta ese momento el soberano era el único que podía disfrutar de una vida
en el Más Allá, que más tarde se extiende a todos los que puedan cumplir
determinados requisitos (ajuar, papiros religiosos, sarcófago,
momificación...).
La divinidad del Más Allá poco a poco se hizo dueña de la zona llegando a
eclipsar al dios local y Abidos se convirtió en un lugar santo donde idealmente
se situaba una de sus tumbas sagradas.
Las personas que debido a sus escasos medios
económicos no podían hacerse construir un cenotafio, levantaban en su lugar una
serie de estelas donde aparecían sus nombres identificados con el dios
Osiris. Así se garantizaban la eternidad presentándole sus ofrendas.
También se han hallado en la zona algunos pozos excavados en la arena donde se
enterraba a los más pobres. Así el viaje o la peregrinación a Abidos se
convirtió en una obligación para todos los egipcios, en un precepto que
pervivió más allá de la Baja Época. Todo ciudadano que se preciara, habría de
realizar esta visita si quería disfrutar de una vida próspera tras su muerte.
En el caso de que no pudiera efectuarse en vida, en
las tumbas se enterraban unas pequeñas barcas, que les facilitaban el viaje en
el Más Allá. La importancia que alcanzó la ciudad fue muy grande. Esta urbe fue
un centro eminentemente religioso, cuya sacralidad no le fue a la zaga a otros
lugares tradicionales tales como Heliópolis, Menfis o Tebas.
En esta época cuando comenzaron a realizarse festivales y
procesiones, a los que acompañaban los personajes más importantes. Las
fiestas o "Misterios de Abidos" eran un acontecimiento excepcional,
que los monarcas no dudaban en celebrar puntualmente con toda clase de detalle.
En ellas se rememoraba la muerte y resurrección de Osiris y la victoria sobre
el mal. Un documento imprescindible para conocer cómo se desarrollaban es el
texto recopilado por un personaje llamado Ijernofret,
enviado por orden de Senusert III como delegado del monarca para llevarlo a
cabo.
En el Reino Nuevo, Osiris era ya un dios completamente consolidado que ya no
necesitaba identificarse con el antiguo Khentamentiu; su importancia traspasó
con mucho los límites de su propia provincia. Abidos se afianzó como el centro
de su culto y sus procesiones se hicieron aún más sagradas.
LOS MISTERIOS DE OSIRIS
Los “Misterios de Osiris” (la
Fiesta de Sokar-Wesir), llamados así por los griegos, son los rituales y
celebraciones que rodean la muerte, entierro y establecimiento de Osiris
en el trono de Amenti, la tierra del Oeste donde moran los difuntos. Esta
fiesta se celebraba hacia el final de la estación de Akhet –Inundación- en el cuarto mes o Ka-her-ka, para restaurar la
fertilidad de la tierra y la de las personas que están comenzando a
sembrar.
La Fiesta de Sokar-Wesir era
la más solemne de todas las fiestas egipcias de la antigüedad, y seguramente
una de las más pintorescas, ya que en Osiris los egipcios llegaban a comprender
su propia muerte y llenaba su deseo de inmortalidad, acercándose al
potencial creador que existe en cada persona.
GENERALIDADES
SOBRE OSIRIS
Osiris es hijo de Geb y de
Nut, hermano y esposo de Isis. También hermano de Neftis y Set. Nació en el
primer día epagómeno[1].
Se le representa como un
hombre envuelto en un sudario del que sólo salen las manos que sujetan los
cetros de poder. Sobre la cabeza lleva una corona troncocónica franqueada por
dos plumas a cuya base se añaden, en el Reino Nuevo, dos úreos, disco solar y
dos cuernos de carnero horizontales y retorcidos (llamada corona Atef). Tiene
la piel pintada de verde o negro como símbolo de renacimiento. Su primera
iconografía queda establecida en la dinastía V pese a que en este momento no
tiene la apariencia momiforme que adquiere tras el Reino Antiguo.
En multitud de ocasiones se
representa junto a la Nébrida. Se relacionó con un árbol cuya identificación es
difícil. Algunos autores creen que es un sauce, mientras que otros lo vinculan
con el tamarisco.
Excepcionalmente se manifiesta
en un pez. Así lo encontramos tendido en una cama en el momento de ser
momificado por Anubis. El pez se usó, en este caso, como alegoría de la
inmortalidad y de la metamorfosis, encarnado en los peces Abdyu e Inet. Tenía
como emblema sagrado el llamado "Pilar Dyed".
