Abu Simbel
Localización.
El Gran Templo de Abu-Simbel fue construido por deseo de Ramsés II
(1290-1224 a.C.) excavado en los acantilados del Alto Nilo, en las cercanías de
los que hoy es Sudán, aunque actualmente no está en el emplazamiento original,
pues la construcción de la presa de Asuán obligó a trasladarlo unos metros más
arriba, aunque conserva todos las cualidades y atributos del templo primitivo.
El conjunto fue desmontado en más de mil piezas durante casi diez años de
trabajos (1963-1972) para ponerlo en lugar seguro. Fue dedicado a los
principales dioses egipcios (Amón, Ra, Ptah) y aun al mismo Ramsés que fue
divinizado.
El templo está dedicado a las grandes divinidades del Egipto
Antiguo. Los tres tenían sus capitales y a lo largo de la Historia del Egipto
antiguo fueron venerados como representación del único dios grandioso. Así que
por alguna forma eran rivales y al mismo tiempo eran lo mismo. Ra era la cabeza de la Eneada de Heliópolis,
Amón la Cabeza de la Triada de Tebas
y Ptah el gran dios artesano de Memphis.
Al lado de los tres se representa a Ramsés como el cuarto gran dios de Egipto.
A la dinastía XIX le tocó recuperar el prestigio de Egipto perdido
en el exterior después de los disturbios y turbulencias religiosas y políticas
durante el reinado de Akhenaton de la XVIII dinastía. Ramsés II Hijo de Sethy I
combatió a los enemigos del norte, y del sur. Pero su batalla más importante
era la de Qadesh, en palestina contra los asiáticos hititas. Lo más probable es
que esta batalla terminó en un tratado de paz entre ambas fuerzas, aunque
Ramsés se jactaba de haber ganado la batalla en las paredes de Abu Simbel y
otros templos egipcios, pero lo mismo Hizo el rey hititas en los templos de su
país.
Análisis formal
(estructura).
En el exterior muestra una gran fachada de 38 m. de ancho por 33
de alto, esculpida en la roca granítica que forma el acantilado, adoptando la
forma de una pilono (de forma trapezoidal, más ancho en la base que la parte
superior), aunque hueco. Contiene cuatro colosales estatuas sedentes del faraón
(aun estando sentadas tienen una altura superior a los 20 m. y no están exentas
sino que son altorrelieves) rodeadas por otras esculturas de menor tamaño que
representan a sus familiares (su mujer Nefertari, su madre y sus hijos) y
numerosos relieves exaltando las victorias de Ramsés sobre sus enemigos, así
como inscripciones alusivas a sus campañas contra los negros de África y los
pueblos de Siria.
Entre los dos colosos centrales hay una puerta y, encima de ella
un nicho con la figura del titular del templo, Re-Horakhte (el dios Sol resultado de la fusión de Horus y Re),
acompañado de una Maat (diosa de la justicia) de escala menor, y del cetro
User, de modo que las tres figuras componían un jeroglífico: Usermare ("poderosa
es la justicia del sol"), el primer nombre de Ramsés, situado por tanto
entre los dioses.
Delante de los pedestales de los colosos se alzan estatuas de
halcones y del propio rey, éste en actitud de marcha. En la parte más alta de
la fachada, como tienen por costumbre hacer en la naturaleza, una fila de monos
babuinos, cada uno de ellos de más de 2 metros, saluda alborozada al sol
naciente.
Las características de las figuras, principalmente las de Ramsés, remiten a los
principios que guían la escultura egipcia en lo que se refiere a la
representación de los faraones: frontalidad, hieratismo, simetría, etc. para
dar la imagen de un rey poderoso, fuerte pero sereno, joven, atemporal, divino.
Su estructura es un caso único en la arquitectura egipcia: un Speos, un
templo rupestre, dotado de los mismos elementos que un templo normal no
rupestre, salvo la inversión forzosa de sus dos primeros elementos, el pilono y
el patio. El patio, escenario de los sacrificios cruentos y de las hogueras
sagradas, precedía aquí al pilono, que en vez de ser un edificio exento, estaba
tallado en la roca entre dos contrafuertes oblicuos. El objeto de éstos era
producir el efecto de perspectiva que hiciese parecer más distante y profunda
la fachada del pilono.