En los comienzos fue un dios
de la vegetación, jefe del mundo ctónico y soberano del Más Allá. Desde el
Reino Antiguo se funde con Ra en los textos funerarios, aunque conserva su
propia individualidad. Todo esto forma un complejo juego mitológico ya que
Osiris y Ra son dos deidades completamente distintas en muchos aspectos. En la
ciudad de Heracleópolis Magna, Osiris representa al Sol difunto y se le
denomina "Osiris Naref".
Osiris, junto a su esposa Isis
y su hermano Set, protagonizó una leyenda esencialmente humana, llena de
traiciones y venganzas recogida en los Textos de las Pirámides. Mucho más
tarde, esta tradición se complementa con otra mucho más conmovedora que será
recopilada por Plutarco de Caeronea en su tratado "De Iside et
Osiride" (alrededor del 120 a.C.) que constituye una fuente que ha de ser
interpretada con precaución. A pesar de sus fallos y de introducir muchas ideas
no egipcias, este pequeño estudio da una información valiosa, en tanto que
otros textos grecorromanos contienen sólo fragmentos de verdad.
Osiris es un dios de la
vegetación; moría en la estación más seca y renacía tras la retirada de las
aguas de la crecida. Su mito refleja un fenómeno natural, el nacimiento,
desarrollo y muerte de las plantas. Pero revisemos un poco más esta cuestión:
al llegar cierto período del año, la tierra de Egipto quedaba cubierta por la
inundación del Nilo, entendiéndose que sobrevenía el "caos", que devolvía
a la situación acaecida en el comienzo de los tiempos. Mitológicamente se
interpretaba que Set, dios caótico del desierto, había desestabilizado el orden
y había vencido al valle fértil, cuyo representante era Osiris. La zona fecunda
quedaba inmersa bajo las aguas para renacer más tarde, cuando la inundación se
retiraba. Todas estas claves son básicas para entender lo que acontecía
después. El nacimiento de las cosechas se vinculaba al momento en el que Isis
había resucitado a su esposo haciendo retornar el "orden"
establecido. De este modo tenemos un desarrollo cíclico que podemos representar
gráficamente:
LLEGADA DE LA
CRECIDA --> Advenimiento del caos, muerte de Osiris.
RETIRADA DE LA
CRECIDA --> Nacimiento del mundo, Maat.
NACIMIENTO DE LAS PLANTAS -->
Resurrección de Osiris.
Integrado al mito solar,
Osiris formó parte de la Enéada Heliopolitana donde se conjugan el mito solar y
el osiríaco y en él, representa junto a sus hermanos, el orden político que
reproduce la vida del hombre.
Osiris fue el soberano del
Submundo y como tal era el que presidía la escena del juicio del fallecido
(Psicostasia Negativa), punto culminante y vital en el deambular del difunto
por el Más Allá. Era aquí donde se determinaba si el difunto no había causado
ningún mal en la tierra y si era merecedor de alcanzar una vida inmortal. En el
juicio se pesaba simbólicamente el corazón (sede de la voluntad y la memoria)
en una balanza, cuyo contrapeso era la diosa de la justicia y de la verdad, Maat.
En el acto intervenían 42 jueces
ante los cuales el fallecido tenía que recitar la llamada "Confesión
Negativa", es decir, declarar que no había cometido una serie de actos
reprobables que le impedirían alcanzar la inmortalidad.
Osiris fue, junto a su esposa
Isis, la personificación del principio histórico y del orden político; fue por
excelencia el legitimador del reino de Egipto y representó todos los aspectos
beneficiosos del amor familiar.
Él no fue sólo un dios de la
vegetación, sino que fue también la imagen del valle fértil del Nilo y de las
buenas crecidas, la fuerza del renacimiento que sigue al desorden. Llevaba el
epíteto de Un-Nefer, que significa "El que se mantiene Perfecto" que
lo caracteriza como la principal y más benéfica de todas las divinidades, y que
llega a ser su nombre en Época Tardía. También se le conoció como
"Neb-er-Zer", o "Señor de todas las cosas" ya que no hay
casi ninguna parte de la naturaleza cambiante en la que no pueda encontrarse a
Osiris.
ALGUNOS ASPECTOS DE OSIRIS
Osiris es una deidad
fecunda que se manifiesta en la vegetación, y como tal los egipcios entendían
que "moría" en la estación más seca y "renacía" tras la
retirada de las aguas de la crecida. Su representación lo muestra como si
"acabara" de resucitar, ya que continúa envuelto en un sudario y
tiene el rostro verde -o, negro- como símbolo de renacimiento.
En este hecho estaban
inspiradas las llamadas "camas de Osiris", que eran unos pequeños
moldes de madera con la figura de Osiris que se rellenaban con tierra y
grano. Se hacían colocar en las tumbas desde el Reino Medio y son típicas del
Reino Nuevo. Más adelante en la Baja Época aparecieron los "Osiris
vegetantes" que formaban parte del ajuar funerario.
En el molde se mezclaba limo y
grano que al germinar dentro de la imagen de Osiris rememoraba su función
de divinidad del grano (en su nombre de Nepri); cumpliéndose así el ciclo de
nacimiento, crecimiento, muerte y renacimiento, proceso al que se sumaba el
difunto de forma mágica, obteniendo así su propio renacimiento y regeneración en
el Occidente.
También se modelaban figuras
momiformes con barro y otros materiales mágicos (minerales, sustancias
aromáticas, etc.), que luego se vendaban cuidadosamente y solían introducirse
en un pequeño sarcófago de madera. Estas figuras se enterraban el mismo día en
que había acontecido la muerte de Osiris; y se renovaban todos los años por
otras de similares características.
Osiris también se
identifica con el vino, porque las uvas simbolizan su resurrección y el
comienzo de un nuevo ciclo de la vida (muchas otras divinidades también están
relacionadas con el vino)
Ciertos peces pueden ser la
manifestación de Osiris. El pez Abdyu (perca del Nilo) era entendido como un
símbolo de renacimiento, y en ocasiones se mostraba a Osiris bajo el aspecto de
este pez. Lo mismo sucede con el pez Inet (tilapía nilótica), de color rojo y
forma redondeada que era otra de las manifestaciones de esta divinidad.
Una vez que Osiris fuera
asesinado y resucitara convirtiéndose en el Rey del Occidente, se le dio el
epíteto de Un-nefer que podría traducirse como "El que continúa siendo
perfecto". Cuando una persona pasa satisfactoriamente el Juicio, se
transforma en un Osiris Un-nefer. En la antigüedad para referirse a un difunto
se le llamaba Osiris, seguido del nombre de la persona ("Osiris Fulano de
tal...") porque se entendía que el difunto se había fusionado con esta
divinidad.
Entre las figuras religiosas
de Jesús y Osiris hay varias semejanzas, además de que los dos hayan sido
traicionados y asesinados para luego resucitar de entre los muertos y tomar el
lugar del Juez Supremo del Más Allá; ambos enseñaron la doctrina del amor con
su ejemplo, y eran portadores de bondad y misericordia. Igualmente ambos se
manifiestan en el pan y en el vino.
LA SIMBOLOGÍA DE OSIRIS
Osiris [Wesir en idioma
egipcio antiguo -wsir-] es una divinidad de buen corazón que se apiadaba de los
seres humanos porque había sufrido como uno de ellos, que amaba a su pareja
Isis y era un padre excelente con su hijo Horus. Eso es lo que enseñaba a los
hombres el mito de su vida, muerte y resurrección, o renacimiento, en el Más
Allá, muy cerca del ser humano.
Lo que ellos intentan
explicamos con el mito es muy simple: Osiris es un ejemplo a seguir; ¿por qué?
Porque al finalizar su vida cada egipcio que moría se convertía en un Osiris,
es decir, una energía bondadosa que supo lo que es sufrir, que fue padre,
esposo, hijo y hermano. Ahí está la primera enseñanza, Osiris no es un hombre,
pero el hombre común será un Osiris tras su muerte. Por eso los habitantes
de Egipto eran hombres justos, amables, bondadosos, caritativos y piadosos;
simplemente seguían este símbolo como un ídolo al que imitar, un ejemplo
(siempre hablando en términos espirituales, porque Osiris no es de carne y
hueso, es espíritu u energía de Dios)
Ahora veremos qué nos enseña
su imagen. "Netcher" (nTr), palabra egipcia que podríamos
traducir como "Dios" o "Divinidad", no tiene imagen, porque
no tiene ni sexo, ni forma ni volumen, al menos así era para los egipcios. Pero
como ellos entendieron que es muy difícil conocer lo que no tiene forma
entonces diseñaron una imagen simbólica.