La puerta conduce al interior del templo, cuya disposición general sigue el
modelo de las grandes construcciones religiosas de Tebas: en primer lugar se
accede a una cámara, a modo de primera sala hipóstila, con pilares monolíticos
en forma de figuras osíricas; desde ella se penetra en la que ha sido
considerada como la sala hipóstila; al fondo una tercera cámara o santuario con
estatuas de Ramsés y de los dioses Ptah, Amón y Ra.
En los laterales se disponen otras salas y estancias menores a
modo de capillas. La parte interior del templo produce una primera impresión
desfavorable si la comparamos con el magnífico exterior. Los escultores y
constructores habían previsto naturalmente que, al realizar en roca viva una
obra como ésta, habían de tropezar con fisuras y otros defectos de la piedra, aparte
de los accidentes que en la misma se pudieran producir. Los escultores y
canteros sabían hacer frente a estas contingencias, manejando el yeso con una
habilidad tal, que cuando sus restauraciones se conservan bien, son difíciles
de advertir. De hecho son magníficos los relieves alusivos a la batalla de Qadesh
contra los hititas.
La orientación de la fachada hacia el este fue tan precisa que, en los dos días
equinocciales del año (20 de octubre y de febrero) los primeros rayos del
amanecer penetraban 60 metros en el interior del macizo rocoso para bañar las
imágenes del santuario. El significado de esta iluminación se debe a que el 20
de octubre era el primer día de la estación de peret (germinación de las semillas) y el 20 de
febrero se iniciaba la estación de shemu
(recolección de la cosecha).
A continuación de este edificio, terminado hacia 1260, construyó Ramsés el de
Hathor, en homenaje a su esposa Nefertari y siguiendo el mismo esquema.
El pilono de la fachada está dividido por contrafuertes en rampa
que flanquean un portal en saledizo. A cada lado se encuentran un coloso de
Nefertari entre dos de Ramsés, seis figuras en total, todas en pie, encajadas
en nichos, pero sin alcanzar la altura de las del otro templo (aquí sólo 10
metros).
La sala hipóstila, cuadrada, está reforzada por seis pilares
hathóricos, en los que la diosa adopta la forma del mango de un sistro. Sistros
también, pero completos, fingen sostener el techo del santuario, donde la
estatua de culto es la vaca Hathor protegiendo al monarca, como hacía en los
templos funerarios de la XVIII Dinastía. El templo quedó sin acabar, según se
echa de ver en las cámaras que flanquean a ésta.
Significado. Ramsés mandó construir este templo con una doble idea: por un lado, para ensalzar su propia figura, ya que las cuatro figuras magníficamente talladas e idénticamente iguales, son un fiel retrato del propio faraón con toda la potencia de la juventud en relación con los dioses. Por otro, la región en la que se enclava el templo, en la frontera con Nubia, país tributario de Egipto, que será una zona codiciada por sus yacimientos de oro, hasta tal punto que Ramses construirá una serie de fuertes para su control al igual que diversos templos excavados en las gargantas como símbolos de su poder y dominio sobre los levantiscos nubios. El faraón se pues hace representar en actitud majestuosa y hierática, como si vigilara el paso de todo aquél que quisiera entrar en Egipto. El arte, de nuevo, al servicio del poder.
El Templo
de Ramsés II
(Abu Simbel)
(Abu Simbel)
Conocido como 'El Templo de Riamsese-Meryamun', fue construido por
Ramsés II e iniciado posiblemente a principios de su reinado. El templo se
encontraba totalmente recubierto por la arena hasta el año 1813 cuando J.L.
Burckhardt encontró el busto de uno de los colosos. En 1815 Belzoni, después de
quitar gran cantidad de arena, descubrió la puerta de acceso. Entre 1964 y 1968
fue desmontado y trasladado de su emplazamiento original, unos 210 metros más
allá del río y 65 metros más arriba, como consecuencia de las obras realizadas
en la construcción de la gran presa de Asuán.
Maqueta de Abu Simbel
El templo se abre con un pórtico que conduce a un atrio y una
terraza, donde se encuentra la impresionante fachada, excavada en la roca, de
35 metros de anchura por 30 metros de altura, en la que están los 4 famosos
colosos sedentes de Ramsés II de unos 22 metros de altura. Estos colosos están
acompañados de pequeñas figuras, colocadas entre las piernas, que representan a
sus parientes.