En Osiris hay muchos símbolos que nos muestran
cuál es la energía de esta divinidad, sólo hay que entenderlos. Si observamos
una imagen de Osiris veremos que tiene la cara negra o verde, eso ya dice
mucho, significa que Osiris es una energía que se manifiesta en la naturaleza,
que a su vez está formada por la tierra, las plantas y el agua. La vegetación
le da el color verde a Osiris, y el negro es por el limo (una especie de barro
muy nutritivo para las plantas que quedaba cubriendo la tierra cuando se
retiraban las aguas de la inundación).
1.
Instrumentos: Látigo y bastón curvo
Sobre el pecho lleva dos
instrumentos, un látigo y un bastón curvo. Simbolizan la ganadería y la
agricultura, las dos riquezas de Egipto [ver los símbolos osiríacos].
2.
Sudario, grano: Resurrección
Tiene un cuerpo extraño, pues
está envuelto por un sudario, una tela con la que donde envolvían a los
muertos para llevarlos a la tumba. Osiris no está muerto pero viste como
un muerto, es porque él ha estado muerto y envuelto en el sudario, pero ahora
está vivo y de pie nuevamente, ¡es la resurrección! Lo que conecta a los
fieles con el primer símbolo, Osiris es como el grano que muere y vuelve
a nacer en la próxima estación. Osiris es el grano, la espiga de trigo, el pan
que se hace con ese trigo.
Hasta ahora hemos comprendido
que Osiris es una energía de la naturaleza que desaparece, pero no muere
sino que renace cada estación; es el trigo con el que se hace el pan, alimento
principal de los egipcios de todas las clases sociales, en especial los
campesinos. Representa la riqueza de Egipto: la ganadería y la agricultura.
3. Trono de Maat
Hay otro símbolo que no
debemos pasar por alto. Osiris está de pie sobre una plataforma o sentado en un
trono sobre un desnivel. Esa plataforma tiene un diseño especial, no es
cualquier cosa sino algo de relevada importancia para los egipcios, porque en
esa forma se esconde Maat (mAat), ¿qué es Maat? Nada más ni nada menos que el
Orden Divino, la ley de Dios que hace funcionar correctamente el universo. Dios
existe porque Maat existe, y ésta existe porque el dios la ha creado; uno sin
el otro no pueden existir.
Y Osiris está asentado sobre
la Verdad y la Justicia, sobre el Orden Divino, porque es un juez, y los jueces
tienen la responsabilidad de hacer cumplir la ley.
Aparecen dos aspectos de
Osiris: el físico, formado por todos los símbolos de su imagen (que es una
creación del hombre porque Osiris realmente no tiene imagen); y su significado
espiritual. Uniendo ambas cosas se llega a comprender la simbología de Osiris.
El mito nos brinda otra ayuda, es más profundo y explica la función de Osiris
en la vida del hombre y de la naturaleza.
Osiris no es solamente el
"dios de los muertos", sino también la justicia, la estabilidad
contra el Caos, la inestabilidad y la desaparición del Mundo.
LOS
SÍMBOLOS OSIRÍACOS
1. La Corona Atef [Atf]: Da la
sensación que la corona Atef es una forma más elaborada (por adición) y
compleja de la Corona Blanca del Alto Egipto. A ambos lados la corona Atef está
adornada con sendas plumas de avestruz. Las plumas se relacionan con aspectos
de entidades vinculadas con la creación, el aire, el viento, el aliento vital,
la justicia y por lo tanto la resurrección. Como una ayuda para la resurrección
y de capacidad creadora se encuentra la pluma de avestruz coronando el emblema
de Osiris.
Durante el Reino Nuevo se le
añade a la corona Atef un Disco Solar, a veces unos Ureos y dos cuernos
horizontales de carnero sobre los que se sustenta.
Se relacionó un motivo
circular que aparece en la parte alta de esta corona durante el Reino Nuevo,
con el fruto del árbol "Ished" [iSd] y le da un valor solar (por
su forma similar a la del sol, siendo por ello relacionados al renacimiento
diario del astro, y por extensión, con el difunto). Este fruto suele estar
pintado de amarillo.
El difunto también puede
recibir esta corona en el Más Allá, junto con otros atributos, y de forma
mágica le facilita el renacimiento en Occidente.