El templo se construyó aprovechando las cavidades existentes,
ahora dedicadas a divinidades locales, y agrandando la planta para adaptarla a
las nuevas necesidades. Sólo aparecen citas de Ramsés II, salvo un escrito de
Siptah, alabando a los dioses, que se encuentra en la pared norte de la
entrada.
La construcción fue planificada de manera que 2 veces al año,
cuando el sol salía por el horizonte, sus rayos penetraban por la puerta y tras
proyectarse en la gran sala de ocho columnas, la segunda, el vestíbulo y el
santuario incidían en las 4 estatuas del nicho de la parte posterior que se
iluminaban por completo.
1. El patio o terraza que daba al templo contenía dos estanques para
las abluciones de los sacerdotes.
2. La fachada del templo está dominada por cuatro enormes estatuas
sedentes del faraón (cada una de 20 metros), aunque una está dañada desde la antigüedad. Por debajo de las piernas de Ramses
II, sus familiares empequeñecidos por él.
3. En el lado sur de la terraza, había una capilla de Thoth
4. En el norte había una pequeña capilla al sol
5. La entrada - por encima de la puerta de entrada una figura del
dios con cabeza de halcón Ra se muestra adorado por las imágenes de Ramses II
6. Una gran sala fue cortada en la roca. Cuenta con el apoyo de ocho
pilares con estatuas de Ramses II con la forma de Osiris. Las estatuas en el
lado norte de la sala usan la Doble Corona, mientras que en el sur la corona
blanca del Alto Egipto. Las paredes están decoradas en relieve con escenas que
muestran el Faraón en la batalla, incluyendo la gran batalla de Qadesh.
7. A ambos lados de la Gran Sala son unas pequeñas habitaciones, tres
al sur y tres al norte, estas habitaciones fueron usadas para festivales
relacionados con el jubileo del Faraón.
8. Más allá de la Gran Sala es la segunda sala hipóstila sostenida
por cuatro pilares de flores. Escenas en este salón muestran al faraón y su
esposa Nefertari haciendo ofrendas a Amón y Ra.
9. Tres puertas de plomo de la segunda sala en un vestíbulo,
10. Por último en la parte más interior de la roca, se encuentra el santuario
tiene tres capillas, la central que contiene las imágenes de culto de Ramses II como Horakhty de Heliópolis, Ptah
de Menfis y Amón de Tebas.
La fachada
Los colosos de la fachada representan a Ramsés II con el nemes, la
doble corona de las dos Tierras, la barba postiza, símbolo del faraón en vida,
el collar y un pectoral grabado con el nombre de coronación. Además lleva
brazaletes, decorados con cartuchos.
Los cuatro colosos fueron excavados en la roca y están
realizados de manera muy cuidada. De ellos, tres se encuentran en muy buen
estado, y del cuarto sólo queda en pie la parte inferior, hasta la cintura,
mientras que parte de la cabeza y del pecho se encuentran esparcidos por el
suelo. A cada lado, de cada uno de los cuatro colosos, están representados
familiares directos del faraón:
El coloso I (lado izquierdo)
contiene la representación de la reina Nefertari,
en la pierna izquierda del faraón, Tuya,
madre de Ramsés II en la derecha y el príncipe Amonhorjepeshef en el centro.
En el coloso II (lado izquierdo) se encuentran las
princesas Bentata, Nebettauy y otra que posiblemente
representa a Senefra.
En el coloso I del lado norte (derecho) está la reina
Nefertari en la pierna derecha, la
princesa Beketmut en la izquierda y
el príncipe Riamsese en el centro.
En el coloso II del lado norte la princesa Nerytamun, la reina madre Tuya y Nefertari.
En la base de los dos colosos centrales hay una representación de
las divinidades del Nilo, que simbolizan la unificación de las Dos Tierras,
ligando las plantas del Alto y Bajo Egipto.
Relieve completo bajo uno de los colosos.
Representación de las divinidades del Nilo, que simbolizan la unificación de
las Dos Tierras, ligando las plantas del Alto y Bajo Egipto.
Sobre la entrada hay un nicho con un grupo escultórico que,
simbólicamente, representa una escritura criptográfica del prenombre de Ramsés
II, Usermaatra.
El rey de
Egipto superior y más bajo, Setep-en-setep-en-Re
Ouser-Maat-ouser-Maat-Re (de gran alcance por el Maat de Re, el
elegido de Re). El hijo de Re, meri-Amón, ra-mes-su-mes-su (está
re quién le dio a luz, el quién Amón ama)
Relieves en las bases de los colosos
Prisioneros nubios a los pies de Ramses
II a la entrada del templo.