2. Nébrida (esta terminología
proviene de una piel de ciervo que los griegos utilizaban en los ritos
religiosos): también es conocido como "fetiche de Anubis", o Imiut
[imi wt] que es su nombre egipcio original. Es una piel colgada de un soporte
vertical apoyado en una base. No se sabe con certeza si es una piel de toro,
vaca o felino. Tras finalizar la XVIII Dinastía, en las representaciones parece
más la piel de un felino, pudiendo ser la de un leopardo.
Es posible que el origen del
Imiut esté en la antigüedad cuando se enterraba a los muertos envueltos en una
piel como símbolo de regeneración y resurrección del difunto en el Más Allá.
La conexión con Osiris
responde a que el Imiut se denomina "El que está en las vendas", relacionándose
con Osiris momificado y regenerado con esta piel.
3-4. El flagelo
Nejej [nxxw] y el cayado Heka [HqAt]: Se relacionan con la agricultura y
la ganadería, las dos riquezas de Kemet que fueron enseñadas a los egipcios por
Osiris. El Nejej es un símbolo de autoridad, indica la función de conducir, una
guía para los hombres. El Heka indica la protección y ambos símbolos llevan el
nombre de "Las Disciplinas".
5. El Pilar Dyed [Dd]: Aunque
el origen de este jeroglífico es desconocido, el signos podría ser la
representación estilizada de un poste al que se ataban gavillas de grano, o tal
vez imitaba la columna vertebral, y de aquí el uso del signo con la connotación
de "estabilidad". Se sabe, sin embargo, que el dyed se asoció desde
el Reino Antiguo con Ptah, el principal dios menfita de la creación, al que se
llamaba "Noble Dyed". Así, en la tumba de Nefertari en
Deir-el-Medina, Ptah aparece dentro de una cabina en forma de capilla,
tras la cual se encuentra una gran columna dyed. El capitel
del soporte delantero de la cabina también muestra la misma
forma que el jeroglífico, y el característico bastón del dios combina
el dyed con los signos anj [anx] y uas [wAS]. Finalmente, debe destacarse que
el signo dyed también aparece anj la inscripción situada tras la capilla y
que dice: "Toda protección, vida, estabilidad, dominio y salud... están
tras él".
A través de un proceso de
asimilación y sincretismo, el dios Ptah fue equiparado en ocasiones a las
divinidades del mundo subterráneo: Sokar y Osiris, y a principios del
Reino Nuevo el signo dyed se usaba de forma generalizada como un
símbolo de Osiris y, según parece, se consideraba que representaba la columna
vertebral de este dios. Así, en féretros del Reino Nuevo es frecuente
encontrar pilares dyed pintados en las bases, donde reposaba la columna del
fallecido, que identifican claramente al difunto con Osiris y constituyen
una fuente simbólica de "estabilidad". El signo dyed fue
elaborado comúnmente como amuleto de estabilidad y poder de regeneración, y en
algunos contextos representacionales se le personificaba en cierta medida como
emblema de Osiris. De esta manera, se le representó a menudo con ojos y con
brazos que asían el flagelo y el bastón u otros atributos del dios del mundo
subterráneo.
En muchos relieves y
objetos decorados, el dyed fue uno de los signos más frecuentes, ya
fuera solo o junto a los signos anj y uas, o con el tiet [tit], el
denominado "Nudo de Isis". Asimismo, el signo dyed estaba
asociado de forma particular con la idea de realeza. En el templo de Seti I en
Abidos, se observan signos dyed personificados vestidos con el tipo
de ropa gruesa y con pliegues que llevaban las figuras reales,
posiblemente, simbolizando al propio rey. El ritual real de "Levantar el
Pilar Dyed" constituía el acto culminante en la ceremonia de un rey
fallecido y en la fiesta de jubileo del nuevo rey. Mediante cuerdas y con
la ayuda de sacerdotes, el rey levantaba un enorme pilar dyed en un acto
simbólico que representaba tanto la resurrección del monarca fallecido como el
restablecimiento de la estabilidad para su propio reinado y el mismo cosmos. Un
relieve pintado en un muro del templo de Seti I en Abidos muestra al
rey levantando el pilar en el ritual mencionado, con la asistencia de Isis. El
levantamiento del pilar dyed también simbolizaba la última victoria
de Osiris sobre su enemigo Set.
LA
FIESTA DE LOS MISTERIOS DE OSIRIS
- Día 24 del cuarto mes de la
estación de Akhet –inundación-: comienzan los Misterios con una celebración
llamada “Defender a Osiris de Seth”. El pueblo acudía a Abdyu (la ciudad santa
de Abidos) para presenciar una representación de la lucha entre Seth y Osiris.
Esta era llevada a cabo por los sacerdotes en los patios del templo, y el
pueblo la representaba luchando en las calles y golpeándose con palos.
- Día 25 del
cuarto mes de Ajet: se celebraba la “Noche de la Muerte”. Osiris fue asesinado
por Set y su cuerpo abandonado a orillas del río. Sus hermanas Isis y Neftis,
representadas por dos sacerdotisas jóvenes, buscan a Osiris por toda la ciudad,
se les unían las mujeres que habían viajado hasta Abidos en peregrinación, y
así llegaban hasta la ribera del río donde encontraban una estatua tamaño
natural de Osiris. Allí las diosas recitaban un poema de luto conocido como:
“El lamento de Isis y Neftis”.
- Día 26 del
cuarto mes de Ajet: prosiguen los Misterios con la “Lamentación”. En este día
se hacían rituales para proteger el doble país de Kemet y a todas las personas
benditas por Osiris. Este ritual se llamaba “Destruyendo al Asno y la
Serpiente”, manifestaciones de los peligros de Apep, y lo realizaba en
rey y los sacerdotes a puerta cerrada.
- Día
27 del cuarto mes de Ajet: se celebraba la “Vigilia Nocturna” marcada por las
presentaciones, oraciones y lecturas delante de la imagen de Osiris por el rey,
sacerdotes y sacerdotisas que representaban a los diferentes personajes del
mito.
- Día
28 del cuarto mes de Ajet: se conmemoraba el triunfo de Osiris sobre las
fuerzas de la destrucción y su llegada al Amenti como Sokar-Wesir con el gran
banquete, “Celebración de comida en el Altar. También se realizaban libaciones
de agua fresca en honor a Osiris en los altares domésticos.
- Día
29 del cuarto mes de Ajet: se “Eleva el Dyed”, símbolo de la integridad y
estabilidad osiríaca. Como en este día Osiris se convierte en el primer
occidental, se honra a todos los difuntos porque, gracias a él, pueden
continuar existiendo después de la muerte.
Bibliografía
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- David, A. R. Religious ritual at Abydos (c. 1300 BC), Aris & Phillips. Warminster, 1973.Frankfort, H.,
- De Buck, A. & Gunn, B. The Cenotaph of Seti I at Abydos, 2 vol. Memoir of the Egypt Exploration Society, Egypt Exploration Society. London, 1933.
- Gauthier, H. La grande inscription dédicatoire d'Abydos, N °4, Bibliothèque d'étude IFAO. Cairo, 1912.
- Ghazouli, E.B. The palace and magazines attached to the temple of Seti I at Abydos and the façade of this temple, ASAE N° 58. Cairo, 1964.(*)
- Murnane, William J. The Penguin Guide to Ancient Egypt. Penguin Books. London 1996.
- Murray, A. The Osireion at Abydos, British School of Egyptan Archeology n°1, 1904.
- Petrie William, M. Fl. The Temple of Kings at Abydos Sety I. ERA 8.
- Porter, Bertha & Rosalind L.B. Moss: Topographical bibliography of ancient Egyptian Hieroglyphic, text, Reliefs, and Paintings. Tomo VI Upper Egypt: Chief Temples. Griffith Institute, Ashmolean Museum. Oxford,
[1] Epagómenos era el nombre griego de los cinco días
añadidos al ciclo de 360 jornadas para completar el año solar de 365
días.
La invención del calendario civil
egipcio surge a principios del tercer milenio a. C. y se tiene evidencias de su
uso en época de Shepseskaf, faraón de la dinastía IV de Egipto. El año civil
egipcio constaba de 365 días, dividido en tres estaciones de 120 jornadas, más
cinco días añadidos, que no constituían un mes aparte.
Esos días eran denominados por los
antiguos egipcios heru renpet «los que están por encima del año»,
también eran conocidos como mesut necheru «del nacimiento de los
dioses», pues se festejaba el nacimiento de cinco deidades egipcias: Osiris,
Horus, Seth, Isis y Neftis. Posteriormente, en idioma copto, fueron denominados
piabot nkoyxi «el pequeño mes».
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