El dios Ra, con cabeza de halcón, tiene en su pierna derecha el
jeroglífico indicando la cabeza y el cuello de un animal, leído user, y la
diosa de la pierna izquierda representa a Maat. A ambos lados hay bajorrelieves
que representan a Ramsés II vuelto hacia el nicho (izquierda) y en adoración
(derecha).
La fachada
es de 35 metros de ancho y está coronado por un friso con 22 mandriles,
adoradores del sol.
En la parte izquierda de la fachada hay tres estelas que
representan a Ramsés II en adoración a Amón,
Harmajis y Horus, el discurso de celebración de un funcionario a Amón-Ra y un
texto de 41 líneas que describe las circunstancias del matrimonio del faraón
con la princesa hitita ofrecida por el rey de los hititas. Tras el coloso norte
más extremo hay una inscripción en la que el faraón aparece ante Ra-Horajti.
En la parte derecha de la fachada se encuentra la llamada capilla
septentrional, dedicada al culto al sol. Es un pequeño recinto a cielo
abierto que contiene dos pedestales en los que se encontraban las imágenes de
dioses que ahora se muestran en el Museo Egipcio de El Cairo y una
representación de la barca solar con un sacrificio del faraón a Ra-Horajti.
En el lado izquierdo del templo, en su parte sur, se encuentra la capilla
meridional excavada en la roca. Se trata de una pequeña capilla de 4.40 x
7.17 metros, con una altura de 3.92 metros consagrada a Thot.
Ya en el interior del templo se encuentra la gran sala
hipóstila, de 18 metros de longitud y 16 de anchura cuyo techo está
sostenido por 8 pilares osiríacos sobre los que se apoyan otros tantos colosos,
4 a cada lado que representan a Osiris con los rasgos de Ramsés II.
Los de la izquierda llevan la corona del Alto Egipto y los de la
derecha la corona Pschent (la doble corona símbolo de la unificación de las 2
Tierras). Cada uno de los colosos mide aproximadamente 10 metros de altura.
El techo de la sala está decorado con pinturas que representan a
la diosa Nejbet con las alas desplegadas y textos reales.
Uno de los ocho pilares en el salón
principal del templo, mostrando a Ramsés como Osiris
La decoración de las paredes muestra, de izquierda a derecha desde
la entrada: Inmolación de prisioneros y cortejo de príncipes, escenas de
batallas en Siria, Libia y Nubia junto a ofrendas, presentación de prisioneros
a Ra-Harmajis y Ramsés II divinizado, la batalla de Qadesh e inmolación
de prisioneros y princesas con el sistro.
A la derecha de la sala hay 4 cámaras laterales que,
con techos estrellados, contienen diferentes grabados. A dos de ellas se
accede desde la sala hipóstila y a las otras 2 a través de un pasaje que se
abre también en la sala. A la izquierda otra cámara conduce a otras 2 salas,
empleadas como habitaciones auxiliares del templo, para guardar objetos y no
fueron nunca terminadas.
La segunda sala hipóstila tiene 4 pilares cuadrados con escenas del rey abrazado por diferentes divinidades. Esta cámara, de 11 metros de longitud y 7.70 de anchura conduce, a través de tres puertas, a la sala de ofrendas, de 3,30 metros de longitud decorada con escenas de ofrendas y adoración.
Tras esta sala se encuentra el santuario al que se accede
por otras tres puertas alineadas con las anteriores. La puerta central conduce
al propio sancta sanctorum con 4 estatuas talladas en la roca que
representan de izquierda a derecha a Ptah,
Amón-Ra, Ramsés II divinizado y Ra-Horajti mientras que las 2 laterales
dan acceso a 2 capillas.
Ptah, Amón-Ra,
Ramsés II divinizado y Ra-Horajti
El
pequeño templo de Abu Simbel
Realizado en la misma época que el gran templo, el templo de Hathor o pequeño templo está
dedicado a Hathor y a la reina Nefertari. La fachada está compuesta por 6
colosos de pie, de aproximadamente 10 metros de altura, excavados en la roca,
dentro de hornacinas rectangulares. Divididos en 2 grupos de 3 a cada lado de la
puerta de entrada, los extremos representan a Ramsés II y los centrales a la
esposa favorita de este, la reina Nefertari, y son del mismo tamaño que los del
faraón. Todos tienen adelantada la pierna izquierda, en actitud de marcha.
Esta fue, de hecho, la segunda vez en la antigua historia de Egipto que un templo fue
dedicado a una reina. La primera vez, Akhenatón dedicó un templo a su gran
esposa real, Nefertiti.
La fachada excavada en la roca está decorada con dos grupos de
colosos que están separados por la puerta grande. Las estatuas, poco más de
diez metros de altura, son del rey y su reina. A ambos lados del portal son dos
estatuas del rey, llevando la corona blanca del Alto Egipto (coloso del sur) y la doble corona (coloso del norte), los cuales están flanqueadas
por estatuas de la reina y el rey. Lo que es verdaderamente sorprendente es que
por el momento sólo en el arte egipcio , las estatuas del rey y
su consorte son iguales en tamaño.
Tradicionalmente, las estatuas de las reinas de pie junto a los
del faraón, nunca fueron más altas que las rodillas. Esta excepción a esa regla
desde hace mucho tiempo es testimonio de la especial importancia de Nefertari
para Ramsés, que fue a Abu Simbel con su amada esposa en el año 24 de su
reinado.
Al igual que en el Gran Templo del rey, hay pequeñas estatuas de
los príncipes y princesas junto a sus padres. En este caso, se sitúan
simétricamente: en el lado sur (a la izquierda según se mira la puerta de
entrada) son, de izquierda a derecha, los príncipes Meryatum y Meryre,
princesas Meritamen y Henuttawy, y los príncipes Rahirwenemef y Amón-khepeshef ella- , mientras que en el lado norte las mismas figuras
en orden inverso. El plano del pequeño templo es una versión simplificada de la
del Gran Templo.
1. La fachada del templo es un retroceso Pilón, con seis estatuas de
10 metros de altura excavadas en la roca - dos de Ramses II y una de Nefertari
a cada lado de la puerta. Hay cobras que protegen la puerta del templo.
2. Sala hipóstila - Se corta de la roca, y es sostenida por seis
columnas que llevan la cabeza de la diosa Hathor. El muro oriental tiene
imágenes de Ramses II en la batalla. Otras escenas de la pared muestran a Ramses
II y Nefertari haciendo sacrificios y ofrendas a los dioses.
3. Tres puertas conducen desde el salón a un vestíbulo, con imágenes
de Hathor vaca enmarcadas en cañas
4. El santuario tiene la vaca divina Hathor saliendo de la pared de piedra posterior bajo la protección
de Ramses II.
Los colosos
De izquierda a derecha los colosos son:
Ramsés II con la corona del Alto Egipto y barba postiza.
Nefertari con atributos de la diosa Hathor, disco solar entre 2
altas plumas y cuernos de vaca.
Ramsés II con la corona blanca del Alto Egipto y barba postiza.
Ramsés II con doble corona y barba postiza.
Nefertari con atributos de la diosa Hathor, disco solar entre 2
altas plumas y cuernos de vaca.
Ramsés II con el nemes, la corona atef y barba postiza.
La sala hipóstila, de
11x10.8 metros, mantiene el techo sujeto por 6 pilastras hatóricas colocadas en
2 filas. Sobre la cabeza de Hathor se encuentran las historias del rey o la
reina, separadas por fórmulas de adoración a seis diosas: Mut, Isis, Satis, Hathor, Anukis y Urethekau. La decoración muestra
una ofrenda de Ramsés II a Amón-Ra de un prisionero en presencia de la reina y
4 escenas de ofrendas a Anubis y Hathor y de la reina a Mut y Hathor.
Los dioses Set (izquierda) y Horus
(derecha) adorando a Ramsés en el pequeño templo de Abu Simbel
Después de la sala se abre el vestíbulo que da acceso al
santuario, en el que se encuentra una representación de la diosa Hathor
saliendo de la roca, entre 2 pilares osiríacos, además de las habituales
escenas de ofrendas. A cada lado del vestíbulo aparecen 2 salas sin decoración,
empleadas posiblemente como almacén de los objetos dedicados a las ceremonias
religiosas.
En el sur y el norte de las paredes de esta cámara hay dos
elegantes y poéticas bajorrelieves del rey y su consorte se presentan papiro plantas de Hathor, que se representa como una vaca en
un barco que navega en un matorral de papiros. En la pared oeste, Ramsés II y
Nefertari están representados haciendo ofrendas al dios Horus y las divinidades de las Cataratas - Satis , Anubis y Khnum.
Nefertari con el sistro ofrendando a la
diosa Hathor sentada
El santuario y las dos cámaras laterales están conectados al
vestíbulo transversal y están alineados con el eje del templo. Los
bajorrelieves en las paredes laterales del pequeño santuario representan
escenas de ofrendas a los dioses se han hecho varias, ya sea por el
faraón o la reina. En la pared del fondo, que se encuentra
hacia el oeste a lo largo del eje del templo, hay un nicho en el que Hathor,
como una vaca divina, parece estar saliendo de la montaña: la diosa es
representada como la Maestra del templo dedicado a ella ya la reina Nefertari,
que está íntimamente ligado a la diosa.
Cada templo tiene su propio sacerdote que representa al rey en las
ceremonias religiosas diarias. En teoría, el faraón debería ser el celebrante
sólo en ceremonias religiosas diarias realizadas en diferentes templos en todo
Egipto. En realidad, el sumo sacerdote también jugó ese papel. Para llegar a
esa posición, una extensa educación en el arte y la ciencia era necesario, como
el faraón tenía. Leer, escribir, la ingeniería, la aritmética, la geometría, la
astronomía, la medición del espacio, los cálculos de tiempo, fueron parte de
este aprendizaje. Los sacerdotes de Heliópolis, por ejemplo, se convirtió en
guardianes de los conocimientos sagrados y se ganó la reputación de los hombres
sabios.
Ramsés ofreciendo al dios Ptah sentado
Nefertari haciendo una ofrenda creo que a
Anuket
Nefertari tuvo muchos títulos
oficiales: "la Gran Esposa Real," "la Dama de las Dos
Tierras," "la Señora del alto y bajo Egipto" e incluso el de
"Esposa de dios".
Su nombre significa "la bella", pero esta belleza fue truncada por una muerte temprana, cuando la reina contaba con treinta años. Durante veinte años Nefertari fue la querida reina de Ramses II, de la 19th dinastía cuyo reinado marcó un hecho importante en el poder imperial egipcio.
Su nombre significa "la bella", pero esta belleza fue truncada por una muerte temprana, cuando la reina contaba con treinta años. Durante veinte años Nefertari fue la querida reina de Ramses II, de la 19th dinastía cuyo reinado marcó un hecho importante en el poder imperial egipcio.
La alta estima en que el faraón tuvo su consorte principal se evidencia en el
templo de Abu Simbel en Nubia. En un acto extraordinario, Ramsés II
dedicó el templo no solamente a la diosa Hathor sino también a la reina
Nefertari en sí misma.
Ese hecho confirió a su esposa la condición de una diosa. Ella pudo ser la única reina Egipcia que recibió esos honores. La estima de Ramses hacia su esposa se mostró después de su muerte y también en vida.
Ese hecho confirió a su esposa la condición de una diosa. Ella pudo ser la única reina Egipcia que recibió esos honores. La estima de Ramses hacia su esposa se mostró después de su muerte y también en vida.
Bibliografía:
DESROCHES-NOBLECOURT, C., Ramsès II. La véritable histoire. París,
1996.
DESROCHES-NOBLECOURT, C., Las ruinas de Nubia. La gran epopeya de la Egiptología. Barcelona, 1997.
DESROCHES-NOBLECOURT, C., Las ruinas de Nubia. La gran epopeya de la Egiptología. Barcelona, 1997.
DESROCHES-NOBLECOURT, C. y KUENTZ, C., “Le Petit Temple d’Abou
Simbel” en Mémoires du Centre de documentation sur l’Egypte ancienne, 2 vols.
El Cairo, 1968.
Earl Baldwin Smith, Arquitectura egipcia como expresión
cultural, Nueva York: Appleton-Century, 1938.
FREED, R. E., Ramses II. The Great Pharaoh and his Time. Memphis,
1987.
KAMIL, J., Aswan and Abu Simbel. El Cairo, 1994.
KITCHEN, K. A., Pharaoh Triumphant. The Life and the Times of
Ramesses II, King of Egypt. Warminster, 1982.
MACQUITTY, W., Abu Simbel. Londres, 1965.
SÄVE-SÖDERBERGH, T. (ed.), Temples and tombs of ancient Nubia.
Londres, 1987.
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